7 ° Viajando hacia la independencia

4 Pages • 1,191 Words • PDF • 488.9 KB
Uploaded at 2021-09-24 12:45

This document was submitted by our user and they confirm that they have the consent to share it. Assuming that you are writer or own the copyright of this document, report to us by using this DMCA report button.


“Viajando hacia la independencia”

* Observando las imágenes…….. ¿Qué hacían las personas durante el día? ¿De qué trabajaban? ¿Cómo te parece que era la vida cotidiana comercial en el pasado? ¿Algunas tienen relación con el presente? ¿Qué productos se comercializaban? ¿De dónde se lo traía? ¿Quiénes vendían? *Has oído hablar de los vendedores ambulantes ¿Quiénes eran? ¿Eran personas independientes?¿Por qué crees que sucedía esto? Reflexionando en familia: ¿Cómo creen que se sentían? ¿Cómo se sentirían ustedes? Leer el siguiente texto:

EL COMERCIO DE 1816 En la época colonial la gente compraba sus mercaderías en los comercios que estaban alrededor de la plaza mayor como las tiendas, las panaderías y los almacenes. También compraban alimentos que se producían en el virreinato, y se vendían en el mercado de la plaza, al aire libre. El mercado, ubicado en la Recoleta, ocupaba un espacio cuadrangular con pequeños locales alineados uno al lado del otro, en donde se establecían los vendedores de frutas, carnes y verduras. Allí, se podía encontrar pescado de buena calidad y a bajos precios, legumbres, batatas, calabazas, perdices y todo tipo de frutas, melones, duraznos, uvas, higos. La carne vacuna era traída desde los mataderos, que se encontraban en las cercanías de la ciudad, diariamente por los carniceros para ser vendida en trozos. Algunos productos llegaban en barco desde muy lejos. Por eso eran caros: licores, muebles, abanicos, platos, copas de cristal, cubiertos, armas para la guerra, telas, vestidos, tabaco, azúcar, café, chocolate. ¿Sabías que en el Buenos Aires colonial ya existía el "delivery"? En la ciudad había fondas, que eran lugares en los que se servía comida ya preparada. Estos negocios también mandaban la comida a las casas. También a las afueras de la ciudad se encontraban las pulperías de campo donde la gente se acercaba para comprar sus provisiones, jugar a las cartas, a la taba, tomar unos ricos mates o beber aguardiente. Allí también se podía comprar alimentos, ropas, tejidos y productos hechos en

la colonia. Era posible conseguir objetos europeos comprados de contrabando a algún barco inglés que se acercaba a la costa. Muchas familias de escasos recursos tenían una empresa familiar que les alcanzaba para cubrir sus necesidades básicas, Algunas confeccionaban cigarros, tejidos y comidas típicas que vendían por las calles de la ciudad. Las panaderías: En 1816, había más de 40 panaderías en Buenos Aires. Vendían pan y bizcochos en el negocio y también casa por casa. Como muchos panaderos no cumplían con las normas sobre el peso del pan, el Cabildo le puso un número a cada panadería y obligó a marcar con ese número cada pan. Así, cuando, controlaban la calidad de un pan (que estuviera limpio y que pesara lo que debía), sabían qué panadero lo había hecho. Con qué se pagaban los productos: A principios de 1800, se pagaba con monedas acuñadas en la Casa de la Moneda de Potosí. Cuando el volumen de monedas resultó insuficiente, se acudió a otros modos de intercambio: uno de ellos era el trueque. Algunos pulperos utilizaban trozos de plomo, madera u hojalata para dar vueltos pequeños.

Los vendedores ambulantes: Si bien desde chicos escuchamos hablar de ellos y vimos muchas representaciones cantando pregones con una gran sonrisa, la realidad era bastante más cruel, la mayoría de estos vendedores eran esclavos que con la venta de los productos, debían aportar su jornal a sus amos. El comercio ambulante estaba mayormente a cargo de la población de origen africano, que al ser esclavos eran obligados a trabajar y rendir toda la recaudación a sus amos. En el caso de los libertos, que podían tener tiempo libre después de servirle el almuerzo al amo, podían ejercer alguna actividad callejera, de la cual debían darle la mitad al amo ya que, en calidad de liberto, éste "gasta taba" dinero en albergarlo. En la colonia desde muy temprano se podían escuchar a los vendedores ambulantes que recorrían la ciudad ofreciendo sus productos: velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc. Las comidas preferidas de esa época eran la sopa de arroz o fideos, el asado, el matambre, el puchero, guisos, albóndigas, estofado y zapallitos rellenos. El locro y las empanadas también formaban parte de los platos más consumidos. La carbonada era otra de las comidas típicas y relacionadas con la Argentina, pocos saben que su origen es Belga. Los criollos también adoraban los bocadillos de papa o batata, la cuajada, el arroz con leche, los alfajores y la famosa mazamorra. LOS AGUATEROS: vendían a domicilio el agua que tomaban directamente del Río de la Plata. Para transportarla, utilizaban un gran tonel montado en un rudimentario carro tirado por bueyes o caballos. El agua se vendía por "canecas, medidas de madera que contenían unos veinte litros; estos recipientes fueron luego sustituidos por latas. El primer aljibe de la ciudad fue construido en la casa de la familia Basavilbaso quienes eran envidiados por sus vecinos ya que ellos tenían agua fresca en cualquier momento del día, muy

pocas casas tenían aljibe porque la construcción de este era muy costosa. Tampoco se podía beber el agua de los pozos porque era salobre. A pesar que el aguatero cargaba las cisternas en las orillas del río, el agua no era cristalina y necesitaba estar en reposo por veinticuatro horas para poder ser bebida. Para purificar más rápido el agua se solía poner un pedazo de carbón en las tinajas.

LOS LECHEROS: generalmente eran niños o jóvenes hijos de los chacareros de los alrededores. Iban a caballo y llevaban la leche en recipientes de barro, de estaño o de hojalata, colocados dentro de bolsas de cuero, que colgaban a uno y otro lado de la cabalgadura.

EL PASTELERO: Eran generalmente negros o mulatos. Llevaban colgada del cuello una bandeja de madera con su mercancía (tortas, pasteles y otras golosinas). Algunos estacionaban en lugares fijos y apoyaban la bandeja sobre un caballete; otros solían ambular por las calles, anunciando su presencia con un toque de silbato. EL VENDEDOR DE VELAS: Llevaba sobre el hombro un palo largo o caña, de cuyos extremos colgaban las velas por el pabilo.

LAS MAZAMORRERAS: Vendían la mazamorra en pequeños jarros de lata. Mientras las mazamorreras caminaban, cantando su pregón, le leche se sacudía ¡Parece que esto le daba a la mazamorra un sabor riquísimo!

También recorrían las calles las lavanderas negras o mulatas que iban hacia la playa llevando la ropa, el jabón y la tabla para refregar en enormes fuentones sobre sus cabezas y en una de sus manos la pava para calentar el agua para el mate.

*¿Qué significará ser independiente? ¿Qué representa para ustedes la libertad? ¿En qué situaciones de la vida actual te sentís libre e independiente?

*Para reflexionar: Proponemos que en familia se debata la siguiente frase: “oíd el ruido de rotas cadenas”.Perteneciente a las estrofas de nuestro Himno Nacional. ¿Qué quiere decir esta frase? ¿Qué simbolizan las cadenas? ¿Qué cadenas había que romper? ¿Por qué la frase está incluida en nuestro Himno? ¿Cómo se vincula esta frase con la idea de independencia que se buscaba en 1816? Escribir junto a tu familia una breve conclusión sobre lo que significa HOY para los Argentinos ser Independiente.
7 ° Viajando hacia la independencia

Related documents

4 Pages • 1,191 Words • PDF • 488.9 KB

14 Pages • 268 Words • PDF • 222.2 KB

238 Pages • 52,654 Words • PDF • 3.8 MB

7 Pages • 545 Words • PDF • 1.7 MB

16 Pages • 3,000 Words • PDF • 389.7 KB

155 Pages • 60,664 Words • PDF • 2.1 MB

20 Pages • 2,481 Words • PDF • 1 MB

2 Pages • 1,039 Words • PDF • 1.6 MB

295 Pages • 109,899 Words • PDF • 7 MB

31 Pages • 1,294 Words • PDF • 443.7 KB