Grafologia de la A hasta la Z

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DEDICATORIA; A Don EMILIO GARCIA, a mis paisanos lumbrerenses y también a la memoria de mi amiga la Dra. Esperanza Fonta como homenaje a su labor universitaria y grafológica GRAFOLOGIA. DE LA “A” A LA “Z” Por AUGUSTO VELS

NOTA IMPORTANTE: Debo expresar mi agradecimiento a mis colegas Rafael Sevilla, Rosa Saavedra y Fernando Fanlo, Licenciados en Filosofía, Peritos Calígrafos y Grafoanalistas, por su aportación informática de un nuevo “Método Vels de Gtafoanaliss” y haber colaborado en la corrección y revisión del texto de esta obra.. Augusto Vels

PRÓLOGO: Esta obra es el resultado de más de cinco años de trabajo en la que se recoge la experiencia de más de medio siglo en la practica de la Grafologia y en otros tests psicotécnicos y proyectivos destinados al estudio de orientación, promoción y selección del factor humano en las empresas. Contiene más de 200 currículums de autores y obras de Grafología. Estos currículums permitirán a los lectores elegir los autores y obras mas en consonancia con la especialidad que les interese. El texto de la obra puede considerarse como una ampliación al “Diccionario de Grafología y de términos psicológicos afines”. Destinada esencialmente a los profesionales y en la que han colaborado, aportando algunas de sus experiencias personales prestigiosos grafólogos de diversos países:

ESPAÑA: (Colaboradores) :

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-Prof. Berta Andress, Ex-presidente de la “Asociación Grafopsicológica” (Madrid.). -Dra. Esperanza Fonta, Presidente de la A.G.C. (1993 - 1997) y Profesora de Psicomotricidad en la Universidad Ramón Llull de Barcelona. -Prof. Jaime Tutusaus, Presidente de la A.G.C.(1998).-Prof. Francisco Viñals, Doctor en Derecho y Criminología, Presidente de la “Asociación de Peritos Calígrafos de Cataluña”, profesor de esta materia en la Universidad Autónoma de Barcelona y Vicepresidente.1º de la A.G.C. Prof. Mª Dolores Mora, Vicepresidente 2º de la A.G.C., Psicoterapeuta y prof. de Grafología y Peritaje Caligráfico en la Universidad Autónoma de Barcelona.. -Prof. Palmiro Viñas, prof. de Grafoanálisis y Secretario de la A.G.C. -Don José Sadurní Villalonga, Ingeniero en Informática, autor del primer programa informático del “Método Vels de Grafoanálisis.”. -Don José M. Escolá, Tesorero de la A.G.C. especialista en “ritmo de base”. .. Los licenciados en Filosofía, Peritos Calígrafos y Grafoanalistas Rafaél Sevilla, Rosa Saavedra y Fernando Fanlo, que han corregido los errores de teclado y compaginación del texto aportando su versión informática del “Método Vels de Grafoanálisis”.. Lps Profesores Tutusaus, Viñals, Dolores Mora y Viñas, han colaborado con la Dra. Fonta en los “Cursos de Master en Grafología” de la Universidad Ramón Llull de Barcelona y en los cursos de Peritaje Caligráfico de la Universidad Autónoma de Barcelona. y, a su vez, son profesores en la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España” (A.G.C.) que funciona como Escuela Superior de Grafología, con estatutos registrados en el Ministerio de Trabajo.

COLABORADORES EXTRANJEROS: Dr. J. Ch. GIlle Maisani: Ex Catedrático de la Universidad Laval (Canada). Prof. Lamberto Torbidoni: Fundador Instituto G. Moretti. Prof. Silvio Lena: Presidente de la A.G.I. (Italia) Dr. Pacífico Cristofanelli: Dr. Instituto Moretti y de la revista “Scrittura” (Italia). Prof. Doris Gauthier: Dr. Inst. Caracterología (Canadá). Profesoras Marthe Laubi y A. Olivie Gaye de Bourdeaux (Francia). Prof. Paolo Bruni: Director de APRESPA (Italia).

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Prof. Pedro José Foglia: Profesor de Grafología en la Universidad Católica de Buenos Aires (Argentina). A todos los colaboradores expreso mi agradecimiento por haber contribuido al proyecto de hacer esta obra una herramienta útil para los profesionales de la Grafología.. Es de agradecer también el apoyo moral y beneplácito de muchos de los colegas que conocen el borrador de esta obra y aunque, por su limitación de tiempo, no han podido colaborar con sus aportaciones, no quiero dejar de mencionar a algunos, entre ellos los profesores y profesoras que durante los más de cinco años que ha durado la realización de esta obra me han animado en su proyecto. Entre los colegas a los que envié el borrador de la obra, se encuentran Mauricio Xandró, Amparo Botella. Consuelo Galindo, Julia Moya, Eduardo Pérez de Mora, María del Mar García Martín, Isabel Sánchez-Bernuy, Chantal Melin, Carlos Ramos Gascón, Alicia Martínez y muchos otros grafólogos actuales de España y extranjero que figuran en el currículum de autores. Para el autor de esta obra será muy grato comprobar la acogida de sus colegas en este intento de haber querido hacer algo que sea útil a los profesionales a los cuales queda abierta toda crítica y sugerencia que pueda mejorar este trabajo. El autor.-

GRAFOLOGIA- DE LA “A” A LA “Z”: (Este “Diccionario” es una ampliación a la obra anterior del mismo autor denominada “Diccionario de Grafología y de términos psicológicos afines).

ORDEN ALFABÉTICO DE LOS SIGNOS GRÁFICOS: Este “Diccionario” ha sido concebido como herramienta de consulta destinada a los grafólogos profesionales. Se pensó, en principio, en forma de disquete abierto que permitiera ir integrando en cada signo las nuevas investigaciones que se vayan produciendo. Sin embargo, por su posible resultado comercial negativo dada la facilidad de las copias piratas en el campo de la Informática, hemos tenido que desistir de este proyecto inicial. Este “Diccionario” es el fruto de cinco años de

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trabajo y de innumerables consultas y aportaciones de diversos colegas. Algunos de ellos anteriormente mencionados. La clave de la letra inicial de cada signo y los dos números siguientes se habían pensado para facilitar de inmediato el acceso a cada signo mediante las teclas de función del ordenador. Se conservan estas claves para aquellos lectores que adquieran la obra y deseen, si disponen de ordenador, tener también el texto, sin grabados, de esta obra en forma de disquete para PC.

CLAVE:

A01 ABIERTA: (Se refiere a los óvalos u ojos de las letras “a”, “o”, “g”, “d”, etc. y a las zonas iniciales y finales de las letras mayúsculas y minúsculas). La escritura en guirnalda no buclada es abierta. El coligamento en arco debe interpretarse como escritura cerrada y lo mismo la escritura invertida y sinistrógira. Los signos de “abreacción” (Escritura Abierta), en general, asociados a un nivel positivo alto (Escritura Armónica: A23), deben interpretarse como abertura de ánimo, sinceridad, espontaneidad, ausencia de fingimiento o de hipocresía. Buena adaptación al entorno. Equilibrio entre las pulsiones instintivas y las exigencias del medio ambiente. Fidelidad en los sentimientos de aprecio, de amor o de amistad. 1.-Abierta por la derecha del óvalo: En general, la escritura abierta a la derecha y sin inhibiciones importantes, refleja al “Yo Niño” del análisis transaccional de Berne. El sujeto expresa sus sentimientos y habla de sus necesidades directamente, con espontaneidad. Acepta de buen grado, con buena disposición, los gustos e ideas de los demás sin que necesariamente renuncie a la propia ética y convicciones. Esta espontaneidad y disposición abierta está más cerca de la generosidad que del egoísmo, ya que la actitud es ofertante, sobre todo, si la escritura es extensa y progresiva. El sujeto sabe ponerse en el lugar de los demás y comprenderles, respeta sus deseos y criterios sin renunciar a los propios, comparte ilusiones y tristezas. Rara vez toma posiciones egoístas o individualistas. Es capaz de dialogar sin crear conflictos, sin tomar actitudes rígidas o intransigentes Con escritura grande, redondeada, ligada, inclinada y extensa: Libertad y espontaneidad en la expansión de los sentimientos y emociones. Actitud ofertante de afecto y simpatía. Buena sociabilidad. Extroversión.

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2 -Abierta por atrás o parte izquierda de los óvalos: Necesidad de contener los primeros impulsos expansivos. La espontaneidad se ve refrenada por la prudencia, el temor o la desconfianza. Efecto de la experiencia de la vida en sujetos normalmente expansivos, en quienes se inicia la retracción, la defensa del Yo frente a los vapuleos de la vida. 3 -Abertura excesiva de los óvalos que adoptan la forma de “u”: (N) Actitud demasiado abierta y espontánea a los estímulos o influencias externas. Falta de cautela y de discreción, de sentido crítico y de autocontrol en los impulsos expansivos. Permeabilidad a toda clase de presiones, de influencias, por ingenuidad, credulidad o falta de resistencia para oponerse. Plasticidad, ductilidad de carácter y, como consecuencia, sugestibilidad (ver este término en el Diccionario de Psicología). Esta tendencia a ser el “Yo niño” del Análisis Transacional de Berne que representa la ingenuidad, la candidez, la simpleza o ausencia de sagacidad crítica, de picardía y malicia, supone también la falta de madurez en el discernimiento y la falta de discreción, tanto en las expansiones verbales como en la captación de palabras y opiniones de otros. Esta tendencia a la credulidad puede ser peligrosa para quien la padece, si el medio ambiente que rodea al sujeto no es socialmente correcto. Frecuentemente el sujeto puede arrepentirse de lo que ha dicho o hecho, cuando ya no existe ningún medio o posibilidad de rectificar su error o indiscreción. 4 Abertura en la base de los óvalos: (N) Fingimiento, simulación, ficción, hipocresía. Modo de hablar encubierto. Se enmascara el pensamiento con la comedia, la farsa o la disimulación, como medio de evadir la culpabilidad o las intenciones. El camuflaje de las intenciones, en este caso, tiene una finalidad defensiva o egoísta que el sujeto no desea confesar. Carlos Ramos ha querido aportar algunas de sus observaciones personales sobre este signo gráfico: “Quienes abren los óvalos en la base, no son efectivamente amigos de la sinceridad. Lo he observado en varios casos muy significativos. Este signo suele alternarse con óvalos cerrados en la base. La abertura en la base de los óvalos suele ir también acompañada de escritura ancha e incluso aplastada y, en ocasiones, los óvalos son más rápidos que el resto de letras Este signo es más frecuente en mujeres. Lo que interesa subrayar es que, en estos casos, se trata de personas que se sienten particularmente indefensas ante las vivencias de angustia y todo lo que suponga la irrupción de la actividad inconsciente”. “Pienso agrega Carlos Ramos-, que esta particular sensibilidad a la angustia suele tener base constitucional. Es un indicio muy significativo de neurosis, incluso de personalidad borderline”. (Ver currículum de Carlos Ramos en Índice de Autores). 5 Abreacción desigual: (Ver Desigualdades de Abreacción).

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A02 - ABREACCIÓN: (Ver este término en el Diccionario de Psicología).

A03 - ACARICIADORA: El Dr. Gille-Maisani describe ampliamente este “gesto-tipo” en su obra “Psicología de la escritura” (Ed. Herder; 1991). Según el Dr. Gille, Solange Pellat describió este signo a principios de siglo. Consiste en la existencia de arpones en forma de “curvas” en las zonas iniciales y finales de las letras (ver el trazo inicial de las dos “E” mayúsculas de la fig. 138) y la presencia de guirnaldas bucladas y de jambas en ocho de guarismo (fig. 130). (N) Es un signo propio, según el Dr. Gille, de personas aduladoras, lisonjeras, tras de cuya actitud se oculta un profundo afán de posesividad, que “se orienta hacia el campo de los sentimientos en lugar de hacerlo hacia el de los bienes materiales”. “El arte de agradar es el arte de engañar” (Vauvernargues). Según el Dr. Gille, la escritura “acariciadora” “se entronca, en sus variedades atenuadas y armoniosas, con las especies “graciosa” y “elegante” (fig. 215), cuyo significado sería el “encanto”, la habilidad seductora, el savoir-faire, el arte de cautivar y fascinar propio de las personas amables, con gancho para agradar. Cuando los gestos-tipo acariciadores se mezclan con escritura con frecuentes lazos y formas complicadas, el deseo de agradar es claramente un engaño insidioso y perverso destinado a conseguir ventajas personales.

A04 - ACELERADA, Escritura: La escritura acelerada supone un incremento de la velocidad normal de la escritura. Sólo se puede diagnosticar este signo si tenemos suficientes muestras de escritura para verificar el ritmo normal y el ritmo acelerado. Para interpretar la escritura acelerada es necesario cotejar las variaciones de espacio forma y movimiento que se producen en el grafismo al salir del ritmo normal. Hay que observar si el sujeto conserva el control de sí mismo mediante la voluntad, en cuyo caso la aceleración no supone pérdida importante en la calidad del trazado; o si es la emotividad quien domina en el proceso de aceleración, en cuyo caso el espacio, la forma y el movimiento resultan más o menos alterados, es decir, se pierde calidad en el trabajo ejecutado. (P) Cuando la aceleración es positiva, es decir, cuando se acelera el ritmo normal sin deterioro de la calidad del trazado, refleja la capacidad del sujeto para incrementar su trabajo en determinados momentos clave y realizar muchas cosas bien y en poco tiempo. La voluntad controla la acción, en este caso, sin dejar que la 6

emotividad distorsione el trabajo realizado. Este es un buen signo de salud y de equilibrio interior. Supone una buena adaptación del sujeto a las condiciones y exigencias de su medio ambiente. (P) Capacidad para acelerar el ritmo habitual de trabajo (mental o manual). Este aumento de productividad implica un perfecto control y dominio de la labor que se realiza y, por tanto, no perjudica, en este caso, la calidad de las tareas realizadas. (N) Con desorden, agitación y pérdida del dominio de las reacciones motoras supone hiperemotividad que frena o perturba la adaptación del sujeto a un ritmo superior al suyo habitual. Incapacidad para adaptarse a un incremento de la actividad. Viscosidad mental. En este caso, en lugar de aumentar, puede disminuir, en general, la cantidad y calidad del rendimiento, principalmente si el sujeto se siente observado.

A05 - ACENTOS: Tanto los acentos como los puntos, son partes integrantes de las letras que precisan su estructura. Sin ellos, las letras quedan incompletas y afectan a la claridad y eficacia del trabajo realizado. Colocar adecuadamente un punto o un acento es precisar el significado de una palabra y presentar un trabajo completo y eficaz. Omitir un punto o un acento, o colocar estos signos complementarios fuera de su sitio correspondiente, no es sólo una falta de atención y precisión en lo que se piensa, se dice o se hace, es también un abandono de la ética y de todo compromiso en presencia de una obligación. (P) Acentos de dimensión normal, colocados con precisión: Equilibrio mental, precisión, deseo de claridad. Pensamiento atento y responsable en presencia de cualquier deber u obligación. El sujeto se caracteriza por la exactitud y la puntualidad, si el ambiente gráfico confirma el predominio del orden en los aspectos espacio, forma y movimiento. (N) Acentos grandes, impulsados, acerados, en un grafismo de bajo nivel positivo (fig. 61, 126a y 162). Reflejan disturbios emocionales, reacciones agresivas, irritables y violentas; pérdida frecuente del equilibrio y la compostura en presencia de contrariedades, oposiciones u obstáculos (egocentrismo agresivo). Reacciones propias de sujetos con elevado grado V en la escala de Pophal. Si los acentos son recurvados y acerados, la pérdida del autocontrol es aún más frecuente e irritable y se puede mezclar con fantasmas de la mente, con falsas interpretaciones sobre las intenciones de los demás o sobre la hostilidad del medio ambiente.

A06 - ACERADA:

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Se caracteriza por un impulso vivo y lanzado que otorga a los trazos finales de letra, de palabra o barras de las “t”, una terminación más o menos aguda o puntiaguda (fig. 85a, 117b, y 208 en la barra de la tercera “t”). 1 (N) Déficit en el dominio de sí mismo. Deficiencia en el freno o inhibición de las reacciones. Es un derivado con distintos matices, de la emoción primaria cólera (reacción agresiva a las frustraciones, a las contrariedades, a los obstáculos, a los deseos impedidos, etc.). Supone una actitud emotiva pasional fijada a un deseo u objetivo. Cualquier obstáculo, impedimento o frustración provoca una descarga agresiva contra la persona, objeto o situación que frustra el deseo o impide el cumplimiento del objetivo. Esta descarga agresiva puede dirigirse hacia el propio sujeto (automartirio, autocrítica, autodestrucción, etc.), o dirigirse en palabra u obra hacia los demás. De aquí se derivan las interpretaciones de crueldad, sadismo, irritabilidad, agresividad, combatividad, enojo, ironía, espíritu crítico, etc., que se da a este signo, según la fuerza de los trazos y la agudeza de las puntas terminales. La causa de estas reacciones es siempre la frustración (Ver éste término en el Diccionario psicológico). (N) El gesto acerado es lo contrario del gesto en maza. La maza es un impulso frenado, contenido, es una fuerza que se almacena en el interior. El trazo acerado supone una tensión o fuerza que se descarga. Según el dinamismo gráfico, la fuerza y frecuencia del impulso, es decir, según el grosor, la agudeza de las puntas, la dimensión de los trazos y el ambiente gráfico, la descarga agresiva puede ser manifestada directamente a través de palabras ofensivas o de actos más o menos impulsivos y reprochables. La agresividad, en determinados casos, con un ambiente gráfico positivo o armonioso, puede ser sublimada o fantaseada. (P) Cuando la agresividad es latente y se sublima en el individuo, puede descargarse a través del espíritu crítico, del humorismo irónico, de la observación aguda de matices y detalles no correctos en las cosas. El sujeto de este tipo, cuando está dotado de vivacidad de espíritu, de agudeza de sensibilidad, y de una inteligencia penetrante, es hábil para investigar sobre las personas y las cosas y para desenredar la trama del pensamiento ajeno y descubrir los lados vulnerables o los aspectos inéditos que tienen las cosas, sin que la agresividad de fondo se manifieste abiertamente, si está sublimada o humanizada. La agresividad latente, puede ser también fantaseada a través de obras literarias, cuyo insigne ejemplo, puede ser el personaje de Don Quijote de Miguel de Cervantes y, cambiando de categoría, el personaje de Superman. La descarga agresiva indirecta y fantaseada se puede ver también en ciertas obras artísticas o científicas. Tenemos abundantes ejemplos en el cine, en la pintura y en ciertas actividades científicas, como la cirugía y algunas investigaciones con finalidad bélica y destructiva. 2 (N) Cuando la agresividad se manifiesta directamente, generalmente está presente la tendencia a las reacciones pasionales, a la indignación, a la irritabilidad o al enojo, como consecuencia de la frustración. El individuo pasional y reactivo, no aguanta bien la frustración, la contrariedad a sus ideas y deseos. Su impaciencia egocéntrica se inviste de inmediatez: “quiero eso aquí y ahora” Vive la exigencia 8

neurótica de ser atendido de inmediato y cualquier oposición, retardo o contrariedad, le sume en una dramática inadaptación que se resuelve en agresividad verbal o motora. Con escritura rápida, movida, lanzada y con desigualdades de la presión de la dimensión y del coligamento, los arrebatos de impulsividad son violentos y frecuentes. El sujeto no aguanta bien los contratiempos, se enfurece cuando algo no resulta a medida de sus deseos, reacciona sin reflexión ni cautela a las causas motivantes de la frustración (ver grado V de la escala de Pophal). Es importante observar la dirección de los trazos acerados. Si los trazos finales, barras de las “t”, etc. tienen una dirección ascendente, en diagonal con la línea (figs. 28, 126a y 210), este signo refleja lo mismo que las respuestas DZW del Rorschach: oposición, inconformidad, contradicción y agresividad hacia los superiores. Si el trazo es horizontal, la agresividad se centra sobre aquellos que el sujeto estima como iguales. Si el trazo es descendente, hacia abajo y a la izquierda (fig. 208 k), la agresividad puede dirigirse hacia sí mismo (autocrítica, autodestrucción más o menos desarrolladas). 3 (N) Si el signo es muy marcado (fuerte presión, grosor anormal y extrema agudeza en la punta): La agresividad de las reacciones puede registrar el aspecto sádico: crueldad, encarnizamiento implacable, ferocidad y espíritu sanguinario. 4 (N) La escritura muy acerada en grafismos femeninos indica instinto felino. Tendencia a las insinuaciones maliciosas, al ataque solapado en situaciones comprometidas. Afán de criticar que sobrepasa toda medida de buena fe y prudencia. Complejo de castración. Tendencia a la reivindicación , a la venganza y al ataque al varón por sentimiento de castración o de minusvalía. 5 (N) Con presión gráfica débil o ligera y terminaciones en punta muy afilada: Sensibilidad susceptible y quisquillosa, nerviosidad irritable, impaciente, ansiosa y angustiable. Tendencia a crear dificultades, a criticar, murmurar y ofender, sea por sentimiento de contrariedad, por envidia, celos o resentimiento. Compensación ficticia de la propia minusvalía atacando las ideas, las alegrías e ilusiones de los demás. Cuando la dirección de los trazos acerados es hacia la izquierda, en grafismos con fuertes signos de introversión y líneas descendentes, la agresividad se centra en el propio sujeto (automartirio). NOTA IMPORTANTE: Hay que tener en cuenta, al interpretar la escritura acerada, el historial del autor del grafismo. Muchos adultos, huérfanos de infancia, tienen un inconsciente agresivo y sádico.

A07 - ADOSADA, DE LETRAS ADOSADAS, Escritura: Los grafólogos de la escuela morettiana han estudiado las letras adosadas (empotradas unas sobre otras) con el apelativo de “largo o distancia entre letras”. Este tema ha sido tratado en profundidad por Pacífico Cristofanelli en su obra “Segni del vissuto” (Ed. Librería G. Moretti, Urbino, 1994).

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La escritura de letras adosadas afecta al espaciamiento entre letras y se caracteriza por el adosado, enganche o adherencia de unas letras con otras en las palabras. Las letras montan unas sobre las otras sin que necesariamente se trate de una escritura apretada, ya que la anchura de las letras, no sólo puede ser la normal de una escritura redondeada o redonda, sino incluso tener una mayor anchura (ver, como ejemplo, no suficientemente intensivo y extensivo, el empotrado de las “p” de “posible” y de “importancia” con la letra siguiente en la fig. 148). Este signo tiene cierto parentesco con el reseguimiento y la regresión de los movimientos, supone un freno, una necesidad de oclusión, de reserva por desconfianza (actitud defensiva o miedo) ante las fuertes necesidades expansivas que puede tener el sujeto y que serán tanto más fuertes, cuanta mayor anchura o volumen tengan las letras. Según Cristofanelli, las letras adosadas son propias de la adolescencia. En mi artículo sobre las letras adosadas y reseguidas (Boletín nº 4 de la A.G.C., 1988), he estudiado este tema, que se vuelve a repetir en Escritura Reseguida: R15. Carlos Ramos, en carta del 16 de Julio de 1996, confirma las conclusiones a las que el autor de esta obra había llegado en el artículo citado. Transcribo a continuación las observaciones que este autor e investigador me ofrece sobre la “escritura adosada”: ”No recuerdo haber encontrado un solo ejemplo de escritura “adosada”, redonda y ancha en el sexo masculino. Siempre lo he encontrado en mujeres adultas o en personas con fuerte tendencia simbiótica, con todo lo que esto implica: tendencia a la oralidad, a la dependencia afectiva, incluso al parasitismo económico. Esta interpretación se refuerza si la escritura es redonda, blanda y ancha”.

A08 - AGRIA, Escritura: La palabra “agria”, dice el Dr. Guille, viene del latín “acer”, que significa “puntiagudo” y está emparentada con “acerada”, del latín “acies” (punta), (ver “Psicología de la escritura”, página 45). El Dr. Gille define esta escritura-tipo del siguiente modo:”La escritura agria, sobre la cual Crepieux-Jamin dejó una documentación que no tuvo tiempo de elaborar, presenta un aspecto general agudo, brusco, punzante, anguloso, seco, con finales lanzados, acerados y en diagonal. Es el equivalente, en la escritura, a una voz ácida, chillona y desagradable” (ver figs. 79, 145 y 201). La escritura agria, tiene una morfología contraria a la escritura “plena” (fig. 114) en la que predomina la curva y la amplitud graciosa de las hampas. (N) La interpretación, dice el Dr. Gille, se orientará hacia un carácter desagradable, razonador y “criticón”, amigo de llevar la contraria y fácilmente agresivo. La fuerza o debilidad del trazado indicará el grado de vulnerabilidad y susceptibilidad del escritor. Cuando la forma se agudiza con ángulos puntiagudos y los trazos se adelgazan como si fuesen a romperse (fig. 79), escasa energía vital, es señal de fragilidad interna, de tendencia al desmayo, a la angustia vital permanente, al sobresalto, al

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sobrecogimiento ante lo inesperado. Esta conciencia de la propia debilidad e impotencia, no sólo produce inseguridad y recelo defensivos, una actitud de desconfianza enfermiza y la susceptibilidad crítica y ácida hacia su entorno, sino que incrementa la hipersensibilidad, los sentimientos de frustración y el presentimiento de un Yo en peligro frente a los demás y al medio ambiente. La desadaptación, por exceso de vulnerabilidad interna, enfrenta al sujeto con un temor constante a la hostilidad o enemistad de los demás y, como consecuencia, al presentimiento de las malas pasadas que pueden traerle los acontecimientos. Sus razonamientos y críticas, no son otra cosa que el descontento de sí mismo proyectado sobre la vida y sobre el comportamiento de los demás. Este temor insano y neurótico, obliga al sujeto a vivir en un estado de alerta ansioso y continuo.

A09 - AGRUPADA, Escritura: La escritura agrupada es aquella donde las palabras están ligadas por grupos de letras. Si los grupos coinciden con las sílabas, esta modalidad de cohesión se llama isotómica. Si los cortes aumentan progresivamente se llama politómica y, finalmente, si el número de cortes es cada vez menor, recibe el nombre de cohesión oligotómica. La politomía puede ser compensada o no compensada. Cuando los cortes de cohesión se producen por la necesidad de poner un punto, una barra de “t” o por una ligadura anormal, esta politomía es compensada (fig. 29). No es compensada, cuando los cortes obedecen a inhibiciones (fig. 56). (P) En un grafismo armónico o con buen nivel positivo, señala cierto equilibrio entre los impulsos y tendencias inconscientes y la actitud de la conciencia frente a la realidad, es decir, indica un juego armónico, una relación estable y equilibrada entre las apetencias biológicas y las funciones psíquicas y mentales. Los deseos normales, los sentimientos y la reflexión no sufren la censura crítica o inhibitoria de un Super-Yo dominante. Existe un buen acuerdo entre las necesidades internas y una ecléctica objetividad en las relaciones con el exterior, juicio ponderado, empatía sin pasión. Equilibrio entre las exigencias biológicas y las exigencias del entorno, entre el impulso a actuar y la reflexión. La capacidad de razonar no excluye la visión intuitiva, ni ésta intercepta a aquella, sino que se apoyan mutuamente. Esta buena integración y adaptación produce una mezcla de iniciativa y cautela de intuición y discernimiento, de impulso creativo y sentido práctico, así como una buena armonía de carácter. (N) Con predominio del sentido negativo, puede indicar dificultades de adaptación, vida sentimental frustrada o fracasada, desequilibrio entre las tendencias internas y las exigencias del mundo circundante, sobre todo, cuando abundan las desigualdades en el coligamento, en la dimensión, en la presión y en la inclinación, en cuyo caso estará presente la ambivalencia, las luchas y conflictos internos, las insatisfacciones, las frustraciones, la inseguridad y la irritabilidad.

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A10 - AIREADA, Escritura: Es aireada una escritura cuando el aire puede circular libremente y sin obstáculos entre palabras y líneas, cuando las mayúsculas, las hampas y las jambas no invaden las líneas adyacentes y subyacentes, cuando los márgenes están bien delineados y se respetan las distancias en los puntos y aparte. En otras palabras, cuando la relación espacio y movimiento es armónica (Fig. 16, 26, 45, 46, 95 y 96). (P) Una buena repartición de la masa gráfica, si va seguida de un trazado firme y dinámico (Fig. 178) es señal de una buena vitalidad y de un buen equilibrio psíquico, en el que la actividad supera a la emotividad. En la persona sana, la actividad supera siempre a la emotividad. La escritura aireada en un grafismo de trazado ligero (fig. 65) y bien organizado (equilibrio armónico de la forma, del espacio y del movimiento), señala una actividad mental precisa, organizada y eficaz. En el caso de Sebastián Arbó, (escritura pequeña, clara, simplificada, sobria, aireada, organizada, agrupada, ligera, vertical, etc.), la armonía de espacio-movimiento y forma, testimonia un espíritu muy claro, reflexivo, organizado y analítico hasta en los más mínimos detalles, sin excluir la intuición y una profunda sensibilidad estética.

A11 - ALINEADA, Escritura: La escritura alineada es aquella donde las líneas guardan una equidistancia y paralelismo entre ellas y el margen izquierdo y superior. Esta equidistancia y este paralelismo puede ser rígido (fig. 126a), ligeramente flexible (figs. 16 y 45) y puede ser monótono (figs. 40 y 47). (P) Lo más normal es que el alineamiento, la horizontalidad y el orden con relación a los márgenes, sea ligeramente flexible, sin rigidez ni monotonía, en cuyo caso expresa un control emocional tranquilo, sin esfuerzo de voluntad, lo que determina una cualidad activa sensata, reflexiva y constante, con apego al método, al orden en las ideas y una adaptación equivalente al grado III de Pophal. Esta escritura recordará las cualidades del “flemático” de Heymans (ver la descripción de este no-emotivo, activo, secundario, en el “Manual de Grafoanálisis, página 112 y la descripción del grado III de Pophal en la página 123 de la misma obra).

A12 - ALTA, Escritura: Se refiere a la altura excesiva de las letras en la zona media del grafismo (figs. 106c y 154). No hay que confundir este tipo de grafía con las escrituras-tipo grande y sobrealzada, aunque suele tener con ellas un cierto parentesco.

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(N) Ambición de rango. Necesidad imperiosa e irresistible de supercompensar complejos o sentimientos de inferioridad, en actitudes de superioridad. Estos excesos en el sentimiento autoestimativo, engendran el deseo egocéntrico, narcisista y egoísta, que los demás reconozcan al sujeto una superioridad que, a veces, no es real. La pretensión del sujeto que se le valore por encima de otros en lo social y en lo profesional, el deseo inmoderado de gloria, de honores, de fama, de respeto a su persona, el afán patológico de sobresalir en “importancia” sobre otros, tiene como fondo inconsciente, el bloqueo de un miedo excesivo y angustioso a la marginación, a la inferioridad, al desprecio de los demás, a sentirse “minimizado” y ridículo ante la gente, tragedia dramática que no podría soportar. El culto a la fachada externa, lo utiliza el sujeto como medio para imponerse a su entorno. Este tipo de sujetos son muy sensibles al trato que reciben, al valor y atenciones que los demás les dispensan. Cualquier frustración, contrariedad, oposición o simple olvido de su persona, puede desencadenar el drama de un resentimiento profundo y duradero (especialmente si la escritura es muy angulosa). Esta tendencia puede aliarse al sadismo, bien buscando formas de placer en cualquier tipo de dominio, bien buscando otras gratificaciones substitutivas. En todos los casos, el sujeto intenta hacerse dueño de las situaciones, esclavizar, someter, poner a su servicio a los demás en exclusiva.

A13 - AMPLIA, Escritura: Se caracteriza por el desarrollo de la onda gráfica en tanto que amplitud curvilínea que no llega a la inflación, sino que presenta una plenitud de formas y una cierta armonía entre las formas y el movimiento expansivo (figs. 54, 114, 137a y 178). (P) La escritura amplia, como dice el Dr. Gille, “es un signo de imaginación, sobre todo, cuando está asociada al trazado movido y a las desigualdades de dimensión”. “La cualidad de esta imaginación depende de la armonía y del nivel de la escritura. Cuando el ambiente es armonioso y rico, la imaginación es el más precioso de los dones y permite la creación”. Generalmente, con un ambiente gráfico positivo, la escritura amplia, refleja un carácter abierto, expansivo, radiante y eufórico, expresión de buena salud, de deseo de vivir, de contento y satisfacción de sí (líbido en progresión, de Teillard). En lo social, el sujeto tiene facilidad para aceptar las opiniones ajenas renunciando a las propias (Marchesan), pide consejo en vez de reflexionar (Brosson), lo que hace al carácter agradable y simpático para todo el mundo. Buena memoria e imaginación verbal y capacidad para captar el aspecto dinámico y la transcendencia social de las cosas. (N) Con escritura movida, desproporcionada, inflada y desordenada, la imaginación se desborda sobre la realidad, es la loca de la casa, deforma amplifica y cambia fácilmente el sentido de las cosas para adaptar a la situación presente el deseo de protagonismo personal. Es también un signo de dispersión, de despilfarro del

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tiempo, del dinero y de la actividad. Puede indicar también la sed de sorprender a los demás con exhibicionismo y extravagancias. La ausencia de timidez y de pudor, excita su imaginación ante la presencia de espectadores.

A14 - ANCHA, Escritura: La escritura es, en proporción, más ancha que alta (figs. 10, 42, 58, y 117a, en diversos matices y proporciones). Es, gráficamente, lo contrario que escritura alta. (P) Con un ambiente gráfico positivo, refleja una actitud ofertante y de aceptación, sin conflictos, del pensamiento y de la acción de los demás, mientras este pensamiento y acción no constituyan un ataque, en cualquier sentido, para el propio Yo. Si la escritura es pequeña y ordenada, refleja el modo de pensar extravertido de Jung. Si el grafismo es grande, redondeado e inclinado, indica el predominio del sentimiento extravertido (ver “funciones psíquicas” en el Diccionario de psicología de esta misma obra). (N) Con escritura desordenada, movida, inflada y abierta, refleja un modo de expansión carente de control, de discreción, de formalidad y de atención hacia los demás, por exceso de protagonismo e invasión del terreno de los otros mediante la charla o la iniciativa audaz. Con escritura en guirnalda anillada y con óvalos rellenados, el escritor, o escritora, reviste de amabilidad seductora, de adulación y de intriga, sus contactos con los demás al objeto de obtener las máximas ventajas y beneficios egoístas de su relación con la gente.

A15 - ANGULOS “A”, “B” y “C” MORETTIANOS: El Padre G. Moretti, fundador de la grafología italiana, ve tres especies en la escritura angulosa. Él llama “angulosa A”, cuando los ángulos, más o menos agudos, se encuentran en el vértice inferior de las letras “a” y “o” minúsculas y en los óvalos de las letras “c”, “d”, “g”, etc. Llama “angulosa B”, cuando los ángulos se encuentran también en los vértices superiores de las mismas letras indicadas. Y “angulosa C” cuando la escritura avanza de modo espontáneo y fácil y los ángulos son suavizados, pero con algún ángulo agudo esporádico. Esta concepción original de la escritura angulosa, conduce a interpretaciones diferentes e importantes. Para el Prof. Moretti, la escritura “angulosa “, expresa resentimiento y susceptibilidad, irritabilidad, poca disponibilidad a aceptar las observaciones de otro, tendencia a la desconfianza, etc. (ver fig. 115).

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La escritura angulosa “B”, expresa -según Moretti-, tenacidad, terquedad, persistencia en las propias actitudes, disposición habitual a la resistencia, combatividad en el plano de las ideas (fig. 126b). La escritura angulosa “C”, expresa habilidad en el saber decir y en el saber hacer, astucia, sentido de la oportunidad, organización, elaboración, etc. (fig. 142). Para una mayor amplitud del tema, ver “Grafología. Manual teórico práctico”, Ediciones Tantin, Santander, 1991.

A16 - ANGULOSA, Escritura: Se denomina escritura angulosa aquella cuyas letras están formadas por movimientos angulosos o triangulares (figs. 28, 37, 79, 93, 96, y 120, todas ellas en distintos grados). Todo movimiento anguloso supone un cambio brusco de dirección, un freno, una detención, una resistencia, oposición o bloqueo, al propio impulso natural. Así como la curva es expresiva de una expansión natural de los impulsos (principio psicoanalítico del placer), el ángulo y el triángulo, son representativos del principio freudiano del “displacer”. Si recurrimos al Análisis Transacional de Berne, el movimiento en curva, representa de alguna manera al “Padre nutricional (PN)”, y el movimiento anguloso, al “Padre crítico (PC)” (ver esta tipología en mi obra “Manual de Grafoanálisis”, páginas 129 y siguientes). (P) Todo movimiento anguloso, cuando se encuentra en un medio ambiente positivo, refleja el predominio de la voluntad reguladora del carácter y de la actividad. El sujeto puede no ser espontáneo, puede no ser excesivamente amable o tierno, pero se conduce en la vida y en el trabajo con fuerte y profundo sentido de su deber y de sus obligaciones, es serio, organizado, responsable y eficaz. Es firme y concreto, no cede fácilmente a las presiones externas y mantiene sus puntos de vista éticos. Es frecuente este grafismo en sujetos con capacidad de mando, con buenas facultades críticas y razonadoras muy prácticas pero, a veces, más o menos individualistas o independientes. El sujeto no busca apoyos externos, para creer en sí mismo y en sus ideas, le basta su examen riguroso de las cuestiones y su experiencia. (N) El ángulo, en sentido negativo, supone una actitud de rechazo, una dificultad de adaptación, un estado de tensión continua por efecto del displacer, del desagrado, insatisfacción o frustración que invade la vida emocional y afectiva del sujeto. Esta situación ha generando la ansiedad o la angustia y, como consecuencia, la agresividad, las reacciones coléricas típicas, sobre todo, si la escritura angulosa va acompañada de la escritura acerada y lanzada. Según L. Bousquet, la escritura angulosa y acerada “indica el estado neurótico por incapacidad de adaptación. La escritura angulosa en la mujer puede ir acompañada de frigidez, en tanto que esta aspire a hacer de la independencia una profesión de fe y tienda a jugar un papel masculino igualando o intentando sobrepasar a los hombres en un afán voluntario de competición y, por tanto, adoptando una actitud agresiva”.

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En todos los casos, “la fuerza de la presión, el grado de aceramiento, la rigidez y tensión de las formas y del movimiento, nos indicarán -dice L. Bousquet-, si la agresividad es expresada, contenida o rechazada”. Sin duda, hemos matizado mucho sobre ciertas escrituras-tipo, pero sobre la escritura angulosa, se siguen manteniendo hoy los mismos significados, en sentido negativo, indicados por Michon: rigidez, dureza, rudeza, intransigencia, inflexibilidad, terquedad, agresividad, y acentuación del PC (“Padre Crítico”), del Análisis Transacional. Con escritura estrechada, muy inclinada, ligera sobrealzada y acerada, puede señalar celos, envidia, ingratitud, egoísmo, “retención” de objetos que no son de propiedad, avaricia, etc.

A17 - ANILLADA (Rellenada), Escritura: La escritura anillada la define el Dr. Gille, en “Psicología de la escritura”, como movimientos en guirnalda buclada (figs. 14, 44, 83). Los bucles en forma de anillos se pueden instalar también en la escritura en arcos. La fig. 83 presenta las dos modalidades: guirnaldas bucladas y arcos buclados. En “Escritura y Personalidad” se interpretan también los dobles círculos o dobles anillos en los óvalos de las letras “a”, “o”, “d”, etc. como escritura anillada o rellenada, llamada también, erróneamente, escritura “jointoyée”. (P) Con un ambiente gráfico armónico, refleja el deseo de agradar, la amabilidad de trato, la seducción de modales, la habilidad en las relaciones sociales, la destreza manual y de expresión verbal, la habilidad en los negocios y en saber silenciar todo aquello que puede molestar al prójimo y enturbiar el encanto personal. (N) En sentido negativo, refleja la capacidad para adular y poner a los demás a favor de las intenciones egoístas personales. El sujeto sabe callar a tiempo e insinuarse sin demostrar abiertamente sus intenciones. Gusto por rodear las cosas de cierto misterio (capacidad para intrigar).Esta habilidad para engañar, para hacer las cosas atrayentes, para sacar partido del efecto psicológico que las palabras producen, es un reflejo del instinto posesivo y de la falsedad. Indica también narcisismo, es decir, el sujeto se erige a sí mismo como único objeto de interés.

A18 - APOYADA, Escritura: La escritura es apoyada cuando aumenta bruscamente la presión en determinados trazos o direcciones en desproporción con el resto del grafismo (figs. 85b, 154, 162 y 178). Los apoyos repercuten de modo muy sensible sobre el grosor y espesor de los trazos, tomando a veces el aspecto de mazas (fig. 154) o de trazos fusiformes o en forma de huso (fig. 117a). Ver escritura “fusiforme”. (P) Si los apoyos son armónicos y no distorsionan la buena armonía del conjunto (fig. 178) reflejan un erotismo sano, una líbido en progresión, una tendencia a

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sobrecargas de tensión que se expansionan sin disturbios en el comportamiento. Buena vitalidad y autorregulación de la energía, la cual está bajo el control de la voluntad, lo que no impide que el sujeto viva más de acuerdo con sus sentidos físicos, que con sus dones espirituales. (N) Tendencia a la acumulación y descarga de tensiones emocionales violentas. Desplazamiento irregular de la energía. Disturbios en la sexualidad. Brusquedad, arrebato, explosividad espasmódica, propia de los sujetos epileptóides. La contracción espasmódica violenta de estos sujetos, en el caso de los movimientos masivos o fusiformes, se produce -según algunos autores- por efecto de “deseos bruscos y violentos de ciertos individuos muy sensuales, frecuentemente inestables, crispados, exaltados, de humor fantástico” (Delachaux). La escritura con apoyos anormales, puede ser un indicador de un erotismo desviado que explota, ante pequeñas contrariedades, produciendo escenas espectaculares de una violencia emotiva exagerada. Pulver opinaba que los regruesamientos fusiformes pueden deberse a una excitación o fuerza rechazada que se revela bruscamente. Los apoyos no fusiformes en sentido vertical, en los movimientos de flexión, son indicadores de una afirmación violenta de las actitudes, de una resistencia brutal a admitir otra postura o criterio del ya tomado o manifestado. Los apoyos violentos en sentido horizontal (fig. 154) expresan el deseo de regir y dirigir por decreto, la tiranía hacia las personas más íntimas, la dictadura en el hogar y el desplazamiento de la sexualidad hacia el instinto de poder y de dominio.

A19 - APRETADA, Escritura: Llamamos escritura apretada a aquella cuyas letras, en las palabras, se contraen, se estrechan o encogen como si quisieran ocupar el menor espacio posible. Los óvalos de las letras “a”, “o”, “d”, “g”, etc. pueden tener una anchura normal o superior. Se diferencia de la escritura concentrada, en que la escritura apretada comprime las letras, mientras la escritura concentrada puede comprimir solamente los espacios entre palabras y líneas, aunque a veces, ambos signos suelen darse juntos. Las figs. 15, 31 y 97a y b, son escrituras apretadas. La fig. 16 es una escritura concentrada. (P) La escritura apretada en un ambiente positivo, expresa el repliegue sobre sí mismo, el deseo de autocontrol, el sentido de la economía, la introversión y una actitud reflexiva y cauta. El sujeto no está exento de cierta opresión de sentimientos (falta de libertad para expresar las emociones y respeto considerable a la personalidad ajena, a los derechos de otros y al hábitat de los demás). En general la escritura apretada señala el predominio de la inhibición, de la retención, de la restricción limitativa sobre la expansión natural de los impulsos, tendencias y necesidades. En sentido positivo, esta inhibición puede compensarse por una sublimación de la energía instintiva en un intento de alcanzar el equilibrio vital indispensable.

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(N) El sujeto arrastra sus problemas de infancia no resueltos. Es víctima de las prohibiciones, de la severidad educativa, de las disciplinas que le fueron impuestas en la niñez de las cuales no ha podido liberarse y, como consecuencia, permanece atado a los miedos y angustias neuróticos oprimentes. Esta inhibición psíquica produce los significados corrientes de timidez, pusilanimidad, desconfianza, egoísmo, estrechez del campo de conciencia, mezquindad, avaricia etc., producto de una líbido bloqueada o en regresión.

A20 - ARCOS (Coligamento en): Las letras “m” y “n” y otros elementos de la escritura en la zona media toman la forma de arcos (las figs. 87, 103, 111b y 161 presentan distintos tipos de coligamento en arco). El arco es exactamente la inversión del movimiento en guirnalda. La guirnalda es un gesto abierto hacia arriba, el arco es un movimiento abierto por abajo. La guirnalda “abre”, el arco “tapa”, “recubre” “cierra”. (P) En razón de su sentido simbólico de “esconder”, de “encubrir”, la arcada, en sentido positivo, puede indicar la necesidad de cubrir las apariencias con una cierta distinción y corrección de modales, preservándose de cualquier comentario despectivo o crítico del medio ambiente. En cierto modo, supone una actitud prudente de reserva, de desconfianza defensiva, que se encubre con la amabilidad. El sujeto no renuncia a su deseo interno de destacar, de ser admirado, de sentirse homenajeado. El arco, en sentido positivo, con buen dinamismo, relieve y buen nivel estético (figs. 103 y 104), testimonia las facultades creativas, la necesidad de construir obras estéticas y la elegancia de espíritu, cualidades que contribuyen al secreto deseo de ser respetado, considerado y admirado. El arco se produce frecuente en los grafismos femeninos de moda, en las llamadas “letras aristocráticas” procedentes de colegios religiosos de “alto prestigio”, aunque cada vez se ven menos. Las “poses”, los modales cultivados, el lenguaje y porte de muchas mujeres del gran mundo, como ocurre con las eternas protagonistas de la revista “¡Hola!” y de otras revistas del corazón, es considerado, por estas damas, como un medio eficaz para ser admiradas, del mismo modo que el vestido. Hoy el destape, exigido por la moda, tiene como misión llamar la atención, hacer reclamo, darse al placer que causa, a estas mujeres, sentirse contempladas como “féminas elegantes y bellas”. Para satisfacer el deseo narcisista de sentirse admiradas no dudan en gastar importantes cantidades de dinero en vestidos y joyas, mientras en otras partes del mundo 800 millones de personas pasan hambre o mueren en la miseria. (N) En sentido negativo, el arco es un movimiento retrógrado, egoísta, egocéntrico, tras del cual está la habilidad de fingir y disimular, la adulación servil e interesada, la mentira, las intenciones secretas e interesadas de las personas falsas y desleales, sobre todo, si los arcos son buclados y se mezclan en el coligamento con los ángulos, los trazos filiformes, la verticalidad de la inclinación y los óvalos en doble anillo o abiertos por abajo (figs. 148 y 161), en cuyo caso ha de pensarse en 18

un carácter astuto, solapado, insincero e hipócrita que puede llevar su egoísmo a cualquier extremo de falsedad y engaño. Observación: El coligamento en arco, es frecuente en la edad crítica. En esa edad, el joven pasa de niño a adulto y se ve obligado a vigilarse y disimular la atracción sexual hacia el otro sexo y, en casos de desviación de la líbido, hacia sujetos del propio sexo. Al no haber logrado aún la independencia de los padres y tampoco, del todo, la vinculación edípica del varón con la madre y de la fémina con el padre, el futuro adulto tiene que ocultar sus problemas y conflictos en relación con la líbido, por lo que no es extraño que, en su escritura, abunde el coligamento en arcos.

A21 - ARCOS EN LAS MAYUSCULAS: Los arcos en las mayúsculas tienen distinto significado que en el coligamento. El coligamento afecta a la vida social y emocional del sujeto, a sus contactos afectivos con los demás y al comportamiento moral. En cambio, los arcos en las mayúsculas, afectan a la autoimagen del sujeto, a la idea que tiene de sí mismo y de lo que querría ser. En la mitología antigua, incluso en épocas relativamente recientes, el arco era, y es, un monumento destinado a homenajear a los héroes. En todas las grandes ciudades hay erigidos los famosos “arcos del triunfo”. La misma Iglesia utiliza los palios o doseles montados sobre cuatro o más varas para resaltar, en las procesiones, la importancia del Santísimo Sacramento, de los santos, del Papa y de sus representantes los cardenales y obispos, aunque algunos, no eclesiásticos, han sido glorificados con ese tipo de arcos, como Franco, caudillo de España. Los arcos en las mayúsculas, tienden a expresar el deseo de triunfo, de gloria, de magnificación, de exaltación del propio Yo. (P) En sentido positivo, en un ambiente gráfico rítmico y armónico (figs. 96, 103, 114 y 215 ), indica imaginación y fantasía constructiva y creadora (talento inventivo). Este gesto-tipo se observa con frecuencia en grafismos de escritores, de artistas y científicos de fama, acostumbrados al éxito, a que les sonría la fama. Es el símbolo del triunfo que se tiene, o del triunfo que se desearía tener. En otras palabras, el arco en las mayúsculas (representativas de la auto-imagen, del sí mismo de la persona que las escribe), es la expresión de un orgullo vanidoso, hijo del placer que el sujeto siente, o desearía sentir, ocupando el pensamiento de otros a base de exhibir los rasgos externos con los que inviste su personalidad, sus actos o creaciones personales, sus palabras o sus “posesiones”. Observación: Los arcos en las zonas iniciales de las mayúsculas, pueden representar un anhelo, una apetencia pasiva, es decir, pueden ser sólo un deseo, un sueño con los ojos abiertos, si el ritmo y dinamismo (nivel de actividad), la presión del trazado, la dimensión, la inclinación y la continuidad son aspectos deficitarios.

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A22 - ARCOS EN LOS TRAZOS FINALES: Sólo tenemos, en las muestras gráficas del Diccionario, un ejemplo para ofrecer, aquel de la fig. 218 que se señala con flechas. No tenemos ningún otro caso capaz de ilustrar este signo. Los finales en arco suelen presentarse preferentemente en las mayúsculas. Las figs. 37, 38, 96, 105 y 123 de “Escritura y Personalidad” ofrecen muestras en donde el arco queda instalado en la zona final de las mayúsculas. (N) Los arcos en las letras finales, instalados en las minúsculas, tienen distintos significados, según que sean movimientos en arco a la derecha (fig. 218 del Diccionario) o en arco sinistrógiro (fig. 97 de Escritura y Personalidad.). En el primer caso (fig. 218).Este tipo de arcos puede reflejar la intención oculta de apropiarse de objetos. En la figura 97 de “Escritura y Personalidad”, los arcos regresivos en forma de guadaña, señalan el deseo de acaparar, de apropiarse egoístamente y de manera dura, de objetos, ventajas, oportunidades, etc. (ver los ángulos y enroscamientos de las “p”), aprovechándose de la ingenuidad de la gente. La presión desplazada es otro signo que agrava el equilibrio moral de esta persona, ya que corresponde a desviaciones o anomalías del instinto sexual. La estructura final de las mayúsculas en arco de las figs.37, 38 y 96, corresponden a personajes que alcanzaron fama en su época. El primero es un político y los dos siguientes escritores muy conocidos. En cambio, la autora de la fig. 105 fue una popular dama que logró triunfar socialmente gracias a su belleza física, a su habilidad seductora y a su y sex-appeal. Finalmente, la damita de la fig. 123, gracias al encanto protector de esas “v” minúsculas, elevadas a mayúsculas por la dimensión, logró alcanzar sus ansias de gloria, de dinero y de alta situación social, tomando el papel de “hada protectora” de un joven de alta situación económica y social. Es significativo en este grafismo, la filiformidad, la inversión, las jambas en ocho de guarismo y los grandes bucles imaginativos de las hampas. Los arcos, en los finales de las letras “V” mayúsculas, desde Michon, se han considerado como un signo de “protección”, cuando cubren, por encima, las minúsculas que siguen. En la fig. 123, aquí comentada, no son las mayúsculas las que cubren a las letras siguientes, sino minúsculas elevadas a la categoría de mayúsculas, de donde la falsedad del papel protector.

A23 - ARMONICA: La impresión de armonía y belleza, de ritmo y equilibrio, de organización y dinamismo gráfico, dicho de otro modo, la existencia de una relación armónica entre los aspectos forma, espacio y movimiento, depende casi totalmente, del grado de cultura, del sentimiento estético y de la capacidad apreciativa de lo bello y armonioso que posee cada grafólogo. Crepieux-Jamin, basaba la superioridad e inferioridad general en la armonía, Klages y Roda Wieser en el ritmo y Moretti en su concepto de la desigualdad metódica.

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Todos estos conceptos son demasiado subjetivos para poder precisarlos y valorarlos objetivamente. Nosotros, a través del grafoanálisis, hemos tratado de sacar unos porcentajes concretos, revisando y valorando cada grafismo a la luz de unos 250 signos diferentes cotejando las desviaciones de cada signo con su módulo estadístico correspondiente. El “Método Vels de Grafoanálisis” aporta unos porcentajes, bastante fiables, del “sentido positivo y negativo” del ambiente gráfico, equivalente, en cierto modo, al concepto de armonía e inarmonía de Crepieux-Jamin, permitiéndonos dividir las interpretaciones en sentido general, sentido positivo y sentido negativo, tal como lo expusimos, hace muchos años, en la obra “Escritura y Personalidad”. Decía Crepieux-Jamin en su ABC de la Grafología que “la armonía de la escritura resulta de sus buenas proporciones, de su claridad, del acuerdo entre sus partes. La sencillez, sobriedad y soltura precisan más su valor. La armonía de la escritura corresponde a la del carácter. Es el signo de la superioridad”. Estamos de acuerdo con esta base pero, como hemos dicho al principio, la armonía es un concepto abstracto y complejo cuya apreciación depende del grado de sensibilidad, cultura, gusto estético, equilibrio interno y capacidad ponderativa de valoración de cada grafólogo. Nosotros pensamos, sobre esta cuestión, lo mismo que Crepieux con respecto a Michon . Hace falta un método de valoración que pueda eliminar toda apreciación subjetiva, toda proyección de nuestros propios estados psíquicos en el momento de valorar el grado de armonía de una escritura. Con el “Método Vels de Grafoanálisis” pretendemos haber eliminado, en buena parte, el riesgo de las apreciaciones subjetivas, aunque, nuestros conceptos del sentido positivo y negativo no miden exactamente la superioridad e inferioridad, ni la armonía, sino más bien el grado de adaptación y madurez psicológica de cada individuo.

A24 - ARPONES: Los arpones son movimientos bruscos e inconscientes de retorno, en forma de gancho o arpón, que se producen en el tramo final o inicial de los trazos por efecto de una sacudida o descontrol nervioso (figs. 37, 90, 93 y 201). (P)En un grafismo con nivel positivo alto, puede ser signo de tenacidad, de empeño en los objetivos, de resistencia a ceder a los obstáculos, las dificultades u oposiciones. El afán de poseer, de tener, de adquirir conocimientos, de saberlo todo y tenerlo todo, domina la mente del sujeto y produce la tenacidad adquisitiva y la resistencia en las propias ideas y posiciones, si los arpones están situados en las barras de las “t”. (N) Si los arpones se presentan en los trazos finales de las letras en la zona media (figs. 37, 70, y 93), el egoísmo posesivo suele ir seguido de imposición, de exclusivismo, de la tendencia a “retener” los “objetos” (personas o cosas) mediante presiones o chantajes afectivos más o menos suaves o exigentes. Este canibalismo psíquico (tendencia a absorber, a incorporar al Yo, tanto al ser amado como a las

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demás personas y objetos externos) es un afán patológico de seguridad, que entra dentro del factor k+ de Szondi (ver el significado de este factor en mi obra “La Selección de personal”, página 401). Los arpones, como final de los movimientos verticales, puede ser un signo de reacciones explosivas y violentas de tipo epileptoide. (N) En cualquier caso, la presencia de arpones en el grafismo es un claro síntoma de neurosis. Esta neurosis puede estar compensada, si el ambiente gráfico es positivo. Si, como ocurre en las figuras 37, 90, 93 y 201, el ambiente gráfico no es positivo, la desadaptación neurótica, la terquedad el egoísmo, el afán de posesividad, la agresividad y el latrocinio pueden darse con un nivel inferior. Con otros signos, como jambas complicadas, óvalos protuberantes, aplastados o rellenados, escritura blanda, descendente y desordenada, el afán de poseer, la avidez, la rapacidad, etc., puede ir emparejada con una inclinación vengativa, con un carácter maligno, intrigante y rencoroso.

A25 - ARQUEADA: El movimiento configurativo de las letras “m” y “n” y de sus enlaces con las demás letras, en el coligamento, adopta la forma de arcos (figs. 110, 111b y 161). El arco afecta también al sentido de giro de los movimientos formativos de las letras de óvalo: “a”, “o”, “g”, “d”, etc. Los óvalos toman la forma de guirnalda cuando, sin ningún bucle inicial, están abiertos por arriba (figs. 17 y 18). Su estructura es arqueada cuando las letras de óvalo, o con óvalo, presentan bucles, en doble anillo o se cierran o abren en la base (figs. 24, 25, 26, 32, 83, 148 y 174). Debemos ésta última observación al Prof. L. Bousquet. Tanto la arcada, como los óvalos trazados en sentido contrario a las agujas del reloj (óvalos en doble anillo o rellenados, óvalos buclados, óvalos abiertos o cerrados por abajo, etc.) “son movimientos, -dice el Prof. L. Bousquet-, que tienden a recubrir, a envolver”. Por tanto, la arcada en sentido positivo, se puede interpretar como una reacción instintiva de defensa (angustia frente al mundo exterior) cuya necesidad de auto-protección invita al sujeto a “revestir” su personalidad de modales corteses o de elegancia y distinción para presentarse a los demás, no según se ve el sujeto a sí mismo (orgullo), sino según quiere que los demás le vean, es decir, intenta ocultar sus lados desfavorables para llevar a cabo una adaptación positiva. (N) Lo más frecuente es que la arcada aparezca en grafismo de nivel positivo bajo. Según el nivel de positividad, la arcada puede ser, simplemente, un signo de introversión, de reserva, discreción acentuada que mueven al sujeto a contactar con los demás adoptando una actitud de cautela, de cortesía, más o menos superficial o de distinción aparente. Con bajo nivel positivo, suele ser un signo de falsedad, de engaño, de egocentrismo marcado y de falta de confianza en sí mismo. La tendencia a la secretividad, a tener siempre escondidos los sentimientos, los deseos, las intenciones, frecuentemente malas o perversas, hace a éstos sujetos desleales, embusteros, calculadores, intrigantes fabuladores y simuladores, con una

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vocación inveterada al fingimiento, al disfraz, a la duplicidad, al engaño o a la estafa. Al estudiar la escritura “Arqueada”, debe tenerse en cuenta las desigualdades en la zona media, especialmente en la forma, en la dimensión y en la rapidez. (P) Las desigualdades citadas, con buen nivel positivo, suelen ser expresión de vivacidad y calor del sentimiento, de pasión, de intensidad de las emociones y de los estados anímicos, pero también pueden ser expresivas de frustraciones sentimentales y, a veces, de cierta impulsividad en las reacciones afectivas. He comprobado, con alguna frecuencia, las desigualdades de altura y de coligamento en personas divorciadas, separadas o con desavenencias matrimoniales. Estas personas intentan disimular sus complejos de fracaso y de culpabilidad a través de las arcadas, o del coligamento filiforme. La presencia de guirnaldas junto a las arcadas y movimientos filiformes, pueden indicar la necesidad insatisfecha de afectos tiernos. (N) Las desigualdades en el coligamento, con déficit en la presión y desorden de espacio y de movimiento, señala debilidad en la voluntad, mala regulación en los mecanismos del control emotivo. Esta hiperemotividad neurótica, da lugar a la inconstancia, a la versatilidad, a la inestabilidad y a un comportamiento desigual y contradictorio. La impresionabilidad y el descontrol emotivo, producen una voluntad variable, influenciable, polifacética, que origina la inconstancia, los contrastes, los cambios repentinos en las ideas, la falta de unidad y de disciplina en el comportamiento y, como consecuencia, la falsedad y el engaño en las justificaciones de la conducta. El sujeto puede mostrar su neurosis y su volubilidad en los diferentes entornos donde se mueve. Cambia fácilmente de amigos, de opinión y de planes. Si coincide con un coligamento mixto o variable, puede sospecharse algún fracaso en la esfera sentimental. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos neuróticos supercompensan sus lagunas a través de su actividad laboral, mostrando toda clase de habilidades en el ejercicio de sus tareas. De éste modo, sus minusvalías en las relaciones del Yo con el otro sexo, o del Yo con el Tú, en la vida social, son supercompensadas con éxitos en la vida profesional. (Ver otras interpretaciones en Desigualdades de Dimensión).

A26 - ARRÍTMICA, Escritura: Decimos que una escritura es arrítmica cuando presenta discordancias o desigualdades y descontrol en el ritmo, es decir, perturbaciones intensas y numerosas en relación con el movimiento, la forma y el espacio (fig. 49, 82, 83 y 85). La fig. 49 presenta arritmias de forma, movimiento y espacio. La discordancia de forma y rapidez se puede ver claramente en las jambas cuya forma triangular y extensión, así como las mayúsculas, perturban y complican el espacio gráfico al

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invadir un terreno que no les es propio (ver la “S” y la “H” de la primera línea y la “L” de la penúltima línea). Algo parecido ocurre en la fig. 82 donde se aprecian cambios de velocidad en la zona media, variaciones de dimensión importantes en los trazos iniciales, grandes desproporciones, discordancia y cambios de forma en las jambas y en las mayúsculas y sobrealzamientos muy significativos en los trazos iniciales y en las “s” minúsculas, propio de una personalidad paranoide y desquiciada. En la figura 83 se aprecian también los cambios de forma, de velocidad y de inclinación de una persona poco cultivada, narcisista y poco dada a la veracidad. Finalmente, las arritmias en la fig. 85b, se deben a las distorsiones producidas por los fuertes “apoyos” verticales, en contraste con las letras interiores. (N) Toda arritmia es el reflejo de una discordancia en la relación del movimiento con la forma y el espacio. La arritmia en el grafismo, refleja la posibilidad de desequilibrios importantes en la dirección de los instintos, tendencias y necesidades. No solamente refleja una neurosis o desadaptación del carácter, sino también anomalías en la esfera sexual. “Allí donde veáis anomalías de carácter, decía Freud a sus seguidores-pensad que existen también anomalías sexuales”. Sobre el tema de la discordancia en el grafismo, que siempre va unida a la arritmia o desequilibrio del movimiento, ha hecho un estudio profundo el Dr. Gille-Maisani en su obra “Psicología de la Escritura” (págs. 86 y ss Editorial Herder, S.A., Barcelona, 1991).Recomendamos la lectura de este importante trabajo. (N) Lucha entre la impulsividad y la necesidad de contención y moderación de las tendencias instintivas. Nerviosismo, inquietud y agitación. Inseguridad, propensión a la duda y a los cambios repentinos de ideas y proyectos. Constitución emotiva, sugestibilidad e impresionabilidad nerviosa. Discordancia de carácter por ambivalencia o desajuste entre impulso e inhibición. Conflictos neuróticos internos.

A27 - ARTIFICIAL, Escritura: Una escritura es artificial o “bizarra”, cuando por expreso deseo voluntario, las letras no guardan más que un lejano parecido con la caligrafía normal (figs. 38a y b en las mayúsculas, 111a, 111b, 161, 162 y 186). Cuando las formas son extremadamente raras, el grafismo es extravagante. Cuando el grafismo conserva una cierta armonía estética y con un nivel positivo alto, cosa nada frecuente, hay que sospechar en el autor un cierto narcisismo estético y creativo, un deseo de originalidad, no exento de una tendencia, más o menos absurda, a figurar y mostrase como un innovador, con ideas de reforma estética, política, económica, o de otro tipo. (N) En general, refleja el snobismo, el deseo y necesidad de singularizarse y llamar la atención ocupando el pensamiento de la gente. Aspiración neurótica a que los demás vean al sujeto como dotado de cualidades y méritos extraordinarios que compensen su complejo de inferioridad. Cuando la conciencia toma una actitud

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excesiva en algún aspecto, en el inconsciente vive, con la misma fuerza, la cualidad contraria. En el axioma popular se conoce esta tendencia con la frase : “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Según la rareza y la complicación de las formas, la escritura artificial puede indicar desde la simple sobreestimación narcisista e inadaptación por orgullo o megalomanía, hasta la inclinación patológica a no querer hacer nada como los demás (excentricidad). Con bajo nivel positivo, la defensividad del sujeto con estas tendencias, puede llevarle a la falsedad, al engaño, a la simulación y fingimiento más audaz, al comportamiento más amoral. La artificialidad no puede producir una conducta sana, equilibrada y sincera.

A28 - ASCENDENTE: El recorrido de la línea, de izquierda a derecha de la página, sigue una dirección ascendente. Para que esta dirección tenga un sentido positivo, ha de ir acompañada de una buena presión gráfica y del predominio del movimiento sobre la forma. El movimiento ascendente de las líneas puede equipararse con el concepto freudiano de “agresividad”, entendiendo este término psicoanalítico como una necesidad vital, como un instinto de vida, tanto en su aspecto de excitación de los impulsos sexuales encaminados a lograr su finalidad expansiva y creadora, como en su aspecto destructivo y contrario, en cuyo caso puede llegar, según Lacan, al “desgarramiento del sujeto contra sí mismo”. En general, la escritura ascendente es propia de sujetos con actitud eufórica, optimistas, poseídos por una sensación interna de confianza y seguridad en sí mismos y en las metas y objetivos que quieren alcanzar. Las líneas ascendentes son propias de sujetos con iniciativa, que encuentran con facilidad los medios capaces de resolver las dificultades. A su cualidad de optimistas, que ven las cosas por el lado más favorable, estos sujetos suelen tener buenas facultades de superación, ambición de “ser” y de “tener éxito” y combatividad agresiva, sin perder la empatía, la cordialidad, y el espíritu comprensivo y generoso, cuando predomina la curva sobre el ángulo. Cuando en una escritura ascendente predomina el ángulo sobre la curva, y la dimensión vertical (escritura sobrealzada, estrechada, rígida y acerada), puede denunciar la agresividad sádica y fría y los estados de insatisfacción del sujeto paranoide. Con velocidad lenta, fuertes mazas y terminaciones verticales en gancho o arpón, puede expresar la violencia epileptoide. Los sujetos de escritura ascendente, rápida y movida, tan pronto logran sus metas, sus objetivos deseados, no son, generalmente conservadores de sus logros, tienden a buscar otras metas u objetivos para satisfacer su impulso emprendedor y su dinamismo. Ardor, iniciativa innovadora, actividad laboral positiva. Espíritu alegre, entusiasta, esperanzado, generoso y participativo. Tendencia a ver los hechos y las cosas bajo

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su prisma más favorable. Fe en el éxito personal y confianza en las personas. Imaginación creativa. Facilidad de intercambio y buena expresión verbal. Con predominio de la zona superior: ambiciones en la esfera del ideal del Yo, es decir, ambición de “ser” y de “representar”, de tener una categoría superior, de ejercer poder y dominio espiritual o moral sobre los demás (Ver el factor P+ en mi obra “La Selección de Personal”, página 402). Deseo de convertirse en líder y decidir por todos. El sujeto está convencido de su capacidad para dirigir y triunfar. Tiene fe en su propio éxito. Para creer en sí mismo no necesita apoyarse en lo que sobre él piensan los demás. El riesgo de ésta euforia es que el sujeto puede sobrepasar, sin darse cuenta, el límite de sus posibilidades, llevando a todos al fracaso. (Ver en mi obra “La selección de personal” el factor “P” de Szondi). Con zona media alta o predominante: ambiciones de tipo emocional; necesidad y deseo de “imponer” las propias emociones, de dominar el sentimiento de los demás. (N) Con predominio de la presión y la dimensión en la zona inferior: apetencias biológicas y materiales; necesidad y deseo de imponer las propias necesidades materiales, o los placeres del sexo, con poca o ninguna consideración. Con escritura extensa, y con predominio del movimiento sobre la forma y el espacio: extroversión; tendencia a adelantar con fuerte impulso imponiéndose a las dificultades; confianza en el éxito y en resolver los obstáculos y problemas exteriores; sensación íntima de fuerza y de poder creador y realizador; buena salud. Con escritura desordenada y desigual: excitación, nerviosismo, eretismo; tendencia a sobrepasar los límites permitidos y a llevar una conducta embrollosa y desordenada; presuntuosidad pedante y exhibicionista, descaro en las relaciones sociales. Con escritura grande, alta, inflada y desigual: comportamiento histriónico (exagerada tendencia a la megalomanía, a la necesidad de halago, al exhibicionismo histérico-narcisista, a la necesidad compulsiva de sentirse admirado, de figurar en sociedad, de tener fama y ser el eco de toda clase de comentarios). Las tendencias esquizóides (paranoia) se dan frecuentemente unidas al histerismo. (N) Con escritura muy ascendente, sobrealzada, inflada y desigual: pérdida de relación con la realidad; paranoia; histerismo.

A29 - ASIMÉTRICA: Discordancia acentuada de los hemisferios derecho e izquierdo de las letras, incluso a veces de las palabras y de las líneas. Estas discordancias entre la mitad izquierda y derecha de las letras, especialmente en las mayúsculas y en las letras de hampa y jamba, son típicamente inarmónicas, incoherentes, desproporcionadas en los tres aspectos fundamentales del grafismo: forma, espacio y movimiento. (Ver, como ejemplo, las figs. 49, 82, 85b, y 162). En la fig. 49, las asimetrías se destacan principalmente, en la zona inferior, en las jambas, afectando a la forma y a la dimensión.

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En la fig. 82, la asimetría está en la desproporción de los trazos iniciales con relación al resto de la letra, en la desproporción del penacho de la “S” de “Santa” en relación con el resto de letras de la palabra y, finalmente, hay una asimetría y una discordancia de forma entre la zona inferior de la “p” de “podido” y el resto del cuerpo de esta letra en la zona media. En la fig. 85b, la asimetría afecta a la discordancia de la presión (apoyos brutales en los trazos verticales y relativa suavidad en los movimientos de abducción (de izquierda a derecha). En las figs. 162, la asimetría afecta a las discordancias entre la desproporción de las jambas (dimensión, presión, forma) y la zona media del grafismo (escritura filiforme) que indican claramente las desviaciones de la sexualidad, comentadas ya en otro lugar. La escritura “asimétrica”, como hemos visto por los ejemplos, forma parte de la escritura disarmónica, desproporcionada y discordante. Aunque puede, por supercompensación, presentarse en sujetos relativamente brillantes y con éxito, no deja de ser un signo de desequilibrio que afecta, no solo a la sexualidad, sino también a la conducta en general. Los sujetos con este tipo de grafismo no pueden considerarse como personas de fácil adaptación. No obstante, hay que estudiar caso por caso, ya que las asimetrías, tanto en la escritura como en el rostro, difieren mucho unas de otras y pueden estar compensadas o descompensadas, depende del grado de anomalía y de la zona o zonas donde están presentes. Como he indicado en un trabajo sobre este tema que realicé hace años y que se publicó, no hace mucho, en el Boletín nº 9 de la A.G.C., y después fue traducido y publicado en la revista “Graphology” de Londres, en el boletín de la SFDG y en la revista “Scrittura”, si tenemos en cuenta que ha de haber un cierto equilibrio sinergético o compensación armónica entre el área izquierda y derecha de la página, entre las líneas, las palabras y las letras para que el sujeto se manifieste normalmente en sus funciones psíquicas, en sus tendencias, instintos, necesidades, etc., todo cuanto sea un signo de desproporción, de discordancia o inarmonía entre un hemisferio y otro, nos traducirá la propensión, en el autor del grafismo, a que se escapen a su control determinadas tensiones e impulsos instintivos, afectivos o mentales desviados de las normas que rigen la conducta social. El sujeto frustrado socialmente puede entrar en una conducta disocial o desadaptada, si el entorno, la sociedad le etiqueta y le maltrata descargando sobre él una agresividad destructiva. Muchos sujetos marginados por la sociedad, buscan una compensación gratificante en el alcohol, las drogas, la delincuencia e incluso en la criminalidad, cuando no hay factores de herencia determinantes. Para mayor ampliación sobre este tema, ver mi artículo “Las asimetrías en el grafismo”, boletín nº 9 de la A.G.C.

A30 - ASPECTOS FORMA, ESPACIO y MOVIMIENTO:

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Este tema se ha desarrollado con cierta amplitud en “Grafología estructural y dinámica” (Edición por la A.G.C., Barcelona 1994). En sentido general, el aspecto Forma recoge lo más consciente e intencional de la onda gráfica, los modales de conducta externos, el estilo personal de vida, el modo como el sujeto quiere ser visto por los demás. Por tanto, traduce las características externas de la personalidad, la selectividad y gusto estético, el respeto a los semáforos sociales, a los convencionalismos y normas educativas, etc. Los disturbios, discordancias o anomalías, en el aspecto Forma, reflejan el nivel de desequilibrio, el nivel de “displacer”, de contrariedad, de represión o bloqueo, que acusa cada sujeto en sus pulsiones instintivas, afectivas o mentales. El aspecto espacio representa el modo como se desenvuelve el sujeto en relación con su espacio vital, en su contacto con el exterior. En el modo como cada persona ocupa la extensión o superficie de papel disponible (masa gráfica total, aspecto de los márgenes, de los puntos y aparte, de las líneas, de las palabras y de las letras), podemos ver el grado de seguridad y dominio del escritor sobre su ambiente y la manera como influyen los impactos emocionales que el sujeto recibe del ambiente. De la relación espacio-texto, se desprende el grado de organización del tiempo y de la actividad, así como el orden reflexivo en las ideas, el autocontrol emocional y la adaptación del sujeto. En esta relación espacio-texto se recoge también si la actitud del sujeto hacia el “objeto” (personas, cosas, acontecimientos externos, etc.) es de “proximidad” de acercamiento, de participación, o es una actitud de distanciamiento, de aislamiento, de expectación, de desconfianza o autismo. Finalmente, el aspecto del Movimiento (rapidez, presión, dimensión, inclinación, dirección y continuidad) es un indicador del nivel de vitalidad, dinamismo, variación y equilibrio funcional de las pulsiones instintivas, de la afectividad y de la actividad mental. El Movimiento es como el sello o distintivo temperamental de cada sujeto. “Actúa y te conoceré”, decía Sócrates y, en efecto, un ser inmóvil es como un fósil, es un “no ser”, es un ser muerto.

A31 - ATERCIOPELADA, Escritura: Algunas escrituras de trazado cilíndrico, bien nutridas, en relieve, redondas o redondeadas y con un ritmo cadenciado, dan la impresión a algunos grafólogos, sobre todo de sexo femenino, de un hilo o tejido aterciopelado. Aunque es difícil dar ejemplos en escrituras ya impresas, sugerimos un ejemplo de este tipo de grafía en las figs. 26 y 183a, en oposición a la fig. 28 que es angulosa-dura, seca y con presión desigual y acerada. La interpretación de la escritura aterciopelada se refiere siempre a un comportamiento suave, meloso, acariciante y sin “lados bruscos o espinosos”. Detrás de ese comportamiento captativo de los sentimientos de agrado, de comprensión e identificación, que el sujeto despierta en su entorno, detrás de ese clima cómodo, sibarita y complaciente de empatía, puede esconderse una intención egoísta, interesada, que se filtra a través del placer de la suavidad del terciopelo. Ver, por ejemplo, en la fig. 26, los óvalos en regresión (girando en sentido contrario

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a las agujas del reloj) y cerrados por abajo. Recordamos aquí el viejo axioma popular: “No es oro todo lo que reluce”. Algunos hombres y mujeres se invisten, por fuera de seda o de terciopelo y son: suaves al tacto, halagadores, aduladores, impresionantes por su simpatía y, por dentro -como dice Jardiel Poncela-, sólo hay “un gusano que se retuerce”.

A32 - ATORMENTADA, Escritura: La escritura atormentada es difícil de definir por la cantidad de accidentes gráficos que puede presentar (inhibiciones, perturbaciones de ritmo, inseguridad de marcha, vacilaciones, temblores, sacudidas, desigualdades de todo tipo e incluso incoherencia en la inclinación y a veces en la dirección, con roturas muy frecuentes en la continuidad (desigualdades de cohesión), etc. La escritura atormentada es el producto de tensiones emotivas con carga de angustia, de inseguridad, de temor e inquietud que generan un estado interno que produce la dificultad de avance del grafismo con libertad, seguridad y aplomo. El sujeto no puede mantener un control eficaz del movimiento, del espacio y de las formas (figs. 27, 33, 62, 64 y 84). Ver también una escritura atormentada en la fig. 177 de “Escritura y Personalidad”. De todos modos, estas breves observaciones no son suficientes para sugerir de modo claro y específico la escritura atormentada. Las señales de sufrimiento psíquico, se expresan mucho mejor en el arte, por ejemplo en la pintura y en la literatura, incluso en los tests proyectivos gráficos, como puede ser el test de Machover, que en una definición científica de un contexto escrito. En general, cuando la intensidad no es alta, la escritura atormentada es un indicador de: síntomas depresivos, de tristeza, resignación, actitud de renuncia, ideas de suicidio, sentimientos de culpabilidad, etc. Puede indicar también apatía, fatiga, falta de iniciativa, agotamiento moral y físico, debilidad vital o descenso de la tensión vital. En los casos de mucha hipersensibilidad, la excitabilidad puede producir reacciones explosivas de rabia, labilidad afectiva, embotamiento o paralización afectiva, así como reacciones fóbicas, medrosidad, pesadillas, sueños de angustia, etc. (N) La escritura atormentada, refleja una situación vaga de peligrosidad sin que el sujeto tenga la posibilidad de dominarla. Esta situación interna actúa de manera conflictiva o perturbadora del equilibrio normal de la personalidad. Suele ser producida por causas que han provocado o están provocando angustia, como puede ser cualquier temor profundo con respecto a la propia vida o de seres queridos (amenaza de muerte, enfermedad grave o cualquier otra causa que impacte el ánimo en forma de angustia concreta). Otras causas pueden ser, por ejemplo, pérdidas importantes, fuertes contrariedades, disgustos o enfados violentos. fracasos sentimentales o en los estudios, pérdida de empleo, etc. El estado interno del sujeto puede oscilar entre la inquietud y la fatiga, entre la impulsividad y la sensación de impotencia, entre la inseguridad y la rabia, entre el

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abatimiento y el intento de lucha, pero, en la mayor parte de casos, el sujeto está agarrotado por la angustia, el miedo, la culpabilidad, o la sensación de impotencia. La actividad normal del sujeto de escritura atormentada, según la intensidad de la misma, puede sentirse perturbada o disminuida e incluso anulada por la disminución de la energía vital. Son frecuentes, en estos casos, los problemas en la sexualidad. Hemos encontrado este signo en sujetos con enfermedades graves, principalmente en cancerosos, en drogadictos o en estados graves de alcoholemia, en fracasados sentimentales o en adolescentes con fracasos en los estudios, en personas que se han quedado sin empleo, en cónyuges recien separados. Estos acontecimientos, gravemente preocupantes, producen la escritura atormentada. La escritura atormentada puede producirse también por el efecto perturbador de fuertes vientos o tempestades, en alturas superiores a los tres mil metros. en cuevas de gran profundidad, o simplemente cuando se escribe en el tren, en el automóvil o en una mesa que se mueve y que impide el apoyo adecuado del brazo, etc. Se encuentra frecuentemente este signo en sujetos que han visto cosas que no deberían ver, en los casos de masturbación excesiva o que realizan prácticas sexuales anormales (desviaciones de la líbido) y en los casos de impotencia, o de culpabilidad freudianos, etc. Puede significar también una reacción de defensa contra la angustia, contra el complejo de la castración, contra los excesos de inhibición, contra las tensiones emocionales o una defensa contra desviaciones de fuerzas instintuales agresivas hacia otros o hacia el propio sujeto (impulso a agredir al “objeto”, principalmente en los casos de fracasos matrimoniales : desavenencias, separaciones, divorcios, etc.) o como necesidad de ser castigado (masoquismo). Bajo presiones internas de este tipo, el sujeto puede refugiarse en el alcohol u otras drogas, pues, como sabemos, el alcohol y las drogas disminuyen las inhibiciones y hacen desaparecer, momentáneamente, la angustia y las tensiones. El alcoholismo intenso y la drogadicción, como recurso de defensa contra el fracaso, el sufrimiento o los estados de frustración, son peligrosamente engañosos. Cuando desaparece su efecto, renacen con mas brío los estados de angustia, irritabilidad, depresión, etc. que se han querido eliminar, con el agravante de producir trastornos de memoria, de atención y concentración, trastornos en la percepción del tiempo, baja tolerancia a la frustración, alucinaciones y otras perturbaciones de la conciencia. Aparte de estos trastornos psíquicos, que pueden ser identificados a través de la escritura atormentada, pueden observarse, a veces, otros trastornos orgánicos, por ejemplo, los sufrimientos gastrointestinales, las cardiopatías, los trastornos neurovegetativos, etc. El consumo cada vez más creciente del alcohol, de la cocaína y de otras drogas, aumenta en el grafismo las perturbaciones de espacio-movimiento, la congestión, la excitación-depresión, los delirios de imaginación y otras anomalías. Ver el atormentado grafismo de una mujer drogadicta en la fig. 106f.

A33 - AUTOMÁTICA, Escritura:

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La escritura automática es aquella que se realiza sin ningún esfuerzo especial de la atención, de un modo maquinal, es decir, como una repetición mecánica de los grafemas que confiere a las letras un aspecto estereotipado de igualdad, de monotonía, de acartonamiento de las formas, de la dimensión y de la alineación. La escritura automática puede ser lo mismo curvilínea que angulosa. En casi todos los casos es una escritura convencional en las formas y reproduce cualquier modelo como puede ser el del Sagrado Corazón o el “script” (figs. 15, 47, 48, 202 y 216). (N) Decía Crepieux-Jamin, en su ABC de la Grafología, que “la causa del automatismo constante y habitual es la debilidad mental” que limita el empleo de la atención y de la imaginación en la repetición mecánica de los movimientos. Abandonarse al automatismo, agrega Crepieux, “representa una distensión, un descanso, un ahorro de esfuerzo”. Hay que tener en cuenta que, en muchos casos de anónimos, se emplea el disfraz de la escritura automática para despistar sobre la identidad del escritor. En tales casos, siempre hay pequeños rasgos que no concuerdan con la pobreza de forma y movimiento propios de esta escritura. Las escrituras caligráficas o muy convencionales, tienden casi todas al automatismo, cuando son realizadas por adultos. Ver en este último caso la interpretación que damos a la escritura caligráfica.

B01 - BAJA, Escritura: Llamamos escritura baja a aquella que en proporción tanto las letras interiores como las mayúsculas, las hampas, las barras de las “t”, incluso los puntos y acentos, son más bajos de lo normal (figs. 26, 42 y 219). En cambio, las jambas pueden tener una longitud normal o excesiva. Si la altura disminuye únicamente en las mayúsculas y hampas, recibe el nombre de escritura rebajada. (N) Pobreza de recursos para mantener a la altura necesaria la propia autoimagen. Esta disminución de la autoestima, del deseo de hacerse valer y del impulso a “ser” y a “tener”, puede deberse a un Yo aplastado o muy castigado por la actitud castrante de un padre muy autoritario o de una madre que ha rechazado o no deseado al hijo. En general, la escritura baja, es un signo de resignación, de modestia, de acatamiento sin protesta o rebeldía de las imposiciones o exigencias del medio ambiente. La escritura baja y apretada refleja la pusilanimidad, la cobardía e impotencia de las personas débiles o en estado de fatiga o agotamiento más o menos pasajero. Puede ser también el efecto de un estado de ansiedad moral, propio de una libido débil o en regresión. En cualquier caso, hay que tener en cuenta la manera como juega la presión y el dinamismo del impulso gráfico. Una escritura baja con buena presión y dinamismo, puede ser la expresión de una fuerte ambición (deseo de “ser”, de “tener” y de hacerse valer) que se camuflan tras de una actitud de falsa modestia (fig. 14)

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B02 - BARRAS DE LAS “t” (Teoría sobre su simbolismo): En varias ocasiones nos hemos referido al simbolismo de los movimientos de “flexión” y de “extensión”, propios de la letra “t” minúscula. Se ha atribuido, desde Michon a nuestros días, a la letra “t” minúscula la “representación gráfica de la voluntad”, como a la “g” minúscula el rol de la sexualidad. No es cierto que una sola letra pueda representar todo eso sin tener en cuenta el ambiente gráfico que rodea a esos signos. Por ejemplo, es absurdo atribuir a las barras de las “t” de la fig. 83 el valor de voluntad. El ambiente gráfico representado por esa escritura blanda, desigual, vacilante, regresiva, desligada, discordante y buclada, más bien refleja la inseguridad agazapada a una actitud de hábil disimulo, de insinceridad, incertidumbre, simulación e hipocresía, en una persona moralmente débil e inestable y con poca energía vital (ver la flaqueza y debilidad de las jambas). ¿Por qué se considera a la “t” minúscula como letra refleja de la voluntad?. La razón puede ser ésta: la letra “t” está formada por un movimiento en flexión dirigido hacia abajo, hacia el propio cuerpo del escritor, en cuya presión podemos apreciar el nivel de tensión psíquica y nerviosa al escribir, equivalente al grado de energía del carácter en la actitud de afirmación y resistencia frente a la fuerza y presión de las personas, hechos o acontecimientos externos. En el movimiento de extensión de las barras de las “t”, dirigido de izquierda a derecha, del Yo hacia el Tú o “hacia afuera”, podemos apreciar, en su presión, el vigor de las decisiones, la fuerza que empleamos para imponernos sobre otros o para actuar bis a bis de las personas, de las dificultades, de los acontecimientos u oposiciones en el camino hacia los objetivos deseados. Aunque la voluntad no se refleje exclusivamente en una letra, sino en la fuerza y dinamismo, en la regularidad, en la organización y continuidad de todo el grafismo, es interesante dedicar a la letra “t” una especial atención, debido a sus múltiples variedades.

B03 - BARRAS DE LAS “t” ACERADAS: Todo gesto acerado supone una descarga agresiva punzante. Al tratarse de un gesto que se produce en la zona superior, la agresividad la atribuimos a las ideas. Esta agresividad, según la fuerza de la presión, la longitud de la barra, la orientación y el grado de agudeza de la punta, puede reflejar ironía, sentido crítico, respuestas airadas, mordacidad e inclusive crueldad. Es importante observar la dirección de las barras: hacia arriba o en diagonal con la línea (figs. 205 y 210), la agresividad, más o menos suave o violenta, se dirige hacia las personas que ocupan una posición superior a la del sujeto. Si las barras son horizontales, la agresividad se centra en las personas de rango social, profesional parecido al del sujeto y en general, a todo el mundo en la órbita que se mueve el escritor. Cuando 32

la dirección de las barras puntiagudas es hacia abajo, el ataque se dirige hacia los inferiores o de manera autodestructiva hacia sí mismo.

B04 - BARRAS DE LAS “t” ALTAS: Cuanto más altas las barras, mayor es el deseo de independencia y la tendencia del sujeto a regirse por sus propias ideas (orgullo, poca aceptación de las ideas de los demás). Esta tendencia puede hacer que el sujeto, llevado de su individualidad y subjetivismo, se pueda alejar de la realidad y piense y actúe sin otra orientación que la manera como él concibe los hechos y las cosas. Tendencia a imponer las propias ideas, con escritura firme y barras en maza.

B05 - BARRAS DE LAS “t” COLOCADAS DELANTE DEL HAMPA: En un ambiente gráfico positivo, las barras de las “t” colocadas delante y tocando el hampa (fig. 52), pueden ser un indicador de iniciativa y decisión, de espíritu activo y emprendedor. Con un ambiente negativo (figs. 28, 37 y 146) refleja diversos modos de actuación en los que la acción puede tener una repercusión negativa sobre el entorno a causa de la neurosis y desadaptación del sujeto. B06 - BARRAS DE LAS “t” DETRAS DEL HAMPA: Detención de la decisión, de la puesta en marcha de las ideas a causa de dudas, vacilaciones o inseguridad en la consecución de los objetivos deseados. Prudencia excesiva por temor al fracaso. Con escritura floja o blanda, pasividad. El sujeto necesita, para actuar, la toma de decisión o el apoyo y la seguridad que ve en otros.

B07 - BARRAS DE LAS “t” EN CRUZ: Necesidad de apoyo en la experiencia, reflexión antes de actuar o tomar decisiones. Actividad prudente, sensata, previsora. Las barras de las “t” en cruz pueden ser un indicador simbólico de sufrimiento: “llevar una cruz”, sentirse mártir, sufrir algún acontecimiento penoso, estar haciendo algún sacrificio personal por otros o haber sido mutilado por la guerra o por cualquier accidente (ver en “Escritura y Personalidad” el caso del autor de la fig. 177).

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Actitud discreta, reflexiva. Necesidad de reflexión ponderada del sujeto en la toma de posición, en los criterios y en la acción. El sujeto tiene en cuenta el pasado, la experiencia o la precaución, para no cometer errores lamentables. En el pensamiento del escritor hay un equilibrio entre la fase crítica y explícita, es decir, intenta ser claro y justo en sus juicios, ecléctico en sus criterios y acción. (N) Las barras de las “t” en cruz, cuando son largas, lanzadas y en desproporción con el hampa en un ambiente gráfico de preponderancia negativa, indica falta de ponderación en los juicios, vehemencia impulsiva en las ideas y en los deseos, arrebato en las decisiones a causa de “reacciones reflejas condicionadas” por experiencias fustrantes o desagradables en la vida del sujeto. El efecto en el carácter de estos “reflejos condicionados negativos” es la excitación y descontrol tanto en el ataque como en la defensa. Otras interpretaciones pueden ser, en sentido negativo, la impaciencia, la imaginación desbordante (más imaginación que juicio), la impulsividad, la intolerancia, las manifestaciones mímicas y verbales exaltadas y, en fin, las características indicadas en los grados I y V de Pophal. Como en todos los casos, debe ser el ambiente gráfico el que determine la interpretación.

B08 - BARRAS DE LAS “t” SOBREVOLANDO EL HAMPA: Las barras de las “t”, por encima del hampa, sobrevolándola, sin tocar ésta (fig. 116, tercera línea), son propias del pensamiento que se desplaza hacia la utopía, que no toca la realidad y vive procesando en la imaginación ideas quiméricas que no pueden llevarse a la práctica. Es un tipo de pensamiento independiente y mágico, con muchas aspiraciones de deseo y grandeza, pero sin conexión con las posibilidades de realización. A esta irrealidad, con un nivel positivo, la podemos llamar fantasía, ensueño de superioridad fantaseada, capacidad para crear ilusiones o para vivirlas en forma sublimada, como Aldos Huxley en su novela “Un mundo feliz” o como Verne en su “Viaje a la luna”. (N) Con un nivel de predominancia negativa, puede ser un indicador de altanería, de orgullo despreciativo del valor de los demás. Esta altivez y endiosamiento se debe a un exagerado concepto de sí mismo que puede tener relación con tendencias homosexuales y con la paranoia.

B09 - BARRAS “t” FLOJAS (Barras de las “t” con poca presión): (N) Finas y con poca presión: Debilidad en la voluntad. permeabilidad a las presiones e influencias externas.

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Si son largas: vivacidad impaciente, deseo vivo engendrado por la ansiedad y la inquietud de alcanzar algo o de entrar en posesión de algo sin espera (neurosis ansiosa). Mala organización del tiempo y de la actividad. Tendencia a querer abarcar más de lo que se puede controlar o dirigir. Si las barras son cortas y sin presión: Inhibición, cortedad, indecisión y pasividad de carácter. Super-Yo exigente y tiránico que coarta la voluntad y la capacidad de decisión. Incapacidad para dirigir a otros. Nulas cualidades de mando.

B10 - BARRAS DE LAS “t” CON LAZO ABAJO Y BARRA ARRIBA: Podría entenderse como “refuerzo de la voluntad” en pro de los objetivos deseados, pero todo depende del ambiente gráfico en que el signo se encuentre. Con signos de estrechez, de confusión, (espaciamiento insuficiente de palabras y líneas), con mezcla discordante de ángulos y triángulos en un trazado predominantemente curvo, con sobrealzamientos e inflación en las “s” minúsculas, empastamiento, regresiones, óvalos cerrados por abajo y un largo etc. negativo, como ocurre en el caso de la fig. 61, (ver además, las barras de “t” en proyección ascendente, signo de oposición, de disconformidad, de ataque agresivo a la autoridad de los demás a todo lo que el sujeto imagina como superior a él). En un grafismo tan negativo, la voluntad se reforzaría, para mantener posiciones y objetivos discordantes y rebeldes a toda adaptación normal. Recordamos aquí la famosa afirmación de Freud: “Allí donde veáis disturbios o anomalías de carácter, encontrareis también disturbios o anomalías en la sexualidad” (ver las jambas de este grafismo).

B11 - BARRAS DE LAS “t” CON LAZO EN LA BASE: No es lo mismo un lazo en la base de la “t” (fig. 220), que un triángulo en la base, como ocurre, por ejemplo, en algunas “t” de la fig. 146, (ver la primera “t” de “trate” en la última línea). El lazo, en la base de las “t”, es un gesto amable que traduce una disposición mas bien sumisa o de apariencia sumisa y resignada, sin resistencia ni oposición. Supone una adaptación suave, un aguante sin rebeldía ante cualquier persona o situación. El lazo en la base de las “t”, si no hay barra y el nivel es positivo, refleja un carácter flexible y complaciente por parte del sujeto. Es un gesto de obediencia y sumisión a las normas, a las personas y a las obligaciones. En cambio, el triángulo en la base de las “t”, es un signo de resistencia, de oposición silenciosa, de reserva e incluso de resentimiento hacia las personas del entorno, según el trato que el sujeto recibe. En ambos casos, lazo y triángulo en la base, sin barra arriba, la voluntad no tiene suficiente energía y envergadura para mantener las propias posiciones frente a los 35

demás y tomar decisiones con independencia del criterio, a favor o en contra, que puedan tener los otros. Para tomar las propias decisiones, y actuar con plena independencia, tiene que haber una buena y firme barra de “t” apoyada por una buena presión y dinamismo en el trazado. La “t” sin barra, y en un grafismo sin fuerza vital y dinamismo supone una actitud pasiva de obediencia sumisión, es una renuncia a hacer valer la propia individualidad.

B12 - BARRAS DE “t” CON LAZO O TRIANGULO EN LA BASE, PERO CON HAMPA DESLIGADA: Cuando este tipo de “t” aparece desligada de las letras que le anteceden y siguen, puede sospecharse un deseo de independencia no logrado, una actitud pasiva en la que se introvierte el sentimiento de impotencia para rebelarse y el sujeto adopta una actitud claudicante frente a su entorno, no se siente capaz de salir de su inaceptable situación. Esta interpretación debe ir acompañada de otros signos confirmantes.

B13 - BARRAS DE LAS “t” EN FORMA DE PENACHOS: Las barras de las “t” en forma de penachos (fig. 188), son propias de sujetos con una gran imaginación acostumbradas a fantasear sobre la realidad y a soñar con los ojos abiertos. Los penachos son “deformaciones”, cambios absurdos del sentido y precisión que tiene la barra de “t” como complemento de su letra correspondiente. Esta deformación es una desviación parecida a los puntos en forma de circulito. Ambos signos reflejan un modo de evasión de la realidad, tal vez como huida o protesta de una realidad que no es grata y soportable como tal. El sujeto compensa en la fantasía, en la irrealidad, sus frustraciones afectivas, profesionales o de otro tipo.

B14 - BARRAS DE “t” CON PRESION DESIGUAL: Es presión desigual la maza y el trazo acerado, pero en este caso, la desigualdad de presión en las barras de las “t”, se refiere a las diferencias de presión de unas barras a otras. En unas barras, por ejemplo, se acentúa la presión y la dimensión, mientras que, en otras barras, la presión y la dimensión, incluso la dirección, varían. Esta modalidad variable de las “t”, entra dentro del género “desigualdad”, es decir es un modo de la escritura desigual.

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Las variaciones en la zona superior están en relación con la inestabilidad en las ideas, con los cambios frecuentes de energía en la acción y en la decisión. El sujeto no sostiene el mismo grado de empuje, de esfuerzo, de atención y de ilusión cuando está llevando a cabo la acción de los objetivos que le son impuestos o la realización de aquello que él desea. Generalmente se da este signo en el temperamento nervioso.

B15 - BARRAS DE LAS “t” FIRMES Y CON PRESION NORMAL: Con una escritura armoniosa y bien organizada, como por ejemplo la figura 53 (Sebastián Juan Arbó), refleja una voluntad firme, organizada, perseverante que mantiene una cierta igualdad y control en su manera de pensar, sentir y actuar. En este caso, dados los signos de introversión (escritura pequeña, concentrada, organizada, clara y estable), la voluntad va acompañada de unas facultades críticas (juicio, razonamiento) muy sensatas y de un autocontrol formidable. Como “pensador introvertido”, según la clasificación de Jung, la actividad se concentra en el mundo de las ideas, en la organización rigurosa, reglada y disciplinada por la abstracción subjetiva del pensamiento. Por tanto, las barras de “t” firmes y con presión normal, son un indicador de firmeza y constancia de voluntad, de buena organización mental y de eficacia en las ideas, si el ambiente gráfico es positivo. Si el ambiente gráfico no es positivo, y las barras de las “t” presentan desigualdades, el sujeto es inestable en sus ideas y pierde con frecuencia el autocontrol en las decisiones y en la acción (fig.28).

B16 - BARRAS DE LAS “t” SOBRE HAMPAS CON TORSIONES: Las torsiones en las hampas afectan al grado de afirmación y resistencia del sujeto frente a las presiones exteriores. En el grafismo de la fig. 145, por ejemplo, la fuerza de las barras es más destacada que la de las hampas, en su mayoría torcidas, curvadas hacia la izquierda y bastante delgadas. Esto supone un modo de querer imponer las propias ideas (barras de las “t” altas), pero sin fuerza para mantener las posiciones tomadas y para resistir las presiones del exterior. Las consecuencias ya las vemos, si analizamos el coligamento, la inversión de la escritura y los adelgazamientos en los movimientos de flexión(fuerte vulnerabilidad interna, estados de angustia y ansiedad, etc.).

B17 - BARRAS DE LAS “t” EN TRIANGULO QUE QUEDA INHIBIDO DETRAS DEL HAMPA:

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Se refiere este “gesto-tipo” a la existencias de triángulos cuyo trazo final no llega a tocar o atravesar el hampa, quedando interrumpido o bloqueado el movimiento final detrás del hampa, sin terminar su forma (fig. 91 de “Escritura y Personalidad”). Representa una descarga sublimada de tendencias dominantes agresivas. En el caso de la fig. 91 de “Escritura y Personalidad”, la tendencia a imponer por decreto el propio pensamiento y decisión se transforma en una agresión socializada. Este gesto-tipo es frecuente en tenistas. Caracterológicamente, la intención de regir y dominar que ha quedado inhibida o bloqueada, sea por la inseguridad en sí mismo (falta de vigor y dinamismo del trazado) o por temor a las consecuencias, logra su expansión a través de la raqueta, medio deportivo de dominio que no tiene riesgos o consecuencias para el Yo.

B18 - BARRAS DE LAS “t” CORTAS Y DÉBILES: Las barras de las “t” cortas y débiles, en un grafismo mal afirmado sobre la línea, de presión y dinamismo deficientes, es un indicador de una decisión y acción que se coarta frente a las dificultades o las presiones llegadas del exterior. El sujeto carece de empuje emprendedor. En el caso de la fig. 130 el sujeto no llega a realizar ni a compensar sus necesidades instintivas, su sexualidad desviada (jambas en ocho de guarismo, líneas serpentinas, mayúscula con zona inicial narcísica, cierre de óvalos por abajo, etc.). La lentitud de reacción y la falta de empuje reducen al sujeto a la pasividad, al disimulo y ocultación de sus tendencias. Las barras de “t” cortas y débiles se dan raras veces en grafismo de buena presión y ritmo. Cuando hay fuerza vital y dinamismo no cabe una actitud tímida, coartada, inhibida o excesivamente cauta. El sujeto que posee una buena vitalidad y buen ritmo, tiene poder de decisión, es decir, tiene una voluntad activa y emprendedora. Por el contrario, cuando falta una buena vitalidad y el fuego animador de la acción, cuando no hay fuerza ni ritmo en el ambiente gráfico, el sujeto se siente desprovisto de confianza en sí mismo y teme la agresividad del ambiente. Por tanto, o adopta una actitud pasiva, coartada de disimulo e insinceridad (fig. 130), o se resigna a la obediencia-sumisión.

B19 - BARRAS DE LAS “t” EN ARCO: Las “t” en arco (fig. 84), expresan la tendencia a complacer por necesidad de sentirse apreciado y amado (necesidad de ternura, de caricias, de halagos, quizá como consecuencia de una sexualidad pasiva que requiere la iniciativa del otro

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miembro de la pareja). Puede deberse también a un complejo de Edipo no liquidado o a un complejo de destete. El grafólogo vienés Felix Klein, recientemente fallecido, estudió el arco en la zona superior durante su estancia en un campo de concentración nazi. Según Klein, los arcos en las barras de las “t”, traducen influencias o presiones procedentes del cuerpo o zona sexual, pero reflejan también la tendencia a dejarse influenciar por personas de menor cultura y por problemas y opresiones de la vida cotidiana. Muller y Enskat ven en los arcos en la zona superior una inclinación narcísica al “culto al propio Yo bajo la apariencia de intereses estéticos e intelectuales” y gusto por la actuación representativa.

B20 - BARRAS DE LAS “t” EN DIAGONAL ASCENDENTE: Todo movimiento en diagonal ascendente, sea un trazo inicial o final, una barra de “t”, etc. (figs. 28, 59, 66 y 126a) tiene un sentido oposicionista, rebelde y de desacuerdo frente al entorno. Por ejemplo, en la fig. 28, los trazos iniciales están formados por un movimiento rígido que forma parte de la angulosidad del trazado (tendencia a tomar posiciones previas de oposición o desacuerdo) y las barras de las “t” son igualmente ascendentes y rígidas (rebeldía, negación a aceptar las ideas o propuestas de otros, no quiere dejarse “invadir” por los demás y defiende agresivamente su Yo contra todo aquello que cree amenaza su independencia, su individualidad). Esta actitud recuerda el carácter contestatario y la falta de disponibilidad, la hostilidad sin causa aparente del “niño rebelde” de Eric Berne en el A.T. (Análisis Transacional). La protesta y la crítica en los movimientos de las barras de las “t” en diagonal ascendente, parece que se dirigen preferentemente hacia personas con un rango superior al del sujeto, sea en la esfera familiar, social o profesional. La fuerza y agudeza de la tendencia contestataria u oposicionista, dependerá de la rigidez y dureza de los trazos (puntiagudos o en maza) y del ambiente gráfico, anguloso o curvilíneo, de la fuerza y dinamismo del trazado y de la rigidez general. Por ejemplo, en la fig. 126a, la rigidez del trazado, la inversión de la escritura y sobre todo las anomalías de forma de las jambas y su significado como gesto-tipo fuerte en ese grafismo, señalan un tipo de oposición, de desacuerdo, de agresividad que se sale de la órbita de la normalidad. Aquí está muy clara la neurosis de oposición y el desequilibrio del sujeto.

B21 - BARRAS DE LAS “t” EN DIAGONAL DESCENDENTE: Si bien la dirección ascendente de las barras de las “t” es un movimiento de extensión que se dirige del Yo al Tú, las barras de “t” descendentes son movimientos de flexión que toman la dirección hacia el propio cuerpo, hacia el Yo.

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Por tanto, nos parece justificado que este gesto se interprete como agresión al propio Yo, como tendencia a la autodestrucción, a la obstinación, a la terquedad, a la testarudez, al “encierro pertinaz en las propias actitudes y posiciones”. Como en todos los casos que queremos interpretar un determinado signo, es necesario, para dar una interpretación justa, tener en cuenta el medio ambiente gráfico donde cada signo se presenta. Por ejemplo, en la fig. 208k, la fuerza de la barra en descenso se apoya sobre un hampa firme y sobre un trazado anguloso y duro por lo que la agresión masoquista hacia el propio yo y hacia personas de rango inferior al sujeto, puede ser muy dura. En cambio, la barra de “t” en descenso y en cruz, en la segunda línea de la fig. 206, se produce en un ambiente gráfico inestable, de cohesión desigual, vacilante, predominantemente curvilíneo, indeciso y blando, con óvalos abiertos hacia arriba, etc. La agresividad, el masoquismo, toma aquí la forma de sufrimiento interior, de indecisión, de no saber a qué atenerse y que decisión tomar ante circunstancias adversas o problemas en la vida sentimental. La ambivalencia, los balbuceos entre “ser” y “no ser”, entre “orgullo” y “sumisión”, entre “resistir” las presiones o “ceder” a ellas, (escritura atormentada), refleja el estado interno del escritor.

B22 - BARRAS DE LAS “t” EN GUIRNALDA: Las barras de las “t” que toman la forma de guirnalda (fig. 209d), como las que toman la forma de arco, son gestos impropios en esta letra. Estadísticamente, lo normal es que las barras de las “t” sean horizontales o muy ligeramente ascendentes. Se interpreta este signo como “rechazo a la complacencia, como tendencia a la seriedad o a evitar contactos corporales o roces epidérmicos” (Marchesan). En este caso, el sujeto inhibe tanto sus instintos agresivos como sus impulsos sexuales o de entrega. Según Felix Klein, las guirnaldas en las “t” reflejan fuerte influencia de las creencias religiosas o de la cultura. Sin embargo, dice Klein, el sujeto evita a las personas que admira por su superior cultura. Cuando estas barras de la “t” coinciden en escritura cuyas hampas tienen concavidad hacia la derecha, se puede sospechar cierto temor o ansiedad por el futuro, dificultades en relación con el padre y temor a los demás compañeros del sujeto en su lugar de trabajo. Si coinciden con hampas de concavidad a la izquierda, el sujeto puede tener cierto temor al pasado a causa de sucesos no resueltos que influyen en sus decisiones, incluso puede existir una presión maternal en el sujeto.

B23 - BARRAS DE LAS “t” EN GOLPE DE LÁTIGO: Gesto-tipo consistente en una barra de “t” que forma un lazo detrás del hampa y termina con un final lanzado (figs. 90 y 209a).

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El golpe de látigo es un gesto propio de la rapidez y dinamismo de la actividad mental, aunque más que la actividad mental, denuncia el impulso imaginativo, la vehemencia del pensamiento, de la acción y de la decisión, la actividad audaz y combativa, la independencia de ideas y de carácter, la prontitud de réplica y, en general, la primariedad. El sujeto primario no se detiene a reflexionar, no retiene la excitación que le producen los estímulos externos, sino que da la respuesta inminente a cualquier estímulo, hecho o situación que tenga delante. Por esta razón, debido al efecto superficial y efímero de las “resonancias internas”, una vez que descarga la reacción, el sujeto primario olvida las incidencias y no suele guardar rencores. (N) Con un nivel positivo bajo, refleja el desahogo violento de las contrariedades, la tendencia a dominar e imponer los deseos, el autoritarismo, la desconsideración y la escasa disponibilidad. (Ver Escritura Lanzada).

B24 - BARRAS DE LAS “t” EN GOLPE DE SABLE: El golpe de sable consiste en la formación de un triángulo detrás del hampa seguido de un lanzamiento vivo e impulsivo hacia la derecha y arriba (fig. 90, segunda línea, segunda “t”). En la figura 90 se alternan los golpes de látigo con los golpes de sable. El golpe de látigo tiene más la figura de lazo detrás del hampa y se acerca a la escritura de predominancia curvilínea. El golpe de sable dibuja un triángulo tras el hampa y es un derivado de la escritura angulosa. En la fig. 90 se dan las dos formas, el ángulo y la curva. La interpretación de ambos gestos-tipo sólo varía en la dureza de las reacciones que en el caso del “golpe en látigo”, la impulsividad va precedida de una actitud más o menos amable, tal como refleja el lazo. En el caso del “golpe en sable”, el triángulo que precede al gesto lanzado es mucho más duro y agresivo, la reacción es mucho más violenta, más tajante, más cortante. En ambos casos domina la primariedad de las reacciones, la impulsividad, la impaciencia y la incontinencia verbal explosiva ante todo aquello que irrita al sujeto. Si, pese a los lanzamientos, el nivel general es más bien positivo, se trata entonces de sujetos muy activos, emprendedores, capaces de vencer cualquier oposición o dificultad. Estos sujetos no rodean el obstáculo, ni lo soslayan, lo atacan para destruirlo. Es tal la pasión que ponen en la consecución de objetivos, que están convencidos interiormente, que “el fin justifica los medios”. Este signo-tipo, se da con frecuencia en los militares

B25 - BARRAS DE LAS “t” LIGADAS A LA LETRA SIGUIENTE:

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Las barras de las “t” enlazadas desde la zona media a la letra siguiente (fig. 209) reflejan distintas actitudes, según sea el grafismo anguloso o curvilíneo, muy dinámico o pasivo. Para interpretar con justeza este signo hay que tener en cuenta siempre el ambiente gráfico en que se encuentra. Con un nivel positivo, refleja cierta consideración a las obligaciones normales, al cumplimiento del deber, centrando la atención en la responsabilidad del trabajo o en el que hacer cotidiano. Según como se mire, es un signo de resignación, de obediencia-sumisión, de conformidad reflexiva, de acatamiento al rol que le toca realizar al sujeto en su ambiente familiar, social o profesional. Indica también voluntad de unión, de participación afectiva. Con una escritura angulosa y convencional (fig. 160), más bien apretada y alta, caligráfica, con finales largos y masivos, a veces en diagonal, refleja un tipo de conducta tenaz, fijada al presente y a la vida cotidiana, pero de un modo exigente e impositivo. Quiere que los demás respeten “sus dogmas”, mientras ella es una mujer despótica, que aparta a los demás para ponerse ella imponiendo sus deseos y caprichos, tal como reflejan los finales de palabra. Por tanto, indica una falsa resignación y modestia, falsa obediencia a los convencionalismos religiosos y morales: “Haz lo que yo digo, pero no te fijes en lo que yo hago”.

B26 - BARRAS DE LAS “t” EN MAZA: Las barras de las “t” en maza (fig. 208m) presentan un engrosamiento masivo y progresivo. Este movimiento corresponde a una actitud interna de freno brusco, más o menos violento, según el grosor y longitud del trazo. Con buen nivel positivo, refleja la capacidad de frenar, contener o inhibir fuertes cargas de energía que pasan a disposición de la voluntad para incrementar la acción sobre los obstáculos, dificultades u oposiciones y llegar a los objetivos deseados. La maza, en sentido positivo, refuerza el carácter dándole mayor firmeza y empuje de cara a la decisión y a las dotes de mando. (N) Con nivel positivo bajo, la energía contenida se descarga a veces en forma explosiva y violenta, a la menor contrariedad. El sujeto puede aguantar presiones, contratiempos y contrariedades con aparente tranquilidad, pero cuando la contrariedad rebasa los límites de contención, el sujeto explota de modo violento e iracundo y muchas veces en desproporción con la causa motivante, va almacenando rabia y tensión silenciosamente, pero la última contrariedad, por nimia que sea, produce la descarga y, como la gota de agua que desborda el vaso, lo que se desborda no es una gota, sino toda el agua que hay en la superficie. Con un ambiente negativo, el sujeto tiende a acumular afectos de rabia, odio, ira, intolerancia a las exigencia sociales, deseos de venganza, etc.. Si bien en sentido positivo el sujeto puede ser un Abel, en sentido negativo el sujeto puede convertirse en un Caín.

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B27 - BARRAS DE LAS “t” EN “V”: Las barras de las “t” en “V” se caracterizan por un trazo que, partiendo de la base del hampa, toman una dirección en diagonal ascendente y dextrógira. La fig. 210 presenta el mismo recorrido de la barra de “t” en “v”, pero en este ejemplo el trazo ascendente se inicia detrás del hampa, mientras que, en las “t” en “v”, el movimiento de ascenso se inicia en la base del hampa y delante. Suele presentarse en grafismos de nivel positivo más bien bajo. El sentido de ese gesto es siempre el de divergencia y oposición, el de negativismo agresivo, refleja ese signo lo mismo que las respuestas ZW de Rorschach. En sentido no muy negativo, el sujeto desea cambiarse a sí mismo o cambiar lo que le rodea para ajustarlo a su manera de pensar o a sus necesidades, quizá porque se encuentra en alguna situación poco favorable, incluso insoportable. En grafismos de nivel muy negativo, el inconformismo, las discrepancias con los demás, el negativismo y la oposición tienen bastante carga agresiva. Ahora bien, esta agresividad, con signos de extroversión, se dirige principalmente hacia los demás, hacia el entorno del sujeto. Con signos predominantes de introversión, la agresividad se dirige hacia el propio sujeto en forma de autocrítica, desconfianza, dudas, escepticismo, pesimismo, fatalismo, etc. Este signo caracteriza al típico “aguafiestas”, destructor de ilusiones, de acuerdos, de planes de diversión, etc., si el grafismo es anguloso, seco y muy acerado.

B28 - BARRAS DE LAS “t” LIGADAS POR ARRIBA A LA LETRA SIGUIENTE: Estas “barras de las “t” no hay que confundirlas con las que se enlazan a la letra siguiente desde la zona media. El enlace que nos referimos aquí es un enlace anormal que forma parte de la escritura combinada (ver un ejemplo en la fig. 29, tercera línea). Las barras de las “t” ligadas a la letra siguiente (fig. 29), expresan la vivacidad y agilidad del pensamiento para entender, comprender y asimilar nuevos conocimientos y acelerar los medios para lograr los objetivos deseados. El sujeto simplifica el camino hacia el logro de la realización de sus ideas, interpreta y analiza rápidamente los hechos atendiendo lo esencial, prescindiendo de detalles nimios. Su fluidez en las ideas le permite un razonamiento rápido y unas intuiciones originales, de donde la capacidad para crear ideas y soluciones nuevas. (N) En sentido negativo, con escritura floja o blanda y sin dinamismo, refleja pereza o fatiga intelectual, lo que no impide la prosecución de la acción en pos de los objetivos deseados. Con escritura agitada y precipitada puede deberse a un exceso de impaciencia y de vivacidad que impide la precisión y favorece la precipitación en las decisiones. Para mayor abundancia de datos (ver escritura convinada, C25)

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B29 - BARRAS DE LAS “t” LARGAS: Las barras de las “t” tienen mayor longitud de la normal. La dimensión normal de barra de “t” es equivalente a poco más de un tercio (el 40 %) de la altura de su hampa. La interpretación depende del grado de longitud, de la presión, de la vivacidad del trazo, de la dirección, de la altura y, por supuesto, del ambiente gráfico en que se encuentre el signo. Es un signo de invasión del terreno de los demás por la palabra y la creencia en la propia importancia (imposición de ideas y deseos), en el caso de las figs. 70, 90 y 93. Es una mezcla de impaciencia, imposición, oposición y dureza en la fig. 140 (barras de las “t” en golpe de sable y de látigo). Es un caso de fuerte egoísmo, intransigencia, apropiación absorbente de la voluntad de las personas, de las ideas y de los actos de los demás, con despotismo, en el caso de la fig. 37 (escritura angulosa, grande, desproporcionada en los finales y barras de las “t” que, además terminan en arpón). En la fig. 126a, las barras de las “t” largas y en diagonal ascendente, en una escritura muy invertida, rígida, con jambas de forma distorsionada en lazo y triángulo (anomalías en la sexualidad), reflejan la existencia de un “blindaje” del Yo (escritura rígida) que se caracteriza por una actitud de desavenencia oposicionista y resistencia defensiva a dejarse llevar, a ceder a la sensibilidad de las pulsiones instintivas por temor a las consecuencias (anomalías sexuales). Por tanto, su comportamiento obstinado, hostil, discutidor, su agresividad negativista, no es otra cosa que el resultado de sus represiones sexuales, las cuales se liberan a través de su negativismo y agresividad hacia el exterior. Tal como hemos visto, cada barra de “t” debe interpretarse en función de lo que exprese el conjunto del grafismo. En general, las barras de las “t” largas reflejan incapacidad de espera, impaciencia, impulsividad, precipitación en las decisiones y neurosis, por desadaptación.

B30 - BARRAS DE LAS “t” MAS RÁPIDAS QUE EL TEXTO: Las barras de las “t” más rápidas que el texto confirman la impaciencia en las ideas, la vivacidad en los deseos, la incapacidad para esperar el turno y la llegada de las cosas que se quieren conseguir. Esta forma de ansiedad, hace trabajar más a la imaginación que al juicio. Así como el juicio y el razonamiento intentan verificar, controlar, clasificar y ordenar, las ideas y las cosas, según una escala de valores buscando objetivamente la verdad, la imaginación, por el contrario, crea, deforma, agranda, transforma y se deja llevar por el deseo subjetivo de alcanzar una satisfacción inmediata. La imaginación, sin el control del juicio, atiende más y más pronto al “principio de placer” que al “principio de la realidad”, de donde, a veces, la desadaptación y frustración cuando el sujeto se enfrenta con un mundo “organizado por semáforos, normas y prohibiciones”.

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B31 - BARRAS de las “t” MEDIANAS: Las barras de las “t” medianas o normales, son aquellas que tienen una presión, dimensión, dirección y colocación normal (figs. 45, 103, 106, 114 y 173). En todas estas figuras, hay ligeras variaciones dentro de las proporciones correspondientes a cada grafismo. Lo importante en cada uno de estos casos, es que las barras de las “t” no se desproporcionan en relación con el hampa, ni se convierten en un gestotipo fuerte, ni débil, los trazos están en armonía con el conjunto. Las barras de las “t” normales forman parte de la escritura ordenada, organizada, regular y constante, traduciendo un comportamiento ponderado, reflexivo, con una voluntad firme, pero sin ninguna imposición dictadora, ni tampoco una actitud de obediencia-sumisión. Este tipo de barras de “t”, refleja una adaptación flexible, controlada y dinámica, tanto en las ideas como en la acción.

B32 - BARRAS DE LAS “t” SOBREALZADAS: Las barras de las “t” son sobrealzadas cuando ocupan la parte alta del hampa, pero sin despegarse de ella (fig. 52). En la fig. citada la mayor parte de las “t” ocupan la cima del hampa cruzándola en diagonal con la línea. Ocurre lo mismo en la fig. 69a. En general, el sobrealzamiento de las barras de las “t” es un signo de deseo de independencia. El sujeto no quiere mantenerse dependiente de otro o de otros, quiere regir su vida y decidir por sí mismo, sin aceptar consejos o soluciones procedentes de otras personas, principalmente cuando las barras tienen una dirección ascendente y la presiones fuerte. Cuando esta actitud de independencia es exagerada, el sujeto puede caer en el terreno patológico: orgullo paranoide y reivindicador. Si la barra se despega del hampa (fig. 37, primera “t”) el sujeto se sale de la órbita de lo posible y razonable y, como en este caso, ataca a los molinos de viento creyendo que son gigantes enemigos. Un caso de paranoia importante es el de la autora de la fig. 204, cuyas barras de “t” sobrealzadas y con penacho (imaginación muy desbordada sobre su realidad circundante), producen en este caso el delirio de grandeza y de autoridad, como se desprende del texto en el cual se puede leer que ella “prefiere enseñar que castigar”. Una modalidad de las barras de las “t” sobrealzadas es aquella en que la barra sobrevuela sobre el hampa sin conexión con ésta. Esta modalidad de “t” se ha descrito en el apartado, B08.

B33 - BARRAS DE LAS “t” AUSENTES:

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Las “t” sin barra, con sólo el hampa, es una modalidad de la escritura blanda (ver fig. 56 de “Escritura y Personalidad”). La ausencia de barras de “t” va generalmente unida al déficit de presión y dinamismo, es decir, a la disminución (grave estrés) o a la carencia de energía. Supone el insuficiente estímulo interno para luchar o defenderse de cara a los problemas vitales. El sujeto cede sin ninguna clase de resistencia, a las presiones de las personas y del ambiente que le rodea. No puede responder adecuadamente a ningún trabajo que requiera un esfuerzo sostenido. Esta abstenía, puede hacer al sujeto muy perezoso, blando, afeminado y pasivo sexualmente. La única capacidad de resistencia, si es que el sujeto la tiene, es la testarudez y el negativismo, la tendencia a poner siempre por delante el no. Esta tendencia negativista aumenta a medida que el sujeto tiene menor cultura y más bajo nivel intelectual.

B34 - BARRAS DE LAS “t” COMPLICADAS: Las barras de las “t” complicadas, cuyo ejemplo a la vista es aquél de la fig. 57b, es una modalidad de la escritura complicada, bizarra y confusa. Suele ser bastante rara. Las “t” extrañamente complicadas, cuyas formas no existen en la caligrafía, parecen corresponder a sujetos de imaginación absurda y complicada, exhibicionistas y con singular culto narcísico del Yo. Poseen una imaginación enredosa, comfabulatoria, engañosa y fraudulenta. El carácter, si la barras de las “t” son sobrealzadas y los ornamentos se realizan en la parte alta de las hampas, puede ser fanfarrón y arrogante y revestir sus relatos de un protagonismo fantástico, irreal y patológico (imaginación delirante). Naturalmente, la interpretación dependerá del grado de complicación y del ambiente gráfico en que el signos se encuentre.

B35 - BIZARRA, Escritura: Una escritura es bizarra cuando la artificialidad de las letras contrasta con las formas caligráficas normales. Como ejemplos más sobresalientes podemos citar los de las figs. 82, 117b y 126a. Según la rareza de las formas, la interpretación puede abarcar desde un simple deseo o necesidad de snobismo (necesidad de sigularizarse, de destacar, de llamar la atención, de ocupar el pensamiento de los demás : tendencias histeroides), a una sobreestimación patológica, a no querer hacer nada como los demás o a una excentricidad grotesca.

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En cualquier caso, una escritura bizarra, no es reflejo de una adaptación normal, de una aceptación libre y espontánea de las normas de convivencia. Es un desarreglo de las funciones psíquicas y, como tal, es también un signo de desarreglos en la sexualidad. Con un grafismo de muy bajo nivel positivo, puede pensarse en las tendencias amorales: falsedad, simulación, intriga, malas intenciones, etc. como consecuencia de las tendencias histeroides.

B36 - BLANDA, Escritura: Una escritura es blanda, cuando la presión del trazado acusa un déficit de firmeza y dinamismo unido al predominio de la curva (fig. 83). Las hampas y las jambas o bien se debilitan en su dimensión y espesor o presentan curvas y bucles blandos. El coligamento a veces es muy buclado con la presencia de arcos y guirnaldas en su estructura. Las barras de las “t” suelen ser cortas y flojas o no han sido trazadas. Y si las hay, pueden ser en forma de penachos o revoloteando por encima del hampa. La escritura blanda se corresponde con un carácter blando, permeable a todas las presiones e influencias, es decir, configura en el sujeto una adaptación pasiva, sin resistencia por insuficiente fuerza y estímulo interno para hacer frente a los obstáculos, dificultades y problemas. Limitación de los gastos de energía al mínimum (líbido débil). El sujeto tiene que vivir en simbiosis, buscando siempre el apoyo constante de los otros, de donde su capacidad para hacerse apreciar y para fingir y simular su buena disposición cuando le conviene justificarse o quedar bien con las personas que le protegen. Las personas blandas suelen cultivar el negativismo, la tendencia a poner el no por delante cuando se les pide hacer algo que requiere esfuerzo, decisión o iniciativa o enfrentarse con otras personas sin sentirse respaldadas por la autoridad de otro: “No es cosa mía, es una orden del Jefe”. La falta de seguridad, de sostén y de firmeza, hace del individuo blando un ser de tentativas insuficientes, de decisiones y acciones incompletas, de proyectos abandonados. Por muchos conocimientos que posea de un determinado trabajo, no se le puede confiar el mando de personal pues le falta energía para dirigir.

B37 - BRISADA (Rota), Escritura: La escritura brisada o rota es aquella que presenta cortes repentinos en el trazado de las letras. La pluma, bolígrafo o cualquier otro instrumento utilizado para escribir, pasa por encima del papel sin marcar una determinada parte de las letras (figs. 43a y b).

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Estas roturas de los trazos, cuando no son debidas a papeles de tela, a plumas o bolígrafos de punta gastada o rota, son la expresión gráfica de un espasmo neuromuscular. Este espasmo puede ser nervioso, coronario u hormonal y se encuentra preferentemente en los estados de desequilibrio neuro-vegetativo, en las cardiopatías y en ciertos casos de disnea y tuberculosis pulmonar. Se observa también en sujetos gruesos que, cuando escriben, al rozar el vientre sobre el canto de la mesa, se interrumpe de modo accidental la continuidad del trazado debido a la dificultad de respirar propia de los obesos (ver fig. 114 de “Escritura y Personalidad”). La consecuencia psicológica de estos estados, es la propensión a la angustia y a la ansiedad. Debe tenerse en cuenta que los brisados pueden aparecer en los estados postoperatorios, sobre todo en los grafismos femeninos.

B38 - BUCLADA: Las formas normales de las letras son adornadas con bucles. Estos bucles pueden afectar a los óvalos de las letras “a”, “o”, “d”, etc. (figs. 24, 25 y 183b), a los trazos iniciales y finales de las mayúsculas (fig. 38b), a la zona inferior (fig. 119d y e, 126a y 130) y a la zona superior (figs. 75 y 82). Cuando los bucles se forman en las guirnaldas y en los arcos de las “m” y “n” minúsculas, afectan al coligamento (ver, en este caso, el coligamento en bucle). El bucle es un movimiento regresivo destinado a manipular la propia actitud de cara a la relación con los demás. Supone un deseo premeditado de agradar, de halagar, de tipo egoísta y captativo. Es indicador de una forma de contacto amable y hábil, mediante la cual, el sujeto espera conseguir sus deseos y objetivos, con el mínimo esfuerzo y sacrificio personal posible. El sujeto, a la vez que cautiva y capta, con sus modales agradables, con su “savoirfaire”, con su diplomacia y halago, la voluntad y atención de los demás, da satisfacción a su vanidad, a su deseo de ser apreciado y considerado. Los bucles anormales en la zona inferior (figs. 126a, 130 y 162), según su desviación en la forma y en la dimensión, pueden reflejar graves anomalías en la esfera sexual y, por tanto, en el carácter. Los bucles en las mayúsculas, reflejan vanidad y deseo de importancia en las zonas iniciales. Reflejan egoísmo y poca disposición hacia los demás en las zonas finales.

C01 - CADENCIADA, Escritura: Dinamismo gráfico que ocupa el lugar intermedio entre la escritura rítmica (figs.96 y 177) y la escritura monótona (figs, 15, 47 y 48).

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La escritura cadenciada tiene un dinamismo pausado, constante y bien organizado (figs. 16, 26, 152, 173 y 178). No hay que confundir la escritura regular y rígida (fig. 28), con la escritura cadenciada. La escritura cadenciada presenta una igualdad armónica, sin rigidez y dentro de un predominio ponderado de las formas curvilíneas. Es indicador de una actividad poco influida por la emotividad, lo que favorece la objetividad, la percepción de la realidad de una manera sensata y reflexiva, el orden en las ideas, la memoria de las experiencias pasadas y la centralización de la atención en el presente. El carácter es tranquilo, sociable y adaptativo (grado III de Pophal) y la actividad mesurada y constante, organizada y con excelente sentido de la exactitud y de la puntualidad. El sujeto cumple sus compromisos y obligaciones, sus deberes sociales y profesionales de manera responsable, es prudente y previsor, leal en sus sentimientos, aunque selecciona bastante a las personas que entrega su estima. (N) Modo de vida, de trabajo y de comportamiento, en el que se repiten de manera rutinaria los hábitos adquiridos, las experiencias pasadas, los conocimientos asimilados o aprendidos, sin que haya inquietud de progreso y superación, deseo de perfeccionar o mejorar los métodos de trabajo o dar más sentido de avance a la vida. El sujeto duerme en su pasividad, se estanca y queda obsoleto, es decir, se resigna sin lucha, prefiere la partida del bar con los amigos o su dedicación a algún hobby sin sentido práctico, que esforzarse en adquirir nuevos conocimientos para tener mejores perspectivas. Este tipo de sujetos, sin ambición de progreso, forman el mayor porcentaje del INEM, de las oficinas de empleo Esta interpretación, en sentido negativo, puede aplicarse también a las escrituras lenta y monótona.

C02 - CALIGRAFIADA, Escritura: Escritura que, en algunas palabras, frases o en las direcciones de los sobres, imita cualquier tipo de modelo caligráfico o tipográfico. Se emplea, normalmente, para destacar el sentido que se le quiere dar a una palabra o frase o para hacer más legible la propia escritura, como ocurre a veces en los sobres. Este signo obedece normalmente a la intención consciente y voluntaria de clarificar y precisar algo que, para el sujeto que escribe, tiene particular importancia. Si el signo se extiende a todo el escrito, debe catalogarse como escritura caligráfica o tipográfica, según que el escritor utilice, respectivamente, cualquier modelo caligráfico existente o se limite a imitar la escritura de imprenta.

C03 - CALIGRÁFICA, Escritura: Escritura que ha quedado fijada a cualquier modelo caligráfico (inglesa, recta, Sagrado Corazón, Simón, script, etc.) o bien imita los referidos modelos.

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Cuando el sujeto ha quedado fijado al modelo caligráfico aprendido (figs. 172, 183a y 216) es indicador de poca madurez, de poca evolución psicológica. El sujeto no se adapta con plena libertad al mundo que le rodea, sino mediante preceptos, normas y exigencias dogmáticas de las que no puede desprenderse. Vive atado a un SuperYo exigente del que no sabe liberarse, pues tiene la convicción interna que si abandona los principios a los que está incrustado, surgirán peligros, inseguridad y sentimientos internos de culpabilidad (líido bloqueada). Este constreñimiento u opresión de las tendencias naturales, se traduce en una falta de dinamismo y de originalidad, en un acartonamiento de la voluntad en lo que el sujeto entiende como “su deber”. Vive pendiente del formulismo, de los convencionalismos sociales y profesionales y somete su vida a las cadencias de una rigurosa “regularidad”, reprimiendo sus pulsiones sexuales y sus otras necesidades instintivas, sin querer reconocer, ante los demás y ante sí mismo, otras razones formales de identidad, de medida y de convención que las propias de toda regla. De aquí, la “fuerza de voluntad” que ve Llagues en la escritura caligráfica. Esta fijación a las normas, en lenguaje junguiano, se denomina “individuos persona”. Estos individuos, según Jung, se identifican de tal manera con su oficio o profesión, que no son en su vida más que la “dignidad” que en tal sentido la sociedad les otorga. Esta identificación tan cerrada en las reglas, costumbres, deberes y obligaciones que exigen su rol o “dignidad” profesional (prestigio y prejuicios sociales), puede llegar a producir un peligro interno por el exagerado compromiso que el sujeto establece entre él y la sociedad. Cree que respetando “las formas”, los patrones establecidos, queda libre de toda responsabilidad, inseguridad y culpa, de toda angustia y ansiedad. Pero en un mundo que ya no acepta patrones formales de relación, esta actitud “carroza”, al quedar desfasada y obsoleta, produce en el sujeto resistencias desafortunadas y resentimientos con su entorno por no tener un contacto adecuado con la realidad. El resultado mas probable es que el sujeto se refugie cada vez más en sí mismo, que cada vez se acartone y se vuelva más rígido, optando por mecanizarse y por usar una “máscara” cada vez en menos consonancia con la realidad. Esta desadaptación a las corrientes normales de la vida le puede llevar a quedar aislado, incomprendido y, como consecuencia, lleno de sufrimiento y de resentimiento interior. Tras la escritura caligráfica se ocultan con frecuencia, no solo represiones sexuales, sino también neurosis de todas clases. La caligrafía en los grafismos femeninos puede tener otros significados además de los expuestos, por ejemplo, hacer patente la “buena educación” por haber estudiado en colegios de prestigio social reconocido (necesidad de conservar las apariencias y el deseo de agradar). Algunas mujeres imitan, en éste sentido, el modelo caligráfico del Sagrado Corazón. Sin embargo, las féminas con auténtica personalidad, se desvinculan del modelo caligráfica poco a poco, de acuerdo con el talento y originalidad y a medida que van adquiriendo madurez e independencia. (N) Ineptitud para tareas de invención e iniciativa (incapacidad para crear cosas nuevas y para dar nuevo sentido a las cosas). Automatismo en los hábitos y en la conducta social. Egoísmo, impenetrabilidad, estrechez de conciencia, inteligencia

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limitada a una asimilación memorística y de copia. Enmascaramiento de la conducta. Para mayor ampliación, ver escritura caligráfica en “Escritura y Personalidad”.

C04 - CALMOSA, Escritura: Escritura monótona, lenta, igual, sin dinamismo, con fuerte predominio de la forma sobre el movimiento (figs. 15, 47 y 48). Es propia de los sujetos no emotivos y no activos, con una actitud vital tranquila, carente de impulso, de entusiasmo y de ardor. El sujeto se aclimata pasivamente, sin ningún esfuerzo especial, a lo que le toca hacer o a lo que le toca vivir. Representa a los sujetos repetitivos, vegetativos, con falta de vibración, de imaginación y de vivacidad. Estos sujetos, estancados en sus hábitos, en sus rutinas, viven como los vegetales, tejiendo el dorado capullo de su pasividad, recibiendo la presión de su entorno, pero sin contribuir voluntariamente o por impulso a nada importante del mundo que les rodea. Son sujetos inactivos, indiferentes, sin capacidad de respuesta adecuada a los estímulos. El “ritmo”, en la escritura, representa la capacidad del sujeto para dar respuesta a los diversos estímulos (excitaciones) y para movilizar la energía en pro de las necesidades biológicas, de las necesidades afectivas y mentales. En la escritura calmosa, no hay vibración, no hay “ritmo”. Por tanto, el sujeto vive como “apagado”, como un vegetal que se alimenta y crece, pero que carece de fuerza vital para actuar sobre lo externo y adaptarlo a sus necesidades y aspiraciones. Su único lado positivo es la constancia, la estabilidad, el acoplamiento pasivo, inerte, al cometido o que hacer que se le asigna.

C05 - CAMBIANTE (ver también Inconstante), Escritura: Una escritura es cambiante cuando algunos de sus aspectos (forma, inclinación, dirección, espaciamiento, etc.) cambian de un documento a otro o en el mismo escrito (figs. 49, 80, 82 y 83). Si los cambios se operan en un mismo escrito, como en el caso de las figuras indicadas, se trata de una modalidad de la escritura desigual. Estos cambios son propios de personas inestables, mal adaptadas y neuróticas. La inestabilidad supone un estado de insatisfacción, sea instintivo, afectivo o espiritual, generalmente ligado a disturbios o problemas sexuales. El sujeto se caracteriza por una excesiva movilidad y propensión a las variaciones irrazonadas en sus reacciones caracterológicas, muchas veces impulsivas y sin causa aparente que las justifique, propias de una voluntad sin norte fijo.

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El sujeto no puede estar quieto y tranquilo, tiene que moverse de un lado para otro, curiosear aquí y allá y enterarse de todo lo que ocurre a su alrededor, tiene que hablar, gesticular y descargar el desasosiego de alguna manera. La versatilidad en el modo de pensar, sentir, hablar y actuar, inclina al sujeto a variar de criterio, a desmentirse, a cambiar de ambiente o de amigos, de proyectos y deseos, sin otra justificación que su inquietud y su insatisfacción permanente. El motivo de estos cambios, de esta inconstancia o movilidad, puede deberse, según Heuyer, a factores psicosociales y familiares: mala avenencia entre los padres, incoherencia educativa, madre ansiosa, cambios frecuentes de residencia, frustraciones profesionales, etc. (N) La escritura cambiante, con bajo nivel positivo, es propia de personas poco fieles, desleales, que cambian frecuentemente de amigos, de partenaire (en el amor), de empresa o de profesión, etc.

C06 - CENTRíFUGA: Son movimientos centrífugos aquellos que se dirigen de izquierda a derecha en sentido horizontal, ascendente o en espiral. La fig. 160, presenta unos finales centrífugos horizontales y otros en dirección ascendente. Los movimientos en espiral, en las zonas iniciales de la fig. 217 son centrífugos. Son centrípetos los finales de la fig. 220. En todos estos casos hay una desproporción, sea de dimensión (fig. 160), sea de forma, en el caso de las espirales, Los movimientos centrífugos horizontales (figs. 37, 70, 90, 93 y 160), suponen una actitud de invasión del terreno de los demás, sea para “apartar” (¡quítate de ahí que me pongo Yo!), sea para imponer los propios argumentos o los propios caprichos avasallando a los otros. Estas exigencias neuróticas de imposición van precedidas de raptos de impaciencia e impulsividad. El sujeto no puede soportar esperas, quiere las cosas “aquí y ahora” y, sin otro pensamiento que sus deseos, avasalla a la gente de su entorno sin ninguna clase de consideración. Esta última interpretación se refiere a los movimientos centrífugos horizontales hallados en escrituras angulosas, cerradas, grandes y con fuerte presión. En cuanto a los movimientos centrífugos en espiral (fig. 217) el significado es diferente, generalmente es un indicador de egoísmo, de narcisismo y egocentrismo. El sujeto muestra un especial interés por su Yo y por su propio cuerpo, siente la necesidad de alimentar su vanidad, de recoger aplauso y sentirse admirado, es decir, aspira a ser el centro de interés de los demás, como continuación proyectiva de la admiración e interés que siente por sí mismo. Quiere que los demás se ocupen de su persona y de sus deseos, como si se tratara de un ser especial que merece toda atención y no se le debe contradecir o negar algo.

C07 - CENTRíPETA:

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Es centrípeta una escritura cuando los trazos terminales (finales de las letras mayúsculas y minúsculas, los finales de palabra y a veces algunas hampas y jambas tienen un enrollamiento regresivo). Estos movimientos pueden tomar la forma de un lazo (fig. 4, final de la “M”), pueden ubicarse en forma de nudo (ver los óvalos de las “d” en la fig. 174) o tomar la forma de espiral o del interior de la concha del caracol (fig. 220), o la forma de guadaña en los finales de letra o de palabra (fig. 218). Así como los movimientos centrífugos, por muy narcisistas, egoístas y egocéntricos que sean, se centran en el yo, pero se expanden hacia afuera, hacia el Tú, se exteriorizan. Los movimientos centrípetos tienen un sentido concéntrico, es decir, toman como único centro de interés: el propio yo y tratan de introyectar, de apropiarse, de todo cuanto tiene interés para el sujeto procedente del mundo exterior. Es una especie de “canibalismo psíquico” en el que lo único que cuenta es satisfacer el propio egoísmo (instintos, necesidades, deseos, etc.) sin reparar en los perjuicios que se pueden producir a los demás. El culto inmoderado o excesivo a sí mismo (egoísmo) hace que el sujeto subordine el interés de los demás a la satisfacción del propio interés. Este comportamiento, genera los celos y exigencias, la ruin desconfianza, los recelos y la actitud de expectativa, lo que quizá se debe al temor que el sujeto tiene que otros utilicen las mismas insinuaciones, artimañas y engaños que él emplea para lograr sus deseos. De este modo, se convierte en víctima de sus propios complejos de culpabilidad inconscientes y siempre está con las antenas del miedo desplegadas. Con escritura grande, extensa y dinámica, el movimiento centrípeto tiene un sentido oral captativo. La tendencia es agarrar, poseer, acoger, abrazar, morder e ingerir. Esta tendencia, en el plano del intelecto, desarrolla la capacidad de aprehender, de saber, de asimilar y digerir toda clase de conocimientos. Los movimientos centrípetos en una escritura pequeña, apretada y lenta, es un indicador de la tendencia “anal-retentiva”. El sujeto tiende a tomar posesión de lo adquirido, a reunirlo, clasificarlo y guardarlo. En el plano de los sentimientos, el sujeto retiene, no sólo los objetos por los que siente atracción, aunque no sean suyos, sino también retener a las personas por las que siente afecto, como si quisiera gozar de su presencia y de sus sentimientos en exclusiva. Teme perder las personas y los objetos por los que siente amor. El Dr. Cristofanelli, en su interesante obra “Segni del vissuto”, al hablar de la escritura “accartocciata”, cuya estructura morfológica es parecida a la escritura centrípeta, examina profundamente el significado psicológico del movimiento enrollado, interpretándolo, entre otras formas, como expresión de un “complejo sado-anal, de desconfianza, egocentrismo, protección neurótica, producto de una educación deficiente, y también como un mecanismo de defensa contra el ansia o la angustia producida por un dualismo ambivalente entre el ideal de placer y el principio de la realidad” (Ver Cristofanelli, obra indicada, páginas 20 y siguientes).

C08 - CERRADA, Escritura:

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Decimos que una escritura es cerrada, cuando en la zona media, esfera de la expansión afectiva, los óvalos están cerrados (figs. 22, 23, 24 y 25); cuando las mayúsculas se separan mucho de las minúsculas que siguen o los trazos finales se cierran mediante movimientos regresivos (figs. 4 y 138). Con buen nivel positivo, la escritura cerrada expresa la necesidad de reserva y discreción con respecto a la demostración de los propios afectos, la introversión de los sentimientos de agrado y desagrado o de las reacciones del sujeto a los estímulos afectivos. El sujeto no declara su amor, su simpatía o su interés al primer contacto, se toma un margen de espera, especialmente si, además de los óvalos cerrados, se observa cierta distancia entre las mayúsculas y minúsculas en las palabras. Cautela en la expansión de los propios sentimientos. Bajo el punto de vista de la inteligencia, la escritura cerrada con un buen nivel positivo, refleja la tendencia a lograr conocimientos completos de las realidades externas que no son asequibles a primera vista. El sujeto percibe y retiene detalles de la realidad dándoles significado de acuerdo con la rumia interna. No precipita imágenes, intenta guiarse por conceptos. El cierre de las letras, pues no afecta sólo a las reacciones del sentimiento, sino que influye de modo directo sobre el pensamiento haciéndolo reflexivo. El cierre de los óvalos con buclecitos o doble anillo, refuerza la necesidad de reserva, especialmente de las cosas desagradables. El sujeto prefiere callar o silenciar lo desagradable o molesto, si no tiene ninguna necesidad de manifestarlo. Tampoco muestra su “interés” por las personas o las cosas a las primeras de cambio. (N) Actitud de defensa, de ocultación, de disimulo. El sujeto no revela sus intenciones, no dice todo lo que piensa, suele ocultar los lados desfavorables de personas y cosas para sacar partido de sus contactos o de las oportunidades, sobre todo si el cierre de los óvalos es con buclecitos o con doble anillo. Este tipo de cierre en buclecito o en doble anillo, es bastante frecuente en comerciales y hombres de negocio, donde no es precisamente la verdad lo que predomina. Con bajo nivel positivo, la actitud captativa, el engaño, el fingimiento y el disimulo, pueden dar lugar a comportamientos desleales y fraudulentos, especialmente si los óvalos se cierran en la base. Cuando los óvalos se cierran por buclecitos (reserva u ocultación de una parte de la verdad) o se cierran en doble anillo (capacidad para desfigurar la verdad y apañarla a las conveniencias) coincide con lazos o bucles regresivos en las mayúsculas, el egoísmo puede estar presente en sus peores aspectos, sobre todo si algunos óvalos son “protuberantes” (abollados) o se abren por abajo. En este caso podrían producirse tendencias a apoderarse de lo ajeno. No se debe llegar a ésta conclusión sin examinar el conjunto del grafismo.

C09 - CIERRE DE LETRAS (ver Óvalos, Mayusculas, Letras Reflejas):

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Este signo acabamos de estudiarlo en el artículo C08, correspondiente a escrituratipo Cerrada. Sobre el mismo tema, sugerimos consultar también los artículos Óvalos , Mayúsculas y Letras Reflejas. En general, el cierre de las letras indica el tipo de reserva o abreacción, el grado de abertura u ocultación de las reacciones afectivas de agrado o desagrado, de simpatía o repulsión de odio o ternura, etc. por lo que es interesante observar con atención este aspecto dada su relación con la espontaneidad, reserva u ocultación de los afectos y su repercusión en el comportamiento.

C10 - CIFRAS, Sus distintas modalidades: En “Escritura y Personalidad” hemos dedicado un capítulo a los números y hemos hecho mención al significado simbólico de los mismos. Por ejemplo, y a título de curiosidad, se puede ver un aspecto del simbolismo de los números, explicado por Austin Coates en su obra “Numerología”, Ed. Martínez Roca, Barcelona: Los números, -según su sentido simbólico-, pueden dividirse en tres columnas verticales y tres columnas horizontales: Pensamiento - Actividad - Poder Actividad mental: Afectividad: Pulsiones biológicas:

3 2 1

6 5 4

9 8 7

Si esta clasificación Pitagórica y ocultista, tuviera algún principio científico en que basarse, sería fácil en Grafología extraer consecuencias psicológicas aplicando a los números el significado de los aspectos y subaspectos. Por ejemplo, una mayor dimensión, presión y dinamismo, observada sobre los números 3, 6 y 9, sería un indicador de predominio de la actividad mental. Predominaría la esfera afectiva en la psicología del sujeto, si el acento dinámico y dimensional recayese sobre los números 2, 5 y 8. Y predominarían las pulsiones instintivas, cuando destacaran por su volumen y dinamismo, etc. los números 1, 4 y 7. Y así, respectivamente, en las columnas verticales. Personalmente, no he tenido la curiosidad de comprobar la posibilidad o no de la certidumbre de la numerología, tal vez por ser reacio a las teorías ocultistas. No tengo vocación de mago, lo que no quiere significar que, con “mis dudas”, desapruebe lo que pudiera ser un fenómeno parapsicológico o “mágico” con alguna razón de ser. Es por lo que dejo ésta comprobación, muy gustosamente, en manos de quien la quiera investigar. Bajo el punto de vista grafológico, ya que los números son la representación gráfica predominante de los valores materiales, especialmente del dinero, lo que nos interesa principalmente es la claridad y orden de los números. Números claros, bien estructurados y sin aditamentos innecesarios (figs. 52a y 52b). Columnas de cifras bien ordenadas y simétricas:son un indicador de orden y precisión. El escritor sigue lo lineal, lo recto, lo medido, lo objetivo y sujeto a 55

comprobación. Repugnancia por lo confuso y dubitativo en el orden de las valoraciones materiales, en los datos correspondientes al dinero, al precio de las cosas. El sujeto basa su seguridad en lo que puede ser medido y comprobado. (N) Números desordenados, difíciles de leer o confusos, columnas torcidas, asimétricas, sin perpendicularidad (figs. 52c y 52d) Suele corresponder a personas desordenadas y confusas en el modo de precisarlos valores materiales, especialmente el dinero. Detrás de este desorden y confusión, puede ocultarse la deslealtad, la tendencia a apropiarse de lo ajeno, lo que se tiene que comprobar, en todos los casos, con la existencia de otros signos negativos en el ambiente gráfico. Para mayores detalles sobre el aspecto morfológico y psicológico de los números, sugerimos la lectura del capítulo dedicado a este tema en la obra “Escritura y Personalidad” (págs. 245 y siguientes).

C11 - CILÍNDRICA, Escritura: Se dice que una escritura es cilíndrica cuando los movimientos en todas las direcciones, en sus plenos y perfiles, mantienen un mismo tipo de grosor (fig. 26). Este tipo de grafismo es frecuente cuando se emplean bolígrafos de punta gruesa y de tinta muy fluida, o bolígrafos de fieltro. En cualquier caso debe comprobarse con la lupa el grado de incisión en el papel, el cauce y la nitidez de los bordes, para determinar el grado de presión y autenticidad del espesor. (P) Con buena presión y relieve y bordes del trazado netos, indica una buena vitalidad y una líbido sana y en progresión si el trazado tiene dinamismo. A ello se puede añadir, si el sujeto emplea con frecuencia el mismo instrumento, la capacidad de retentiva, la buena memoria visual y las facultades estéticas y creativas. (N) Con un nivel positivo bajo y escritura sin dinamismo, con predominio de la forma sobre el movimiento, el sujeto se envuelve en su pasividad contemplativa, es tranquilo y perezoso y busca, como Epicuro, dar al cuerpo las mayores satisfacciones posibles, eludiendo todo aquello que puede ser causa de dolor, de molestias o incomodidades. La filosofía del sujeto es gozar de la vida y evitar al máximo los esfuerzos y sacrificios innecesarios para su estilo de vida.

C12 - CISURAS: Las cisuras o cortes en la cohesión, fueron estudiados magistralmente por Raymond Trillat. Este autor distinguió cuatro tipos de cortes o cisuras en la cohesión de los movimientos gráficos: a) la cisura inicial (tendencia a cortar el enlace en la primera letra de las palabras, figs. 41 y 70); b) la cisura o corte en el centro de las palabras

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(fig. 26); c) la cisura fonética o cortes por sílabas (fig. 114) y d) las cisuras, sin excepción, en todas las letras, la escritura desligada. Hay otro tipo de cisuras, lo que nosotros entendemos por “cohesión desigual” o desigualdades en la forma de enlazar las letras (figs. 106a y 145). El impulso expansivo se detiene por una intuición previsora de reserva o prudencia. El sujeto quiere asegurarse sobre el efecto externo de la expansión y guiar el pensamiento en la dirección más adecuada para evitar un rechazo o fracaso en la reacción del entorno. El sujeto siente la necesidad de verificar el efecto de su expansión en los demás o verificar, si se trata de una tarea, lo que ya lleva hecho para comprobar la precisión o eficacia del trabajo realizado (reflexión sobre lo manifestado o sobre lo ya realizado) (Ver escritura Agrupada). En los cortes silábicos, Trillat quería reconocer una búsqueda inconsciente de sonoridad en el interior de las palabras, en cuyo caso, los cortes obedecerían más a motivos afectivos que a razones lógicas. En los cortes de todas las letras, escritura desligada, veía Trillat “un estado de dispersión o desorden, en sentido negativo, o una excesiva timidez que inhibe toda regularidad”. Finalmente, lo que nosotros denominamos “cohesión desigual” (irregularidades en los movimientos de enlace de las letras), corresponde a estados de duda, inseguridad y vacilación entre lo que el sujeto piensa y quiere y las condiciones que ofrece el entorno para la realización de los objetivos deseados. Para mayor extensión sobre este tema, ver las diferentes modalidades que presenta el subaspecto “Cohesión”.

C13 - CLARA, Escritura: Decimos que una escritura es clara cuando la distribución del texto y de los espacios es armónica y los movimientos de las letras proporcionados. Ningún elemento gráfico invade terreno que no le es propio y la separación de palabras y de líneas es correcta (fig. 16). La claridad es el patrimonio principal de las funciones cognitivas, es decir de la percepción, de la representación mental, de la memoria, del aprendizaje, del juicio y del razonamiento y también del lenguaje escrito y verbal. La claridad, se refiere, pues, a todas aquellas capacidades que permiten al sujeto conocer los objetos abstractos o concretos, definirlos con precisión y ser consciente de sí mismo y de su medio ambiente. La claridad, supone tener un pensamiento ordenado, claro, ponderado, luminoso y evidente, tener un criterio diáfano sobre lo que es una cosa y lo que es otra, sobre lo que es “tuyo” y lo que es “mío”. El sentido de la orientación en el espacio y en el tiempo es correcto (como se sabe, los sujetos desequilibrados, sufren perturbaciones en la noción del tiempo y el espacio).

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La escritura clara, con predominio de la forma, corresponde a sujetos que fijan preferentemente la atención en los aspectos “formales” de la vida y de las cosas. Son adictos a las leyes, a las normas, a los “semáforos sociales” y profesionales, al deber y a las obligaciones de todo tipo, se adaptan bien a las disciplinas y métodos de trabajo, pero carecen de libertad para elegir otro estilo de vivir (fogs.47 y 48). Cuando la escritura clara tiene un buen ritmo y dinamismo (fig. 88, 95 y 96), es decir, cuando predomina el movimiento sobre la forma, el pensamiento no queda fijado a las reglas que se deben observar y guardar, a los cánones de conducta que las leyes y la sociedad establecen, el pensamiento es más libre y creativo y, aunque el sujeto respete los semáforos sociales, las normas y disciplinas profesionales, etc. no se deja esclavizar por ellos, es más libre y creador de su propio estilo de vida, vive la libertad personal dentro de un orden. Los procesos emocionales y motivacionales pueden enturbiar y perturbar la claridad del pensamiento.

C14 - COHESIÓN, La: La cohesión se refiere al enlace de unas letras a otras en las palabras. La cohesión puede producir la escritura ligada, la escritura agrupada, la escritura desligada, la cohesión desigual y la escritura combinada (ver todos estos términos en su lugar correspondiente). No hay que confundir la cohesión con el “coligamento”. La cohesión afecta al aspecto continuidad, mientras que el coligamento se refiere a la forma que toman los enlaces de unión entre letras. En la escritura ligada, las letras se enlazan las unas a las otras con muy pocas interrupciones. En todo caso, la cohesión se puede interrumpir para colocar un punto, un acento o una barra de “t”. (figs.28, 37 y 96). La escritura ligada expresa un tipo de actividad mental fluida en la que se pasa del pensamiento a la acción de modo casi automático e inmediato, sin que medien factores inhibitorios (reflexión detenida sobre la manera de decir o hacer las cosas, sea por prudencia, desconfianza, temor, timidez, inseguridad etc.). El sujeto, extravertido y oral, con escritura más bien grande y ligada, consciente de lo que quiere, se expresa o actúa sin dilación y con plena confianza en sí mismo, marcha directo de la idea a la palabra, del pensamiento a la acción. La escritura ligada, es también un indicador de espontaneidad en la comunicación, en los contactos con los demás. El sujeto participa, colabora y presta su apoyo a cualquier actuación social y también en las ideas y proyectos de otros, se hace solidario. Es un tipo “oral”. Si la escritura es rápida, con buen ritmo y buena presión (fig. 96) el sujeto se muestra lógico, dialéctico, razonador, deduce con rapidez los cambios a efectuar para llegar a sus metas y, en caso que los haya, sabe la forma de corregir los errores sobre la marcha. Por tanto, con buen nivel positivo, refleja el predominio del sentido práctico y la capacidad del sujeto para realizar, en el menor tiempo posible,

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toda serie de proyectos, planes de acción, etc. En su manera de actuar, es más “táctico” que “estratega” (el táctico se enfrenta valientemente con la realidad; el estratega, estudia y planifica cuidadosamente la manera de enfrentarse con ella). Ver, para más detalles, la escritura ligada, L08. La escritura agrupada es aquella en la que las letras se ligan por grupos (figs.92, 114f y 173). Si el grafismo es armónico, como ocurre en las figs. señaladas, indica un equilibrio entre la reflexión y la acción, entre la conciencia vigilante y las tendencias inconscientes, entre la lógica y la intuición, entre la táctica y la estrategia en la manera de pensar, de querer y de actuar. El sujeto se comunica bien con los demás, pero controla sus contactos, su participación y colaboración social y profesional. Su adaptación puede ser normal, pero sin ceder más que una parte de sí mismo, es decir, es sociable, pero sin perder su necesidad de reserva y de individualidad, su necesidad de tiempo libre para sí mismo, para sus hobbies o aficiones personales, una vez que cumple con sus deberes sociales y de trabajo (ver Escritura Agrupada: A09). En la escritura desligada, las letras no se enlazan las unas a las otras, están sueltas, desunidas, sin cohesión (fig. 202), (la muestra que indicamos, no es precisamente muy afortunada, ya que se trata de un simple “escrit”, de una pseudoimitación tipográfica, donde las letras siempre están desunidas). Así como la escritura ligada obedece a un impulso, sin detención, hacia un contacto directo y sin dilación con el exterior (personas, cosas), la escritura desligada, indica, por su falta de enlace, el predominio de la inhibición (detención o disminución de la espontaneidad de los impulsos, represión o desviación de los mismos no aceptables). Es una forma de defensa contra las pulsiones instintivas, especialmente de aquellas que pueden representar un exceso. Esta actitud de control, favorece el individualismo, la actitud egoísta y poco participativa, la desconfianza, la prudencia defensiva y la cautela o prevención reflexiva del sujeto en los momentos de contactar con un objeto externo (persona o cosa), pues necesita estar de acuerdo consigo mismo. De esta preocupación por sí mismo y por los propios intereses, se deriva la actitud introvertida, la falta de confianza en el entorno y la inseguridad en cuanto a los propios valores (autoimagen pobre o empobrecida), así como los celos, la avaricia y otras características del tipo anal de Freud. La escritura ligada es propia del carácter “oral”. (Ver estos términos en el Diccionario Psicológico). Los cortes o soluciones de continuidad en el enlace de las letras corresponden a la oclusión, detención, o freno de los impulsos expansivos de unión, de amor, de amistad o confraternización. El sujeto de escritura desligada, vive para sí mismo, no participa libre y espontáneamente en los diálogos, en los proyectos o planes colectivos y, si lo hace, siempre hay detrás de su postura un temor a quedar marginado, o a la hostilidad de los demás que le fuerza a cooperar para no quedar aislado. En la escritura desligada, al centrarse preferentemente la líbido en el Yo (amor a sí mismo), el sujeto, al estar mas interiorizado de lo normal, vive casi en pleno contacto con su inconsciente. De aquí su mayor facilidad para el desarrollo de la intuición (sus juicios obedecen principalmente a los efectos de los impactos emocionales que recibe, de donde sus reacciones rápidas unas veces y otras, la

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mayor parte de veces, muy rumiadas). Desde Michon, se ha atribuido la intuición a la escritura desligada, del mismo modo que el profesor Alegret y su escuela, la escuela de Marchesan, atribuyen a esta grafía, de modo discutible, el pensamiento ilógico (ver Boletín nº 11 de la A.G.C.). Sumando todas estas interpretaciones y aplicándolas a grafismos de buen nivel positivo, podemos deducir la intuición estético-filosófica, cuyo representante más conocido fue Bergson. la tendencia al descubrimiento, a la invención, al hallazgo espontáneo de hechos o leyes desconocidas, lo que quizá se deba, no sólo a la introversión y a la capacidad imaginativa, sino también a la vivacidad de comprensión, a la gran receptividad de impresiones y al instinto de curiosidad defensiva y de indagación que tiene el individuo intuitivo. Muchos inventores, artistas, científicos y filósofos, han tenido o tienen la escritura desligada. A pesar de tener los intuitivos, “más aptitud para analizar los pormenores y profundizar en los detalles, que para ver el conjunto” (Beauchataud), algunos de ellos, han contribuido con su intuición y sus hipótesis, a crear grandes leyes y a imaginar teorías que han facilitado la evolución actual de la humanidad, dejándonos obras importantes e imperecederas. La cohesión desigual se caracteriza por desigualdades en la continuidad de los enlaces, tan pronto hay grupos de letras ligadas, como palabras con letras desligadas (figs. 111, 145 y 206). Estos cambios irrazonados en la cohesión, reflejan cierto caos interior, un desacuerdo o lucha entre las tendencias conscientes e inconscientes, entre las necesidades de contacto externo e interno, entre intuición y lógica, con los consiguientes disturbios en la afectividad y en la sexualidad. Supone también cambios en la autoimagen, en el concepto que el sujeto tiene de sí mismo. Unas veces se siente capaz de superar obstáculos y alcanzar metas y otras pierde la confianza en sí mismo y se llena de inhibiciones, de renuncias o de desengaños. Con un buen nivel positivo, el sujeto puede mostrar una gran sensibilidad de espíritu unida a buenas facultades creadoras, aunque puede haber cierta discontinuidad en la acción y en el desarrollo de las facultades. Si la escritura es combinada (ligaduras anormales), la emotividad puede sublimarse y compensar, mediante la actividad mental, las deficiencias, disturbios internos, o lagunas personales. Finalmente, la escritura combinada, es aquella en la que se producen ligaduras anormales. Por ejemplo, se ligan los puntos o las barras de las “t” a la letra siguiente, mediante un movimiento simplificador que favorece la rapidez y la más pronta realización del avance gráfico. (Ver fig. 29). La escritura combinada es un signo evidente de agilidad de espíritu, de capacidad para sintetizar y simplificar las cuestiones, en favor de una mayor rapidez y eficacia en la comprensión, aplicación o realización de las ideas: lucidez de espíritu, imaginación combinada y creadora, vivacidad de pensamiento, de acción y decisión. El sujeto presenta, en síntesis lo esencial de cada idea, proyecto o realización, interpreta y analiza rápidamente los hechos y el pensamiento suele estar iluminado por intuiciones originales. La escritura combinada rara vez se da en personas de poco nivel, pero si se presenta en grafismos flojos, con líneas descendentes y coligamento filiforme o

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serpentino, puede reflejar pereza e indolencia o un estado físico cargado de fatiga o estrés.

C15 - COLAS DE ZORRO: Andrée Lecerf fue el creador de este gesto-tipo, que podríamos definirlo como un encogimiento opresivo de las letras, con descenso o caída muy pronunciada en las palabras cuando finalizan las líneas en el margen derecho. Es como si el escritor forzara las palabras para darles cabida en la misma línea, como si sintiera miedo o repugnancia a abandonar el renglón (ver varias colas de zorro en la fig. 320 de “Escritura y Personalidad”). Este estrechamiento opresivo y descenso en caída de las palabras al final de las líneas para darles cabida ha sido interpretado de muy diversas maneras. Remitimos al lector a la obra “Psicología de la Escritura” del Dr. Gille-Maisani (págs. 172 y ss.) donde este autor comenta la interpretación de este signo por diversos grafólogos y presenta unas buenas muestras gráficas sobre este gesto-tipo. Para nosotros es un signo propio del tipo “anal” de Freud, cuyas características principales son: la retención, el ahorro, el instinto de conservación, la avaricia, la tenacidad, etc. (ver “estadio anal” en el “Diccionario de Psicología”, en esta misma obra).

C16 - COLIGAMENTO, El: Llamamos coligamento, a “la forma” que toma el movimiento de enlace de unas letras con otras. Este enlace puede ser en ángulo, en curva o en sus derivados. Es significativo el enlace de los elementos de las “m” y “n” minúsculas, la forma de enlace de las mayúsculas a las minúsculas y de las letras de hampa y jamba a las letras siguientes en el área de la zona media. Ver un ejemplo de enlace semianguloso y continuo en la fig. 152. Ver otro ejemplo de enlace o coligamento caligráfico en la fig. 46. En la fig. 28, el enlace es predominantemente curvilíneo (escritura redonda), aunque presente algún ángulo en la “m” de “inmodestia”. Finalmente, el coligamento es anguloso en la fig. 28, sin más que un leve contraste en la primera “t” (2ª línea). El coligamento presenta dos “formas básicas” de enlace: el ángulo y la curva. Estas formas de enlace producen varios derivados: la guirnalda, el arco, el bucle, la serpentina, el movimiento filiforme, etc. son derivados de la curva. El triángulo, el “golpe de sable”, el “golpe de látigo”, el arpón, la sacudida, la semi-angulosidad, etc., derivan del ángulo. (Aclaramos que tanto el “golpe de sable”, como el “golpe de látigo”, los consideramos como formas de enlace del hampa con la barra de la “t”).

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C17 - COLIGAMENTO DESIGUAL O DISCORDANTE: Tipo de enlace en el que intervienen varios derivados de la curva o del ángulo caprichosamente. En la fig. 130 se alternan la guirnalda y el arco. En la fig. 140 hay ángulos y guirnaldas. En la fig. 145 se observan arcos, y movimientos serpentinos y filiformes. En la fig. 148 se alternan los arcos, los ángulos y los movimientos filiformes. Como se indica en “Escritura y Personalidad”, los cambios de forma o desigualdades en el coligamento, tienen gran importancia por ser la zona media el punto de confluencia y la vía de expansión de las pulsiones instintivas y del ideal del Yo, así como el punto donde confluyen el pasado y el presente en su camino hacia un próximo futuro. Todos los problemas afectivos y de conducta tienen su representación gráfica en la zona media, en forma de discordancias, de alteraciones o anomalías en la forma, en la cohesión, en la dirección, la inclinación, etc. de aquí la gran cantidad de interpretaciones negativas que suelen darse a las discordancias en la zona media. Para interpretar las discordancias o desigualdades en el coligamento, indicaremos brevemente, y más bien en sentido negativo, lo que indica cada una de las modalidades posibles en el coligamento: En ángulo: freno o bloqueo de las necesidades de ternura, frialdad, dureza, resistencia, intransigencia, resentimiento, rigidez, inflexibilidad, terquedad, etc. En arco: tendencia a sofocar, esconder, disimular o fingir los propios sentimientos, cambiándolos por otros inautenticos o falsos. Tendencia a la frustración afectiva (ver el término “frustración” en mi Diccionario de términos psicológicos afines). En guirnalda: abertura a los estímulos externos, al modo de pensar, sentir y actuar de otros, blandura de carácter, voluntad influenciable por falta de resistencia a las presiones de los demás. Necesidad de entrega, de calor ajeno, de intercambio de afectos placenteros. Función sentir pasiva. Pereza, aversión a todo trabajo incómodo, negligencia, abandono, etc. En bucle: habilidad para usar ardides o artilugios en la consecución de fines camuflando las intenciones egoístas con palabras y comportamientos expresivos del deseo de agradar. Según Dettweiler, citado por Gille en su “Psicología de la escritura”, indica “agresividad oral que se oculta tras de una amabilidad calculada”. El sujeto presenta las cosas por su lado más favorable: engaño. En movimiento filiforme: tendencia a buscar excusas o pretextos para eludir todo aquello que compromete o puede generar riesgos u obligaciones, actitud evasiva, flotante, inconcreta. Tendencia a rehusar las responsabilidades. En serpentina: la misma interpretación que el movimiento filiforme, pero empleando la informalidad a través del sentido del humor, del chiste, de la broma. A estas modalidades del coligamento, para la interpretación justa del coligamento mixto o desigual, hay que tener en cuenta los anchos de letra (extensa-apretada), la presión del trazado (fuerte-débil), el nivel de angulosidad, el dinamismo (lanzadacontenida), la inclinación (vertical, inclinada, invertida, oscilante), la elasticidad de

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las líneas (firmes o rígidas, sinuosas, ascendentes, descendentes, imbricadas, etc.) y, sobre todo, el nivel positivo o negativo del conjunto del grafismo. Con todo lo indicado en las interpretaciones generales, y teniendo en cuenta las posibles variantes, también indicadas, será relativamente fácil deducir el tipo de comportamiento en los casos donde se descubra un coligamento mixto, desigual o discordante. Los cambios de forma en el coligamento, suelen reflejar también cambios irrazonados del carácter, frustraciones más o menos neuróticas en la esfera afectiva de las personas. que pueden ser, a veces, el motivo de separaciones, divorcios o desavenencias conyugales y también el origen de conflictos en las relaciones entre familiares o entre socios que llevan un mismo negocio. Mi colega de la A.G.C., el profesor Palmiro Viñas, ha comprobado la “baja tolerancia a la frustración que se produce cuando se observa en el grafismo el coligamento mixto o discordante. Esto es así, especialmente cuando se mezclan arcadas con guirnaldas, siendo más acusada la poca tolerancia a la frustración cuando más mezcla de esos signos presenta el grafismo”. “La poca o baja tolerancia a la frustración -añade el Prof. Viñas- tiene lugar cuando un deseo es frustrado por circunstancias inesperadas. Por ejemplo, una mujer puede estar calentando la leche para el desayuno y se le desparrama porque en aquel momento la han llamado por teléfono; este pequeño contratiempo, ya es suficiente para frustrare el día, es un rasgo de neuroticismo, tanto más acusado cuanta más inestabilidad emocional haya vivido en su infancia, lo que queda detectado por este pequeño signo. Psicológicamente esta reacción se traduce en un derrumbe del ánimo y, como consecuencia de ello, en un cambio en su estado de humor”. El coligamento desigual, rara vez puede ser positivo. Por ejemplo, en la fig. 130 vemos un coligamento donde se alternan el arco y la guirnalda en un grafismo vertical, lento, con jambas en ocho de guarismo y líneas serpentinas. Si combinamos los significados de b y c, deduciremos que se trata de una personalidad inauténtica, blanda y con tendencias homosexuales que ocultar (jambas en ocho). La discordancia ángulo-girnalda en la fig. 140, señala la clara desadaptación de la autora de ese grafismo por exceso de autoritarismo, de impulsividad e intransigencia. Si combinamos los significados del arco, de los movimiento serpentinos y filiformes de la fig. 145, encontraremos, igualmente, los signos de inautenticidad en el sujeto. Y así sucesivamente, siempre teniendo en cuenta el conjunto del grafismo para hallar la interpretación justa.

C18 - COLIGAMENTO EN ÁNGULO: Predominio del ángulo en el coligamento (figs. 28, 37 y 96). De estos tres ejemplos, el único a interpretar en sentido positivo es el de la figura 96 por el alto nivel de

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ritmo, claridad, firmeza, relieve y relativa flexibilidad del movimiento. El sujeto se adapta y cede por convicción, no por presión. (P) Entereza y firmeza de carácter, fuerza de resistencia a las presiones externas. El sujeto solo cede o se adapta por convicción, por identificación. Cuando no está convencido o identificado con algo o con alguien, mantiene su individualidad, su modo particular de pensar, sentir o querer, es fiel a sí mismo, a sus principios, a las obligaciones que él mismo se impone y tenaz en las metas que se propone conseguir. La fuerza de las ideas, de los principios y convicciones, la manera de razonar, es siempre superior a la presión del sentimiento, lo que puede dar la impresión de frialdad, aún siendo una persona sensible, como ocurre en el caso de la fig. 96. (N) Actitud cerrada, intransigente, autoritaria y rígida, si la escritura es muy regular y con fuerte presión, barras de “t” fuertes y trazos iniciales rígidos y en diagonal (fig. 28). Las puntas aceradas en barras de las “t” y finales confirmarán la agresividad hacia el entorno, la oposición, la inconformidad persistente y la tendencia a imponer las propias ideas y deseos, descartando de la mente los deseos de los demás aunque sean justos o de derecho (egoísmo individualista, deshumanización esquizóide). El sujeto, con tendencias esquizóides, no puede concebir el mundo, las personas y las cosas de otra manera que como él las ve en su interior, no tal como se presentan en la realidad. Esta discordancia entre las representaciones mentales y la realidad externa, es lo que produce el oposicionismo, la negatividad, la desadaptación a la realidad y el atropello frecuente a los sentimientos y a las ideas de los demás. Por ésta razón, tanto en la esfera familiar, social on profesional, el sujeto es un “hueso difícil de roer”, difícil de aguantar por la incompatibilidad de su carácter, estrechez de conciencia y sequedad de sentimientos. Las interpretaciones clásicas de egoísmo, celos, desconfianza, tendencia a pensar mal, escrúpulo exagerado, incapacidad para sentir el dolor de la persona ajena, etc. son características psicológicas propias de las personalidades esquizóides (ver éste término en el Diccionario Vels). El ángulo y el arco son a la esquizoidia, lo que la guirnalda y el trazado filiforme son a la ciclotimia. El ángulo representa mitológicamente las características psicológicas de los tipos marcianos, es decir, la agresividad, la masculinidad más ruda. Mientras que la curva representa las cualidades de afabilidad, ternura, buena disposición, etc. de los tipos mitológicos venusianos.

C19 - COLIGAMENTOS EN ARCOS: La forma de enlace en las letras “m” y “n”, en las mayúsculas y, a veces en las hampas, se realiza mediante arcos (fgs. 111b, 161, 174 y 202). Son arqueados en extremo los movimientos de las figs. 111b y 161. El arco, cuando afecta a la zona superior (mayúsculas y hampas de las “d”, por ejemplo), puede ser un indicador de deseo de gloria y homenaje, de deseo de veneración, de consideración y superioridad. Los arcos, desde muy antiguo, se construían para homenajear a los héroes, para premiar el valor y el éxito, la victoria 64

sobre el enemigo, etc., de donde la denominación de “arcos del triunfo” a los monumentos que, con ese fin, existen en varias ciudades del mundo. El arco en la zona media es un movimiento que recuerda el acto de “tapar”, de “cubrir algo, es como “ocultar”, como “no dejar ver” aquello que puede impresionar desagradablemente. Partiendo de este simbolismo, en sentido negativo, es fácil deducir que los grafismos 111b y 161 correspondan a personas con capacidad para fingir y disimular, con habilidad para elaborar actitudes y comportamientos inautenticos. (P) Reserva y discreción acentuadas, capacidad discriminativa entre lo bueno y lo malo para el Yo y la autoestima, lo que supone una evasión o huida de lo perjudicial y un seguimiento reflexivo de aquello que favorece la autoimagen y el prestigio del Yo en el exterior. El cultivo elegante de las apariencias, dota al sujeto de distinción en su lenguaje y maneras. Esta actitud evidencia un deseo, íntimamente sentido, de ser respetado y admirado, de conservar un cierto prestigio en lo social y profesional, procurando a veces rodear de misterio ciertos aspectos de la vida privada, como podría ser el caso del autor del grafismo de la fig. 111b, que corresponde a un famoso cirujano catalán.

C20 - COLIGAMENTO EN CUADROS: Escritura-tipo donde la unión, en la base de las letras, se hace mediante líneas rectas, especialmente en las “n” y “m” minúsculas (fig. 70). Suele tratarse de modelos de caligrafía femeninos enseñados en algunos colegios religiosos. Estos modelos caligráficos, son todavía el recuerdo de la antigua moral educativa a base de la represión de la libido. Kurka y Vian sostienen que la curva es a la líbido, lo que el ángulo es a la agresividad. La escritura con el coligamento en “cuadros” refleja una mala disposición hacia el amor, hacia la ternura, hacia el comportamiento amable (predominio del “ánimus” junguiano en el alma de la mujer). El rechazo a la ternura y la supercompensación en actitud tiránica de dominio e imposición agresivas, se puede apreciar aún más en la fig. 126b, por la aspereza y agudeza escalofriante de los triángulos en la zona inferior. ¡Y luego, que las mujeres hablen del machismo masculino!.

C21 - COLIGAMENTO EN GUIRNALDA: La guirnalda es un movimiento de enlace curvo en forma de arco invertido o de copa con abertura hacia arriba, visible especialmente en las “m” y “n”, en los trazos iniciales y finales de las letras y en la parte inferior de las hampas cuando toman base en la zona media (figs. 14, 16, 89a y 175). La guirnalda en los trazos iniciales, sobre todo en las mayúsculas, favorece la disposición abierta hacia los demás.

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Para interpretar adecuadamente el gesto en guirnalda, es necesario tener en cuenta el ancho de letra (guirnalda ancha, guirnalda estrecha); si la guirnalda es buclada o reseguida; la dimensión de las letras en la zona media (grande-pequeña); la inclinación (inclinada, vertical, invertida u oscilante); la presión (fuerte o débil); el dinamismo (escritura rápida o lenta); la rigidez o elasticidad de las líneas, etc. (P) Como interpretación general, la escritura en guirnalda refleja una buena disposición hacia los demás. Aceptación de los actos e ideas de los otros, incluso sacrificando las propias, si son más beneficiosas para las buenas relaciones o para el bien común. Con escritura grande: sociabilidad, rápida adaptación al medio ambiente, participación fácil en el grupo, en las reuniones, en la vida profesional, generosidad. Predominio de la actitud de agrado, tolerancia relativa (depende de la firmeza del grafismo y del porcentaje del vector “B”). El sujeto tiene un carácter afable, conciliante, dispuesto al diálogo y a los acuerdos mutuos, maneja y resuelve las cosas y las situaciones con naturalidad, sin miedo a equivocarse, con la confianza que obra certeramente y que, su manera de actuar, no provocar roces o conflictos. La sociabilidad es tanto más acusada (sentimiento extravertido) cuando la escritura es grande y la guirnalda se ensancha más de lo normal. Cuando la escritura es pequeña, contenida, poco inclinada y poco dilatada (fig. 45), la adaptación al medio ambiente suele ser algo parcial, el sujeto selecciona los ambientes y las personas con las que tiene trato (sentimiento introvertido), es decir, selecciona por afinidad, según sus pensamientos e ideales, según sus razonamientos, su gusto estético, sus emociones de agrado-desagrado y sus sentimientos íntimos en general. Por tanto, su sociabilidad es más selectiva ya que dada su manera de ver y sentir introvertida, busca en su entorno las afinidades electivas. La receptividad, la sensibilidad del sujeto, es una puerta abierta a toda manifestación elevada del espíritu. (N) Como hemos visto, la disposición y adaptación propia del movimiento en guirnalda, varía de acuerdo con las funciones psíquicas. Por ejemplo, una escritura en guirnalda amplia, redonda, lenta, cilíndrica o recargada de presión en la base de la zona media (figs. 117a y 137a )corresponde a sujetos con sensorialidad extravertida que se adaptan a los placeres de la vida sensual y sexual, sin regatear al cuerpo ningún goce físico. Suelen ser sujetos comodones y sibaritas, poco dados a esfuerzos sostenidos para alcanzar objetivos distantes de su epicureísmo. La guirnalda en una escritura blanda o floja, sin firmeza en la presión. Refleja una adaptación pasiva que cede a toda clase de estímulos y presiones procedentes del entorno y, cuando la presión externa no actúa, el sujeto se entrega a la pereza, a la indolencia, a la laxitud, como necesidad de dar descanso a su abstenia, a su falta de fuerza y vigor físico y mental. El comportamiento moral del sujeto depende de la clase de presiones e influencias que recibe del exterior. La única resistencia que el individuo ofrece es la de todo ser débil: la obstinación, la terquedad, la cabezonería pasivas, rasgos que son visibles en algunos ángulos o triángulos esporádicos que aparecen en el grafismo, generalmente en las barras de las “t” (fig. 73 de “Escritura y Personalidad”).

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C22 - COLIGAMENTO FILIFORME: El movimiento de las letras en la zona media toma la forma de un hilo que se desenrolla, de aquí su nombre (figs. 81d, 106e, 139 y 162). La filiformidad es una simplificación de la estructura de las letras las cuales quedan inacabadas o insinuadas, pero sin que su forma sea totalmente identificable. Conviene distinguir si se trata de apuntes rápidos ocasionales o de alguna comunicación o carta dirigida a otra persona. Cuando se trata de apuntes rápidos, se ha de interpretar como escritura acelerada o precipitada, según los casos. Si se trata de una comunicación a otra persona, el sujeto pone más atención en lo que dice que a cómo lo dice. Esta manera de expresarse puede suponer una falta de formalidad y de corrección, una falta de atención y respeto o un exceso de confianza hacia el destinatario de la carta o documento, aunque se pueda ver en esta simplificación una manera de ir rápido hacia los objetivos, saltando el sujeto los semáforos y formalidades propios de una buena educación o del respeto hacia la personalidad de otro. Actuación de quien se deja seducir por la insinuación si el resultado de la misma es una trampa. Por tanto el movimiento filiforme en las cartas o comunicaciones puede equivaler a una falta de atención que puede llevar latente el deseo de evadirse de compromisos, obligaciones o concreción de la propia actitud con respecto a algo o hacia la persona a la que se envía el mensaje. De aquí el significado frecuente de disimulo, fingimiento, actitud evasiva, astucia, habilidad para escurrirse de compromisos o de obligaciones, negligencia, falsedad, etc. Es también propio de personas que tienen habilidad para insinuar, pero sin declarar claramente cual es la intención y el riesgo que adopta. Sabe reservarse una puerta de escapatoria, de evasión o de justificación para descartar cualquier responsabilidad o perjuicio. El coligamento filiforme puede mezclarse con ángulos, arcos y guirnaldas, en cuyo caso la vida afectiva del sujeto es problemática, está llena de desadaptaciones y de trastornos morales. Posee un Yo acosado por problemas de diferente índole. Según el nivel positivo, puede tratarse de un individuo culto con ingenio y talento para diversas cosas supercompensando sus lagunas afectivas en diversos campos, como puede ser la actividad política y la diplomacia, la profesión de escritor o de psiquiatra o psicólogo. El coligamento filiforme es muy frecuente en los políticos. En resumen: el trazado filiforme, cuando es habitual, es una de las características del vector “N” (nervioso) y participa de las cualidades más destacadas en éste temperamento: vitalidad más bien débil y fatigable, inestabilidad, curiosidad hija de una sensibilidad que vibra al menor estímulo, actitudes contradictorias, astucia, ansiedad, impresionabilidad viva y susceptible, etc. (Ver en “Manual de Grafoanálisis” la descripción del vector “N”).

C23 - COLIGAMENTO SERPENTINO:

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Llamamos coligamento serpentino cuando las letras, especialmente las “m” y “n” minúsculas, adoptan la forma de un trazo ondulado (figs. 58, 84 y la firma del actor cómico Jimmy Durante, fig. 114d). Tiene cierto parecido con la escritura filiforme, aunque en ésta última las letras pierden con frecuencia su legibilidad y en el coligamento serpentinos pueden distinguir aún la forma de las letras y leer las palabras sin dificultad. Aparte de su instalación en la zona media, los movimientos serpentinos, pueden coincidir también en las barras de las “t”, y en las mayúsculas, en la zona superior, por ejemplo, el penacho de la “H” de “Hernández” en la fig. 171. (P) Flexibilidad de adaptación. Habilidad para saber estar, saber decir y saber actuar ante los demás, sin comprometer la postura o actitud a tomar. El sujeto posee una gran habilidad en el comportamiento, tiene capacidad para adaptar el sentimiento o el pensamiento a los momentos presentes, sin prescindir de las propias conveniencias o criterios personales. No plantea oposiciones, ni inconformidad y deja las cosas “flotando” hasta que los resultados de las decisiones se hacen patentes y puede manifestar, sin miedo o sin prejuicios su actitud o rechazo. Este comportamiento va seguido de cordialidad, simpatía o buen humor, es decir, el sujeto usa la diplomacia, la agradabilidad o el humor, para evitar tomar “una posición” o concretar de qué parte está. (N) Astucia para evadirse de las responsabilidades. Insinceridad, falsedad, hipocresía. Estos movimientos forman parte de los comportamientos desleales, generalmente propios de las personas débiles, incapaces de tomar un partido claro, concreto y contundente, de cara a decisiones, acciones o proyectos cuyos resultados pueden ser dudosos. Para la interpretación en sentido negativo, debe revisarse la presión del trazado cuidadosamente, así como la continuidad, el orden y otros aspectos estructurales del movimiento. En muchos humoristas y actores cómicos, se observan los movimientos ondulantes. En resumen: El coligamento serpentino, en una escritura rápida, extensa y fluida, refleja la evasión hábil o humorística de todo compromiso o posición formal, la escapatoria frente a realidades comprometedoras, la diplomacia en el hacer y en el decir y la mentira histeróide, si el nivel positivo es bajo. Con escritura floja, lenta y con formas vulgares y signos discordantes, la tendencia a la evasión y a la mentira puede alcanzar niveles de conducta poco conformes con la honestidad.

C23 bis - COLIGAMENTO SINUOSO: El coligamento es sinuoso, cuando las letras, en la zona media, presentan una estructura generalmente angulosa y a sacudidas, oscilando sobre la base sin mantenerse en la línea horizontal. Se la llama también escritura saltarina (fig. 27, 64, 96 y 203 a, en oposición, por ejemplo, a la fig. 18, cuyas líneas son horizontales y las letras descansan sobre una misma base. La escritura tipo sinuosa, afecta tanto al aspecto forma como al aspecto movimiento (dirección de las líneas). Esta inestabilidad del movimiento suele ser propia de los temperamentos nerviosos y excitables, cuya hipersensibilidad les inclina, por exceso de vibración 68

emotiva, a pequeñas oscilaciones o sacudidas nerviosas que impiden mantener el impulso gráfico en una dirección horizontal estable. (P) La escritura sinuosa o saltarina, refleja según Marchesan, la “capacidad para modificar la propia iniciativa, según la oportunidad y según la fuerza o debilidad de la iniciativa ajena”. La elevada cualidad receptiva de los sujetos con el coligamento sinuoso, les capacita para sentir e intuir vivamente las cosas y ver en ellas multitud de matices. Esta alta sensibilidad e hiperemotividad, obliga al sujeto a mantener unas relaciones suaves con los demás, a tener tacto en el trato, atenciones delicadas y servicialidad. De este modo, evita los choques dolorosos con la gente, especialmente cuando el sujeto desea algún favor o beneficio de los demás e intenta quedar bien. Talento político y diplomático, adaptación flexible y momentánea a las personas y situaciones: “savoir-faire”, saber decir, ser oportuno. Este tipo de comportamiento, es el único recurso activo y defensivo que tienen las personas débiles o poco dotadas de fuerza vital. (N) Predisposición a una emotividad excesiva, versátil e inconstante. Habilidad para escoger las situaciones propicias para tergiversar las cosas y sorprender, picardía, habilidad para engañar y para sacar beneficios empleando la astucia, las maquinaciones, las intrigas o los subterfugios. Los sujetos nerviosos son débiles de carácter y la debilidad no tiene otro medio de acción y defensa que la mentira, el fingimiento, la ocultación y la insinuación maliciosa, para mantener vivas las necesidades propias de las “constantes vitales”.

C24 - COMAS, Las: El estudio de las comas, de los puntos y acentos se realiza, principalmente, bajo el punto de vista del orden, la dimensión, la presión y la forma, que son las características gráficas más fácilmente variables. En el orden hay que estudiar la precisión en la colocación y las proporciones; la dimensión correcta o excesiva; la fuerza de la presión y la terminación roma o puntiaguda; la forma recta o curvada, etc. Cuando las comas están colocadas con orden y precisión (ni muy cercanas a la letra que les precede, ni muy distanciadas) a nivel de la línea y con dimensiones correctas (sin desproporción), etc., este signo reflejará ponderación y equilibrio en las manifestaciones afectivas y en el carácter. (Fig. 111). El desorden, las desproporciones de dimensión, presión y forma, las variaciones de altura en relación con la línea base, etc. reflejarán el descontrol emotivo, con toda las consecuencias que esto supone.

C25 - COMBINADA, Escritura:

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Llamamos escritura combinada a aquella que por su dinamismo y rapidez presenta ligaduras anormales en las letras, por ejemplo, los puntos y barras de las “t” ligados anormalmente a la letra siguiente (fig. 54). En general, es la expresión gráfica de un elevado nivel de evolución de la personalidad en cuanto a la agilidad del pensamiento para coordinar y enlazar unos elementos abstractos con otros en forma deductiva o inductiva y para crear, mediante combinaciones, nuevas formas de ver e imaginar cosas abstractas y concretas. Es, también, un buen signo de rapidez de percepción y asimilación de ideas y conceptos, sin necesidad de vivenciarlos en forma experimental. En razón de la vivacidad y de la simplificación de los movimientos para favorecer el dinamismo y el alcance rápido de los objetivos, se supone que el escritor está habituado a resumir, abreviar, captar y exponer lo esencial de cada cosa (idea, hecho o cuestión), de manera rápida y precisa, sin necesidad de entrar en detalles accesorios. (P) Con nivel positivo alto, la escritura combinada refleja todo lo indicado en sentido general: Agilidad en la comprensión, asimilación, exposición y realización del pensamiento, creatividad, simplificación, iniciativa en las ideas, etc. (N) Con un nivel positivo bajo, puede indicar la reducción del esfuerzo activo por fatiga, pereza, indolencia, etc.. Si la escritura es precipitada, desproporcionada y desordenada, puede indicar descontrol emotivo, falta de precisión y de orden por agitación, por exceso de vivacidad o por precipitación neurótica.

C26 - COMERCIAL, Escritura: Es un tipo de escritura caligráfica empleada con frecuencia por aquellos individuos dedicados al comercio y cuya fisonomía puede ser, como ejemplo, la que presentan las figs. 55 y 108. Los norteamericanos tienen un modelo caligráfico que se repite mucho en la población y que consideramos comercial, como casi todo lo que produce aquel país. Lamentablemente, no podemos presentar ningún ejemplo. La escritura comercial se caracteriza por una caligrafía rápida y de mayor altura y extensión que las escrituras caligráficas normales. En general, la escritura comercial indica el apego a las normas y convencionalismos existentes en la vida comercial, a los que debe añadirse la capacidad para socializar los hábitos de “revestimiento” propios del comercio, es decir, la presentación hábil de argumentos, la afabilidad de trato, el cuidado de las apariencias y, en fin todo cuanto se relaciona con la “práctica comercial”, independientemente de que el sujeto sea o no un profesional de la venta. Para más detalles, ver escritura caligráfica en su aspecto extravertido, es decir, agregándole mayor rapidez, dinamismo y dimensión (altura y extensión predominantes).

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C27 - COMPACTA, Escritura: La escritura compacta es aquella que, en poco espacio, hay mucha masa gráfica (figs. 59 y 60 b). Se debe a la condensación de letras, palabras y líneas en un mismo escrito. Hay que tener en cuenta que la escritura compacta puede ser accidental o esporádica cuando la muestra a analizar es una tarjeta postal o un papel de pequeñas dimensiones, que obligan al escritor a condensar su mensaje o comunicación. Cuando sólo se condensan las letras en las palabras y el espaciamiento entre palabras y líneas es amplio o normal, la escritura es apretada (figs. 44, 103 y 106). Si la escritura es habitualmente compacta, refleja las características del tipo anal: placer de poseer y de retener, avaricia, tacañería, desconfianza, tenacidad, resistencia en las posiciones tomadas, etc. La actitud huraña, la secretividad, la “introyección”, las alternativas entre una conducta sumisa, agradable y benévola unas veces, y otras, una actitud crítica destructiva que maltrata y hiere, pueden ser los rasgos psicológicos dominantes del sujeto (sadomasoquismo). El sadomasoquismo es la existencia de una bipolaridad activo-pasiva de las tendencias agresivas. El sujeto actúa unas veces a impulsos de un Super-Yo sádico y otras bajo las pulsiones de un Yo masoquista. En mi obra “La selección de personal” y también en “Grafología estructural y dinámica” -puede verse un ejemplo muy singular de la escritura compacta en el grafismo de Mirabeau (fig. 108). Mirabeau, fue un histórico caso de sadomasoquismo. Su biografía es un proceso continuo de escándalos, encarcelamientos, agresiones, traiciones y contrastes de carácter. Otro grafismo que se aproxima, excepto en la separación de las líneas, a la escritura compacta, es el de Bismarck, el canciller de hierro, famoso por su dureza, por su ultraconservadurismo, por su tendencia polemista y agresiva, por su orgullo e intransigencia y por su preocupación por la economía. El famoso canciller, fue otro caso de sadomasoquismo histórico, de tenacidad, de resistencia y de pasión por conservar las tradiciones prusianas. (Ver en la fig. 98 de “La selección de personal” en “Grafología estructural y dinámica”, el grafismo de Bismarck).

C28 - COMPENSADA: La deficiencia en el desarrollo del gesto gráfico (menor dimensión, menor presión, atrofia o amputación, etc.) en una determinada zona del grafismo, se compensa, generalmente, por un mayor volumen, mayor energía y dinamismo en otra zona gráfica, frecuentemente la opuesta. Así, por ejemplo, el acortamiento, menor dinamismo, menor desarrollo expansivo, etc. de la fig. 54 en la zona inferior, se compensa por una mayor presión, mayor volumen y mayor dinamismo y continuidad de la onda gráfica en la zona superior. (P) Desplazamiento o canalización de la energía psíquica hacia la esfera de expansión donde el sujeto se siente fuerte. Este desplazamiento puede realizarse en forma de proyección, sublimación, realización imaginaria de los deseos, o cualquier otro mecanismo de defensa. 71

Para entender mejor el sentido psicológico de éste desplazamiento de energía, ver mi artículo “Los mecanismos de defensa”, boletín nº 6 de la A.G.C. y mi otro artículo “Algunas observaciones sobre las asimetrías en el grafismo”, boletín nº 9 de la A.G.C.. El Dr. Carlos Ramos Gascón, de Madrid, ha aportado también una interesante investigación sobre los mecanismos de defensa en el grafismo. Generalmente, los desplazamientos de energía de pulsiones instintivas débiles o pulsiones rechazadas, suelen ser impulsos que buscan su compensación, su expansión (principio de placer de Freud), en forma disfrazada, para no entrar en conflicto con la conciencia, con el Yo o con el Super-Yo. De esta forma, las tensiones intrapsíquicas se descargan de modo indirecto y cumplen su fin sin lesionar la conciencia moral o las exigencias o tabúes del Yo y del Super-Yo. (N) El sujeto tiende o se ha creado ya el hábito de compensar su impotencia o sus deficiencias somáticas, de carácter o de inferioridad, en forma fantasmagórica, es decir, cultivando la ficción, la fantasía, la autoilusión. Por ejemplo, en el caso de la persona de la fig. 204, esta supercompensada en delirio paranoide, en ilusión de grandiosa superioridad, su lamentable deterioro psíquico, se autodiviniza. Las neurosis, las psicosis, las toxicomanías, las perversiones sexuales, la delincuencia y criminalidad e inclusive el suicidio, son formas anómalas (socialmente inútiles) de compensar dolorosos traumas internos que desajustan al sujeto en relación con su entorno.

C29 - COMPLICADA, Escritura: Una escritura es complicada cuando las letras contienen trazos innecesarios que no existen en el modelo caligráfico del cual procede. Los añadidos o complicaciones afectan principalmente a las mayúsculas, las jambas, las hampas, los trazos iniciales y finales, las barras de las “t” y la firma y rúbrica. Como ejemplos de escritura complicada, véanse las figs. 38a y b, 40, 68, 82, 83 y 111a, correspondiendo esta última fig. al escritor Erle Stanley Gardner, autor de los guiones de la famosa serie televisiva de intrigas policíacas “Perry Masson”. En general, las complicaciones en el grafismo, suelen señalar aspectos negativos, en razón de la tendencia a embrollar, a enmascarar, a intrigar, sea para hacer las cosas más atrayentes, espectaculares o sensacionalistas (necesidad de llamar la atención), sea por la intención de ocultar, de disfrazar las cosas, de enredar o intrigar. Por tanto, la escritura complicada, señala la falta de franqueza y de sencillez y con signos muy negativos, la falta de lealtad, de veracidad, el engaño y la mentira. Es un signo bastante frecuente en personalidades histriónicas o histéricas, en sujetos fanfarrones, pedantes y exhibicionistas (escritura grande, sobrealzada e inflada). Cuando menos, indica la tendencia a transformar y deformar las cosas, sea por vanidad narcísica (afán de sensacionalismo), por un perverso instinto de intriga o deseo de hacer mal a otros en beneficio propio, incluso sin compensación beneficiosa, sólo por celos, envidia u odio, o quizá también por el desarreglo psíquico que puede padecer el sujeto. Las complicaciones en las mayúsculas afectan a la autoimagen, al deseo de supercompensar con apariencias o revestimientos ficticios, la pobre imagen que el sujeto tiene de sí mismo. Lo mismo ocurre cuando las complicaciones aparecen en

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la firma o en la rúbrica, señalan la inseguridad, el recurso del embrollo o del disfraz para ocultar las insuficiencias personales (actitud de defensividad recelosa frente al medio ambiente, que puede interpretarse también como un intento de ocultar sentimientos de culpabilidad, frecuentes en quien hace daño a otros o a lo que es de otros). Tendencia a crear confusión, quizá porque la imaginación del sujeto ya es, por si sola, confusa, complicada y desordenada y, por tanto, poco fiel a la realidad.

C30 - COMPRIMIDA, Escritura: La escritura comprimida es una modalidad de la escritura compacta, condensada, estrechada y apretada. Supone una reducción o encogimiento expansivo, sea de todo el texto (escritura pequeña, apretada, concentrada, (figs. 74 y 76 de Escritura y Personalidad), de determinadas frases, de ciertas palabras o sólo de algunas letras. En el caso que se compriman solamente algunas palabras o algunas letras, este encogimiento o estrechez, puede estar en relación con contenidos simbólicos inconscientes (ver letras y palabras reflejas). En general, todo aumento de volumen en una letra, una palabra, una frase en todo un texto, es un indicio de euforia, confianza, contento o ilusión, pues, cuando algo agrada, produce placer, contento o satisfacción, nuestros gestos se agrandan y elevan (egodiástole). Por el contrario, cuando una letra (mayúscula o minúscula), una palabra, una frase o todo un texto escrito, se comprime, se estrecha o empequeñece (egosístole), algo en el inconsciente tiene una resonancia derivada de la angustia de la ansiedad, algo relacionado con esa letra, palabra, frase o con todo el texto ha motivado, inconscientemente, displacer, temor, inseguridad, culpabilidad o cualquier otro recuerdo emocional relacionado con vivencias antiguas o actuales de displacer o de peligro para el Yo. La relación armónica del individuo con su entorno, se caracteriza por un volumen de la onda gráfica entre dos y medio m/m y tres, siendo la amplitud horizontal de las letras (anchura) el equivalente al 80 % de su altura y el espaciamiento entre palabras el equivalente a tres óvalos de la propia escritura que se analiza. El espaciamiento normal entre líneas debe estimarse entre tres veces o tres veces y media la altura de la zona media, según la longitud que tengan las hampas y las jambas. Naturalmente, a estos módulos dimensionales hay que añadir, para que la relación del Yo con el Tú, la relación del Yo con el Trabajo y la relación del Yo con el otro Sexo, sea armónica, un nivel positivo en los signos gráficos que debe superar el 65 %. Para que un sujeto se mueva con libertad, naturalidad y sin problemas conflictos con su entorno (buena adaptación) es necesario que la relación espacio-texto y la relación espacio-forma-movimiento, no presente anomalías o discordancias. Un texto muy comprimido, o con abundantes palabras y letras comprimidas o adosadas, no puede darnos una imagen de buena adaptación ya que los mecanismos de defensa y las actitudes de temor, timidez, desconfianza, estrechez de espíritu, etc. impedirán probablemente que el sujeto se adapte con facilidad y espontaneidad a un entorno social, profesional y familiar normal. 73

C31 - CÓNCAVA, Líneas: Descenso inicial de las líneas para remontar luego formando una especie de comba o arco abierto hacia arriba (fig. 39f). En general, refleja una actitud inicial de pesimismo o desaliento que va desapareciendo a medida que el sujeto se da cuenta que alcanzar los objetivos deseados no es tan difícil como se imaginó al comienzo. En realidad, supone un estado de angustia inicial que cambia en agresividad a medida que el sujeto va viendo que puede vencer obstáculos y dominar las situaciones externas e incluso superarlas. En este caso, el grafismo presenta buena tensión y dinamismo. Puede tratarse también de una lucha contra la fatiga, la depresión o contra el desánimo. Lucha dolorosa, a veces, para no perder el prestigio profesional o para mantener unas relaciones matrimoniales en las que ya hay motivos de desencanto en el otro miembro de la pareja.

C32 - CONCENTRADA, Escritura: Se refiere al aprovechamiento máximo posible del espacio gráfico, sin que la distribución de letras, palabras y líneas afecte negativamente al orden y legibilidad del texto. Se asocia con frecuencia a la escritura pequeña, apretada, sobria, contenida y simplificada (figs. 16, 31 y 114e). El acortamiento del espacio entre los blancos y el texto, es un reflejo de la dirección del interés hacia sí mismo y hacia un marco reducido y seleccionado de cosas. El sujeto busca la proximidad y el dominio teórico, técnico y práctico en un campo restringido de actividades, conscientemente seleccionado y en el que logra sentirse “seguro”. Más interés por la relación del Yo con los objetos (abstractos o concretos), por la concentración del pensamiento y la voluntad en el estudio de casos, en la investigación, en el conocimiento y dominio de objetos seleccionados, que por dispersar la atención en cuestiones externas variadas, sin ninguna finalidad o utilidad objetiva. El sujeto se concentra en lo que elige y le gusta y, generalmente, con una zona media estable, persevera en aquellas ocupaciones que han sido de su elección y en las que llega a ser un buen técnico y teórico-práctico. Esta manera de ser y de actuar es propia de los sujetos pertenecientes al vector “B” (bilioso) y al tipo anal de Freud. (P) Con alto nivel positivo (escritura pequeña, sobria o simplificada, ordenada, clara, con buena tensión y con dinamismo estable), refleja las cualidades propias del vector “B” y del nE.A.S. de Heymans-Le Senne (ver las figs. 45, 103, 106 y 114e y la descripción las características del vector “B” y del “flemático” en “Manual de Grafoanálisis”). Debo hacer constar que el nivel positivo (formación cultural, calidad humana y forma de adaptación) de las figuras indicadas como ejemplo, es bastante variable, desigual, en cada una de las muestras señaladas. El primer ejemplo

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corresponde al grafismo del escritor Sebastián Juan Arbó y la fig. 114e al Papa Juan Pablo I. (N) La escritura concentrada, con bajo nivel positivo, entraña todas las características negativas del tipo anal de Freud: resistencia tenaz (intransigencia) en las actitudes tomadas, avaricia, tacañería, retención de objetos prestados, estrechez de espíritu, desconfianza susceptible y maligna, recelos injustificados, celos, envidia y una defensividad neurótica derivada de complejos de culpabilidad inconscientes (ver en “Diccionario de términos afines” el término “analidad”.

C33- CONDENSADA, Escritura: Una escritura es condensada, cuando las letras, independientemente del espacio entre palabras y líneas, se condensan unas con otras, es decir, se estrechan en su sentido horizontal, escritura “apretada” (ver éste término), (figs. 94, 137b, y 160). Cuando unas letras montan sobre otras, se produce la escritura adosada, grado máximo de la condensación (ver también escritura “adosada”). En el caso de la escritura comprimida, la condensación de las letras en las palabras, puede referirse a todo el texto, a determinada parte del texto, o a determinadas palabras aisladas. En la escritura condensada, la estrechez de las letras afecta siempre a todo el texto. La escritura condensada, estrechada o apretada, corresponde a una actitud de defensa frente a la angustia vital. El sujeto se aísla lo más posible de su entorno y se siente seguro y tranquilo en la soledad, si las palabras están más espaciadas de lo normal (fig. 137b), pudiendo, en casos extremos, llegar a un cierto autismo, a construirse un mundo aparte en el que el sujeto teje el capullo de su propia alma. La escritura condensada, cuando las palabras también se condensan y los espacios se acortan, puede ser la expresión de una necesidad de atrincherarse en su reducido terreno de intereses y actividades, procurando no ceder nada de lo que posee, a la vez que busca el apoyo y la protección, la necesaria “seguridad” en el ahorro y en la selección cuidadosa de objetos, de personas y de actividad capaces de ofrecerle la necesaria “seguridad” y “tranquilidad”. El sujeto sólo se siente cómodo , sosegado y sin inquietud o recelo, dentro del reducido campo de relaciones que ha elegido y que está constantemente experimentando. Se siente “inseguro” y extrema la vigilancia, la desconfianza, la expectación, la reserva o el silencio cuando sale de su entorno habitual. Independiente de lo anteriormente indicado, las características personales, los hábitos de conducta, en sujetos con escritura condensada, pueden ser más o menos afines al tipo anal de Freud, ya descrito en la interpretación de las escrituras-tipo apretada, comprimida y concentrada.

C34 - CONFUSA, Escritura: La escritura confusa, que suele ir hermanada con la escritura desordenada y desproporcionada, se caracteriza por la indebida invasión de elementos gráficos

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aislados que se entremezclan con otros y embrollan el texto ocupando un espacio que no les corresponde (figs. 57, 61, 111a y 162). La escritura confusa constituye siempre un signo negativo en razón del embrollo, de la falta de claridad, de proporción y de orden gráfico, lo que supone una falta de equilibrio en la relación espacio-movimiento. En general, es una señal evidente de confusión, de falta de ponderación, de claridad, de precisión y justeza en los juicios. El predominio de una imaginación descontrolada, deformante y fantaseadora, hace imposible que la mente se ajuste a la realidad y que los juicios sean equilibrados y veraces, de aquí los significados clásicos de: confusión mental, tendencia al embrollo, al enredo, a la intriga, a deformar las cosas y, por tanto, tendencia a la desvergüenza, a la desfachatez, al descaro, falsear, intrigar y deformar las cosas, a veces, sin utilidad ni beneficio para nadie. Marchesan veía en la escritura confusa “la indiferencia o despreocupación por las manchas morales y materiales y la complacencia en relacionarse el sujeto tanto con personas honestas como deshonestas”. En cuanto al trabajo, los sujetos con escritura confusa no son recomendables para puestos de trabajo que exijan lealtad, orden, precisión, veracidad y tratamiento justo e imparcial de los asuntos o cuestiones laborales.

C35 - CONGESTIONADA, Escritura: Síndrome patológico consistente en el flujo excesivo de tinta sobre los pequeños óvalos o buclecitos de las letras de la zona media, sobre los bucles de hampas y jambas o sobre todo el trazado, dando a la onda gráfica un aspecto congestionado (figs. 28, 34, 91 y 114a, en escala progresiva, de menor a mayor congestión). La congestión gráfica puede tener su origen en un estado de estrés o de fatiga excesiva, puede ser provocada por el frío o por afecciones más o menos importantes del aparato respiratorio o circulatorio o de los riñones. Es un signo a tener en cuenta para solicitar revisión médica en los casos de aspirantes a puestos de trabajo que requieran un esfuerzo, una duración y rendimiento físico importantes. La escritura congestionada es frecuente en los estados neurasténicos, en los estados de depresión, en la vejez, en los estados de intoxicación, en la arteriosclerosis, en el alcoholismo y, en general, en todos aquellos estados que producen una disminución, más o menos grave, de las fuerzas vitales.

C36 - CONSTANTE, Escritura: Llamamos escritura constante a aquella que, a lo largo del tiempo, mantiene una cierta constancia en todos los aspectos, especialmente en la forma, en la rapidez, en la presión, en las dimensiones y en el espaciamiento. Se puede aplicar también, a un mismo escrito, cuando se observa que entre las primeras líneas, las líneas centrales y las finales no existen variaciones notables en la forma, el espacio y el

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movimiento. (P) La escritura constante corresponde a sujetos poco emotivos, activos y secundarios, es decir a los llamados “flemáticos” por Heymans-Le Senne (ver la descripción del flemático en el “Diccionario de términos afines” y más extensivamente en el “Manual de Grafoanálisis”). En sentido general, la escritura constante, refleja unidad de carácter, estabilidad, continuidad o regularidad en los hábitos y en la conducta y por supuesto, en el trabajo y en los hobbies personales. En el orden moral, la estabilidad suele engendrar la lealtad, la sinceridad, la perseverancia y la fidelidad a los compromisos adquiridos. (N) La constancia en las personas poco activas, con poca tensión dinámica (escritura blanda, estereotipada o monótona) produce caracteres rutinarios, pasivos, que funcionan más por automatismo que por voluntad. Entre éstos, pueden hallarse ciertos oligofrénicos, los dilatados átonos de Corman y los no emotivos y no activos de Heymans-Le Senne.

C37 - CONSTREÑIDA, Escritura: La escritura constreñida o atormentada se debe a la acción inhibidora de estados de inseguridad, temor, vacilación u opresión constrictiva, durante el acto de escribir, los cuales dificultan la expresión libre y natural del gesto gráfico. La escritura atormentada o constreñida puede deberse a alguna de las siguientes causas: inhabilidad gráfica (escaso dominio del acto de escribir); excesivo cuidado en el dibujo de las letras; deseo de esconder o disimular acciones culpables o vergüenza por algo realizado clandestinamente; por causas externas, como exceso de frío, escribir a grandes alturas, en cuevas profundas, durante grandes tempestades de viento o lluvia, en vehículos en marcha, sobre una mesa que se mueve, bajo presión de amenazas, o en presencia de personas que coartan la libertad de expresión, etc. Una pluma defectuosa, un papel inadecuado o una mala posición al escribir pueden producir la escritura atormentada o constreñida. La dificultad de expresión motriz, suele corresponder a situaciones conflictivas entre impulsos inconscientes y el deseo de control impuesto por la conciencia, el Yo o el Super-Yo. Este conflicto o lucha interna entre deseo y temor produce perturbaciones en la dinámica del pensamiento y, por supuesto, en la motricidad, dando lugar a la escritura atormentada o constreñida. (El término “constreñida” viene de constricción y éste del latín “constrictio-onis” que significa opresión, agobio, sensación anormal de encogimiento, de ahogo, etc.). Sea cual sea la causa inhibitoria, externa o interna, la escritura constreñida entraña una reducción ocasional o habitual de la capacidad de expresión, de comunicación y, por tanto, entraña también la posibilidad de insinceridad, de camuflaje u ocultación, en cuanto al testimonio que puede dar el sujeto, ya sea de sí mismo y de sus intenciones y problemas, ya sea de las cosas que observa o de los hechos presenciados. Marco Marchesan -que no es, como pretende, el descubridor de este signo-, ve en la escritura constreñida “la coacción, la dificultad dolorosa para el estudio y la

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formación de ideas, la desfiguración de las cosas, la fantasía no práctica y escasamente productiva, los fáciles agotamientos nerviosos, la coartación de sentimientos, los sentimientos de inferioridad y el débil disfrute de la vida”. El Dr. Gille-Maisani, señala como causas frecuentes de este signo, el infortunio, las tendencias pseudomasoquistas de ciertos homosexuales masturbadores. A causa del desorden interior, añade el Dr. Gille, estos sujetos carecen de eficacia social y viven amargados por la inquietud, la inseguridad y la desdicha.

C38 - CONTENIDA, Escritura: Control inhibitorio del impulso gráfico que impide todo desbordamiento o expansión libre y espontánea desmedida, tanto en los movimientos como en la utilización de espacios y en la estructura de las letras. Por tanto, la escritura contenida se hermana, frecuentemente, con las escritura sobria, ordenada y controlada (figs. 16, 27, 46, 48 y 56). La inhibición o contención del impulso gráfico, afecta principalmente a los finales de palabra, a la longitud de las jambas, al enlace de las mayúsculas con las minúsculas (mayúsculas separadas, fig. 56) y en general a la altura y extensión de la onda gráfica. La escritura contenida es rara vez una escritura grande y extensa. La escritura contenida expresa la existencia en el sujeto de un mecanismo interno de regulación de los impulsos, de regulación de la conducta. La conciencia, el Yo, o el Super-Yo, vigilan la “excitación” producida por las pulsiones instintivas impidiendo facilitar la expansión libre y sin control de los impulsos inconscientes. El sujeto desea respetar los semáforos sociales y ajusta su conducta a las normas, principios éticos y razones que rigen en la sociedad y que le han sido impuestas por las reglas de la educación. De aquí derivan las interpretaciones clásicas siguientes: Prudencia, reflexión, timidez, sentido elevado de la responsabilidad personal que, a veces, cohibe profesionalmente o socialmente al sujeto. Necesidad de estar seguro, lo que motiva la búsqueda de la esencia, de la razón de ser de las cosas para no exponerse ante la vida o ante los demás (miedo al error, al fracaso, a la pérdida de credibilidad o de prestigio, etc.). Sentido del ahorro y de la economía. La escritura contenida es propia de la actitud vital introvertida y de la secundariedad en la caracterología de Jung y de Heymans-Le Senne. Al desarrollar el sujeto la reflexión, el examen minucioso de las cuestiones y de los problemas, adquiere cierta madurez mental, aunque esta madurez esté limitada al conocimiento objetivo y lógico del campo de actividad y de observación en que se mueve el sujeto. (N) Con un nivel positivo bajo, el freno regulador de las pulsiones instintivas puede ser excesivo (actitud muy coartada ante los problemas vitales, excesiva timidez, opresión, angustia, ansiedad, etc.) y puede ser desigual, contradictorio, discordante (figs. 83, 84 y 145). A veces, los complejos de culpabilidad pueden producir, en los casos de irregularidad en la inhibición y en el ajuste en la conducta, la tendencia a alarmarse con facilidad, el escrúpulo moral unas veces exagerado y otras dar la impresión de “manga ancha” o de indiferencia.

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C39 - CONTORSIONADA (“Contorta” en lengua italiana), Escritura: Se refiere este signo, descubierto por Moretti, y descrito por Torbidoni y Zanin (ver “Grafología. Texto teórico práctico”) a los contrastes de inclinación de los ejes de las letras, especialmente en el área central, en la zona media del grafismo. Por ejemplo, si examinamos con minuciosidad la fig. 27, veremos que el eje vertical de unas letras es regresivo se inclina hacia la izquierda, otras letras tienen un eje cercano al ángulo recto con la línea y, finalmente, otras letras se inclinan hacia la derecha. Lo mismo ocurre en las figs. 29, 42, 49, 205 y 206 en grado de positividad diferente). Torbidoni y Zanin, interpretan este signo como una expresión substancial del intelecto e, indirectamente, de la voluntad. Indica la tendencia al control, a la verificación, al contraste. Cuando el signo es muy intenso, estos autores ven en ello “la búsqueda de seguridad y de objetividad. El escritor no se fía de la percepción inmediata, ni de la intuición, controla rigurosamente cada idea, cada situación en la que se siente inmerso, verifica su credibilidad, sus antecedentes y posibles consecuencias, poniéndolo en contraste con su opuesto”. Nosotros estimamos que la escritura contorsionada supone un estado interno de ambivalencia, es decir, una disposición mental contradictoria en la que se presentan, a la vez, en la conciencia, la certidumbre y la duda, lo innegable y engañoso, el sí y el no, el temor y el deseo, la culpabilidad y la justificación, etc.. La ambivalencia puede afectar a los procesos mentales, a los sentimientos o afectos y a las pulsiones instintivas, según la zona en que la contorsión sea más intensa. La escritura contorsionada, es en su aspecto menos positivo, el signo predominante en los sujetos indecisos, pues el hombre de acción sabe escoger entre dos tendencias que le asedian. Puede ser también el indicador de tendencias esquizóides, ya que el esquizóide no siempre es capaz de conciliar sus contrastes, lo que explica su comportamiento inarmónico y desajustado. En casos graves, la escisión o separación de impulsos contrarios en dos o más partes de un mismo “objeto”, supone la coexistencia de dos personalidades o dos modos de comportamiento en el mismo individuo debido a la disociación o desdoblamiento, es decir, a la existencia de dos actividades psíquicas contrarias y simultáneas que suelen ignorarse.

C40 - CONVENCIONAL, Escritura: Es un tipo de escritura que recuerda el modelo caligráfico del cual procede, sin que necesariamente se pueda calificar de caligráfica o vulgar, pero tampoco aporta formas originales, ni refleja un estilo personal propio que se distinga notablemente de las ideas y gustos estéticos comunes (figs. 55, 56 y 126). La escritura convencional es propia de los sujetos que viven en su entorno sin experimentar grandes variaciones o contrastes entre la manera de pensar propia y las ideas reinantes en su ambiente. Suelen respetar, aunque sin la rigidez de los que poseen escritura caligráfica, los semáforos sociales, se disciplinan bien y siguen, en su “modus vivendi”, las costumbres y normas establecidas, tanto en la

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vida social como en la esfera profesional o familiar. La constancia y la perseverancia silenciosa suele ser una de las características dominantes. De aquí la posibilidad de un buen rendimiento tanto técnico como práctico en la profesión y una cultura memorística en la que el sujeto puede destacar, aunque sin mostrar nada nuevo, ni original, pues basan su seguridad en lo ya conocido y comprobado.

C41 - CONVEXA, Líneas: Dirección de las líneas inicialmente ascendente seguido de un descenso, más o menos pronunciado, hacia la mitad de su trayectoria (fig.39e). Signo propio de ciertos sujetos, muy imaginativos y eufóricos, pero sin fuerza de voluntad o de resistencia para vencer obstáculos, problemas o dificultades en pos de los objetivos deseados. Son sujetos que se ilusionan fácilmente por cualquier idea, proyecto o realización, bien por haber escuchado a otros o por propia iniciativa, pero que son incapaces de mantener el mismo entusiasmo de modo perseverante, llegando con la misma facilidad al desánimo, a la pérdida de interés, incluso al abandono tan pronto tropiezan con las dificultades. Esta inestabilidad, esta agresividad que se convierte finalmente en angustia, suele ser propia de sujetos nerviosos, sugestionables y con propensión asténica, como, por ejemplo, algunos nervioso-sanguíneos débiles, inconstantes e influenciables. Los sujetos que tienen un vector “B” dominante, rara vez ceden al desánimo. No hay que confundir la escritura convexa con las llamadas “colas de zorro” (ver éste término) en que ciertos sujetos parecen aferrarse a la línea y sólo la abandonan cuando, a base de estrechar las letras y de forzar la línea hacia abajo, logran dar cabida a una última palabra o frase, como ocurre en la segunda línea de la fig. 161 de “Escritura y Personalidad”.

C42 - COQUILLES: (Ver espirales en escritura centrípeta, C06 y centrífuga, C07).

C43 - CORTANTE (Tajante), Escritura: Escritura-tipo descrita por el Dr. Gille-Maisani y empleada por H. Saint Morand para caracterizar la agresividad propia del tipo Marte. Consiste en la existencia de trazos duros y violentos que dan al grafismo un aspecto cortante o tajante (figs. 33, 61, 90, 96 del Dic., y sobre todo el grafismo de la fig. 58 de “Escritura y Personalidad”). La escritura cortante suele ser rápida y los rasgos que determinan esta

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denominación, frecuentemente desproporcionados, no sólo por su dureza y mayor espesor, sino también por sus dimensiones y fuerte relieve. (P) Con buen nivel de positividad corresponde a sujetos de carácter enérgico, con fuerte vitalidad y dinamismo, con gran iniciativa y poder de decisión, capaces de luchar con valor frente a toda clase de obstáculos, audacia para acometer cualquier empresa, lo que puede llevarles a carreras o profesiones arriesgadas en que se necesite coraje y pronta adaptación a los cambios o imprevistos. (N) Con bajo nivel positivo, refleja las reacciones impulsivas, tajantes y cortantes, la cólera inútil, la impaciencia en las exigencias, la imprevisión, los actos temerarios e irreflexivos, la rudeza brutal, el absolutismo en las ideas y en las decisiones, sin tener en consideración a las personas de su entorno (representa al factor “E” de Szondi, que se caracteriza por la tendencia al almacenamiento y descarga violenta de afectos toscos: rabia, odio, celos, espíritu de venganza etc.). Para más abultamiento de detalles sobre el significado de la escritura cortante, ver “Psicología de la Escritura” del Dr. Gille, páginas 222 y sigientes.

C44 - CRECIENTE: Las letras finales de las palabras tienen mayor volumen, mayor altura y extensión que las letras iniciales (fig. 122). Puede incluirse dentro de las mismas características de escritura “creciente”, los casos en que la ocupación de espacio de los finales es abusiva o desproporcionada en relación a las letras que preceden, como es el caso de la fig. 37). En general, señala el descontrol del pensamiento, de la imaginación, de las palabras y de la acción, ante los impactos emotivos agradables desagradables experimentados por el sujeto. Este aplicará valoraciones desmesuradas a las cosas, sin otra vara de medida que el efecto emocional de agrado o desagrado que cada estímulo le haya producido. Por ejemplo, una persona o cosa, puede ser “¡magnífica!”, “¡estúpida!”, “¡maravillosa!”, “¡sensacional!” o “¡no valer nada!”, según esté la escala psicoestética del sujeto, generalmente egocéntrico, en el momento de producirse el estímulo desencadenante de la reacción afectiva y según sea la relación del sujeto con el “objeto”. De aquí las interpretaciones clásicas de falta de tacto y de finura, credibilidad, optimismo infundado, tendencia a exagerar las cosas, falta de sentido crítico, pasión, choques con los demás, tendencia a las discusiones estériles, etc. y predominio del pensamiento mágico sobre el pensamiento lógico. El pensamiento del sujeto se alimenta más de imágenes que de conceptos, es infantil e inmaduro y choca frecuentemente con las opiniones de las gentes ponderadas, de aquellos que miden y cotejan la realidad y aplican juicios de valor normales. La ingenuidad propia de estos sujetos no es más, según Freud, que una actitud de rechazo de la sexualidad. El sujeto de escritura Creciente, proyecta sobre las personas y las cosas sus estados momentáneos de ánimo, sus ilusiones y fantasías, unas veces, y otras, sus frustraciones, amarguras o desengaños, sin otro criterio de medida que el nivel de su egocentrismo. La mayor o menor desadaptación de la conducta será indicada por 81

el nivel de positividad y por los porcentajes, más o menos altos en los grados I, IVa, IVb y V de la escala del Dr. Pophal.

C45 - CUADRADA (Coligamento en Cuadros o Cuadrangular): Se denomina coligamento en cuadros o cuadrangular, al grafismo donde los movimientos de enlace son rectos en la base y adoptan la forma cuadrangular (fig.126b). Este tipo de escritura procede, generalmente, de la artificiosidad de un modelo caligráfico enseñado en algunos colegios religiosos a las educadas de cierto nivel social, con el cual se intentó establecer una distinción entre la educación dada en colegios de “alto nivel social” y la educación en colegios públicos. Con el establecimiento de la democracia y la evolución social operada en los últimos años, la separación entre las clases privilegiadas y las no privilegiadas, parece que ya no tiene el mismo eco social, en razón de la teórica “igualdad”, “libertad” y “fraternidad” en que se apoya la política democrática. Al tratarse de un modelo caligráfico ya trasnochado y artificial, la persona que usa todavía este modelo caligráfico, tras de su convencionalismo y de sus modales más o menos distinguidos, se ocultan complejos psicoafectivos o tendencias, no tan “distinguidas”, cuidadosamente ocultas de cara a la galería. De aquí las interpretaciones de afectación en los modales, simpatía y amabilidad artificial y distante, simulación o represión de sentimientos espontáneos de acercamiento a otros, etc., cuya insinceridad, no impide el deseo de agradar, de distinguirse, de ponerse en valor y de ocupar puestos de alto rango social, aunque no tengan ningún tipo de utilidad práctica. Si el grafismo carece de dinamismo (lentitud cuidadosa de las formas, altura igual y estereotipada, monotonía, etc.), algún aspecto neurótico está detrás de esta caligrafía que, generalmente, rara vez se puede interpretar como signo positivo a causa de la alta dependencia de un SuperYo excesivamente rígido y tiránico.

C46 - CUIDADA, Escritura: En la escritura cuidada se presta especial atención a la distribución de la masa gráfica en la página, se cuidan los márgenes, las equidistancias en los puntos y aparte, la forma o estructura de cada letra, los espaciamientos entre palabras y líneas, la puntuación y acentuación, etc. Ausencia de desorden y desproporción en el aspecto movimiento. La escritura cuidada es muy positiva cuando predomina el movimiento sobre la forma (figs. 10, 114a y 114f) y cuando hay una buena armonía entre la forma y el movimiento (figs. 16 y 45). No lo es tanto, cuando al predominio de la forma se le añade la estereotipia gráfica y la monotonía, sobre todo en grafismos como el de las figs. 47 y 48, que dan la impresión de estancamiento, de inmovilidad. Son más positivas las figs. 103 y 106, donde hay mucha más “vibración vital”.

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Cuando el escritor ha logrado, sin esfuerzo especial de la voluntad, dar a su grafismo cierta celeridad de movimiento sin perjuicio de la forma, del orden y de la continuidad, hay que deducir que ha sabido encontrar un buen entente, entre su mundo interior y su entorno, ha logrado un buen entendimiento entre lo que piensa, siente y quiere y las condiciones y exigencias de su mundo circundante. El sujeto vive en armonía consigo mismo y con los demás, sin que necesariamente tenga que renunciar a aspectos importantes en el camino de su autorealización. De aquí se derivan las interpretaciones clásicas de: cortesía y deferencia con los demás, buen gusto y ponderación, imaginación reglada por una buena dosis de juicio y de respeto a los demás, adaptación reflexiva y correcta, actitud controlada, pero flexible y dinámica, etc. (N) Con escritura lenta, monótona, estereotipada, etc. (fig. 40), refleja la rutina, el inmovilismo o estancamiento en actitudes regidas por el Super-Yo, el automatismo psíquico, la opresión o ahogo de las tendencias inconscientes por excesivo respeto a los semáforos, a las normas, a las tradiciones, a las reglas impuesta en el exterior. El sujeto acepta pasivamente las condiciones y exigencias de su entorno y de su Super-Yo sin ninguna clase de protesta, liberalización o cambio, le falta vibración. Muchos oligofrénicos presentan este tipo de grafismo. La escritura cuidada, esmerada o muy controlada, es la expresión no sólo del encarcelamiento del alma, sino también de la insinceridad. El sujeto que vigila tanto sus manifestaciones gráficas, o es un oligofrénico que se comporta como un autómata, o tiene la mentira, la insinceridad, la hipocresía y el conformismo simulado de un fariseo que aspira a un perfeccionismo inútil como ideal del Yo y fuera de la realidad.

C47 - CURVILíNEA, Escritura: Denominamos escritura curva a aquella cuyos ángulos normales en las letras adoptan una forma curvilínea, como ocurre en las figs. 14, 111b, 175 y 183a. Si como está comprobado, admitimos que la escritura es, en cierto modo, una proyección gráfica del propio cuerpo, hemos de admitir también que el cuerpo de la mujer y de ciertos tipos venusianos es, en general, más curvilíneo y suave que aquél de los tipos puramente viriles, cuya morfología corporal es más angulosa y plana (ver figs. 1: H. Bogart, símbolo de hombre viril, y fig. 2: una fémina). Es por esta razón, que el predominio de la curva en el grafismo, se ha venido interpretando como un signo “venusiano”, es decir, como una disposición innata al placer de agradar y seducir, de atraer, de comunicar, de lanzar mensajes cautivantes a los demás. Y, efectivamente, las actitudes complacientes y persuasivas, el “savoir-faire”, la habilidad de saber decir y de saber hacer, es más propia del sujeto con morfología venusiana, que en otros tipos de morfología corporal y psíquica más viriles. La curva, es un modo suave de adaptación, de comunicación atractiva, de relación complaciente, de afabilidad y comprensión, de empatía, de participación. Sincera o no, la actitud del sujeto expresa el deseo, sentido o simulado del escritor, de facilitar un buen entendimiento en un ambiente agradable, armonioso y cordial de ternura socializada.

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En general, el predominio de la curva, puede ser un indicador de gustos refinados y artísticos, de inclinación a los goces sentimentales y espirituales. Pero, también puede ser un indicador de inclinaciones lúdicas y sensuales, de gusto por el lujo, por la comodidad y por el goce del cuerpo (goces alimentarios, goces sensuales y sexuales tales como la inclinación tierna a acariciar, mimar, tocar y ser, a la vez, acariciado y mimado). El sibaritismo corporal, el narcisismo del cuerpo, puede estar interiorizado cuando el sujeto se coloca durante tiempo excesivamente largo ante el espejo para contemplarse y recrearse en sí mismo (fig. 217). Alcanza un nivel exhibicionista de tipo histeróide, cuando dominan los signos de extroversión (fig. 174). En este caso, el sujeto utiliza como espejo a los demás y se contempla y recrea observando la sorpresa, el asombro o la admiración que despierta en su entorno. Bajo el punto de vista motor o de movimiento, la curva es un movimiento fácil y deslizante, que sigue, en unos casos, la dirección espontánea hacia el entorno, hacia el contacto con el “objeto”, con los demás (necesidad de ternura, de comunicación, de identificación afectiva, de busca de afinidades, etc.). Pero también esta inclinación puede ser egoísta, es decir, puede deberse, solamente, a una necesidad del sujeto de sentirse centro universal de todo interés y atención, dando significado a los términos psicológicos de: egoísmo, egocentrismo, narcisismo, etc. El ángulo, su contrario, es un gesto de freno, de inhibición o rechazo de los impulsos espontáneos, es un gesto de resistencia o de defensa, de oposición combativa o de intransigencia individualista frente al entorno. Este cambio brusco de sentido en la dirección de los impulsos espontáneos, se transforma fácilmente en afirmación personal, en individualismo, en independencia y en deseo de autoridad. La curva engendra calor, unión, amor, placer, afabilidad, empatía, etc., aunque la intención sea acaparadora y egoísta. El ángulo engendra frialdad, dureza, intransigencia, combatividad, dominio, autoridad, individualidad, separación, independencia, etc., aunque la intención se revista de altruismo, de hermandad o de asociación universal en defensa de algo. En la curva, podemos ver la confraternidad, la indulgencia y la dulzura, la gracia y la afabilidad indicadas por Michon, que se hermanan con la armonía y sentido estético que le atribuye Crepieux, con el esfuerzo sonriente, fácil y distendido de Saint Morand, con la adaptabilidad de Teillard, con las aptitudes para las relaciones humanas que indica Klages y con la disponibilidad a la comprensión de Moretti. Según nuestras conclusiones, la nota clave del carácter, en los sujetos en quienes predomina la curva, es la “vanidad”. La nota clave del carácter, en los sujetos en quienes predomina la escritura angulosa, es el “orgullo”. Ahora bien, tanto la “vanidad”, como el “orgullo”, tienen infinidad de matices y derivados psicológicos, como lo demuestra la gran cantidad de variaciones que presentan las escrituras curvilíneas y angulosas. (Ver los términos “orgullo” y “vanidad” en mi “Diccionario”). Hay dos tipos de curva, la curva redonda y lenta (figs. 14, 69c, 109, 117a y 174) y la curva oval (figs. 55, 111, 114f y 115). Si reproducimos con la mano los gestos circulares de la escritura redonda y luego los gestos en óvalo de la escritura redondeada, intentando dar la máxima velocidad a uno y otro movimiento, veremos que la mano, la muñeca y el brazo, trabajan con mayor elasticidad y facilidad y con mucho menos esfuerzo y mayor rapidez, cuando reproducimos, en el papel o en el aire, las formas ovales. En la escritura “redonda”, el movimiento es de “rotación” y en similitud con la Tierra, el sujeto gira sobre su eje, en torno al “sí mismo”. En la escritura “redondeada” u

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oval, el movimiento es de “traslación”, y el sujeto gira en torno al “objeto”, del mismo modo que la Tierra gira en torno al Sol a través de un movimiento elíptico. De esta conclusión simbólica, se pueden extraer multitud de significados en torno a la vinculación afectiva y a la dirección de los deseos, dirección “egocéntrica” en torno al propio cuerpo y a sus necesidades y deseos, en el caso de la escritura redonda, Y dirección hacia el “objeto”, si las escritura es redondeada u oval. Tanto la escritura redonda como la redondeada, tienen sus aspectos positivos y negativos. La escritura redonda es un fiel testimonio del predominio de la forma sobre el movimiento, signo propio de una emotividad tranquila, centrada en torno a sí mismo y a la conservación de la materia. El sujeto de escritura redonda, se alimenta bien y no gasta mas energía de la necesaria, es sibarita y comodón, tiene un carácter estable en el que se repiten los hábitos de conducta tanto en la vida familiar como social y profesional. La escritura redondeada, al ser más dinámica, es también más expresiva de las vibraciones de la vida afectiva, de donde un abanico más amplio de matices en las formas de reacción de la sensibilidad. La escritura redondeada, aporta una escala psicoestésica mucho más rica en variaciones que la escritura redonda. Tanto en los movimientos circulares (escritura redonda), como en los movimientos ovales (escritura redondeada), debemos observar con mucha atención el rol de la presión y la magnitud dimensional de la zona inferior. Hay personas muy sensuales que hacen lo posible por ocultar o disimularlas apetencias del cuerpo (fig. 137a) tratando de compensar estas apetencias en otros campos, convirtiéndose a veces en una especie de “verdugo de corazón de tórtola” para su partenaire, sobre todo si el acortamiento dimensional de la zona inferior va seguido de una presión desplazada. En otros casos las jambas se alargan y robustecen en la zona inferior y al sujeto le es difícil prescindir de las excitaciones sensuales y sexuales que les provoca el contacto con el entorno, esté no presente el “objeto”. Un caso monstruoso es el del personaje de la fig. 162. Este individuo ofrecía ocuparse de los maridos encarcelados durante la guerra, a cambio que las mujeres de estos presos accedieran a sus morbosos deseos sexuales. Para mayor amplitud sobre el significado de la escritura en curva, ver las escriturastipo Redonda R06 y Redondeada R07.

D01 - DESCENDENTE, Línea: Entendemos como escritura descendente, aquella en que las líneas pierden la dirección horizontal y descienden en su recorrido de izquierda a derecha de la página (figs. 39c, 54, 79, 103 y 174). La línea, simbólicamente, es un indicador del modo de avanzar en la dirección de un logro, de un objetivo. En la trayectoria de la línea se refleja el estado interior del ánimo, la tensión o distensión de la voluntad, el grado de agresión a los obstáculos y el nivel de confianza, de seguridad, de fuerza interna, de energía y dinamismo, que moviliza cada sujeto en pro de los objetivos deseados o de los fines que desea alcanzar. Partiendo de este postulado, la escritura descendente, teóricamente, es un descenso del ánimo, un descenso de la capacidad de trabajo y de rendimiento. El

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descenso del ánimo produce el pesimismo, la tristeza, el abatimiento, el desaliento moral y espiritual, la pesadumbre, los remordimientos o complejos de culpabilidad y, en general, el descenso del interés por las cosas, la falta de confianza en sí mismo, la disminución de la capacidad de decidir, la falta de interés por el futuro, por los acontecimientos externos, por las relaciones sociales, etc. El descenso de energía, propio de la depresión, produce el cansancio, la fatiga, el abatimiento físico, el descontento de sí mismo y de los demás, la pereza frente a esfuerzos que requieren una especial movilización de la energía y de la voluntad. Los mismos deberes cotidianos se vivencian como una carga que llega a ser insoportable. En determinados casos, según Bousquet, expresa el “refugio en tendencias homosexuales que surgen como efecto del abandono o pérdida de la virilidad que generalmente va seguida de descorazonamiento, de depresión e inhibición”. El Dr. Cristofanelli, entre otras indicaciones, ve en la escritura descendente un complejo de inferioridad no compensado. “Toda persona -dice el Doctor Battegay- posee un talante negativo que le es familiar, por ejemplo, sentimientos de inferioridad, sentimientos de culpa, distímias depresivas o agresivas a las que sucumbe en situaciones críticas, no sin experimentar un cierto placer masoquista, lo cual le impide afrontar los problemas de modo constructivo. La escritura sin tensión dinámica y descendente puede producir la creencia mágica de que las situaciones adversas pueden cambiar por, sí mismas perseverando largo tiempo en una actitud distímica”. Es frecuente que el sujeto persevere en su estado de frustración o sufrimiento cuando la situación en que se encuentra provoca en él sentimientos que aprendió a rechazar en su infancia. Como consecuencia de su estado disfórico, el sujeto puede buscar refugio en el alcohol o en otras drogas (fig., 106f, cuya dirección ascendente en la primera línea, expresa un intento esporádico de remontar el estado de postración y de abatimiento en que se encuentra). (N) Debilidad de voluntad, dejadez personal, falta de resistencia a las presiones e influencias externas con peligro de adicción al alcohol o drogas, o a caer en la corrupción moral, en la bajeza, en la hipocresía, en la deslealtad o en cualquier otro tipo de depravación. La escritura descendente, según la disminución de las fuerzas vitales, puede ser un reflejo de enfermedad o de estados postoperatorios. La interpretación justa de la escritura descendente, es difícil si no se tienen en cuenta otros signos dominantes en el ambiente gráfico. Para interpretar la dirección de las líneas, de acuerdo con el postulado indicado al comienzo: “dirección seguida hacia un objetivo”, damos a continuación algunas orientaciones prácticas. Cuando los objetivos han sido razonablemente elegidos y calculados con sentido de la realidad, teniendo en cuenta las propias posibilidades y los medios disponibles, la línea sigue la horizontalidad. Cuando el objetivo a lograr no ha sido suficientemente programado o elaborado y no se ha contado con los obstáculos, con las dificultades, con las posibles oposiciones, con los medios y con el esfuerzo personal y capacidad realizadora necesaria, la línea sufre los efectos de la inseguridad y acusa los impactos desfavorables a la intención del sujeto, es oscilante, sinuosa, insegura y reveladora de la falta de

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confianza en sí mismo, aunque el sujeto pueda llegar a sus fines después de muchas vacilaciones, angustias e incertidumbres. La fig. 177 es un buen ejemplo de superación de la inestabilidad de ánimo y de la inseguridad, gracias a la intervención de los recursos de la imaginación y de la inteligencia. Por el contrario, las líneas pueden ser inflexibles y rígidas, favoreciendo los estados obsesivos, la persistencia en la mente de ideas y de objetivos con independencia de las exigencias del medio ambiente y de la conveniencia o no para el sujeto (Ver “obsesión” en el Diccionario). El individuo obsesivo suele utilizar, como estrategia, ciertos mecanismos defensivos, como pueden ser, por ejemplo, la racionalización ,la intelectualización y algunos estilos de formación reactiva, que permiten al obsesivo evitar lo desagradable y todo lo que provoca ansiedad. Ver un caso de líneas rígidas en la fig. 126a, que se complica por la rareza excéntrica de las jambas (anomalías en la esfera sexual). En los sujetos normalmente adaptados a la realidad y sin grandes problemas entre los deseos y el logro de objetivos, las líneas suelen ser horizontales y con ligeras oscilaciones, es decir, sin rigidez, sin sinuosidades, sin ondulaciones notables y sin imbricados importantes en el ascenso y descenso de las palabras (figs. 16, 44, 46, 55, 142, 152 y 178). En cuanto a las líneas ascendentes y descendentes, podemos ver en ellas la dirección de la agresividad (en su sentido psicoanalítico). En la escritura ascendente la agresividad se dirige hacia afuera, hacia el entorno. En la escritura descendente, la agresividad es masoquista, se dirige hacia el propio sujeto. La agresividad es una pulsión instintiva relacionada con la sexualidad. Se puede presentar en forma real (ataque a otros, impulso a dañar, a destruir, a contrariar, a humillar). Puede expresarse en forma simbólica (ironía. espíritu crítico disfrazado de ayuda, sonrisa ante los errores o fracasos de otros) y en forma fantasmática en las creaciones literarias, artísticas, humorísticas y en los sueños de agresión con los ojos abiertos. La agresión es real, tanto en la escritura ascendente como descendente, cuando el grafismo es tenso, anguloso, dinámico, impulsado y acerado (fig. 28). La agresión es simbólica (ironía, humorismo, broma, chanza), cuando el grafismo es predominantemente curvilíneo, sin gran tensión y dinamismo, contenido, vertical y sobrio. La agresión puede ser fantasmática o fantaseada cuando el grafismo acusa un fuerte nivel de emotividad, con nivel de actividad por debajo de la media y con signos de inhibición y de represión muy manifiestos. En general, la agresividad es más aguda, persistente y temible en la escritura descendente, que en la escritura ascendente.

D02 - DESCONCERTANTE, Escritura: Llamamos desconcertante a la escritura que, a simple vista, se podría catalogar con un nivel positivo bajo, es decir, como reflejo de cualidades de carácter y aptitudes en contradicción con los resultados en los tests psicotécnicos y en la eficacia en el trabajo. Este tipo de grafismo es frecuente en la actualidad. En los tiempos de los grandes maestros de la grafología, de Michon, Crepieux, 87

Klages, Moretti, Saudek, etc., la educación del niño y del joven consistía en imponer un Super-Yo, una disciplina, un respeto a los semáforos sociales y a la autoridad de los padres y maestros como principal objetivo de la educación. Basta dar un repaso al grafismo de personajes de hace 50 o más años para comprobar los efectos en la escritura de los antiguos sistemas educativos, representados aún por el actual papa, Juan Pablo II. En la nueva educación, prima la libertad, no la coacción de las pulsiones instintivas, antes sometidas a un control, a las exigencias tiránicas de un comportamiento restringido. La misma Iglesia ha cambiado sus antiguas recomendaciones represivas, por ejemplo, en cuanto a la sexualidad, por una actitud más abierta y orientativa. En las escuelas e institutos de hoy, ya no se estudia solamente memorizando los temas expuestos en los libros, se trabaja con ellos, se hacen fichas, se estudia en equipo y se entienden las matemáticas de otro modo. Esto quiere decir que el hombre de hoy se ha liberado de muchas restricciones que, como es lógico, se traducen en el grafismo por una falta a veces de disciplina, de organización, de precisión, etc. que, sin embargo, profesionalmente no se traduce del mismo modo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que muchas neurosis se compensan positivamente en la actividad profesional. Con esta aclaración, pretendemos sugerir que, del mismo modo que una escritura regular y metódica puede dar fallos de adaptación, una escritura desigual, más o menos desordenada e imprecisa puede, en determinados casos, pertenecer a sujetos eficaces en su trabajo, sobre todo, cuando hay un buen dinamismo y un ritmo vital fuerte. (Ver en el boletín nº 5 de la A.G.C. nuestro artículo sobre este tema). En el artículo sobre las desigualdades de orden, D13, se intenta dar una explicación complementaria.

D03 - DESCUIDADA, Escritura: Ausencia de atención en la relación espacio-texto en la masa gráfica. Por ejemplo, distribución defectuosa de los márgenes, de los puntos y aparte, de las líneas, de las letras en las palabras; colocación poco precisa de los puntos y acentos u omisión de los mismos, cambios de rapidez y de dimensión, escritura pastosa, descendente, sucia, etc. (P) Con tensión y dinamismo puede entrar en la categoría de las escritura desconcertantes D02, en cuyo caso se puede tratar de un individuo activo, acostumbrado a ocuparse de las cuestiones generales de su profesión, reaccionando de modo inmediato a los problemas o asuntos que la vida cotidiana le plantea, los cuales atiende en forma panorámica, reuniendo el mayor número de ellos en un sólo orden, sin entrar en los pequeños detalles. Los errores se corrigen sobre la marcha, sin detener la acción para reflexionar. (N) Si la escritura tiene poco dinamismo, es floja, blanda y con predominio de la curva, el sujeto no encuentra placer en ninguna actividad física o intelectual disciplinada, es perezoso, vago y negligente, carece de puntualidad, de disciplina en la forma de atender sus obligaciones. En todo caso, puede actuar por inercia, sin

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ningún esfuerzo especial de la voluntad. Su falta de espíritu práctico y su tendencia a la malicia, hace que espere, mágicamente, más de los demás que de sí mismo. Su falta de interés por la mayor parte de cosas, hace su atención débil y olvidadiza y un terreno abonado para caer más en los vicios que en la virtud.

D04 - DESIGUAL o IRREGULAR, Escritura: Es desigual o irregular una escritura, cuando presenta variaciones o discordancias en los tres grandes aspectos de la escritura, la forma, el espacio y el movimiento. Por ejemplo, el empleo alternativo y sin homogeneidad del ángulo y de la curva, las irregularidades en los márgenes, en los puntos y aparte, en la separación de letras, palabras y líneas y las desigualdades de dimensión, de proporción, de presión, de cohesión, etc., denotando la falta de armonía y de homogeneidad. (Ver figs. 37, 38, 49, 82, y 90). Toda desigualdad supone un desajuste, una discordancia entre el mundo interior del sujeto y el entorno, una desproporción entre el estímulo y la respuesta, un predominio de la emotividad sobre el control del juicio y del razonamiento. El sujeto vive dominado por sus emociones y por sus impulsos inmediatos, las más de las veces en lucha consigo mismo, de donde una falta de equilibrio interior, de serenidad, de calma y reflexión para afrontar los problemas de la vida juiciosamente y para seguir un comportamiento adaptado, sin pasar fácilmente a los extremos. Es la “inconstancia agitada” que decía Pulver. Nuestro aparato psíquico es a la vez emisor y receptor de estímulos. Todo estímulo despierta una emoción. Toda emoción es una fuerza. Tenemos un sistema regulador de energía (ver en “Manual de Grafoanálisis” el artículo “La polivalencia de los signos”) que a veces permite explayar, mediante los mecanismos de defensa psíquicos, las acumulaciones de fuerza, las emociones no descargadas. La descarga de emociones para la regulación del equilibrio psíquico puede tomar dos caminos : a) el del sistema nervioso central que permite la abreacción (gritar, protestar, encolerizarse, irritarse, tener impulsos agresivos, etc., y b) el camino de descarga del sistema nervioso vegetativo produciendo alteraciones o perturbaciones sobre los órganos viscerales: corazón, pulmones, estómago, hígado, aparato sexual, etc. generando las llamadas enfermedades psicosomáticas. Por ejemplo, los falsos cardíacos o con úlceras de estómago, los trastornos sexuales más o menos esporádicos, etc. Es importante, pues, estudiar bien las desigualdades en el grafismo. No descarga igual los excesos de excitación el autor de la fig. 29 que el autor de la fig. 33. Ambos son emotivos, pero mientras uno canaliza la energía hacia actividades intelectuales (fig. 29), el otro, intenta forzar violentamente la realidad para afirmar su Yo de un modo desequilibrado y con reacciones violentas. (P) Según el dinamismo y fuerza realizadora que denote el grafismo, el sujeto puede tener un carácter activo y emprendedor, un gran empuje realizador y, aunque frecuentemente carezca del sentido de la medida y de la previsión, puede tener en su actividad grandes éxitos por su fuerza viva y fecunda, por su intuición táctica, por su facilidad de ir corrigiendo los errores sobre la marcha y sin necesidad de detenerse a reflexionar. En este caso, la descarga emocional, la abreacción, es

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positiva. Las emociones eligen el sistema nervioso central como vía de expansión reguladora. Las desigualdades con bajo nivel positivo, y poco nivel de actividad, puede ser patrimonio de personas fantaseadoras, capaces de conectar con su inconsciente y de dar salida, en forma de fantasía, a la realización de deseos imaginarios. Cuando no se trata de un artista, de un músico o de un pintor, por ejemplo, el sujeto busca en este mecanismo psíquico una huida de la realidad y, en su sustitución fantasmagórica, trata de alcanzar una tranquilidad y rehabilitación a sus propios ojos, lo que puede ayudarle a soportar su neurosis y sus desajustes con la realidad. (Ver en el “Diccionario de Psicología” el término “Adaptación”). Del mismo modo, en sentido positivo, sin que necesariamente hablemos de la “desigualdad metódica” de Moretti, que suele ser siempre positiva, la escritura desigual puede ser un indicador de fuerza creadora, de riqueza imaginativa y espiritual y de vivacidad de sentimiento y de inteligencia. La escritura desigual, según Pulver, puede traducir una vida interior genial y grandes dotes de iniciativa y realización en cualquier campo, mientras que, en sentido negativo, la escritura desigual es indicadora de desequilibrio y neurosis, de agitación y de insuficiente autocontrol en las reacciones. Entre éstos dos extremos, hay que tener en cuenta que las desigualdades pueden ser parciales, pueden afectar a determinadas zonas y aspectos. Por ejemplo, en la fig. 126a, las desigualdades afectan a la zona inferior, mientras en las zonas media. inicial y final, la escritura es regular y rígida. El desajuste, el desequilibrio tiene lugar en las pulsiones instintivas, las cuales son rechazadas en forma rígida por la actividad consciente y, tal vez, supercompensadas a través de realizaciones imaginarias del deseo (perversiones sexuales fantaseadas). En la fig. 83, las desigualdades afectan principalmente al coligamento (variaciones de forma) y a la inclinación, señalando cambios frecuentes y discordantes en las relaciones del Yo con el Tú. En la fig. 33, las desigualdades afectan primordialmente a la presión (apoyos bruscos y violentos en los movimientos verticales), lo que testimonia las reacciones violentas del escritor en todo cuanto repercute sobre sus propias ideas y posiciones. Desequilibrio autoestimativo. Otro caso muy frecuente son las desigualdades en la dimensión de las mayúsculas, como ocurre en la fig. 106a, de la actriz italiana Pier Angeli. Es fácil deducir que se vanagloria (inflación) en su propio nombre “P” de “Pier”, identificando en él tanto su famosa belleza como sus triunfos cinematográficos. Las otras mayúsculas, mucho más modestas, no representan para ella una gran identificación con el rol que representan y son introyectadas en el Yo. Las inflaciones en las mayúsculas suponen una sobrecarga en el concepto autoestimativo en el amor propio, una supercompensación de los sentimientos de inferioridad. Por tanto, cuanto mayor es el volumen y desproporción de las mayúsculas en relación con las otras letras, mayor es la susceptibilidad del sujeto ante todo aquello que pueda minimizarle. Unas mayúsculas grandes y otras pequeñas o rebajadas, expresa frecuentemente la inseguridad en el concepto autoestimativo, en la idea que el sujeto tiene de su propio valer. Estas oscilaciones en la autoestimativa son reflejo de un factor neurótico.

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D05 - DESIGUALDADES DE ABREACCIÓN: Mezcla de letras abiertas y cerradas. No sólo se revisarán los óvalos de las letras “a”, “o”, “g” “d”, “b”, etc., sino también las letras “m” y “n” minúsculas, los trazos iniciales y finales de las mayúsculas y los bucles de las jambas, que normalmente deben estar ligados a la letra siguiente sin alteraciones. Por ejemplo, las letras “m” y “n” son cerradas, cuando el coligamento es en arco, sobre todo, si es buclado. Las letras mayúsculas son cerradas cuando sus trazos iniciales y finales son encaracolados o regresivos (fig. 4). Las jambas son cerradas cuando el movimiento de ascenso recubre la jamba (figs. 161, 179 y 216), cuando toman la forma de un ocho de guarismo (fig. 130) o presentan trazos de adorno sinistrógiros (fig. 119). Se puede considerar también cerrada una escritura, cuando es pequeña, apretada y con palabras espaciadas (fig. 46). Por tanto, a la hora de contabilizar la cantidad de letras abiertas y cerradas para determinar el porcentaje de abreacción, de expansión libre y espontánea de los impulsos instintivos, afectivos y mentales, hay que tener en cuenta las modalidades de cierre y de abertura de todo ese conjunto de signos. Predomina la abreacción sobre la inhibición del impulso expansivo en las figs. 88 y 89a. En la fig. 88, la expansión es fluida y predominantemente mental y afectiva. La inhibición se produce en las pulsiones instintivas (jambas cortas, desligadas y alguna de ellas reseguida). La plenitud de la “g” en la zona superior y la simplificación y ascenso por la derecha del bucle de la jamba en la palabra “larga”(final de la primera línea), señalan claramente la sublimación de las necesidades sexuales en actividad mental. Se trata de un guionista de cine muy considerado en su profesión. Los reinflados en la zona superior, confirman la esfera en la que se descarga la libido. En la fig. 89a, la escritura es extensa, con coligamento en guirnalda (gesto abierto), pero apreciamos inhibiciones en la cohesión (mayúscula aislada, cortes en el enlace de las palabras, mayor espacio del normal entre palabras y tendencia gladiolada). Esto quiere decir que la abreacción es predominante, pero con prudentes frenos impuestos por la experiencia, por el correr de la vida.

D06 - DESIGUALDADES DE COHESIÓN: Desigualdad en el modo de enlazar las letras en las palabras. En unas palabras las letras aparecen ligadas o unidas por grupos, en otras las letras se desligan o presentan cortes caprichosos o inhibiciones de cohesión importantes. Como muestras más o menos ilustrativas, ver las figs. 44, 106a, 122 y 145. La palabra es la representación en la mente de un “objeto” (abstracto o concreto). A toda representación le corresponde una vivencia afectiva, un recuerdo, más o menos subconsciente, de lo que cada palabra u objeto significa para nuestro Yo.

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Unos objetos están más cargados que otros de matices afectivos. Por ejemplo, cuando escribimos nuestro propio nombre, las características de la escritura indican cómo nos sentimos con nuestra propia auto-imagen. Por ejemplo, glorificados, como es el caso de “Pier Angeli” (fig. 106a); orgullosos, pero minimizados en la esfera afectiva (fig. 111); evasivos, como en el caso de Henry Kisinger, (página 488); intrigantes, como en el caso de Erle Stanley Gadner (el novelista creador de la serie “Perry Masson”, fig. 111a), etc. La cohesión, el grado de enlace de unas letras con otras, supone la existencia de un vínculo afectivo unificador e identificador, una sintonía entre el sujeto y el “objeto”. Enlazar las letras es mostrar una disposición abierta y espontánea, una confianza y deseo de sintonizar nuestro Yo con los “objetos”, con las personas o con todo aquello que mencionamos al escribir. Dividir el objeto en partes (escritura desligada) supone, teóricamente, una actitud inconsciente de desvinculación, de separación una falta de identificación con el “objeto”. La sintonía entre el Yo y el “objeto” no existe, hay resistencias interiores, recuerdos desafortunados, pequeños conflictos internos que impiden la actitud espontánea del sentimiento hacia el “objeto”. Podemos hablar aquí de introversión, de desconfianza, de temor, de despegue afectivo y de otros reflejos condicionados negativos en relación al “objeto”. (Como sabemos, el “objeto”, lo mismo puede ser un objeto abstracto que concreto, lo mismo las personas del ambiente familiar, que otras personas u objetos del entorno social o profesional). El “objeto” , en la firma, es el propio Yo. Cuando las desigualdades de cohesión afectan a la firma, por ejemplo, escritura ligada en el texto y desligada en la firma (ver el apellido en la fig. 104), o el nombre con letras ligadas y el apellido con letras yuxtapuestas, o viceversa, el sujeto tiene problemas con su auto-imagen. El complejo de Edipo u otros complejos freudianos, adlerianos o junguianos pueden estar presentes. (N) Las desigualdades en la cohesión pueden deberse a múltiples causas, entre otras al desajuste o lucha entre el deseo y el temor, entre una vida interior perturbada por fallos en la relación con el “objeto”, por frustraciones en la expansión de las pulsiones instintivas, por fracasos de todo tipo (sentimentales, sociales, profesionales, etc.) que impiden al sujeto encontrar un equilibrio armónico entre su vida interior y su entorno. Por tanto, toda irregularidad en la cohesión de los movimientos es un indicador de sufrimiento, de falta de armonía y equilibrio interior. Esto supone un bloqueo o dificultad en la expansión de los impulsos de contacto, en la integración, en la participación del sujeto en los gustos e ideas de los demás. Si buscamos una similitud, podemos equiparar este signo gráfico con la elección del gris y del negro, junto con el rojo y el amarillo, en las primeras posiciones en el test de Lüscher. Naturalmente, en este caso, como en todos, hay que tener en cuenta el ambiente gráfico, el nivel positivo-negativo y las circunstancias emocionales en que se encontraba el sujeto en el momento de escribir. Es conveniente, pues, examinar muestras de escritura de la misma persona en momentos diferentes. Si no disponemos de varios escritos para cotejar estas distorsiones de la cohesión, en el caso que se pueda, conviene recoger información del propio sujeto o recurrir a otras pruebas, como puede ser el test de Rorschach u otras pruebas proyectivas para buscar las causas de éste signo gráfico. Cuando no hay trabas emocionales,

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conflictos internos, ansiedades, temores o inhibiciones subconscientes, la cohesión es normal, la escritura es agrupada o ligada, y no presenta distorsiones, ni discordancias en la cohesión.

D07 - DESIGUALDADES DE COLIGAMENTO: (Ver el artículo coligamento desigual, C17).

D08 - DESIGUALDADES DE DIMENSIÓN: Las desigualdades de la onda gráfica afectan, principalmente a la dimensión de los gestos gráficos. Estas desigualdades pueden referirse al volumen y desproporción de ciertas letras, especialmente las mayúsculas (fig. 57a), a los trazos iniciales (fig. 187) o finales (fig. 37), a las hampas (fig. 11), a las jambas (fig.12), a las barras de las “t” (fig. 90) a la puntuación (fig. 162). Las desigualdades de dimensión alcanzan su máxima importancia cuando van seguidas de un recargo aislado en la presión de los trazos a base de apoyos bruscos, de tipo fusiforme o masivo, como ocurre en la fig. 162, donde la excesiva prolongación y volumen de las jambas, así como la violencia de los puntos acerados está en fuerte contraste con la insignificancia dimensional de las letras de la zona media cuyo trazado es filiforme. En general, las desigualdades de las letras, en la altura y volumen, en sentido vertical, corresponden a problemas relacionados con el sentimiento autoestimativo (inflación, fantasía, irrealidad en el sentimiento de sí mismo, seguido de cortedad, inseguridad, temor al fracaso, etc.). Las desigualdades en la extensión horizontal de las letras, afectan a las relaciones del Yo con el Tú, a los modos de expansión afectiva, a la comunicación con los demás. En este sentido, cobran gran interés ciertas modalidades de trazos (rizos) estudiados por Moretti y sus seguidores, especialmente por Torbidoni, Zanin, Cristofanelli, etc. (ver “Grafología. Manual teórico-práctico”). Las desigualdades de dimensión en las jambas afectan a las necesidades de expansión de las pulsiones instintivas, señalando disturbios en esa esfera. Por ejemplo, en la fig. 86, la jamba de la “y” de la primera línea está en desproporción de longitud y anchura con el resto de jambas de ese grafismo. Los momentos de euforia instintiva, de énfasis, se alternan con el rechazo o inhibición de otras jambas desligadas o fragmentadas, siendo más frecuente la represión que la expansión, en razón de la inversión de la escritura y de las desigualdades en la cohesión. Las desigualdades de altura y de extensión en las mayúsculas (fig. 106a) es claro testimonio de las alternativas de inflación y deflación del sentimiento autoestimativo, de los cambios que se operan en la autoimagen, como lo demuestra el autógrafo de la bella actriz italiana Pier Angeli. Las desigualdades en la zona media, principalmente en los finales (fig. 154) nos 93

indican el modo como cada sujeto “impone sus afectos y deseos sobre los demás” en ciertos casos (finales largos y con fuerte presión) y, en otros, se deja influir afectivamente por la fuerza de las personalidad de sus interlocutores.

D09 - DESIGUALDADES DE DIRECCIÓN: Las desigualdades en la dirección de las líneas afectan al estado de ánimo, al humor y a la voluntad, firmeza y estabilidad en la dirección de los objetivos deseados. No tiene la misma fuerza de voluntad, ni la misma estabilidad de ánimo el autor del grafismo de la fig. 54 o de la fig. 148 que el de la fig. 155, o el de la fig. 178. El primer grafismo corresponde a un hombre de ánimo vibrante y bastante influenciable. En el segundo caso, fig. 148, se trata de una escritura blanda, inestable, permeable a todas las influencias externas, a pesar del gesto-tipo fuerte en las barras de las “t”, más indicador de fantasías en el deseo de ser y de imponerse, que de un auténtico dominio sobre su entorno. En cambio, en las figs. 155 y 178, la presión, la dirección, la inclinación y todos los signos dinámicos se mantienen firmes y estables, lo que quiere decir que estos sujetos se sostienen sin oscilaciones en un mismo estado de ánimo y perseveran en los objetivos deseados sin dejarse influenciar por obstáculos, dificultades, oposiciones o circunstancias desfavorables y sin ceder a ninguna caída de ánimo. Así pues, las desigualdades en la dirección de las líneas testimonian la influenciabilidad de ánimo, la pérdida más o menos frecuente de la seguridad en sí mismo y de la confianza en alcanzar, sin obstáculos o dificultades, las metas u objetivos deseados. Las líneas tan pronto ascendentes como descendentes en un mismo escrito señalan las variaciones de ánimo de los sujetos maniaco-depresivos que, en casos extremos se trataría de una psicosis maniaco-depresiva. En general, las desigualdades de dirección son un síntoma de angustia vital, de angustia frente al futuro. Con escritura floja o blanda, inarmónica, regresiva, arqueada y con fuerte porcentaje negativo, puede ser un indicador de deslealtad, de amoralidad, de insinceridad y de hipocresía. La pérdida extrema de la horizontalidad en la dirección de las líneas (fig. 203a), se puede considerar como una pérdida del sentido de la orientación en el espacio y en el tiempo.

D10 - DESIGUALDADES DE DISTRIBUCIÓN: Irregularidades en la distribución de letras, de palabras, de líneas y de texto (figs. 49, 90, 106f). El modo como instala o coloca el sujeto las letras en las palabras, las palabras en las líneas y las líneas en la página, es una señal evidente de su grado de equilibrio interior, del modo como se representa y organiza las ideas en su mente y de como combina, relaciona y clasifica los objetos abstractos y concretos, en el tiempo y en

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el espacio de cara a un juicio o razonamiento o a una jerarquía de valores. En otras palabras, las desigualdades de distribución nos indican el grado de organización y adaptación de la realidad interna del sujeto y su grado de “veracidad objetiva sobre lo que percibe”. (N) Las desigualdades de espacio y movimiento, o desigualdades de distribución, son siempre un indicio del desajuste interno del sujeto con respecto a las pulsiones internas (cargas de emotividad reprimidas, mal reguladas o distorsionantes) y las exigencias del medio ambiente. Detrás de toda anomalía de carácter se encuentran, frecuentemente, frustraciones en la sexualidad, insatisfacciones sentimentales (sentimientos de ternura insatisfechos) o fracasos en las relaciones del Yo con el Tú, del Yo con el otro sexo o del Yo con el Trabajo. Cuanto más importantes son las desigualdades en la distribución, mayor es el grado de desorientación del sujeto en el espacio y en el tiempo y en sus relaciones con su mundo circundante. En estos casos, es aconsejable la psicoterapia gráfica o la intervención del psicólogo clínico. Las desigualdades de distribución se encuentran frecuentemente en los grafismos de artistas, de intelectuales y de individuos en los que predomina el pensamiento mágico sobre el pensamiento lógico (Ver éstos términos en el Dicionario de Psicología).

D11 - DESIGUALDADES DE FORMA: Las desigualdades en la forma de las letras, muy esencialmente en la zona media del grafismo (esfera de la conciencia, del presente cotidiano y del Yo), figs. 27, 30, 49, 83, etc., son muy importantes y a ellas debemos prestar la máxima atención. Son también importantes las desigualdades de forma en las mayúsculas por afectar a la “auto-imagen”, las desigualdades de forma en la zona inferior, por traducir las anomalías y desviaciones sexuales y de la conducta. Las desigualdades de forma son muy frecuentes en las barras de las “t”. Siendo la forma, según Aristóteles, lo que hay de más constante en la naturaleza, en los objetos y en los seres vivientes, toda desigualdad en este aspecto es sintomática de desajustes y cambios frecuentes en la conducta. Puede tratarse de un comportamiento histeróide (afán de exhibicionismo, de reclamo, de llamar la atención del entorno y dirigirla hacia el propio Yo), si las desigualdades de forma se producen en mayúsculas grandes e infladas (fig. 57a y 111a). Se tratará de un pensamiento mágico, fantasmagórico y cambiante, si las desigualdades de forma y las inflaciones corresponden a elementos de la zona superior, como pueden ser las “d”, las barras de las “t” o cualquier hampa.(Ver fig. 140, donde se alterna el “golpe de látigo” con el “golpe de sable” en las barras de las “t”, expresión de alternativas en las actitudes autoritarias, despóticas y dominantes de la fémina en cuestión. Las desigualdades de forma en la zona media son indicadoras de fracasos y frustraciones en la esfera sentimental. Es frecuente éste signo en personas

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separadas o divorciadas o en matrimonios que se soportan mal. Las desigualdades en la zona inferior afectan a la conducta sexual y adquieren distinto significado según el rol que tenga la presión, la dimensión y la continuidad. (Pueden verse desviaciones más o menos pervertidas en las figuras 82, 126 y 152). Recomendamos, sobre este tema, la lectura de la obra del Dr. Laforgue “Psychologie de l’echec” (Psicología del fracaso), Editorial Trenadiel, París. Dentro de las desigualdades de la forma, hacemos referencia aquí a ciertas escrituras que presentan, alternativamente, hampas convexas, cóncavas y rectas. En la fig. 207, podemos ver los tres tipos de torsión o desigualdad referidos a las hampas : a) hampa recta; b) hampa curvada a la derecha y c) hampa curvada hacia la izquierda. Las oscilaciones o alternativas en un grafismo de estos cambios de forma en los ejes de las letras debemos referirlos a variaciones neuróticas de actitud con respecto a las posiciones tomadas. El comportamiento del sujeto oscila entre las actitudes de firmeza e inflexibilidad de unos momentos (hampas rectas), la actitud de sumisión o aceptación, sin oposición, de otros (hampas cóncavas o curvadas a la derecha) y la actitud de contradicción, oposición, descontento o rechazo, si algunas de las hampas se curvan con la concavidad hacia atrás (fig. 207c). La figura 145, por ejemplo, presenta algunas hampas con el dorso cóncavo. Ver, en este sentido el trabajo de Torbidoni y Zanin referente a éste tema en la obra : “Grafología. Texto teórico práctico”, Ed. Tantin, Santander, 1992.

D12 - DESIGUALDADES DE INCLINACIÓN: Los ejes de las letras, en sentido vertical, varían su orientación en el espacio gráfico, oscilando entre inclinada, vertical o invertida, según los casos. Por ejemplo, una escritura de predominancia inclinada presenta enderezamientos verticales (fig. 29), o viceversa, una escritura de tendencia vertical presenta oscilaciones hacia la derecha (fig. 27). La inclinación es un movimiento expresivo del deseo de proximidad, de acercamiento, de vinculación del Yo al Tú, que podría traducirse también por deseo de contacto físico, de ternura, de participación. Las desigualdades en la inclinación son indicadoras de una conducta cambiante en las relaciones humanas. Señala necesidades de ternura contrariadas, si la escritura es predominantemente dextrógira en sus ejes de inclinación y presenta enderezamientos (letras verticales) incluso letras de inclinación invertida a lo largo del texto (fig. 114a). (P) En sentido positivo, las oscilaciones de inclinación, en un grafismo predominantemente armónico, se ha dicho que reflejan flexibilidad de, carácter, comprensión de espíritu, talento psicológico, penetración intelectual, etc. (Torbidoni y Zanin). Estamos de acuerdo. Yo opino que éstas cualidades de carácter provienen de una actitud cauta y reflexiva del sujeto frente a su ambiente o ante la persona que tiene delante. El sujeto frena sus impulsos espontáneos de acercamiento, proximidad y participación frena sus necesidades de ternura y tiende a tomar la actitud más conveniente de acuerdo con las personas y las circunstancias que están

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presentes en cada caso. Con predominio de signos negativos, las desigualdades de inclinación ofrecen una gran flora de contrastes ya que el sujeto no frena organizadamente sus impulsos instintivos y afectivos, sino que sufre una tirantez entre el deseo y el temor, entre la necesidad de darse y los recuerdos frustrantes que almacena su alma. Al no regular bien su esfera instintiva y afectiva, el eco del fracaso y el temor a sufrirlo de nuevo martiriza su mente y acaba por no saber a qué atenerse, si ceder a sus impulsos, o rechazar de lleno la posible satisfacción de sus deseos. Vive en una especie de zozobra psíquica. Esta actitud termina frecuentemente en la angustia, cuando no es el producto de ella.

D13 - DESIGUALDADES DE ORDEN: Irregularidades en los márgenes y puntos y aparte, en la distribución de las letras, de las palabras y de las líneas, en la colocación de las barras de las “t”, de los puntos, acentos, etc. (fig.84). La interpretación es la misma, o parecida a lo ya indicado en las desigualdades de distribución, pero afectando mucho más a los trazos libres (puntos, acentos, barras de “t”, etc.) y al orden y simetría de las líneas y de los márgenes. Las desigualdades en el orden suponen cierta distorsión o deterioro de la capacidad de organización y de regularización del tiempo, del espacio y del comportamiento. Implica una falta, más o menos importante, de atención ,de precisión, de eficacia y de autocontrol consciente. La organización de la actividad, de las ideas (juicio y razonamiento), depende más de los hábitos de repetición adquiridos (automatismo psíquico, reflejos condicionados), que a una planificación consciente y razonada del comportamiento. Nos encontramos frecuentemente con sujetos que, a pesar de su escritura desorganizada, son excelentes profesionales en su área de trabajo. Esto se debe, no a una actitud mental conscientemente organizada, sino a una respuesta automática, a una adaptación flexible, a una orientación emanada del inconsciente, que responde a cada situación externa como guiada por reflejos condicionados positivos. En estos casos, la eficacia se debe a los estímulos-guía que el sujeto recibe desde su subsconsciente. Debemos suponer aquí, la existencia de un cerebro lógico que no ha necesitado la concienciación reflexiva. (Ver escritura Desconcertante).

D14 - DESIGUALDADES EN LA PRESIÓN: Las desigualdades en la presión, alternativas de trazos espasmódicos fusiformes, de trazos acerados y masivos, de trazos con presión desplazada, etc., (figs. : 33, 54, 61, 79 y 117a y b). (N) Estos contrastes en la presión son muy sintomáticos. Reflejan variaciones o cambios violentos en el humor, en el comportamiento, en la manera de descargar

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las sobreexcitaciones emotivas. Es reflejo de una emotividad incontrolada y explosiva, de una reactivada impresionable y exagerada en relación con las causas motivantes, aunque normalmente, el comportamiento del sujeto en sus relaciones sociales, pueda ser muy correcto e incluso refinado y distinguido. La interpretación de las desigualdades en la presión depende mucho del dinamismo y fuerza de los trazos, de su nivel de desproporción y de la frecuencia de las desigualdades. Hay que tener muy en cuenta el nivel de armonía y positividad que tenga el ambiente gráfico para poder determinar la transcendencia e intensidad de la agresividad (trazos acerados) la violencia explosiva (trazos masivos) y el grado y frecuencia de la fusiformidad, que nos reflejará el tipo de contracción, irritación y descarga de los impulsos. En la fig. 33, los regruesamientos violentos de los movimientos en flexión, parecen afectar a un arco reflejo cerebral y espinal, determinante de la brusquedad explosiva con que el sujeto quiere manifestar sus posturas, sus tomas de posición, sin avenirse a razones o justificaciones de los demás en torno a realidades que el sujeto rechaza admitir. En la fig. 54 las hampas fusiformes se curvan con concavidad hacia la derecha. Cierto que es un signo de excitación sensual, pero aquí la sensualidad, las apetencias de goce, sufren una transformación y se subliman buscando el goce en las manifestaciones del espíritu. El sujeto intenta olvidar su cuerpo, sus pulsiones instintivas primarias (acortamiento o simplificación de las jambas. Ver, por ejemplo la simplificación dextrógira de la “g” de “larga” en la primera línea). Sin duda, esta supercompensación de pulsiones instintivas a través de la sublimación, puede producir obras de arte, como es el caso de este guionista de cine, pero las necesidades sexuales y sensuales suelen pasar factura si no se las atiende en su forma natural y primaria : trastornos sexuales y de conducta posibles. La presión desplazada (ver los regruesamientos en la base de la zona media), las barras de las “t”, alternativamente masivas y aceradas y en diagonal con la línea, la falta de aireación (jambas que se entremezclan con las líneas subyacentes: escritura confusa), nos dan una imagen muy negativa de las cualidades de carácter del autor de este grafismo. La inclinación a las perversiones o anomalías en la sexualidad las podemos ver en la escritura de presión desplazada, en la retorcida forma de las jambas y en el entremezclado de las jambas con las letras de la zona media de la línea subyacente (el sujeto escribe ensuciando y mezclando de modo confuso elementos gráficos significativos de la línea anterior, mezcla desordenadamente los impulsos instintivos con las manifestaciones afectivas y los dones del espíritu). Las reacciones violentas y agresivas, más o menos groseras, combaten (barras de “t” en diagonal, masivas y aceradas) los sentimientos éticos, las ideas elevadas y el comportamiento honesto de las personas normalmente evolucionadas. El sujeto es incapaz de concebir una sociedad que rechace la suciedad moral. En la fig. 79, los regruesamientos en los trazos de flexión (alargamientos), contrastan con los perfiles de las letras, con los movimientos de extensión. La escritura es angulosa, seca, apretada, descendente. Los estados de insatisfacción e inconformismo (predominio de los alargamientos norte-sur, sobre la estrechez y debilidad de los movimientos de expansión), producen un tipo de carácter poco adaptativo, que nos recuerda al “apático” de Heymans-Le Senne: intensa sensibilidad interiorizada, bloqueada por estados de ansiedad y por un pesimismo casi constante que dificulta las relaciones armónicas con los demás.

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Estas desigualdades de la presión son aquí un indicador de una emotividad muy alterada por el desajuste existente entre la fuerte ambición (deseo de “ser”, de “tener” ternura y comprensión, dominio sobre el entorno y otras aspiraciones desmedidas) y la gran frustración y amargura que produce en el sujeto la hostilidad que él mismo provoca con sus protestas de inadaptado, con su neurosis de insatisfacción. Finalmente comentamos los regruesamientos de la figura 117a y b. En la fig. 117a, los apoyos fusiformes, los espesamientos, son movimientos de la pluma recreados sobre un trazado muy curvilíneo (escritura redonda), donde la sensualidad se desborda en una búsqueda sibarita del placer deseado. Como dicen Torbidoni y Zanin, “las emociones eróticas pueden transformarse en pasión mórbida”. Aquí se deja de lado toda consideración ética y estética en los momentos de excitación. Este transporte en éxtasis sensual y sexual es muy peligroso cuando son muy evidentes los signos de sadismo como ocurre en la fig. 117b, cuyas jambas recuerdan, en su zona final, la forma de los cuchillos de carnicero. Este fuerte sadismo va acompañado de una actitud encubridora (escritura convencional) y de un fuerte egocentrismo y egoísmo narcisista (ver los trazos sinistrógiros y en espiral invertida de los penachos de las “p” en la zona media).

D15 - DESIGUALDADES DE PROFUNDIDAD: Las desigualdades de profundidad afectan a la presión ejercida sobre los trazos en el momento de su ejecución. Los trazos profundos son surcos que hace la pluma en el papel dejando los bordes netos, sin dientes de sierra y sin pastosidad. Los trazos no profundos, son aquellos en que el recorrido del trazo queda poroso, empastado, muy debilitado en su espesor (hilillos) o dejando en el recorrido unos bordes que recuerdan los dientes de sierra. Estas apreciaciones requieren examen de los trazos con lupas de 10 o más aumentos. Un estudio profundo de estas particularidades de los trazos fue hecha por W. Hegar en 1938 en su obra “Grapholologie par le trait”. Otros autores han tratado este tema posteriormente, entre ellos merece especial mención F. Lefebure y C. Van den Broek (“Le trait en Graphologie. Indice constitucional” (Ed. Masson París, 1986). Indico estas obras, para orientar al lector sobre este tema. Examinar la presión ejercida sobre el trazado gráfico, es investigar, en cierto modo, las particularidades constitucionales de cada escritor. La fuerza y dinamismo del trazado refleja el índice vital, la energía que el sujeto posee para mantener sus necesidades vitales. El trazo profundo y neto es equivalente a fortaleza física, psíquica mental. El trazo débil, superficial, pastoso o inseguro refleja la vulnerabilidad, la pasividad, la inseguridad, la claudicación o defensividad del sujeto frente a sus necesidades vitales o frente a su medio ambiente. (N) Un grafismo en que se alternen los trazos fuertes y débiles (como por ejemplo el de la fig. 79), es siempre sintomático de mala adaptación. El comportamiento del sujeto oscilará entre la claudicación resentida y rencorosa por impotencia y la irritabilidad brusca y desmesurada en proporción a las causas motivantes de contrariedad. El sujeto tendrá un carácter huraño y desadaptado a causa de su

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constante inconformidad e insatisfacción. Las variaciones de la presión del trazado, en una escritura pastosa y redondeada, (como en la fig. 101) refleja una adaptación pasiva con bloqueo o debilidad en las tomas de posición (poca fuerza de afirmación : hampas débiles). Finalmente, en otros casos como el de la fig. 117a, la autora de éste grafismo puede pasar de las caricias más suaves al aplastamiento del partenaire. Es muy difícil, con grabados normales, mostrar las particularidades de las desigualdades de la presión, por lo que remitimos al lector a las obras citadas de W. Hegar y F. Lefebure

D16 - DESIGUALDADES DE RAPIDEZ: La rapidez del grafismo, sólo visible en sus matices al ojo experimentado, a no ser que se empleen pruebas como el “Palográfico”, el “Graphe”, el “Test de las tres vueltas de pista”, etc. (ver mi obra “La selección de personal”), es difícil de apreciar en el grafismo, donde lo que captamos, a veces, se refiere más a la velocidad aparente que a la velocidad real. Sin embargo, los cambios de velocidad son más directamente observables debido, unas veces a la aceleración del movimiento gráfico y otras a su ralentización. Podemos ver cambios de velocidad en las figs. : 80, 83, 95, 106a, 106e, 111, . Todos éstos grafismos tiene variaciones de velocidad más o menos importantes. La ralentización es indicador de freno, precaución, deseo de dar una imagen positiva o de resaltar algo en una comunicación. Toda aceleración sobre el ritmo normal del grafismo, es como una huida hacia adelante, o como el deseo de acabar con una situación no confortable, no apetecible o molesta, o también el deseo de acabar pronto una tarea que ya no tiene el mismo interés que cuando se inició. Esta aceleración es muy significativa cuando se trata de cartas que intentan reflejar amor o las buenas relaciones amistosas con la persona a quien se dirige el mensaje escrito. Es distinto cuando se trata de apuntes tomados en una clase, en una conferencia o en una conversación telefónica. Los cambios en la velocidad del grafismo son propios de los sujetos muy nerviosos y emotivos, de las personas agitadas y de los sujetos inseguros, flexibles y flotantes de carácter.

D17 - DESIGUALDADES DE RELIEVE: El relieve del grafismo se refiere al contraste existente entre el color de la tinta y el blanco del papel. El relieve es auténtico cuando coincide con un trazado neto y profundo, es decir, con un surco profundo en donde los bordes no presentan porosidades, toposidades, empastados o dientes de sierra. Es inauténtico cuando no hay profundidad y el trazo es pastoso y superficial o bien aparece debilitado por predominio de los trazos tenues. El relieve desigual, muy

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difícil de mostrar en los grabados, se caracteriza por la alternancia en el trazado, de trazos profundos, netos y bien alimentados de tinta junto a otros que se debilitan, se empastan o pierden relieve. Hay pequeños fallos en el relieve en la figs : 36, 79, 115, 145 y 148. Conviene observar que éstos fallos en el relieve no sean efecto de pérdida de tinta en la pluma o bolígrafo o que se utiliza para escribir papeles de tela. Las partes de relieve fuertes expresan los aspectos dinámicos y creativos, el poder sugestivo de la personalidad, la irradiación vital del sujeto en sus ideas y sentimientos, su fuerza expresiva y realizadora. Mientras que los trazos que se debilitan, se empastan o pierden relieve, expresan las ondas flojas, los decaimientos o empobrecimientos de la fuerza creadora y vital, así como el aumento de la impresionabilidad y de la vulnerabilidad o la decadencia por efecto de estrés, fatiga, vejez, enfermedad u otro fenómeno o causa que esté actuando en forma que provoca la disminución de las constantes vitales, como puede ser el alcohol, las drogas, los excesos sexuales u otros. Cuanto más predominantes son los tramos donde la escritura pierde su relieve natural, mayor puede ser la propensión del sujeto a refugiarse en la vida interior, en su narcisismo, en su ineficacia, en la soledad. En estos casos, aumenta la sensibilidad egocéntrica, la susceptibilidad y los estados de inconformismo, de ansiedad y de insatisfacción del desadaptado (fig. 79).

D18 - DESIGUALDADES DE TENSIÓN: Hay dos tipos de “tensión”: La que se refiere a la fuerza, dinamismo, rectitud y profundidad del trazado, reflejo de una potencia vital fuerte y de una gran capacidad de lucha y de realización. La tensión producida por los efectos inhibitorios, paralizantes y defensivos de las cargas de emotividad que tiende a alojarse en el individuo, sin que éste las libere y regule mediante los sistemas normales de la motricidad (acción, palabras, gestos, etc.). Las desigualdades de la tensión se refieren, naturalmente, a la existencia en el grafismo de signos fuertes y débiles. Son fuertes todos los signos que se refieren a la fuerza, profundidad, dinamismo, rectitud, nitidez, etc. del trazado. Son débiles, los trazos inseguros, flexuosos, torcidos, raquíticos, delgados o mal alimentados de tinta, empastados, brisados (rotos), porosos o con dientes de sierra, etc. (ver figs. 206 y 213). Una escritura en la que se alternen los trazos fuertes y débiles (figs. 43a y b, 44, 56, 79, 113 y 115) es siempre sintomática de alguna irregularidad en la salud o en la esfera moral del sujeto. Las desigualdades de tensión en los trazos de flexión (norte-sur, hampas-jambas), son indicadores de la inseguridad del sujeto en las posiciones o actitudes que debe tomar con respecto a sus problemas de toda índole. Unas veces será fuerte y resistente y otras claudicante, dependerá de las cargas emotivas almacenadas o de los cambios de onda, baja alta, que tenga en cada momento. Si el sujeto está en su onda baja, la posición del Yo en su medio social, laboral o en su vida privada, será precaria. El sujeto sabe, a veces, qué posición o actitud debe tomar, pero se siente incapaz de poderla mantener y opta

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por el consentimiento o la claudicación. Cuando las alternativas de trazos fuertes y débiles se producen en los movimientos de extensión (polos izqda.-dcha.), los cambios de empuje-claudicación, los impulsos de expansión-inhibición, se producen en las relaciones del sujeto con su entorno. Puede imponer a veces sus criterios y mostrar un cierto dinamismo realizador, mientras en otros momentos deja la acción en manos de los demás y se deja influir por la presión de otros o por el criterio de los que le rodean encerrado en su desgana depresiva.

D19 - DESLIGADA, Escritura: Llamamos escritura desligada a aquella cuyas letras, en las palabras, están desvinculadas, desunidas, separadas, las unas de las otras (ver la fig. 87 y en la fig. 104 la palabra “Castilla” en la firma). En general, debemos considerar cada palabra como la representación mental de un objeto abstracto o concreto. Cada una de nuestras representaciones mentales está “ligada” a vivencias o experiencias psíquicas relacionadas con las mismas. Cuando las vivencias o recuerdos no rozan ningún conflicto, ningún temor o vivencia inhibidora, al representarnos mentalmente un objeto, nuestros impulsos van directos, sin cortes, sin paradas ni interrupciones, hacia el acto a realizar o hacia la comunicación consciente. Por tanto, en la escritura ligada y, sobre todo en la hiperligada o combinada, la concatenación de imágenes se realiza sin bloqueos o paradas, se pasa directamente del pensamiento a la acción. Los contactos del sujeto con su entorno son libres y espontáneos. El sujeto se adapta bien a la vida y su actitud vital es preferentemente extravertida. Por el contrario, cuando las palabras presentan letras yuxtapuestas, desligadas, sin que existan indicios de conexiones aéreas (ligaduras en el aire), el sujeto marcha por la vida como dando trompicones, inseguro, inhibido, necesita apoyos o justificaciones razonadas para conectarse a los demás o para resolver los problemas vitales. Su actitud vital es introvertida. Necesita rumiar los estímulos, detenerse para reflexionar, tomar precauciones. Cada detalle de los objetos, de las personas o de las situaciones es tomado como un todo. Del mismo modo que separa las letras en las palabras, separa las cosas por los detalles, toma una actitud analítica parcial, enjuicia de modo incompleto las cuestiones y su parcialidad de juicio, su subjetivismo y su dificultad para ver las cosas en su conjunto y en relación con cada circunstancia, dificulta las relaciones con los demás. Se hace enojoso, inadaptado y raro. Al sujeto le resulta difícil mantener la continuidad, tanto de pensamiento como de acción y esta dificultad será tanto mayor, cuanta más desigualdad de espacio, forma y movimiento presente el grafismo, es decir, cuanto más alto sea el nivel negativo. Cuando la escritura desligada o yuxtapuesta presenta signos de ligazón aérea y un buen ritmo en el avance de los movimientos, es decir, con predominio de signos positivos, el inconsciente interviene a cada momento aportando una influencia benéfica, una comprensión intuitiva y eficaz de las cosas y de las situaciones 102

incluso una creatividad armónica, pues el inconsciente y la consciencia se compenetran armoniosamente (recordamos, en este momento los grafismos de Bergson, de Streletski, Severo Ochoa y Emilio Zola, entre otros). De un modo general, la escritura ligada corresponde a un pensamiento acostumbrado a la síntesis, a agrupar el mayor número de cosas en un solo orden. La escritura ligada refleja un tipo de pensamiento en que el sujeto se fusiona con el objeto, se identifica con él, lo ama como parte práctica y utilitaria que le reporta beneficios y lo integra en una especie de canibalismo psíquico (introyección) haciendo que forme parte de su vida. Ligar es unir una parte con otra, o un objeto con otro, mediante una identificación y asociación, es participar, responder de inmediato y sin reservas a los estímulos internos y externos que emanan del “sí mismo” o de la percepción o contacto con cada persona, con cada objeto o situación. El sujeto toma una actitud de fusión o acercamiento al “objeto”, por afinidad o identificación, por empatía. Su posición ante la vida es extravertida, obedece a sus impulsos primarios, pues ni encuentra temores, ni obstáculos, ni detalles que le detengan o inhiban de cara a sus contactos con lo externo o a su necesidad de poner en marcha sus ideas, sus deseos, sus necesidades vitales. Por el contrario, la escritura desligada o yuxtapuesta, representa la existencia de un todo en cada letra, en cada detalle de un objeto. Esto supone un pensamiento crítico y analítico que obliga al sujeto a detenerse, a separar el objeto en partes para poder comprenderlo. Desune o divide para experimentar, para estudiar en profundidad, para asegurarse que no hay nada oculto o perjudicial que pueda poner al Yo en peligro. Se detiene en los detalles antes de valorar el “conjunto”, lo que refleja una actitud defensiva hacia su entorno. Esta actitud es la introversión de que nos habla Jung y la secundariedad de Heymans-Le Senne. No debemos confundir la escritura desligada con la escritura.”cortada”, donde las letras aparecen seccionadas o divididas en trozos, como por ejemplo, las “m” cortadas en tres trozos, las hampas cortadas en la cima, etc.. Según F. Lefebure, estos cortes en el interior de las letras, son debidos a un inconsciente perturbador y causa de angustia, de procesos inhibitorios, de hipersensibilidad y ansiedad. Los cortes en las letras, son generalmente patológicos. Según el Dr. Streletski, se deben a perturbaciones circulatorias (especialmente esclerosis cardiovascular). En otros casos son producto de dudas, de fobias y temores neuróticos. La escritura desligada está descrita más ampliamente en mi obra “Escritura y Personalidad” (pág. 189 de la 8ª edición). Ver allí este término.

D20 - DESNUTRIDA, Escritura: Se refiere este signo al débil espesor de los trazos de flexión o de norte-sur del grafismo (fig. 213). El espesor normal del trazado oscila en torno al medio milímetro. En ciertos casos, el espesor de los trazos puede ser irregular o alternativamente nutrido y desnutrido (ver el artículo Desigualdades de Presión D14). La delgadez y fragilidad del trazado, suele corresponder a sujetos con una vitalidad débil, muy vulnerables a los cambios atmosféricos y a toda serie de cambios o

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pequeñas anomalías en el entorno en que viven. No soportan fácilmente ruidos, corrientes de aire, humo de cigarrillos y otros estímulos o fenómenos molestos para su delicada hipersensibilidad. Son seres que, como flores muy delicadas, necesitan un tratamiento y un acondicionamiento especial para no sucumbir, para no caer en desmayos, para no sucumbir por efecto de conflictos, roces o circunstancias adversas. (N) La delicadeza extrema de estos sujetos, les lleva con frecuencia a la angustia, al sobresalto, a las palpitaciones del corazón, al sobrecogimiento, al temor excesivo a los acontecimientos adversos de la realidad. La debilidad e impotencia sexual es frecuente en sujetos de escritura desnutrida. Se defienden con angustia histérica de todo aquello que imaginan un riesgo o peligro para su seguridad o una amenaza física o moral. El simple roce de una prenda de vestir sobre su delicada epidermis, es suficiente para sentirse muy molestos y alterados y para quejarse amargamente de los “cernícalos” que fabrican tales prendas. “El individuo que se siente chasqueado, trabado o limitado por la serie de reglamentos rígidos y molestos, que le obligan a soportar el triunfo de una moral frustrante para su débil energía y resistencia, se desenvuelve en la vida como aprisionado por su impotencia y en lucha contra la ansiedad, la incomprensión y el rechazo, estado en que las limitaciones pueden producir y producen una actividad más o menos compulsiva” (F. Lefebure, ver obra citada). (Para más detalles interpretativos, ver escritura Tenue, en mi obra “Escritura y Personalidad”, 8ª edición, página 99).

D21 - DESORDENADA, Escritura: Se considera desordenada una escritura cuando presenta marcadas irregularidades, asimetrías, desproporciones y anomalías en la ocupación y en la distribución del espacio, en la forma y en el movimiento. Las letras carecen de equilibrio y armonía, especialmente las mayúsculas y las letras de hampa y jamba. Unas letras son pequeñas y otras altas en la zona media. La cohesión es irregular. Son frecuentes los cambios de forma en el coligamento y las irregularidades en la presión (figs. 33, 49, 61 y 82). (N) Embrollo y desorden en las ideas y en los sentimientos, confusión y nebulosidad de pensamiento, juicios de valor falsos y muy subjetivos. Mala organización del tiempo y de la actividad. Falta de formalidad y de ética en la conducta. Tendencia a mentir, a exagerar, a dramatizar las cosas en exceso y sin ningún sentido de la prudencia y de la medida de la realidad. El sujeto, dice Torbidoni y Zanin, está “lleno de ideas y de iniciativas pero las expresa de una manera desorganizada, sin orden y sin cohesión. Le falta el sentido de la distinción y de la proporción. Pasa de un concepto a otro sin preocuparse del lazo que puede existir entre ellos. No presta ninguna atención a la forma, al estilo, a la precisión del lenguaje, a la organización ni al método. Aveces, sus ideas y sus improvisaciones le impulsan a pronunciarse y actuar de forma desconcertante”. (Ver la continuidad de la interpretación de la escritura desordenada en la obra de estos autores). 104

D22 - DESORGANIZADA, Escritura: Para que una escritura sea desorganizada, ha tenido que haber sido anteriormente organizada. Para determinar las causas de la desorganización gráfica, pues, deben tenerse muestras comparativas. Cuando la desorganización gráfica se debe a causas esporádicas (tomar notas rápidas de algo, escribir sobre una mesa que se mueve o bajo la presión de alguna amenaza, escribir durante una tempestad, en montañas muy altas o en cuevas de gran profundidad, etc.), los cambios del grafismo no se corresponden con variaciones de la personalidad. Solamente señalan causas accidentales que influyen sobre la motricidad, sobre el acto de escribir. La desorganización del grafismo puede ser debida a múltiples causas, como pueden ser: una mayor edad, los efectos de alguna enfermedad, de algún accidente que ha repercutido sobre el cerebro o el aparato motor, las intoxicaciones por el abuso del alcohol, de las drogas, del café, por los excesos de trabajo o excesos sexuales, las pasiones mal controladas, las distonías nerviosas (contracciones, sacudidas, temblores, retoques, etc.), la precipitación, el desorden moral, el periodo de la edad crítica, el periodo menopausico, la decrepitud o vejez prematura, los grandes traumas morales dolorosos, etc.

D23 - DESPROPORCIONADA, Escritura: Dícese de la escritura que no guarda relación armónica de medida entre unos elementos y otros de las letras, de las palabras y de las líneas. Afecta principalmente a las mayúsculas, a las hampas y jambas, a los trazos iniciales y finales, a las barras de las “t” y a la puntuación y acentuación. Podemos señalar como desproporciones las mayúsculas y hampas de la fig. 11; las jambas, rasgos iniciales y finales de la fig. 12; los apoyos de la presión en la fig. 23; los finales de palabra de la fig. 37; los inflamientos de los penachos de las “d” en la fig. 75; la desproporción en la altura de la “M” y sobre todo la inflación de la “a” en la firma de Manuel Fraga; los excesos dimensionales de las jambas en la fig. 162 y la descomunal longitud vertical de la mayúscula inicial, de las “t” y resto de hampas y jambas de la fig. 204, y la dimensión de los puntos y acentos en las figs. 96, 100 y 162. (N) Toda desproporción es la imagen representativa de una hipertrofia distrofia del juicio en la valoración del sí mismo o de las cosas. Supone un desarreglo o falso concepto de la idea que tiene el sujeto de sí mismo o de algunas de las cosas que le rodean, es la imagen de una mente apasionada, de un desequilibrio, de una distorsión entre el pensamiento y la realidad. El sentido psicológico de los movimientos desproporcionados, depende mucho de la zona o zonas del grafismo donde se localizan las hipertrofias. Si se dan en las

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zonas iniciales (fig. 187) reflejan, positivamente, el interés por todo lo histórico, por el pasado individual o colectivo. La fig. 187, por ejemplo, corresponde a un excelente historiador y periodista, al que se deben brillantes crónicas sobre la primera guerra mundial y después, una “Historia Militar de la Guerra de España”, etc. Fue director de la agencia EFE, director de La Vanguardia y embajador de España en Whashington, en Santo Domingo, en la Argentina y en las Naciones Unidas, 1964. Es el padre de José Mª. Aznar, Pte. del P.P. En sentido más negativo, es la indicación de una autoilusión sobre la importancia del Yo (falsa auto-imagen o imagen de sí mismo fantaseada), como es el caso de la fig. 188 : inicial del nombre sobrealzada e inflada, seguida de un pedestal sobre el que coloca el resto del nombre. La desproporción, cuando corresponde a los trazos finales, (figs. 90 y 93), el sujeto fuerza la realidad, la deforma, la cambia, para poder llevar a cabo sus deseos, sus caprichos, incluso atrapando o “reteniendo” las cosas o a las personas en un afán de posesión exclusiva (ganchos o arpones en los finales). En la zona inferior se fantasean las necesidades instintivas, supliendo con la imaginación la insatisfacción, la impotencia o las tendencias inconscientes reprimidas de los instintos. Las desproporciones en la zona media afectan a la conducta en la esfera cotidiana. Suelen presentarse, en forma de inflación, en las letras de óvalo (“a”, “o”, “g”, “d”, etc.) y reflejan un aumento ilusorio o fantaseado de los contenidos emocionales, de las reacciones de agrado-desagrado, referidas a las personas u objetos, situaciones o circunstancias con las cuales el sujeto tiene contacto. Ver la inflación de la “a” de “Manuel” en la firma de Fraga Iribarne, fig.111bis)

D24 - DEXTROGIRA, Escritura: Dícese de la escritura de movimiento progresivo o dirigido hacia la derecha, en el sentido de la línea, sin cortes anómalos en la cohesión, sin regresiones anormales, sin lazos, sin arcos, sin bucles, ni desproporciones o complicaciones que retarden, traben o perturben su avance (figs. 29 y 96). La escritura dextrógira señala la dirección del interés, predominantemente, extravertida. El sujeto encuentra su satisfacción física, afectiva o espiritual en el contacto directo con el “objeto”. El objeto puede ser lo mismo una persona, cualquier objeto físico, cualquier objeto afectivo o espiritual, es decir, cualquier idea abstracta o concreta, cualquier proyecto o creación al que se vincule. Ana Teillard ve en este signo una libido en progresión. La vida es un continuo movimiento hacia adelante, hacia el devenir. Aquél que vuelve hacia atrás o se detiene, va en contra del mismo sentido de la vida o teme por ella. De aquí que se interprete la escritura dextrógira como una facilidad para socializar las tendencias, instintos y necesidades, los deseos y hasta los caprichos. Esta sociabilidad fácil y espontánea genera hábitos de conducta abiertos y sinceros, una franqueza y naturalidad feliz, una adaptación carente de ostentación y de pedantería, es decir una gran sencillez de carácter, que no impide el cuidado de sí 106

mismo e incluso la elegancia moral. La escritura dextrógira, tiene rara vez un sentido negativo, si nos referimos a la marcha total de los movimientos hacia la derecha dentro de un ambiente armónico, es decir, cuando no vemos discordancias, desproporciones chocantes, desequilibrios de ritmo y otras anomalías (figs. 29, 96, 155 y 178). La escritura dextrógira, se une generalmente a los signos de sencillez y simplificación. (Ver, para más detalles, escritura progresiva, P17).

D25 - DIBUJADA, Escritura: Debemos a nuestro malogrado amigo el Dr. Gille la descripción e interpretación de esta modalidad gráfica (Ver “Psicología de la escritura”, página 74)). La escritura dibujada obedece al gusto artístico. “Es la escritura cuyo trazado armónico y a menudo cuidado, ofrece una originalidad sin discordancias y se parece más a un dibujo, propiamente dicho, que a la fría caligrafía. La escritura dibujada es una manifestación instintiva del arte; en ella encontramos formas nobles, el rasgo es puro y matizado, a veces exagerado en el relieve o en la dimensión, pero siempre armonioso y vivo”.(Ver como ejemplo de escritura dibujada, aunque sin gran positividad, la fig. 183a). La escritura dibujada, puede representar lo mismo los gustos artísticos el sentido de las formas, la elegancia y la creatividad artística, que el enmascaramiento de la pobreza del alma a través de unas formas artificiales o de una imitación de los caracteres de imprenta, con la intención de desfigurar u ocultar las deficiencias personales. Para más detalles sobre la escritura dibujada, ver la obra citada del Dr. Guille- Maisani.

D26 - DIENTES DE JABALÍ: Tipo de escritura acerada en forma de dientes de jabalí, es decir, con trazos. Pueden ser también acentos, que recuerdan los dientes de jabalí. Esta forma de escritura acerada requiere, para su interpretación, tener en cuenta el grosor, longitud, violencia y agudeza de los trazos. Puede significar un impulso inconsciente a morder, desgarrar y destrozar (canibalismo primitivo), con la boca o la palabra, no sólo los alimentos, sino también a las personas (agresividad oral sádica). Para más detalles, ver Escritura Acerada A06.

D27 - DILATADA, Escritura: Llamamos escritura dilatada a aquella donde el movimiento alcanza mayor

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extensión o dilatación (anchura) de lo normal. Puede ir este signo desde la escritura extensa y plena (fig. 29) a la escritura inflada y desproporcionada (figs. 30, y 139). Así como la escritura extensa se refiere esencialmente al ensanchamiento horizontal del movimiento de las letras en la zona media, la escritura dilatada puede abarcar también la inflación o desproporción de las mayúsculas, de las hampas, de las jambas y trazos iniciales y finales, a veces, con una zona media normal o estrechada (fig. 126a). Cuando se trata de una escritura plena (fig. 29 y 215), estas dilataciones son armoniosas, no distorsionan el orden y las proporciones y el nivel del ambiente gráfico suele ser positivo. Ver otro ejemplo de escritura plena en las hampas y muy especialmente en las “d” del grafismo de Matilde Ras, grafóloga y escritora, y con una gran imaginación creadora. La dilatación anormal, distorsionaste y complicada de las jambas de la fig. 126a, reflejan una imaginación perturbada por unos instintos sexuales y de poder y dominio perversos, muy oposicionistas y resentidos que van acompañados de rigidez en las posturas y de intransigencia en los deseos. Esta persona, se opone a todo, todo lo combate, no tolera que se la contradiga o que se pongan pegas o inconvenientes a sus deseos. Las tendencias esquizóides están presentes en el grafismo y, por supuesto, en la conducta. Otro tipo de dilatación de las jambas, puede verse en la fig. 127. Las jambas forman un triángulo suavizado que nos expresa tanto el afán de dominio como las necesidades “representativas” del escritor. Se trata del director de una agencia de publicidad. El autor expresa, en esos gestos dilatados, falsamente triangulares, las necesidades vanidosas acompañadas de cierta blandura y falsedad ostentosa y presumida, ya que el triángulo no llega a consumarse. Este gesto gráfico guarda relación con la escritura filiforme. Las dilataciones en las letras de “óvalo” (“a”, “o”, “g”, “d”, etc.) en la zona media, corresponden a inflaciones en el sentimiento y afectan a las relaciones afectivas con los demás y al culto al presente material y a la vida cotidiana. El sujeto vive la vida en pleno contacto con su medio ambiente más cercano, sin dar mucha importancia a las manifestaciones del espíritu (fig. 30). Las dilataciones en la zona superior (figs. 144, 146 y 148), según el grado de armonía o positividad, reflejan la tendencia de la imaginación a fantasear sobre sí mismo, sobre las cosas o sobre acontecimientos reales o imaginados. Esta tendencia a fantasear, creativamente, será muy negativa, si el ambiente gráfico es distorsionado o con gran nivel de signos negativos.

D28 - DINAMOGENIADA, Escritura: La escritura es dinamogeniada cuando avanza sobre el espacio gráfico con fuerte impulso y amplitud de movimiento y sin ninguna clase de inhibiciones, cortes, detenciones o vacilaciones (ver fig. 178). La escritura dinamogeniada está siempre bien alimentada de tinta, los trazos tienen los bordes netos y predomina el

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movimiento sobre la forma, aunque a veces pueden armonizarse estos aspectos, como ocurre en la fig. 178. (P) Buen nivel de energía vital y de dinamismo físico, psíquico y mental. Líbido en progresión, es decir, el sujeto renueva constantemente los esfuerzos necesarios para cubrir sus objetivos. La líbido en progresión -dice Anna Teillard, discípula de Jung- ”va acompañada de sentimientos y sensaciones de fuerza, de bienestar y de esperanza. El sujeto soporta, sin problemas con los demás o consigo mismo, las exigencias de la vida. Para él, lo que cuenta es el momento presente y el futuro. Se ocupa poco del pasado”. Al movilizar todas sus fuerza vitales, el sujeto afronta todos los problemas con gran confianza en sí mismo. Como consecuencia de este dinamismo y seguridad, avanza por la vida y entre los demás, atrayendo el éxito, despertando confianza y haciéndose notar. La escritura dinamogeniada corresponde a sujetos que viven y se representan los problemas, las circunstancias o los cambios inesperados, en pleno movimiento y evolución, reaccionando y actuando sobre la marcha y sin perder la fe y el interés en lograr los objetivos deseados. Ponen pasión y entusiasmo en todo proyecto o realización y desarrollan sus facultades creadoras y persuasivas. (N) Con bajo nivel positivo, la primariedad actúa a través de una imaginación vehemente y de un comportamiento impulsivo. La audacia puede sobrepasar los límites socialmente permitidos y la conducta puede salirse fácilmente del comportamiento correcto, si el dinamismo gráfico va acompañado de desproporciones en la dimensión y en la presión y de otros signos discordantes. En este caso, el sujeto no es lo más idóneo para atender trabajos o tareas que requieran paciencia, perseverancia, moderación en la conducta y trato equilibrado de las cuestiones (poca prudencia y poca precisión en los juicios).

D29 - DIRECCIÓN DE LA ABERTURA Y CIERRE DE LAS LETRAS: El lugar del espacio donde se abren o cierran las letras, especialmente las letras de óvalo como la ”a”, “o”, “g” “d”, etc. tiene importancia, ya que expresa la actitud del sujeto con respecto a la expansión de los sentimientos. La abertura hacia la derecha y arriba (fig. 17) es un signo de expansión franca y espontánea de los sentimientos. La abertura atrás y arriba (fig. 19), expresa una franqueza prudente, reflexiva, cautelosa. La abertura excesiva en la parte alta de los óvalos (óvalos en almena) refleja una expansión sin ninguna clase de reservas y una receptividad total (tendencia a dejarse influir por los sentimientos y las actitudes y las presiones de los demás). Los óvalos abiertos por abajo, en la base de las letras (fig. 20) se ha interpretado siempre como fingimiento, insinceridad, ocultamiento e hipocresía. Así como la abertura corresponde a la expansión, el cierre de los óvalos coincide con la reserva, la desconfianza, la ocultación o el disimulo. Equivale, según los casos, a una boca cerrada, a un silencio que puede ser intrigante, malicioso o intencionado. Los óvalos cerrados arriba y a la derecha, (fig. 22) son un indicador de reserva, de prudencia. No se dice todo lo que se piensa o se siente. Se piensa lo que se dice por alguna especie de temor, pero la actitud interna del sujeto no es

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desleal o deshonesta, usa la sinceridad, la verdad reflexiva. El cierre por arriba y atrás, casi siempre acompañado de un buclecito (figs. 23, 24 y 26), es indicador de una reserva seguida de habilidad para decir y ocultar. En éste caso, la parte de verdad ocultada, puede referirse a la tendencia a silenciar todo aquello no favorable al sujeto o silenciar las intenciones que se desean ocultar. Finalmente, la interpretación del cierre de las letras por abajo, en la base del óvalo, depende de donde se inicie el movimiento y la dirección del giro que complementa las letras. Si se inicia por abajo y el giro es hacia la derecha es una clara señal de ocultamiento y de independencia. Si se inicia abajo y el giro es hacia la izquierda, reflejará igualmente reserva, ocultación, insinceridad, pero con una actitud más egoísta. El egoísmo, el narcisismo y el egocentrismo se unen a la insinceridad, a la intriga, a los silencios u ocultaciones maliciosas, a las insidias verbales, a la deformación de la realidad para encubrir las intenciones ocultas, si los óvalos son en doble anillo, o en nudo, en grafismos de nivel positivo bajo (ver las “d” de la fig. 174).

D30 - DIRECCIÓN DE LAS LÍNEAS: El avance en línea de los movimientos de izquierda a derecha es un indicador del estado de ánimo, del humor y de la voluntad, es decir, refleja el grado de energía, de seguridad, de esfuerzo renovado y de estabilidad que tiene cada persona en la dirección del logro de los objetivos deseados, del cumplimiento de sus deberes y obligaciones y su fuerza moral frente a los obstáculos, dificultades o problemas que plantean los enfrentamientos con la realidad vital. Si tenemos en cuenta que “vivir” es un enfrentamiento constante con las presiones, los problemas, los obstáculos y dificultades que ofrece nuestro entorno a nuestra propia conservación y desarrollo de la vida, la dirección de las líneas, es un indicador de nuestra vitalidad, de nuestra fuerza interna, de nuestro espíritu de lucha para supervivir y realizarnos. Las líneas pueden ser horizontales y estables (figs. 16 y 26); sinuosas (fig. 27); ascendentes (fig. 39b); descendentes (fig. 79); con palabras escalonadas en ascenso o en descenso; de dirección convexa o cóncava (fig. 39e y 39f). En el caso de las líneas horizontales y estables, el ánimo, el humor y la voluntad se mantienen firmes y estables y el sujeto prosigue sin grandes cambios, vacilaciones o inseguridad, hacia los objetivos que se propone o que le son impuestos por las obligaciones morales, sociales o de trabajo. La adaptación puede ser pasiva y ceder a las exigencias del entorno en forma conformista, si en el grafismo predomina la forma sobre el movimiento; es controlada, reflexiva y dinámica, capaz de modificar lo externo para adaptarlo a las propias necesidades y a las de la colectividad, si predomina el movimiento sobre la forma. Cuando las líneas son sinuosas, el exceso de vibración emocional, produce la inestabilidad del ánimo, del humor y de la voluntad. El sujeto es permeable, se deja influir por inhibiciones internas (temores, desconfianza, inseguridad, etc.) y por las personas y acontecimientos externos. El avance del sujeto hacia el logro de los objetivos deseados o hacia la realización de sí mismo, sufre los efectos de la vacilación, de la indecisión, de la falta de confianza en las propias fuerzas para

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enfrentarse con serenidad estable a las presiones de su medio ambiente. El sujeto no ataca de frente las dificultades, los obstáculos u oposiciones, las evade o las rodea. En el caso de la escritura ascendente, hay que tener en cuenta la fuerza del dinamismo, la tensión del trazado, su dimensión, su ritmo, la cohesión de los movimientos, etc. Una escritura ascendente, con fuerte ritmo, presión y cohesión, sin signos inhibitorios, señala un avance eufórico, emprendedor y triunfador del sujeto que se siente con sobradas fuerzas y facultades para llegar a los objetivos deseados e incluso para sobrepasarlos. Ahora bien, un grafismo ascendente, lleno de inhibiciones, de irregularidades de la presión, de la dimensión, de la cohesión, etc., no refleja otra cosa que un estado de excitación, ya sea esporádico o temperamental, tras del cual puede haber un ánimo, y una voluntad insegura. La escritura descendente indica, en general, una situación desfavorable a las necesidades (físicas, afectivas o espirituales) del sujeto. Puede deberse a una disminución de las fuerzas vitales (estrés o fatiga física, enfermedad, traumas afectivos o morales, pérdida de personas o de objetos amados, pérdida de empleo, fracasos sentimentales, escolares o profesionales, etc.). Todas estas situaciones son determinantes de un descenso en el tono del ánimo, del humor y de la voluntad. Los imbricados o escalonados en ascenso (palabras cuyas letras finales ascienden por encima de la base de la línea) reflejan los intentos de freno o de control de la excitación. Esta excitación puede ser de predominio físico, afectivo o espiritual, según lo indique el conjunto del grafismo. El signo contrario, los imbricados o escalonados en descenso, son un indicador de lucha contra una situación desfavorable a las necesidades del sujeto que se niega a aceptar o no quiere reflejar al exterior. Las líneas en arco convexo (primero suben y hacia la mitad bajan), parecen ser un indicador de sujetos que inician objetivos llenos de entusiasmo de fervor y de confianza en sí mismos, pero a medida que van surgiendo dificultades, problemas u obstáculos en la realización de los objetivos, van perdiendo empuje, ilusión y renovación del esfuerzo, sin que, a veces, lleguen a alcanzar de manera completa el objetivo en su totalidad (ver fig. 39e). En el caso de las líneas en arco cóncavo (primero bajan, luego suben, (fig. 39f), el sujeto inicia con cierto temor, desconfianza o falta de entusiasmo, los objetivos deseados y, a medida que se va dando cuenta que las dificultados son menores de lo que imaginó en principio, se va animando y termina por lograr las metas deseadas.

D31 - DISARMÓNICA, Escritura: Llamamos escritura disarmónica al grafismo que muestra, a la vez, una cierta superioridad evolutiva en los rasgos de la escritura, pero con anomalías o

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desequilibrios de movimiento, de espacio y forma (figs. 82, 85b, 90 y 93). Suele ser un indicador de emotividad exagerada, de humor inestable, de una conducta irregular y de una imaginación fantasmagórica que falsea los juicios y desproporciona el sentido de la realidad. Suele darse, a veces, en personas de inteligencia brillante, pero parcial o muy subjetiva en los juicios. Un estudio muy amplio de este tipo de grafismo y su significado ha sido realizado por el Dr. Gille Maisani en su obra “Psicología de la escritura”, pág. 63. Toda desarmonía es el producto de un desarreglo mental, de un deterioro en las funciones físicas (mala regulación de las tensiones emocionales y de las pulsiones instintivas), de una afectividad distorsionada o patológica (psicopatía) y como consecuencia un comportamiento desadaptado o conflictivo.

D32 - DISCORDANTE, Escritura: Discordancia o falta de coherencia o de armonía entre unos aspectos y otros del grafismo. Por ejemplo, escritura, a la vez, inclinada e invertida, grande y pequeña, ascendente y descendente, apoyada y tenue, rápida y lenta, dextrógira y sinistrógira, ordenada y desordenada, clara y confusa, etc. Posibilidad de desequilibrios parciales de la personalidad (psicopatías), que pueden afectar a la vida emocional, tensiones repentinas, cambios bruscos de humor, crispaciones nerviosas, desadaptaciones, anomalías en la conducta sexual, etc. Suele coincidir este signo con la sobrecarga de los grados IVb y V en la escala de tensión-dureza de Pophal. El Dr. Gille-Maisani ha dedicado un amplio e interesante artículo sobre este tema en su obra: “Psicología de la escritura”, Ed. Herder, Barcelona.

D33 - DISCORDANTE EN LA DIRECCIÓN DE LAS LÍNEAS: Las líneas son discordantes cuando en su dirección de izquierda a derecha no hay coherencia, la dirección, tan pronto sube como baja incluso, a veces en las mismas palabras (fig. 64 y, en menor grado, la fig. 81a). Si tenemos en cuenta que la línea es un indicador de las variaciones del ánimo, del humor y de la voluntad y de la confianza que tiene el sujeto en sí mismo para superar obstáculos, dificultades o situaciones adversas, la incoherencia en la dirección de las líneas, es equivalente a una marcha inestable, insegura y dando trompicones por la vida. Supone una falta de orientación, una vacilación constante, un “no saber qué hacer” o “no saber a qué atenerse” o dicho de otra manera, el sujeto, ante los problemas, se siente como obnubilado, como andando entre nubes, sin ver claro, no sólo el camino a tomar, sino también la posibilidad de alcanzar los objetivos deseados. Este desconcierto interior, puede ser patológico.

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D34 - DISCORDANTE EN L A OCUPACIÓN DE ESPACIO: Las discordancias de espacio se caracterizan por el desbordamiento o irregularidad chocante en la ocupación de espacio: partes de las letras o letras completas desbordadas, así como por las irregularidades chocantes de espacio entre las letras, las palabras y las líneas, y a veces, la desigualdad de los márgenes y puntos y aparte, etc. Se puede tomar como ejemplo de discordancias en la ocupación del espacio gráfico la fig. 82. En este grafismo hay discordancias en la ocupación de espacio de ciertas letras y partes de letra y entre palabras. Las discordancias de espacio afectan a la autoimagen (idea que el sujeto tiene de sí mismo), a la cordura o equilibrio del juicio y al sentido de orientación del sujeto en el espacio y en el tiempo. Se trata pues, de distorsiones en la personalidad. Estas distorsiones pueden ser graves y afectar de manera patológica, si las discordancias son importantes.

D35 - DISCORDANTE EN LAS FORMAS: Alternativas chocantes de movimientos derivados del ángulo (triángulos, golpes de sable, arpones, sacudidas, etc.) y de derivados de la curva (bucles, lazos, arcos, guirnaldas, etc.), los cuales aparecen en el grafismo sin ningún tipo de coherencia, figs. 49, 90 y 108a). Las discordancias en la forma afectan esencialmente al comportamiento, a la “imagen-guía” de la que hablaba Klages, señalando un desconcierto, más o menos importante, en las relaciones del Yo con el Tú, del Yo con el otro sexo y, en general, una conducta desconcertante y patológica. Si tenemos en cuenta que la forma expresa lo que hay de más constante en la naturaleza de los seres y de las cosas, las variaciones discordantes de forma, no pueden reflejar una conducta muy adaptada, ni una personalidad equilibrada y armónica. Para una mayor comprensión de lo que significan las discordancias en el aspecto “Forma”, ver éste mismo término en la introducción a “Grafología estructural y dinámica”, página 5.

D36 - DISCORDANTE EN LA INCLINACIÓN: La discordancia en la inclinación (zona media de la fig. 182 y el contraste de inclinación firma-texto en la fig. 113, también en la firma de Gamal Abdel Nasser, fig. 114a), suelen presentarse con alguna constancia, es decir, suelen ser frecuentes, sobre todo en la edad crítica, en la adolescencia, en la edad menopáusica, en las post-operaciones quirúrgicas, en los estados de fatiga, en los divorciados y en la vejez. Este signo es un indicador de ambivalencia, de dificultades de vinculación afectiva, 113

sea por el despegue del complejo de Edipo (etapa de transición en donde el niño, vinculado amorosamente a la madre, cambia de objeto de amor al empezar a convertirse en adulto e interesarse por las chicas en la llamada “edad crítica”); sea por sentimientos de fracaso sentimental (personas divorciadas); por sentimientos de duda en cuanto a la aceptación por otro, o por otros; sea por tener padres o hermanos brillantes o famosos que crean al sujeto complejos de inferioridad y duda sobre sí mismo; por sentimientos de pérdida de atractivo o de interés (como a veces ocurre a las mujeres embarazadas entradas en el periodo menopausia). Esta ambivalencia puede producirse también al salir de operaciones quirúrgicas, por vejez prematura, por cansancio físico, que produce retracción, etc. Sea por la causa que fuere, la inclinación discordante afecta a las relaciones afectivas entre el Yo y el Tú. Si es un signo muy marcado, puede ser patológico. En cualquier caso, afecta también al normal desarrollo de la actividad sexual. Para una mayor complementación del signo, ver escritura encabritada, E02.

D37 - DISFRAZADA, Escritura: Intento de ocultación o disfraz, con fines no siempre honestos, de los rasgos propios o habituales de la propia escritura. En casi todo disfraz o camuflaje se emplean escrituras-tipo contrarias a las habituales, por ejemplo, si el sujeto tiene una escritura inclinada, procura invertirla; si es pequeña, la hace grande; si es cursiva, la hace tipográfica, etc. Este camuflaje o disfraz de la propia escritura, puede obedecer a diversas causas, desde una simple comunicación humorística o inocente de cualquier sujeto alegre y mistificado, hasta la falsificación hábil con fines criminales, pasando por el envío de mensajes anónimos. En la mayor parte de casos, el disfraz de la propia escritura, es un acto de ocultación innoble, parecido al del sujeto que tira una piedra para herir a otro y oculta la mano para no descubrirse. El objetivo más frecuente, en los anónimos, es un deseo de venganza por celos, envidia, por desquite de algún mal recibido o por cualquier otra causa que ha lesionado o lesiona el amor propio. El anónimo, supone siempre una actitud cobarde en la que, a veces, se ocultan también deseos sexuales incontestados e inconfesables. El análisis de este tipo de grafismo, afecta por igual al grafólogo y al perito calígrafo y, muchas veces, a la policía y a los jueces.

D38 - DISGRAFÍA: Las distrofias son trastornos o alteraciones patológicas que se producen en el grafismo a causa de lesiones orgánicas, como en la afasia o a causa del embotamiento de la inteligencia, como ocurre en la demencia, en los estados de estupor o en los olvidos del lenguaje escrito por efecto de la psicastenia, etc. Las disgrafías son producidas, a veces, por sujetos portadores de alguna tara

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genética patológica que ha afectado en el cerebro al centro productor del lenguaje escrito (descendientes de sifilíticos, de alcohólicos, de dementes o de algún otro estigma degenerativo). Las disgrafías, pueden producirse por efecto de la vejez prematura de enfermedades que han afectado a la memoria del lenguaje escrito y a la psicomotricidad. No podemos ofrecer, desgraciadamente, ningún ejemplo gráfico.

D39 - DURA (Tensión Firme-Dura), Escritura: Los movimientos de flexión (sobre todo las hampas) acusan una fuerza tensional inflexible (trazos muy rectos y bien apoyados) terminando con base angulosa (figs. 28, 70, 146 y 208k, m y n). La escritura dura coincide muy frecuentemente con la escritura angulosa y de líneas rígidas, con una dimensión e inclinación muy regular y una presión fuerte e inflexible en los movimientos de flexión. En sentido general, la escritura firme-dura suele ser la expresión gráfica de un “blindaje” acompañado de actitudes inflexibles y de una resistencia defensiva dura que no cede a la sensibilidad de las pulsiones instintivas, a los consejos o sugerencias de otros e incluso a las demostraciones palpables de un error personal comentado por otro. El comportamiento del sujeto, en aquello que no coincide con su postura rígida, con sus dogmas o principios inflexibles (Super-Yo tiránico) es el de un rechazo obstinado, el de una tozudez y terquedad obsesiva que no cede a razones o a criterios basados en el sentimiento. Detrás de esta rigidez obsesiva hay una potente sexualidad bloqueada. Las pulsiones sexuales, se liberan a través de la agresividad. La excitación o energía que no puede descargar el sujeto mediante un orgasmo pleno, se convierte, según el Dr. Lowen, “en una fuerza perturbadora dentro del organismo. Como consecuencia, se genera esa ansiedad flotante que puede excitar al corazón produciendo palpitaciones, o sensación de hormigueo en el vientre y otros síntomas corporales”. En el terreno psíquico, la rigidez propia de un Super-Yo tiránico, puede generar sentimientos de culpabilidad, ya que la falta de una satisfacción sexual adecuada, hace que el sujeto se sienta mal, pecador o culpable y, a veces, proyecte sobre los demás estos mismos sentimientos. (P) En un grafismo con buen nivel positivo, la firmeza no alcanza la rigidez y rigorismo estrecho de un Super-Yo tiránico, sino que mantiene las posturas y no cede fácilmente a aquellas presiones o exigencias que son contrarias a sus convicciones y a sus principios morales. El sujeto mantiene sus posturas con dignidad, pero aceptan que existan otros criterios diferentes a los que él mantiene, aunque no los siga. No obstruye la libertad y voluntad de los demás, mientras el comportamiento de otros no lesione sus intereses o intenten imponer injusticias. El sujeto es respetuoso con los derechos de los demás y con lo que es de los demás. (N) Predominio de las propias ideas, sin preocuparse de las necesidades deseos o

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apuros de otros (fallos de adaptación por egoísmo, por canibalismo, por egocentrismo). Poca sensibilidad para captar los sentimientos del prójimo. Dureza en el comportamiento. El sujeto niega la necesidad natural de dar y recibir, sobre todo la de “dar”. Como consecuencia de la rigidez y el egoísmo, la defensa del sujeto toma la vía del orgullo, de la altivez, del desprecio y de la crítica agresiva, reduce su respiración, su captación de sensaciones y, sobre todo, la capacidad de expresión emocional, es frío e insensible, es un mal compañero amoroso, exige mucho y da muy poco.

E01 - EMPASTADA O PASTOSA, Escritura: Se caracteriza por la pastosidad, la lentitud, pesadez y materialidad (grosor sin presión), por la falta de nitidez del trazado. Los plenos y los perfiles, los óvalos y ojos de las letras, los puntos y los acentos, se ciegan o emborronan, se cargan excesivamente de tinta, como si la mano que escribe avanzara sobre el papel de una manera torpe y cansina, con total ausencia de brío y dinamismo (figs. 27, 34, 48, 62, 102a y 111a). La pastosidad en el trazado puede ser circunstancial a causa de una disminución de las fuerzas vitales, por fatiga, estrés, enfermedad cualquier otra causa. Puede ser temperamental y reflejar la pasividad, la tendencia al menor esfuerzo, el abandono a la sensualidad, a los placeres de la mesa y de la bebida, la entrega a la “dolce vita” a la pereza y al desaliento. Es necesario, pues, investigar la causa de la pastosidad antes de lanzarse a un psicodiagnóstico. Cuando se trata de un signo habitual, no esporádico o circunstancial, el sujeto adopta ante la vida y los problemas una actitud pasiva, no es luchador, no tiene brío emprendedor, se resigna a lo que le toca realizar y siempre eligiendo la curva de menor esfuerzo. Su falta de vigor físico y moral hace que se deje llevar por el entorno y se adapte pasivamente a las personas y al ambiente que le rodean. Su voluntad flaquea si ha de hacer algún esfuerzo especial para remontar dificultades, obstáculos o circunstancias adversas. Prefiere pedir ayuda y que otros le solucionen sus problemas. W. Hegar decía que el sujeto “afirma el objeto en vez de dirigirse contra él” (vive en simbiosis buscando el apoyo y la benevolencia ajena). La escritura pastosa, se observa en estados de fatiga, surmenaje, en casos de cardiopatía, de enfermedades pulmonares, de alcoholismo y de alienación mental. Como he indicado antes, es necesario ver por la propia escritura, si se trata de un hábito temperamental o de alguna causa circunstancial e investigar las causas.

E02 - ENCABRITADA O ERGUIDA, Escritura: Se intercala en este “Diccionario” , esta escritura-tipo, a sugerencia de los profesores de la A.G.C, señores J. Tutusaus y P. Viñas. El Profesor J. Tutusaus define e interpreta así esta escritura tipo :”Término grafológico aportado por H. de Gobineau, denominado movimiento “cabré” (que traducimos por “encabritado”). Se

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trata de un movimiento vivo, pero frenado y echado hacia atrás, orientando los trazos “hacia arriba” y en inclinación recta o invertida. Es como si el autor viera de repente un peligro o la dificultad para avanzar, dando la impresión de un caballo frenado por una brida. La fisonomía de ésta escritura es la de letras más o menos invertidas (regresiones bruscas) en un contexto más bien vertical; finales unos lanzados y en diagonal y otros contenidos; la letra “r” con final ascendente, en forma de ala; barras de las “t” y otros gestos en diagonal; letra “d” al revés”. En la fig. 106a, podemos ver varios gestos encabritados, especialmente en las “a” y en la “t” de “simpatía”. La escritura encabritada es un indicador de “actitud de desconfianza defensiva; actitud de desafío (el sujeto siempre va contra algo); sensación que sus motivaciones están siendo frenadas y que tiene que ir derribando muros”. “Esfuerzo para controlar la insatisfacción afectiva. Dificultad de adaptación a causa de producirse, a la vez, los rechazos y la avidez afectiva. Indica también esfuerzo para triunfar. Polemismo más o menos exteriorizado (tendencia a la protesta). Reacciones preocupantes y de oposición”. “Dentro de este tipo de grafismo, pueden darse casos de abnegación (movimiento inverso), pues, como decía Jung, cuando la conciencia toma una actitud exagerada, en el inconsciente existe la tendencia contraria con igual o más fuerza. Por eso, no será raro observar en los sujetos con éste tipo de grafismo, las actitudes benevolentes en contraste con descargas agresivas motivadas por mecanismos de defensa de tipo reactivo”. (Jaime Tutusaus).

E03 - ENROLLADA, Escritura: Escritura tipo introducida por el Dr. Gille-Maisani referida a los enrrollamientos de los óvalos de las “a”, “o”, “g”, “d”, etc. que se dibujan en doble anillo (figs. 24 y 25). Se la denomina también escritura anillada, rellenada o “jointoyée”. Es un signo que, positivamente, refleja la habilidad para presentar las cosas por el lado que van a gustar (habilidad para negociar), pero que con un nivel negativo, más o menos alto, debe considerarse como falsedad, capacidad para ocultar, deformar, intrigar, maquinar y rodear las cosas de misterio para obtener alguna ventaja, beneficio o placer, de impresionar o sorprender a los demás, a veces con insidias o falsedades que perjudican a otros. En cierto modo, el sujeto que rodea los óvalos en doble anillo, desea dominar por la astucia o falseándolas cosas, tanto más si éstos movimientos regresivos son cubrientes, es decir, si recubren el trazado anterior montando uno sobre otro.

E04 - ENROSCADA, Escritura: (Ver también escritura enzarzada o enredada, E04B). Es una forma de la escritura complicada, consistente en la reiteración de

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movimientos circulares o centrípetos en torno a los trazos iniciales o finales de las mayúsculas o de otras letras o partes de letras, en la firma y rúbrica (figs. 57a y b, 111a, 186 y 220). La interpretación depende de la zona o zonas donde se presenta el signo y de su grado de complicación. Generalmente se trata de una fijación narcisista al propio Yo del sujeto, con las derivaciones psicológicas correspondientes: amor exclusivo a sí mismo. El sujeto puede proyectar su propia imagen sobre un amigo, sobre un personaje famoso que, de acuerdo con su cultura y preferencias, lo mismo puede ser un deportista, un astro de la pantalla o un héroe de novela, como es el caso de Erle Stanley Gardner (fig. 111a), creador del famoso Perry Masson, descubridor de todo tipo de intrigas, crímenes y de delincuentes con la eficacia de un superhombre. La fantasía y la irrealidad, pues, participan en este tipo de escritura. Para más detalles, ver escritura complicada, C29.

E04B - ENZARZADA O ENREDADA, Escritura: La escritura enzarzada o enredada, descrita también como enroscada E04, además de los enrrollamientos (figs. 38a y b, 111a y 186) puede presentar algunos movimientos en espiral en los dos sentidos (centrípeto y centrífugo : figs. 68 y 220); movimiento sinistrógiros (figs. 119 y 126a), y óvalos en nudo (fig. 174). Estos signos, como en la escritura enroscada, es la expresión de una tendencia narcísica, es decir, de una dificultad para salir del sí mismo (fijación de la libido en el Yo, en vez de dirigirla hacia el “objeto”). Esta actitud se debe a un desarrollo deficiente de las pulsiones libidinales durante la infancia. El sujeto no recibió, en su etapa infantil de neonato, el suficiente calor, amor, y ternura de la madre. Esta vivencia afectiva frustrante en el adulto, determina cierta exageración en el “amor propio”. El sujeto se crece y glorifica en su interior e idealiza apasionadamente sus deseos y a algunos objetos. Esta canalización de la libido hacia sí mismo, hace al sujeto hipersensible a las frustraciones y, como consecuencia, a las rápidas reacciones neuróticas de irritabilidad y agresividad, a la envidia, a los celos y a las exigencias neuróticas. El sujeto narcisista, dice Walter Pöldinger, “tiende a las compensaciones en el sentido de un sí mismo megalómano y de una fusión con un objeto idealizado del sí mismo y a diversas formas de transferencia o relación especular. Se entiende por “sí mismo” la representación central del amor y del respeto a sí mismo, que tienen como base experiencias infantiles insuficientes y frustrantes”. El sujeto narcisista, se distancia o retrae parcialmente de su entorno para volverse a los objetos idealizados y con carga libidinal o para recrearse en su propia autoimagen. Esta disminución de su capacidad de comunicación, se debe, como hemos dicho antes, a experiencias frustrantes sufridas por el sujeto en la época de lactancia y aún en épocas posteriores, por ejemplo, haber tenido una madre que no se ha ocupado con calor y suficientemente de su bebé. Este signo ha sido interpretado con amplitud al definir e interpretar las escritura tipo centrífuga, C06, centrípeta, C07 y enroscada, E04. Ver, para más detalles interpretativos esta escritura tipo.

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E05 - EQUILIBRADA, Escritura: Entendemos por escritura equilibrada, aquella que presenta una buena armonía equilibrio en los tres grandes aspectos del grafismo: movimiento, forma y espacio. Por ejemplo, en la fig. 92, aunque la dimensión sea reducida (escritura pequeña) hay un buen equilibrio entre la forma y el movimiento y entre éstos dos aspectos y el espacio ocupado por letras, palabras y líneas. Este equilibrio y armonía no lo impone una voluntad rectora y directora (escritura regular o regularizada), sino que es ya un hábito que no requiere una especial atención o esfuerzo de la voluntad, surge de manera semiautomática y por efecto de un hábito estético. (P) La escritura equilibrada es el producto de un equilibrio, en el sujeto. de las funciones físicas, psíquicas y mentales, es lo que Freud designaba como “principio de constancia”, el “nivel de forma y de ritmo” de Klages y el concepto de “armonía” de Crepieux-Jamin. Cuando hay un equilibrio entre las tendencias, instintos y necesidades del sujeto y las exigencias del mundo exterior, sin que exista pasividad aceptación sin condiciones; cuando la adaptación no rompe con las convicciones morales y estéticas y el sujeto no sufre represiones violentas o excitaciones emotivas altas; cuando el nivel de actividad es más alto o parejo al nivel de emotividad, puede decirse que existe equilibrio y que éste se transmite a la propia escritura Para una mayor comprensión de la escritura “equilibrada”, ver en la obra “Escritura y Personalidad”, páginas 136 y 137, lo expresado en el subaspecto “Estética”. Si tenemos en cuenta que la vida se desenvuelve entre dos fuerzas independientes y a menudo contrarias: las pulsiones individuales y las exigencias o condiciones impuestas por el entorno, el equilibrio supone una buena entente (adaptación) entre una y otra, fuerza. Si predomina una fuerza sobre otra, generalmente se rompe el equilibrio. Cuando predominan las pulsiones individuales, el sujeto intenta imponer su ley sobre el entorno para adaptarlo a sus necesidades, lucha para poner el entorno a su servicio. Aunque ellos digan lo contrario, es el caso de los políticos. Cuando la presión del entorno puede más que las pulsiones individuales, el sujeto se defiende, se introvierte, se retrae. Cuanto más fuerte es el predominio de una fuerza sobre otra, el desequilibrio puede ser tanto mayor. Para medir el grado de equilibrio o de desequilibrio reflejado en el grafismo, disponemos del “Método Vels de Grafoanálisis”. A través de los porcentajes positivo-negativos, del nivel de emotividad y de actividad y, sobre todo, de los porcentajes de tensión-dureza de la escala de Pophal, el “Método Vels de Grafoanálisis” evidencia el grado de equilibrio. La escuela morettiana considera la escritura equilibrada como una buena proporción en la anchura y altura de las letras en las palabras, entre palabras y entre líneas (ver “Grafología”. Tratado teórico práctico”, páginas 113 y 114, Ed. Tantin, Santander, 1992).

E06 - ESCALONADA EN ASCENSO, Escritura:

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Las líneas tienen una dirección en escalera a causa que las letras en los finales de palabra suben (figs. 117b y 213). (P) Freno consciente de los estados de tensión o excitación. El sujeto desea moderar sus reacciones de cara al exterior, no quiere cometer imprudencias o actos contrarios a su imagen-guía, a su deseo de hablar u obrar con corrección. Este constante freno, puede perjudicar la iniciativa emprendedora, el espíritu de lucha contra las dificultades y la capacidad realizadora del sujeto, si el escalonado en ascenso de las palabras va seguido de importantes signos de inhibición, como pueden ser los cortes en la cohesión, los movimientos en suspenso, el acortamiento o supresión de los trazos finales, los encabritamientos, etc. No olvidemos, como aclaración a esto ultimo, que para frenar o retener los estados de tensión o excitación, el sujeto debe emplear un buen caudal de energía, hecho que restringe la fuerza expansiva y realizadora del sujeto, disminuyendo más o menos su eficacia de cara al exterior en su constante retorno sobre sí mismo.

E07 - ESCALONADA EN DESCENSO, Escritura: Los finales de palabra bajan, sin que necesariamente baje la línea (figs. 29, 42 y 52). Lucha de la voluntad contra el desánimo, contra la fatiga o cansancio, contra los aspectos desfavorables de la vida, contra los contratiempos, los fracasos sufridos o contra alguna enfermedad. Esta lucha puede pasar de la tenacidad a la obstinación sombría y sin esperanza, según se presente el ambiente gráfico. (Ver también en desigualdades de dirección el artículo, D09).

E08 - ESPACIADA, Escritura: En la distribución del texto (entre palabras y entre líneas), predominan los espacios en blanco en comparación con la masa gráfica (figs. 95 104, 105 y 107). El signo contrario sería la escritura concentrada (figs. 18, 27, 31 y 61). No se debe confundir la escritura espaciada con la escritura extensa o amplia. El espaciamiento de las letras en las palabras (fig. 144a) es un signo de expansión, de extroversión, mientras que el espaciamiento de las palabras y de las líneas (figs. 41, 95 y 104), corresponde a actitudes predominantes de silencio, de introversión, de distanciamiento del “objeto” (desamor, represión de la ternura). Aclarado este punto, el predominio de los espacios en blanco sobre el texto corresponde, generalmente, a los silencios que separan las frases habladas (GilleMaisani - “Psicología de la Escritura”), Ahora bien, éstos silencios pueden ser reflexivos, defensivos o de tipo autista y pueden también reflejar la tendencia a compensar las vivencias de frustración amorosa de la infancia, en forma de un “si mismo” narcisista y megalómano. Todo depende de las dimensiones y del dinamismo del gesto gráfico en su conjunto.

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Teóricamente, cada persona establece un espacio de aproximación o separación entre ella y sus interlocutores. Esa distancia se acorta se alarga, de acuerdo con el deseo o rechazo de contacto físico que se tiene cada sujeto con la persona con la cual se habla. Esta actitud conductual de proximidad o distancia en las relaciones ha sido estudiada ampliamente por los norteamericanos, especialmente por el Dr. Hall en su obra “The Silent Language”. Entre los americanos, la distancia de separación adecuada para reñir, hacer el amor o conversar es aproximadamente de 45 cm. (para los europeos mediterráneos esa distancia es menor). Según Hall, citado por Flora Davis en su obra “La comunicación no verbal” (Alianza Editorial, Madrid, 1983), a la distancia indicada, las personas se comunican, no sólo por medio de las palabras, sino también por el tacto, el olor, la temperatura del cuerpo, el ritmo respiratorio, etc. De acuerdo con ésta teoría, la persona que espacia las palabras y las líneas más de lo normal, establece una distancia de “no contacto”, de “no aproximación” por diversas causas, entre las que puede estar la actitud de defensa de la propia intimidad, la repulsión, el rechazo, la inseguridad, el miedo al fracaso, una sexualidad reprimida, etc. El espaciamiento se debe a silencios reflexivos cautos o prudentes en el caso del autor de la fig. 95, cuyo grafismo refleja una inteligencia brillante y despejada, con función pensar introvertida. El espaciamiento se acerca más a la soledad, a la poca comunicación, cuando dominan los signos de lentitud, de inhibición, de inversión y de dificultad en la cohesión de las letras en las palabras (fig. 86). En ciertos casos de escrituras lentas y con signos epileptóides, los espaciamientos excesivos entre palabras y los lapsus de cohesión suelen indicar ausencias o suspensiones bruscas de la actividad mental durante unos segundos en que la conciencia queda en blanco. El predominio del espacio entre palabras y líneas en una escritura alta, grande, sobrealzada, estilizada y dinámica, puede reflejar la tendencia a distanciarse de personas triviales, vulgares o de un rango inferior al que se cree estar, lo que no deja de ser una actitud de orgullo más o menos narcisista y paranoide. (P) Con buen nivel positivo, señala la corrección de modales, la discreción en el modo de hablar y actuar, así como la capacidad para elaborar y planificar proyectos a mediano y largo plazo. Con una escritura muy pequeña, inhibida y apretada, la tendencia al silencio y a la soledad puede coincidir con una actitud autista. El sujeto, en este caso, rechaza más o menos el mundo que le rodea y se refugia en el castillo de su propia alma, abstrayéndose en sus propios pensamientos. Vive integrado en su mundo interno lleno de deseos, angustias, sensibilización y fantasía. Dentro de su castillo imaginario y fantasmagórico, construye sueños, fantasías, utopías, que son para él sus únicas realidades. La actitud del sujeto autista es siempre incomprensible para las personas normales. Cuando el autismo no es muy intenso, suele ser la consecuencia, en las mujeres, de un embarazo no deseado. El tema del espacio entre letras, palabras y líneas es uno de los aspectos mas interesantes de la grafología morettiana. Ver en éste sentido el tratado de Torbidoni y Zanin “Grafología. Teoría y práctica”, Ed. Tantin, Santander, 1991 y “Segni del vissuto”, del Dr. Cristofanelli, así como otras obras de Silvio Lena, Palaferri, etc. La grafóloga alemana Avé-Lallemant, ha estudiado profundamente los disturbios del

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espacio gráfico, como “signos de alarma”, en la versión francesa de su obra “Comment interpreter l’écriture de vos élèves”, Ed. Bordas, París, 1987.

E09 - ESPACIO OCUPADO POR LAS JAMBAS, LAS HAMPAS TRAZOS INICIALES Y FINALES DE LAS LETRAS: La ocupación de espacio en cualquier zona está en relación con la auto-imagen (mayúsculas), con el pasado personal (zona inicial), con la capacidad de expansión del impulso realizador (zona final) con la fuerza, vigor o fantasía de las pulsiones instintivas (zona inferior) y con la magnitud de los deseos espirituales y de la ambición de “ser”, de “poder” y “dominación” (zona superior). La auto-imagen se sobrealza sobre la realidad (orgullo) cuando las mayúsculas superan la longitud vertical normal (fig. 11); expresan modestia, humildad, sencillez o sentimientos de inferioridad, cuando su altura está por debajo de lo normal (figs. 105 y 114f); se fantasea sobre la propia importancia y se sueña con ser un héroe o personaje fabuloso, cuando las mayúsculas se hinchan y sobrepasan desorbitadamente las dimensiones normales (fig. 57a). El sujeto vive vinculado al pasado y se interesa por todo lo histórico cuando las zonas iniciales se alargan más de lo normal (fig. 187); invade su entorno, e intenta imponer sus deseos o exigencias inmediatas, cuando los trazos finales y las barras de las “t” se desproporcionan en su longitud horizontal (figs. 70, 90, 93 y 154); es cauto, prudente y respetuoso con la personalidad ajena, incluso se inhibe en presencia de otros, cuando los trazos finales se acortan o se suprimen (fig. 153 y 213). Las pulsiones instintivas son fuertes y dinámicas, cuando las jambas tienen buena longitud, dinamismo y presión y se ligan a la letra siguiente (ver “y” de “suyo” en la fig. 108). La líbido se explaya mediante la fantasía en ensueños representativos, cuando la inflación de los bucles es exagerada (figs. 110, 123 y 127); refleja problemas de debilidad sexual, cuando las jambas se acortan, se debilitan y el bucle de ascenso se pega, sin continuidad, al movimiento de bajada. Finalmente, cuando las jambas se complican con movimientos, a la vez curvos y angulosos, desproporcionados y discordantes (figs. 82 y 126a), las perversiones sexuales pueden estar presentes. La inflación de los óvalos de las letras “a” y “o”, en las “d”, “g”, etc. en desproporción con el resto de letras de la zona media, son un indicador de fantasías, de embolados, de engaños al sentimiento de otros, de exageraciones y dramatizaciones verbales sobre hechos que no tienen más importancia que la normal (ver la “a” de “Manuel” en la firma de Fraga, fig. 111 bis). Este signo y la escritura filiforme suele ser muy frecuente en la escritura de los que se dedican a la política. (Para más detalles, ver mi obra “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas”).

E10 - ESPASMÓDICA, Escritura:

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Se caracteriza por un aumento brusco y violento de la presión sobre los trazos en flexión o en extensión. Se llama también Fusiforme, en razón de su parecido con los husos empleados en la industria textil (fig. 117a y b y en la fig. 121 el pleno de la jamba). Estos aumentos bruscos de la presión, son indicadores de excitaciones repentinas de la sexualidad o de la sensualidad que inclinan al sujeto a la búsqueda inmediata de satisfacciones agradables para el cuerpo, a veces sin un control moral adecuado. Si éstas excitaciones pasan a la esfera afectiva y de relación, el sujeto trata de llamar la atención adoptando formas exhibicionistas histeróides (ver el término “histérico” en el Diccionario). El sujeto tiene tendencia a sorprender a su entorno adoptando posturas contradictorias, amaneramientos, haciendo parodias, escenas chocantes, insinuaciones o provocaciones atrevidas a menudo con falta de pudor y de recato. Si se trata de una mujer, intenta lanzar mensajes físicos destinados a despertar la sexualidad, destacando con audacia el peinado, los pechos o las piernas. Es como si quisiera ir diciendo : “soy una mujer apetitosa, poséeme”, aunque a la hora de la verdad, el mensaje resulte falso, frustrante o degradante. Y es que, éste tipo de personas, son más voluptuosas que realmente sensuales o sexuales, sólo se complacen en excitar para dominar la atención de los demás, para ejercer “dominio” de algún modo. Cuando estos apoyos espasmódicos o fusiformes se presentan solo en la zona superior, pueden reflejar la tendencia a los éxtasis místicos como sublimación de las apetencias instintivas, como ocurre en algunos religiosos. En mi obra “Escritura y Personalidad” hay algunos ejemplos de este tipo, (ver las escrituras de religiosos). La escritura espasmódica puede ser, a veces, un indicador de perturbaciones funcionales como pueden ser los trastornos glandulares en la edad crítica, los espasmos viscerales (corazón, hígado, intestinos, etc.), así como efectos del alcoholismo, de las drogas, de la vejez prematura e incluso de la menopausia mal aceptada.

E11 - ESTABLE, Escritura: Una escritura es estable cuando no presenta variaciones importantes en los tres grandes aspectos (forma, espacio y movimiento). Ejemplo: las figs. 10, 14, 16 y 31 son estables. No se debe confundir la escritura estable con las escrituras igual y monótona (figs. 15, 44, 47 y 48). En la escritura estable, aunque predomine ligeramente la forma sobre el movimiento, puede haber cadencia (figs. 10, 16 y 46) o ritmo (figs. 108, 114, 114f y 115. La fig. 114f corresponde al Papa actual). La escritura estable corresponde, generalmente, a sujetos con una emotividad poco alta o controlada de manera natural, sin esfuerzo especial de la voluntad, lo que supone una adaptación estable y tranquila o un dinamismo prudente y consecuente, según el grado de brío y vibración activa que muestre el grafismo. En unos casos el carácter corresponderá al tipo sanguíneo de Heymans-Le Senne y, en otros, al flemático (ver éstos tipos en mi obra “Manual de Grafoanálisis”, págs. 110 y siguientes. La escritura estable es propia de personas que mantienen una conducta coherente y equilibrada, poco cambiante, si las condiciones del entorno son poco variables,

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pero con buena disposición al cambio, si lo exigen el entorno o las circunstancias que rodean al sujeto. Dentro de la cualidad “estable” del movimiento gráfico, hay distintos matices según la fuerza, dinamismo y vibración que muestre el grafismo. El sujeto actúa sobre su medio para adaptarlo a sus necesidades, si el grafismo tiene fuerza expansiva y realizadora (figs. 55, 152 y 135). Con menos fuerza expansiva y menos dinamismo realizador, es decir, con mayor predominio de la forma sobre el movimiento, el escritor trata de adaptarse lo más posible a las condiciones de su entorno (fig. 46, la cual corresponde a un administrativo, poco creador, pero eficiente en su oficio. Finalmente, la fig. 45, que corresponde al escritor Sebastián Juan Arbós, la estabilidad se debe a un proceso de orden y raciocinio propio de un introvertido muy evolucionado.

E12 - ESTEREOTIPADA, Escritura: La estereotipia es la repetición automática o mecánica del dibujo de las letras. Cada letra es igual a cualquier otra del mismo escrito. Esta escritura está siempre alineada (figs. 15, 47 y 48) y se caracteriza por una igualdad y monotonía extremas. La mayor parte de autores coinciden en que la escritura estereotipada corresponde a personas cuyo funcionamiento fisiológico no puede ser normal. No hay vibración, no hay efecto estímulo-respuesta. El sistema nervioso y la masa muscular están como mecanizados por el cerebro. La estereotipia gráfica se debe, probablemente, a una disminución, más menos profunda, de la atención, de la capacidad receptiva, de la sensibilidad y de la voluntad, caso frecuente en los oligofrénicos o débiles mentales, en la demencia precoz, en los estados melancólicos, en los asténicos y neurasténicos y en la epilepsia (Crepieux-Jamin). Cuando el grafismo es voluntariamente estereotipado, igual y monótono, puede deberse a la necesidad de dominar o disimular los estados emotivos personales, cuando no se trata de un dibujante o de un simple capricho o intención, más o menos loable u honesta, de disfrazar el propio grafismo, en cuyo caso será una escritura disfrazada D37.

E13 - ESTILIZADA, Escritura: Describe el Dr. Gille (Psicología de la Escritura), la escritura estilizada como un grafismo simplificado y personal, más o menos elegante y dinámico, pero que reduce la forma de las letras a sus partes esenciales, sin perder legibilidad. Se reducen las hampas y jambas a un sólo trazo, se ligan anormalmente los puntos o las barras de las “t” a la letra siguiente, los óvalos a curvas abiertas, etc. (Figs. 96 y 104). La escritura estilizada es propia de personas poco convencionales, con un rico potencial estético y creador, como ocurre en ciertos sujetos en quienes predominan

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las funciones pensar e intuir introvertidas. Algunos “apasionados” de Heymans-Le Senne poseen éste tipo de grafismo (ver el “apasionado” en “Manual de Grafoanálisis”, páginas 104 y 105). Ver también ésta escritura tipo en Gille “Psicología de la Escritura”.

E14 - ESTRECHADA, Escritura: Las letras se estrechan de modo que predomina la altura sobre la anchura (figs. 97a, 103, 106, 120 y 187). No se debe confundir la escritura estrechada con la escritura apretada. En la escritura estrechada la estructura de las letras mayúsculas, de las hampas y de las jambas es alargada y estrecha, pero puede haber un espacio normal entre una letra y otra (fig. 103). En la escritura apretada lo que se estrecha es el espacio entre letras (figs. 44, 48, 52 y 79), aunque ambas escritura tipo suelen darse juntas. La escritura estrechada responde, en general, a un mecanismo de defensa contra las vivencias de sufrimiento, culpabilidad o peligro. Es un reflejo condicionado de encogimiento frente al dolor físico o psíquico, frente a un complejo de culpabilidad o frente a la representación objetiva o subjetiva de algo que puede frustrar o amenazar al Yo y despierta vivencias emociónales relacionadas, inconscientemente, con el pánico o el displacer. Es una expresión de “retraimiento”, de inhibición o temor. También puede señalar la vertiente antagónica de una vivencia impulsiva reprimida. Ver también óvalos estrechados, O14. A esta actitud de “encogimiento” se le pueden asignar los siguientes significados: Falta de confianza en sí mismo frente al entorno o frente a las circunstancias actuales y, como consecuencia, los signos de temor, timidez, retracción, desconfianza, culpabilidad e inseguridad, y toda clase de complejos psico-afectivos derivados de mecanismos de defensa del Yo, del Super-Yo y del ideal del Yo. Este mecanismo psíquico de defensa, supone la debilidad del Yo en determinadas circunstancias en que el individuo no se siente seguro. Tanto la escritura estrechada como la apretada, tienen parecido significado psicológico ya que obedecen a una actitud de opresión de sentimientos y tendencias, a un temor, a una falta de libertad expansiva de las emociones y de los deseos: timidez, cortedad, inhibición. El origen de muchas de éstas actitudes, puede estar en la dureza o en la excesiva indulgencia de los padres (complejo de desamparo) de la primera infancia del sujeto. La dureza, según Schultz-Hencke, provoca angustia, temor al castigo directo o pérdida del amor. La excesiva indulgencia, conlleva también angustia e inseguridad ante la dureza del mundo. El sujeto busca, en todo momento, permanecer al abrigo de todas las contingencias. Tiene un exagerado temor al fracaso y al ridículo, a dejar su Yo maltrecho en cualquier lucha o competición con los demás. Se introvierte y rumia en su interior cada una de las experiencias que ha tenido, incluso en su propio ambiente íntimo. En ocasiones le sobran méritos y conocimientos para optar a cualquier cambio en su vida, pero si carece de apoyos en qué basarse, suele renunciar a una mejora antes de exponerse a un fracaso o quedar en ridículo. Su Yo padece una timidez revestida de orgullo que sólo le sirve para quedar coartado, bloqueado o indeciso frente a determinadas eventualidades. La escrupulosidad, el orden, la puntualidad, 125

la economía, la tenacidad y el ahorro son las notas clave del carácter. En ciertos casos de personas muy hipersensibles (fig.147), se desvía la fuerte necesidad expansiva hacia una defensa y una represión intensas. (Ver, para más detalles, el “tipo anal” en mi Diccionario y los mecanismos de defensa en mi artículo del boletín nº 6 de la A.G.C.).

E15 - EXPLOSIVA, Escritura:

Es un tipo de escritura donde la fuerza, dinamismo y expansión de los movimientos acusan una brusquedad y violencia exageradas. Para sacar un símil, diríamos que se parece a una corriente de agua torrencial cuyo cauce está lleno de recodos y de obstáculos que tiende a saltar y arrollar (figs. 33, 37, 114d y 140). En un sentido más positivo la escritura de Fontenay es también explosiva (fig. 96). La escritura explosiva es un indicador de mala regulación de las pulsiones instintivas que producen un estado de excitación y descarga violenta de fuertes caudales de energía sin controlar. Esta fuerza torrencial tiende a arrasar toda oposición, resistencia, negación u obstáculo sin ningún grado de consideración, de freno o de paciencia. Frente a la contrariedad, el sujeto explota y saca su carga molesta de excitación, aunque a posteriori pida disculpas o intente justificarse. Suele ser un síntoma claro de tendencias epileptoides. Una vez que Caín se descarga, puede convertirse en Abel, hablando en la jerga szondiana. La personalidad del sujeto con escritura explosiva, suele coincidir con un temperamento super vital, con gran fuerza creativa y realizadora, generalmente bilioso-sanguíneo-nervioso. La crisis nerviosa suele actuar en forma de espoleta que provoca la explosión. Han tenido escritura explosiva grandes personajes de la Historia: Napoleón, Beethoven, Bismark, Kennedy, Stalin, Toscanini, entre otros.

E16 - EVOLUCIONADA, Escritura: Es evolucionada una escritura cuando ha logrado apartarse del modelo caligráfico e imprimir en el grafismo el propio sello personal. Como ejemplo de escritura evolucionada, podemos ver las figs. 27, 29, 36 y 96. También lo son las figs. 95 y 104. Todas ellas tienen un sello o característica personal e individual. La interpretación de la escritura evolucionada depende del grado de transformación, soltura, claridad, ritmo, elegancia y estilo que haya alcanzado cada grafismo. Podemos decir que, en general, refleja la influencia de la cultura, de la educación escolar, del gusto estético y del grado de simplificación y armonía alcanzado. Contribuyen a la evolución de la escritura, aparte de la cultura y la educación, el matrimonio, la profesión, las relaciones sociales, y, negativamente, las enfermedades, las drogas, el alcohol, etc.

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E17 - EXTENSA (Amplia), Escritura: Decimos que una escritura es extensa cuando la anchura de las letras, en la zona media, sobrepasa la altura (figs. 10, 58, 65, 70, 90 y 98). La amplitud corresponde más bien a la anchura de las mayúsculas, de las letras de hampa y jamba y de los finales. Así como las escrituras apretada y estrechada corresponden a las características psicológicas de los tipos anales e introvertidos y tienen como expresión física el encogimiento, la retracción, las escrituras extensas y amplias son un indicador de la extraversión, de la actitud oral y tienen como expresión física la expansión libre y abierta de los gestos, la comunicación, la sintonía fácil con el entorno. De aquí la capacidad para entablar relaciones y participar en tareas sociales o de comunidad. Como la extroversión es un campo psicológico muy amplio, conviene ver otros aspectos del grafismo para matizar el significado de cada grafismo extenso. Por ejemplo, la actitud vital extravertida del autor de la fig. 54, no es la misma que el autor de la fig. 58. El primero se extravierte por el pensamiento y la intuición y desarrolla una actividad creativa como guionista de películas. El segundo es un relumbrón que arrastra su vanidad por las reuniones sociales y no crea nada, pero habla superficialmente de todo. Es un extravertido por la sensación y su tendencia es la de gozar físicamente todas las sensaciones. El ancho de letra en la grafología morettiana está en relación con el grado de capacidad para afrontar la visión panorámica de los hechos y de las cosas, El sujeto no se limita a apreciar unos cuantos aspectos, sino que intenta profundizar y sacar conclusiones generales y universales de sus observaciones. Sin embargo, como hemos visto más atrás, éstas interpretaciones pueden tener bastantes matices, según el grado de posibilidad del grafismo. Ver para más detalles la obra de Torbidoni y Zanin “Grafología. (Texto teórico práctico”, páginas 96 y siguientes, Ed. Tantin, Santander, 1991).

F01 - FILIFORME, Escritura: Las letras, en la zona media, pierden su estructura natural y son sustituidas por una especie de hilo que se desenrolla, Ver como ejemplo las siguientes figs. 81d, 106e, 139 y 179. La filiformidad afecta, principalmente, a las letras “m” y “n”, pero puede extenderse al resto de las letras de la zona media (fig. 179). La “forma”, como dice Aristóteles, expresa lo que hay de más constante en la naturaleza de los seres y de las cosas. Desfigurar o deformar las letras hasta hacerlas irreconocibles, sustituyéndolas por una especie de hilo desenrollado, señala una actitud poco concreta, una imprecisión, una simplificación dubitativa, no siempre noble en el lenguaje escrito. Todo cuanto hace dudar es una lesión a la evidencia. El empleo del trazado filiforme, puede tener dos sentidos muy diferentes: a) el de abreviar y simplificar la escritura para avanzar más rápidamente, y b) la intención premeditada de oscurecer la comunicación o mensaje escrito, es decir, la intención consciente de no dejarla comunicación o mensaje suficientemente claro, para poder transformar a posteriori su sentido, según la propia conveniencia. 127

Por tanto, el movimiento filiforme responde a las siguientes notas clave en la conducta: a) simplificar para avanzar; b) flexibilizar para eludir o evadir responsabilidades directas o tomar posiciones firmes; c) negación o reinterpretación de los hechos como mecanismo de defensa de sentimientos de inferioridad, sentimientos de culpabilidad, distímias depresivas o agresivas, etc. propias de una actitud interna de inseguridad. La escritura filiforme, puede ser también un medio al que se recurre para anotar algo rápidamente, sin otras consecuencias éticas o morales. como son, por ejemplo, los apontes de clase o notas tomadas por teléfono. Cuando hay una actitud flotante: el sujeto trata de evitar posibles responsabilidades cargándolas a otros o al destino (actitud simbiótica), que adoptan también los sujetos que asumen responsabilidades sin encargo previo. Esta actitud flotante que elude o evade la aclaración o solución de problemas, sean éstos objetivos o interhumanos, significa que el sujeto tiende a sobrestimar las propias capacidades y tiene miedo a la confrontación, o que se descubra su inoperancia.. En la actitud del “Yo valgo - Tú no vales” del Análisis Transaccional,. el sujeto puede asumir, de forma aparente, ciertas responsabilidades en un afán de significarse, aún sabiendo que hay otros que pueden asumirlas con mayor eficacia que él. Este es el caso de los sujetos que recurren a la negación o reinterpretación de la realidad porque desean mantener la imagen de sí mismos que se crearon en la infancia de ser niños listos que todo lo saben... En general, la esc. filiforme, indica, en sentido positivo : (P) Agilidad de pensamiento y de imaginación. Facilidad para captar de inmediato el sentido de las cosas y para simplificar las cuestiones y resolver rápidamente las dificultades dando soluciones ágiles, aunque no siempre estas soluciones sean muy concretas y sólidas, pero sirven para desbloquear los asuntos y salir de los problemas. Habilidad para desorganizar el juego o la trama del pensamiento ajeno. Sutileza y agudeza en el juicio crítico. Captación rápida de errores o contrastes en los temas o asuntos de trabajo. Rápido sentido del humor. Buena disposición para adaptarse, más o menos superficialmente, a las propuestas o deseos de las personas y del ambiente, aunque a posteriori, el sujeto obre según su propia conveniencia. Talento diplomático y político. La escritura filiforme es muy frecuente en los políticos y diplomáticos. Ver, por ejemplo, las firmas de: Kissinger, Kennedy, Krutchov, Mac Millan, Fraga, Aznar, etc.. Los políticos inventan programas a tenor de aquello que saben gusta a sus electores, aunque no siempre estén convencidos que lo que prometen lo puedan cumplir. Para ellos, alcanzar el poder, es más importante que la verdad. (N) La evasiva, los pretextos, el disfraz o la escapatoria para eludir obligaciones o compromisos, la mentira, la desfiguración de la realidad, los falsos argumentos para sacar algún beneficio, y, en fin, toda actitud o comportamiento que gira en torno al engaño y a la sofisticación, pueden ser la nota clave del carácter de los sujetos con escritura filiforme, cuando el nivel gráfico es negativo. En cualquier caso, la escritura habitualmente filiforme, es signo de neurosis, de debilidad sexual y de carácter.

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Cuando el grafismo filiforme no es habitual, sino que se debe a trabajos rápidos de anotación (apuntes, borradores, etc.), no tiene otro significado que el deseo de fijar brevemente y con rapidez temas o asuntos de interés para el sujeto. Con escritura descendente o caída, con trazos débiles y congestionados, puede ser un indicador de estrés, de agotamiento o enfermedad (A mayor abundancia de datos, ver coligamento filiforme, C22.

F02 - FINALES, Los: Este tema de los trazos iniciales y finales ha sido tratado con bastante profusión en mi obra “Grafología estructural y dinámica”, por lo que solamente haremos mención aquí, brevemente, a algunas modalidades: Los finales en las palabras son un indicador del modo de contacto del sujeto con el “objeto” (persona o cosa que tiene delante, es decir, lo más próximo a él físicamente). Los finales de palabra expresan el modo como se comporta el sujeto cuando se enfrenta con el entorno para alcanzar los objetivos deseados. Partiendo de este postulado, es fácil deducir que los finales cortos, inhibidos o suspendidos (figs. 95 y 122), reflejan una actitud interna, de algún modo insegura, generadora de un contacto prudente, reflexivo o inhibido frente al “objeto”. Los finales largos son, por el contrario, la expresión gráfica de una expansión sin frenos inhibitorios, es decir, las tendencias pulsionales (instintos, deseos, afectos, caprichos, necesidades, etc.), tienden a avasallar, a invadir, a arrollar al objeto (figs. 37, 70, 90 y 93). Los finales ascendentes y en diagonal con la línea, tienen el mismo significado que las barras de las “t” (figs. 210 y 211), son signo de oposición, de litigio, de lucha, de agresividad neurótica y desadaptada. Lo finales en descenso oblicuo o en diagonal bajo la línea, lo mismo que las barras de las “t”, (figs. 151 y 208j y k) son expresivos de obstinación, de ideas fijas, de obsesiones, etc. Los finales en arpón (fig. 37), añaden a la agresividad arrolladora la apropiación ilegítima o retención indebida del “objeto”. De ésta predisposición, pueden derivarse otras complicaciones, como pueden ser el rencor, la venganza, la agresividad por celos o envidia, etc. Generalmente es un signo patológico o de desadaptación neurótica. Los finales, no siempre son acerados, terminados en arpón, masivos, inhibidos. Hay escrituras cuyos finales son medianos y tienen la punta roma, es decir, ni son masivos ni acerados. Estos finales suelen entrar dentro de las escrituras armónicas y equilibradas. Son muy interesantes las variaciones de los finales (los rizos) que de acuerdo con la escuela morettiana, describen L. Torbidoni y Zanin en su obra “Tratado teórico práctico de Grafología”.

F03 - FIRMA, La:

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Sobre la firma se ha escrito mucho. Es el tema favorito de los curiosos y de los principiantes. Es frecuente que te aborden con la siguiente pregunta: “¿Qué le dice esta firma?”. Opinar sobre la firma, exclusivamente, es tanto como desconectar la personalidad de su entorno, de su rol familiar, social y profesional. La firma es un dato incompleto fuera del texto. Es como juzgar a un individuo partiendo, solamente, de su autoimagen, de cómo se ve el sujeto a sí mismo, concepto que, muy a menudo, no refleja la realidad. Es por esta razón que, en mis obras, no he dedicado mucha literatura al estudio de la firma y de la rúbrica y sólo he hecho mención a los aspectos mas destacados. Por otro lado, siempre he sido incapaz de ver la cantidad de simbolismos que han visto otros autores, aunque he mencionado algunos de ellos. Una vez justificado, vallamos al grano. Como postulado previo, la firma es una auto-imagen que sirve de sello de identificación y afirmación del propio “Yo” frente al entorno. Esta identificación puede ser fuerte (fig. 96) o débil (fig. 106e) puede estar en equilibrio con el rol familiar, social y profesional, independientemente de la actitud vital introvertida o extravertida (fig. 92, 114e y 114f), o puede estar en discordancia, cuando los aspectos gráficos difieren en texto y firma (figs. 113). Simbólicamente, si en la firma lo que destaca son las dimensiones de los movimientos en el nombre, la fuerza de la auto-imagen se centra en lo que el sujeto es o representa en su ambiente familiar. El sujeto ha sido, es, o está siendo importante en su esfera íntima y tiene vivencias, recuerdos agradables ligados esencialmente a la madre. El sujeto se siente cómodo y feliz en aquellos ambientes que se le trata como en familia y en los que goza la sensación de sentirse importante. Si las dimensiones destacan preferentemente en el apellido, la fuerza de la autoimagen está en su identificación con su rango o rol social, con lo que representa profesionalmente o con el nivel que ha alcanzado el sujeto dentro de su entorno y fuera de él. En el caso de la fig. 106a, es fácil deducir que la fuerza de la identificación se centra en la autoimagen del nombre, en “Pier” y disminuye bastante en el apellido. Estos mismos inflamientos dimensionales de la auto-imagen aplicados tanto al nombre propio (relacionado con la madre) como al primer apellido (relacionado con el padre), puede darnos testimonio también del tipo de relación del Yo con la madre y con el padre, aunque, a veces, puede reflejar tan sólo una importancia fantaseada e irreal. Finalmente, el modo como trata el sujeto su segundo apellidos es indicador de posibles fijaciones a la madre, o de un complejo de Edipo mal liquidado. Ver, por ejemplo, en la fig. 106e, la mayor dimensión y estructuración del segundo apellido en la firma del escritor Hernández Catá (leer pié de la fig. en “Escritura y Personalidad”). Otro rasgo importante en cuanto a la identificación y al concepto que tiene el sujeto de sí mismo (autoimagen) es cuando la firma aparece tachada por la rúbrica (fig. 194). Tacharse a sí mismo es tener una idea despreciable del propio Yo. En éstos casos hay que buscar las causas. Las causas pueden ser físicas, como por ejemplo, ser manco, cojo, tuerto, jorobado, impotente, etc.; pueden ser morales, como ser hijo de padre desconocido, ser delincuente, drogadicto, haberse prostituido, etc.; 130

pueden deberse, también. a complejos de inteligencia, tales como sentirse torpe, desmañado, incapaz de comprender y asimilar cuestiones más o menos complejas, compararse con hermanos brillantes en los estudios, etc. En las mujeres casadas, el volumen e importancia del propio nombre, comparado con el apellido tomado del marido, nos reflejará, simbólicamente, si la auto-imagen se identifica más con su nombre familiar (nombre propio reforzado)) o si la identificación recae preferentemente sobre el apellido tomado de su consorte, ya sea debido a su admiración por el marido o al rango o categoría social o profesional que éste posee y que le beneficia. Allí donde la dimensión, la presión y la forma de las letras tiene mayor fuerza, relieve y volumen reside el núcleo principal de la auto-imagen, de la identificación a través de la firma. Otro aspecto importante en la firma, aparte de lo ya expresado, es la claridad, la legibilidad de la firma y su punto de ubicación con relación al texto (a la derecha, en el centro, desplazada a la izquierda, cercana al texto o distanciada del texto, etc. La claridad y legibilidad, suele expresar la confianza del sujeto en su propia autoimagen, en el concepto que tiene de sí mismo. Este concepto será tanto más equilibrado y realista, cuanto más se parezca la firma al texto y cuantas menos desproporciones presenten las mayúsculas en relación a las minúsculas. La ilegibilidad en la firma, salvo en los casos de personas que tienen que firmar numerosos documentos al día supone, de cara a los demás, una falta de voluntad de identificación. El sujeto muestra de éste modo un Yo evasivo, cuando no engañoso o falso. La ubicación de la firma está en relación con la toma de posición frente al mundo. Esta posición o actitud, puede ser de acercamiento, si la firma se ubica a la derecha y próxima al texto. Puede expresar retirada, desconfianza, reserva o introversión, si la firma se distancia del texto y se ubica a la izquierda. Finalmente, una postura intermedia entre la confianza y la desconfianza, entre la comunicación y el silencio, entre el deseo de acercamiento y la reflexión prudente, se puede deducir de la firma medianamente separada del texto y colocada en el centro de la página. La firma puede tener una dirección horizontal (serenidad, estabilidad, equilibrio entre ambición y realización). Puede ser ascendente, reflejando una ambición no satisfecha, el sujeto no ha llegado a situar su auto-imagen en el rango que él desea. Puede ser descendente, en cuyo caso, puede tratarse de una situación frustrante o depresiva o de una enfermedad que mine las fuerzas, las esperanzas e ilusiones del sujeto. La dirección puede ser sinuosa, como en los casos de Krutchov, de MacMillan y de Manuel Fraga (figs. 111 bis). La sinuosidad está descrita en el coligamento, artículo C23 bis, y en escritura sinuosa S13. Con estos postulados y con las escritura tipo y gestos-tipo dominantes en cada firma, se pueden interpretar todos los casos.

F04 - FIRME, Escritura: Es firme un trazado, cuando los movimientos de flexión, de arriba a abajo, tanto en 131

las hampas como en las jambas y en los desplazamientos de izquierda a derecha, zona media y barras de “t” son rectos, enérgicos, sin inflexiones y con un cauce limpio, sin babosidades, poros, adelgazamientos súbitos o dientes de sierra (fig. 187). (P) En tanto que “tensión”, la escritura firme refleja la fuerza vital, psíquica y nerviosa, que posee el sujeto para mantener sus posturas, para afirmar la propia personalidad, para combatir los obstáculos, las dificultades y las situaciones adversas y para actuar sobre su medio ambiente adaptándolo a sus propias necesidades y, por extensión, a las necesidades colectivas o de grupo. Por tanto, la firmeza, no sólo es capacidad de resistencia frente a las presiones externas, es también capacidad para actuar y modificar las condiciones del entorno luchando contra las dificultades, trabas, oposiciones o circunstancias adversas. Tal como indicamos en “Escritura y Personalidad”, la firmeza y tensión del trazado, es generalmente, predisposición a la acción, decisión, brío y pasión en los deseos, en las ideas, en los objetivos a lograr y lo mismo en los afectos y en las opiniones. Si el dinamismo gráfico es potente y fuerte el nivel de irradiación, el sujeto se impone en su medio ambiente, pues la firmeza, en un extravertido, tiende a operar como fuerza de choque contra el exterior, como una fuerza que arrolla obstáculos y que se impone al entorno, sobre todo, si las barras de las “t” y los finales de palabra acusan buena presión horizontal (fig. 55). En cambio, la firmeza con signos predominantes de introversión, tiende a manifestarse como fuerza de resistencia defensiva (fig. 46). En este caso, el sujeto se apoya en la reflexión, en los principios, en las normas, no invade el terreno de otros, pero tampoco deja que invadan el propio. La firmeza del trazado, con un buen nivel positivo, es señal de buena salud, de buena capacidad de rendimiento realizador y creativo, de entereza y firmeza moral y de seguridad en la forma de pensar y ejecutar las creaciones del propio pensamiento, ya sean prácticas y utilitarias, artísticas, científicas, comerciales o industriales. Toda realización o creación supone romper con un mundo de rutinas y de convencionalismos, por tanto, se necesita “energía”, fuerza renovadora, pasión en los objetivos deseados y continuidad combativa frente a las resistencias exteriores. En otras palabras: se necesita una voluntad “firme”. (N) La tensión sin control, es una fuerza anárquica que tiende a invadir un terreno que no le es propio, atropella o somete sin consideraciones la voluntad ajena, los derechos de los demás, incluso la propiedad de otros en forma abusiva y sin reciprocidad (figs. 37, 70 y 93). La acumulación de la presión sobre ciertos trazos (finales, barras de las “t” (fig. 61), o sobre los movimientos de flexión (fig. 33) señalan desequilibrios emocionales, brusquedad, explosividad, brutalidad, etc.

F05 - FIRME-DURA, Escritura: A la firmeza del trazado (ver escritura firme), se añade la terminación de los trazos de flexión en ángulo agudo, sobre todo en la base de las hampas en zona media (fig. 28) y en el cambio de dirección en la base de las jambas (figs. 83 y 120). Se incluyen en ésta definición, las barras de “t” y las jambas triangulares. A veces la

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cúpula de las hampas es también angulosa (figs. 93 y 216). Es cierto que algunas de éstas escrituras proceden de modelos caligráficos angulosos, pero si la edad de las autoras, pues suelen ser grafismos femeninos, supera en varios años la época escolar, éstas personas permanecen identificadas con la dureza que tal modelo de escritura representa. El modelo caligráfico anguloso fue creado para reafirmar, en épocas pasadas en las educadas, la entonces necesaria represión sexual, exigida por los criterios de moralidad religiosos para evitar los pecados y la vergüenza social por hacer el amor antes del matrimonio. No sabemos en qué medida esto era logrado, pero no hay duda que la escritura angulosa era un blindaje bastante duro contra la sexualidad, ejerciendo efectos represores, incluso después del matrimonio. Hoy, la educación es mucho más libre, mucho menos represiva, incluso se pretende instruir sobre las cualidades de la sexualidad a la juventud actual. Con las pastillas anticonceptivas y con otros medios y técnicas para hacer el amor, hemos pasado de las escrituras angulosas, expresivas de dura renuncia, de sacrificio y de abnegación disciplinada, a las escritura predominantemente curvilíneas y naturales. Hacer el amor ya no es un pecado grave antes de llegar al matrimonio. Tener un hijo, siendo soltera es una deshonra para la mujer y para la familia de ésta, se tolera en la actual sociedad de otra manera, como también se tolera, incluso se aprueba, convivir en pareja sin pasar por el matrimonio, entre otras cosas, aparte de lo que cuesta en dinero crear un hogar, porque si no hay avenencia y comprensión en la pareja, es muy fácil la separación, con el consiguiente ahorro económico (boda, piso, muebles, etc.). La escritura dura, en los grafismos masculinos, suele ir acompañada de la escritura rectilínea y rígida, de la regularidad dimensional y de inclinación. En los grafismos femeninos coincide con la escritura caligráfica angulosa (figs. 28 y 70). En general, la escritura dura es, como se ha dicho, un blindaje, una armadura protectora contra las tendencias naturales, especialmente contra el contacto epidérmico y sexual. Esta represión puede ser educacional, puede ser el efecto de una frustración infantil (madre despegada del neonato o madre cuyo embarazo no fue deseado, etc.). Sea cual fuere el origen, la escritura dura, ésta supone una desadaptación por rigidez, por atrincheramiento en sí mismo, por efecto de un Super-Yo tiránico que se niega a reconocer las necesidades de amor y ternura. De aquí que quepan como significado de la escritura dura, todas las actitudes de egoísmo, independencia, escrúpulo exagerado, desadaptación, cumplimiento de las obligaciones y de los deberes a rajatabla, sin afecto por los demás y sin flexibilidad, con dureza en las propias exigencias y, por proyección, dureza en las exigencias a los demás. La intransigencia, propia de la escritura tensa y dura es también una dificultad para reconocer los propios errores aún con las demostraciones más evidentes (negativismo). La dureza represiva, produce en los sujetos con ésta escritura, la falta de sensibilidad para entender y comprender los sentimientos naturales de otros y el dolor ajeno, etc. El sujeto con un Super-Yo tiránico y rígido, no sólo es inflexible, sino que se niega a la actitud natural de dar y recibir, pues en él se reduce la respiración, las sensaciones, los sentimientos y la capacidad de expresión emocional como consecuencia de su frustración amorosa y genital.

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El orgullo, la altivez, la actitud “espigada” (posición del cuerpo como echada hacia atrás), son expresiones defensivas conducentes al rechazo de las manifestaciones sentimentales y de las ideas y sugerencias ajenas, sin reparar en el beneficio o conveniencia de las mismas. Los sujetos con escritura dura suelen dar importantes porcentajes en los grados IV y V de la escala del Dr. Pophal (ver en el “Manual de Grafoanálisis”). Marchesan había observado “amores violentos”, en la escritura dura con las hampas muy apoyadas (fig. 33), incluso se ha observado la escritura dura, seca, acerada, apoyada e inarmónica, en ciertos delincuentes sádicos. Es inútil tratar de encontrar matices afectivos en sujetos con éste elevado índice de blindaje y de represión. Allí donde falta la armonía y la buena regulación y equilibrio de la emotividad, podemos encontrar un carácter violento, agresivo y brutal.

F06 - FIRME-SUAVE, Escritura: Es firme-suave una escritura cuando los movimientos en flexión, las hampas y las jambas, en su base, cambian el sentido direcciones en curva (ver las bases de las hampas en las figs. 137a, 138 y 215) y las jambas terminan en punta redondeada en la base (figs. 118 y 133b). La fuerza o energía representada por una presión y un dinamismo fuertes, no tiene un modo de expresión o descarga brusca, sino que se suaviza al entrar en contacto con la realidad, al tomar contacto físico, afectivo o mental con los demás. La fuerza del sujeto no es de choque frontal o de ataque a la personalidad de otros, sino una fuerza sugerente, adaptativa, que no renuncia a las propias ideas, a las convicciones personales, a las posiciones tomadas o a los objetivos deseados, pero intenta conciliar las propias necesidades y las propias ideas con las exigencias de su entorno, sin arrollar a las personas, respetando los derechos humanos y las pertenencias de los demás. Estamos hablando de un buen porcentaje en los grados II y III del Dr. Pophal (Ver “Manual de Grafoanálisis”). En razón de que la expansión o descarga natural de las pulsiones instintivas, no siempre encuentra su momento propicio y su oportunidad (no siempre está disponible el “objeto” hacia donde se pueden canalizar los impulsos), es frecuente que las terminaciones de las jambas sean unas veces redondeadas o redondas y otras angulosas. Si la escritura tiene un buen grado de presión y dinamismo y las jambas son unas veces curvilíneas y otras angulosas en la base, esto quiere decir que las pulsiones se retienen, se frenan o inhiben cuando hay ángulos y las necesidades están satisfechas, o quieren satisfacción, cuando las bases de las jambas están en curva (ver éstas alternativas en las figs. .46, 100 y 181).

F07 - FLEXIBLE (Flexuosa), Escritura: Con el nombre de escritura. “flexuosa”, Torbidoni y Zanin describen esta escritura como “muy espontánea, deslizándose sobre la línea con facilidad. Las letras son 134

flexibles, con hampas y curvas apropiadas, sin estrechez y sin ángulos agudos y con una elegancia global” (Ver figs. 36, 152, 179 y 215). En general, representa las cualidades indicadas por el Dr. Pophal en el grado II y secundariamente, el grado III, es decir, una adaptación fácil y de conveniencia, aparentemente altruista, destinada a defender de modo elegante las exigencias personales. Según el grado de armonía y belleza, detrás de la flexibilidad y de la elegancia, puede esconderse un sagaz egoísmo y una gran falta de sinceridad. Los gustos refinados, la aparenta simpatía y la preocupación por los asuntos de los demás, es pura simulación. El escritor sólo piensa en su propio interés, El sujeto dice Torbidoni y Zanin-, “tiene el espíritu y la voluntad en tensión y está preparado para alcanzar sus objetivos. No es el agresivo que parte decidido a afrontar los obstáculos, sino más bien aquél que rodea las situaciones, que espera las ocasiones favorables para entrar en acción. Está con los ojos y los oídos alertados sobre todo lo que pasa. Observa y considera las personas y sus disposiciones, preordena los programas y obra rápidamente en el momento adecuado y en las condiciones más favorables”. (Ver, para más detalles, la obra de L. Torbidoni y Zanin : “Grafología. Tratado teórico-práctico”, pg.145, Ed. Tantin, Santander).

F08 - FLOJA, Escritura: La escritura acusa un déficit de tensión en los movimientos, los cuales son más o menos flojos, no rectos o torcidos en las hampas y jambas y poco afirmados, inseguros, vacilantes, etc., en las letras de la zona media y generalmente con un coligamento proteiforme. El trazado puede ser anguloso y sin tensión (fig. 105) o curvilíneo y flojo (figs. 30, 67 y 84). Para otros autores, el trazado flojo es lo que nosotros hemos descrito como trazado de “peso aparente”, como peso sin tensión, sin dinamismo y sin profundidad (figs. 48, 67, 83 y 91). En ambos casos, la consecuencia es el déficit de energía nerviosa y psíquica. Así como el peso real indica fuerza, potencia y dinamismo realizador y creador, el peso sin fuerza, sin dinamismo y sin profundidad (trazado pastoso, sucio, congestionado y sin vibración) refleja la pasividad, las tendencias estáticas del sujeto, la lentitud, el estancamiento, la inercia, el surmenaje. El déficit de tensión en los trazos, es también un déficit en el tono vital del sujeto, es una atonía en la energía nerviosa y psíquica, lo que determina un grado más o menos elevado de influenciabilidad, de permeabilidad a las presiones del ambiente y, por supuesto, la incapacidad para actuar venciendo obstáculos o superando dificultades. Esta incapacidad, siempre relativa, para la acción fuera de los ambientes donde el sujeto se siente apoyado o protegido, es también extensiva a su lucha por la vida y a su defensa personal. El sentimiento de impotencia, la inseguridad, la falta de firmeza moral, la inestabilidad y la fácil claudicación a las presiones externas, puede llevar, por debilidad, no sólo a la insinceridad, a la mentira por defensa, sino también a la deshonestidad y a la delincuencia. Es frecuente observar algunas letras en ángulo o en triángulo, así como barras de las “t” en diagonal hacia abajo en las escrituras blandas y flojas. Estos ángulos, triángulos y trazos en diagonal, expresan el único recurso defensivo

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que cabe en las personas débiles: la resistencia pasiva, la cabezonería, la obstinación y la proyección de los sentimientos de culpabilidad sobre otros o sobre circunstancias negativas atribuidas al entorno. Esta escritura. es propia de los sujetos neurasténicos. (Para mayor ampliación, ver este mismo término en “Psicología de la Escritura” del Dr. Gille, Ed. Herder, Barcelona, 1992).

F09 - FORMA, La: La forma, uno de los tres grandes aspectos del grafismo, ha sido estudiada en profundidad en mi obra “Grafología estructural y dinámica”, página 7 y siguientes. La forma, en grafología, hay que entenderla como la expresión indicadora de las distintas modalidades de carácter y como reflejo de conservación, variación y evolución de los hábitos adquiridos.

D10 - FRAGMENTADA, Escritura: Letras cuya estructura aparece dividida en partes independientes, en fragmentos. Por ejemplo, las “m” minúsculas en tres trozos, las “d” cuyo óvalo está separado de su hampa; las “g” cuya jamba ha sido trazada sin enlazar con el óvalo, las letras “p” con penacho añadido a la jamba a posteriori; la “a” cuyo apéndice final ha sido posteriormente añadido, etc. (figs. 76, 117b, 122 y 154). Predisposición a los estados de angustia y ansiedad, sentimiento de carencia, de falta de cohesión entre consciente e inconsciente. Signo frecuente de frustraciones en la infancia, de incomprensión por discusiones violentas y frecuentes de los padres delante del niño. Llegada de un hermanito que le ha marginado, etc. En cualquier caso, la escritura fragmentada supone una falta de coincidencia armónica entre consciente e inconsciente o entre los afectos y la mente. La cabeza piensa lo que no siente el corazón o viceversa; las pulsiones instintivas se independizan del sentimiento. Esta disociación, en la que pueden intervenir reflejos condicionados negativos y, generalmente intervienen, se debe muchas veces a estados patológicos de tipo esquizóide. En general, la escritura fragmentada es un signo de emotividad entrecortada, un indicador de dudas, inquietudes, vacilaciones y dificultad para adaptarse de modo espontáneo y natural al común pensar, sentir y actuar de las personas de su entorno. El sujeto se disciplina mal, es irregular y caprichoso en su conducta, inestable, desordenado e inoportuno. Le gusta cambiar de horizonte e ir a la busca de lo imprevisto. Perdido en el camino de las dificultades, marcha aturdido, gasta tiempo y dinero sin fruto apreciable, es imprevisor, no llega nunca a la hora y se ahoga en pormenores sin importancia. Es un sujeto mal integrado. La disociación entre óvalos y hampas y entre óvalos y jambas, según algunos autores, señala la disociación entre la psique masculina y femenina, entre anima y ánimus y, según Trillat, es un indicador de oposición entre los ascendientes 136

familiares. En éste caso, el sujeto se defiende de todo desengaño, contingencia u hostilidad del entorno, prescindiendo de toda vinculación afectiva, expresa sus ideas, sus deseos o toma decisiones y actúa prescindiendo de todo contenido emocional o afectivo. El sujeto, en virtud e su capacidad de despegue afectivo, puede vivir a expensas de otros.

F11 - FUSIFORME, Escritura: Esta modalidad de grafismo se ha estudiado ya como escritura espasmódica E10. Consiste en un aumento brusco de la presión y espesor de algunos trazos en flexión (de arriba a abajo), generalmente en las hampas, pero se puede dar también en las jambas (figs. 117a y b). Estos aumentos bruscos de la presión son indicadores de excitaciones violentas repentinas de las pulsiones instintivas (sexuales o sensuales) que inclinan al sujeto a una búsqueda inmediata de satisfacciones corporales agradables, a veces sin un control moral adecuado. Si éstas excitaciones pasa a la esfera afectiva y de relación, el sujeto trata de llamar la atención adoptando actitudes exhibicionistas de tipo histeroide (ver el término “Histérico” en el Diccionario). El sujeto tiene tendencia a sorprender a su entorno adoptando actitudes y posturas contradictorias, amaneramientos, haciendo parodias, escenas chocantes y atrevidas, insinuaciones, provocaciones a menudo con falta de pudor y de recato. Si se trata de una mujer (fig. 117a), intenta lanzar mensajes físicos a través del cuerpo destinados a despertar la sexualidad a base de mover el peinado, de destacar los pechos, de mostrar las piernas y cimbrear el cuerpo al andar o moverse. Estos mensajes físicos, es como si quisieran decir: “¡soy una mujer apetitosa, mírame, poséeme!”, aunque a la hora de la verdad, el mensaje resulta falso, frustrante y degradante para quien se deja impresionar. Y es que este tipo de personas, son más vanidosas y voluptuosas que realmente sensuales y sexuales. Sólo les complace “excitar”, para dominar la atención de los demás o ejercer dominio sobre el otro sexo con medios engañosos y, a veces, perversos. Con los útiles actuales (bolígrafos, rotuladores, etc.) no resulta fácil apreciar los trazos que contienen espesores bruscos de tipo espasmódico que antes, con las antiguas plumas, incluso con las estilográficas, los regruesamientos, eran fáciles de ver. Sin embargo, aplicando una lupa con suficiente aumento, se puede deducir por la profundidad del marcado del cauce y pasando la yema del dedo por el reverso del papel. Cuando éstos apoyos fusiformes se presentan sólo en la zona superior y en los tramos más altos de las letras, pueden reflejar la tendencia a los éxtasis místicos como sublimación de las pulsiones instintivas, tal como ocurre en algunos grafismos de santos (ver “Escritura y Personalidad”)

G01 - GANCHOS ó ARPONES:

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Los ganchos o arpones se producen por efecto de un giro regresivo repentino e inconsciente de la pluma o del bolígrafo en sentido divergente al punto donde tenía que terminar el trazo (figs. 37, 93, 114b y 201). El gancho o arpón, se instala preferentemente en los finales de palabra y en las barras de las “t”, pero puede aparecer en cualquier zona. En razón de su simbolismo de gancho, su función primordial parece la de “retener”, enganchar, “agarrar algo”, “cazar la presa” (recordemos el anzuelo de los pescadores) y también “amarrar” sujetar o anclar con el arpón las embarcaciones. Se le ha dado, normalmente, el sentido de “tenacidad” y en efecto la tenacidad es la actitud que ofrece mucha resistencia a ceder, doblarse o deformarse; es engancharse a una idea, afecto o acción y perseverar en las actitudes o en los objetivos deseados. Esta “tenacidad” o resistencia, puede ser pasiva o activa, todo depende de la fuerza y dinamismo del conjunto gráfico, puede ser positiva o negativa, lo que dependerá del nivel de armonía en los diversos aspectos. Así pues la tenacidad, en un grafismo débil y carente de dinamismo, se convierte en la terquedad, obstinación o tozudez del sujeto que no tiene otra fuerza defensiva que su resistencia pasiva. La tenacidad en un grafismo fuerte y activo, puede convertirse en avidez de posesión, de retención, de dominio y de imposición (fig. 70). El sujeto puede apoyarse en procedimientos, aparentemente legales, para usar, retener o apropiarse de bienes o cosas que pertenecen a otros, incluso para poner a los demás a su servicio sin ninguna clase de contemplaciones. Muchas apropiaciones intelectuales, muchos méritos profesionales y muchos inventos industriales han sido usurpados por sujetos con Este signo. La escritura angulosa, impulsada, desordenada, complicada y desproporcionada agrega un sentido maligno y muy negativo a la agresividad propia de este signo. A la avidez, puede agregarse, en este caso, la rapacidad, el latrocinio, el rencor y las ideas de venganza. El arpón, en las terminaciones de trazos verticales, pueden ser un indicador, entre otros, de tendencias epileptóides, de trastornos psíquicos (disturbios psicosensoriales), de estados depresivos o de gran excitación nerviosa. Los hemos observados en personas diabéticas que han tomado reforzantes, como, por ejemplo, los preparados de jalea real.

G02 - GARRAS DE GATO: Gesto-tipo de la grafología clásica, parecido al “rizo de la disimulación o del escondimiento” de Moretti, consistente en trazos terminales finales de letra que, por su curvatura y terminación en punta, recuerdan las garras del gato (ver ganchos de los trazos finales de la fig. 93, aunque no es bien la muestra exacta). En general, es un gesto de ocultación de intenciones que no se quieren manifestar, pero que, del mismo modo que los gatos, el sujeto puede traicionar el afecto, los favores y caricias que recibe, agrediendo moral o físicamente a sus benefactores. Para más detalles ver ganchos-arpones: A24 y “rizos de la simulación o

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escondimiento” en la pág. 256 y siguiente del “Tratado de Grafología”, Torbidoni y Zanin, Ed. Tantin, Santander, 1991.

G03 - GLADIOLADA, Escritura: La escritura. gladiolada o ensiforme, es aquella en cuyas palabras el volumen de las letras finales pierde altura y extensión, tomando las palabras forma de puñal (fig. 126b y 127). Esta pérdida de impulso y de volumen es como una inhibición, como una disminución de la energía en la fase de contacto con lo exterior. Se ha interpretado como agudeza de observación, como penetración de espíritu del pensamiento lógico y reflexivo, como cautela y previsión, etc. Sin embargo, según se mantenga el nivel de fuerza y dinamismo (observar la presión, la dirección de las líneas, la inclinación, etc.), si esta disminución del impulso se acompaña de signos de fatiga y surmenaje, su significado puede cambiar y orientarse hacia la vejez o la depresión, incluso hacia la insinceridad, la astucia, la mentira y el cálculo como medio de subsistir y defenderse. (P) Con un impulso vital fuerte y buena conservación del dinamismo, será un indicador de experiencia de la vida, de necesidad de examinar las cosas hasta el fondo en busca de lo evidente y para despejar posibles incógnitas. El sujeto utiliza la sagacidad y la prudencia, es enemigo de emplear la fuerza o la violencia, procede con tacto y busca las causas que determinan los efectos afinando los sentidos y la inteligencia, observando las cosas con sutileza, con perspicacia y con “savoir-faire”. No mata la ilusión, pero no se deja llevar por ella. Siente curiosidad por llegar al meollo de las cosas y sabe colocarse en el lugar de otro para tratar de comprenderle mejor.

G04 - GOLPE DE LÁTIGO: El golpe de látigo es un gesto-tipo que, en su estructura inicial, forma primeramente un lazo para proyectarse luego de manera impulsiva sobre cualquier dirección de la interlínea. Se diferencia del golpe de sable en que éste forma inicialmente un triángulo y su terminación es generalmente un impulso más rectilíneo con terminación en arpón. En la fig. 90, las barras de “t” indicadas con flechas señalan los golpes de látigo. La barra de “t” no señalizada es un golpe de sable. Estos gestos-tipo suelen ser fuertes y desproporcionados, es decir, dan al grafismo una fisonomía especial, pero con suficiente nivel positivo, indican vivacidad de reacción, prontitud en las decisiones, dotes de mando y capacidad de realización. Los obstáculos, dificultades o errores son resueltos sobre la marcha, sin detener la acción, por lo que los sujetos que tienen este gesto-tipo en su grafismo, suelen ser grandes tácticos, sujetos muy prácticos y competentes en tareas externas que requieren lucha, combatividad, enfrentamiento rápido con los obstáculos y fuerza de

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empuje frente a las circunstancias adversas. Saben darle la vuelta con habilidad a los contratiempos o situaciones de fracaso sin perder de vista el objetivo a lograr. Suelen ser sujetos muy independientes, poco dados a profesiones rutinarias y sedentarias. Necesitan el aire libre, la libertad y la acción. No les gusta sentirse dirigidos, pero aceptan, de buen principio, las normas establecidas, aunque si el objetivo a lograr lo requiere las pueden saltar. (N) Cuando el nivel general es más bien negativo, tenemos todas las consecuencias de la impulsividad: violencia, brusquedad, exceso de imaginación, réplicas agresivas a las oposiciones u obstáculos, comportamiento anárquico e indisciplinado, ideas utópicas y acciones audaces y temerarias, pasiones desbordadas y frecuentes reacciones de ira. El sujeto no aguanta bien las contrariedades u oposiciones a sus deseos, rompe fácilmente con su entorno. El afán de dominio, el exclusivismo, la ambición y el egoísmo son sus notas clave.

G05 - GOLPE DE SABLE: Movimiento producido por un impulso vivo y tajante que corta toda posibilidad de adaptación en razón al triángulo que antecede al disparo final del movimiento sobre la interlínea (fig. 149, segunda “t”). La reacción es aquí más dura e intransigente que en el golpe de látigo. El sujeto impone de manera autoritaria y tiránica, sin dar opción a réplica o sugerencia, aquellas ideas, deseos o iniciativas que surgen de inmediato en su mente impulsiva. Son sujetos en quienes dominan las pasiones unidas a las ideas fijas, muy agresivos y vehementes, les corroe la impaciencia, no aguantan las esperas normales, las colas. No toleran la resistencia de otros a sus deseos. Si pueden, arrollan a las personas, eliminan brutalmente los obstáculos y, si no pueden, se dan a los diablos de manera muy irritable y colérica. Se observa este grafismo en militares y en sujetos que intentan resolver todos los asuntos a rajatabla, aquí y ahora y sin dilación alguna. El temperamento dominante en éstos sujetos es el nervioso-sanguíneo-bilioso, sin que el bilioso pueda poner orden a las crisis que le anteceden. Con un ambiente gráfico, predominantemente positivo, proporciona las cualidades de mando táctico, la imposición de la propia autoridad sin menoscabo para la personalidad de los demás. Como jefe, los empleados lo temen y admiran al propio tiempo. Premia la lealtad, la eficacia, la disciplina y la honradez. Es muy duro con las negligencias, la insinceridad y la deslealtad. Apoya y defiende con ardor a los empleados y a las personas que estima. Sabe ser justo con quien se lo merece.

G06 - GORDA (Trazado Grueso), Escritura: El espesor o calibre de los trazos es superior al medio m/m en los movimientos de flexión y extensión. La escritura gorda, sin profundidad y a sin dinamismo, suele ser indicadora de atonía nerviosa y muscular, de pasividad, de inercia y lentitud. Si los

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trazos son fuertes, profundos y dinámicos recibe el nombre de escritura apoyada. Para más detalles, ver escritura. floja, F08.

G07 - GRANDE, Escritura: Se denomina grande una escritura cuando su altura y, en proporción, su extensión, sobrepasan el módulo estadístico (3 m/m. la altura y 2’7 m/m. la anchura), figs. 26, 37, 70 y 106b y c). Cuando la altura sobrepasa, en proporción, la anchura (fig. 154) la escritura es grande y alta. Cuando la anchura sobrepasa la altura (fig. 58), la escritura es grande y extensa. La escritura grande con buena presión y dinamismo, es un indicador de plenitud vital, de dinamismo y desarrollo psicofísico expansivo, de amplitud y adaptación de las necesidades del Yo a las condiciones del entorno, de fácil contacto y comunicación del sujeto con su medio ambiente, el cual nutre sus aspiraciones, sus apetitos y necesidades sin temores, sin inhibiciones importantes, sin recelos o actitudes defensivas, sin retracciones, ni encogimientos. Al sujeto de escritura grande, le parece que su entorno, las personas y todas las cosas que le rodean están hechas a su medida. En la escritura grande hay una cierta tendencia al culto de la propia personalidad, a destacar la autoimagen, a darle relieve y popularidad (sed de importancia social y profesional, gusto por la fama, la notoriedad, el poder y la jerarquía: nutrición de la vanidad). Hay que distinguir la escritura grande con predominio de la forma y la escritura grande con predominio del movimiento. Cuando predomina la forma, la escritura es lenta, redonda y se verticaliza (figs. 26, 117a y 174). Cuando predomina el movimiento, la escritura es dinámica, las formas son redondeadas o semiangulosas y la letra es preferentemente inclinada (figs. 115 y 142). La escritura grande con predominio de la forma es un indicador de las tendencias estáticas y representativas. El sujeto exalta y venera lo grande y heroico, lo majestuoso y decorativo, las grandes figuras de la moda, del arte, de la política o de la literatura (lee la revista ¡Hola!). Vive pendiente de lo que brilla y alcanza fama y esplendor es espectador de la belleza y vive procesos de identificación con lo que admira. El sujeto tiende sólo a magnificar lo grande e importante y en todo caso copia. En cambio, la escritura grande con predominio del movimiento, es un indicador de fuerza y entusiasmo realizador, de pasión por los objetivos a lograr, de necesidad de cambiar, innovar y dar nuevo impulso y sentido a las cosas, ya sea en el terreno social, profesional o familiar. Intento de unir lo útil a lo agradable y el mayor número de cosas en un sólo orden. Siente la necesidad de mandar y dirigir, de tener autoridad, de decidir por todos. En virtud de la audacia, del entusiasmo y del dominio de las situaciones externas, si el sujeto es inteligente, esta ambición se cumple.

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Bajo el punto de vista moral: nobleza y generosidad de sentimientos, conciencia amplia, altruismo, fácil socialización de las ideas y de los actos, interés por las cosas de los demás y por una seguridad colectiva (sentimientos comunitarios). Demanda de justicia igual para todos, aunque puede haber más interés personal en salvaguardar lo propio, o en representar un rol social, que una verdadera grandeza y nobleza de alma. (N) Exaltación de la propia estima, de la propia importancia, del rango social o profesional (orgullo y vanidad inmoderados u ostentosos). Suele ocurrir en artistas encumbrados por la fama, o en sujetos que ejercen su poder apoyados por su dinero. De alguna manera, la escritura grande, con bajo nivel positivo, refleja la supercompensación en orgullo o vanidad, de antiguos complejos infantiles de inferioridad, ahora transformados en actitudes de superioridad mediante apoyos externos (dinero, poder, fama, etc.) es decir, sin ningún mérito personal noble y digno que acredite un valor real a la personalidad. En algunos casos es como una especie de venganza hacia los demás (sadismo) por las humillaciones que el sujeto cree haber recibido en la infancia y que ahora proyecta sobre su entorno. Ese puede ser el caso de la persona de la fig. 106c y el de las intrigas perversas e insidiosas de la fig. 174. Desprecio por los detalles y déficit de atención y de concentración. Carácter independiente y no siempre dispuesto a reconocer aquellas normas y deberes sociales y profesionales que debe cumplir (tendencia a sentirse por encima de los criterios e ideas de los demás). La excesiva autoimagen, el orgullo y la vanidad, inclinan al sujeto a interpretar las costumbres y normas del entorno, no según lo que representan en la realidad, sino según conviene a la idea que el sujeto tiene de sí mismo, a sus deseos, a su comodidad y a sus exigencias del momento. Falta de consideración, de tacto y de respeto a la personalidad de los demás y a sus derechos sociales y pertenencias.

G08 - GRASA, Escritura: Se trata de un tipo de escritura que destaca sobre el papel por el falso relieve, grosor y pastosidad del trazado producido, únicamente, por el rastro de tinta, pero sin signos de profundidad, tensión y dinamismo (figs. 62, 97b y 175). Predominio de las facultades senso-perceptivas. Memoria del aspecto físico de las personas y de las cosas. Actitud pasiva y de observación, sin que el sujeto haga nada por modificar la realidad, cuando ésta deja de ser favorable a sus necesidades y aspiraciones (pasividad). Sensualidad, inclinación a los goces físicos, especialmente a la gastronomía. Para más detalles, ver escritura pastosa, P03.

G09 - GRUESA O GORDA, Escritura:

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El trazado supera los ¾ de m/m. o más en el grosor o espesor (fig. 175). Hay que distinguir entre trazo grueso-profundo y dinámico (fig. 181) y trazo grueso-superficial y estático (fig. 175). (P) En el primer caso (fig. 181) el grosor con tensión y dinamismo es el patrimonio de las personas activas. En este caso se trata de una mujer con predominio del “ánimus” junguiano. Es periodista y muy introducida en el campo de las relaciones sociales, con preferencia escritores, artistas, políticos y militares de su época. En el segundo caso (fig. 175) se trata de una persona muy sensual, con grandes dotes de observación y de memoria visual, con gusto por la pintura, muy aficionada a visitar las salas de exposiciones de Barcelona, pero fuera de algunos intentos por realizar algún paisaje o bodegón, prefiere deleitarse contemplando el colorido y las formas de los pintores que admira. La escritura gruesa con profundidad y dinamismo, es difícil que sea cilíndrica (trazos de flexión y extensión con igual espesor; fig. 175), generalmente es apoyada y robusta en los movimientos de flexión, como ocurre en la fig. 181. Este signo es propio de una energía vital fuerte, de una gran capacidad productiva y realizadora que inclina a poner en marcha el propio pensamiento y convertirlo en realidad palpable. Esta cualidad personal, implica también, prontitud de decisión, seguridad y confianza en sí mismo y en los objetivos deseados. La Escritura Gruesa, profunda y dinámica, puede ser dura, cuando las bases de las hampas son angulosas (fig. 85a), lo que agrega a la actividad un apasionamiento irreductible, una actitud dura e intransigente o una resistencia en las actitudes tomadas difícil de vencer. La pasión en los deseos o en las ideas fijadas en la mente, hacen inútil cualquier oposición o explicación basada en los sentimientos o en la comprensión. La sensibilidad de estas personas es un recinto cerrado en el cual no penetra otra idea o sentimiento que el que generan los propios deseos. Cuando los movimientos en flexión se curvan al entrar en contacto las hampas con la zona media (bases de las hampas en curva, fig. 181), las ideas y los deseos, pueden ser igualmente apasionados, pero se suavizan al tomar el sujeto contacto con las personas y con la realidad cotidiana.

G10 - GUIRNALDA, Escritura en: La guirnalda es un gesto abierto y receptivo que se caracteriza por el enlace en forma de copa de los elementos de las letras, esencialmente las “m” y “n” minúsculas y las bases de las hampas en zona media. Las figs. 14, 122 y 175, tienen un coligamento en guirnalda. La escritura en guirnalda tiene muchos matices. La guirnalda puede ser en forma oval, cuando la escritura es redondeada (fig. 55). Puede ser en segmentos de círculo, cuando la escritura es redonda (figs. 117a y 137a). Puede ser buclada, estrechada, ensanchada, con fuerte presión en la base, etc. La guirnalda oval se interpreta como la escritura redondeada (ver escritura curvilinea y coligamento en guirnalda, claves: C47 y C21, respectivamente). Y la

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guirnalda en segmentos de círculo, como escritura redonda. Ver las claves anteriormente mencionadas. Para interpretar adecuadamente la escritura en guirnalda, hay que tener en cuenta varias cosas, entre ellas la inclinación de la escritura y su grado de tensión y dinamismo, la dimensión pequeña o grande, la amplitud o estrechez de la onda gráfica, el espaciamiento (palabras y líneas), etc. Como gesto abierto, receptivo y blando, la escritura en guirnalda refleja, en general, una actitud de adaptación suave, amable y complaciente, capaz por flexibilidad y ductilidad de acomodarse a cualquier persona y circunstancia sin entrar en choque, oposición o contradicción con los demás. Esta actitud o disposición benigna y amable, puede haber sido estudiada para obtener, mediante el encanto personal y la suavidad, toda clase de ventajas, privilegios, atenciones y mimos. La presencia de bucles en las guirnaldas, cuando coincide con los óvalos en doble anillo y cerrados o abiertos por abajo, refleja una amabilidad muy estudiada e insincera, demostraciones de aprecio simuladas, egoísmo adquisitivo o posesivo y todo cuanto pueda derivarse de la intención de sacar provecho fingiendo un trato amable y seductor personalizado. Si este tipo de guirnalda se regruesa en la base (presión desplazada), (Ver fig. 101), el sujeto acentúa sus atenciones y amabilidades para satisfacer su sibaritismo sexual hasta debilitar su energía, como es el caso del autor del grafismo citado (ver el debilitamiento de los trazos verticales y la pastosidad del trazado). La adaptación al medio puede ser parcial si la escritura es pequeña y espaciada entre palabras y líneas, en cuyo caso, el sujeto sólo se adapta bien en aquellos ambientes y ante aquellas personas que se siente seguro. Con escritura grande y extensa, la adaptación es espontánea, extravertida, el sujeto se comunica con los demás con facilidad, habla de todo y con todos y a veces con un enfoque infantil de las cuestiones, si el nivel de positividad es bajo. Para más ampliación sobre la escritura en guirnalda, ver coligamento en guirnalda, C21.

H01 - HAMPAS, Las: Este término, en sustitución de “palote”, está tomado del francés “hampe” (asta o astil) de las letras “l”, “b”, “t”, etc. Es el movimiento en flexión que baja de la cima de estas letras hasta su base en la zona media. Los movimientos en flexión que parten de la zona media hacia abajo, los llamamos “jambas”, del francés “jambe” (pierna). Para interpretar las hampas hay que tener en cuenta la presión y firmeza de estos trazos, el grado de espesor y profundidad, su longitud, y la forma que toma la base en la zona media, entre otros aspectos. La observación de las hampas es fundamental para descubrir el grado de energía afirmativa (firmeza, resistencia) de cada sujeto de cara al enfrentamiento con la realidad, con los problemas que plantea la vida. No tienen la misma energía y capacidad de afirmación y resistencia los autores de las figs. 84, 85, 85b, 86, 87 y 88. 144

En la fig. 84, el sujeto tiene mucha ambición y deseo de autoridad y de dominio (barras de las “t” altas, sobrealzadas y en arco, algunas despegadas del hampa sobrevolándola), pero las hampas son flojas, vacilantes, inseguras, como el resto del trazado en todas las zonas del grafismo. Deducimos de ello, que el sujeto vive fuera de la realidad, no tiene energía suficiente para poner en marcha sus utópicas ideas y ambiciones y su ánimo se consume en la frustración, en la impotencia, en el deseo contrariado, en la neurosis de angustia y de ansiedad. Las barras de las “t” en arco expresan las presiones y problemas procedentes del cuerpo, de anomalías en la sexualidad y la influencia opresiva de la vida cotidiana. En la fig. 85a, la firmeza y rigidez de las hampas expresan una afirmación y resistencia duras, una intransigencia cerrada a toda clase de sugerencia, de explicación o de oposición. Esta persona mantiene a rajatabla sus posiciones, sus ideas y deseos, sin dejarse influir por ningún tipo de presión o por los sentimientos ajenos. El pensamiento está anclado en las ideas fijas, en las obsesiones dominantes. En la fig. 85b, las hampas tienen brutales apoyos en la presión y, como consecuencia, las reacciones ante las presiones u oposiciones del entorno, son también brutales, explosivas y fuera de tono, es decir, muy desproporcionadas en relación con los motivos contrariantes. En la fig. 86, la poca envergadura de las hampas y el trazado general, más bien inseguro, entrecortado e inhibido, deja ver un pensamiento acostumbrado a claudicar, a someterse humildemente a la autoridad y dominio o a las presiones de la gente de su entorno, lo que no impide una cierta compensación en la esfera sexual, donde la presión y la dimensión es dominante en algunas jambas. En la fig. 87, la presión en las hampas es bastante débil (fragilidad y delicadeza en la manera de sostener las actitudes y posiciones). Esta persona es muy vulnerable e impresionable frente a las presiones del ambiente, pero evita en lo posible los contactos con las personas de carácter violento y dominante, se introvierte e intenta autorrealizarse a través de actividades de su elección que no requieran lucha activa. Finalmente, el predominio dimensional y de la presión sobre las hampas de la fig. 88, nos refleja, dado el ambiente gráfico positivo, una imaginación muy activa y creadora que compensa, a través de la actividad intelectual, las posibles deficiencias o problemas que puede tener en las pulsiones instintivas (jambas cortas, simplificadas y dextrógiras). Se trata de un guionista de cine. Como hemos visto por estos ejemplos, la interpretación de cualquier signo aislado, debe hacerse en razón del ambiente gráfico en que se encuentre. La teoría del signo fijo, para nosotros, es rechazable.

H02 - HAMPAS ALTERNATIVAMENTE ANGULOSAS Y CURVAS: La base de las letras de hampa, en la zona media, unas veces acaban en curva y otras en ángulo (ver figs. 208i y 208m).

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Cambios en las actitudes de afirmación y de resistencia del carácter. El sujeto se muestra unas veces tolerante y otras se cierra a toda comprensión, sugerencia o petición. Cuando los ángulos afectan a la cúpula de las hampas y éstas aparecen algo deformadas y congestionadas, puede deberse a cefaleas o dolores de cabeza más o menos esporádicos o a otras posibles dolencias cerebrales. (La fig. 67 es un ejemplo).

H03 - HAMPAS CÓNCAVAS (Concavidad a la Derecha): Las hampas se curvan hacia la derecha tomando la forma de una “C”, (fig. 29). Es un gesto de abertura “hacia afuera” dando la espalda al pasado, a los recuerdos de la vida familiar o de la vida infantil. En razón de vivencias o experiencias poco estimulantes o dolorosas y tal vez una relación poco afortunada con el padre, el sujeto siente cierto temor sobre la forma como puede desarrollarse su futuro. Este signo fue estudiado por el grafólogo Félix Klein, durante su estancia en un campo de concentración en la Alemania nazi. Según este autor, las hampas curvadas en sentido dextrógiro, podían expresar tres cosas: a) temor o ansiedad por el futuro; b) dificultades en relación con el padre y c) temor de los demás compañeros. En el caso de la fig. 29, nosotros vemos una necesidad de superación, de superioridad (hampas de dimensión predominante sobre las jambas), ambición posiblemente nacida del antagonismo con el padre, una imaginación activa y creadora y un ferviente deseo de libertad, ennegrecido a veces por desánimos repentinos contra los que intenta luchar (imbricados en descenso). En cierto modo, este gesto-tipo se puede interpretar como un derivado de la guirnalda, aunque en posición vertical. Y, en efecto, nosotros hemos visto las hampas en curva cóncava en personas amables y complacientes, muy adaptables y con una cierta actitud de obediencia y sumisión, es decir, poco resistentes a las presiones externas, con buena disposición para todo y con fácil olvido de las ofensas recibidas.

H04 - HAMPAS CONVEXAS (Hampas Cóncavas a la Izquierda): Las hampas se curvan hacia la izquierda tomando la forma de una “C” invertida, es decir, se curvan en sentido contrario a la marcha natural de la escritura (ver las dos “l” de la fig. 117a). Las hampas curvadas hacia la izquierda, parecen expresar una actitud de defensa, de rechazo, de desconfianza frente al entorno social. Esta prevención, no exenta a veces de reserva y de orgullo, puede ser la consecuencia de experiencias dolorosas o de sucesos no resueltos en la infancia que han motivado ya sea un rechazo o un refugio en la imago materna.

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Según Félix Klein indica: “Temor al pasado a causa de sucesos que han creado ciertos reflejos condicionados negativos”. Estos sujetos andan por la vida con un humor huraño, llenos de recelos y desconfianza, de oposicionismo, de incredulidad y, a menudo, repletos de odio, de resentimientos o de rencores agresivos ante, la fantasmagórica idea de un ambiente o entorno hostil. Cuando no se trata de un signo de retracción o rechazo, la torsión en forma convexa de las hampas, se puede pensar en alguna anomalía orgánica como puede ser trastornos circulatorios o respiratorios (fig. 43b), dolores de espalda, y en la pubertad, los efectos de los cambios endocrinos propios de la edad crítica, entre los 13 y 16 años, dependiendo del comienzo, mas o menos temprano o tardío, de los cambios de niño a adulto. (Para mas detalles, ver escritura torcida, T11).

H05 - HAMPAS CON BUCLE Y SIN ÉL: Normalmente, las hampas constan de dos movimientos, uno inicial de extensión, “hacia arriba” (bucle o perfil) y, cambiando de sentido, otros movimientos “hacia abajo” de descenso, que realiza la mano poniendo los músculos en flexión. Este movimiento en flexión, se dirige hacia el propio cuerpo y traduce el grado de seguridad y firmeza en la propia actitud. Es frecuente encontrar hoy grafismos en donde las hampas prescinden del bucle o perfil de estas letras (fig. 202, aunque por tratarse aquí de un grafismo tipografiado, la muestra no es muy adecuada). Las hampas sin bucle, son un detalle de la escritura simplificada. En las hampas con bucle, cuanta más plenitud dimensional presentan, la imaginación y el sentimiento actúan con más o menos preponderancia en la creatividad del pensamiento. El sentido positivo o negativo del conjunto gráfico, nos indicará si la imaginación es la “loca de la casa” (fig. 82) o se trata de un impulso creador controlado y organizado (fig. 88). El cambio de sentido en la cúpula de las hampas, al pasar el movimiento de extensión (perfil) a movimiento de flexión (hampa) puede realizarse en forma curvada (fig. 114f y fig. 29) o en forma angulosa fig. 106c y 115). La curva en la cima de las hampas es un indicador de expansión libre y natural del pensamiento (a comprobar con otros signos). Mientras que las cúpulas de las hampas en ángulo, son un indicador de freno y de retención de los impulsos espontáneos del pensamiento. Quita bastante importancia a este signo el caso de las escrituras de caligrafía angulosa.

H06 - HAMPAS CON ÁNGULOS ANORMALES EN LA CIMA: Hay casos de angulosidad en la cúpula de las hampas debida a perturbaciones cerebrales, como pueden ser tumores y otras anomalías (fig. 201), en cuyo caso el 147

ángulo, en el cambio de sentido de estas letras, presenta anomalías de forma y de presión, como pueden ligeras torsiones, quebraduras, sacudidas nerviosas, empastados o cegamientos. Las cúpulas angulosas y congestionadas (fig. 113), las hemos hallado en algunas personas con cefaleas o dolores de cabeza esporádicos. Estos últimos casos deben ser confirmados por el médico o por el autor del grafismo. La mezcla alternativa de las cúpulas de las hampas en ángulo y en curva, señala una sensibilización excesiva a los problemas que plantea el entorno y una adaptación más o menos dificultosa de las propias ideas y convencimientos a las situaciones que se producen en el medio ambiente familiar, social o profesional. Es un gesto de sufrimiento que puede enlazarse a estados de angustia, de ansiedad o depresión. En la fig. 77, se alternan las hampas de vértice anguloso con las de vértice redondeado. Estos cambios de forma son expresivos de un contraste entre los principios convencionales (escritura caligráfica, regular, estable, monótona y estereotipada, con fuerte predominio de la forma sobre el movimiento) y la variación de las personas y de las situaciones que se producen en su entorno. Esta persona, anclada o acartonada en sus hábitos de vida, de normas y de trabajo, no puede adaptarse con flexibilidad y rapidez a los cambios normales que se producen en su ambiente. Vive atada a los modelos de educación, conducta, respeto y disciplina que lleva impresos y automatizados en su interior. Por tanto, su pensamiento sufre y oscila entre pequeñas adaptaciones coincidentes con sus ideas y manera de organizarse y los rechazos de todo aquello que resulta contrario a su Super-Yo, a su sistema de ideas, de reglas de conducta y de convencimientos.

H07 - HAMPAS DE UN SOLO TRAZO: Cuando las hampas se reducen a un simple trazo en el cual se ha suprimido el bucle (hampas simplificadas, figs. 87 y 101), la necesidad del pensamiento de precisar y simplificar, de ir a lo esencial, de buscar el núcleo de cada asunto o cuestión, puede llegar a empobrecer la imaginación y el sentimiento creador (fig. 101), si no hay otros signos que demuestren la amplitud de conciencia y la riqueza de recursos imaginativos.

H08 - HAMPAS CON TORSIONES: Las hampas normalmente deben ser rectas y firmes en los grafismos de las personas sanas y con buena vitalidad (figs. 178, 181 y 187). Si las hampas se adelgazan o se curvan excesivamente, se tuercen o presentan inflexiones en doble curva, este será un detalle de deficiencia o debilidad en la afirmación de sí mismo y de las posturas tomadas. Semejante deficiencia, la podemos ver en las figs. 101, 141 y 145.

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Cuando las hampas presentan un recorrido torcido, con abertura hacia la derecha, en forma de “C” invertida, el sujeto muestra en este gesto una especie de escudo representativo de su necesidad de defensa frente a un ambiente exterior que le resulta hostil o nocivo y busca protección en personas cuyo carácter le recordarán, inconscientemente, la imago materna. Este gesto es equivalente al arco en la zona media y como tal, puede reflejar una actitud introvertida, seguida de una fuerte desconfianza y de la necesidad de elaborar actitudes inauténticas, comportamientos falsamente amables, para cubrir o tapar las frustraciones o humillaciones sufridos en la infancia o en la vida adulta, ahora convertidos en proyecciones inconscientes de odio o resentimiento sobre otros. Estos afectos contrariados, pueden tener como origen el odio infantil al padre y a veces a la madre. Es un signo difícil de interpretar por sí mismo. Conviene aclararlo en entrevista con el propio sujeto. Los movimientos sinuosos o con doble torcedura en las hampas, suelen ser un detalle de la escritura floja y señala, como en ésta, un déficit de la energía nerviosa y psíquica, una falta de afirmación de las ideas y de las actitudes tomadas y, por tanto, la permeabilidad e influenciabilidad del carácter, la imprecisión y la falta de firmeza moral. Es propio este signo de los sujetos asténicos que, a veces, desarrollan un carácter negligente, tortuoso, falso y desleal. Las torsiones en las hampas pueden tener un origen cardíaco, circulatorio o endocrino. También pueden deberse, a sacudidas nerviosas propias de ciertos desequilibrios del sistema nervioso (fig. 201), ya sea por el efecto destructor del alcohol, de las drogas o por cualquier tipo de enfermedad que ataque al sistema nervioso. Hampas temblorosas. El temblor (fig. 212), se caracteriza por la deformación del trazado a causa de una serie de angulitos, localizados en los trazos, dando la impresión que la mano no ha podido realizar los movimientos con un sólo impulso o de un tirón, sino que se ha visto impedida por una serie de pequeñas sacudidas o convulsiones que han hecho oscilar el pulso. El temblor puede ser tanto vertical como horizontal. Las causas más frecuentes del temblor son la vejez, la senilidad, el exceso de fatiga, las infecciones, la ataxia, la encefalitis, la esclerosis en placas, el bocio exoftálmico, el alcohol, las drogas y las situaciones bajo amenaza de muerte o los sobresaltos repentinos. Pueden producir temblor el frío y las grandes tormentas.

H09 - HAMPAS DE DIMENSIÓN VARIABLE: Grandes oscilaciones en la altura y anchura de las hampas (fig. 82). Esta variante forma parte de la escritura desigual. Debe interpretarse como una repercusión de la emotividad en la actividad psíquica y mental. Supone una tendencia del sujeto a improvisar o a crear dejando de lado los esquemas, los planteamientos, el método o las disciplinas que impone el razonamiento lógico. El sujeto prefiere dejarse llevar por la imaginación, por el sentimiento y la intuición del momento, prefiere saltar las barreras, las limitaciones y los cánones, los principios y exigencias de la lógica formal, que frenarían su pensamiento, sus deseos, su calor y entusiasmo 149

imaginativo y se evade, más o menos, de la rutina, de lo convencional, para pensar, crear o moverse libremente en la esfera de las ideas. En cualquier caso, hay que tener en cuenta el ambiente gráfico para saber el resultado positivo o negativo de esa libertad de pensamiento. Para más detalles, ver escritura desigual, D04.

H10 - HAMPAS DE LAS “d”: La letra “d” minúscula es una de las letras que puede presentar más variedades en su forma y en su dimensión. Consta normalmente y según la caligrafía, de un óvalo inicial seguido de un movimiento de extensión “hacia arriba”(perfil) y otro movimiento de flexión “hacia abajo”. Ver esta estructura caligráfica en las figs. 15, 44, 46 y 48. La “d” minúscula, por el hecho de representar simbólicamente como pasa el sujeto de las experiencias materializadas de la vida afectiva y cotidiana a las altas esferas de la “idealización”, sufre, a lo largo de la vida bastantes mutaciones. Sólo los individuos acartonados en lo rutinario conservan la misma “d” del modelo caligráfico. En general, como puede verse, por los ejemplos que siguen, los sujetos que evolucionan, después de la etapa escolar y se hacen a sí mismos, a pesar de los convencionalismos existentes en su ambiente circundante, suelen ir transformando y ajustando a su “ideal del Yo”, todo cuanto se refiere al orden afectivo, social, profesional y cultural, y cambian la estructura de esta letra, dándole otras formas distintas a la del modelo caligráfico. (Ver figs. 16, 29, 96, 145 y 173). Una “d” original o distinta al modelo caligráfico, no quiere decir que el sujeto no respete los semáforos y normas sociales, es decir, que marche por la vida saltándose todas las reglas, lo que quiere decir es que no se siente esclavo de las mismas y que tiene capacidad para pensar con independencia de todo criterio rígido o dogmático. En general, el óvalo de la “d” recoge las experiencias materializadas vividas por el sujeto en su vida cotidiana y el hampa de las “d” nos indica como se representa el sujeto mentalmente éstas experiencias. La “d” de la fig. 72 señala una idealización sin retorno, una rumia de las experiencias, una actitud introvertida e idealista. La “d” de la fig. 73, llamada en el argot grafológico, “d” de la lógica, por su breve retorno “hacia atrás”, hacia la memorización de experiencias, y por su forma de enlazarse, por la parte alta a la letra siguiente, es un tipo de “d” muy frecuente en escritores e intelectuales. En ciertos grafismos, la letra “d” termina en forma de barra de “t”, es decir, toma la dirección “Hacia otros” en forma de actitud dominante como puede verse en la fig. 74. Este gesto equivale a una barra de “t” sobrealzada (ver barras de las “t”) y si el trazo es ascendente, la actitud de autoridad, de dominio y de imposición puede señalar una combatividad atacante, es decir, oposicionista, inconformista, litigante. Cuando la “d” presenta grandes penachos (“d” inflada en su parte superior) como ocurre en la fig. 75, el autor del grafismo deforma la realidad por exceso de

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imaginación y de fantasía. Con sentido positivo bajo, puede señalar la tendencia a la mentira y a la fabulación. Finalmente, la “d” puede presentarse fragmentada, es decir, con el óvalo desligado del hampa (fig. 76). Esta escisión puede ser un signo de esquizoidia, de separación entre la actitud mental y la actitud afectiva. El sujeto no enlaza lo que siente con lo que piensa y a la inversa. Se da este caso en adultos cuya madre tuvo un embarazo no deseado y posteriormente no ofreció las atenciones de mimo, calor y afecto necesitadas por el bebé. Ver en Diccionario de Psicología el “complejo de abandono”. Puede señalar también la experiencia infantil negativa de unos padres mal avenidos. En cualquier caso, es una disociación entre la actitud lógica y el sentimiento, un modo de reaccionar por reflejos condicionados negativos, hijos de una primitiva frustración de afectos. En un ambiente gráfico muy inarmónico, discordante y con alto nivel negativo, puede señalar la inadaptación histéricoesquizóide, la tendencia a mentir por egoísmo la mentira interesada, la falsedad, el disimulo de los intereses o intenciones egoístas ocultos, no confesados. Para más detalles sobre las hampas, ver mi obra “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas”, Editada por la “A.G.C.”.

H11 - HAMPAS RESEGUIDAS: Se caracterizan por utilizar el escritor el mismo tramo de subida y bajada de las hampas, el trazo de subida es recubierto por el trazo de bajada (ver fig. 11 hampas de “Matilde”, y figs. 52, 103, 106 y 137b). En principio, todo recubrimiento, sea en la zona que sea, es una señal de “encogimiento”, una especie de miedo a salir del propio espacio, o una actitud de ocultamiento o disimulo. El recubrimiento de los trazos supone una ida y vuelta por el mismo camino recorrido, quizá por inseguridad, por miedo a salir de la rutina, por la excesiva concienciación de los riesgos que el sujeto teme si sobrepasa las fronteras donde se siente seguro. Por eso suele coincidir con las escrituras-tipo apretada y lenta, de las cuales se puede tomar la interpretación.

H12 - HAMPAS TRIANGULARES: El movimiento triangular en las hampas, es como en las demás zonas del grafismo, un signo de resistencia, de oposición, de estrangulamiento de la espontaneidad y de la adaptación. Supone una actitud negativa y apasionada, más o menos ligada a una estrechez de conciencia y a una defensividad contra el fracaso, o contra la angustia de la incapacidad temida.

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El movimiento triangular, sea cualquiera la zona en que se encuentra, tiene el sentido de un reforzamiento de la actitud represiva o defensiva del sujeto, sea en sus pulsiones instintivas (zona inferior), sea en los sentimientos (zona media), o en las ideas y la voluntad (zona superior). En la fig. 161, los triángulos de las hampas, unidos a una escritura de coligamento en arcos y atormentada, expresa la resistencia defensiva y neurótica, el oposicionismo e inadaptación de una persona conflictiva que arrastra frustraciones importantes sufridas durante la infancia. Los estados de insatisfacción afectiva y sexual, la inseguridad frente a la competitividad con otros e incluso los complejos de culpabilidad, pueden ser el fondo de estas actitudes de resistencia, intransigencia y oposición.

H13 - HOMOGÉNEA, Escritura:

La “homogeneidad” es, en principio, una relación armoniosa entre la forma, el espacio y el movimiento; es un orden, sin rigidez ni desproporciones; un movimiento sin monotonía, que respeta la forma y el espacio. Es una similitud, no repetición, de las formas gráficas y de los aspectos de espacio y movimiento a lo largo del escrito y con buen ritmo o cadencia, sin excesos de inhibición ni pérdidas de control en los movimientos (figs. 16, 46, 95, 96, 152, 18 y 215). (Para una mayor comprensión de la “homogeneidad”, ver el artículo sobre este tema publicado en el boletín nº 9 de la A.G.C., página 65). (P) La escritura homogénea refleja un estilo de conducta bien definido y estable, sin grandes contrastes en la dirección del pensamiento y de la acción. Supone también cierta constancia en los hábitos de vida y de trabajo, sin caer en la rutina o en el acartonamiento. El sujeto se adapta a su medio ambiente y evoluciona normalmente siguiendo, sin grandes problemas los cambios e innovaciones que se producen en su vida cotidiana y en su trabajo. Bajo el punto de vista moral, la homogeneidad en el grafismo, se puede interpretar como signo de lealtad, fidelidad, perseverancia y seriedad en la conducta y en el trabajo. (N) La escritura homogénea, asociada a una escritura muy regular y rígida expresa una actitud intransigente, obstinada, de ideas fijas que se aferra a sus “principios” e intereses individualistas y egoístas, como escudo de defensa contra su miedo al fracaso, a la inadaptación o a no estar a la altura de las exigencias normales del ambiente o de los acontecimientos. Es signo de represiones o de insatisfacciones sexuales.

H14 - HORIZONTAL (Líneas Horizontales o Rectilíneas):

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La línea es horizontal o rectilínea, cuando el escritor mantiene los renglones de la escritura en ángulo recto con los bordes del papel en su dirección de izquierda a derecha. Esta alineación permite ligeras oscilaciones, pero no la rigidez en los renglones (figs. 16 y 46). (P) Mantener sin rigidez la horizontalidad de las líneas, es un buen signo de salud y de equilibrio estable entre las tendencias y necesidades personales y las exigencias del ambiente. Es un signo de adaptación serena, de ponderación, de examen consecuente de los problemas y situaciones sin dejar protagonismo a ninguna excitación emotiva perturbadora. Como hemos dicho en escritura ascendente la línea es, simbólicamente, la imagen del modo como camina cada sujeto hacia el logro de un objetivo. Indica el tono del humor, del ánimo y de la voluntad. En el caso de la escritura con renglones horizontales o rectilíneos, el autocontrol es constante y no permite que las reacciones emotivas perturben el curso normal de las ideas y de la voluntad. No quiere decir esto que el sujeto carezca de vibración o de sensibilidad, sino que la lógica realista y la voluntad de ser estable y de proseguir hacia un objetivo a lograr, está por encima de posibles pequeños desbordamientos del sentimiento y de la imaginación. La actitud del sujeto se acerca más a la frialdad que al entusiasmo o que al optimismo prematuro. El sujeto “no acepta las ideas disconformes con la realidad, si no examina previamente la posibilidad de imponerlas a la realidad mejorándola” (Marchesan). (N) Refleja, en sentido negativo, los estados de estancamiento evolutivo, el apego rutinario o convencional a los métodos, criterios o principios establecidos, sin intentar nada para mejorarlos y adaptarlos a los cambios sociales o profesionales. El sujeto es como el último vagón de un tren de marcha lenta que, además, va frenado. Ausencia de calor y de colorido en las imágenes, por falta de vibración ante los estímulos indiferencia o desinterés, despreocupación, apatía. Se asocia frecuentemente con la escritura monótona (fig. 15).

I01 - IGUAL, Escritura: Decimos que una escritura es igual, cuando predomina en ella el cuidado de la forma y del orden, sin que necesariamente se sacrifique, por exceso de atención y cuidado, por esfuerzo de la voluntad, la finalidad esencial de toda escritura: transmitir un mensaje, una comunicación. Debe existir, en la escritura igual, una relación sinérgica, un acuerdo armonioso entre la idea a expresar y el medio utilizado (figs. 44. 45 y 46). No debe confundirse con la escritura rígida (figs. 28 y 204), ni con la escritura monótona y estereotipada (figs. 15 y 40). (P) La verdadera igualdad es una característica temperamental propia de la fusión armónica de los dos temperamentos más estables y organizados: el bilioso y el linfático (vectores “B” y “L”). Las notas clave del carácter de los sujetos que tienen la escritura igual son la serenidad, la estabilidad, la voluntad organizada, la seriedad, la constancia y el 153

respeto inteligente y práctico de las normas establecidas, pero con la necesidad de aplicar las propias ideas a esas mismas normas para mejorarlas, tanto en el sentido social como profesional. Así pues, la escritura igual, en sentido positivo, es un claro indicador de una conducta estable, pero sin monotonía ni rigidez, de una actitud ponderada, perseverante, correctora de los aspectos inadecuados que perjudican la evolución normal de la vida, pero siempre bajo la existencia de una organización metódica y reguladora. (N) Cuando la escritura igual obedece a un exceso de cuidado y de atención en que la voluntad se aplica más al medio (a la forma y al orden), que a la verdadera finalidad de la escritura : transmitir un mensaje o comunicación El sujeto vive más pendiente de “la forma”, que del “contenido” y equivoca en su actitud la misión a realizar. Vive más apegado al método que a la finalidad, carece del sentido esencial de las cosas, ha quedado encerrado, acartonado, en los moldes artificiales de conducta distanciados de la evolución natural de la vida. La conducta del sujeto que se anquilosa en normas, preceptos y pautas de comportamiento, oculta frecuentemente la inseguridad, las represiones sexuales de todo tipo y muchas psicosis o neurosis. El grado de rigidez del grafismo es siempre proporcional al grado de represión de sentimientos inadaptados o negativos. El grado de monotonía es proporcional a la indiferencia afectiva y a la incapacidad mental para comprender, asimilar y utilizar nuevos conocimientos (deficiencia de imaginación y fantasía).

I02 - ILEGIBLE, Escritura: La escritura ilegible puede deberse a una o varias de estas causas: exceso de rapidez (escritura precipitada), fig. 179. Deformación de las letras (escritura bizarra o artificial). La falta de letras en las palabras (escritura incompleta). El desorden y embrollo del texto (escritura confusa). La escritura ilegible, en el mejor de los casos, puede deberse a la necesidad de anotar algo rápidamente, por lo que se acelera, a veces precipitadamente, la velocidad habitual de la escritura. Tal sucede con los apuntes tomados en clase o con los mensajes recibidos por teléfono. Este tipo de grafismo, por sí sólo, no es una muestra adecuada para el estudio grafológico, si no se dispone de la escritura normal del sujeto. Si el grafismo es habitualmente precipitado, ver el significado en escritura precipitada. Hay casos de ilegibilidad muy típicos, como el de la receta de los médicos, a veces de lectura muy dificultosa, incluso para los farmacéuticos. El médico que escribe sus recetas ilegibles, puede ser que lo haga con cualquiera de estas dos intenciones: a) para rodear de misterio y conservar el influjo mágico de la profesión (no olvidemos que el médico actual sustituye al brujo de la tribu y, posteriormente, al alquimista), y b) porque no siempre puede escribir sus recetas sobre una base firme y en un estado sereno y sin prisas, generalmente tiene que hacer otras visitas y le urge abreviar los trámites de las consultas. 154

En el caso que la deformación de las letras produzca la ilegibilidad, el sujeto no escribe con la intención de comunicar algo, lo que hace es complicar su grafismo de modo que los demás no puedan entenderle, con lo cual se inviste a sí mismo de una personalidad especial que le separa de los demás, bien sea con intención de mostrar una cierta superioridad y un halo de misterio en torno a sí mismo, bien porque su narcisismo, su neurosis o psicosis le impida tener en cuenta a otro que no sea él mismo. Cuando la falta de letras en las palabras, es lo que produce la ilegibilidad hay que tener en cuenta los posibles motivos que pueden producir ésta ilegibilidad, recurriendo al conjunto del grafismo. Los sujetos muy tímidos (J. J. Simón) en razón a no ser expansivos con sus cosas íntimas, suelen, inconscientemente, dejar las palabras incompletas. Los perezosos y negligentes, los que juegan con la reserva de sus lados desfavorables, suelen dejar también las palabras inacabadas. La defensa contra la angustia de la inferioridad produce también olvido de letras. La claridad y la buena legibilidad, es un indicador de una mente sana, de un comportamiento honesto, de una buena adaptación y de confianza en sí mismo. La ilegibilidad, puede indicar todo lo contrario cuando se produce a la vez en el texto y en la firma.

I03 - ILUSTRADA, Escritura: Dícese de la escritura que presenta dibujos en los márgenes o en el interior del texto y que son una especie de “fantasmas visuales fijados sobre el papel, reveladores según el Dr. Gille-Maisani del pensamiento subconsciente y de la dinámica del inconsciente”. Para la interpretación de la escritura ilustrada, remitimos al lector a la obra del Dr. Gille-Maisani “Psicología de la Escritura” (ver Bibliografía.) y a nuestra obra “Dibujo y Personalidad” sobre los tests proyectivos gráficos, de próxima a publicación. Para interpretar éste lenguaje “no verbal” del dibujo., hay que considerar varios aspectos, entre ellos la ubicación del dibujo, su tamaño, su claridad en la definición de las figuras, la soltura del dibujo, el gusto estético demostrado, el mensaje o intención posible, etc. Cuando el sujeto que escribe realiza un dibujo bien hecho, bien definido y sin desproporciones entre sus partes, es decir, cuando la figura o figuras dibujadas dan la sensación de equilibrio, de cohesión y unidad, generalmente indica un buen ajuste a la realidad. Lo contrario también es cierto. Un dibujo mal hecho y con alguna de sus partes desproporcionada, dando la sensación de falta de equilibrio, de cohesión y de unidad, puede reflejar un dinamismo inconsciente perturbador. Toda ilustración, como indica el Dr. Gille-Maisani, es una manera de proyectar al exterior vivencias o experiencias que tienen una singular fuerza en el subconsciente. Puede tratarse de deseos, temores, experiencias agradables o desagradables, anhelos, frustraciones, ansiedades, tensiones emocionales o instintivas no descargadas, etc., ligados a estados de ánimo alegres o depresivos.

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En estos dibujos puede hallarse camuflada la imagen que el sujeto tiene de su propio cuerpo, la imagen que tiene de sí mismo. (No tenemos ningún ejemplo que ofrecer en las muestras del Diccionario).

I04 - IMBRICADA EN ASCENSO: (Ver escalonada en ascenso, E06).

I05 - IMBRICADA EN DESCENSO: (Ver escalonada en descenso, E07).

I06 - IMPRECISA, Escritura: Llamamos escritura imprecisa a aquella en que por omisión de letras, de partes de letras (puntos, acentos, comas, barras de las “t”, etc., así como por deformación de algunas letras interiores, como puede ser la “r”, la “p”, la “s”, las “m” y “n”, etc.) la lectura del texto resulta imprecisa o dificultosa. La diferencia con la escritura Ilegible, descrita antes, se debe, generalmente, al tono vital. La escritura ilegible puede haber sido realizada por sujetos de nivel vital alto, mientras la escritura imprecisa sólo la hemos observado en sujetos asténicos, hipovitales o de nivel vital bajo, es decir, en sujetos perezosos, negligentes, distraídos, con atención floja y dispersa. La falta de tensión neuropsíquica genera impotencia y dejadez e inclina a estas personas a realizar las cosas siguiendo la curva de menor esfuerzo. De aquí las interpretaciones corrientes de fatiga, enfermedad, desinterés, debilidad cortical, excesos de masturbación. En los sujetos de escritura imprecisa, la atención es muy inestable, se desplaza con suma facilidad y frecuencia a estímulos diferentes a aquellos en que debe permanecer fijada. Un ejemplo corriente es el del alumno que observa el vuelo de una mosca en vez de estar atendiendo las explicaciones del profesor. La debilidad cortical es bastante frecuente en la edad crítica. Muchos padres se desesperan ante el cambio en los resultados de los estudios. Alumnos con buenas notas antes de llegar a la pubertad, cuando entran en la transformación de niños a adultos, se vuelven distraídos, perezosos, les cuesta concentrarse en los estudios y sacan malas notas, a veces, malogrando las vacaciones de los padres. Toda censura a estos muchachos, por parte de los progenitores, es injusta, malsana e

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inadecuada en esa edad. De la incomprensión de los padres al alcohol, a la droga y al mismo suicidio, puede haber solo un paso.

I07 - IMPULSADA o LANZADA: Ciertos elementos del grafismo, como pueden ser los finales, las barras de las “t”, los puntos y acentos, etc. son lanzados hacia la derecha y arriba o hacia la derecha y abajo (figs. 49, 66b, 74, 90, 96 y la “y” final de la firma de Kennedy, fig. 111 bis). En principio, todo elemento gráfico lanzado, expresa un ánimus agresivo, apasionado, combativo, un vivo impulso de lucha, de iniciativa y de acción. El sujeto no tiene paciencia frente al obstáculo, no lo evade o rodea con habilidad, lo ataca de frente, con o sin razón. Este ardor combativo es de esencia masculina. La punta aguda o la maza en la terminación de los trazos lanzados, matiza la agresividad. Si la terminación es en punta, la agresividad tiene un sentido sádico, es decir, el sujeto siente satisfacción en hacer sufrir a los demás física o moralmente. Si la terminación es en maza, la descarga agresiva es violenta y brutal e indica una necesidad de liberar las tensiones emotivas contrariantes, la acumulación de afectos negativos y perturbadores. La dirección de los trazos impulsados, matiza también su significado. Si la dirección es ascendente, expresa la rebelión, la oposición, la discusión por inconformidad y el ataque a todo cuanto, procedente del exterior, resulta contrariante para el sujeto. En cambio, los trazos impulsados, en dirección descendente orientan la agresividad hacia el propio Yo o a los inferiores en la esfera familiar o profesional. En la fig. 49, los trazos impulsados se producen en las jambas, previa distorsión de forma y dimensión. El ambiente gráfico es negativo y la inclinación ambivalente, es decir, oscilante o discordante, esencialmente en las mayúsculas y las jambas con relación a la tendencia vertical de las letras de la zona media. Podemos interpretar este grafismo como propio de personas que sufren deterioro en las ideas y en la conducta por falta de unidad y coherencia entre lo que piensan, sienten y quieren, unido a anomalías sexuales. En la fig. 66b, los trazos impulsados corresponden a las barras de las “t” en una escritura apretada y con finales de palabra desviados hacia abajo, hacia la zona de los intereses materiales. Por la altura de las barras, podemos deducir la necesidad de independencia y el uso de exigencias autoritarias, pero a la vez, por la dirección ascendente de esas barras, deducimos la combatividad, el ataque a toda persona, situación u objeto que pueda perjudicar a esta persona su bolsillo. En la fig. 74, las “d” con trazo final en forma de barra de “t”, indica también la necesidad de independencia y el uso de la autoridad como medio de imponer las propias ideas. En la fig. 90, los disparos desproporcionados de las barras de la “t” en “golpe de látigo” y de los finales en distintas formas y direcciones reflejan el carácter impulsivo, apasionado, falto de compostura, de respeto y consideración hacia el entorno de la persona autora de este grafismo.

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El fuerte ritmo, vigor y dinamismo, la simplificación en las formas, la armonía de espacio y movimiento visibles en la fig. 96, reducen el sentido psicológico de violencia e impulsividad que tiene la barra de “t” del texto y muy especialmente la “t” de la firma y el fuerte subrayado del nombre. Finalmente, en la firma de Kennedy, el sobrealzamiento de las mayúsculas del nombre (orgullo de clan), y el violento final de la “y” precedido de una jamba plena y profunda, señalan la tendencia a las reacciones desmedidas en los casos de contrariedad a su orgullo. Pese a su habilidad política (escritura filiforme) y a la simplificación de las formas (cultura), Kennedy habría sido capaz de desencadenar un conflicto bélico con Rusia, en un rapto de orgullo.

I08 - INACABADA, Escritura: La escritura inacabada se caracteriza por la abreviación voluntaria, el olvido u omisión de letras o partes de las letras, como pueden ser, por ejemplo, la omisión o sustitución por un trazo de las letras finales de las palabras, la falta de puntos, de acentos, de barras en las “t”, etc. A veces, puede darse el caso de olvido de palabras enteras en las frases. La escritura inacabada puede producirse por diversas causas por necesidad de tomar apuntes o comunicaciones o de anotar algo de manera rápida, escritura abreviada, precipitada, filiforme, etc. por debilitación de la atención a causa de estados postoperatorios, por causa de fuerte estrés, etc. Pero también puede ser un signo de desidia, pereza o negligencia, o un deseo expreso de dejar la comunicación incompleta o dubitativa. En estos casos, la escritura es pausada o lenta, teniendo siempre en cuentael nivel positivo y negativo, y la velocidad del grafismo. Puede producirse esta escritura por algún tumor o trastorno mental que afecte al centro emisor del lenguaje escrito. Es preciso vigilar aquí la presencia de angulosidades, congestión, torsiones y otras anomalías en las cúpulas de las hampas, en la puntuación y en la cohesión.

I09 - INARMÓNICA, Escritura: Decimos que una escritura es inarmónica cuando el conjunto del grafismo, o ciertos elementos del mismo, carecen de belleza y equilibrio estético a causa de desproporciones, distorsiones y desequilibrios chocantes en la forma de las letras, en la presión, en la distribución de letras, palabras y líneas, en la ornamentación, etc. (figs. 37, 38 y 49). La escritura inarmónica es un indicador de vulgaridad, de falta de sentido equilibrado entre la imaginación y la realidad. Enturbiada la mente por la emotividad, por el exceso de subjetivismo o por la desproporción de la autoimagen con relación a los valores reales, el sujeto ofrece una visión desordenada y

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desproporcionada de sí mismo, del mundo y de las cosas, carece del sentido de la medida y de la ponderación en los juicios. La escritura inarmónica, es un signo evidente de incapacidad para poder apreciar y comprender las manifestaciones elevadas del espíritu, para conducirse socialmente de acuerdo con los más elementales principios de honesto respeto a las reglas de la educación y a la personalidad de otros. Es, como dice Crepieux-Jamin, un signo de inferioridad.

I10 - INCLINADA, Escritura: Las letras, en el conjunto de la masa gráfica, se inclinan a la derecha en relación con la base horizontal de las líneas (fig. 46), de acuerdo en este caso, con el modelo caligráfico seguido. Hay que tener en cuenta, para la justa interpretación, el modelo caligráfico del cual procede cada tipo de grafismo y su ángulo de inclinación. La inclinación en el modelo caligráfico de la llamada escritura inglesa, es de 54 grados. La inclinación hacia la derecha, en un grafismo vibrátil, con ritmo, con pequeñas oscilaciones y dirección progresiva, es un claro signo de sensibilidad y de vinculación afectiva del sujeto hacia los demás, es decir, señala, según Brach, la necesidad de la presencia de otros y de los actos y palabras de los demás para que el sujeto se encuentre a sí mismo. Ahora bien, la presencia de otros, lo mismo puede indicar una necesidad de apoyo o de vinculación afectiva hacia los demás (fig. 10), que la necesidad de tener cerca a los otros para descargar las tendencias agresivas (fig. 28). Por tanto, para interpretar ajustadamente la inclinación de la masa gráfica hacia la derecha, no sólo hay que tener en cuenta el nivel positivo-negativo y el dinamismo y sentido progresivo o regresivo de la dirección de los movimientos, sino también las formas en el coligamento. No es lo mismo la dulzura expresada por el movimiento en curva del grafismo de la fig. 10, que la dureza expresada por la fuerte angulosidad de la fig. 28. En el primer grafismo (fig. 10), el suave y espontáneo contacto con los demás, a pesar de las pequeñas inhibiciones (mayúscula inicial separada y primera letra distanciada de las siguientes en la palabra “que”, señal de prudencia en la expansión de los propios sentimientos), que la dureza combativa expresada por la fuerte angulosidad, los apoyos brutales en la presión y el aceramiento del grafismo que presenta la fig. 28. Por tanto, la escritura inclinada, con buen dinamismo, redondeada, abierta, progresiva, etc. será un buen indicador de un carácter sociable, agradable y participativo, al que podemos agregar todo lo que se refiere a la sensibilidad, a la actitud generosa y complaciente, al deseo de ganar afecto, a la ternura y al deseo de encontrar apoyo en los sentimientos de los demás. Cuando el coligamento es anguloso y duro seguido de apoyos bruscos en la presión, de movimientos acerados y de rígida inclinación a la derecha, el sujeto necesita la presencia de los demás para descargar sus pulsiones agresivocombativas. En este caso, el sujeto no busca ningún apoyo, sino descargar sobre

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los demás la agresión que no puede dirigir contra sí mismo a causa de sus deseos frustrados y de su insatisfacción interior. Un equipo del G.G.C.F. formado por Ana María Sallerin y Claude Soulié, trató de buscar estadísticamente el sentido psicológico de la escritura inclinada. Las conclusiones eran parecidas a las nuestras: la vinculación, la participación, la inclinación por el sentimiento o por la sensación a la elección de “objeto”, en el sentido psicoanalítico.

I11 - INCLINADA, MUY (Tumbada a la Derecha), Escritura: La inclinación sobrepasa en mucho los 55 grados de desviación sobre este módulo, de aquí la denominación de escritura “tumbada”. Podemos tomar como ejemplo la misma fig. 28, aunque la intensidad de la inclinación no corresponde totalmente al grado de escritura “tumbada”. La escritura “tumbada” o muy inclinada a la derecha, supone un desequilibrio del autocontrol en la relación del “sujeto” con el “objeto” debido a la irreprimible fuerza e intensidad de las pulsiones, las cuales, normalmente, suelen ir seguidas de rigidez, de apasionamiento obsesivo y de falta de control en la elección de “objeto”, entendiendo por tal, no sólo el objeto amoroso, sino también cualquier pensamiento relacionado con deseos o impulsos de todo tipo. Cuanto más angulosa, rígida y apretada sea la escritura, mayor será la actitud irreductible y desadaptada del sujeto, de cara a una relación social armónica con los demás y tanto más susceptible, quisquilloso, incomprensivo, litigioso y rencoroso en su modo de reaccionar a cualquier mínima contrariedad. La predominancia de las longitudes verticales (jambas y hampas) sobre las letras que forman la zona media (fig. 120) serán un indicador de un estado de insatisfacción permanente de sí mismo y del mundo que rodea al sujeto. Esta insatisfacción le corroe el alma y le invita a criticar, a plantear resistencias, disconformidades y oposiciones en torno a cualquier cuestión, proposición o proyecto de otro, sin más apoyo argumental que el de un Yo siempre contrariado y ofensivo, cuyo amargo “negativismo” debemos atribuir al fracaso de la expansión de las necesidades sexuales y sentimentales del sujeto.

I12 - INCOHERENTE, Escritura: Llamamos escritura incoherente a la ausencia de conexión lógica, de correlación entre los módulos normales y los tres grandes aspectos gráficos: El movimiento, la forma y el espacio. Las distorsiones o discordancias en esos aspectos, son muy visibles y pueden afectar de modo destacado a las formas de las letras, a su ocupación de espacio, a la dirección, a la inclinación, a la distribución, a las proporciones, etc.

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Ejemplos: En la figura 49, la incoherencia afecta a la forma, a la dimensión, a la inclinación y a la distribución de espacios entre las palabras. En las figuras 64 y 203a, la incoherencia afecta a la dirección de las líneas. La escritura incoherente es generalmente un indicador de trastornos mentales de los que se produce una cierta disociación entre el pensamiento lógico y el pensamiento mágico. La realidad circundante, aparece deformada por los disturbios internos tal como sucede en los individuos esquizóides, si el signo es poco acusado o en sujetos esquizofrénicos, si el signo es muy chocante o extravagante. Toda incoherencia es una ruptura del equilibrio en los juicios, una discordancia en las ideas, en la afectividad, en las pulsiones instintivas y , por tanto, en las reacciones y en la conducta, en el caso de la figura 49 y sobre las variaciones de animo (excitación-depresión) en el caso de la figura 203a.

I13 - INCONSTANTE, Escritura: En la escritura inconstante se producen variaciones de forma, espacio y movimiento a lo largo de la pagina escrita, dando la impresión, a veces, que ciertos tramos de escritura pueden haber sido escritos por otra persona distinta al autor. Cuando se observan cambios de letra en documentos distintos y no dentro de un mismo escrito, la escritura se llama cambiante. Muchas personas cambian de grafismo según la posición afectiva en que están escribiendo. Por ejemplo, la escritura se verticaliza cuando el sujeto escribe sobre asuntos y a personas con las que no le ligan lazos afectivos. El grafismo se inclina a la derecha, si con la persona a la que dirige el mensaje tiene buenos lazos de amor o de amistad. Cuando la escritura es inconstante y presenta variaciones en el mismo escrito, Hay que sospechar la inestabilidad, las variaciones de ánimo, de posición afectiva y las reacciones cambiantes propias de los sujetos en quienes predomina el vector “N” (nervioso). Sobre el temperamento nervioso, hemos hecho un estudio bastante profundo en nuestro “Manual de grafoanálisis”. La nota clave de estos individuos es la ansiedad, es decir, un sentimiento de inquietud, seguido de un estado de alerta y de inseguridad que es vivido en lo mas profundo, estimulado por la impresionabilidad y sugestibilidad que el sujeto padece. La ansiedad, supone una mala integración de las pulsiones inconscientes. En sentido psicoanalítico, la escritura inconsciente, puede ser un indicador que el Ello se siente frustrado en una necesidad vital (que puede referirse lo mismo a una necesidad sexual, que a una necesidad de poder y de dominio Alderiano), o bien puede señalar una amenaza, un complejo de culpabilidad ante el Super-Yo, por haber faltado a una prohibición moral previamente establecida como principio de conducta.

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Esto justifica en temperamentos de predominio nervioso, su constante estado de alerta, su inquietud, su inestabilidad y su necesidad de cambio que es como una especie de huida hacia delante. Todos los significados clásicos, tanto positivos como negativos de: hipersensibilidad, conducta caprichosa y cambiante, infidelidad, versatilidad, cambios repentinos de animo, de humor y de voluntad, etc. Pueden justificarse por las explicaciones que acabamos de dar.

I14 - INESTABLE, Escritura: La escritura inestable es un modo acentuado de la escritura inconstante. Se caracteriza, esencialmente, por las variaciones de dirección de las líneas (escritura sinuosa, serpentina, imbricada etc.), por las variaciones de inclinación y dimensión (zona media), por las variaciones de coligamento, en la colocación y forma de los signos complementarios de las letras (barras de las “t”, puntos, acentos, etc.). La escritura inestable indica cierta discontinuidad en la conducta, es decir, incapacidad para mantener una conducta sosegada, tranquila y estable, sometida a un buen control y a una capacidad de inhibición de los estímulos no adecuados a una trayectoria fija de objetivos a lograr. Por tanto la escritura inestable es más propia de la agitación, del descontrol emotivo, de la dispersión de la atención y de la actividad desigual y caprichosa, que de una actitud perseverante y un ritmo regular en el trabajo, en los estudios y en el comportamiento. La inestabilidad puede estar producida por factores de herencia (sujetos excesivamente nerviosos) o puede haber sido adquirida a causa de una educación demasiado autoritaria o por celos frente al trato especial de los padres con otro hermano menor o mayor. El sujeto inestable puede caer en la delincuencia, si los amigos, en los cuales busca apoyo y ternura, son ya delincuentes o intentan serlo. La nota clave, como en el caso de la escritura inconstante, y con mayor motivo, puede ser la ansiedad.

I15 - INFANTIL O PUERIL, Escritura: Es la escritura del niño o del analfabeto cuando aún la atención está puesta en la pluma y no en el mensaje a escribir. Esta escritura puede ser mas o menos torpe, desgarbada y titubeante (figs. 80 y 83) o puede haber alcanzado cierto grado de evolución como, por ejemplo, el caso de los grafismos de las figuras 47 y 48, que ya son plenamente caligráficas. 162

Para determinar el grado de evolución de la personalidad del sujeto que presenta una escritura infantil, es recomendable cotejar la escritura con las 37 componentes establecidas por Gobineau y Perron. Para interpretar este tipo de escritura, es necesario tener en cuenta si se trata de un niño que aprende a escribir, o de un adulto más o menos analfabeto. En el caso del niño se observa una incertidumbre o inestabilidad, una falta de dominio en las formas, las vacilaciones en la dirección de las líneas y en la inclinación y , a menudo, las letras trazadas al revés. Existen varios tratados dedicados al estudio de los grafismos infantiles, el más recomendable es “Génétique de l´écriture et étudie de la personnalité”, de Gobineau y Perron. La interpretación se complica mucho cuando se trata de un adulto más o menos analfabeto (fgrs. 49, 80, 83 y 123a). Según el ambiente gráfico, la escritura infantil en el adulto, puede tener diversidad de interpretaciones. Tomamos algunas de ellas de la acreditada obra de Dr. Gille-Maisani “Escritura y Personalidad”: “Infantilismo de los instintos; predominio de la actividad física sobre la intelectual, gusto inmoderado por los deportes; sado-masoquismo; exhibicionismo; incertidumbre de elección de “objeto”, dificultad para permanecer vinculado a una relación amorosa estable; posible homosexualidad masculina etc.”. “El infantilismo -seguimos con el Dr. Gille- puede ser afectivo (fijación a los padres, egoísmo parasitario, avidez, falta de sentido de las responsabilidades). Y puede ser también intelectual. Tendencia a las fabulaciones, subjetivismo, pobreza de sentido critico y falta de previsión en cuanto a las consecuencias de los propios actos. En cuanto a la voluntad, agrega el Dr. Gille, la escritura infantil puede ser un indicador de falta de perseverancia, de terquedad de sugestibilidad”. La suciedad, con formas vulgares y frecuentemente angulosas, (fig. 88), puede señalar el carácter sádicoanal agresivo e inadaptado. Es frecuente que los grafismos infantiles, vulgares y toscos, pertenezcan a individuos maleducados y con un lenguaje grosero y soez del cual hacen alarde ante los demás, como si su zafia descortesía fuese un distintivo de machismo o de virilidad agresiva que creen poseer. Este tipo de grafismo, fue siempre descartado en nuestros trabajos de selección de personal, por lo que hemos podido estudiar a fondo las características psicológicas de esta escritura y hemos recurrido al importante estudio que hizo nuestro malogrado amigo el Dr. Gille.

I16 - INFLADA, Escritura: Llamamos escritura inflada aquella en que las dimensiones de ciertas letras o partes de las letras adquieren un volumen dimensional en desproporción con los módulos, o en la zona media del grafismo (ver inflaciones en las mayúsculas de la fig. 51a; en las hampas de las “d” en la fig. 75: en la fig. 82; en la ”P” de “Pier de la fig. 106a; en las jambas de la fig. 162 y en la “o” y la “l” de la fig. 183b). Las inflaciones, en la zona media, suelen producirse en las letras que tienen estructura oval o redonda: las “o”, las “a”, las ”g”, las ”s”, las “r”, la parte central de las mayúsculas etc. 163

El gesto -tipo inflado, corresponde, en principio, a un intento de expansión o liberación de ciertas tensiones internas debidas la rechazo, represión o negación de pulsiones, apetitos o deseos con fuerte dinamismo en el inconsciente. La presencia de inflaciones en el grafismo, es una señal de la actividad perturbadora de estas tensiones bloqueadas en el inconsciente, las cuales, pueden ser un indicador de ciertas neurosis, entre ellas, la neurosis de angustia. Mediante los denominados “mecanismos de defensa” (ver estos en el diccionario), se descargan muchas tensiones psíquicas internas capaces de perturbar la conciencia y producir angustia. A través de la función general de defensa del aparato mental (sublimación, regresión, desplazamiento, proyección, identificación, etc.)el sujeto expansiona sus tensiones internas conflictivas sin que conscientemente se dé cuenta de ello. “todo acto, aparentemente fortuito o anodino -dice Freud-, obedece al mecanismo regulador de las tensiones psíquicas almacenadas en el inconsciente: lapsus, olvidos, sueños, chistes, etc.”. Cuando estos mecanismos de defensa se hacen conscientes, la defensa toma el nombre de “ocultación”. Mediante la sublimación, la proyección la identificación etc. De las pulsiones rechazadas, negadas o retenidas para no entrar en conflicto con la conciencia, cada sujeto encuentra una vía indirecta de descarga de sus tensiones y evita la angustia. El artista, el escritor, el fantaseador, el deportista, el humorista, etc., a través de sublimaciones, de situaciones o de cualquier otro mecanismo de defensa, alcanza alivio a sus conflictos internos, descargando sus acumulaciones emotivas reprimidas. A través de estos “mecanismos de defensa”, no solo se reestablece frecuentemente el equilibrio interno, sino que se compensan o supercompensan también muchos fallos, minusvalías o insuficiencias personales. Cuando la inflación se instala en la zona inferior, en el fondo pulsional de la personalidad (jambas muy infladas, fig. 25 de Escritura y Personalidad), este gestotipo es la expresión grafica de la existencia de fuertes pulsiones inconscientes rechazadas, reprimidas o negadas que, de alguna manera, buscan una expansión compensadora o supercompensadora sea a través de una sublimación, de un camuflaje, o de una transformación que no tenga la oposición de la conciencia, del Yo o del Super-Yo. Según los caos, el sujeto puede recurrir a la creación artística, a la fantasía expansiva fantasmagórica en la que tratará de investirse a sí mismo de las grandezas más espectaculares, sintiéndose el héroe de su novela, dotado de poderes sobrenaturales y de cualidades mágicas con las cuales asombrar a los demás mortales. Puede descargar también sus tensiones internas, a través de la motricidad (bailes, deportes o exhibición del cuerpo mediante el desnudo, total o parcial, o con trajes o vestidos de colores, adornos extravagantes o peculiaridades agresivas destinadas a llamar la atención o producir asombro. La inflación de la zona del Ello corresponde, pues, a un dinamismo subterráneo de pulsiones, deseos o apetencias en conflicto con la conciencia, el yo y el Super-Yo. Si estas tensiones inconscientes rechazadas, no tienen una salida indirecta a través de los mecanismos de defensa, su fuerza expansiva puede desplazarse a

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través del sistema neurovegetativo produciendo la neurosis, la falsa ulcera de estómago, la falsa cardiopatía, la hipocondría y un sin fin de enfermedades psicosomáticas descritas por Freud y sus seguidores. Las inflaciones en la zona media, principalmente las mayúsculas, en los óvalos de las “o”, en las “s”, en las “r”, y en otras letras interiores, suele corresponder a compensaciones de fallos, deficiencias o insuficiencias en el sentimiento del “si mismo”. Este signo conduce, a veces, a la desfiguración o deformación de la realidad, sea en forma de falsa apreciación subjetiva de si mismo. “¡soy el mejor¡, los demás no importan” (Viñas), sea en la falsa apreciación de las cosas, que se traduce exteriormente por el empleo de superlativos en el lenguaje con expresiones tales como: ¡extraordinario!, ¡fenomenal!, etc., criterios aplicados a personas, hechos o cosas sin importancia ni transcendencia. Como ejemplo de inflación, podemos citar el caso del general Douglas Mac Artur (fig.250 de Escritura y Personalidad) en la que puede observarse un fuerte inflamiento en la “o” de “Douglas”. El general Mac Artur, se hizo famoso, no solo por su intervención en la guerra contra Japón, sino también por su arrogancia y por la singularidad de sus gorras y uniformes, que se hacia hacer con un diseño especial. Nuestro colega, gran erudito y observador J. Tutusaus, ha observado los óvalos inflados en grafismos de bajo nivel positivo que correspondían a sujetos muy dados a mentir, a embaucar, a engañar. La inflación en la zona superior (figs. 38, 82, 89b, 106a y 204), corresponde a una hipertrofia o ensanchamiento ilusorio del ideal del Yo. El sujeto intenta supercompensar sus sentimientos de inferioridad, sus fallos, insuficiencias o minusvalías vividas en el inconsciente, a través de una autoimágen falsa o sublimada que le induce a creer que es superior a los demás en algún aspecto, o en todos. Quiere algo distinto a la masa. Su ideal del Yo, como en el tipo “estrella” de Kunkel, es sentirse revestido de una personalidad mágica, brillante, espectacular, que le designa de los demás congéneres y, en ese sentido, trata de cultivar su personalidad, de cara a la celebridad, a la popularidad o al aplauso. Este gesto-tipo, es un signo muy frecuente entre los artistas y las personas que gozan de popularidad. Ver, por ejemplo, la gran “p” de “Pier” de la famosa artista italiana Pier Angeli (fig. 106a). El gesto inflado, puede instalarse también en las zonas iniciales y finales, cuyo estudio ya lo he realizado en mi obra “Grafología Estructural y Dinámica”, editada por la A.G.C. (ver esta obra y el articulo sobre “Los mecanismos de defensa” en el boletín nº6 de la A.G.C.). Como final, debemos añadir que los signos de inflación deben ser interpretados de acuerdo con el conjunto del grafismo y con el nivel positivo o negativo. Debe tenerse en cuenta también el predominio del movimiento o de la forma y el grado de desviación del gesto inflado en relación con los módulos.

I17 - INHIBIDA, Escritura:

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La inhibición se debe a un mecanismo regulador y activo, que tiene por misión retener, frenar o suspender un impulso pulsional, un deseo , una expresión o manifestación, para ajustar la conducta, la comunicación o el lenguaje, de manera que aleje de la conciencia los actos o manifestaciones, que el Yo o el Super-Yo crea inadecuados, peligrosos o conflictivos. Son signos de inhibición la escritura muy pequeña, apretada o suspendida, los lapsus de cohesión, las jambas muy estrechadas, reseguidas y amputadas, las jambas inutilmente barradas, las jambas con impulsos regresivos (fig. 8) o con bucle interrumpido, las jambas triangulares, las barras de las “t” cortas colocadas detrás del hampa, los óvalos estrechos y angulosos en la base, etc. La inhibición, cuando es normal, favorece la concentración de la atención, que es una de las características del vector “B” (Bilioso de Periot-Vels). El exceso de inhibición conduce a la “represión”, es decir, produce timidez, el miedo, los fallos de memoria y el “espíritu de escalera” del que hablaba Rousseau (acordarse de cosas importantes mientras se baja la escalera después de una visita a alguien). La lentitud de espíritu, la depresión, la melancolía, la falta de confianza en sí mismo, la inseguridad, el rechazo o crítica a ciertas personas, o a la autoridad de otro, las quejas de los que se sienten explotados por otro, el odio feminista al varón, los complejos de impotencia y de culpabilidad sexual etc. pueden ser signos determinantes de la inhibición o de la represión. Recordaremos, en este momento el estudio realizado por el médico psicoanalista Hitschmann al filósofo Schopenhauer, cuyo ascetismo y pretensión de virtud, sólo eran un reacción de rechazo de su sensualidad y su ética de compasión una represión de naturaleza maliciosa y cruel. Hitschamann, sostiene que en su estudio sobre Schopenhauer, que “la hostilidad de este filósofo frente a las mujeres y su desvaloración del sexo, nacían del odio hacia su madre, sentimiento originado en un anhelo inconsciente de ella”. Esto confirma la ley de Jung, según la cual, toda actitud excesiva de la conciencia en un sentido, tiene, en el inconsciente, su presencia como fuerza dinámica contraria.

I18 - INICIAL (ZONA), Escritura: (Ver las zona , Z1).

I19 - INORGANIZADA, Escritura: Es la escritura del niño o del analfabeto que se inicia en el dominio de la escritura manuscrita. (Ver para más detalles, de la escritura infantil, I15). El grado de evolución, en relación con la edad, debe cotejarse con las escalas establecidas por Gobineau y Perron, suponiendo que estas escalas grafométricas ya hayan sido puestas al día.

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La escritura inorganizada, bajo el punto de vista de la selección y promoción de personal, que es la especialidad del autor, carece de interés, puesto que los movimientos no son libres y generalmente el pensamiento está más puesto en la pluma, el bolígrafo, el rotulador o el lápiz, en el dibujo de las letras, que en la misma comunicación y esto dificulta el estudio de este tipo de grafismos, del cual no se pueden extraer aún las aptitudes profesionales. Bibliografía importante sobre la escritura infantil o inorganizada, la podrá hallar el lector en la obra “Psicologia de la Escritura” del Dr. Gille-Maisani, Editorial Herder, S.A., Barcelona.

I20 - INUTILMENTE BARRADA, Escritura: Se trata de pequeños trazos independientes, generalmente horizontales, que cortan o mutilan las jambas, especialmente las “q”, y a veces las hampas o los trazos iniciales de las “c” mayúsculas o minúsculas. No disponemos de ejemplos en el “Diccionario”. Este corte o mutilación , cuando se encuentra en las letras “ q “ ha sido identificado por Matilde Ras, como posible signo de deshonestidad. El autor no ha podido comprobar el signo, pero si es “vero”, habrá que tener en cuenta el conjunto del grafismo y el nivel negativo que pueda tener el mismo antes de diagnosticar. Hay un caso muy significativo en el grafismo nº 117b. El autor de este grafismo, con una sexualidad sádica (ver los regruesamientos de los finales de las jambas en forma de cuchillo de matarife). Estas jambas aparecen cortadas por el movimiento concéntrico del óvalo de las “p“. Es como “dar un corte“ a sus tendencias sádicas englobándolas en el narcisismo reflejado en esas espirales. En la primera “ q “ (letra inicial de la primera línea), podemos apreciar el barrado inútil en el corte agresivo, dado a la jamba de ésta letra, con un trazo rígido y en diagonal, expresión de la agresividad.

I21 - INVASORA, Escritura: El escritor invade con la masa gráfica toda la superficie del papel que utiliza (fig. 61). Ocupa igualmente los márgenes y no deja espacio ni respiro, aún para las propias letras. Es un signo contrario a escritura aireada, ordenada y clara. Puede darse el caso que el escritor cruce con un nuevo texto las líneas ya escritas. No debe tenerse en cuenta el texto sobre tarjetas postales o sobre papeles con poca dimensión. Con fuerte presión, dinamismo y lanzamientos, puede ser un indicador del desbordamiento vital, del exceso de actividad y dinamismo del escritor, pero sin

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orden ni concierto, es decir sin seguir un orden o una programación racional de la actividad. Si la escritura es grande, extensa, inclinada y centrífuga y la invasión es más acusada la final del escrito, el sujeto sufre un estado más o menos patológico de excitación, de agitación desbordante, el cual se traduce por un comportamiento eufórico, más o menos extravagante, verborréico (habla por los codos), se toma familiaridades excesivas con los demás, sean o no conocidos, se entromete en los asuntos de los otros, sin ninguna clase de respeto a la intimidad o a la personalidad ajena, queriendo ser demostrativo se hace fatigante. Estos rasgos de carácter son propios de los tipos obsesivo-maniácos. “Con escritura grande, inclinada, ligada, en girnaldas, ascendente y con finales largos en la zona media, la escritura invasora corresponde a los sujetos de sentimiento extravertido de Jung. Pero también puede ser un indicador del predominio del tipo sensación-extrovertida, si la escritura es redonda, regular, de ritmo pesado y estable“ (Dr. Gille).

I22 - INVERTIDA, Escritura: La escritura invertida es aquella cuya inclinación hacia la izquierda, supone una actitud “postural” que va en sentido contrario a la dirección natural de los movimientos, en los sujetos no zurdos. El ángulo de inclinación sinistrógira puede variar entre 92 y 150 grados. Las figuras 126a, 145 y 146 presentan diversos grados de inversión. En algunas ocasiones he tratado, mediante comparación con el Rorschach, con el Szondi y otros tests, precisar el significado concreto de la escritura invertida. En principio, he llegado a la conclusión que esta escritura tiene cierta semejanza con la “actitud postural” del cuerpo echado hacia atrás. La persona que siente necesidad de expresar su afecto, su amor o ternura hacia otro ser, se inclina hacia el objeto, toma una actitud corporal de aproximación, de acercamiento. Por el contrario, la persona que reprime sus impulsos naturales de afecto, de ternura o de amistad, la que rechaza toda o parte de su necesidad de vincularse afectivamente a otros, toma una actitud postural de “retirada”, guarda las distancias o se aparta del “objeto”. Esta explicación justificaría, no ya la famosa interpretación de Meyer de “reflejo condicionado negativo”, sino también las interpretaciones corrientes de: “distanciamiento”, “orgullo”, “desconfianza”, “disimulo”, “fingimiento”, “insinceridad”, etc. Las causas motivantes de la escritura invertida pueden ser varias, según mi experiencia: Tenemos, en primer término, la frustración infantil en las necesidades de ternura: hijo no deseado, hijo no suficientemente arropado y acariciado por la madre a causa de las ocupaciones laborales de la misma o poco interés de ésta; niño huérfano, niño con padres separados; niño al que otro hermano ha robado las atenciones que antes le dedicaba la madre, es decir, niño marginado, etc. La acumulación de

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experiencias frustrantes entre el periodo del embarazo y los seis años, son causas definitivas para que las vivencias infantiles condicionen ya el modo de reacción afectiva del adulto, aunque no sea así en algunos casos debido a la intervención de factores externos correctores. La frustración afectiva infantil determina en el adulto un exceso de abstención, de autovigilancia sobre los propios afectos. El sujeto desea protegerse contra nuevas frustraciones dolorosas, toma precauciones y elabora una conducta adecuada para defenderse de nuevas experiencias lamentables, como puede ser el entrar en conflicto con otros, tener roces o enemistades, sorpresas o desengaños desagradables, etc., que pudieran dañarle o crearle malestar. El sujeto con escritura invertida, puede defenderse contra su autoproyección de la hostilidad del ambiente externo, de dos maneras. Adoptando un carácter agradable, complaciente y servicial, que los psicoanalistas señalarían como masoquismo o tomando una actitud orgullosa, distanciante, desconfiada, insincera, intransigente, agresiva y egoísta (sadismo). El nivel de positividad y los signos dominantes en el grafismo, nos indicarán cual es el comportamiento habitual del sujeto con escritura invertida. Por supuesto, la angulosidad, el sobrealzamiento y la rigidez del grafismo, serán las dominantes en el caso b). (Ver otras interpretaciones en “Escritura y Personalidad”.

J01 - JAMBAS: Las jambas son las partes inferiores de las letras “g”, “j”, “y”, “f”, etc. Para comprender el sentido psicológico de estos movimientos en la zona inferior, es aconsejable leer, en mi obra “Grafología estructural y dinámica”, la “Teoría Vels sobre las jambas”, página 131, En este artículo y en las páginas siguientes se mencionan los varios tipos de jambas y su interpretación psicológica. Sugerimos a los lectores que tienen ordenador, que añadan a continuación no sólo la teoría del autor sobre la zona inferior, sino también todos los tipos de jambas que figuran en la obra citada.

J02 - JOINTOYÉE (Rellenada y Anillada), Escritura: Las letras minúsculas que, en su totalidad (“a” y “o”) o en parte central de la zona media (“g”, “d”, etc.), tienen una estructura redonda u oval, aparecen sobrecargadas por un doble anillo (figs. 25 y 68), o por movimientos en forma de nudos (figs. 174 y 183b). Para su interpretación es necesario tener en cuenta que el círculo del óvalo, en la zona media, representa el núcleo o parte central y principal de la afectividad, donde permanece latente el pasado, el presente y la visión de futuro del Yo. En el 169

movimiento circular u oval se desarrollan, tanto las ideas, como los sentimientos y apetencias de todo tipo, es decir, se engendran aquí las reacciones que llevan a cada sujeto a estimar y “querer”, en el doble sentido de “deseo, “apetencia”, “comprensión”, “toma de actitud” y “acción”. Por lo tanto, el desarrollo del “núcleo afectivo”, puede representar lo mismo una apetencia “egoísta”, que una disposición “altruista”. Los movimientos en círculo, en forma redonda (fig. 137a) y los movimientos en forma oval o redondeada (fig. 66), como ya hemos dicho al hablar de la escritura en curvilinea, C47, representan los dos movimientos de la Tierra, uno de rotación alrededor del “sí mismo”, del ego (las formas redondas), y otro de traslación o de comunicación y contacto con el “objeto”. El doble anillo en las escrituras redondas representa una doble vuelta en torno al “sí mismo” y a los propios intereses, deseos y necesidades más biológicas y materiales (tendencias “linfáticas” o infantiles). El “egoísmo”, el “egocentrismo” y el narcisismo”, pueden tener un aire ingenuo o infantil en el caso de la escritura redonda, pero también puede ser esta conducta elaborada racionalmente, inspirándose el sujeto en las necesidades del cuerpo, tanto sensuales como sexuales. (Ver el vector “L” en nuestro “Manual de Grafoanálisis” y los otros tres términos entrecomillados en nuestro “Diccionario psicológico”). El doble anillo en las escrituras redondeadas, más ágiles y vibrátiles que las escrituras redondas, expresa también una doble vuelta en torno al Yo y al propio modo de “querer”, sea antes de entrar en contacto con los demás, o mientras se está sosteniendo un intercambio o relación. El término “querer” debe contemplarse en el doble sentido de “afecto” (ambición o necesidad de aprecio, de cariño, de ternura, de amor, de amistad, de estimación, etc.) y también como disposición de “voluntad”, es decir, como acción de “querer lograr algo”, sea una superioridad sobre otros; sea algo que tienen otros y que se desea; o lograr una mayor ventaja o beneficio para sí mismo en algún sentido. Esta explicación, justifica las interpretaciones, que ya dio Michon a la escritura. “jointoyée” o anillada, de reserva y falsedad y otras posteriores de autores más modernos disimulo, simulación, silencio insidioso o malintencionado de intenciones personales o de algunos defectos o particularidades negativas en las personas o en las cosa, habilidad para maniobrar de manera astuta con el propio lenguaje o con los propios actos, como ocurre con algunas personas con síndromes histeroides (mentira, fabulación, deformación de los hechos reales, etc.). Esta escritura la hemos visto en algunas mujeres con complejos viriles, poco favorecidas físicamente, que defienden sus “derechos feministas” buscando una compensación o supercompensación de sus problemas íntimos reivindicadores a base de ataques virulentos al “machismo”. Sucede también con algunos políticos, cuya escritura anillada (encubrir), filiforme (evadir), indica claramente lo que hacen no aportar ningún esfuerzo al arreglo de los problemas de su país, en beneficio de todos y de ellos mismos, sino perder su tiempo combatiendo y denunciando públicamente a la oposición, con lo que contribuyen, olímpicamente, a no arreglar nada, y a dejar a los ciudadanos más maduros sumergidos en una amarga incredulidad. Y en fin, tenemos también la escritura “jointoyée” o anillada, en el grafismo de ciertos vendedores, comerciantes y charlatanes de feria, desleales a la verdad y al

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sentido ético de la sinceridad, claro que, en los negocios a veces si no se miente, se pierde. “El reiterado temor a ser descubierto de estos sujetos (dice Paolo Bruni, en su “Simbología della Scittura”, Ed. Xenia, Milan, 1994) hace que sientan la necesidad de vigilar cuanto dicen y hacen. El temor de llevar una doble vida, puede llegar a generar un rasgo paranoide de persecución” (Traducción de J. Tutusaus). En cualquier caso, es necesario interpretar este tipo de escritura de acuerdo con el ambiente gráfico y el nivel de positividad del grafismo.

L01 - LACIA, Escritura: Escritura caracterizada por deficiencias en la presión, en el dinamismo y en la estructuración de las letras. Se incluyen aquí tanto los signos de flojedad, como la pastosidad gráfica. Ver ejemplos de grafismos, más o menos lacios, de ralentización, de dificultad de avance, de falta de vigor y dinamismo, en los grafismos 116, 122 y 145. En cuanto a los signos de laciedad por congestión o pastosidad, ver las figuras 34, 48 y 62. En el caso de la fig. 116, la escritura aparenta un dinamismo que no tiene. Vemos que falta vigor en los trazos y en la marcha de la escritura. El avance del grafismo es similar al de una persona beoda, cuyos pies no tocan bien a tierra, lo que hace que ande dando tumbos y tropezones de un lado a otro, dando codazos, con raptus irritables y despóticos (barras de las “t” altas, lanzadas y algunas sobrevolando el hampa y con formas en arco: influencias o presiones procedentes del cuerpo, esencialmente de la zona sexual). Da la impresión que esta persona tiene serios problemas en su vida afectiva y en su trabajo (coligamento muy inseguro y poco estructurado, posiblemente a consecuencia del alcohol o de las drogas). La escritura está bastante desorganizada. En la fig. 122, esta persona parece anclada en un Super-Yo que no le deja ninguna clase de expansión libre (escritura muy inhibida, caligráfica, convencional, regular, monótona, etc.). Las barras de las “t” altas y firmes, reflejan que defiende con cierto rigor su independencia, sus hábitos rutinarios de conducta, su apego convencional a las normas y disciplinas exigidas por su Super-Yo. La fig. 145, presenta una laxitud progresiva en la zona media sin que las formas del coligamento queden bien definidas (mezcla de arcos, ángulos y trazos filiformes). Como gesto-tipo dominante puede verse las “d” con hampa en arco, la torsión o concavidad hacia la izquierda de las hampas y la inversión de la inclinación. Las desigualdades en el coligamento, unido a las hampas curvadas a la izquierda y a la escritura invertida, señalan los conflictos, dificultades o frustraciones que esta persona tiene en su vida sentimental. Los arcos en la zona superior, los sobrealzamientos y las jambas con bucle ascendente dextrógiro reflejan claramente el refugio de esta persona en los

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placeres compensatorios que le proporciona la vida del espíritu, la fantasía, la creatividad estético-intelectual, actividad que no requiere lucha o enfrentamiento práctico con los problemas, ante los cuales su única actitud es la huida, la evasión a través del aislamiento, de la sublimación o del fingimiento. En la fig. 34, vemos una escritura pequeña, apretada, pastosa o congestionada, contenida, concentrada, estable e inclinada, pero con poco dinamismo. La pastosidad ralentiza la marcha de la escritura haciendo más difícil la toma de actitud, las decisiones y el empuje del sujeto de cara a los problemas vitales (opresión de sentimientos y pobreza de voluntad, lo que relega al sujeto a la pasividad). El mismo panorama tenemos en el grafismo de la fig. 48 donde la monotonía caligráfica, la pastosidad y la poca envergadura de los movimientos hacia la zona activa y de enfrentamiento con el exterior, genera una estabilidad pasiva en los hábitos de conducta y de trabajo. La fig. 62, con apariencia más dinámica, se ve entorpecida por la pastosidad, la inseguridad en la cohesión, los empequeñecimientos repentinos y las inhibiciones de la marcha. En general, la escritura lacia, refleja una carencia de dinamismo, es decir, un predominio de la pasividad, lo que determina falta de iniciativa, de invención activa, de originalidad, de sentido crítico y de calor expansivo.

L02 - LANZADA, Escritura: Los elementos de ciertas letras, como pueden ser los finales de las mayúsculas, las barras de las “t”, o los trazos finales de cualquier letra, son lanzados, mediante un movimiento vivo y a veces tajante, hacia lo alto o lo bajo de la interlínea, como ocurre en las barras de las “t” de la fig. 28 y en los finales de palabra y barras de las “t” de la figs. 37, 90 y 93. En general, aunque sea un signo de dinamismo, de arrojo, de empuje activo, no deja de ser una tendencia del escritor a reaccionar impulsivamente y de inmediato a los estímulos internos o externos. El sujeto es primario (ver este término en mi “Diccionario de psicología”), se lanza sobre el “objeto” sobre la meta a alcanzar, poseído interiormente, sea por la impaciencia, la ira, o por un impulso incontenible que genera en él la pasión de alcanzar algo sin ningún tipo de espera. Los errores, en el camino, para alcanzar ese “algo”, son corregidos sobre la marcha, sea destruyendo los obstáculos, o dejándolos de lado si, de momento, no le estorban. Al predominar mucho las pulsiones instintivas que como se sabe, no están regidas por ningún código ético o moral, sobre la reflexión, el sujeto se dispara en lo que quiere y hace, siguiendo sus “corazonadas” instantáneas, a riesgo de ser injusto, y no tener ninguna clase de contemplaciones con los demás, o con lo que es de los demás. El sujeto se inviste, interiormente, de una confianza ciega en sí mismo y en sus deseos y esto le lleva a actos audaces y temerarios en la consecución de sus fines.

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La intuición y el sentimiento, el instinto y la imaginación, actúan sobre los nervios y los músculos manteniéndolos constantemente en tensión. De aquí que, cualquier pequeña contrariedad, cualquier pequeño obstáculo u oposición despierte en el ánimo la agresividad, la irritabilidad o la misma violencia física o verbal. En sentido positivo, la escritura lanzada o impulsada, proporciona una buena disposición de la voluntad luchadora y emprendedora, aunque el sujeto, debido a su estructura de apasionado, puede sobrepasar fácilmente los objetivos que le sean marcados, o modificar los medios para obtenerlos.

L03 - LAPSUS de COHESIÓN: Los lapsus en la cohesión son cortes, silencios, espacios en blanco excesivos, que quedan en medio de las palabras (En la fig. 89a, se producen pequeños lapsus de cohesión prácticamente en todas las palabras. En la palabra “persona” el corte de la cohesión se produce dos veces y tres en “grandemente”). El “lapsus de cohesión”, del cual me creo descubridor, lo detecté hace muchos años al comparar estos cortes con los prolongados silencios (inhibiciones) de algunos sujetos antes de dar sus respuestas a las láminas del test de Rorschach en mis trabajos de selección de personal. En general, los lapsus de cohesión son propios de los sujetos que se coartan con cierta frecuencia en presencia de personas, problemas, situaciones o acontecimientos inesperados. Reflejan inseguridad en sí mismo y temor al error o al fracaso. Generalmente suele darse estos lapsus en personas de ideación pobre y lenta ante otros (cohibición), en sujetos con ambiciones importantes refrenadas por el miedo al fracaso (complejos de impotencia o minusvalía) en depresivos, en sujetos muy sensibles a la coartación, al bloqueo emotivo en circunstancias que deberían tener la mente despejada y libre de temores y de inhibiciones neuróticas, como ocurre en sujetos con tendencias epileptóides y esquizóides. Si los cortes se dan en una escritura con buen nivel positivo, puede estar indicando alguna preocupación, suceso pasado, no digerido afectivamente, o temor a que se produzca algún hecho o situación de fracaso o frustración. El bloqueo emotivo que se produce en el individuo y la inseguridad paralizante que padece, actúan como una función obstructora de la mente, de forma parecida a la próstata, cuando ésta obstruye el conducto de desagüe de la vejiga. La necesidad de prudencia, de cautela, de retención, frente a personas nuevas situaciones que pueden comprometer el propio prestigio, hace que el sujeto se inhiba o renuncie a la asistencia a reuniones, que no tome iniciativas donde teme riesgo de fracaso o deje pasar oportunidades beneficiosas, siempre con el miedo al fracaso como representación mental inhibitoria. Si el signo tiene poca intensidad, puede señalar la necesidad de variar los planes o programas de actuación, a la vista de los cambios que se van observando en el ambiente, en cuyo caso, aunque sea el miedo al fracaso y la inseguridad el

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denominador común, el signo es ya más normal, menos patológico, menos angustioso y neurótico. Con bajo nivel positivo, suele ser indicador de apatía, de retardo mental, de falta de iniciativa. El sujeto puede ser muy constante y aplicado en sus tareas, pero sin originalidad innovadora, sigue los métodos , rutinas y disciplinas tradicionales y lo que teme, precisamente, es no estar a la altura de las innovaciones cuando éstas se presentan.

L04 - LAZOS (gesto-tipo): El lazo es un movimiento ornamental derivado de la curva, consistente en uno o más bucles innecesarios, instalados en una letra o parte de una letra. Son lazos los bucles que adornan la letra “a” y “o” en la fig. 32. También son lazos, mucho más complicados, los adornos chabacanos de las hampas en la fig. 38a y los de las jambas de la fig. 126a. El lazo es un adorno de tipo “venusiano”, es decir, femenino, cuyo objetivo es la seducción, el deseo de atraer, de gustar, de cautivar mediante el arte de la coquetería, a veces bajo el espejismo engañoso de un regalo de placer. Se atribuye al lazo el encanto y simpatía, sinceros o simulados, de las personas habilidosas para conseguir favores, ventajas o beneficios cautivando el sentimiento y la atención de los demás. El lazo, sobre todo en la zona media en los óvalos de las letras, tiene como finalidad “extender o manifestar más el deseo de “parecer” que la autenticidad de “ser” (Bruni). La perfección radica más en lo que se aparenta que en lo que se es. Según el prof. Bruni (investigador italiano de Milán, poco conocido aún en el campo grafológico), los sujetos que hacen los óvalos de las letras “a” y “o” con pequeños o grandes lazos, “muestran cierta inmadurez afectiva, luchan entre las tendencias apolíneas y dionisíacas, entre el bien y el mal, tienen el ánimo ambivalente y no llegan nunca al fondo de lo que dicen. Usan subterfugios y secretismos y muestran de sí mismos y de las personas y las cosas, sólo lo que tiene una apariencia no criticable ni juzgable. Moralidad de conveniencia, por lo que el sujeto tiene necesidad de permisividad y libertad para hacer lo que le viene en gana sin tener que dar explicaciones” (traducción libre de J. Tutusaus).

L05 - LENTA, Escritura: Llamamos escritura lenta a aquella cuya velocidad de ejecución es inferior a las 130 letras por minuto. Puede distinguirse por la redondez, igualdad de altura en la zona media, monotonía de movimiento y estabilidad dimensional (fig. 26). Las letras minúsculas “a”, “o”, y las partes asentadas sobre la zona media de las letras “g”, “d”, “b”, etc., así como el coligamento corresponden al criterio de escritura redonda, en donde la forma predomina netamente sobre el movimiento (fig. 69c). Para más 174

detalles sobre el predominio de la forma sobre el movimiento (ver escritura curvilinea, C47). Las escrituras muy caligráficas (fig. 15), floja (fig. 110), pastosa (fig.62), pequeña y apretada, contorsionada, temblorosa, muy retocada o con frecuentes añadidos, los adornos innecesarios, etc., pueden ser considerados como signos de la escritura lenta, ralentizando el movimiento los lapsus de cohesión, los reinfados o regruesamientos en la presión (figs. 117a y b), los barrados inútiles, las sacudidas, toda clase de inhibiciones como pueden ser los trazos suspendidos, las regresiones excesivas (fig. 119), los óvalos en doble anillo, las letras empotradas o adosadas en las palabras y un largo etc. En sentido positivo, la escritura lenta es un indicador de estabilidad emocional, de tranquilidad de carácter, de sentido realista, utilitario y práctico de la vida, de juicio objetivo, reposado, realista y ecuánime. El sujeto de escritura lenta, tiende a opinar sobre los hechos y las cuestiones más vitales, según vive y experimenta las cosas a través de sus sentidos físicos. Tiene marcadas dotes de observación, mide, compara, clasifica, relaciona y ordena los hechos y las cosas buscando semejanzas en experiencias anteriores. Por tanto, sus juicios y razonamientos, llevan siempre el sello de lo que ha memorizado y de lo que es más convienen a su seguridad, a su estabilidad, a su sentido práctico y utilitario de la vida y a su deseo de “estar bien con todo el mundo”. En pocas palabras, definimos aquí a los sujetos del vector “L” (Ver “Manual de Grafoanálisis”). Al estar refiriéndome a sujetos con función “sensación extravertida”, no es raro que a mayor parte de autores, atribuyan a la escritura redonda, y lenta, en sentido positivo, unas buenas dotes de observación y de memoria perceptiva. El juicio de estos sujetos, suele ser una copia exacta de lo que viven en sus sentidos y sus razonamientos se fundan en una especie de instinto vivencial de lo relativo y lo posible. Se les puede censurar su lentitud de comprensión en los temas abstractos y en todo aquello que, de inmediato, no tienen experiencia ni pueden apreciar a través de los sentidos (actividad intelectual e imaginación un poco limitadas); pero en cuanto pueden memorizar conocimientos, se les podrá censurar su empirismo, su convencionalismo, su rutina, su apego metodológico y escolástico en aquello que conocen y experimentan, y quizá también, su oposición a innovaciones que aún no tienen claras o asimiladas, etc., pero, fuera de su resistencia a lo no experimentado, no se apasionan en nada ciegamente, ni les falta lo que llamamos corrientemente sentido común. Dada la baja emotividad de los sujetos de escritura lenta y con predominio de la forma sobre el movimiento, la actitud es tranquila y serena. Estos sujetos no reaccionan de modo agitado, exaltado o angustiable ante las situaciones difíciles, ante lo inesperado o contradictorio. No se sobresaltan o inquietan ante lo imprevisto. Contemplan la marcha de la vida y de los acontecimientos sin acusar grandes señales de alarma o pérdida del autocontrol, por lo que suelen ser buenos “mediadores” o “coordinadores”, muy aconsejables en las reuniones que se han de discutir temas difíciles y con opiniones contradictorias. En sentido negativo, la escritura lenta puede ser un indicador de retardo mental (oligofrenia), de torpeza, pesadez, repetición de las mismas ideas o de las mismas historias. El sujeto vive apegado a los hábitos y rutinas de cada día, sin deseo de

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modificación o innovación, sea por pasividad, por inseguridad ante cualquier cambio, por inercia, por falta de empuje y de coraje, por pereza, negligencia o abandono físico y moral. En los casos de escritura floja, blanda, pastosa, descendente, etc., se puede inducir debilidad de voluntad y todas sus consecuencias. El sujeto queda sin defensa y bajo la influencia y presión del ambiente circundante. Lo mismo puede caer en la delincuencia, en la drogadicción, en el alcoholismo o en el suicidio, al sentirse solo o “marginado”. La escritura lenta, con fallos de vitalidad, floja, blanda, pastosa, descendente, descuidada, de formas poco estructuradas o inseguras, cuyo significado general sería la ausencia de capacidad de resistencia y la debilidad de voluntad, presenta, a veces, algunos ángulos o triángulos esporádicos en algunas letras. Este signo contradictorio, refleja las frecuentes actitudes de terquedad, de resistencia pasiva, rasgo dominante en las personas débiles, las cuales sacrifican la adaptación con tal de seguir en aquellos hábitos de vida que se sienten más o menos “cómodos” o que requieren un menor esfuerzo. Como decía Crepieux-Jamin: ”la testarudez es el único recurso de defensa que tienen las personas débiles”. La lentitud gráfica, puede producirla la inhabilidad del niño o del adulto analfabeto, cuando empiezan a escribir (ver Escritura Inorganizada). También puede producirse en la vejez debido a la disminución de la coordinación entre cerebro, conducción del impulso nervioso y retardo en la respuesta muscular (ver escritura desorganizada, D22).

L06 - LETRAS REFLEJO: Llamamos “letras reflejo” a aquellas que se prestan por su estructura por su situación en el espacio gráfico (zonas) a evocar ciertos signos psicológicos o ciertos símbolos indicadores de estados físicos. De tendencias del espíritu o de determinados comportamientos. Este es el caso de las “hampas” y “barras de las “t”, ya estudiadas, de las letras de “óvalo” o “círculo”, de las mayúsculas, y de muchas otras letras, que por su estructura, se les atribuye un “reflejo condicionado” de ciertas cualidades de carácter o de ciertos estados físicos y de espíritu. Centrar las interpretaciones en signos aislados, siempre lo he considerado moverse en un terreno muy frágil y resbaladizo, si no se tiene en cuenta el conjunto del grafismo. El todo, para nosotros, es siempre más importante que las partes. Con esto no negamos el mérito especial de muchos grafólogos que, como por ejemplo, Rosaline Crepy, basándose en el psicoanálisis, haya sido capaz de dar interpretación independiente a cada una de las letras mayúsculas y minúsculas del alfabeto. En mi obra “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas” (Ed. A.G.C.) he intentado referirme a los “gestos-tipo” y a las “letras reflejo”, buscando el “por qué” de cada interpretación, por lo que no repito

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aquí lo ya tratado con profusión en la obra que se cita, a la cual remito a los lectores interesados.

L07 - LETRAS ADOSADAS (Empotradas): En determinados grafismos se observa, con más o menos frecuencia, la tendencia a empotrar o adosar unas letras sobre otras, como ocurre en la fig. 148 (ver como se empotran las letras “p” y “o” en las palabras “posible” y en “importancia”). Este es un signo bien estudiado por Torbidoni, Cristofanelli, Palaferri y otros grafólogos italianos del grupo Moretti. El hecho de las letras se “peguen” o empotren, las unas sobre las otras (fig. 148 indicada), parece ser un signo coartativo, una modalidad gráfica de inhibición, de dificultad para avanzar libremente y sin miedos en el camino de la relación o de la comunicación con el medio ambiente. Es un signo de inseguridad, de encogimiento, de necesidad de refugio, parecido a la actitud del niño pequeño que, en presencia de un extraño o ante algún hecho que le produce miedo, retrocede hasta la madre y se refugia cogiéndose a ella. Por tanto, cuando este signo aparece en grafismos correspondientes a la edad crítica o principios de la adolescencia, cuando el niño está pasando de niño a adulto, puede reflejar cierta dificultad para desprenderse de la madre (problema edípico) y fijar su atención en otras mujeres distintas a la madre. Las letras adosadas suelen presentarse, en el adulto, junto a escrituras atormentadas, vacilantes, inseguras y con fuertes inhibiciones en la zona inferior (jambas cortas o amputadas, jambas con bucle de ascenso interrumpido o regresivo, etc.). Paolo Bruni ve en las letras adosadas, no sólo el apego y dependencia de la madre, sino también la “insolidaridad y la tendencia a no distinguir lo que es puramente imaginativo de la realidad. El sujeto no quiere ver la realidad como es, se cierra ante personas extrañas porque no se quiere convertir en algo distinto a la madre” Para mayor extensión sobre el significado de las letras “adosadas”, ver mi artículo “Sobre los grafismos de letras adosadas y reseguidas” en el boletín nº 4 de la A.G.C. (1988).

L08 - LIGADA, Escritura: Se caracteriza por la cohesión o enlace ininterrumpido de unas letras con otras en las palabras (figs. 28, 46 y muy especialmente la fig. 162). La cohesión puede interrumpirse, accidentalmente, para trazar una barra de “t”, para colocar un punto o acento. Esporádicamente, pueden estar desligadas algunas mayúsculas del resto de letras.

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Para interpretar con justeza la escritura ligada, hay que tener en cuenta la fuerza y dinamismo del trazado, el ambiente gráfico y, sobre todo, si predomina la forma o el movimiento. La escritura ligada es un indicador de la fluidez de la actividad psíquica, en su sentido más libre y expansivo, es decir, indica el dinamismo de las ideas, de los sentimientos y de las pulsiones instintivas en la captación de los hechos sensibles, de las cuestiones vitales y la fácil representación mental y transformación de los contenidos psíquicos en motivos de expresión, de decisión o de realización. Podríamos asimilar, en un ambiente gráfico dinámico, la cohesión de las letras ligadas, al pensar y sentir extravertidos. Así como la escritura desligada señala el predominio de los reflejos condicionados conducentes a la “inhibición”, la escritura ligada, por el contrario, es indicadora de reflejos condicionados conducentes a la “excitación” y a su transformación en actividad mental o motriz. La escritura desligada parece obedecer a un proceso psíquico en el que se producen pequeños intervalos de “detención”, de “freno”. La escritura ligada parece obedecer a un proceso de aceleración, a un movimiento espontáneo y libre de la actividad psíquica. En la escritura ligada, con predominio del movimiento sobre la forma, la imaginación y la voluntad del sujeto están actuando de modo continuo y sin inhibiciones, sea en el terreno de las ideas, sea en el terreno de los sentimientos, sea en la acción destinada a alcanzar las propias metas o aspiraciones. La calidad de las realizaciones y el éxito de las mismas, dependerá mucho del equilibrio o desequilibrio, del grado de organización, de energía y de empuje, que se refleje en el grafismo. El sujeto se sirve de la intuición, la deducción y la inducción como recursos dinámicos al servicio de sus juicios y decisiones, es decir, como vía de orientación para moverse en torno al “objeto”, al deseo o meta que desea alcanzar. Y hay que aclarar aquí que la “intuición” no es como algunos grafólogos creen, un signo exclusivo de la escritura desligada. La intuición, en la escritura desligada, sobre todo, si el grafismo es pequeño, ligero e inhibido (fig. 202), será un signo característico de la intuición introvertida, que es una intuición frenada. En sentido positivo, la escritura ligada es reflejo de una líbido en progresión. El sujeto entra en contacto con facilidad con el “objeto” y se sirve de él en busca de una unión afectiva o física. Es un buen signo de madurez sexual y social y, por extensión, de eficacia profesional. Cuando la forma predomina sobre el movimiento (fig. 63, aunque no es totalmente ligada), el sujeto es aplicado y activo, se concentra bien en su trabajo y su capacidad de acción, aunque no sea muy creador o innovador, va perfeccionando sus programas y métodos de trabajo para que puedan ajustarse lo más posible a la evolución que el sujeto vive en su esfera laboral. La escritura ligada, con predominio de la forma sobre el movimiento, en sentido negativo, es puro estancamiento en la rutina, pura adicción a las “formalidades” y convencionalismos, incapacidad de renovación y, por tanto, es un acartonamiento de la mente en la repetición cotidiana de lo conocido.

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Con escritura movida, impulsada, desproporcionada, confusa, desordenada y con fuerte presión (fig. 61) la actividad se convierte en un caos, es utópica, se hace impulsiva, embrollosa, oposicionista y desajustada. El sujeto tiene grandes dificultades para diferenciar lo solidario y útil, de lo insolidario e inútil (dificultad de convivencia y de participación, le cuesta distinguir el mal del bien) y se lanza a la acción según su interpretación subjetiva de los hechos y las cosas. Como decíamos al principio, para interpretar con justeza la escritura ligada, hay que asociarla con otros signos dominantes.

L09 - LIGERA, Escritura: El calibre o espesor de los trazos de flexión (de arriba a abajo) es inferior al medio milímetro (figs. 16, 31, 40 y 52). En todos los casos hay que examinar la profundidad y nitidez del trazado. La onda gráfica puede ser ligera y profunda, es decir, la pluma, el bolígrafo o cualquier otro instrumento utilizado, deja un cauce profundo, neto, sin babosidades ni dientes de sierra. La presión del trazado, hay que observarla con lupa de ocho o diez aumentos. La onda gráfica ligera puede ser también superficial. La pluma o cualquier otro instrumento, al trazar el dibujo de la escritura, ha pasado sobre el papel sin dejar apenas marca de su paso, se ha deslizado suavemente y sin fuerza penetrante. Los bordes del trazo, en este caso, pueden presentar zonas más entintadas que otras, porosidades, dientes de sierra o melladuras, etc. Hay que tener en cuenta la rapidez del trazado, en unión con otras dominantes, para dar las interpretaciones justas a la escritura ligera. La presión, en sus diversas modalidades, es una impregnación de materia física (tinta) que distribuimos sobre una superficie: el papel, dejando una huella visible de nuestra energía vital, de nuestro dinamismo, de nuestra fuerza expresiva y de nuestra capacidad de dominio de los objetos externos. La escritura ligera, en general, es un indicador de delicadeza, de predominio de la sensibilidad nerviosa y psíquica, sobre las pulsiones puramente corporales, biológicas o materiales. El sujeto no utiliza como distintivo de su personalidad el dominio impositivo, arrasante y destructivo de su fuerza física, sino que aspira a una entente de paz, de buen entendimiento y de espiritualidad. Detesta la violencia, la ley del más fuerte y los choques con los demás. a escritura ligera se produce con frecuencia en personas que han sublimado la sexualidad y la expansionan a través de los intereses del espíritu. Aquí se encuentran muchos escritores, personas místicas y religiosas y en fin todos los que rechazan la parte grosera y material de la vida o aquellos cuya fuerza vital no reside en los músculos, sino en la fuerza expansiva contemplativa del espíritu. Capacidad para apreciar matices sutiles.

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El hecho de elegir un instrumento de punta fina para escribir, es ya significativo, pues no indica un revestimento material para distinguirse, (lujo externo, joyas, coches, casas señoriales, trajes llamativos, etc.) sino que dedican su tiempo al cultivo del espíritu y no del cuerpo. La escritura ligera y sin presión, aquella que produce una onda gráfica deslizante, superficial, sin apenas rozar el papel y cuyos bordes, vistos a la lupa, pueden ser en dientes de sierra y con tramos más entintados que otros, traducen, en el aspecto biológico, una escasa energía vital, lo que determina la vulnerabilidad a todo tipo de presiones e impresiones, la influenciabilidad, la fragilidad física (propensión a las gripes y resfriados, a los esporádicos dolores de cabeza, a las depresiones, a la angustia, a la supersticiones, a las visiones extrañas, tanto del “más acá” como del “más allá”, etc. El miedo a la realidad, la timidez, la pusilanimidad, la impotencia moral o física, la facilidad para dejarse sugestionar (médiums), la ligereza de carácter, la inestabilidad de voluntad (volubilidad) y las fáciles crispaciones nerviosas, son otras derivaciones de la escritura ligera y sin profundidad.

L10 - LÍMPIA, Escritura: Ausencia en la escritura de manchas de tinta, pastosidad, congestiones, retoques, tachaduras, añadidos, empalmes disimulados, etc. Los contornos de los trazos son netos y el texto está bien aireado, ordenado, proporcionado y equilibrado, dando la impresión de un ambiente armónico (figs. 16, 46, 54 y 178). Crepieux-Jamin, en su “ABC de la Grafología”, (pág. 404), dice que “la limpidez es la suprema consagración de elevadas cualidades”, que él atribuía a las personas de espíritu luminoso y nobleza de carácter. Efectivamente, el equilibrio sinérgico entre las funciones mentales y psíquicas y las diversas funciones orgánicas, no sólo es un indicador de buena salud física, de emotividad tranquila, de claridad y veracidad en las ideas, sino también de ponderación en los juicios, de buena adaptación al entorno y de buen sentido ético y estético. En la escala de Pophal equivaldría a un porcentaje correcto de los grados II y III. En una escritura convencional, con cierto grado de monotonía, con poco ritmo pero con buena claridad (fig. 46) refleja el comportamiento adicto y fiel de las personas sencillas y convencionales, sin gran espíritu innovador o creador, pero con una constancia, perseverancia y disciplina modélica en el cumplimiento de los deberes y obligaciones y en el respeto a los demás y a lo que es de los demás. Ahora bien, hay que tener en cuenta otros signos, sobre todo en escrituras muy cuidadas o muy elaboradas, tras las cuales puede ocultarse la falsedad. Muchos individuos se invisten con la capa de la virtud para cometer sus fechorías, sus timos o engaños.

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L11 - LÍNEAS ASCENDENTES: (Ver escritura ascendente, A28).

L12 - LÍNEAS CRUZADAS: El escritor, una vez terminada la página, en vez de utilizar otro papel, opta por escribir sobre el mismo folio, cruzando las líneas ya escritas. La página está escrita en sentido vertical y horizontal. Se trata, en la mayor parte de casos, de sujetos marrulleros con poco o nulo respeto a la atención y cortesía que deben a los demás. Es un signo de mala educación, de charlatanismo, de imaginación embrollosa y complicada. El sujeto tiende a ocupar, por él y para él, todo el tiempo disponible, habla por los codos, es inoportuno y fatigoso, interrumpe constantemente, no deja hablar a los demás y pasa, en su verborrea, de una cosa a otra sin transición, sin ilación, sin orden lógico. Esta modalidad de escritura, no tiene sentido positivo. Este signo es un superlativo del aprovechamiento total de los márgenes.

L13 - LÍNEAS DESCENDENTES: (Ver escritura descendente, D01).

L14 - LÍNEAS CÓNCAVAS: (Ver escritura. Cóncava, C31).

L15 - LÍNEAS CONVEXAS: ( Ver escritura convexa, C41).

L16 - LÍNEAS ESTABLES, SIN OSCILACIONES: 181

Generalmente se denominan “líneas estables” a aquellas que en su recorrido, de izquierda a derecha, no presentan cambios de dirección que sean notables o apreciables a simple vista (figs. 16, 46 y 106). Esta estabilidad se refiere generalmente a las líneas de dirección horizontal, pero puede darse también en líneas de dirección ascendente o descendente. No debe confundirse con las “líneas rígidas”. Las líneas rígidas guardan una alineación recta, dura e inflexible (fig. 126). En cambio las líneas estables pueden presentar muy ligeras oscilaciones en la base de la zona media. Para observar la dirección de las líneas es aconsejable situar el papel de canto y aproximarlo al ojo para poder apreciar el curso de la dirección del movimiento lineal. La escritura de líneas estables suele coincidir con la igualdad de inclinación, de dimensión y con una rapidez y continuidad cadenciadas. Es la escritura propia de los sujetos poco emotivos. Se puede interpretar en sentido positivo como una actividad sinérgica, equilibrada y estable de las distintas funciones psíquicas y físicas como consecuencia de una emotividad poco importante, pues, los sujetos emotivos (figs. 27 y 29), necesitan los mecanismos de defensa, reguladores de la tensión y vibración psíquica, para mantenerse en cierto equilibrio, no siempre logrado. El sujeto apoya sus ideas y su conducta sobre principios morales, éticos, estéticos y a veces religiosos, lo suficientemente estables y experimentados para conducirse normalmente en la vida. Ha seleccionado en todos los aspectos, aquello que ha creído mejor para su seguridad, para sus relaciones con el entorno y para su vida material o espiritual y cultiva sus hábitos de vida y de conducta como vía de tranquilidad que le aleja de sentimientos de culpa y de peligro. De este modo se mueve en la vida con la impresión de haber logrado una cierta madurez y una buena armonía consigo mismo y con los demás, como si hubiera alcanzado el “proceso de individuación” del que nos habla Jung, pero menos, o como diría Marchesan, el sujeto “no acepta las ideas disconformes con la realidad, si no examina previamente la posibilidad de imponerlas a la realidad mejorándola”. En estas descripciones, no hemos hecho otra cosa que retratar al sujeto poco emotivo y con cierta cultura ética y estética. En sentido negativo (figs. 15, 47 y 48), el sujeto es una “copia de sí mismo”, que se repite a cada momento y en todas las circunstancias de la vida, del trabajo y de la relación social. Anclado en aquellas rutinas que le dan seguridad, el sujeto ha quedado fijado a una insuficiente madurez e incapacidad que le impiden renovarse y progresar (libido en regresión). La “energía psíquica del deseo”, que decía Lacan, refiriéndose a la líbido, es en estos individuos un acartonamiento psíquico que les deja obsoletos e indefensos frente a la vida y al progreso. (Ver, para más detalles, las escrituras lenta, igual, monótona y estereotipada).

L17 - LÍNEAS ESCALONADAS EN ASCENSO:

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(Ver escalonada en ascenso, E06).

L18 - LÍNEAS ESCALONADAS EN DESCENSO: (Ver escalonada en descenso, E07).

L19 - LÍNEAS ONDULANTES, SERPENTINAS: (Ver escritura serpentina, S07). L20 - LÍNEAS RECTAS, HORIZONTALES: (Ver escritura rectilínea, R05).

L21 - LÍNEAS RIGIDAS: (Ver escritura rígida, R20).

L22 - LÍNEAS SINUOSAS: (Ver escritura sinuosa, S13).

M01 - “m” MINÚSCULA: (Ver “Grafología estructural y dinámica”). Como complemento al estudio realizado de esta letra en mi obra citada, añadimos aquí algunas observaciones interesantes tomadas de la obra de Paolo Bruni “Simbología della scrittura”, (Xenia Edizione, Milano, 1994), obra que recomendamos por la originalidad de las interpretaciones (Traducción libre de J. Tutusaus): “m” minúscula en guirnalda buclada: “rebeldía contra la madre por falta de ejemplo de ella”; “m” minúscula en arcos buclados por abajo: “protección de todo

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peligro externo (de lo que emana de la tierra, de lo que viene de abajo; defensa de la madre”).

M02 - MAL PROPORCIONADA, Escritura: La escritura desproporcionada o mal proporcionada se caracteriza por un desbordamiento irracional de las dimensiones de las letras o de partes de las letras saltándose los módulos o dimensiones correctas. Las figs. 37, 38, 49, 82, 162, 186 y 187 presentan variadas desproporciones. Toda desproporción, indico en mi obra “Escritura y Personalidad”, es un indicador de una hipertrofia de las pulsiones, instintos, apetencias, deseos, imagen de las cosas, etc., que inciden sobre la imaginación generando un desequilibrio en el modo de pensar, sentir y querer. Este desequilibrio puede afectar a una determinada área de la personalidad, según la zona o zonas donde se produzca la desproporción. Puede afectar también a todas las esferas de la personalidad, si las desproporciones son generales en todo el grafismo. Al predominar la magia de la imaginación sobre el juicio y el razonamiento, la forma como el sujeto se representa su propia autoimagen y la imagen del mundo que le rodea, es completamente subjetiva, irracional, deformada y desproporcionada con la realidad. Falta el sentido de la medida, el apoyo de los juicios en una idea precisa y concreta de sí mismo, de sus anhelos y de su imagen sobre las cosas. La tendencia del sujeto a dejarse influir por la inflación de sus afectos, impide la sensatez y ponderación en las representaciones mentales. La imaginación, nunca mejor llamada “la loca de la casa”, es la dueña y señora de toda la actividad psíquica. Ver, para más detalles, la escritura desproporcionada, D23.

M03 - MAQUINADA,(Engañosa), Escritura: Escritura-tipo descrita por el Dr. Gille-Maisani, de acuerdo con un dossier que dejó Crepieux-Jamin y que este autor define así: “Es una escritura en la que las formas están voluntariamente complicadas, rellenadas o en doble óvalo, y donde los movimientos aparecen sistemáticamente inhibidos, regresivos y atormentados. Esta asociación de signos en un ambiente gráfico inarmónico (figs. 82, 161 y 174), expresa ante todo el espíritu de intriga, la mentira y el engaño. En un grafismo de nivel muy inferior (fig. 49), señala la actitud moral del sujeto de baja estofa; si el nivel gráfico es superior expresa la agridez combinada con maquinaciones hábiles peligrosas”. Para más detalles, ver escritura maquinada en “Psicología de la escritura”, (Ed. Herder, Barcelona) y Escritura Anillada o “jointoyée” en esta misma obra.

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M04 - MARCADA, (Muy Apoyada), Escritura: Visible apoyo, espesor y profundidad de la presión en los trazos (fig. 85b y 96). La pluma o el bolígrafo ejercen una fuerte presión sobre el papel, destacándose el trazado o ciertos trazos aislados en su espesor y profundidad. Se denomina también escritura apoyada. El marcado de los trazos, por la violencia de la presión, puede ser en forma de mazas (barras de las “t” y finales, por ejemplo), o en forma de reinflados o regruesamientos en los movimientos de flexión y excepcionalmente en los trazos iniciales y en la base de las letras en la zona media (presión desplazada). En general, la presión ejercida sobre el papel al escribir, señala el vigor e intensidad de la energía vital y de las pulsiones vitales. Cuando la presión se ejerce de modo irregular, violenta en unos trazos y normal o débil en otros, hay que estudiar cuidadosamente cuales son las áreas o zonas donde se incrementa el marcado de los trazos. Si la presión se marca sobre los movimiento de la zona inferior, en forma violenta y significativamente agresiva (trazos en forma de cuchillo de carnicero), posiblemente nos hallaremos ante un individuo con pulsiones sádicas. Los apoyos en la base de la zona media (ver presión desplazada) señalan disturbios en la sexualidad. Los apoyos muy marcados en los finales de letra, en la zona media (fig. 154, 160 y trazo final de la firma de Kennedy), es similar a: “quítate de ahí, que voy a ponerme yo”, es decir, es apartar a los demás de la primera línea y acaparar todo el protagonismo. Los apoyos masivos o violentos en la zona superior, principalmente en las barras de las “t”, señalan el desplazamiento de la energía hacia actitudes violentas de la voluntad de dominio con carga de exigencia neurótica de inmediatez despótica: “quiero eso, aquí y ahora”. Los trazos muy marcados, cuando son regruesamientos fusiformes o espasmódicos, señalan desplazamientos irregulares y espasmódicos de la energía indicadores de posibles anomalías sexuales (ver escritura espasmódica, E10).

M05 - MÁRGENES, Los: Sobre los márgenes he realizado un estudio bastante amplio en mi obra “Grafología estructural y dinámica”. Hacemos aquí un breve resumen de algunas particularidades: MARGEN DERECHO: Expresa el modo como nos relacionamos con nuestro entorno. Lo invadimos o nos dejamos invadir o anular por el medio ambiente. Lo invadimos si avanzamos sobre él con audacia y sin ninguna clase de freno o inhibición. El ambiente nos invade a nosotros si encogemos las líneas, las cortamos o nos inhibimos ante el margen derecho.

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MARGEN IZQUIERDO: Señala nuestro estado interior en presencia de los problemas vitales, nuestra fortaleza de ánimo y nuestra capacidad de control y de organización de cara a lograr nuestras metas y objetivos. Bien organizado y sin retroceso (márgenes estrechándose) o sin demasiado ensanchamiento, refleja un buen autodominio, una voluntad que controla nuestras reacciones emotivas y se mantiene firme en pro de las metas que el sujeto se traza. Refleja también, si es suficientemente amplio, el respeto que nos ofrecen los semáforos sociales y la atención a la personalidad de los demás (cultura social, sentido estético, educación, modales distinguidos o correctos, etc.). MARGEN INICIAL: Si el margen inicial es estrecho, pequeño o inexistente, deseamos ocupar todo el tiempo, todo el protagonismo y expresamos nuestros deseos e intereses, nuestra solicitud, nuestras quejas, nuestros problemas, etc., sin dejar tiempo y sitio a nuestros interlocutores para que ellos, previamente a nuestros deseos o comunicación, explayen lo que quieren decirnos o aquello que les está preocupando actualmente. ¿Sabemos escuchar a los demás o nos olvidamos que a cada persona le gusta sentirse escuchada. Si el margen inicial es amplio, sabemos escuchar y sabemos dejar a los demás un espacio de tiempo para que se explayen. Si el margen inicial es estrecho o inexistente, no tenemos en cuenta para nada el sitio o espacio de tiempo que debemos reservar a los demás para que desarrollen su necesidad de protagonismo, de esplayamiento. Somos, en este caso, unos egoístas y maleducados, no tenemos ninguna consideración con los demás, pero necesitamos constantemente estar rodeados de gente, en especial, si la escritura es inclinada, si el margen izquierdo es estrecho y el derecho está invadido por la longitud de las líneas. El mismo significado, con mayor intensidad, si no existen márgenes y el escritor ocupa todo el papel: incultura, inmadurez psicológica, falta de respeto y consideración a los demás y a lo que es de los demás, lo que no implica la necesidad imperiosa de estar rodeado de gente. Puede darse la misma explicación a los márgenes rellenos de texto. MÁRGENES TIPOGRÁFICOS: Es el signo contrario al anterior. El sujeto organiza los márgenes como en los libros. Es un buen indicador de cultura estética y de refinamiento, de gusto por lo armónico y decorativo, por la soledad, como vía para entregarse a los goces del espíritu. Los espacios marginales, corresponden, según Paolo Bruni, a “una vida no vivida, es decir, a una infancia en la cual se obliga al niño, que está bajo la dependencia de un padre o padres déspotas, a ser adulto antes de tiempo. Como consecuencia de esta dureza educativa, el niño madura demasiado deprisa a través de la cultura impuesta y del secretismo paterno/materno”. (Traducción libre de J. Tutusaus).

M06 - MATE, (Sin Relieve), Escritura: 186

Escaso contraste entre el color de la tinta y el blanco del papel. La onda gráfica, el texto, destaca insuficientemente sobre el color del papel empleado, quedando la escritura mate o sin relieve. El relieve de los trazos, siguiendo la teoría de Pulver, es un indicador de las facultades realizadoras y creadoras. El sujeto tiene relieve, destaca en el medio ambiente en que se mueve, sea por su eficacia profesional, por el calor y carisma de su personalidad, por su especial modo de ver las cosas, por su tendencia al liderazgo y, en fin, porque no pasa desapercibida en los diferentes medios en que el sujeto se desenvuelve. Por el contrario, la escritura mate, sin relieve, indica eso mismo: falta de lucidez, de brillo y relieve en las ideas y en los sentimientos, falta de irradiación, pobreza de espíritu emprendedor y creador, pasividad, inercia, tendencia a lo obsoleto, etc. De la misma manera que los colores calientes (rojo y amarillo, por ejemplo) irradian luz, los colores opacos la atraen, son absorbentes. Esta es también la diferencia entre la escritura en relieve, que es irradiante, y la escritura mate, que es como un recipiente que absorbe y recibe de los demás. El “efecto relieve” en el grafismo, no depende del instrumento que se utiliza para escribir, incluso utilizando un rotulador. Hace más de medio siglo, cuando aún se utilizaba la pluma estilográfica, dejé mi pluma fuente a varias personas para comprobar el relieve con un mismo instrumento. Este grupo de personas, diez en total, escribieron sobre un mismo papel una mima frase corta sin contenido emocional. Pude comprobar que el relieve variaba de unas personas a otras.

M07 - MASIVA, LAS MAZAS, Escritura: La maza es un gesto-tipo derivado de las diferentes modalidades de la presión. Consiste en un aumento progresivo de la fuerza y espesor del trazo, que llega a alcanzar, a veces, una violencia notable (ver la barra de la “t” de la fig. 114d, firma del actor “Jimmy Durante”). Las mazas en el grafismo son un indicador de la predisposición a la acumulación y represión (freno, inhibición) de cargas emocionales o tensionales. Cuando los mecanismos de defensa llegan a su punto de saturación, sobrecarga o excitación ya incontenible, la energía acumulada se descarga brutalmente, y muy a menudo, en desproporción con la causa motivante de la reacción. De aquí las interpretaciones corrientes de violencia, brutalidad, explosividad e irritabilidad de carácter, dominio despótico, autoritarismo sin conciencia, etc., en sentido negativo. Con escritura más bien lenta y con finales en gancho o arpón (fig. 37), puede ser un indicador de tendencias epileptóides (ver epileptóide en “Diccionario”). En sentido positivo el sujeto tiene facilidad para canalizar las sobrecargas de excitación energética hacia los dominios del control consciente y de la voluntad y transforma estas acumulaciones de energía en actitudes de firmeza, resistencia, decisión, arrojo combativo, dotes de mando, iniciativa que rompe obstáculos, capacidad animadora y emprendedora, etc. El grafismo, en este caso, presenta un

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ambiente gráfico positivo. Para mayor amplitud sobre la “maza” en las diversas zonas, ver mi obra “Grafología estructural y dinámica”.

M08 - MAYÚSCULAS, Letras: Las letras mayúsculas, por ser representativas de la “autoimagen” del escritor en su rol familiar, social y profesional, es decir, tomando conciencia de su “importancia”, del modo como se ve a sí mismo en el ambiente externo en que se mueve, resulta interesante observar el modo como cada escritor estructura y mide sus mayúsculas. Las mayúsculas, pueden tener una forma y dimensión normal, pueden aparecer “infladas” o hinchadas, sobrealzadas o rebajadas, abiertas o cerradas, ornadas o simplificadas, ligadas a la letra siguiente o separadas, con ostentosos arcos superiores (fig. 157a) o con ampulosos movimientos en espiral (fig. 106a), etc. Estas modalidades y otras sobre las letras mayúsculas han sido estudiadas en mi obra “Grafología estructural y dinámica”.

M09 - MAZAS, Las: (Ver escritura masiva, M07).

M10 - METÓDICA, Escritura: Se caracteriza por la unificación de las formas, del movimiento y del espacio, dentro de un orden sistemático o modélico. En distinto grado de automatismo, pueden considerarse grafismos metódicos aquellos de las figs. 15, 45, 46, 47 y 48. En sentido positivo, la unificación de las formas no es total, ni convencional, como ocurre en el grafismo del escritor Juan Sebastián Arbó. En el caso de este escritor, el texto se unifica y metodiza dentro de un orden que persigue el perfeccionismo en un sentido ético y estético. En efecto, el ritmo cadenciado y la originalidad de las formas, nada convencionales, nos indica aquí la superioridad intelectual del hombre que busca lo apolíneo y huye de lo dionisíaco. El caso de la fig. 46, de formas bastante caligráficas, nos presenta a un contable, hombre muy preciso y cuidadoso de su trabajo, un poco rutinario, pero muy tenaz y trabajador y con un concepto perfeccionista que se hace patente en todos los asientos contables de los libros.

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Finalmente, en sentido negativo, tenemos los ejemplos de las figs. 15, 47 y 48. La sistematización metódica, podríamos decir mejor, el automatismo de estas escrituras, nos presenta a tres personas culturalmente inmaduras, cuyo cerebro trabaja, esencialmente, en la identificación y repetición de experiencias. A estas personas, se las puede comparar con robots que han sido programados para realizar determinadas tareas, pero que no pueden ir más allá de los hábitos y enseñanzas que han adquirido. Sólo comprenden lo que captan sus sentidos físicos, pero sin ninguna clase de matices diferenciales, pues su sensibilidad y su imaginación son muy limitadas, es decir, son personas sumamente cortas de cerebro y de comprensión.

M11 - METÓDICAMENTE DESIGUAL, Escritura: Concepto grafológico tomado de la escuela morettiana, consistente en un ritmo intermedio entre la escritura desigual y la escritura monótona. Es equiparable, en cierto modo, al concepto de “ritmo” klagesiano y de “armonía” de Crepieux-Jamin, aunque el ángulo de mira es distinto. La escritura metódicamente desigual de Moretti y de sus seguidores (Torbidoni, Cristofanelli, Palaferri, Lena, entre otros), se acerca bastante al concepto de ritmo de la escuela alemana de Klages. La diferencia entre uno y otro concepto, como indico en mi obra “Grafología estructural y dinámica”, quizá esté en la propia psicología de uno y otro pueblo. El ritmo klagesiano se acerca más a una marcha militar, es un movimiento más angular, más seco. El ritmo de la escritura metódicamente desigual, de los grafólogos morettianos, se acerca más a un minuetto de Bellini que a una marcha militar. La escritura metódicamente desigual es de movimiento más dulce, menos brusco, menos disciplinado, más libre, más abierto. En general, la escritura metódicamente desigual, con pequeñas variaciones que no rompen la homogeneidad, ni la armonía (figs. 29, 95, 96 y 215), expresa, según Torbidoni y Zanin, “una cualidad substancial de la inteligencia, de la cual deriva la originalidad, la inventiva, la imaginación, la intuición, la genialidad y la extraversión, expresión distintiva del arte”. Un ejemplo de la escritura. metódicamente desigual, lo tenemos en la fig. 54, cuyo ritmo se hace evidente en la agilidad y libertad de movimiento: escritura rápida, fluida, combinada, vibrátil, con pequeñas oscilaciones de dirección, de inclinación y de forma, reflejo de una actividad mental imaginativa y creadora. Se trata de un guionista de cine. Si comparamos la escritura de la fig. 54 con aquella de la fig. 56, podremos apreciar la diferencia entre un ritmo espontáneo, natural y vibrátil y una rotura o bloqueo del ritmo por efecto de la inhibición. La fig.56 es una escritura ralentizada por los cortes de cohesión, la inversión, la casi rigidez de las líneas y otros signos que “bloquean” la libertad y espontaneidad de los movimientos. Como indico en mi artículo “Sobre el ritmo natural e inversión en el grafismo” (Boletín nº 5 de la A.G.C., 1989), “Todo trastorno emocional supone un bloqueo, una interrupción o inhibición de los movimientos del cuerpo y de la psique, pues

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toda perturbación emocional genera una dificultad para salir del “sí mismo” e ir hacia los otros o hacia el “objeto” ante la necesidad de expansión sexual, afectiva o espiritual”. (Para más detalles sobre el “ritmo”, ver este artículo del Boletín nº 5). El ritmo en la escritura es el más importante signo de buena salud, de buena vitalidad y de buena adaptación, en general, ya que todas las funciones orgánicas, psíquicas y mentales se expansionan, más o menos libremente, sin dificultades, bloqueos o inhibiciones importantes.

M12 - MODERADA O PAUSADA, Escritura: El término “moderada” no encaja del todo en cuanto a lo que se intenta definir: un nivel de velocidad gráfica intermedia entre la escritura rápida (más de 150 letras por minuto) y la escritura lenta (menos de 130 letras por minuto). Se puede llamar también “escritura pausada”. Bajo el punto de vista del movimiento, la velocidad “moderada” hace pensar en una intervención de la voluntad (acción consciente moderadora); mientras que la escritura “pausada” sugiere la referencia a un ritmo biológico o temperamental. Establecida esta diferencia, para mayor comprensión, exponemos algún ejemplo: son moderadas por la acción de la voluntad, los grafismos de las figs. 162 y 163. La primera se aproxima a una velocidad lenta; la segunda a una velocidad rápida; son pausadas las figs. 137 y 215, con más aproximación a la rapidez la fig. 215. En la escritura pausada o moderada, las dimensiones suelen ser medianas, predomina el orden y la claridad, las formas de las letras son completas, bien formadas; los signos accesorios, tales como los puntos, los acentos, las barras de las “t”, etc., están colocados con cierta precisión y el grafismo, en su totalidad, es homogéneo y ofrece un ligero predominio de la forma sobre el movimiento. La escritura moderada, más expresiva de la actividad consciente que la escritura pausada, parece indicar la intención del sujeto de dar una imagen al exterior, a los demás, lo más correcta posible. Es un signo de inteligencia observadora y reflexiva, que no sólo es capaz de recoger datos de la realidad, clasificarlos y ordenarlos, sino también aporta la intención y voluntad de mejorar las cosas para adaptarlas a las necesidades presentes y futuras, propias de la colectividad. Las personas cuyo “tiempo de reacción” es mesurado o ponderado, suelen tener una buena memoria y un juicio sensato y comedido, prudente y ecuánime, y piensan como Ovidio, que “el camino medio entre dos extremos es el que lleva a la virtud y al equilibrio entre el bien y el mal. Es el camino de la verdad”. No sé si esto lo dijo Ovidio, pero lo pienso yo. Los afectos, los sentimientos de amor, de amistad, del deber, etc. Son bastante constantes y buscan la cohesión y equilibrio entre los intereses familiares, sociales y económicos. En sentido negativo, la escritura “moderada” puede llevar a todos los extremos posibles, desde la mentira y la falsedad, la capacidad de disimulo y simulación, las insidias y engaños más peligrosos y las deslealtades más decepcionantes, al

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comportamiento más ruin. El sujeto puede poner su pensamiento y su voluntad al servicio de los fines más ilícitos invistiéndose con la capa de la virtud. En cuanto a la escritura “pausada”, podemos dar las mismas interpretaciones pero más como tendencias pulsionales temperamentales, que como disposiciones de la conciencia o de la voluntad.

M13 - MONÓTONA, Escritura: Llamamos escritura monótona a la igualdad y repetición del movimiento en la onda gráfica, sin que ésta presente signos vibrátiles o pequeñas variaciones que indiquen los efectos de la emotividad (figs. 15, 47 y 48). Como he dicho anteriormente al hablar de la “metódica desigualdad” morettiana, el “ritmo” en la escritura es signo indicador de una buena salud y equilibrio en las funciones orgánicas, psíquicas y mentales. La “monotonía”, al representar la falta de vibración ante los acontecimientos de la vida y de la naturaleza, se convierte en una especie de estancamiento silencioso y paralizante de la sensibilidad, en un movimiento sin vida, sin alma, como si ésta estuviese fosilizada en el interior del sujeto. Esto hace que las personas con escrituras muy monótonas como las de las figuras 15, 47 y 48, caminen por la vida, atiendan su trabajo y se conduzcan en el mundo como si estuvieran programadas o robotizadas y no pudieran pensar, sentir y actuar de otro modo que repitiéndose a sí mismas con los mismos hábitos y las mismas ideas: automatismo mental. Este automatismo mental, no permite ninguna variación, ninguna apreciación, objetiva o subjetiva, que se salga de la limitación imaginativa y mental de éstas personas, las cuales están más o menos cerca de la oligofrenia (deficiencia mental). La monotonía gráfica no siempre es tan extrema como en las figuras cuyo ejemplo se presenta. Por ejemplo las figs. 63 y 103 tienen un cierto grado de monotonía, pero hay más movimiento, mas vibración que en las anteriormente citadas. Por tanto la adaptación se aproxima mucho más a la normalidad, y las funciones orgánicas y psíquicas no están anquilosadas o estancadas en el automatismo.

M14 - MOVIDA, Escritura: Acentuación del dinamismo gráfico (rapidez, presión, dimensión.) con frecuentes disparos (lanzamientos) de las barras de las “t”, finales y otros elementos de las letras, con o sin signos de confusión o desorden. Predominio del movimiento sobre la forma (figs. 30, 37, 54 y 90). En sentido positivo (figs. 54 y 187), es decir, cuando el movimiento es acentuado pero sin destruir el orden ni las formas y sin invadir abusivamente el espacio, indica un dinamismo radiante y expansivo, una buena capacidad creativa rompiendo moldes convencionales y una gran viveza de imaginación y de carácter. En otras

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palabras, la escritura movida, en sentido positivo, con un buen ambiente gráfico, es un signo vital de actividad, de repulsa a todo inmovilismo y a todos los convencionalismos inútiles o innecesarios. En sentido negativo, cuando la onda gráfica se desproporciona produciendo desorden y confusión (figs. 30, 37, 82, 111a y 186), el sujeto se desenvuelve como un instintivo primario, se deja llevar por sus reacciones inmediatas con una falta de medida y de ponderación que hace pensar en una inmadurez psicológica sorprendente. Los juicios son embrollosos, desordenados y faltos de objetividad y de veracidad. Imaginación fantástica, turbulenta e impetuosa, lo que genera unas ideas tan audaces como inoportunas; tan desmedidas como desordenadas, unidas a veces, a deseos de protagonismo y de exhibición, que pueden llegar a ser molestos o fatigantes. Propensión histeróide, con posibles signos paralelos de esquizofrenia y paranoia.

M15 - MOVIMIENTO, (El Movimiento como Aspecto Gráfico): Es uno de los tres grandes aspectos del grafismo defendidos por la grafología alemana, principalmente por Gross, su creador y por Rudolf Heiss, su seguidor. En mi obra “Grafología estructural y dinámica” he descrito ampliamente el aspecto “movimiento” y sus colaterales, la forma y el espacio.

M16 - MUTILADA, Escritura: Escritura de letras o partes de las letras incompletas a causa de inhibiciones, olvidos, actos fallidos o fallos de atención. Entran en este concepto las jambas amputadas (figs .15, 20 y 122); las hampas suspendidas ( ver las “i” de la fig. 206) cuyo movimiento de descenso se interrumpe antes de tomar base en la zona media, las barras de las “t”, puntos y acentos omitidos, el olvido u omisión de letras en las palabras y la abreación intencionada como por ejemplo : “q” por “que”, “u.” por “usted”, “p.” por “palabra”, etc.. En cierto modo, entran en este campo las escritura de hampas o jambas reseguidas, las letras adosadas y las letras de estructura dudosa en los finales de línea o de palabra. No cuentan en este caso las simplificaciones de las letras de hampa (hampas sin bucle, como las dos “l” de la línea tercera en la fig. 54), ni las jambas impulsadas hacia abajo y sin bucle, si el movimiento es suficientemente largo y firme (fig. 70). La escritura mutilada puede deberse a varias causas: a una actitud pedante en el caso de la escritura abreviada; a una actitud coartada, inhibida, reprimida, si las letras son suspendidas; a negligencia, olvidos, distracciones o “actos fallidos”, en sentido psicoanalítico, si se trata de omisiones. Ver para más detalles las escrituratipo inhibida, suspendida, reseguida, las omisiones en las barras de las “t”, puntos, acentos, las letras adosadas, las jambas amputadas y la escritura abreviada. 192

N01 - NETA, Escritura: Se refiere a la nitidez de los trazos, generalmente profundos, pero con bordes netos, sin toposidades, sin congestiones de tinta, ni dientes de sierra (figs. 104, 178, 187 y 215). Bajo el punto de vista cualitativo, el trazo puede presentar, independientemente de su calibre o grosor, dos aspectos principales : El de trazo tenso, profundo, dinámico y con bordes netos. El de trazo blando o flojo, superficial, poroso, sucio, (congestionado o sobrecargado de tinta), con dientes de sierra en los bordes, etc.. Puede acusar otras anomalías, producidas por la vejez o las enfermedades, como es el caso de las torsiones, del temblor, de los brisados o de las roturas en pequeños trocitos, como ocurre en el grafismo de los sujetos afectados de cáncer. En raros casos puede haber la alternancia de ambos. Estas cualidades del trazo requieren para su observación precisa el empleo de lupas de ocho o diez aumentos y, en el caso de los cancerosos, se necesita el empleo del microscopio para observar en el grafismo las microscópicas divisiones del trazo en pequeños trocitos aislados. En a), como ya hemos dicho, el trazo es profundo y tenso y marca un cauce en el papel que es observable pasando la yema del dedo por la parte posterior del escrito. La nitidez se observa en los bordes de ambos lados del trazado. El cauce es limpio, sin melladuras, sin, dientes de sierra, ni torceduras o accidentes de la pluma. En general, la escritura neta es reflejo de buena vitalidad y de buena salud y moralmente de una gran firmeza de carácter. Pulver atribuye al trazado profundo y neto “una buena capacidad creativa y realizadora”. El sujeto, consciente de su fuerza interna y de su razón y vigor de pensamiento, tiene poder de decisión y de réplica y es firme en sus actitudes. Ania Teillard interpreta ese signo como indicador de “una libido sana y en progresión” (sexualidad fuerte y normal, propia de la plenitud vital). El trazado neto corresponde a individuos con fuerte confianza en sí mismos, que se traduce tanto en la acción como en la defensa o en la toma de posición frente a personas o asuntos vitales. La conducta del sujeto no es permeable a ninguna influencia moralmente negativa o corrupta. El sujeto no es apto para la política. Con nivel positivo alto, refleja la rectitud de conciencia ante el deber y las obligaciones, la defensa de lo justo, la nobleza de sentimiento y el respeto a lo “tuyo” y “mío”. En sentido negativo, con escritura angulosa y dura, inclinada y con líneas rígidas, señala dificultades de adaptación, inflexibilidad y falta de comprensión para todo aquello que se aparta de sus ideas, deseos, objetivos personales y convencimientos (fig. 28).

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N02 - NUDOS, Los: El nudo es un movimiento regresivo en forma de bucles o lazos en un ambiente gráfico de signo negativo (ver las enroscamientos en la zona superior de la fig. 38a, los óvalos de las “p” y la “a” de “escritura” en la fig. 117b y, sobre todo, los enroscados del óvalo de las “d”, en la figura 174 que, según una alumna mía muy intuitiva, le recordaban el enroscado de una serpiente antes de lanzarse a morder. En puro castizo español no es lo mismo “echar el lazo” a alguien, que “atarle con un nudo”. El lazo (ver varios en la fig. 26) suele darse en escrituras curvilíneas más o menos positivas y sin signos de agresividad. Mientras que el nudo aparece siempre en grafismos con elevados signos negativos y de engaño camuflados. La diferencia es que el lazo es un signo propio de las personas que desean seducir o atraer y cautivan de alguna manera muy captativa. El lazo implica una retención agradable, ya sea mediante la exhibición del cuerpo en forma insinuante, ya sea ofreciendo el placer de una conversación atractiva e interesante que llena la vanidad del interlocutor o insinuando la posibilidad de cualquier otro tipo de placer, incluido el amoroso. El objetivo es siempre interesado, aunque puede no ser otra cosa que coquetería. Por el contrario, el nudo es expresivo de un ardid malintencionado, deshonesto, intrigante, insidioso y pérfido. Es una emboscada moral maquinada de forma desleal y con alevosía. El gran conquistador Alejandro Magno comprendió muy bien la situación cuando se encontró en su camino el famoso “nudo gordiano”. Alejandro, hombre inteligente, no deshizo el nudo, lo atravesó con su espada. De este modo se liberó de la provocación intrigante y maléfica que el lazo representaba. El nudo aparece siempre en grafismos de nivel negativo bajo.

N03 - NUTRIDA, Escritura: Este aspecto de la presión se refiere al calibre o espesor de los trazos y al entintado de los plenos y perfiles de las letras. Una escritura es nutrida cuando el calibre de los plenos no es inferior al medio milímetro y cuando el entintado no presenta anomalías, como fallos de espesor o de distribución de tinta, congestiones, brisados, adelgazamientos súbitos, dientes de sierra, etc.. Ver figs. 178 y 215. La escritura nutrida generalmente es profunda y neta, pero puede ser también superficial, es decir, con una presión más aparente que real (ver fig. 14), especialmente cuando se utiliza rotulador. Expresa buena vitalidad y dinamismo, buena salud, líbido en progresión, etc. si la escritura es profunda. Ver, para más detalles interpretativos, escritura neta, N01. Si la onda gráfica no tiene un cauce profundo, indica igualmente buena salud, pero el empuje, profundidad y dinamismo del escritor son más aparentes que reales (fig. 14). El sujeto puede tener actuaciones más o menos brillantes y ostentosas, pero no hay una solidez y dinamismo capaces de imponerse frente a todo obstáculo,

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problema o situación. El sujeto suele ceder a las presiones por comodidad, pues no es realmente activo y emprendedor, toma más de los demás en sus ideas y en sus actos que de sí mismo y su originalidad no es auténtica, es más receptiva que creadora y obedece a una buena memoria, más que a una imaginación intuitiva y creativa (predominio de la sensación en su sentido extravertido, tal como vemos en la fig. 14).

O01 - OMISIONES, Las: Las omisiones pueden referirse a los puntos, acentos, barras de las “t”, etc. que brillan por su ausencia o descuido (ver escritura mutilada, M16). Las omisiones de signos pueden deberse a varias causas, desde la negligencia, el descuido, la pasividad, la falta parcial de interés por algunas cosas, las inactividad, etc., hasta ser un signo de debilidad cerebral, de atonía mental por una situación postoperatoria o por alguna enfermedad crónica. En cualquier caso, si el conjunto del grafismo no aclara la causa de las omisiones, conviene informarse de las causas. En general, si las omisiones son constantes, indica una atonía en las actitudes, es decir: flojedad en las actitudes de decisión (el sujeto no tiene vigor de voluntad para tomar decisiones, ni para indicar a otros lo que deben hacer); flojedad en las actitudes de apoyo a sí mismo o a otros (silencio, indiferencia o incapacidad para superar situaciones adversas o para alentar, tranquilizar o sugerir a otros soluciones a sus problemas vitales): flojedad de evaluación (incapacidad para formular juicios de valor para ayudarse a sí mismo o ayudar a otros a pensar positivamente).

O02 - ONDULANTE (Líneas Serpentinas), Escritura: Término referido a la dirección de las líneas en la escritura. Se caracteriza por un recorrido ondulante o serpentino de las líneas en su trayectoria de principio a fin de las mismas (fig. 148). Las líneas ondulantes o en serpentina corresponden, en general, a personas incapaces de mantener una actitud firme y estable en la conducta y en la dirección de los deseos u objetivos. Soslayan o eluden los problemas y las situaciones serias, los obstáculos o las dificultades con cualquier tipo de evasión, a menudo bromeando o haciendo chistes como válvula de escape a las circunstancias que no sabrían afrontar de modo serio y responsable. De esta actitud ondulante o serpenteante derivan las frecuentes interpretaciones de escapatoria, evasión o posición fluctuante, de habilidad para rehuir las situaciones comprometidas y también la interpretación de un carácter alegre, dicharachero y con donaire en las expresiones. El “savoir-faire”, la habilidad para contemporizar y

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adaptarse a personas y situaciones cambiantes y contrapuestas, la flexibilidad de carácter y la fluidez de ideas de estos sujetos se acerca más al predominio de la imaginación y de la fantasía, que a la búsqueda objetiva de la verdad. En sentido negativo, la escritura de líneas onduladas o serpentinas, puede expresar la tendencia a rehuir las responsabilidades (habilidad para escurrir el bulto), la actitud flotante y camaleónica, que se acomoda, de momento, a lo que más conviene, la astucia, la insinceridad, la ocultación, el disimulo o la hipocresía y, en fin, todos los derivados de la flaqueza de voluntad y de la rectitud moral (recordemos que las líneas ondulantes o en serpentina, evocan la manera de moverse las serpientes y otros reptiles)

O03 - ORDENADA, Escritura: Distribución clara, ordenada y proporcionada de las letras en las palabras, de las palabras en las líneas, de las líneas en la página y de los márgenes (figs. 36 y 92). Para que el Orden tenga un sentido positivo, la escritura ha de ser rítmica, metódicamente desigual o cadenciada (figs. 152, 168 y 215). La lentitud y la monotonía en el grafismo (figs. 47 y 48), producen un orden pasivo, automático, robotizado. Debemos descartar también la escritura rígida. La rigidez en los movimientos gráficos produce un “blindaje”, una inflexibilidad o resistencia defensiva a ceder a la sensibilidad natural. El sujeto rígido no es receptivo, desatiende todo aquello que se aparta de las propias ideas. No admite consejos, sugerencias u opiniones de otros, incluso se cierra ante las demostraciones palpables de sus errores personales. Por tanto, el orden en las escritura rígidas, no es libre, es artificial. En sentido positivo, la escritura ordenada es un indicador de madurez psicológica. Supone una evolución gradual lograda por un proceso complejo de aprendizajes y de influencias educativas, culturales y sociales que han actuado sobre el sujeto ajustando sus tendencias y necesidades a un orden moral, entendiendo aquí el término “moral” como “conducta o comportamiento”. Cuando la escritura nos muestra un orden rítmico y natural, el sujeto se mueve libremente y sin restricciones, pero dentro de un orden. Hay una buena entente entre el Yo y el Tú, entre el Yo y el otro sexo, entre el Yo y el trabajo y las obligaciones. Cuanto mayor es la claridad y mayor la armonía de espacio y movimiento del grafismo, las funciones cognitivas, la percepción, la representación mental, la memoria, la capacidad de aprendizaje, el juicio y el razonamiento son más equilibrados. El sujeto tiene un pensamiento armónico en donde la representación de sí mismo (autoimagen), y la idea que tiene del medio ambiente, de lo que es “tuyo” y lo que es “mío” está dentro de los límites correctos.

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O04 - ORGANIZADA, Escritura: Es la escritura en la que el sujeto ya se ha liberado de tener el pensamiento puesto en la pluma y ya ha adquirido el suficiente automatismo motriz y cerebral para pensar en lo que desea escribir comunicar, sin que la atención esté pendiente del dibujo de las letras. La escritura, a través de una evolución adecuada, se libera de las exigencias caligráficas, propias del aprendizaje, y va alcanzando gradualmente el suficiente nivel de evolución, de independencia y madurez adquiriendo su propio estilo. Pueden verse diversos grados de evolución, de menor a mayor, en las figuras 15, 46, 115, 92, 95, 96 y 88. No se debe confundir con la escritura ordenada.

O05 - ORNADA, Escritura: Las letras mayúsculas o minúsculas o sus partes accesoria (trazos iniciales o finales) aparecen recargados con lazos, nudos, espirales u otros adornos innecesarios (figs. 4, 8, 25, 68 y 83). En sentido positivo, la escritura ornada es un indicador de sentimiento de las formas, de gustos decorativos clásicos, de destreza manual, gusto por las joyas y adornos en el vestido y por alargar los comentarios anecdóticos en los que el sujeto se siente protagonista. Capacidad para la representación e interpretación de papeles teatrales. Talento para organizar conjuntos de tipo clásico. Habilidad para sacar el máximo placer de la vida (le atrae lo dionisiaco a la vez que lo apolíneo). Tendencia a dar importancia a lo externo y secundario (cultivo de las apariencias). Vanidad de pequeñas cosas. En sentido negativo, la escritura ornada es un indicador de vanidad hueca, de exageraciones en la apreciación de las cosas. El sujeto destaca en sus juicios lo secundario, los aspectos que le parecen más llamativos sin matizar o sin hacer referencia a lo esencial e importante. Preocupación excesiva por las apariencias externas, por las joyas ostentosas, aunque sean falsas y por los adornos extravagantes en el vestir. La coquetería va unida a exhibiciones o manifestaciones de mal gusto que producen el rechazo de las personas de juicio ponderado. Domina el mal gusto. Más ambición que posibilidades (ideas de superioridad y de grandeza ridículas, si la escritura además de ornada es sobrealzada). No hay que confundir la escritura ornada (fig. 114c) con las escritura complicada extravagante (figs. 111a y 126a). Los ornamentos están dentro de las pulsiones y tendencias más o menos normales. Los signos de complicación y de extravagancia son generalmente indicadores de desadaptación más o menos esquizóide o patológica.

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O06 - OSCILANTE, Inclinación: Oscilaciones en el eje de inclinación de las letras; unas son verticales, otras inclinadas a la derecha y otras inclinadas a la izquierda. (Ver figs. 27, 29, 49, aunque la oscilación no sea muy acusada). En general, es un indicador de hipersensibilidad e inestabilidad psíquica y afectiva, signo propio de sujetos muy receptivos e influenciables, como por ejemplo, algunos sujetos de temperamento nervioso. La volubilidad afectiva, los cambios de ambiente y de objetivo y en fin las cualidades de los temperamentos nerviosos, pueden deducirse de la escritura de inclinación oscilante. (Para más detalles, ver el vector “N” en mi obra “Manual de Grafoanálisis”).

O07 - OVALIZADA (Óvalos Aplastados), Escritura: Los óvalos de las “a”, las “o”, las “d”, etc., presentan la forma de una elipse acostada o aplastada (ver las “d” de la fig. 174). Según varios autores (Gille-Maisani, S. Bresard y R. Crepy, entre otros) expresa la tendencia a manifestar lo contrario de lo que se sabe, se cree o se piensa. El Dr. Gille, en su obra “Psicología de la escritura”, dedica a los óvalos aplastados un interesante estudio. Paolo Bruni, en su “Simbologia della scrittura” (Xenia Edizioni, Milan 1994), ve en los óvalos aplastados una “proyección del sujeto hacia el pasado y el futuro, ocupándose insuficientemente del presente” (el presente, para este autor, estaría representado por el diámetro central del óvalo). En sentido positivo, con un buen nivel armónico, el Dr. Gille interpreta este signo como “tendencia a la reserva, a la timidez y al escrúpulo. En algunos casos, el sujeto puede conducirse como un enfermo de la voluntad y su timidez o su escrúpulo le inclinan a un deseo excesivo de obrar bien y también al deseo de una perfección nunca alcanzada. Esta actitud mental obsesivo-compulsiva, impulsa al sujeto a verificar constantemente sus menores acciones, a volver atrás sobre lo ya hecho ya que “su escrúpulo de conciencia y sus secretos temores, le llevan a una insatisfacción casi permanente” (Sillamy). En sentido negativo, los óvalos aplastados o en elipse, son reveladores de la tendencia a la mentira y al fingimiento, es decir, reflejan una forma de actuar en la que se deforma la verdad o se simulan sentimientos y deseos que no se tienen (hipocresía). Esta actitud de la conducta puede estar condicionada por convenciones mundanas, por actitudes de cortesía y amabilidad social de obligatorio cumplimiento. La diplomacia mal entendida o mal cultivada, el deseo y la vanidad de aparentar, el amor propio, el falso pudor, o el culto exagerado a la

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dignidad personal, pueden ser las causas principales de la doblez, de la falsedad y de la hipocresía en estos sujetos.

O08 - ÓVALOS ABIERTOS: (Ver escritura abierta, A01).

O09 - ÓVALOS ABIERTOS EN LA BASE: (Ver escritura abierta, A01).

O10 - ÓVALOS ANGULOSOS EN LA BASE Y EN LA CIMA: (Ver “Grafología Estructural y Dinámica”).

O11 - ÓVALOS ANGULOSOS Y ESTRECHADOS: (Ver “Grafología Estructural y Dinámica”).

O12 - ÓVALOS CERRADOS: (Ver escritura abierta, A01 y escritura cerrada, C08).

O13 - ÓVALOS CERRADOS EN DOBLE ANILLO: (Ver escritura anillada A17).

O14 - ÓVALOS ESTRECHADOS:

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(Ver “Grafología Estructural y Dinámica). El círculo de las letras “a”, “o” “de”, “g”, etc., en la zona media, puede ser redondo, oval, estrecho o “aplastado”. Este círculo es representativo, tal como se indica en la interpretación del “taigitu” (ver “Escritura y Personalidad”) del sentimiento de sí mismo y de las cuatro funciones psíquicas, así como de la actitud de la conciencia con respecto al mundo exterior. Señala plenitud de sentimiento y de conciencia en el caso de los movimientos circulares (Escritura Redonda, fig. 14). Esta actitud del sentimiento puede estar materializada, si la escritura es de trazado grueso y poco profundo (predominio de las funciones de percibir y sentir, como ocurre en la fig. 14). La profundidad del trazado en cada caso expresará la profundidad de la actitud del sentimiento y de la conciencia. El óvalo “aplastado”, puede señalar lo mismo una necesidad de extenencia del sentimiento hacia los demás, o la tendencia a acaparar en beneficio del Yo el sentimiento y la atención de los otros. Finalmente, los óvalos estrechados, empequeñecidos o brevemente indicados (fig. 96, 102 y 162), corresponden a situaciones internas de bloqueo, frustración, opresión y otros problemas afectivos como los desencantos del sentimiento y la insuficiente o precaria satisfacción de los sentimientos en la esfera de convivencia sentimental. En cada caso hay que tener en cuenta el grado de emotividad y de actividad para adecuar la interpretación de este signo.

O15 - ÓVALOS INFLADOS: (Ver escritura inflada, I16).

O16 - ÓVALOS PINCHADOS: Los óvalos terminan en un trazo regresivo que penetra en punta aguda sobre el núcleo de la letra. Si tenemos en cuenta que los óvalos representan, simbólicamente, la parte del Yo más nuclear (el alma, la psIque, en toda su extensión y profundidad), el hecho de “pinchar”, con un trazo regresivo, las letras de óvalo o círculo supone, cuando menos, una especie de autorreproche, de autocensura o rechazo de pensamientos, intenciones actos que no aprueba la conciencia o el Ideal del Yo. El sujeto se autoculpa en su subconsciente (descontento de sí mismo), y sus complejos de culpabilidad inconscientes pueden producir una especie de masoquismo psíquico. (Para más detalles, ver mi estudio sobre éste mismo tema en el Boletín nº 5 de la A.G.C., año 1989). 200

O17 - ÓVALOS ABOLLADOS O PROTUBERANTES: Signo descubierto por Moretti y estudiado por Marchesan consistente en una protuberancia o ensanchamiento anormal de los óvalos que van precedida de una torsión. (Ver los ejemplos y las interpretaciones en el interesante estudio realizado por J. Tutusaus y F. Viñals sobre los óvalos protuberantes en los casos de delincuencia : Boletín número 4 de la A.G.C., año 1988). Es un indicador, en general, de tendencia a la apropiación ilegítima por debilidad o vaguedad en la mente del sujeto de lo que “es tuyo” y de lo que “es mío”. Esta tendencia a la apropiación indebida, dice J. Tutusaus, “puede estar latente y tardar años en manifestarse, ya que la inclinación a apropiarse de lo ajeno depende de las necesidades del sujeto y de las circunstancias externas, más o menos favorables para el acto deshonesto”. Sin embargo, cuando en un ambiente gráfico de fuerte nivel negativo aparecen los óvalos abollados o protuberantes, estos signos deben ser como una señal de alarma importante, principalmente en los casos de cajeros, contables, directores de sucursales bancarias o personas que tienen a su cargo dinero, objetos de valor o realizan cobros por cuenta de otros. Para más detalles, ver el artículo citado.

O18 - ÓVALOS REDUCIDOS O MUY PEQUEÑOS: La dimensión de los óvalos es un signo importante, por cuanto el óvalo, el círculo de las letras en la zona media, es un movimiento que recorre, por su forma de rueda, todas las áreas significativas de la psique: el pasado, la intención, el presente, el área física, material espiritual de los sentimientos, el área de contacto con el exterior, con los demás etc. La reducción de los óvalos (estrechamiento o pequeñez) es también un indicador de estrechamiento o pequeñez del sentimiento, sea por desplazamiento de las necesidades afectivas hacia actitudes viriles afectadas de “sequedad en los sentimientos”, bien por canalización de las tendencias psíquicas hacia la actividad mental, con descuido o rechazo de la ternura, de las apetencias de amor, amistad y confraternidad. Toda pequeñez, estrechamiento, reseguimiento, etc. de los movimientos, principalmente de aquellos que afectan a las letras de la zona media, son indicadores de opresión, rechazo o fracaso en las relaciones del Yo con el Tú o con las personas del otro sexo.

O19 - OVOIDE, Escritura:

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Contraria al signo anterior (óvalos de dimensiones reducidas), la escritura ovoide (S. Bresard-Gille) se caracteriza por los óvalos bien desarrollados (figs. 178 y 215). Con signos positivos, escritura dinámica, homogénea, neta, firme y bien ordenada, refleja buena vitalidad, buena salud, libido en progresión, sentimiento de seguridad y de fé en sí mismo, lo que determina una actividad eficaz y positiva y unas buenas relaciones sociales. El sujeto dispone de voluntad y decisión y tiene buenos recursos para afrontar los problemas y adaptarse a las diversas situaciones de la vida.

P01 - PALABRAS DETECTORAS DE MENTIRAS: Técnica basada en el efecto emocional que ejercen ciertas palabras en la psique humana cuando el sujeto está bajo los efectos de un complejo sentimiento de culpabilidad. Carlos G. Jung, parece ser que fue uno de los primeros en utilizar una lista de palabras inductoras destinadas a descubrir los bloqueos emocionales en pacientes y en delincuentes. C.A. Honroth, inspirándose en trabajos realizados por el grafólogo vienés R. Schermann, creó su “Test grafológico emocional” (ed. Troquel, Buenos Aires, 1959). El test consiste en elegir palabras estímulo o palabras inductoras camufladas dentro de un texto dictado al sujeto que se quiere examinar. Cuando el sujeto escribe aquellas palabras que han rozado sus complejos de culpabilidad, suelen estas presentar alteraciones de diverso tipo, sea de dimensión, de alineación, de espaciamiento, etc. denotando el choque emocional en forma de movimientos vacilantes, inseguros, a veces produciéndose retoques o empequeñecimientos súbitos que reflejan el impacto subconsciente y perturbador que produce cada una de las palabras inductoras. Los efectos del impacto emocional, suelen apreciarse más en unas palabras que en otras, por lo que es necesario tener la experiencia adecuada para interpretar estos tests. El Profesor F. Viñals, de nuestra Agrupación de Grafólogos Consultivos (A.G.C.) conoce muy bien estos test y los aplica y enseña en la A.G.C..

P02 - PALABRAS INSUFICIENTEMENTE ESPACIADAS: Esta es una modalidad de las escrituras concentrada, C32 y condensada, C33. En mi estudio sobre “La relación espacio-texto en Grafoanálisis”, boletines 1, 2 y 4 de la A.G.C. hice un estudio bastante completo del significado de las palabras insuficientemente espaciadas. El tema de la relación espacio-texto (indico en mi artículo publicado en el Boletín nº 4 de la A.G.C., año 1988), es importante puesto que de esta relación depende, en

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buena parte, de la comunicación entre “sujeto” y “objeto”, es decir, el modo de relacionarse y de actuar cada persona frente a su ambiente. Para interpretar las palabras insuficientemente espaciadas, conviene recordar los siguientes postulados: la palabra, sea hablada o escrita es la imagen mental que tenemos de una cosa, tanto si es concreta como si es abstracta. Las letras en las palabras son partes de esa unidad, son fracciones que unidas componen un algo que tiene existencia real o imaginaria y ese algo, cuando está presente en nuestra mente, es capaz de actuar de modo estimulante sobre nuestra afectividad, la línea, es el camino direccional que siguen nuestros impulsos en su acción o comunicación con el exterior, con el no Yo. La línea, expresa el modo como pasamos de la intención, del deseo, de la idea a la realización y el modo como en esa realización o expansión nos influye el medio ambiente, pues, no hay duda que nuestro entorno (personas, situaciones, obstáculos, dificultades, etc.) influyen en mayor o menor grado sobre el ánimo, el humor y la voluntad. Teniendo en cuenta estos postulados, debemos considerar el acercamiento o proximidad de unas palabras a otras en dos posibles sentidos, como una búsqueda del “objeto” (personas, cosas) para actuar de alguna manera sobre el entorno. Por ejemplo, para combatir las ideas de los demás e imponer los propios pensamientos y deseos. (Ver en la fig. 61 las barras de las “t” masivas y en diagonal, los sobrealzamientos de ciertas letras y la firmeza del grafismo, con algunos ángulos y triángulos esparcidos por el texto. No hay duda que el acercamiento al “objeto” no es nada agradable en este caso, tanto más cuanto que la claridad, orden y jerarquía de juicio en las ideas deja mucho que desear en esta escritura confusa y desproporcionada). La proximidad de unas palabras a otras, en una escritura con poco vigor y de inclinación y dirección oscilante, como ocurre en el caso de la fig. 27, donde hay tramos de palabras que se aproximan y otros que se separan más o menos normalmente, puede interpretarse como necesidad, mas o menos frecuente, de la presencia de otros. El sujeto necesita el contacto con el “objeto” para sentirse arropado, apoyado o seguro. Para mayor precisión en el estudio de este signo, remito al lector a mis artículos sobre “La relación espacio-texto en Grafoanálisis” en los boletines nº 1, 2 y 4 de la A.G.C.

P03 - PASTOSA, Escritura: El trazado tiene unos contornos o bordes demasiado recargados de tinta, La onda gráfica es empastada, negra, sucia, sin dinamismo ni nitidez (Ver como ejemplo las figs. 80, 91 y 114a). En sentido general expresa cansancio, fatiga, estrés, enfermedades de tipo congestivo. Pero puede ser también un indicador de las pasiones materiales de los

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sentidos: sensualidad, pasión por los placeres de la mesa y de la bebida, excitación fácil de los deseos sexuales y de otros placeres del cuerpo. Al tratarse de una onda gráfica muy materializada, pero poco profunda, si no se trata de un caso de agotamiento físico, los sujetos con grafismo pastoso son superficiales en sus ideas y adoptan una conducta moral de conveniencia. Su bondad y su ética dependen mucho del grado de utilidad y beneficio práctico que pueden proporcionarle los demás. Con un nivel positivo alto, este grafismo puede expresar el erotismo estético, el sentido vivo de los colores (muchos pintores paisajistas y de desnudos tienen éste tipo de grafismo). Con escritura inclinada indica sentimientos ardientes y, por la prolongación de las impresiones (escritura lenta), este grafismo indica buena memoria retentiva. Pero si se acentúa la pastosidad y la lentitud, domina la pasividad, la tendencia al apoltronamiento por comodidad, etc. Algunos sujetos con escritura pastosa, dicen sentirse movidos por fuerzas extrañas, tanto en el terreno artístico, como en algunos actos o comportamientos. Pensemos que estos sujetos están más cerca del vicio que de la virtud, y el uso del alcohol o de las drogas puede crearles alucinaciones. Para más detalles, ver lo indicado sobre los tipos de sensación extravertida en mi obra “Manual de Grafoanálisis”.

P04 - PAUSADA, Escritura: Ver también Escritura Moderada. La escritura pausada es la intermedia entre escritura lenta y rápida. Se caracteriza por un ritmo de ejecución que oscila entre las 130 y 150 letras por minuto. La escritura pausada presenta un aspecto general que podemos considerar como un intermedio entre todos los extremos (dimensión, presión, dirección, inclinación, etc.). La escritura pausada, va generalmente asociada con la escritura cadenciada, ordenada, clara, homogénea y proporcionada (ver figs. 10, 173, 178 y 185). En sentido positivo, la escritura pausada refleja un cierto equilibrio entre las funciones físicas, afectivas y mentales. El sujeto posee una inteligencia en la que influyen de manera armónica las funciones sensopercepciones y las reacciones afectivas, sobre la actividad mental. De aquí se derivan las interpretaciones de juicio ponderado y claro y de actitud reflexiva, bien adaptada y con un control positivo de las reacciones y de la voluntad, buena presencia de ánimo. La inteligencia del sujeto no sólo se limita a recoger datos de sí mismo y del mundo que le rodea y a clasificarlos, como ocurre en los individuos de escritura lenta (figs. 15 y 26), sino que siente la necesidad de intervenir sobre sí mismo y sobre las cosas para juzgarlas, modificarlas o perfeccionarlas y adaptarlas a las propias necesidades y a las necesidades de los demás. El sujeto dispone de buena memoria y de buena asociación de ideas. Sus juicios son ponderados y sensatos y

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recogen los aspectos positivos y negativos de la realidad y de sí mismo, ofreciendo opiniones prudentes y discretas sobre todo aquello que le rodea. La nota clave del pensamiento es la ponderación y la observación práctica, útil y veraz de las cosas. En sentido negativo, con escritura blanda, floja, pastosa, etc., es un indicador de débil capacidad para tareas de lucha, de acción innovadora, animadora y de mando. Pobreza de adaptación por pasividad, por tendencia al desaliento, por falta de recursos imaginativos y de voluntad frente a los obstáculos y dificultades, etc. (ver la escritura floja, F08; blanda, B36 y pastosa, P03).

P05 - PEQUEÑA, Escritura: El módulo para medir la dimensión de la onda gráfica es de 2 y ½ (dos y medio mm.) en los grafismos masculinos y tres mm. en los grafismos femeninos. Llamamos escritura pequeña a aquella que no alcanza ninguno de estos dos módulos (figs. 16 y 27). (Téngase en cuenta que la mayor parte de los grabados fueron reducidos por la imprenta y por exigencias de cabida en la página, sin consultar al autor). En general, la escritura pequeña es un indicador de la reducción de las tendencias expansivas o de comunicación del Yo con el Tú. El sujeto no quiere dejar en libertad muchos de sus impulsos, los contiene, los frena o inhibo para evitar choques con la conciencia, para evitar fracasos (timidez), o por simple inseguridad o falta de confianza en sí mismo para superar los obstáculos o consecuencias de una expansión gratificadora o liberadora de las tensiones o tendencias inconscientes. A la vez que una defensa en la actitud consciente, es también un intento de dominio de la líbido, de las pulsiones instintivas, principalmente de la expansión sexual, más o menos bloqueada. Esto explica la canalización de la líbido (energía sexual, no genital) hacia los intereses intelectuales, como ocurre, por ejemplo, en los sujetos de las figs. 16, 27 y 29. Cuando la energía de las pulsiones instintivas, “la energía psíquica del deseo”(según Lacan), es frenada, bloqueada o inhibida, actúan en el inconsciente los mecanismos de defensa, encargados de la regulación de las tensiones energéticas. Mediante estos mecanismos, el sujeto busca, por la sublimación, la expansión indirecta de esta energía, en cuyo caso, veremos en el grafismo una zona inferior dimensionalmente reducida (ver las tres figs. indicadas más arriba). El explayamiento compensador, generalmente queda al descubierto, mediante el incremento dimensional y dinámico de la onda gráfica en otras zonas, sobretodo en la zona superior. El sujeto, encuentra en la actividad y creatividad intelectual, o en el cultivo del espíritu, su expansión gratificante. Explicada de este modo la escritura pequeña, podemos comprender fácilmente la mayor parte de las interpretaciones dadas por los diversos autores. Repliegue hacia la vida interior (introversión), concentración, reflexión, control, previsión, sentido de la economía, analidad, etc.

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Si predomina el movimiento sobre la forma, la escritura pequeña es un indicador de búsqueda analítica o creativa en las ideas o en la aportación de nuevos puntos de vista sobre la comprensión, sobre las aplicaciones de diversas técnicas, de diversos métodos o sobre la innovación de teorías o procedimientos de tipo práctico. Si predomina la forma sobre el movimiento, la actividad del sujeto se dirige principalmente a lograr una mayor objetividad, exactitud, orden y control en todo aquello que le afecta. En este caso, el predominio de la forma debe darse con buenos signos de orden y de proporción. Puede ser un ejemplo el del autor de la fig. 63. Si es el espacio el que predomina (palabras y líneas más espaciadas de lo normal, fig. 95), el sujeto no necesita la presencia de los demás para su expansión vital, sostiene más comunicación consigo mismo que con los demás. El pensamiento se aísla de las impresiones de los sentidos para rumiar sobre las cosas y para profundizar el “por qué” y el “para qué”, importándole mucho menos el “como”, el “donde” y “con quién”. El sujeto tiende a la abstracción y a considerar las cosas a mediano y largo plazo. Prevé las consecuencias partiendo de algunos datos o experiencias del presente, pero no participa demasiado en actividades comunes o de grupo. Prefiere vivir desarrollando sus ideas. En la clasificación de Jung, estamos refiriéndonos a la función pensar introvertida. En el caso de la fig. 10, nos referiríamos más a la función sentir introvertida. En sentido negativo y, en general, la escritura pequeña señala la incapacidad para comprender, asimilar y producir cosas de gran amplitud y envergadura o de cierta complejidad en relación con los aspectos sociales (campo de conciencia estrecho). El temor al fracaso, la timidez, las dudas, la inseguridad y falta de confianza en sí mismo; los frecuentes sentimientos de impotencia o de culpabilidad frente a personas, obstáculos y dificultades inhiben al sujeto frente a la vida. Cuando la escritura es muy pequeña, se acentúa la analidad, la introyección (tendencia a rumiar lo “vivido”), la tendencia a retener, a guardar, a conservar y “desear” aquello que para el sujeto tiene un interés personal (avaricia). Para interpretar adecuadamente la escritura pequeña, debemos tener en cuenta, además de lo ya indicado sobre el predominio del movimiento, de la forma o del espacio en la onda gráfica, la relación que existe entre la actividad y la emotividad. Si el “nivel de emotividad” es mucho más alto que el “nivel de actividad”, la energía acumulada por la inhibición o las represiones, se vuelca hacia adentro, hacia la vida interior y de modo perturbador. Las tensiones emotivas, en este caso, pueden no estar suficientemente reguladas por los mecanismos de defensa, descargándose entonces estas tensiones sobre el sistema nervioso vegetativo y sobre los órganos que controla. Esta vía de descarga puede producir las llamadas “somatizaciones” o alteraciones en los órganos viscerales: corazón, estómago, hígado, páncreas, próstata, órganos de la reproducción, etc. De aquí los falsos ulcerosos de estómago, muchos cardíacos y otros pacientes neuróticos con enfermedades psicosomáticas, difíciles de curar por medio de fármacos. Por el contrario, cuando el “nivel de actividad” es igual o superior al “nivel de emotividad”, la energía de las tensiones se vuelca, mediante la motricidad, hacia afuera, hacia el exterior (necesidad de charla, de actividad, de realizaciones de todo tipo). Los espectáculos que promueven la risa a carcajadas, la abreacción mediante

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el canto, el chillido y el deporte, suelen ser antídotos eficaces y preventivos contra muchas neurosis.

P06 - PESADA O GORDA, Escritura: Escritura caracterizada por un calibre o espesor de los trazos superior al módulo, es decir sobrepasa los tres cuartos de mm. ofreciendo una sobrecarga de tinta (escritura negra), pero sin dinamismo ni profundidad (ver figs. 45, 114a y 175). La lupa descubre que el trazo, a pesar de su espesor, no tiene profundidad y el ritmo es lento, pesado y sin vibración. En sentido general, la escritura pesada o gorda suele darse en sujetos de sensación extravertida, faltos de autenticidad y de profundidad en las manifestaciones exteriores de la personalidad. En algunos casos, el sujeto intenta sugestionarse a sí mismo sobre su importancia y posibilidades, pero como le falta fuerza expansiva y dinamismo, todo se queda en “fuego de paja”, engaña momentáneamente mediante “poses” ostentatorias (afición al “bluff”). La antinomia entre el trazado neto y profundo y el trazado gordo, pesado y superficial, pone de relieve la diferencia entre la personalidad auténtica y la personalidad aparente o falsa. Muchas personas con este tipo de grafismo, quieren hacerse la ilusión de una capacidad creativa y realizadora, pero esta ilusión se desvanece pronto cuando surgen los primeros obstáculos o dificultades, aunque a veces, puede dar algún resultado servirse de la apariencia para obtener algún éxito o beneficio. La publicidad, sobre todo la televisiva, ayuda al éxito de lo mediocre.

P07 - PLENA, Escritura: La escritura plena se caracteriza por sus movimientos amplios, curvos y graciosos (plenitud en las formas y en los movimientos), por el relieve intenso del trazado, por la riqueza y originalidad en la cohesión de unos movimientos con otros (escritura combinada) y por un cierto equilibrio de los tres grandes aspectos gráficos (figs. 29, 114f y 215). Como antónimo, ver escritura seca (figs. 79 y 161), caracterizada por movimientos angulosos y secos, desprovistos de gracia y armonía. La oposición entre escritura plena y escritura seca plantea la diferencia entre calor y frialdad, entre lo agradable y desagradable, entre la primavera y el invierno, entre sintonía y esquizotímia, es decir, entre las pulsiones alegres de la vida y las pulsiones de muerte.

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La escritura plena es equiparable a un árbol frondoso, lleno de savia y verdor, frente a otro (escritura seca) desprovisto de hojas, quebradizo y nudoso. El primero, ofrece cobijo, sombra y frutos; el segundo, nada puede ofrecer, está muerto. En sentido positivo, la escritura plena es un indicador de buena vitalidad, de libido en progresión, tal como lo entiende Teillard, de fuerza imaginativa, expresiva y sugestiva, dotada de un poder radiante y creador. Expresa también una excelente sintonía entre el Yo y el Tú, el contacto agradable y caluroso con los demás, la adaptación espontánea a las personas y la facilidad para crear una buena entente mediante el diálogo. El sujeto armoniza generosamente los propios intereses con los de sus interlocutores, coloca la amistad y la nobleza de sentimiento por encima de todo egoísmo partidista. Tiene facultades para el liderazgo y puede ser un buen mediador en las reuniones de trabajo y en aquellas donde se discuten intereses contrapuestos. En sentido negativo, con buen relieve, pero sin gran profundidad y dinamismo, sin un orden espontáneo y claro, la escritura plena expresa más memoria que juicio crítico, ofuscación espiritual, fantasía loca por excesos de imaginación, falta de madurez, pasividad física, tendencia a la poltronería, a ceder a otros parte de las propias obligaciones, insinceridad, inautenticidad, ensueño con los ojos abiertos, etc.

P08 - PRECIPITADA, Escritura: La escritura es precipitada cuando el movimiento es rápido, filiforme e inacabado (letras defectuosamente estructuradas); cuando la escritura es pequeña y lanzada y con irregularidades de espacio, de dirección, de dimensión e inclinación; cuando la lectura del grafismo se hace difícil a causa de su mala estructuración (figs. 81a, 81b , 84 y 179). La escritura precipitada puede ser habitual o accidental. Si es accidental, no tiene otra interpretación que la necesidad del autor de anotar algo a vuela pluma (apuntes de clase, apuntes de llamadas telefónicas, notas recordatorio de algo, etc.). Cuando la escritura precipitada es habitual en el sujeto, hay que relacionarla con otros signos para conocer su significado. Se trata, generalmente, de sujetos pertenecientes al temperamento nervioso. Los nerviosos son impacientes, agitados, improvisadores, poseen una sensibilidad siempre excitada por infinidad de estímulos, de donde su inestabilidad y sus variaciones de ánimo, de humor y de voluntad. Son incapaces, salvo que realicen un esfuerzo especial de voluntad, de mantener un orden y una continuidad estable, abrevian su escritura para poder seguir la velocidad de su pensamiento, la agilidad de sus ideas, sus improntas imaginativas y por tanto, suelen tener los signos de precipitación y ritmo desigual o cambiante en su escritura. Cuando el grafismo es intencionalmente precipitado, puede señalar la actitud de disimulo o fingimiento, la evasiva de algo que resulta más o menos embarazoso o comprometedor. Puede indicar también el deseo de dar la impresión a otros de una

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agilidad intelectual o de una prisa que el sujeto simula para poder desprenderse pronto de algo que le es indiferente o molesto. Los médicos muy frecuentemente escriben sus recetas con letra precipitada y casi ilegible. Quieren seguir manteniendo el misterio de sus pócimas, el rol de brujos que curan, pues no hay duda que la sugestión del misterio contribuye a la fe ante lo desconocido, fe en la magia del médico, fe en la curación. El misterio de las recetas, tienen que despejarlo muchos farmacéuticos preguntando discretamente :”¿que es lo que tiene el enfermo?”. De esta manera el vendedor de fármacos encuentra una vía inductora que le aclara lo que dice la receta.

P09 - PRESIÓN EN LOS TRAZOS, La: Sobre la presión en los trazos hemos hablado ya en el caso de las escrituras apoyada, brisada, cilíndrica, grasa, ligera, neta, pastosa, etc. El estudio de la presión en la onda gráfica es importante, por cuanto este estudio nos puede indicar el potencial energético de cada individuo y las modalidades, desigualdades o anomalías de la líbido, entendiendo con este término el grado de tensión o excitación de las pulsiones instintivas, o lo que es lo mismo, el grado de “energía de las tendencias y deseos”, en frase de Lacan. Una onda gráfica neta y profunda, sin irregularidades o desigualdades importantes, tal como decimos en “escritura neta: N01”, es un indicador de buena salud y de una líbido en progresión, es decir, una buena evolución del instinto de vida, tanto en el aspecto biológico y sexual, como en la esfera psíquica : buena relación con los demás, satisfacción amorosa o sentimental, satisfacción por las amistades, por el trabajo, por la ética personal, etc. Las irregularidades en la presión : escritura fusiforme o reinflada, escritura pastosa, la presión desplazada, los brisados, las congestiones, el temblor, las sacudidas, el adelgazamiento súbito de los trazos, etc., son indicadores de fallos en la líbido, en la energía vital.

P10 - PRESIÓN DESIGUAL, Escritura de: (Ver escritura fusiforme o regruesada”, F11, escritura. de presión desplazada”, P11, apoyada”: A18. y desigualdades de la presión, D14).

P11 - PRESIÓN DESPLAZADA:

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Anomalía de la presión consistente en un acentuamiento de la presión en los movimientos de “abducción” (de izquierda a derecha), repercutiendo sobre la base de las letras de óvalo, sobre las bases de las letras “n” y “m” en guirnalda o sobre los óvalos de las “b”, “d”, “f”,“g”, “c”, etc. (base de la zona media regruesada), (figs. 106, 127 y 146, aunque no llega a apreciarse bien en estas muestras). La presión de los trazos, cuando es normal, se ejerce sobre los movimientos de flexión, en dirección de arriba a abajo, pero sin ofrecer contrastes muy notables de espesor, como ocurre en la fig. 85b, cuyos apoyos son anormales o violentos. Según la localización de estos apoyos o regruesamientos de la presión sobre la base de la zona media (esfera más biológica o corporal de la vida afectiva), el sujeto con presión desplazada, fija su interés en la parte más física, en el cuerpo del “objeto”, es decir, siente impulsos al “tocamiento” a la “exploración manual” de las partes más sensibles a la excitación sexual, y con más o menos disimulo o con consentimiento forzado por las situaciones (metro, aglomeraciones, u otras circunstancias propicias), se lanza audazmente a “repasar, manualmente, al “objeto elegido”. Por tanto, la presión desplazada es un indicador de anomalías en los impulsos sexuales, más o menos camufladas o disimuladas. Estas anomalías pueden estar camufladas tras de aparentes signos externos de tipo estético o de tipo cultural, destinados a facilitar los secretos impulsos de estos individuos. El “froterismo”, el narcisismo físico, la homosexualidad, las inclinaciones orales y otras inclinaciones sexuales perversas, que se amparan tras del ocultamiento, pueden entrar también en éste signo gráfico. Bajo el punto de vista caracterológico, la presión desplazada es un indicador de inestabilidad emocional, frecuentemente acompañada de irritabilidad, de pesimismo y de reacciones bruscas. Puede indicar también un estado interior de frustración, de insatisfacción o de amargura que a veces termina por desplazamientos de la energía en direcciones más o menos forzadas, como puede ser la centralización de la ternura en un animal o en cualquier obra social compensadora. Una persona que, por ejemplo, pierde en un accidente de automóvil al esposa y a un hijo, puede desplazar la energía de sus pulsiones instintivas en una dirección que nada tenga que ver con el sexo: amor a Dios, amor a una idea social y humana, amor a un perro, etc. Por tanto, este signo requiere un estudio profundo para poder darle la interpretación adecuada. No etiquetemos caprichosamente.

P12 - PRESIÓN DEFICIENTE: (Ver escritura floja: F08, blanda”, B36, ligera, L09 y Tenue, T04).

P13 - PRESIÓN NORMAL, Escritura de:

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La presión normal se caracteriza por una profundidad nítida de los trazos y espesor aproximado al medio mm. La interpretación, por supuesto, es la de una energía sin deficiencias y una salud sin problemas.

P14 - PRESIÓN SUPERFICIAL: (Ver escritura pastosa, P03 y escritura sin relieve”, S11).

P15 - PROFUNDA, Escritura: Se refiere al cauce que deja la pluma o el instrumento utilizado sobre el papel. Se aprecia la profundidad del trazado pasando la yema de los dedos sobre la parte posterior del escrito (anverso de página). Se notará un relieve o abultamiento que será proporcional a la fuerza ejercida por el sujeto sobre el instrumento utilizado. Se puede apreciar también observando el trazado con una lupa de ocho o diez aumentos. Los rotuladores, si no son de punta dura, no permiten ver la profundidad. Si los bordes de los trazos son netos, sin babosidades ni dientes de sierra, la escritura profunda es un indicador de excelente salud y de una líbido en progresión. Para más detalles interpretativos, ver escritura neta, N01.

P16 - PROGRESIÓN CONTENIDA: (Ver escritura contenida, C38).

P17 - PROGRESIVA, Escritura: La onda gráfica avanza de manera dinámica, espontánea, armónica y libre en su trayectoria de izquierda a derecha, sin que se vean detenciones, cortes de cohesión o interrupciones, formas angulosas en los cambios de sentido o movimientos suspendidos, desproporcionados o lanzados. (Ver ejemplos de escritura progresiva en las figs. 171, 172 y 215). Este avance armónico y dinámico, sin inhibiciones, sin tropiezos, sin vacilaciones, sin desproporciones absurdas, ni lanzamientos desorbitados o excesivos (presión, dimensión) es un signo indicador de buena salud física, afectiva y mental. Es la expresión de una líbido fuerte y progresiva, es decir, indica una disposición física, afectiva y mental en la que el sujeto se siente poseído de sensaciones de fuerza y bienestar, de confianza en sí mismo, de arrojo y decisión suficientes para afrontar la vida y sus problemas. El ánimo es eufórico, está lleno de esperanza, de espíritu innovador y de la satisfacción de vivir. “Este estado positivo y dinámico -dice A. Teillard en “Alma y Escritura”-, da confianza a los demás y atrae el éxito”. En sentido positivo, es un indicador de una buena sinergia o sintonía entre las pulsiones instintivas, los deseos, los sentimientos y la forma de enjuiciar y de razonar las cuestiones vitales. Esta misma armonía se extiende también a las relaciones del sujeto con el “objeto” y en el clima social y profesional. Predomina la

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bondad, los sentimientos e ideas de justicia, el altruismo y la generosidad sobre los intereses egoístas. La adaptación del sujeto a su entorno, tiene una trayectoria afable, agradable que conquista la disposición de otros a la entente, al diálogo y a la cordialidad. El sujeto tiene capacidad dialéctica e imaginación para poder armonizar y reunir en un mismo orden gran variedad de cosas, a veces contrapuestas. Si en el grafismo hay signos de vanidad, el sujeto puede entregarse por entero a un ideal político, social, económico o benéfico, sin otro interés que el de “figurar” y alcanzar popularidad. No es frecuente encontrar un sentido negativo a la escritura progresiva, pero la progresión en los movimientos en grafismos con signos de inferioridad cultural o mental, puede indicar, simplemente una adaptación pasiva al entorno, pero con ausencia de timidez y de recato. Necesidad de tiempo libre para dedicarlo al ocio y al placer. El sujeto aprovecha su necesidad de libertad para sus caprichos, falta la disciplina de la voluntad y aunque puede haber entrega hacia las personas que le muestran agrado, esta entrega no siempre es constante.

P18 - PROPORCIONADA, Escritura: Es proporcionada aquella escritura que, sin necesidad de ser caligráfica, se acerca a los módulos de la dimensión, del orden, de la rapidez, de la forma de la inclinación, de la dirección y de los espacios (figs. 63, 100,155, y 176). Una escritura puede ser pequeña o grande y proporcionada. Se entiende dentro del término proporcionada, la precisión en la colocación de los puntos y acentos, las barras de las “t” bien colocadas y con dimensión moderada, el buen espaciamiento entre letras, palabras y líneas y, en fin, la buena coordinación del conjunto. El signo contrario, la desproporción (figs. 51a y b), afecta más a las partes secundarias de las letras (mayúsculas, zonas iniciales y finales, barras de las “t”, hampas y jambas, etc.) que a las partes esenciales (ver en las figs. 1, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 11 y 12 letras desproporcionadas). La escritura proporcionada, con buen dinamismo, unida a las escrituras neta, progresiva, profunda y plena, es uno de los signos más claros de buena salud y de líbido en progresión. Es junto con otras escrituras un indicador de equilibrio entre las pulsiones instintivas, los afectos y las funciones superiores del intelecto (juicio y razonamiento). Representa al “Yo Adulto” del Análisis Transacional de Berne (ver “Análisis Transacional” en mi obra “Manual de Grafoanálisis”, pág. 129). Cuando algo se desproporciona, la repercusión inmediata es un desequilibrio, una hipertrofia o aumento considerable de la intensidad y volumen de la pulsión instintiva, de los deseos, de la imagen que el sujeto tiene o se forma sobre las cosas en desproporción con la realidad. Por tanto, un grafismo de movimientos proporcionados, con la desigualdad metódica de Moretti, el ritmo de Klages o con el sentido de la armonía de Crepieux-Jamin, no sólo es un signo de “superioridad moral”, que yo entiendo como comportamiento equilibrado, sino también como equilibrio general del individuo. De aquí derivan todas las interpretaciones dadas por los grafólogos clásicos: tendencias reflexivas, prudencia en los juicios, sentido justo de la realidad, observaciones precisas y correctas de los hechos y de las cosas, tendencia a

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considerar los pros y los contras antes de decidir o de actuar, juicios justos, objetividad de pensamiento, etc. En sentido negativo, con una escritura sin ritmo, lenta, monótona y demasiado homogénea o caligráfica, refleja la actitud pasiva, el apego al método, la inercia estable, la repetición diaria de los mismos hábitos, y, en algún caso, síntomas de oligofrenia o, al menos, falta de imaginación para salir de las rutinas y emprender u organizar algo nuevo.

P19 - PRUEBAS DETECTORAS DE MENTIRAS: (Ver palabras detectoras de mentiras, P01).

P20 - PUNTOS Y ACENTOS: Hay algunas letras que, como las “i”, las “j”, las letras acentuadas y las barras de las “t”, precisan completarse para esclarecer su estructura. En este sentido, conviene observar el modo como cada sujeto cumple con la finalidad de precisar la estructura de esas letras. Decía Trillat, uno de los grafólogos franceses más respetados, que la precisión de un punto o de un acento en la escritura, es equivalente a la precisión moral en las obligaciones. Una “i” que no se puntúa, o se puntúa mal, se presta a errores, es un signo de negligencia, de falta de atención, de desorden y de tarea mal acabada. Por el contrario, la precisión en la colocación de los puntos, de los acentos, de las barras de las “t”, etc. es un signo positivo de orden, de atención precisa, de concentración en el trabajo y de puntualidad moral en las obligaciones. (Ver para más detalles interpretativos el término acentos, A05).

P21 - PUNTOS EN CIRCULITO: Tendencia a formar los puntos sobre las “i” y sobre las “j” en forma de pequeños circulitos. Puede tener varios significados en razón del medio ambiente gráfico. En una escritura con un orden un poco rígido, puede señalar la tendencia de la imaginación a dar vueltas y más vueltas a los problemas que obsesionan la mente del escritor. Con escritura más bien desordenada, espaciada y con variaciones de inclinación, puede indicar, según R. Crepy, que el sujeto intenta liberarse de conflictos interiores. El Dr. Pérez Slocker ha encontrado el punto en circulito en homosexuales, pero hay que cotejar esta interpretación con otros signos. Personalmente he visto los puntos en circulito en muchachas y muchachos jóvenes con mucha fantasía e imaginación y con cierta vanidad o deseo de sentirse admirados y apreciados. Rosalin Crepy, ya mencionada, ha visto los puntos en circulito en muchachos o muchachas con un sentimiento secreto de opresión, de reclusión, como si estos jóvenes se sintieran atrapados o ahogados por la tiranía familiar o por un Super-Yo excesivamente exigente que les produce un estado de sofocación y de angustia profunda que, en muchos casos, les lleva a la droga, a la fatiga, a la desgana o al

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desaliento. En otros casos -dice la Sra. Crepy- expresa un deseo ávido de originalidad, pero dentro de un marco colectivo de oposición y protesta juvenil. A veces se encuentra en aquellos individuos que pasan del impulso afectivoinstintivo explosivo de las jambas masivas y en triángulo a un comportamiento dulce, silencioso y tranquilo de la racionalización intelectual. Cuando el punto es en doble anillo o “jointoyée”, el sujeto puede pasar del instinto corrompido y vicioso a una actividad intelectual que no es completamente satisfactoria. En resumen: el punto en circulito es, de alguna manera, la expresión en la juventud actual de la angustia vital y, dentro de esta interpretación y de acuerdo con el resto de signos del ambiente gráfico, pueden darse infinidad de interpretaciones pasando por el narcisismo, por el deseo de vanidad (necesidad de sentirse apreciado) y por la misma homosexualidad.

R01 - RÁPIDA, Escritura: Una escritura es rápida cuando supera las 150 letras por minuto. Se reconoce la escritura rápida por el predominio de los movimientos ovoides (escritura redondeada), por la cohesión ligada, por la inclinación del eje longitudinal de las letras hacia la derecha; por la simplificación de las formas; por los movimientos combinados (barras de las “t”, puntos y mayúsculas ligados a la letra siguiente), por la escritura de movimiento ascendente y progresivo, por las terminaciones de las letras, especialmente de las barras de las “t” en punta (lanzadas), cuando la escritura es rítmica, movida, espontánea y sin cortes o inhibiciones (letras suspendidas, añadidas, retocadas, adosadas etc.); cuando se abrevia la estructura de las letras o se dejan palabras con letras incompletas (escritura filiforme, abreviada o inacabada, etc.). Cuando el ojo está habituado a observar en el grafismo la fuerza y dinamismo de la onda gráfica, es fácil descubrir la escritura rápida. La rapidez con buena presión (escrituras rápidas, profunda, neta, progresiva, inclinada, proporcionada y rítmica), es un excelente indicador de buena salud y de una líbido en progresión, es decir, condiciona una energía vital sana, un gran deseo de vivir y una adaptación sin grandes problemas en las relaciones con el “objeto”, en el amor, en la amistad, en los contactos sociales y en el trabajo. El sujeto se desenvuelve en todas las esferas con buena confianza en sí mismo y en sus posibilidades, tiene un ánimo bastante eufórico y una voluntad activa que no se arruga fácilmente ante las dificultades o circunstancias adversas. Dotado de fuerza imaginativa y creadora y de espíritu emprendedor, el sujeto de escritura rápida con buen nivel positivo, sabe resolver con prontitud y eficacia la mayor parte de los problemas u obstáculos que encuentra en el camino hacia sus metas u objetivos, refuerza su energía y su disposición de voluntad cuando tiene que luchar con las dificultades o las situaciones adversas. La rapidez gráfica es también un buen indicador de vivacidad en la inteligencia, de rápida comprensión, asimilación y puesta en marcha de las ideas o de las cosas a realizar. El juicio opera por inducción y deducción buscando la identificación con la realidad, es decir, la máxima objetividad y sentido práctico, sobre todo si la escritura

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es proporcionada y rítmica o se observa una desigualdad metódica en la relación forma-espacio-movimiento. Bajo el punto de vista moral o de comportamiento, el sujeto es leal en la amistad y en sus sentimientos, compromisos y obligaciones. En sentido negativo, con escritura desigual, lanzada, desproporcionada y discordante, las pulsiones instintivas, los deseos, las tendencias y el comportamiento del sujeto, carecen del autocontrol, del sentido de la sensatez, de la ponderación y de la medida en las reacciones. No hay equilibrio regulador entre la excitación de los impulsos y la voluntad reguladora y correctora de las reacciones. Entre los instintos (el Ello), el Yo y el Super-Yo hay un desbarajuste del control y el sujeto se dispara en sus ideas, en sus deseos, proyectos y objetivos, como si desconociera el sentido del orden y de la medida, de la corrección en los modales y los semáforos establecidos socialmente. El sujeto sufre un estado de inmadurez (defecto de educación o de aprendizaje) o es víctima de ciertos disturbios de personalidad que pueden haber sido motivados por diversas causas. Lo cierto es que su deficiencia en el control de los impulsos, en el control de su excitación y agitación, condiciona un carácter de reacciones vivas e inmoderadas, es impaciente, irritable, influenciable y brusco. No soporta esperas o dilación en el acceso a sus deseos, quiere las cosas de inmediato, y le falta el sano sentido de la realidad, y la capacidad de adaptación necesaria para convivir armónicamente con los demás. El sujeto puede ser muy hábil y hasta genial en algún aspecto, pero fuera de aquello que le atrae, le frena y le hace persona, es un individuo desadaptado y de difícil convivencia con él. Si el grafismo ocupa toda la página, incluso los márgenes (más texto que espacios libres entre palabras y líneas: escritura invasora, desproporcionada y confusa), el sujeto no deja espacio a los demás, interrumpe constantemente a sus interlocutores, sólo quiere hacer patente lo que él piensa y charla por los codos sin ninguna clase de respeto a la personalidad y al tiempo que debe conceder a los demás.

R02 - RAPIDEZ CON INHIBICIONES Y DESIGUALDADES: (Ver desigualdades en la rapidez, D16).

R03 - REBAJADA, Escritura: Acortamiento de la altura de las mayúsculas y de las letras de hampa en su expansión hacia la zona superior. El módulo es el equivalente a dos veces y media la altura de las letras de la zona media. Por ejemplo, si la zona media tiene un promedio de 3 mm., la altura normal de las mayúsculas debe ser de 7.5 mm. a 8. Las hampas deben oscilar alrededor de los 7.5 mm. Se concede a las mayúsculas un promedio de medio milímetro más, por ser simbólicamente representativas de la autoimagen, del concepto de rango que el escritor se atribuye a sí mismo en relación a las minúsculas (imagen de los demás).

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Las barras de las “t” muy bajas, forman parte de la escritura rebajada. En algunos casos las jambas también se acortan, centrándose la dimensión de la onda gráfica sobre la zona media. Esta modalidad de escritura, fue bautizada por mi alumno, el escritor catalán José Mª Castellet, como escritura “en zona única”. En cierto modo, es el caso de las figs. 42, 105 y 114a. En general, la escritura rebajada señala una renuncia a la expansión del Ideal del Yo, un desarrollo insuficiente de la identidad consigo mismo que repercute sobre la ambición de ser, de tener rango, de ser superior, de ostentar autoridad y dominio sobre otros, etc. Esta renuncia a la necesidad de valimiento adleriano en las aspiraciones del Yo, puede deberse a un refugio en las actitudes de “obediencia-sumisión” (actitud pasiva de tipo masoquista en la que el sujeto corta las alas al deseo de poder y dominación), o puede indicar también la concentración del sabio en sus tareas científicas cotidianas, con despegue de otros intereses distintos a sus tareas de investigación. El nivel del grafismo indicará la interpretación a dar. Por tanto, esta renuncia a “destacar” la importancia del Yo, puede ser lo mismo una entrega generosa a los deberes de la vida cotidiana, que una falta de envergadura de las pulsiones de deseo. El sujeto adopta la comodidad sibarita del menor esfuerzo y espera que sean otros los que luchen para alcanzar metas y objetivos ambiciosos. Esta actitud frente a la vida se refleja en grafismos muy curvilíneos y con pocos signos de dinamismo y de tensión, lo que refleja que el sujeto se encuentra bien con su pasividad en su vida cotidiana y no tiene grandes problemas en sus relaciones con el “objeto” (amor, amistad, esparcimiento, etc.) y no quiere complicarse la vida en aventuras o fantasías. Sin embargo, estas personas modestas y sacrificadas, adoptan a veces, de pronto y sin advertirlo ellas mismas, la actitud de sentirse ofendidas. Esto confirma la teoría de Schultz-Hencke, según la cual en toda neurosis conviven tres estadios: la inhibición, la comodidad y las pretensiones desmesuradas. El sujeto neurótico puede adoptar como en el caso de la escritura rebajada, una actitud pasiva y cómoda, de modestia, de renuncia y obediencia-sumisión, pero en su inconsciente, pueden estar latentes pretensiones desmesuradas. José Mª Castellet, pretendía ver -de esto hace muchos años-, el proceso de individuación del que habla Jung, la armonía entre los contrarios: el bien y el mal, el egoísmo y el altruismo, las apetencias corporales y materiales y los dones espirituales o del intelecto se compenetran y se equilibran. Estas tendencias contrarias de la psique, según J. Mª. Castellet, se agrupan en la conciencia buscando mediante los mecanismos de defensa reguladores, una renuncia compensatoria. En todos estos casos, la escritura es redonda o muy curvilínea y aunque aparezcan algunos pequeños ángulos esporádicos, indicadores de pequeñas resistencias a las presiones externas, el sujeto permanece fijado a la comodidad de existir sin luchar, armonizando su actitud con la de los demás. Puede tratarse de una pasividad inteligente, o de una superación de sí mismo a través del “proceso de individuación” de Jung. El sentido positivo o negativo y la armonía del conjunto, aclararán el tipo de interpretación a elegir.

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Cabe en esta escritura todos los calificativos dados por los grafólogos clásicos: humildad, sencillez, modestia, sobriedad, moderación, espíritu complaciente y comprensivo, actitud de penitencia y humildad religiosa, etc.

R04 - REBUSCADA, (Bizarra o Artificial), Escritura: La escritura es rebuscada cuando la forma de las letras se aparta de su estructura o fisonomía normal (figs. 49, 57a y b, 82, 83,111a y 126a). Supone una intención voluntaria de llamar la atención o de no hacer algo como los demás. Se llama también bizarra, B35 o artificial, A27. En general, es un indicador de la intención vanidosa y narcisista de ofrecer una imagen de sí mismo gallarda e interesante, elegante, distinguida y sobresaliente por salirse de lo común. Esta intención a base de artificio o bizarrerias, puede ser de mal gusto y muy complicada, muy arrogante o con pretensiones de originalidad, que no van más allá de simples extravagancias o ridiculez. Todo depende del ambiente gráfico y de la auténtica originalidad y gracia de las formas elegidas. El sujeto hace de la escritura un medio de exhibición, no un medio de comunicación escrita. Su mensaje, no es la transmisión de un sentimiento, de una idea o de una explicación dirigida a otro, es un artificio para llamar la atención haciendo algo distinto a lo que hacen los demás. Es un signo de vanagloria, de pedantería, de narcisismo y de exhibicionismo que reclama la atención de los demás. Este modo de proceder se da frecuentemente en algunos artistas que buscan distintivos especiales para destacar (trajes o peinados estrambóticos, corbatas de varios lazos, colores chillones y otros distintivos para causar sorpresa o dar que hablar. Recordemos el caso de Dalí, de Alaska, de Martirio y de muchos otros artistas e individuos que confunden el verdadero genio, la originalidad y la elegancia con la extravagancia y la artificiosidad). Por ejemplo, el porte distinguido, la elegancia y los modales de un Jaime de Mora y Aragón, pese a sus extravagancias personales, nunca fueron de mal gusto. El intento de hacer de un calcetín roto una obra de arte, es algo que roza el mal gusto y la ausencia de sentido estético y de elegancia personal.

R05 - RECTILÍNEA, Escritura:

Se llama así a la escritura de líneas rectas, sean estas horizontales o ascendentes. No hay que confundir las líneas rectas con las líneas rígidas. Estas últimas son inflexibles, sin vibración, sin las pequeñas oscilaciones que son propias de las naturalezas sensibles y vibrantes. Una persona de ánimo sano y sereno no puede realizar líneas rígidas, La rigidez es un bloqueo o armadura de la afectividad. Como ejemplos de escritura rectilínea ver las figs. 10, 16 y 152, en oposición con la fig. 126a, que presenta unas líneas rígidas.

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Si la escritura tiene un buen nivel de dinamismo, de proporción y orden, el sujeto posee una voluntad estable y un ánimo sereno y ponderado. No hay que olvidar que la dirección de las líneas es un indicador de las fluctuaciones del ánimo, del humor y de la voluntad. La escritura rectilínea, se asocia frecuentemente con las escrituras moderada, regular, homogénea y estable (ver estas escrituras para más detalles). Con el trazo inicial de una letra se inicia un impulso; con la primera letra de una palabra se inicia la representación mental que tenemos de un objeto (abstracto o concreto), y en cada comienzo de línea se inicia la modalidad de acción encaminada a lograr un objetivo. La acción hacia el objetivo deseado, será tanto más firme, estable y segura cuantas menos oscilaciones o vacilaciones presentan las líneas. Por tanto, la escritura rectilínea es un fiel reflejo de la buena programación de los objetivos a lograr y de la voluntad, confianza y seguridad que tiene el sujeto en alcanzar los objetivos propuestos.

R06 - REDONDA, Escritura: Se caracteriza por la redondez, por la forma circular o en segmentos de círculo que tienen las letras (figs. 14, 69c, 117a, 174 y 183). En escritura curvilínea (C47), he realizado un estudio bastante amplio sobre la escritura redonda y su significado. Buscando una equivalencia simbólica en los dos movimientos de nuestro planeta, el de “rotación” y el de “traslación”, decía en el artículo C48, que la escritura redonda realiza un movimiento completo en torno al “sí mismo”, ya que el círculo, en la zona media, (letras “o”, “a”, “d”, ”g”, etc.) recorre todas las áreas significativas de la psique. El movimiento circular empieza en la parte alta de la zona media, arriba, y va dando la vuelta curvándose hacia atrás, hacia el pasado, entra después en la esfera del subconsciente corporal y material (base de las letras), sigue hacia la esfera de contacto con el exterior (parte derecha de las letras), terminando su vuelta en la parte superior de la zona media, esfera de contacto con el Ideal del Yo. (Este mismo simbolismo que ya expuse, en mi obra “Tratado de Grafología” (1945) y más detalladamente en mis obras “El lenguaje de la escritura” (1949) y en “Escritura y Personalidad” (1961 y en la 8ª edición, 1993), lo he visto confirmado y explicado, con relación a los óvalos, en la interesante obra de Paolo Bruni : “Simbologia della Scrittura”, Milán 1994. Del mismo modo que en la Tierra, todo movimiento circular en la escritura, es un giro de “rotación” sobre el propio eje, sobre el “sí mismo”, del sujeto, pues, el movimiento giratorio, cuando es redondo, recorre por igual las diferentes tendencias del “ser existencial”. Quizá esto parezca muy sutil y teórico, incluso lleno de fantasía, pero si amplificamos el movimiento y lo referimos a los gestos del cuerpo, a la expresión corporal, el significado es el mismo. Cuando Jesucristo lleno de ternura indica a sus seguidores: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, no nos podemos imaginar sus gestos en forma angulosa y brusca. Y, efectivamente, los gestos redondos aunque puedan ser egoístas, son suaves,

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nunca pueden ser bruscos o angulosos, aunque el egoísmo, el sadismo y las malas intenciones se invistan, a veces, de corazón de tórtola. La escritura redonda, puede ir asociada a la escritura monótona, caligráfica, lenta, igual, infantil, etc. De su ritmo, de su agilidad estructural, de su sentido progresivo o regresivo, de su convencionalismo u originalidad en las formas y de su grado de variedad o monotonía repetitiva, dependen, generalmente, las interpretaciones, dentro siempre de dos notas clave: la suavidad y la tranquilidad. La lentitud propia de la escritura redonda puede estar compensada, incluso supercompensada, por el automatismo en el manejo de los objetos de trabajo. Cuando el sujeto adquiere automatismo motriz, por ejemplo, en el teclado de los ordenadores y de las máquinas de escribir, puede alcanzar velocidades de ejecución sorprendentes y bastante precisas. En sentido general, la escritura redonda expresa: estabilidad de humor, desarrollo de las facultades perceptivas que favorecen la memoria de los aspectos físicos de las cosas (sentido de las formas); bajo nivel de emotividad; buena presencia de ánimo ante los acontecimientos adversos o inesperados, atención especial a las apariencias y a la imagen de sí mismo que el sujeto desea dar en el exterior. Habilidad para mezclar y armonizar lo útil con lo agradable y para socializar los intereses propios armonizándolos con los intereses ajenos evitando litigios, choques o enemistades (búsqueda de la seguridad, añadiéndola a la comodidad y a la previsión de contingencias). Disposición a encontrar el beneficio común en las asociaciones, en la cooperación, en la conformidad de la mayoría, etc. El sujeto quiere evitar los riesgos y contingencias que le harían perder su “status”, Desea una vida cómoda, libre de eventualidades que puedan hacer peligrar su estilo de vida, su seguridad y la de los suyos. (Para más detalles ver los tipos: linfático, los de “sensación extravertida” de Jung y los “no emotivos” de Heymans-Le Senne. (N) Pasividad, nivel de actividad bajo, pereza, flojedad de carácter (el sujeto cede a la presión de las personas y del medio ambiente que le rodea. Con escritura anillada o “jointoyée”: egoísmo, tendencia al engaño, al disimulo, al fingimiento a las insidias verbales y a la falta de honestidad en la conducta, etc. En todos los casos, es necesario tener en cuenta el nivel de negatividad y el ambiente gráfico general en que se encuentra la escritura redonda.

R07 - REDONDEADA, Escritura:

Las letras, especialmente las “o”, “a”, “g”, etc. y todas aquellas de movimiento curvilíneo que tienen su sitio en la zona media, incluyendo las “m” y “n” y las bases de las hampas, presentan una forma oval o derivada del movimiento en óvalo (figs. 13, 55, 104 y 178). Como ya he indicado al hablar de la escritura en curvilinea (C47), la escritura redondeada es más ágil y vibrátil que la escritura redonda. Como en el caso de la Tierra, el movimiento de “traslación”, propio de la escritura redondeada u oval, supone un desplazamiento del Ello, del Yo y del Super-Yo hacia el “objeto” al cual está vinculado por el hecho de existir (tendencia a moverse hacia el “objeto

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amoroso”, que será, en la infancia, la madre o el padre y en la edad adulta, una persona del otro sexo, cuando el sujeto ha liquidado el complejo de Edipo). El movimiento de traslación supone también la dirección hacia objetivos sociales (relación del Yo con el Tú) y hacia objetivos profesionales (relación del Yo con el Trabajo). En este último sentido, la escritura redondeada es, en general, y como he dicho antes, más espontánea, más vibrátil, más ágil, más activa y más vinculada al mundo exterior, al deseo de comunicación, de recepción y de participación. La escritura redonda es más introyectiva que extrayectiva. La escritura redondeada es más extrayectiva que introyectiva. Para comprender mejor el “por qué” de este sentido simbólico de la “rotación” (escritura redonda) y de la “traslación” (escritura redondeada),sugiero reproducir con la mano, y rápidamente, amplios movimientos en círculo, es decir lo más redondos posibles y hacer lo mismo después con movimientos en óvalo. En sentido positivo, la escritura redondeada es un indicador de buena salud, de una adaptación equilibrada y de una libido en progresión, es decir, el sujeto se desenvuelve sin trabas, sin tropiezos, sin inhibiciones importantes en el desarrollo de sus impulsos de vida. Satisface sus deseos y necesidades de todo tipo sin dificultades, sin choques con el Yo o el Super-Yo, ni con el ambiente externo. La onda gráfica, en éste caso, tiene un ritmo y un dinamismo profundo y los tres grandes aspectos de la escritura la forma, el espacio y el movimiento se mantienen dentro de la “desigualdad metódica” descrita por Moretti. De aquí derivan las interpretaciones de simpatía, agradabilidad de carácter, comprensión, benevolencia, empatía personal, espíritu dotado de recursos sugestivos, expresivos y persuasivos, buena imaginación, gustos estéticos y, con frecuencia, buena disposición para el arte, etc. La escritura redondeada, dentro de un buen dinamismo y de una buena “desigualdad metódica”, se asocia con el optimismo, con la alegría de vivir, con la gracia y donaire, con la seducción y el encanto atractivo de las personas “venusianas”, en el sentido que tiene éste término de facilidad para el amor, para la amistad, para la amabilidad, etc. En sentido negativo, con excesiva fuerza y dispersión (fig. 85b y 90), el sujeto puede actuar de modo impulsivo y brusco o con falta de autocontrol emotivo, de manera confusa o audaz y en el “fuego del deseo”, puede arrollar todos los semáforos de la buena corrección, del orden establecido y del respeto a la personalidad de los demás, imponiendo exigencias desmedidas y acaparando derechos que al sujeto no le corresponden (perturbación o distorsión en cuanto al sentido de la medida de los conceptos de libertad, dependencia y propiedad de derechos). Ofuscado por la pasión de los deseos y por la inmediatez de lograrlos, el sujeto arrolla la personalidad de otros y la maltrata injustamente. El instinto de vida, en estos casos, está fuera de toda adaptación bien regulada y de todo comportamiento armónico. Cuando la onda gráfica presenta deficiencias en algún sentido, en la presión (escritura. floja, blanda, tenue etc.), en la dimensión (escritura muy pequeña, apretada, gladiolada), en la continuidad (escrituras suspendida, vacilante,

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atormentada, muy inhibida, regresiva, etc.), figs. 206, 13 y 218, el instinto de vida del sujeto, está deteriorado por complejos de impotencia, por miedo al fracaso, por sentimientos de inseguridad, de insuficiencia, de culpabilidad y de angustia, que son la expresión de una libido débil, es decir, de una energía vital deficiente. En este caso, con una líbido débil, el sujeto puede ser víctima de las presiones externas, de los abusos de autoridad o de las influencias nocivas que, en sentido moral, pueda recoger del medio ambiente. El sujeto, al no tener fuerza de voluntad, se adapta pasivamente y sin resistencia (tal vez refugiándose en el masoquismo) dentro del entorno donde se siente aceptado y contra el cual no es capaz de luchar, aunque sea consciente de su morbosidad.

R08 - REGRESIVA, Escritura: Se llama así a la escritura que en su marcha natural y direccional hacia la derecha, los movimientos que debieran ser dextrógiros, se dirigen anormalmente hacia la izquierda, hacia atrás, en sentido contrario a la dirección normal de la escritura. Son regresivos los finales de las letras en las figs. 4, 7, 8 y 9; los óvalos de las “a” en las figs. 24 y 25; las espirales señaladas con flechas en la fig. 68; las “d” de la fig. 75; el retroceso en gancho o arpón de los finales y barras de las “t” de la fig. 93 ; la inclinación invertida de la fig. 97a; los arcos en el coligamento de la fig. 111b y las jambas de la fig. 119. Se pueden considerar “regresiones” las prolongaciones excesivas de los trazos iniciales (fig. 187); las complicaciones en la firma y en la rúbrica de las figs. 111a, 186, 188, 190 y 191. Es también regresivo el trazo final, a modo de rúbrica, de la firma en la fig. 189. La escritura regresiva recibe también el nombre de levógira, de sinistrógira, de absorbente y egópeta. Estos términos, por sí solos, ya son indicadores del comportamiento psicológico de los sujetos en quienes predominan los movimientos regresivos. La “regresión” es una reacción defensiva contra las frustraciones, o contra la inseguridad, contra la debilidad o impotencia, contra el miedo al fracaso o a la pérdida de algo. Puede ser también un retorno o fijación de la afectividad hacia el pasado, incluso hacia el pasado embrionario, hacia la madre, hacia la rememoriación de sucesos históricos personales o de la colectividad, visible sobre todo en los trazos iniciales largos, en las mayúsculas. La fig. 187 corresponde al periodista e historiador D. Manuel Aznar, pariente del presidente del P.P. A consecuencia de excesiva fatiga, de alguna enfermedad, de algún hecho frustrante que se asocie a experiencias negativas de infancia, por causa de algún deterioro mental, el sujeto puede retroceder, regresar, cronológicamente a estadios mentales o de madurez afectiva que ya habían sido rebasados, en cuyo caso, la conducta del sujeto puede caer en una actitud de inmadurez y tomar la forma de un egoísmo absorbente, de un acaparamiento o retención del “objeto” (personas, cosas), incluso llegar al hurto o apropiación ilegítima, con independencia de otros trastornos neuróticos o disociales.

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La excesiva preocupación por sí mismo, por las propias necesidades e intereses, con olvido de los demás, puede revestirse de cierta dureza, de frialdad y de autoritarismo despótico, si el ambiente gráfico así lo expresa (ver fig. 37). Cuando en la primera infancia al niño no se le satisface su necesidad de roce epidérmico con la madre, su necesidad de cariño y de atención amorosa, estas vivencias frustrantes condicionan en el adulto la falta de confianza, la merma en su autoestima y en su identificación consigo mismo. lo que hará que carezca de un “sí mismo consistente” y, como consecuencia, desarrolle una conducta más o menos neurótica y disocial. Cuando el sujeto está bajo los efectos de sentimientos o vivencias de frustración, reales o fantaseadas, se incrementa la sensibilidad del Yo, la defensividad, la desconfianza, la susceptibilidad ante lo que al sujeto le parece una desatención, una marginación o un olvido. Esta inmadurez psicológica, puede degenerar en la necesidad de reclamo, de reivindicación de derechos, generalmente excesivos, y a veces fantaseados dando lugar a los celos, a la envidia, a los deseos de venganza incluso a las insidias verbales, a la intriga y, en fin, a variados comportamientos asociales o neuróticos. Siempre es necesario tener en cuenta la zona o zonas donde las regresiones se producen y la fuerza tensional y dimensional de las miasmas así como el ambiente gráfico en que se encuentran. Las regresiones en la zona inferior (figs. 49 y 119) evidencian que algo funciona mal en la esfera de las pulsiones instintivas. Una regresión en las jambas, puede suponer una experiencia infantil de “rechazo” por parte de los padres o de alguno de ellos. Este rechazo puede culpabilizar al sujeto y producirle trastornos en su desarrollo afectivo y sexual. Según el temperamento y según la energía de sus defensas, el sujeto puede reaccionar optando por una actitud pasiva de renuncia masoquista, o puede tomar la actitud de ataque y de protesta agresiva constante. Las regresiones en la zona media (figs. 32, 35, 68 y 174), afectan al comportamiento del sujeto en la vida cotidiana y a su posición afectiva con relación a los demás. El egoísmo será tanto más suave o duro cuanta mayor tensión tengan los trazos. Y la inmadurez en la conducta estará también en concordancia con el nivel general del grafismo. En todos los casos, para interpretar justamente la escritura regresiva, hay que valorar bien el conjunto de signos entre los que se encuentra y el nivel positivo o negativo de ese conjunto. Para más detalles ver en mi obra “Grafología estructural y dinámica”, los movimientos regresivos en cada una de las zonas del grafismo. En sentido general la escritura regresiva es indicadora de una atención centrada en los propios problemas, intereses y necesidades, con despreocupación o falta de interés por todo aquello que afecta a los demás (egoísmo, egocentrismo, narcisismo, etc.). El miedo a la privación o a un tratamiento injusto por parte de los demás, exacerba la avidez, la necesidad de guardar, de retener, de acaparar con ansiedad, diversas ventajas o cosas útiles, incluso inútiles, para la vida del sujeto. La dureza de este significado estará en proporción con el grado de angulosidad, de fuerza en el trazado y de inversión de las letras, así como con el nivel positivonegativo del conjunto.

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Este mismo miedo a la privación y la desconfianza mantienen vigilante la atención del sujeto sobre todo aquello que cree que le corresponde, adelantándose a reclamar derechos, a reivindicar lo que cree que le pertenece, sobre todo en las cuestiones de dinero. El individuo resulta molesto a causa de sus constantes inconformismos, reclamaciones y exigencias, muchas veces erróneas. En sentido positivo: Concentración en sí mismo, reserva, retraimiento, capacidad abstractiva. Desarrollo profundo de técnicas y de conocimientos relacionados con su profesión, que guarda sigilosamente, pero que le hacen “imprescindible” en la parcela de trabajo de la cual se ocupa. Selección cuidadosa de personas, objetos, ambientes, etc. con los que tiene relación. Tendencia introvertida e introyectiva.

R09 - REGRUESADA (Desigualmente Apoyada) Escritura: Regruesamiento de la presión sobre los movimientos de flexión, de extensión o en cualquier sentido. En la fig. 85b, los regruesamientos afectan a los movimientos de flexión (de arriba a abajo). En la fig. 117a, los regruesamientos adquieren la forma de “huso”, son fusiformes o espasmódicos. En la fig. 117b aparecen las jambas regruesadas en forma de cuchillos de carnicero. Los regruesamientos toman la forma de maza en la barra de la “t” de la fig. 114d y en el trazo final de la “a” de la palabra “Querida” de la fig. 154. Los apoyos desiguales (regruesamientos, movimientos espasmódicos o fusiformes, mazas, etc.) son descargas o sobrecargas de energía bruscas, expresadas, a través del grafismo en forma de esporádicas contracciones nerviosas y musculares anormales que acentúan el espesor de los trazos de manera más o menos violenta o espasmódica. En general, los apoyos bruscos en la presión, sea en los movimientos verticales u horizontales, dada la violencia de este gesto, expresa las anomalías en la líbido, en la capacidad de goce y satisfacción, tanto con referencia a la esfera sexual, como a las relaciones con los demás. Estas anomalías en los mecanismos de defensa reguladores de la conducta, conduce a las crispaciones nerviosas, al paroxismo, a la acumulación de sentimientos de odio, de rabia, de ira, etc., de aquí las reacciones sumamente irritables y violentas cuando el sujeto se siente afectado por pequeñas frustraciones o contrariedades. Estas reacciones están siempre en desproporción con la causa motivante. La conducta del sujeto, si no está suficientemente frenada por el aprendizaje cultural, por la madurez psicológica, o por una educación adecuada, puede dar lugar a reacciones explosivas y descontroladas, de tipo peligroso, por cuanto el sujeto tiende a acumular sentimientos de venganza contra aquellas personas que cree que le han humillado, perjudicado o engañado (factor “e” de Szondi). Los regruesamientos, cuando son fusiformes (figs., 117a y b), pueden ser expresivos de cierta frivolidad sensual y corresponden, según Albert de Rochetal, a personas que son mas voluptuosas y sibaritas que realmente sensuales. A estas personas las gusta llamar la atención, sorprender con regalos rebuscados, con pequeñas frivolidades. Suelen ser coquetas, amantes de los cumplidos, de las

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ceremonias, Les gusta que los demás tengan con ellas atenciones especiales. En el caso de la fig. 117b, las jambas terminadas en forma de cuchillo de carnicero, expresan un inconsciente sádico. Para más detalles sobre la interpretación de los apoyos o regruesamientos bruscos, ver las escrituras masivas, M07, reinflada, R11, fusiforme, F11 y desigualdades de presión, D14. Actualmente, debido al empleo de los bolígrafos y de los rotuladores,los regruesamientos en los trazos sólo se pueden percibir con una lupa de ocho o diez aumentos y, con todo, requiere experiencia descubrirlos.

R10 - REGULAR, Escritura: La regularidad de la onda gráfica, podría decirse que se acerca al concepto morettiano de “desigualdad metódica”. Se trata de una escritura homogénea, con buena estabilidad de forma, de movimiento y de espacios, sin llegar a la monotonía ni a la rigidez (figs. 16, 152, 178 y 215). La regularidad, en los movimientos gráficos, es la expresión de una voluntad acostumbrada a controlar los impulsos naturales y situarlos dentro de un orden y una disciplina ajustada tanto a las exigencias internas (principios morales de conducta), como a las exigencias externas impuestas por las relaciones sociales, por las normas de trabajo y por el sentido ético y estético en general. No hay que confundir la igualdad con la regularidad. La regularidad es el efecto de una voluntad organizada y disciplinada. La igualdad (figs. 47 y 48), es el efecto de la repetición de hábitos psíquicos y motrices, propia de los temperamentos linfáticos o no emotivos, que generan los movimientos iguales, monótonos y automáticos. La regularidad, en sentido positivo, es la expresión de un autocontrol que “regula”, dirige y orienta el pensamiento, los afectos y los actos en un sentido ético y estético útil al sujeto y a la sociedad. El sentido del deber, de la responsabilidad, de las obligaciones, la puntualidad, el orden, la sistematización, el método, la programación, etc. son el efecto directo de esa voluntad reguladora. Decía Mira López en su obra “Los cuatro gigantes del alma” (el miedo, la ira, el amor y el deber), que “la tendencia a organizar los datos sensoriales, los afectos y las ideas en configuraciones sencillas y armónicas, es una misión de la conciencia intelectual para introducir claridad y distinción en la borrosa penumbra del psiquismo”. Efectivamente la escritura regular, al implantar un orden armónico que se ajuste, a la vez, a las necesidades y exigencias del “Yo”, del “Tú” y del “Trabajo”, es un indicador de una conducta que cumple con un deber, a la vez que genera tranquilidad, sentimiento de la justicia, equidad y complacencia en cuanto a cubrir el “qué dirán”, de modo no fariséico. En sentido negativo, la escritura regular, es simple apariencia fariséica que se inviste de convencionalismo y donde se cumplen las normas sin sentirlas y el trabajo se realiza por pura obligación y como una maldición bíblica que el sujeto tiene que aceptar, si quiere seguir viviendo y manteniendo su “status vital” (moral de conveniencia).

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Cuanto más se aproxima la escritura regular a la rigidez, tanto mayor será el fariseismo, la coraza que el sujeto interpone entre él y su entorno (ver escritura rígida: R21). Si la escritura tiene una presión blanda, la debilidad de las tendencias crea estados de angustia, de ansiedad y de culpabilidad. La desconfianza anida en el ánimo del sujeto y tiende a ver fantasmas en el comportamiento de los demás y a descargar sus insatisfacciones hablando mal de los demás (las censuras que no puede autodirigirse, las proyecta sobre los otros).

R11 - REINFLADA, Escritura: La escritura reinflada no se refiere al volumen dimensional de las letras, sino a los regruesamientos de la presión, de los cuales ya hemos hablado más atrás (ver escritura rregruesada, R09).

R12 - RELIEVE, Escritura en: El relieve se refiere al mayor o menor contraste que ofrece el color de la tinta al destacar sobre el papel. Cuanta más fuerza, nitidez y profundidad tiene el trazado, el relieve es mayor. Por tanto, el relieve de la escritura está ligado a la profundidad y nitidez del borde de los trazos. Debe observarse con lupa (ver escritura profunda, P15). El empleo de rotulador y el trazado pastoso pueden dar una falsa impresión de relieve. Un bolígrafo de bola defectuosa, puede dar la impresión de un relieve desigual. Para distinguir claramente el relieve de la escritura, conviene hacer escribir a distintos individuos cualquier frase, que no tenga contenido emocional, utilizando la misma pluma y la misma clase de papel. En sentido positivo, la escritura en relieve, es un buen signo de excelente salud, de buena vitalidad, de una líbido en progresión y de profundidad y relieve personal en las ideas, en los afectos y en los actos. Pulver y otros grafólogos posteriores, han atribuido a la escritura en relieve, las facultades creadoras, innovadoras y realizadoras, el carisma personal, la imaginación sugestiva y el comportamiento de líder en las reuniones de trabajo. El sujeto, no sólo tiene capacidad sugestiva y creadora en sus ideas, sino que intenta llegar al meollo de los temas y a la profundización de las cosas en todos los asuntos que se ocupa. La escritura en relieve es frecuente en personas que destacan o han destacado en alguna rama del “hacer” y del “saber”, en ciencia, en arte, en la industria, en la política, etc., junto con la escritura rítmica (Klages), con la escritura de metódica desigualdad (Moretti) o con los signos de armonía (Crepieux-Jamin), es un indicador de superioridad, entendiendo ésta como alta capacidad para pensar y actuar. Se ha atribuido también a la escritura en relieve una buena capacidad de memoria. La retención de en gramas, sin embargo, es un proceso activo que depende de la motivación. Cuando lo percibido interesa al sujeto percibiente las imágenes o en gramas quedan fijadas en la memoria a largo plazo. Si lo percibido no está motivado por la atención y el interés, los contenidos mnémicos apenas duran unos 60

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segundos y después se olvidan. Por tanto, la memoria reflejada por la escritura en relieve, puede ser parcial. En sentido negativo, con escritura muy curvilínea, pesada, gorda y con poco dinamismo, la escritura en relieve, indica pasión, sentimentalismo ardiente, sensorialidad, epicureísmo, hedonismo, etc. La atención se centra en los placeres del cuerpo y en el aspecto lúdico de la vida, en detrimento del espíritu.(Ver para más detalles la escritura profunda: P15).

R13 - RELIEVE, Escritura sin: La onda gráfica no destaca sobre el papel, queda como apagada, pálida deslucida, sin brillo, o mate. El color de la tinta queda como absorbido por el papel. Lamentablemente, ni el relieve del trazado, ni la ausencia de relieve puede apreciarse con muestras impresas. En física, como sabemos, los colores calientes irradian luz; los colores opacos la atraen, la absorben. Esta es la diferencia entre la escritura en relieve y la escritura sin relieve. En la escritura sin relieve se descubre la falta de savia vital, la ausencia de brillo, de poder sugestivo y creador de la personalidad, es decir, la pobreza de recursos imaginativos, la introyección y la escasez de relieve personal. La tendencia absorbente de los individuos con escritura sin relieve, condiciona una sensibilidad aguda para las cosas que se refieren al propio Yo y falta de sensibilidad, indiferencia o rechazo, para aquello que se comprensión, atenciones delicadas, miramientos y estimación procedentes de los demás, pero como árbol sin savia y sin verdor, poco puede ofrecer a las personas de su entorno. Esta “esterilidad mental y afectiva”, puede suponer una deficiencia de rendimiento en el terreno laboral, si la tarea que tiene que realizar el sujeto no es pasiva, sino activa, renovadora y cambiante. El sujeto no es apto para tareas que requieran recursos imaginativos, facilidad de improvisación de soluciones y adaptación rápida a personas y circunstancias variables. El significado de la escritura sin relieve, se agrava, si la presión es floja o blanda, indicando entonces, la facilidad para el desaliento, la abulia, la indolencia, la falta de interés por las cosas y el rechazo de toda actividad que requiera un pequeño esfuerzo. Sujetos así, al ser permeables a toda clase de influencias, pueden ser desleales y caer en la delincuencia, en la tentación de hurtar o de comunicar datos que deben permanecer secretos.

R14 - RELIEVE DESIGUAL, Escritura de: Se presentan en la onda gráfica tramos de texto, palabras o partes de las palabras que tienen un relieve desigual. Hay que descartar la posibilidad de una pluma, bolígrafo o rotulador defectuosos o el agotamiento de tinta en el instrumento utilizado. Cuando las variaciones de relieve no se deben al instrumento utilizado, los fallos de relieve pueden ser un indicador de pérdidas de vitalidad, de vulnerabilidad física y

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de incremento de la impresionabilidad por fatiga, enfermedad o estados postoperatorios. Según Pulver, los cambios de relieve en la escritura pueden ser también debidos a “un narcisismo no superado que acentúa la susceptibilidad” y hace al sujeto quisquilloso y fastidioso. Los cambios de relieve suelen darse a veces en sujetos muy impetuosos que pasan fácilmente de un gasto excesivo de energía en cualquier objetivo nacido de improviso y luego caen en un agotamiento físico. De aquí la euforia y sobreactividad de unos momentos y el estrés o cansancio de otros, seguido de irritabilidad y de quisquillosidad. (Para más detalles, ver desigualdades de la presión, D14).

R15 - RESEGUIDA, Escritura: La escritura reseguida es aquella en que los movimientos de bajada (plenos) y los movimientos de subida (perfiles), tanto en las jambas como en las hampas, realizan el mismo recorrido montando el movimiento de subida sobre el de bajada (reseguimiento), figs. 52, 97b y 203b). Teóricamente, es una forma de “regresión”, de vuelta atrás, de estrechamiento, de inhibición o de opresión de las tendencias, sean éstas instintivas, afectivas o mentales. Supone una dificultad o bloqueo de la expansión instintiva (jambas); de la expansión afectiva (letras pegadas o adosadas en zona media) o de la expansión de las propias ideas o del impulso a la comunicación de las mismas (hampas reseguidas). El sujeto teme apartarse, despegarse, de aquellos ambientes donde se siente “seguro”. El reseguimiento es algo así como avanzar unos pasos y volver hacia atrás sobre los mismos. Recubrir un movimiento de flexión con otro de extensión o recubrir un círculo o un óvalo con otro movimiento igual (escritura anillada o “jointoyée”), indica claramente cual es la esfera de la personalidad más vulnerable, aquella donde se siente menos seguro y en la que más prepara sus recursos defensivos. Todo signo de “reseguimiento”, es un intento de “cerrar” o de “ocultar” algún aspecto de la personalidad que el sujeto tiene “vulnerable”, despreciable ante su conciencia, o que no quiere dar a conocer ante el miedo que le pueda crear conflictos, sufrimiento o inseguridad. Dentro del reseguimiento, se pueden incluir también las llamadas “letras adosadas”. Las letras adosadas, empotradas o que montan sobre las letras que anteceden, es un signo que ha sido muy bien estudiado por Moretti y sus seguidores, principalmente por Pacífico Cristofanelli en su obra “Segni del vissuto”. Cristofanelli interpreta éste signo como una especie de “oclusión, de desconfianza, de restringimiento, frente a la gente, debido a una excesiva necesidad expansiva del propio sentimiento de la cual debe defenderse. Es el temor expansivo propio del adolescente”. Para más detalles ver (escritura adosada, A07 y escritura en retroceso, R18).

R16 - RETARDADA, Escritura:

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El retardo en el grafismo puede estar motivado por las siguientes causas: por excesivo esmero en la ejecución de las letras, en el cuidado de las formas, del orden y de los espacios; por la frecuencia de retoques, añadidos o correcciones; por la excesiva ornamentación de mayúsculas y de otras letras; por el empleo frecuente de regruesamientos en los trazos; por la frecuencia de los “lapsus de cohesión” o por el emborronamiento de los puntos (mano pesada); por la pastosidad y descenso del grafismo; por las regresiones o movimientos sinistrógiros anormales; etc. Producen también retardo las letras adosadas y suspendidas; los temblores, las sacudidas, las vacilaciones, las contorsiones, los truncados, los puntos innecesarios, los barramientos inútiles; el empleo de un instrumento defectuoso; una posición incómoda o inadecuada cuando se escribe, etc. Cuando el retardo se debe a un especial interés de la voluntad por conservar un orden estético y dar al texto una buena presentación, es un indicador de cuidado de las apariencias externas y atención especial a la persona a la cual se envía la comunicación: esmero, pulcritud, sentido estético y escrúpulo en hacer las cosas bien y dar buena imagen. Este cuidado de las apariencias puede señalar una excesiva prudencia y una falta de naturalidad, propio de una inteligencia no siempre libre y bien adaptada a cualquier ambiente, persona o situación. El sujeto puede vivir oprimido por el “qué dirán” y por un Super-Yo tiránico. Si el retardo se debe a anomalías tales como “retoques”, añadidos, tachaduras, lapsus de cohesión y otras anomalías perturbadoras del ritmo natural, las causas pueden ser variadas : trastornos afectivos o mentales, perturbaciones neuróticas, graves preocupaciones, fuertes estados de ansiedad, debilidad de la mente por agotamiento, por enfermedad o estados postoperatorios, etc. Si el retardo se debe a excesos de ornamentación (figs. 38 y 111a), las tendencias narcisistas están presentes. El sujeto centra su afectividad y orienta su dinamismo vital, sus intereses de admiración y de aprecio en el propio Yo. con miras a hacerse digno, también, de la estimación de los demás, de donde las actitudes de presunción, de pedantería, arrogancia, etc. El sujeto narcisista, puede proyectar sobre otra persona (del mismo sexo o del sexo contrario), la propia imagen y amarse a sí mismo a través de ella. Es el caso de muchos homosexuales y de personas que eligen féminas eróticamente llamativas, o el de féminas que eligen varones más jóvenes y destacadamente viriles o feminóides, depende del tipo de compensación buscado.

R17 - RETOCADA, Escritura: El retoque es la corrección de un fallo escritural. Este fallo, puede deberse, sea a una incompletud de alguna letra o palabra, sea a haber escrito una letra por otra; por haberse omitido, olvidado o mal formado algún signo o por querer precisar o perfeccionar la legibilidad de una letra o de una palabra. Entran aquí las tachaduras de palabras, si el tachado es poco frecuente.

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Las letras que más corrientemente se observan los retoques son : las “r” minúsculas, los bucles de la hampas, las “a”, las “e”, los trazos de unión entre las letras (empalmes), los puntos y los acentos. Bajo el punto de vista psicoanalítico, los fallos, olvidos o equivocaciones, etc. tanto en el lenguaje escrito, como en el oral, son producidos por interferencias de la actividad inconsciente (impulsos, vivencias o contenidos frustrantes o de culpabilidad, casi siempre reprimidos), que bloquean o perturban la intención consciente, generando incertidumbres o vacilaciones. Aparte de este significado psicoanalítico, los retoques pueden deberse, cuando se producen en un grafismo con buen nivel positivo, a un deseo de claridad, de hacer las cosas bien y de precisar los pormenores que pueden dar lugar a errores (espíritu de perfeccionamiento y de selección en el que no está lejos el escrúpulo). Es también una expresión de cortesía y de atención a la persona a quien se dirige el mensaje. Indica también una observación de sí mismo y una necesidad de autocorrección en posibles errores. Pero puede indicar también la defensa posible contra la amenaza de un desequilibrio interior (obsesiones, angustia, estados depresivos, etc.). En sentido negativo, los retoques pueden ser un indicador de estados obsesivos de inseguridad, de culpabilidad inconsciente, de fatiga, de depresión, de agotamiento, etc. El sujeto, en cualquiera de éstas situaciones, se detiene indeciso absorbido por su inquietud, se colapsa, sufre entorpecimientos, es objeto de sentimientos contradictorios y, a veces cubre con la obstinación la falta de confianza en sí mismo (angustia neurótica). Ante el trabajo, en aquellos aspectos no habituales, siente cierta incapacidad para acelerar el ritmo normal. Por el contrario, el retoque puede señalar también a sujetos muy impacientes, irritables y agitados que, al intentar avanzar aceleradamente, cometen más errores que aciertos, al no tener suficiente calma para trazar, de primer intento, las letras con nitidez. Cuando en un escrito normal (carta o documento) se observan palabras e incluso frases tachadas, el estado interno del sujeto puede ser preocupante, sobre todo si se repiten las tachaduras a lo largo de las cartas o documentos. El sujeto puede estar invadido por un control rígido de la razón o del Super-Yo (obsesiones), que pueden mostrarse a través de un estilo de vida muy intelectualizado, racionalizado y distanciado de la normalidad. Por ejemplo, el sujeto quiere mostrar su escrupulosidad en una honestidad y sentido moral tan rígidos y puritanos, tan meticulosos, que se hace insoportable. La preocupación por una higiene rigurosa, el autoritarismo, la ambivalencia afectiva, etc., pueden estar indicadas en éste signo. Nota aclaratoria. Tanto los retoques como las palabras y frases tachadas, no tienen gran significado cuando se trata de apuntes, de borradores o de notas en sucio. Los retoques y tachaduras, tienen un alto significado en la firma. Una firma tachada por la rúbrica o por un trazo final que la atraviesa de derecha a izquierda, es una agresión a la autoimagen, al concepto de sí mismo, es una expresión de autodestrucción inconsciente debido al descontento de sí mismo. Puede reflejar también las tendencias masoquistas.

R18 - RETROCESO, Escritura en:

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Es un modo acentuado de la escritura regresiva (Gille). A la inclinación invertida, se añade la escritura apretada o con letras adosadas y variados signos de regresión, principalmente en la zona media e inferior (figs. 61, 126a y 174) Sostiene el Dr. Gille que el denominador psicológico común de la escritura en retroceso es la ansiedad. La ansiedad es una emoción difusa, poco concreta, poco controlada y sobrecogedora que crea un estado desagradable entre el deseo y el temor. La ansiedad, está motivada por rechazos o por interrupciones violentas de placer. Este estado interior, puede generar, entre otras cosas, angustia, agresividad, complejos de desamparo, depresión, miedos y sobresaltos, neurosis traumáticas, rigidez y diversos mecanismos de defensa. Es difícil, dice el Dr. Gille-Maisani, “saber por el sólo medio del análisis de la escritura, si la angustia se refiere a estados difusos (miedo al porvenir, a lo que puede ocurrir al propio Yo o a personas queridas), o si es un miedo fijado (fobi a a un objeto, a un animal, a sentirse encerrado, a subir en ascensor, etc.). En la fig. 126a, que es la más significativa de las muestras de escritura en retroceso, vemos la inclinación invertida, la rigidez de las líneas, los notables movimientos sinistrógiros de las jambas, los barras de las “t” en diagonal, los sobrealzamientos, etc. todo ello testimonio un tipo de personalidad obsesiva, rígida, combativa y oposicionista, llena de exigencias, de escrúpulos, de autoritarismo, de puntualidad y de un orden tan racionalizado, que no permite ninguna clase de flexibilidad y de comprensión. El sujeto vive en una tensión extrema, con ideas muy complicadas y en un estado de crispación que impide su adaptación normal a las personas y a las corrientes de la vida. (Para más detalles interpretativos, ver escritura regresiva, R08 y escritura rígida, R20).

R19 - REVÉS, Escritura al: La dirección de los trazos y la forma de las letras se realiza en sentido contrario al enseñado por la caligrafía. Por ejemplo, las “a” y las “o”, el óvalo de las “b”, de las “g” y de otras letras, siguen el mismo sentido direccional de las agujas del reloj. Ver la inclinación invertida y el giro de los movimientos de las jambas en la fig. 126a. El Dr. Gille interpreta éste signo como tendencia a un “estilo de conducta, en que el sujeto, en sus relaciones del Yo con el Otro sexo, en las relaciones del Yo con el Tú, o del Yo con el Trabajo, no quiere pensar o hacer las cosas como todo el mundo”. Esta anomalía, puede ser más o menos importante y neurótica. El sujeto oscila entre el anticonformismo, frecuente en los adolescentes, y la actitud radical, obsesiva y rígida del paranoico (126a). En sentido positivo, con un buen ambiente gráfico, puede ser la expresión de una personalidad con un tipo de pensamiento que se aparta de los convencionalismos e intenta mantener unos criterios propios y un estilo personal y creativo que le distinga de los demás por la originalidad. Con alto nivel negativo, por ejemplo, en el caso de la fig. 161, el deseo de originalidad, de no hacer las cosas como todo el mundo, se convierte en una desadaptación neurótica, tras de la cual puede haber una tendencia esquizóide un

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exhibicionismo de tipo histeróide (el sujeto busca en los contrastes y en la artificiosidad o en las extravagancias, un medio de sorprender y de llamar la atención). Las letras al revés, se observan actualmente en los grafismos de la juventud actual, como expresión de rebeldía, de no aceptación de los convencionalismos y exigencias paternales y de las instituciones sociales.

R20 - RÍGIDA, Escritura: Se caracteriza esta escritura-tipo por la predominancia de los movimientos rectos y angulosos, por la excesiva regularidad de la dimensión en la zona media, por la inflexibilidad de las líneas y del mismo ángulo de inclinación. Son satélites de la rigidez, los trazos iniciales y las barras de las “t” en diagonal (fig. 126a) y, a veces, se unen los anteriores signos dominantes a los sobrealzamientos excesivos y al predominio de las longitudes de las mayúsculas, de las hampas y jambas (fig. 204). En general, la rigidez es un “blindaje” del Yo caracterizado por la resistencia defensiva a ceder a la sensibilidad, a las manifestaciones de ternura y a las pulsiones instintivas. El sujeto rechaza todo lo que proviene de otros, sean ideas, proyectos, consejos o sugerencias, incluso demostraciones palpables de la realidad, por considerar que ceder a esas instancias es un signo de debilidad que le inferioriza y le coloca por debajo de los demás. De aquí el comportamiento obstinado, la oposición testaruda y la actitud hostil y obsesiva de los sujetos rígidos. En estos sujetos, las pulsiones sexuales se liberan mediante el mecanismo de defensa de la agresividad. La excitación o energía que no pueden descargar por vía de un orgasmo pleno, se convierte -según Lowen-, “en una fuerza perturbadora dentro del organismo”. Como consecuencia, se genera esa ansiedad flotante que puede excitar el corazón produciendo palpitaciones; puede producir sensación de hormigueo en el vientre y otros síntomas corporales. En el terreno psíquico, la rigidez puede producir sentimientos de culpabilidad, ya que la falta de una satisfacción sexual adecuada, hace que estos individuos se sientan mal, pecadores o culpables y proyecten estos mismos estados psíquicos sobre los demás, caso muy frecuente en los sujetos paranóides, en los falsos moralistas y en algunas mujeres con agresividad feminista. Con bajo nivel positivo, la escritura rígida, es un indicador de actitudes y posiciones fanáticas. inflexibles e intransigentes, carentes de toda consideración a los demás. La imperturbabilidad agresiva de éstos individuos puede ser fatal, sobre todo en la vida privada y en la actividad laboral. El formalismo, inexorable y cruel, ante las cuestiones del deber, la puntualidad, la disciplina y las normas y principios, conduce a frecuentes injusticias y a crear un clima de convivencia inaguantable. En el mejor de los casos, la escritura rígida señala una adaptación recargada de principios, normas, reglamentos y otras consideraciones que el sujeto crea para sí mismo, pretendiendo controlar todas las situaciones y no aceptar otro modo de ver las cosas que aquello que es compatible con la imagen que tiene de sí mismo. Por

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tanto, su adaptación no es más que la parcial y concertada. Combate o se opone a todo aquello que no concuerda con su modo de ver las cosas. El sujeto, por su general opacidad a la empatía, no capta las motivaciones, deseos, ideas o simpatías de los demás. Es incapaz de comprender y de identificarse con la manera de pensar, sentir y actuar de los demás (sensibilidad bloqueada), por lo que carece de aptitud para el matrimonio y, en el terreno laboral, no debe ocupar puestos de relación con los clientes.

R21 - RÍTMICA, Escritura: Hay, entre otros, tres conceptos difíciles de medir objetivamente y difíciles de enseñar : el concepto klagesiano de “ritmo” (“ritmo de base” de Roda Wieser), la “metódica desigualdad” de Moretti y el concepto de “armonía” de Crepieux-Jamin. Estos tres conceptos los integra el “Método Vels de Grafoanálisis” dentro del sentido positivo y negativo del grafismo, que recoge la aptitud de adaptación y la madurez psicológica de cada individuo. El “ritmo”, según Klages, es una sucesión de movimientos que, guardando una relación armónica entre sí y sin repetirse nunca en la misma forma, avanzan conservando un cierto orden inconsciente y un equilibrio natural. El ritmo es un movimiento espontáneo y natural que ocupa un sitio entre dos extremos: la escritura desigual y la escritura monótona El “ritmo” está en relación con la fuerza y dinamismo vital, con la libido en progresión (Jung) y con el sentido positivo del “Método Vels de Grafoanálisis” La “metódica desigualdad” de la escuela morettiana, es un concepto muy sutil que parece recoger la vibración sintónica y buena sincronización de las funciones espirituales, afectivas y biológicas. Es un concepto más cercano al equilibrio moral y al proceso de individuación de Jung, que a la fuerza y dinamismo vital creador de Klages. El “ritmo” es un movimiento suficientemente fuerte, dinámico y profundo a través del cual se manifiestan, libremente, sin trabas, sin inhibiciones, sin saltos bruscos y dentro de una cierta armonía y orden las tendencias vitales del individuo (líbido en progresión). Las figs. 29, 162, 178, 187 y 215, presentan diversos grados de ritmo, en unos casos más vivo y en otros más pausado. Ritmo, quiere decir ímpetu natural, íntima sensación de fuerza, de optimismo, de confianza en la vida y en la propia capacidad de superación de los problemas y dificultades, cualidades propias del individuo sano y equilibrado. En la escala de Pophal, el ritmo estaría situado en la predominancia de los grados II y III.

R22 - ROBUSTA, Escritura: El espesor o grosor de los movimientos en flexión sobrepasa el medio milímetro. La escritura robusta es rápida, profunda, apoyada y tensa. Estas cualidades del trazado son constantes en todo el grafismo (figs. 96,178 y 181).

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En sentido positivo : potente dinamismo psico-físico, fuerza vital, libido en progresión. Voluntad afirmativa con capacidad realizadora y dotes de mando. Capacidad para concebir y realizar las propias ideas. Necesidad de actuar sobre el entorno para renovarlo y adecuarlo a las propias necesidades y a las necesidades colectivas y a los cambios actuales. Personalidad robusta y con carisma. Dotes sugestivas, recursos imaginativos para argumentar. Buena memoria perceptiva. El sujeto no pasa inadvertido en los ambientes sociales o de trabajo. Es capaz de romper moldes caducos e imponer criterios adecuados a las realidades presentes. En sentido negativo tendencia a ostentar autoridad, mando y decisión sin otros fines que los intereses personales. El sujeto decide por todos, tanto si pide consenso, como si no lo pide. Se justifica a posteriori. Violencia, poco tacto y a veces brutalidad verbal hacia sus oponentes. Falta de consideración y de respeto a la personalidad de los demás y a los intereses ajenos para dar preferencia a los propios (abusos de poder y de autoridad). Tendencia a buscar los goces y satisfacciones únicamente en el aspecto material. Hay que tener en cuenta que no siempre el trazado robusto es indicador de fuerza física. Puede tratarse únicamente de fuerza psíquica y nerviosa y no de fuerza muscular.

R23 - RÚBRICA, La: La rúbrica es el marco, el embalaje o red protectora que agregamos a la firma, bien sea para destacar nuestro Yo, como ocurre en los subrayados (figs. 114a, 114b y 197), para ocultar la propia autoimagen rodeándola o envolviéndola con varios movimientos curvos (fig. 191), para protegerla entre líneas paralelas que sirven de muro defensivo (fig. 190) o dando vueltas complicadas de tipo narcisista, como vemos en la fig. 186. La rúbrica, en algunos casos, tacha la firma, como señal de descontento de sí mismo (fig. 194). La rúbrica puede estar sustituida por un trazo vertical fuerte y descendente (fig. 192), indicando la posición firme y tajante, autoritaria y de imposición del escritor. En España, dos grafólogos han dedicado mucho tiempo y espacio al estudio de la firma y de la rúbrica: el Profesor Mauricio Xandró, con frecuentes seminarios sobre el tema y su discípulo José Javier Simón, quien en su obra “El gran libro de la Grafología”, publicado por Circulo de Lectores, dedica varias páginas a la firma y a la rúbrica, revisando ésta última a la luz de los aspectos gráficos.

S01 - “S” , La Letra: La letra “s” minúscula, tal vez por su estructura, que puede ser abierta o cerrada, por sus cambios de forma y por sus posibles alargamientos “hacia arriba” (sobrealzados) o “hacia abajo” (trazo final invadiendo la zona inferior), y por otras particularidades, los grafólogos clásicos, no gestaltistas, le atribuyeron el simbolismo de “letra expresiva de la conciencia”.

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La conciencia, según los criterios de los grafólogos amantes del signo fijo, puede ser abierta (fig. 195), cerrada (fig. 196), egoísta (por el buclecito final, fig. 197), dominada por escrúpulos (primera “s” de la fig. 198), orgullosa (sobrealzado de la fig. 199) y muy materialista (trazos finales de las “s” de la fig. 200 invadiendo indebidamente la zona inferior). Estas interpretaciones son sólo detalles aislados de una letra. Nosotros creemos que una letra, por sí sola, no es representativa de todo el conjunto, más que en casos muy excepcionales. Como he dicho en otras muchas ocasiones, los signos aislados deben interpretarse de acuerdo con el ambiente gráfico en que se encuentran.

S02 - SACUDIDA: La onda gráfica sufre pequeñas contracciones o espasmos nerviosos y musculares que influyen sobre la estructura, la dirección de las líneas, la dimensión de las letras y sobre la estabilidad general del grafismo (fig. 201). Las sacudidas en la escritura, se deben a una alteración de la actividad nerviosa que perturba la acción reguladora y coordinadora del movimiento gráfico. Bajo el punto de vista psíquico, es el efecto de un estado de ambivalencia psíquica en el que impulsos inconscientes cargados de fuerte contenido emocional y con tonalidad angustiosa, perturban la actividad consciente. Según el Dr. Resten, representa “un combate entre dos fuerzas contradictorias que operan en el interior del sujeto”. En este estado de lucha, el escritor se ve obligado a moderar sus impulsos por no poder franquearse. Supone también una fuerte hipersensibilidad que condiciona el nerviosismo constante, la inestabilidad, la acusada avidez en los deseos, la impaciencia y la dificultad de espera. Con trazos acerados, produce la irritabilidad quisquillosa, la susceptibilidad acusada, las reacciones infantiles, las críticas mordaces a los demás. Tendencia al sobresalto emocional y a la crispación, etc. Este signo, según el Dr. Resten, se presenta con frecuencia en la neurosis obsesiva y en la astenia por agotamiento nervioso (neurastenia).

S03 - SALTARINA, Escritura: La escritura saltarina es una modalidad de la escritura sinuosa, es decir, se caracteriza por un asiento mas o menos inestable de las letras en relación con la base de las líneas en la zona media (fig. 88 en oposición a la fig. 89a. Esta última es mucho más apegada a la horizontalidad). En sentido positivo, la escritura saltarina es un signo de sensibilidad vibrante, de fácil conversión de las impresiones en intuiciones sobre las cosas, en inspiración, en visiones rápidas de lo que fue, ha sido o está siendo algo que ha estimulado el pensamiento o la imaginación del sujeto. Señala también la facilidad para pasar de un tema a otro y para adaptarse a ideas nuevas o a nuevos modos de ver las cosas.

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En sentido negativo, la escritura saltarina refleja la inestabilidad, los cambios repentinos en las ideas y en los proyectos, la incapacidad para atender tareas monótonas o repetitivas y para permanecer fiel a cualquier ambiente, a cualquier idea o plan ya programado, necesidad de cambiar, de variar, sea por inquietud de espíritu o por volubilidad. Informalidad moral, inconstancia en la amistad. Pronto olvido de los favores que recibe de los demás. (Ver, para más detalles, el sentido negativo de la escritura sinuosa, S13).

S04 - SCRIPT, Escritura: Modelo caligráfico de origen inglés, caracterizado por la tendencia a imitar los tipos o letras de imprenta. Este modelo de caligrafía presenta las letras desligadas y yuxtapuestas (figs. 87 y 202). Para su interpretación, ver escritura tipográfica, T10 y escritura dibujada, D25. El “script”, como todo modelo de escritura dibujada o artificial, suele ser un camuflaje para ocultar lagunas o aspectos desfavorables, deficiencias o desventajas personales, sobre todo en cartas contestando anuncios y cuando se utiliza éste tipo de escritura para comunicarse con personas con las que existe relación afectiva. El sujeto desea dar de sí mismo la mejor imagen, aunque la intención no responda a una leal y sincera realidad.

S05 - SECA, Escritura: Se caracteriza por la delgadez, fragilidad, falta de plenitud, sequedad y angulosidad y rigidez de los movimientos (figs. 79 y 216). Su antónimo es la escritura plena (figs. 177 y 215). La escritura seca podríamos compararla con un árbol desprovisto de hojas, sin savia, sin verdor, sin frutos, nudoso, retorcido, escuálido, que crece entre rocas en la montaña. Por el contrario, su antónimo, la escritura plena, sería un árbol frondoso, lleno de savia, de verdor y de frutos dentro de una huerta con regadío. La escritura seca, siempre tiene un aspecto desagradable a la vista, es la representación de un carácter áspero, agrio, frío, quisquilloso, egoísta y rencoroso. Esta actitud desapacible, condiciona una atención excesivamente selectiva hacia determinados y limitados campos de interés (objetos, personas, cosas o actividad), con olvido o desinterés por otras personas o cuestiones de su entorno. La dificultad para integrarse, fuera de lo que él selecciona, puede estar motivada por una defectuosa evolución o madurez del Yo o de las reacciones afectivas. Su excesiva hipersensibilidad le obliga a mantener una atención siempre alerta unida a una defensividad plena de insatisfacciones, de descontento, de quisquillosidad e inconformismo. El medio ambiente, como es lógico, le devuelve la proyección de su desconfianza, de su agridez de carácter y desagradabilidad, marginándolo o atacándolo por su actitud espinosa y desapacible. En casi todos los casos, se trata de personas esquizóides que están dentro del grado V de Pophal y que Corman clasifica como retraídos extremos, mal integrados a un mundo que se les aparece

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como hostil. Kretschmer engloba a éstos tipos dentro de los anestésicos y calculadores fríos. En la tipología de Heymans-Le Senne serían los “apáticos”. En sentido positivo, Klages atribuye a la escritura seca “el predominio de la razón sobre el sentimiento”. El rechazo de las necesidades de ternura y de las demostraciones de afecto se evidencia en éstos sujetos, aunque en el fondo se sientan halagados si se les tiene alguna atención, a lo que generalmente suelen responder con cierto gesto de desprecio. Rara vez demuestran agradecimiento, ni siquiera en forma de sonrisa, pero tienen en cuenta a aquellos que, de algún modo le atienden o le favorecen. Dentro de su silencio revive el reconocimiento y espera, en secreto, que los demás les tengan atenciones y miramientos, aunque por su conducta adusta, no se hagan acreedores a ellos.

S06 - SENCILLA, Escritura: La escritura sencilla es aquella cuya estructura de letras está desprovista de adornos o de trazos superfluos. Suele asociarse con la escritura sobria. Ver ejemplos de escritura sencilla en las figs. 16, 176 y 215. La sencillez, es un modo de conducta espontáneo y natural que caracteriza a aquellos que desprecian la ostentación, la fatuidad, las complicaciones y falsedades en la relación del Yo con el Tú, en la relación del Yo con el Trabajo y, por supuesto, en toda relación afectiva íntima. La sencillez es enemiga del lujo, de la pomposidad, de la falsa etiqueta, de los excesivos cumplidos, del fingimiento, de la simulación y del cuidado farisáico de las apariencias externas. Es un buen signo de madurez psicológica, de adaptación reflexiva y prudente, de ausencia de segundas intenciones, de artificio o agresividad hacia los demás. El sujeto con escritura sencilla, suele optar por el diálogo para resolver las cuestiones en litigio, los conflictos o las posiciones encontradas. Desprecia las intrigas y cualquier tipo de deslealtad. En la propia estimación prevalece la sobriedad, la moderación, el buen criterio y el claro sentido de lo que es “tuyo” y “mío” (integridad moral). La escritura sencilla, repercute sobre la actividad mental creando un juicio objetivo y claro en el que se separa lo esencial de lo secundario. En sentido negativo, la sencillez puede señalar un retardo en la madurez psicológica (fig. 143a) e indicar una actividad mental parcial, poco perspicaz en algunos aspectos y normal en otros. Si la escritura es lenta y monótona, el sujeto carecerá de capacidad imaginativa para animar, colorear y hacer sugestivo el propio pensamiento. Simplicidad, indiferencia afectiva.

S07 - SERPENTINA, Escritura: La escritura serpentina afecta, por igual, al coligamento y a la dirección de las líneas. En el coligamento, algunas letras, como las “m” y “n”, aparecen deformadas adoptando una forma ondulante (figs. 81b, 84 y 107).La escritura serpentina, cuando se refiere a la dirección de las líneas, éstas en vez de ser rectas u

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horizontales, presentan ondulaciones (fig. 42). Estas ondulaciones pueden aparecer también en las palabras (ver la palabra “creyéndome” en la fig. 130). En sentido positivo, la escritura serpentina es un indicador de flexibilidad adaptativa, de habilidad para tomar las posturas o actitudes más convenientes ante cada persona o situación exterior. El sentido del humor, la inspiración de ocurrencias humorísticas para comentar hechos o lados vulnerables de las personas o de las cosas, hace que los comentarios del sujeto sean acogidos placenteramente, sin que nadie se sienta molesto. Esta cualidad., disuasoria de tensiones y conflictos, hace que el sujeto, por su carácter alegre, chistoso y jovial, pueda tomar posturas flotantes o ambivalentes, posturas informales, sin que sus relaciones sociales se resientan. El sujeto, con su flexibilidad y habilidad para evitar concreciones, compromisos o actitudes firmes, navega por la vida escogiendo siempre lo más beneficioso y menos comprometido, evitando riesgos o responsabilidades innecesarias. El sujeto de escritura serpentina, tiene un “savoir-faire” y un saber decir ocurrentes que sirven para armonizar posturas contrapuestas, resolver conflictos y arreglar asuntos espinosos buscando la aceptación parcial de todos. Talleyrand, el rey de los diplomáticos, poseía este tipo des escritura. En sentido negativo, la actitud flotante y evasiva sobrepasa toda idea comportamiento formal, leal, y concreto. El sujeto sabe nadar entre dos aguas sin mojarse, serpentea los problemas y las situaciones sin comprometerse, rodea los obstáculos y las dificultades en vez de atacar de frente, escapa a todo compromiso o responsabilidad con hábiles subterfugios. Es astuto y embustero y para defenderse de cualquier posible acusación, intenta hacer que las cosas parezcan distintas a lo que son o han sido. Falsedad, hipocresía, socarronería.

S08 - SIGNOS DE NORMALIDAD: Se entienden como signos de normalidad en la escritura, todos aquellos que son indicadores de buena salud, de buen dinamismo psíquico y físico, de equilibrio regulador en las distintas funciones instintivas, afectivas y mentales y lo que se debe entender por una libido en progresión. Entre los signos de normalidad, están las siguientes escrituras-tipo : firme, profunda, neta y en relieve (en la presión); largo y ancho de letras cercanos a los módulos en la dimensión; espaciamiento ordenado en la distribución e espacios entre palabras y líneas sin que se pierda el ritmo natural; buena organización del texto en la página, sin rigidez; precisión en la colocación de los elementos complementarios de las letras (puntos, barras de las “t”, acentos, etc.); dirección de las líneas horizontal o ligeramente ascendente; escritura inclinada con muy ligeras oscilaciones; escritura sencilla o simplificada, etc. Los signos de normalidad los descubre el “Método Vels de Grafoanálisis” en la predominancia del sentido positivo y de los grados II, III y IVa de Pophal.

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S09 - SIGNOS PATOLÓGICOS: Se consideran representativos de anormalidad todos los signos contrarios indicados anteriormente: escrituras. blanda, floja, congestionada, espasmódica, superficial, brisada o rota, sin relieve, trémula, temblorosa, sacudida, etc.(presión); desproporción sobre los módulos del largo y ancho de las letras; desorden y confusión en la distribución de espacios entre palabras y líneas; desigualdades chocantes en los márgenes y en los puntos y aparte; signos de rigidez en la dirección de las líneas y en la inclinación; imprecisión y anomalías en la colocación de las partes complementarias de las letras (puntos, barras de las “t”, acentos, etc.); caídas en descenso de la dirección de las líneas; líneas de dirección incoherente o muy sinuosa; grandes oscilaciones en la inclinación de las letras en las palabras; escritura complicada, artificial, estereotipada, muy monótona y lenta, etc. Las anomalías en la escritura las descubre el “Método Vels de Grafoanálisis” en la fuerte predominancia del sentido negativo y en los grados I, IV b y V de la escala de Pophal.

S10 - SIMPLIFICADA, Escritura: La escritura simplificada es aquella donde las formas gráficas se han reducido a la parte esencial y reconocible de su estructura (figs. 29 y 104). Las mayúsculas, en la escritura simplificada suelen imitar los caracteres de imprenta. La simplificación gráfica es un buen indicador de cultura y de capacidad para resumir a lo esencial la idea de cada cosa, de cada hecho o cuestión, abreviando el tiempo y el esfuerzo. La razón y la imaginación trabajan activamente para despejar incógnitas, separar detalles superfluos e ir al núcleo de las cosas a través de una síntesis inteligente. De esta capacidad de síntesis se deriva la agilidad mental, la claridad de espíritu, la sencillez, la sobriedad moral, la sinceridad y la capacidad para modificar métodos o sistemas de trabajo con la finalidad de ahorrar tiempo y esfuerzos a la vez que se mejora la calidad y la utilidad del rendimiento. En sentido negativo, la escritura simplificada puede señalar la desatención a lo externo, la introversión excesiva, la dedicación exclusiva a la parte teórica de las cosas, con olvido de las posibilidades de aplicación a la vida utilitaria y práctica. Este es el caso de algunos escritores y artistas y de algunos científicos que, fuera de sus especulaciones matemáticas, se comportan como niños o personas ingenuas en sus contactos sociales.

S11 - SIN RELIEVE: El trazado gráfico resalta muy débilmente sobre el papel, la escritura queda como desteñida, desprovista de brillo, como si el color de la tinta quedara desvanecido sobre el papel. Lamentablemente, este tipo de escritura no es perceptible a través de los ejemplos impresos.

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Así como el relieve refleja un tipo de personalidad brillante, creativa y sugestiva, el trazado sin relieve es expresivo de una personalidad apagada, sin brillo, sin nada que destaque las cualidades existenciales, el carisma magnetismo de la persona. (Ver, para más detalles, la escritura en relieve, R12).

S12 - SINISTROGIRA, Escritura: Escritura en la que predominan los giros de los movimientos hacia la izquierda (figs. 8, 9, 25 y 126a). Es sinistrógira la escritura Invertida (fig. 126a); los movimientos en retroceso en los finales de las mayúsculas, en los finales de palabra (figs. 218, 219 y 220), en las jambas (figs. 49, 131 y 132). Son también sinistrógiros los alargamientos excesivos de los trazos iniciales (figs. 82 y 187), las barras de las “t” y las “d” con penacho a la izquierda del hampa (figs. 144c y 204), etc. La escritura sinistrógira representa una especie de anclaje, total o parcial, en las vivencias del pasado que dificultan la integración libre y espontánea a las nuevas situaciones, a los nuevos ambientes, como si hubiera un cierto miedo o prevención inconsciente a salir de sí mismo y a franquearse. La adaptación de las personas con signos muy regresivos en su escritura, no es siempre total y espontánea. Generalmente, la conducta está elaborada, vigilada y controlada por un Yo desconfiado, egoísta y, a menudo, narcisista y egocéntrico. La escritura sinistrógira, con un nivel negativo alto, puede ser un indicador de la tendencia al hurto en forma latente o manifiesta, si va acompañada de otros signos, como pueden ser los óvalos protuberantes, las “q” barradas, los enlaces de la cohesión en forma de empalmes, etc. La tendencia al hurto o a la apropiación ilegítima parece estar arraigada en sujetos que tienen el hábito de chuparse el pulgar, hábito frecuente en algunos niños neuróticos, pero que se evidencia también en algunos adultos. (Para más detalles, ver escritura regresiva, R08).

S13 - SINUOSA, Escritura: Llamamos escritura sinuosa a aquella en que las letras, en las palabras, no descansan sobre una misma base horizontal, sino que oscilan sobre la línea en forma saltarina o desigual (figs. 27, 29, 64, 105 y 203a). el Dr. Cristofanelli, ha descrito con fina observación el origen neurofisiológico de la escritura sinuosa en su obra “Segni del vissuto”, Librería G. Moretti, Urbino, 1994. La escritura sinuosa, es indicadora de oscilaciones muy frecuentes del ánimo, del humor y de la voluntad. Es expresiva de la intensa vibración e impresionabilidad de la esfera afectiva ante los acontecimientos vitales y los cambios que se producen en el entorno del sujeto, el cual se deja influir variando sus ideas, sus intereses y objetivos (fina receptividad a los estímulos que suelen generar inestabilidad de ánimo y de voluntad, volubilidad afectiva y cambios en la dirección de las ideas). Esta hipersensibilidad o exceso de vibración, es generalmente sutil y se presenta unida a la inquietud, a la ansiedad, a las dudas, temores e inseguridad, lo que

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determina cambios en la dirección del interés o de los deseos, según la manera como el sujeto se impresiona y se deja influir, tanto por su acontecer psíquico, como por las impresiones que recibe de fuera. De aquí la dificultad del sujeto para identificarse con ideas estables, tareas muy metódicas y fieles a unas mismas normas y para permanecer fiel y dar continuidad a un mismo sentimiento de amor o amistad, a causa de los cambios psicoestésicos de la personalidad. La interpretación frecuente de inestabilidad, de prontitud de respuesta y de adaptación o rechazo, de agudeza de observación, de oportunismo, de propensión a los cambios repentinos e irrazonados de humor, tanto por las variaciones de los acontecimientos, como por la inspiración dominante en cada momento es un claro síntoma de la crasis nerviosa y muy a menudo de la neurosis. La inestabilidad, en la escritura sinuosa y desigual (fig. 27), se evidencia en el plano motor (nerviosismo, reacciones vivas, incapacidad de permanecer quieto, etc.), se manifiesta también en el plano mental (atención voluble, dispersa, contradictoria), en frecuentes variaciones de ánimo, cambios de actitud con respecto a las mismas personas, contradicciones en los afectos,, fugacidad de intereses, cambios de rumbo frecuentes en los proyectos, facilidad a la frustración, descargas de irritabilidad ante las contrariedades, etc. Siempre he sugerido a las empresas que los sujetos con escritura sinuosa, desigual e inestable, aunque por su inteligencia y flexibilidad de adaptación puedan realizar cualquier tarea, no deben ocupar puestos de trabajo monótonos, demasiado metódicos y que requieran una fijación muy concentrada y constante de la atención unida a una alta “regularidad” en el trabajo, pues esto es contrario a su naturaleza nerviosa y cambiante. Son sujetos que no aguantan bien la regularidad, la repetición. Necesitan la variedad de estímulos para encontrar su identificación y su autorealización. Y en cuanto a la complementación de caracteres, en el matrimonio, los sujetos con escritura sinuosa e inestable, no suelen encajar bien con personas de iguales características. Deben buscar su complementación con una pareja que tenga un carácter templado, dulce y reflexión, capaz de soportar con serenidad los cambios repentinos, los contrastes, las variaciones de humor y las contradicciones para influir beneficiosamente en la estabilidad y en la tolerancia y “seguridad” que en éste tipo de nervioso falta.

S14 - SISTEMATIZADA, Escritura: Escritura-tipo incluida por el Dr. Gille-Maisani en su obra “Psicología de la escritura” (Ed. Herder, Barcelona) complementaria al ABC de la Grafología de CrepieuxJamin. La define este autor como un tipo de escritura en la que todos los movimientos repiten un mismo gesto-tipo único, aunque la particular estructura de algunas letras no se preste a ésta repetición. Esta unificación extrema de formas hace que todas las letras parezcan salidas del mismo molde (figs. 111b, y 181). En éstas muestras gráficas, el arco es una forma sistematizada, automática y anormalmente mecanizada.

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La escritura sistematizada, traduce según el Dr. Gille, una personalidad unilateral en el que la conducta se renueva poco, se adapta mal a la variabilidad de las circunstancias de la vida. La inteligencia, recargada de prejuicios, revisa todo desde el mismo ángulo (“espíritu sistemático”), lo que el Dr. Gille atribuye a un defecto de madurez. En sentido positivo, la escritura sistematizada, refleja una conducta estable, orientada hacia objetivos perseguidos de manera constante, tanto en el aspecto profesional como social o en la organización general de la vida privada. En sentido negativo, sobre todo si la escritura es artificial, complicada y poco legible, el escritor tenderá a la mentira, a silenciar la propia ansiedad y la propia agresividad para mostrarse bajo el aspecto más favorable (hipocresía, deslealtad, simulación, etc.).

S15 - SOBREALZADA, Escritura: Escritura en donde las letras mayúsculas, los trazos iniciales o finales, las barras de las “t”, las hampas de las “p” y, en general, todos los trazos que sobrepasan la zona media tienen una altura elevada. Ver como ejemplo las figs. 11, 38b, 106c, 187 y 204. La escritura sobrealzada es un indicador de una autoimagen desbordada por el deseo de supercompensar el miedo inconsciente a la inferioridad mediante la fantasía, a veces delirante, de una superioridad manifiesta, sea o no reconocida por los demás (orgullo, soberbia, sobreestimación del concepto de sí mismo). En sentido positivo, los sobrealzamientos pueden indicar una canalización de la energía hacia metas ideales impulsando la ambición de “ser”, de destacar, de estar por encima de los demás en cualquier aspecto de la vida: intelectual, económico, social, profesional, etc. En virtud de esta disposición a sentirse “líder” el sujeto se manifiesta en sus ideas como poseído por una certeza subjetiva absoluta en sus pensamientos y tenderá a imponer sus ideas y decidir por todos sin recoger la conformidad de los demás. Da por sentado que sus criterios, opiniones y decisiones son acertadas e indiscutibles. El sujeto de escritura sobrealzada, con buen nivel de energía y dinamismo, cuando es inteligente y tiene plena claridad y orden en el modo de pensar, de querer y de actuar, se convierte pronto, sea en un creador con estilo propio en cualquier actividad humana, sea en Jefe de equipo o de grupo, si trabaja en cualquier empresa, debido a sus dotes de mando y de control y a su disposición a ejercer autoridad sobre los demás. En sentido negativo, con jambas débiles o amputadas, refleja la incapacidad para vivir las realidades y para aplicar las ideas a objetivos prácticos y utilitarios. El amor propio y el orgullo, en sujetos que tienen poco apoyo en el dominio de la realidad, les convierte en seres muy desconfiados y susceptibles, fuertemente ansiosos y temerosos de mostrar su lado débil y vulnerable, pues los sentimientos de inferioridad que padecen no están suficientemente bien compensados para que el sujeto se mueva en la vida con “seguridad”.

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Es frecuente este signo en las personalidades de características “paranoides “, pues, como es sabido, los sujetos paranoides tienen tendencia a la sobreestimación de sí mismos (orgullo), a la desconfianza, a la falsedad del juicio (son fantaseadores y deformadores de la realidad) y a la desadaptación social. Estos sujetos consiguen frecuentemente impresionar a los demás con razonamientos aparentemente veraces, pero cuyas premisas son falsas. El sujeto paranoide tiende a deformar los recuerdos y expone sus criterios apoyándolos en certezas absolutas, sin admitir que puede partir de algún error.(Ver una definición muy acertada de las cualidades psicológicas de la personalidad “paranoide” en el boletín nº 13 de la A.G.C. por N. Romeu y P. Viñas, pág. 97). El sujeto de escritura sobrealzada tiende a la insatisfacción casi permanente. Todo lo que no está en la dirección que él piensa, le aburre, lo discute lo rechaza. Puede ser muy persuasivo, gracias a su excelente imaginación y a sus grandes recursos verbales. Es gran reivindicador de sus derechos, de sus intereses, de sus pertenencias. En este sentido es agresivo y descubre siempre indicios y pruebas para justificar sus reclamaciones. La escritura sobrealzada es muy frecuente en la firma y se caracteriza no sólo por la altura más o menos desmedida de las letras de la firma, esencialmente de las mayúsculas, sino también, aunque la firma no presente letras sobrealzadas, por subrayar ésta (figs. 96 y 108) por un fuerte trazo horizontal que sirve de “pedestal”. Como dato curioso, obsérvese, en la fig. 108, la rúbrica en “pedestal” para destacar al firmante y, a la vez, véase como el apellido aparece “tachado” por la letra inicial del nombre. Inconscientemente se tacha a sí mismo, quizá porque no quiere ser “Menor”, pero también puede haber aquí, en ese tachado, algún complejo de culpabilidad por algo mal hecho (la “M” tiene el trazo final en repliegue egoísta y las letras del apellido son muy angulosas lo que quiere decir que el egoísmo es bastante “duro”.

S16 - SOBRIA, Escritura: Una escritura es sobria cuando las formas están estructuradas con sencillez, sin adornos o trazos superfluos e innecesarios, cuando las dimensiones (altura y anchura de las letras), son moderadas (buenas proporciones) y los espaciamientos entre letras, palabras y líneas permiten una legibilidad correcta (fig. 65). Así como en la escritura movida (fig. 82), el pensamiento trabaja bajo el influjo de la imaginación (pensamiento mágico), en la escritura sobria el pensamiento está influido por la razón, por la esencia, no por la existencia subjetiva de las cosas. El juicio es equilibrado y justo y el pensamiento es reflexivo, ponderado, claro y objetivo, se decide siempre por la idea mejor, después de pensar el “pro” y el “contra”, el “por qué”, el “para qué” y “con quién”. El sujeto está dotado de una buena memoria y de una lógica selectiva en todas sus actuaciones. Su nota clave es la prudencia y su actitud vital introvertida. La necesidad de seguridad, de confianza interna, de despejar las posibles dudas y temores, es fundamental en el sujeto de escritura sobria. La razón desempeña en el sujeto un rol moderador en el control de las pulsiones. La sexualidad está

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canalizada, no es libre más que con la pareja elegida y dentro de unos límites de comportamiento correctos. Klages asigna a la escritura sobria la sagacidad crítica, la capacidad teórica y la fuerza de entendimiento. En sentido negativo indica falta de imaginación y de intuición (Klages), timidez, cortedad, apocamiento (dificultad de expansión). Con escritura seca, angulosa, muy regular y rígida, indica fanatismo, austeridad severa y fría, intransigencia moralista y rigidez mental. En casos extremos, el sujeto puede ser incapaz de conmoverse ante el dolor ajeno y ante las injusticias que comete (sequedad de sentimientos).

S17 - SUAVE, Escritura: (Ver Tensión Firme-Suave, T07).

S18 - SUCIA, Escritura: Llamamos escritura sucia a aquella que presenta borrones, manchas de tinta, tachaduras y retoques abundantes a lo largo del texto (fig. 205). Puede considerarse también sucia la escritura excesivamente concentrada, congestionada y confusa, donde unos elementos se entremezclan con otros invadiendo espacios que no le corresponden y enmarañando el texto hasta hacerlo ilegible (fig. 61). Decía Crepieux-Jamin que “uno de los modos más aparatosos del desorden es la suciedad”. La suciedad es un estado de abandono o dejadez que puede deberse lo mismo a un efecto de inmadurez psicológica y moral, que a un modo de conducta con el cual el sujeto muestra su agresividad a todo cuanto es un orden social o profesional (fijación al estado sádico-anal, fig. 61). La abulia, la falta de voluntad activa, propia de los sujetos blandos, pasivos, que no están afectados por ninguna incapacidad física, pero que son incapaces de realizar un verdadero esfuerzo para completar una tarea, suelen tener una escritura sucia. La suciedad, en casos graves, puede señalar estados de melancolía, psicastenia, obsesión o depresión.

S19 - SUSPENDIDA, Escritura: Fenómeno de inhibición del impulso gráfico en el que los movimientos de flexión, de arriba a abajo, las hampas de algunas letras, quedan interrumpidas antes de llegar a tomar base en la zona media (fig. 206. Ver flechas). Esta misma interrupción puede darse en las jambas (jambas amputadas, o más cortas de lo normal, fig. 15, aunque ésta no es una muestra muy adecuada). Toda inhibición es una suspensión, freno, o corte, de un impulso que tiende a manifestarse, a buscar una expansión, más o menos gratificante y necesaria. Por tanto, es un indicador de abstinencia, por parte de la actividad consciente, la cual reprime el impulso por no encontrarlo adecuado a la situación presente o por inseguridad frente al medio ambiente.

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De aquí las interpretaciones corrientes de timidez, pudor, escrúpulo moral, cortedad, apocamiento, etc. Y también de tendencia a alarmarse fácilmente, disimulo, ocultación del pensamiento (el sujeto no dice lo que piensa, ni lo que sabe, sea por miedo e inseguridad, sea por no encontrar acertado el momento, o por sacar alguna ventaja de su silencio). En algunos casos, esta inhibición es un síntoma de angustia, de duda, de incertidumbre (complejo de castración o de impotencia), si la escritura es poco profunda, débil de presión, muy retocada y vacilante. Con escritura regresiva e invertida, el miedo a manifestarse puede ser debido a la desconfianza, al egoísmo y egocentrismo del sujeto. Siempre hay que tener en cuenta el ambiente gráfico para dar la interpretación correcta.

T01 - TAJANTE, Escritura: Escritura llena de “gestos-tipo” cortantes, tajantes, violentos, sea en forma masiva o acerada. La fig. 61 es tajante en las barras de las “t”. La fig. 96 es tajante en la firma y rúbrica y en las barras de las “t”. La fig. 154 es tajante en el final de la “a” de “Querida” y en los trazos masivos y ascendentes de la “M”, la “t” y la “y”. La escritura de la fig. 28 es tajante, cortante, toda ella debido a la dureza, firmeza y rigidez de la angulosidad. Escritura propia de los tipos reactivos, con más excitación que inhibición, incapaces de controlar las reacciones emotivas y ajustar la conducta a una convivencia normal y pacífica. La tensión sexual es excesiva y no está plenamente satisfecha, de aquí que estos sujetos sean muy excitables, exaltados y con reacciones violentas y agresivos, poco tolerantes con los defectos ajenos, sin mirar los propios. En los momentos de calma, pueden ser cordiales, pero a la mínima contrariedad, el carácter se vuelve cortante, tajante, incisivo, intolerante y sumamente impaciente en los deseos. Estos sujetos pasan, sin transición, de la idea a la palabra o de la idea a la acción. Con modales autoritarios exigentes y bruscos, intentan impresionar a los demás para que cedan a sus deseos y exigencias, con el riesgo a veces que, si los demás no ceden, puedan caer en una crisis nerviosa. El sujeto tajante, cree afirmar su personalidad con sus modales violentos y sus exigencias inexorables, cree que puede modificar mágicamente lo que realmente no se puede modificar y, a veces tiene éxito, si la personalidad de sus oponentes es débil. Pero cualquier razonamiento sereno y firme, aplaca su agresividad ante la evidencia de quedar en ridículo, o se enfurece más y se marcha amenazando: “Esto no va a quedar así...!”. En cualquier caso, la escritura tajante es un indicador de descontrol emotivo y de insuficiente madurez psicológica en la esfera de relación. El lenguaje de estos individuos suele ser soez, descortés, tosco y blasfemo. No necesariamente todas las escrituras tajantes pertenecen a sujetos con inferioridad moral o inmadurez psicológica. Entre personalidades destacadas se produce también este tipo de descontrol emotivo y de agresividad (fig. 96).

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T02 - TEMBLOR, El: El temblor es un espasmo neuro-muscular que impide al escritor realizar los movimientos de flexión o de extensión, o ambos, de un solo impulso. El trazado aparece deformado en su estructura por estos pequeños espasmos que toman la forma de torsiones o de pequeños angulitos (fig. 212). El temblor en el grafismo, se presenta generalmente asociado con la vejez, pero puede ser también producido por estados emocionales y de fatiga por ciertas lesiones del sistema nervioso y especialmente del cerebro. Esta contracción por excitación de los músculos, generalmente antagónicos, se puede dar en condiciones de frío intenso, de fatiga intensa y de excitación, previa amenaza de un peligro. Como queda dicho al principio, el temblor es típico de la vejez senil. Pero se puede producir también por intoxicaciones debidas al alcohol, las drogas, la nicotina y el mercurio. El parkinsonismo, la parálisis agitante, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Basedow, producen temblor.

T03 - TEMBLOROSA, Escritura: (Ver definición e interpretación de este signo Temblor, T02).

T04 - TENUE, Escritura: El grosor o espesor del trazado es mínimo (escritura de trazos muy delgados (fig. 213). En ciertos casos, pueden alternarse los trazos en flexión con un grosor o espesor normal y los trazos tenues en los movimientos de extensión (ver en la fig. 216 la delgadez en los movimientos de enlace de unas letras con otras). La delgadez del trazado está en relación con una sensibilidad o hipersensibilidad vulnerable a los impactos externos (tendencia al sobresalto, a la angustia, a la ansiedad, a la inseguridad (el sujeto, únicamente se siente seguro en la medida en que puede tener confianza en las personas de su entorno). El trazo tenue señala, pues, la sensación de debilidad y de impotencia, la susceptibilidad y la acentuada sensibilidad a la frustración, el miedo al fracaso. Bajo la amenaza de su Super-Yo, el sujeto se siente, a la vez, contantemente atemorizado y en rebeldía. El “Ello” reivindica, por una parte, su derecho a la vida y protesta contra las frustraciones impuestas por el entorno y las circunstancias desfavorables y, por otro, mantiene una sórdida guerra interna contra un Super-Yo represor, prohibitivo y exigente. Pero si el sujeto tiene una inteligencia bien dotada, aprende a forjarse las armas contra la angustia y contra los complejo de culpabilidad tan frecuentes en los seres débiles o hipovitales a causa de su rebeldía contra los “tabúes” o prohibiciones, siempre ligados a sentimientos de culpabilidad y de falta. Por tanto, la escritura

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tenue, suele ser un indicador de ciertos fallos, más o menos intensos y frecuentes, en la adaptación emocional, casi siempre producto de una viva y dolorosa impresionabilidad y vulnerabilidad. El debilitamiento del espesor de los trazos puede estar en relación con anomalías cardíacas y respiratorias (fragilidad vital). Un corazón frágil está sin cesar amenazado por emociones fuertes que no siempre puede soportar.

T05 - TENSIÓN BLANDA: (Ver blanda, B36).

T06 - TENSIÓN FIRME-DURA: Una escritura es firme-dura cuando los movimientos en flexión son rectos, firmes y al tomar base sobre la zona media lo hacen en forma angulosa (fig. 28). Dureza de carácter, intransigencia, autoritarismo, inflexibilidad, rigidez en la conducta. Esta tendencia será tanto más tensa y constante, cuanta más rigidez, angulosidad y dureza tengan las formas, cuanta mayor regularidad se observe en la dirección de las líneas, en la inclinación y en la dimensión. En grafismos femeninos de personas adultas, reflejará la reivindicación viril de las mujeres con exigencias de derechos difíciles de solucionar en una sociedad que aún mantiene las normas y costumbres impuestas por el varón. Algunas féminas, al intensificar sus reivindicaciones en modo agresivo, demuestran sus viejos complejos de castración. Estas mujeres de modo consciente o inconsciente buscan como pareja a hombres a quienes puedan dominar fácilmente, generalmente varones masoquistas dispuestos a someterse. Parejas de este estilo, al no ofrecer a sus hijos un modelo normal de convivencia matrimonial, generan en la descendencia una gran dificultad de identificación sexual. (Para más detalles ver firme-dura, F05).

T07 - TENSIÓN FIRME-SUAVE: Los movimientos en flexión, de arriba a abajo, se suavizan mediante una curva cuando toman base en la zona media (figs. 178 y 181). El carácter es enérgico, firme, resistente, pero suaviza sus actitudes de cara a sus relaciones con los demás (adaptación controlada, reflexiva). El sujeto sabe escuchar a otros, sabe comprender y valora la veracidad y las posibilidades de otras opiniones, admite diálogo y está dispuesto siempre a considerar la parte positiva de los demás en relación con los objetivos que pretende lograr. Habrá que considerar otros signos para su adecuada interpretación (Para más detalles interpretativos, ver la escritura firme-suave, F06).

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T08 - TENSIÓN FLOJA: (Ver escritura floja, F08).

T09 - TENSIÓN VACILANTE: Una escritura es vacilante, cuando los movimientos carecen de seguridad, de estabilidad y de suficiente grado de tensión dinámica. La escritura vacilante se asocia generalmente a las escrituras floja o blanda, inestable en la dirección de las líneas y en la inclinación, desigual en el coligamento, en las dimensiones, en la cohesión, en la abreacción y en la colocación de las barras de las “t”, puntos y acentos, cuando es suspendida, agitada e inhibida, serpentina, filiforme o inacabada, cuando presenta frecuentes cambios de velocidad, etc. (figs. 84, 145 y 203). La escritura vacilante es un indicador de ambivalencia, es decir, de un estado interno en que se presentan a la vez impulsos de carácter contrario que entran en conflicto, y el sujeto se siente incapaz de darles solución satisfactoria, por lo que se crea una tensión que mantiene la conciencia entre el deseo y el temor, entre la tendencia a la expansión y el rechazo, entre la aceptación y el repliegue o renuncia. En la ambivalencia, suelen estar mezclados rasgos masculinos y femeninos del carácter (ánima-ánimus). En algunos casos, la agresividad, inconscientemente reprimida, puede dar lugar a una serie de complejos de culpabilidad y a una autodesvalorización que puede entrañar un estado depresivo seguido de secuelas de impotencia en el hombre y de frigidez en la mujer. Ya sea por la angustia neurótica que crea la ambivalencia, por debilidad de carácter o por fatiga mental, el sujeto de escritura vacilante no puede definirse en uno u otro sentido, no puede tomar una decisión, ni encontrar una solución adecuada y satisfactoria, porque no encuentra motivos lo suficientemente poderosos y eficaces para tomar una actitud o elegir una sola dirección. Si la escritura es a la vez floja y tenue, el sujeto estará afectado por una hipersensibilidad impresionable que le predispone a los sobresaltos ante lo imprevisto, a la inseguridad y a la incertidumbre angustiosas (ver Escritura Tenue: T04) y, por supuesto, a la cortedad, timidez, sofocación, palidez, etc. Líbido débil y en regresión.

T10 - TIPOGRÁFICA, Escritura: Es la escritura que imita los caracteres de imprenta (fig. 87, aunque esta escritura no es totalmente tipográfica. La auténtica escritura tipográfica es aquella en que todo el texto está realizado con mayúsculas de imprenta). Para comprender bien el sentido psicológico de la escritura tipográfica, hay que tener en cuenta que en todo grafismo normal o de letra cursiva, se manifiestan,

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claramente, dos movimientos esenciales: el movimiento “gestual” y el movimiento “postural”. El movimiento “gestual”, corresponde a los gestos de los órganos de la cabeza, de las manos, de los brazos, de las piernas y pies. El movimiento “postural” recoge la postura del cuerpo en su totalidad. Los órganos, propiamente “gestuales”, son los vestíbulos sensoriales de la cara, principalmente los ojos y la boca y también las manos. Los gestos de estos órganos expresivos, pueden reconocerse, por separado, en las zonas del grafismo. En cambio, para ver con claridad el movimiento “postural”, se precisa la visión de todas las zonas de la escritura en su conjunto global. Aquellos sujetos que utilizan en sus mensajes a otros la escritura tipográfica, no dejan ver con claridad las posturas del cuerpo al utilizar solamente una “zona única”. Y, en esta zona única, pueden camuflar, al menos en algunos casos lo intentan, sus lados desfavorables, sus lagunas personales, sus minusvalías, sus desventajas o deficiencias con respecto a otros. A través del dibujo de las letras tipográficas algunos individuos intentan dar de sí mismos, de manera consciente, no la autoimagen real, sino la imagen de como quieren ser vistos. Imitando las mayúsculas de los caracteres de imprenta, muchos sujetos creen investirse de “importancia personal” y quieren expresar en letra mayúscula su gusto estético, su cultura, su distinción, su familiaridad con los libros, con el arte, o con la ciencia. Han escrito imitando los caracteres de imprenta, hombres famosos entre los cuales podemos recordar a Leonardo da Vinci, a Leibniz, a Bergson, a Ruben Darío y también a Felipe González. Los cartógrafos, los delineantes, los dibujantes publicitarios, los pintores y algún que otro arquitecto y aparejador, conservan la escritura tipográfica por deformación profesional. Pero la mayor parte de veces encontramos la escritura tipográfica en las ofertas de empleo, y no siempre se trata de individuos cultos que tienen mucho trato con los libros, con el arte o con el dibujo, sino que utilizan este tipo de letra como disfraz de su escritura. Quieren con ella dar una mejor imagen de sí mismos ocultando sus fallos o deficiencias personales. Muchos de estos aspirantes a empleo hacen este tipo de escritura por consejo de las academias para intentar burlar o evadir el estudio grafológico. Ignoran que ante un buen profesional, y más si utiliza una técnica de examen adecuada para medir la onda gráfica, el camuflaje no resulta eficaz. Con el “Método Vels de Grafoanálisis” que mide cada grafismo cotejándolo sobre más de 240 módulos y donde cada signo es valorado matemáticamente de acuerdo con sus grados de desviación, quedan al descubierto tanto las cualidades positivas como los aspectos desfavorables ocultos tras la escritura tipográfica. (P) En sentido positivo, J. J. Simón ve en la escritura tipográfica “un claro predominio de la lógica, una búsqueda de modo consciente, de la claridad en las ideas, una buena capacidad de concentración y una actitud general de tipo práctico. Al predominar la razón sobre las facetas sentimentales resulta considerable el autocontrol y es posible la artificiosidad. Es notoria -agrega J. J. Simón- la capacidad crítica de estas personas basada en su fuerte lógica, lo que les lleva a defender con denuedo sus propios puntos de vista ante los demás”.

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(P) En una escritura simplificada la existencia de mayúsculas tipográficas es un buen signo de cultura, de sencillez, de búsqueda de lo esencial, de sentimiento estético y de elegancia de espíritu. Cuando las letras tipográficas se aplican solamente a determinadas palabras, el sujeto expresa su deseo de destacar y dar claridad e importancia a las palabras tipografiadas. Algunas letras minúsculas, como la “a” en alfa, la “e” en épsilon, etc. son manierismos que algunos autores clásicos han interpretado, respectivamente, como signo de erudición y como signo de preciosismo, gusto por las joyas y por el juego, en el caso de la “e” en épsilon. Una tendencia curiosa es la de intercalar letras mayúsculas tipográficas en medio de las palabras. Sobre este tema he realizado un ensayo de interpretación en un artículo publicado en el Boletín nº 6 de la A. G. C. Cuando las mayúsculas aparecen intercaladas indebidamente en el centro de las palabras, este signo puede tener dos significados: a) El sujeto quiere sentirse líder de grupo y estar rodeado de personas que reconozcan su deseo de superioridad y le aclamen y admiren. b) El sujeto presionado por un entorno familiar que no acepta (rebeldía), busca ser acogido dentro de un grupo de personas que le acojan bien y se sienta cómodo, protegido y aparentemente feliz. Este grupo puede estar integrado por los amigos de discoteca, dados al alcohol, o a las drogas, o bien se integra en una secta religiosa, que le ha “comido el coco”. Ambas interpretaciones están comprobadas.

T11 - TORCIDA, Escritura: La escritura torcida se caracteriza por la deformación, inflexión o torsión de los trazos que debieran ser rectos (ver las hampas deformadas de las figs. 145 y 161. El signo es más notable en la primera fig.). El Dr. Resten interpreta este signo como “gesto de sufrimiento”. Afecta, según este médico francés, a perturbaciones del aparato circulatorio, en unos casos y, en otros, agregamos nosotros, a deformaciones de la columna vertebral (dolores de columna). Si las torsiones se mezclan con brisados (roturas de los trazos, fig. 43b), puede tratarse de afecciones cardiopulmonares o de asma con insuficiencia cardíaca. La torsión en las jambas (fig. 49) parece estar en relación con las perturbaciones en los órganos abdominales, en los órganos genitales y en el aparato locomotor. De todos modos la misión del grafólogo no es diagnosticar enfermedades, sino, en todo caso, aconsejar revisiones médicas para prevenirlas.

T012 - TORSIONES: (Ver escritura torcida, T11).

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T13 - TRAZADO SUPERFICIAL (Poca Presión en el Trazado): Un trazado puede ser superficial, con poca presión, aún con un espesor o grosor del trazo superior al medio milímetro (fig. 175), en cuyo caso la pluma deja mucha tinta, pero la fuerza ejercida sobre los movimientos es superficial, sin profundidad (ver P14: presión). El trazado puede ser también superficial en los casos de una escritura de trazado delgado o muy delgado, es decir, con un espesor o grosor ligero o tenue (ver escritura ligera, L09 y escritura tenue, T04). En todos los casos, la escritura de trazado superficial pero con espesor normal o superior al 1/2 mm. indica un déficit en la energía vital, una falta de energía en el carácter, lo que se traducirá en la vida cotidiana del sujeto por la pasividad, la inercia, por la falta de autenticidad y profundidad en las ideas. En los casos de la escritura superficial acompañada de delgadez en los trazos (escrituras ligera y tenue), la fuerte impresionabilidad y vulnerabilidad a los impactos emocionales está presente. Para más detalles ver la escritura ligera, L09 y tenue, T04.

T14 - TRAZOS EN CRUZ: Los trazos en cruz se presentan generalmente en las barras de las “t” (fig. 208c), en la firma (fig. 96, cruce del trazo horizontal de la rúbrica con el trazo descendente de la última letra del nombre) y en las jambas, letra “q” cortada por un pequeño trazo horizontal, o jambas cortadas por mazas, triángulos y otros movimientos más o menos anormales. Cada uno de estos trazos en cruz o cruzados, tiene diferentes significados de acuerdo con el ambiente gráfico y la zona en que se encuentran. Para más detalles, ver “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas” (Ed. A.G.C.- Barcelona). Bajo el punto de vista del simbolismo, los trazos cruzados expresan la lucha entre ánima y ánimus, entre elementos psicológicos masculinos y femeninos de la personalidad. Esta lucha se acentúa, si los trazos cruzados se presentan el la firma (fig. 96). Si el grafismo tiene una presión débil, la lucha entre las tendencias contrarias, es significativamente ambivalente, angustiosa y dolorosa y puede ser punitiva, torturante y autodestructiva. Cuando las jambas están cortadas o seccionadas por un pequeño trazo horizontal, el sujeto corta, inconscientemente, algún impulso, sexual o de otro tipo en disconformidad con el Yo o el Super-Yo. Las “q” minúsculas de jamba cortada, se han encontrado en sujetos con sentimientos de culpabilidad. Las barras de las “t” en cruz, cuando tanto el hampa como la barra son fuertes (fig. 208c), la afirmación viril del sujeto se equilibra con la toma de decisiones firmes inspiradas en el pasado, presente y futuro de las cosas. Si la barra de la “t” es más fuerte que el hampa (fig. 114d), la actitud de decisión está más influida por el “ánima” que por el “ánimus”, (el “ánimus” cede ante el impulso de las tensiones del “ánima”).

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T15 - TRAZOS INICIALES Y FINALES, TRAZOS CERRADOS, ABIERTOS, EN DIAGONAL, Etc.: Ver estos gestos tipo en mi obra “Grafología Estructural y Dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas” (Editado por la A.G.C.).

T16 - TRAZOS ROTOS (Brisados): El trazado, en su recorrido vertical (hampas, jambas) presenta roturas (brisados, cortes de continuidad). La pluma hace el recorrido, pero pasa por encima del papel sin marcarlo (fig. 43). En la mayor parte de casos, es un signo patológico propio de anomalías en el aparato respiratorio, circulatorio o nervioso. Es frecuente en los cardíacos, en los asmáticos y en los sujetos que sufren palpitaciones, espasmos coronarios o dificultades de respiración a causa de excesiva obesidad. En estos casos últimos, los cortes de continuidad del trazo, se pueden deber al hecho de que los obesos, al rozan con el vientre el canto de la mesa y queda, momentáneamente, interrumpida la respiración produciendo los “brisados”. (Ver también escritura brisada, B37).

T17 - TRAZOS ROMOS: Las terminaciones de los trazos no son ni aceradas, ni masivas, quedan en un punto intermedio que llamamos “trazos romos o de punta roma” (fig. 215). Decía Ovidio que el mejor camino es el elegido entre dos extremos. Las personas con un buen equilibrio regulador de las pulsiones instintivas, de las funciones afectivas y de la actividad mental, ni se muestran excitadas o agresivas, ni acumulan violentas cargas de energía. Este equilibrio regulador es el propio de sujetos con grafismos donde la forma, el movimiento y el espacio tienen entre sí una relación armónica, sin desajustes, sin distorsiones, sin desigualdades chocantes en la onda gráfica. En éste tipo de grafismos suelen darse las terminaciones en punta roma, es decir, ni aceradas, ni masivas. T18 - TRIÁNGULOS (Formas Triangulares): Las formas triangulares representan en el grafismo una especie de angulosidad reforzada ya que es una repetición de ángulos en distinta dirección, localizables principalmente en las barras de las “t” (zona superior, fig. 208n) y en la zona inferior (jambas: fig. 37, 119a, c y g). El triángulo es un doble signo de resistencia, una represión o rechazo, una falta de disposición en la que el sujeto, sea varón o fémina, se niega a sentirse “objeto” y a que los demás dispongan de su Yo a placer. Esta resistencia, cuando se produce en la zona superior, afecta al plano de las ideas y de las decisiones. El sujeto no quiere admitir otro criterio que el propio u otro con el cual pueda identificarse. En el plano

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amoroso, cuando los triángulos se presentan en las jambas, la mala disposición hacia la pareja se asocia generalmente a una actitud autoritaria, despótica y exigente. Si se trata de una fémina (el triángulo en la zona inferior es más frecuente en la mujer que en el hombre), la agresividad toma un talante especial de frialdad y de falta de disponibilidad para las relaciones amorosas que son, a menudo caprichosas y exigentes, incluso con la elección de momento y de pareja. En algunos grafismos, las barras de las “t” son sustituidas por pequeños triangulitos en la base del hampa, en la zona media (fig. 160). Según sea el ambiente gráfico, este signo puede indicar la tenacidad y subordinación a las obligaciones de la vida cotidiana. Las barras de las “t”, cuanto más altas, mayor es la independencia del sujeto en su manera de pensar, sentir y actuar y lo contrario también es cierto: cuanto más bajas, mayor es la subordinación y dependencia del sujeto con respecto a los demás.

T19 - TRUNCADA, Escritura: Falsa conexión, o empalme camuflado, en la unión de unas letras con otras en las palabras (figs. 84, 218 y 219, difíciles de apreciar). Según el ambiente gráfico, el truncaje o empalme camuflado, sea tratando de completar una letra o simulando una unión de unas letras con otras en las palabras, es fruto del nerviosismo o del engaño. Tanto en un caso como en otro, el sujeto intenta disimular un “defecto”, algo “mal hecho” y con buena mala intención quiere ocultarlo a los demás. Por tanto, es un signo de insinceridad y de temor al fracaso afectivo. El sujeto intenta unas veces completar su imperfección, sus fallos y otras finge una unión o unos lazos afectivos que en su interior no siente o están truncados por la duda o por la inseguridad en sí mismo. Puede señalar, pues, nerviosismo, falsedad o hipocresía. Para dar la interpretación justa a los truncajes o empalmes de cohesión, se debe relacionar este signo con otros similares o distintos. El ambiente gráfico será, en último extremo, el que aclarará su significado.

U01 - UNIFORME, Escritura: Repetición, más o menos monótona o regular, de la dimensión, de la forma y de la distribución de espacios entre las letras, las palabras y las líneas. Generalmente se asocia a la escritura lenta y automática (figs. 40, 47, y 48). La escritura uniforme puede acercarse a la escritura regular o a la escritura monótona. La interpretación es más positiva, si la escritura uniforme se acerca a la escritura regular (fig. 63). (Ver escritura regular, R10). Tiene una interpretación menos positiva, si la escritura uniforme se identifica con la escritura automática y monótona (Ver escritura automática, A33 y escritura monótona, M13). En sentido positivo y, en general, la escritura uniforme indica una conducta estable, metódica, organizada de acuerdo con las normas y convencionalismos existentes en los medios sociales y de trabajo. El sujeto tiene una adaptación tranquila, no plantea

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problemas o conflictos en su entorno, pero tampoco se deja presionar por influencias contrarias a su metodología de conducta y a sus convencimientos (resistencia pasiva). Las notas clave del carácter en los sujetos de escritura uniforme son : la pasividad, el orden, la reflexión, la constancia, el respeto a lo establecido, el desapasionamiento y la igualdad de ánimo. El sentimiento es fiel en la amistad, en el deber, en el amor y en las obligaciones. Si la escritura es lenta y monótona, indica una pasividad más acusada y bastantes limitaciones en cuanto a la agilidad en la comprensión, asimilación y puesta en marcha de ideas y proyectos (poca capacidad de innovación). El sujeto se repite a sí mismo de manera automática en todas las manifestaciones de la vida y de la palabra. (Para más detalles, ver escritura monótona, M13).

V01 - VACILANTE, Escritura: Se caracteriza por la inseguridad general en la marcha de la escritura, por ejemplo, en la incapacidad de dar un asiento firme a las letras en la dirección de las líneas, en la dificultad para mantener la misma inclinación, en los cambios en la rapidez (pequeños cambios), en las desigualdades de la presión, en las inhibiciones en la cohesión (irregularidades en los enlaces, letras suspendidas, jambas amputadas, etc.) y otras inhibiciones y vacilaciones de los movimientos gráficos (figs. 84, 145, y 206). La vacilación es una oscilación entre un deseo y un temor, entre una excitación y una inhibición o rechazo. Por tanto, supone un titubeo entre la expansión de una pulsión y el freno, contención o rechazo de la misma. Es un estado de indecisión y de inseguridad ante el temor al fracaso o a los resultados negativos de un deseo, intención o idea. Este bloqueo interno de impulsos entre lo que se desea y atrae y la duda u oposición consciente, refleja, generalmente, algún sentimiento de inseguridad, de impotencia o de culpabilidad. A partir de este postulado, se pueden extraer infinidad de interpretaciones, por ejemplo: Indeterminación entre el sentimiento y la razón, entre impulsos de amor o de amistad y el temor a ser rechazado. Neurastenia. Fatiga mental. Debilidad de carácter. Ambivalencia. Angustia neurótica. Propensión a los sobresaltos, a los cambios repentinos, a la inestabilidad. Vulnerabilidad interna. Hipersensibilidad y fuerte disposición a la frustración, etc. Unicamente el ambiente gráfico, las escrituras-tipo dominantes, podrán dar las posibilidades de una interpretación adecuada a este signo.

V02 - VARIADA, Escritura: Se refiere este signo a las variaciones que sufre la escritura a lo largo de los años a medida que se van sucediendo los cambios en la vida del sujeto desde la juventud a la vejez. La escritura suele sufrir variaciones por el matrimonio, por sucesivos cambios en la profesión, y en el “status social y profesional”, por accidentes de todo tipo sufridos

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por el individuo (muerte de familiares, divorcio o separación, accidentes físicos, etc.), por enfermedad, por cambio de clima, de alimentación, y un largo etc. Para interpretar adecuadamente estos cambios en el grafismo, en la escritura, a lo largo de la vida de cualquier individuo, será necesario, no sólo disponer de las variadas muestras de escritura de cada época, sino también disponer del curriculum vitae del sujeto.

V03 - VELOCIDAD APARENTE - VELOCIDAD REAL: Un ojo experto puede diferenciar bastante bien la velocidad real de la aparente. Una escritura muy inhibida, como por ejemplo, la fig. 41, no puede ser nunca rápida. Una escritura rápida como la fig. 29, puede, como ésta, tener pequeñas variaciones de rapidez. Una escritura aparentemente rápida, como la fig. 28, es más lenta de lo que parece a causa de la angulosidad, puesto que cada ángulo supone una detención del movimiento para girar en otra dirección. La velocidad real de la escritura se puede medir con eficacia recurriendo al test “Graphe” del Dr. Malespine, descrito en mi obra “Escritura y Personalidad” (páginas 153 y siguientes). Este método consiste en hacer escribir, en letras, las diez primeras cifras (uno, dos, tres, cuatro, cinco, etc.) a la velocidad normal del sujeto durante cinco minutos, controlando cada medio minuto con la orden: “guión, empiece de nuevo”. A continuación, dejando dos minutos de descanso, hacer lo mismo pidiendo al sujeto que acelere al máximo que pueda la velocidad de su escritura. De este modo, podemos conocer el ritmo habitual de cada sujeto, su velocidad motora, incluso su destreza manual y lo que ocurre cuando el sujeto se ve forzado a acelerar su rendimiento para atender, por ejemplo, un incremento de trabajo. Se observará que, en algunos individuos, la petición de acelerar su ritmo habitual, retarda en vez de aumentar el número de “graphes”. En la obra citada hay un resumen de los resultados y de las medias estadísticas obtenidas en el año 1960 y siguientes. Este test debe ser revisado para obtener las medias estadísticas actuales. Sin embargo, los datos aportados en “Escritura y Personalidad” pueden considerarse como orientativos.

V04 - VERTICAL, Escritura: La inclinación de las letras forma con la línea un ángulo recto (ver figs. 16, 53, 100 y 215). La verticalidad de las letras rara vez es absoluta rígida. Normalmente hay ligeras oscilaciones que permiten detectar el grado de sensibilidad del escritor. La rigidez, caso de producirse, sería patológica. La escritura vertical tiene como particularidad psicológica dominante el autocontrol emocional y motor de las reacciones, sin que necesariamente haya una hipoestesia (hypo = baja y aisthesis =sensibilidad). Por tanto, indica el control de la sensibilidad. Este control se mantiene tanto más cuanto mayor es la regularidad en los diversos aspectos gráficos.

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Salvo que el sujeto sea constitucionalmente poco emotivo, el autocontrol depende mucho del tipo de educación recibida por el sujeto. Una educación rígida puede dar lugar a un autocontrol excesivo ejercido por un Super-Yo tiránico que ha engullido muchos “tabúes”, muchas prohibiciones y actúa de manera muy vigilante sobre el pensamiento, los afectos y las pulsiones del sujeto. A partir de este postulado, caven aquí todas las interpretaciones de: Firmeza, estabilidad, serenidad de juicio, frialdad de razonamiento, constancia de carácter, madurez de criterio, actitud de reserva, poca necesidad de la presencia de otros, ecuanimidad, etc. En sentido negativo, indicará frialdad, incapacidad para captar y comprender los sentimientos de entusiasmo, de alegría y admiración. Falta de empatía, de vibración, de participación en las emociones de contento ajenas. Receptividad retardada. Orgullo, distanciamiento, desconfianza, etc. Si la escritura es angulosa: sequedad, dureza, intransigencia, carácter altivo, obstinado e inflexible. Si además la escritura es sobrealzada, puede señalar tendencias esquizoides.

V05 - VULGAR, Escritura: Se entiende como escritura vulgar aquella que presenta pocos signos de madurez gráfica, de armonía, de originalidad y de sentido estético. Por ejemplo, la fig. 15, a causa de su automatismo, de su fidelidad al modelo caligráfico, de su repetición mecánica del trazado, de su lentitud, de su uniformidad y monotonía indica poca madurez, poca evolución y la consideramos escritura vulgar. Las figs. 37, 38 y 49, a causa de su ramplonería en las formas, de la falta de proporción, de orden, desarmonía y de sentido estético, las consideramos también vulgares. Finalmente, las figs. 143a y b, son vulgares por su inmadurez, por la falta de soltura en el manejo de la pluma, señal de un espíritu poco cultivado. La vulgaridad, en general, debe entenderse como inmadurez cultural en unos casos (figs. 49 y 143a y b); como retardo mental en el caso de escrituras lentas, muy estereotipadas, automáticas, uniformes y monótonas, como las figs. 15, 47 y 48, que repiten mecánicamente los modelos caligráficos. La ausencia de selectividad, de originalidad creadora, de gustos refinados y de delicadeza, suele ser común en todos los sujetos de escritura vulgar. Cuanta más inarmonia, desproporción, desorden y confusión presente la escritura vulgar, tanto mayor será la tosquedad, la falta de delicadeza en el lenguaje y en los modales, la osadía, la ramplonería y la incapacidad para establecer matices y diferencias en el trato del sujeto con las personas y con los objetos. Cuanto más uniforme, estereotipada, caligráfica, lenta y monótona sea una escritura, tanto más puede influir el retardo mental en la capacidad general de comprensión, de asimilación y puesta en marcha de las ideas que se apartan de las rutinas habituales del sujeto.

I01 - YUSTAPUESTA:

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(Ver desligada, D19)

Z01 - ZONAS, Las: El tema de las zonas ha sido ampliamente tratado en mi obra : “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas”. En general, los movimientos iniciales de las letras, particularmente de las mayúsculas, suelen ser un indicador de las vivencias del pasado y de la etapa desiderativa anterior a la acción o a la manifestación externa de los impulsos. La zona inicial, corresponde, pues, a la “intención”, al “deseo” de “ser”, de “estar”, de “tener”, etc., vividos en el interior del sujeto, antes de pasar o no a la acción. En la zona inicial, está presente también la imago de la madre, el “ánima” (lado pasivo y femenino del ser). Por ejemplo, la larga zona inicial y el sobrealzamiento de la primera hampa de la “M” de “Manuel” en la fig. 187, refleja la tendencia del pensamiento a recrearse en el pasado, no sólo en el pasado personal, sino también en el pasado histórico. Manuel Aznar, aparte de maestro de periodista y diplomático, se distinguió por sus relatos históricos de las dos guerras mundiales. La zona final de las letras, de las palabras y de las líneas señala las diferentes maneras de entrar en contacto el sujeto con el mundo que le rodea. Este contacto, puede ser prudente, reflexivo y cauto cuando los finales son contenidos (fig. 46). El contacto con el mundo externo puede ser vacilante, inhibido, indeciso o tímido cuando los finales son inhibidos, suspendidos y están precedidos de frecuentes cortes de cohesión, empequeñecimiento, inversión de las letras, interrupción de las líneas antes de alcanzar el margen derecho, reseguimiento o amputación de las jambas, etc. (fig. 213). Sobre la zona media, sugiero ver cuanto se dice en la “abreacción” en el coligamento y en la cohesión, principales subaspectos donde se estudian las diferentes variantes que pueden darse en la zona media. En cuanto a las zonas inferior y superior, sugerimos ver todo lo que se dice en esta obra sobre las jambas y sobre las hampas, barras de las “t”, puntos y acentos, etc., aunque todo esto, como queda indicado mas arriba, ha sido estudiado en detalle en mi obra : “Grafología Estructural y Dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas”, obra editada por la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España” (A.G.C.) - C. Balmes, 47, 1º - 08007 Barcelona. Independientemente de la obra citada, sugerimos también el estudio de los “rizos” o gestos libres en trazos iniciales y finales, comentados en la obra de L. Torbidoni y Zanin “Grafología. Texto teórico-práctico”, Editorial Tantin, Santander, 1992.

Z02 - ZURDOS, La Escritura de los:

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Escritura-tipo realizada con la mano izquierda. Se caracteriza por la inversión de algunos trazos o movimientos en sentido contrario a la dirección dextrógira, es decir, trazados de derecha a izquierda, como pueden ser las barras de las “t”, los óvalos y las jambas, etc. En las barras de las “t”, por ejemplo, suele verse una mayor presión en el tramo izquierdo y algunas anomalías en la base de los óvalos así como jambas con bucle a la derecha. La escritura del zurdo es generalmente invertida y con un ritmo bastante pobre, si el sujeto no ha asimilado o ajustado bien su zurdería. Todo depende de la presión que haya recibido el sujeto desde su inicio escolar forzándole o no a escribir con la mano derecha. Los “zurdos contrariados”, aquellos a los que se le ha obligado en la época escolar a escribir con la mano derecha, tienen el ritmo mas lento y empobrecido y el tamaño es más grande que en los “no contrariados”. Hay que aclarar, que en los zurdos bien adaptados, es decir, en aquellos que no les produce preocupación su zurdería, es difícil apreciar por el grafismo tal zurdería. En cambio, el grafismo de los zurdos contrariados, siempre deja al descubierto las pequeñas o grandes anomalías gráficas, producto de su neurosis y de su retardo de adaptación.

FIN DE LA AMPLIACIÓN DEL DICCIONARIO VELS DE GRAFOLOGIA. Vilassar de Mar, 21 de Julio de 1995.

BREVES CURRÍCULUMS DE AUTORES Y OBRAS DE GRAFOLOGÍA. (Esta tercera parte del Diccionario ofrece un breve currículum de más de 200 autores importantes en el campo de la Grafología, así como la mención de sus obras y trabajos más sobresalientes). Han prestado su colaboración en esta parte del Diccionario, los siguientes colegas:

Prof. P. Lamberto Torbidoni (Universidad de Urbino, Italia) Prof. Silvio Lena (Pres. de la A.G.I., Italia). Prof. Berta Andress (Ex-Pres. de la A.G., España). Prof. Doris Gauthier (Pte. Inst. Caract, de Montreal., Canada) Prof. Marte Laubié (Vice-Pres. de la A.G.d'A., Francia) Prof. Arlette Olivié (Pres. de la A.G.d'A, Francia). Dr. Jean Charles Gille-Maisani (Universidad de Québec, Canadá). Prof. Maresi de Monchy (Pres. de la S.H.G., Holanda). Prof. Pedro J. Foglia, (Universidad Católica de Buenos Aires, Argentina).

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Y otros colegas alemanes, suizos e ingleses. A todos ellos, mi más profundo reconocimiento.

LISTA DE AUTORES Y OBRAS DE GRAFOLOGÍA (Prohibida la reproducción total o parcial de este archivo por cualquier medio mecánico o electrónico y su utilización en publicaciones, clases o conferencias, sin el permiso escrito del autor).

ABERÁSTURY, Federico. Prof. (Argentina): Profesor en la Universidad de Buenos Aires y uno de los pioneros de la Grafología en Argentina. Dió cursos y conferencias en su Universidad y extendió entre sus alumnos el interés por la Grafología en la década de los veinte. Fundó la “Sociedad Argentina de Grafología” en 1929 y sostuvo correspondencia con Crepieux-Jamin, con Roberto Saudek y con el Dr. Pierre Janet. Fue un entusiasta de las obras de este famoso psicólogo francés a quien citaba frecuentemente como propulsor de la Grafología. Ocupó el cargo de Presidente de la Sociedad Argentina de Grafología hasta la disolución de la misma, que posteriormente renació bajo la presidencia del escritor y grafólogo Prof. Kirschbaum. Aberástury fue también fundador y director de los “Archivos Argentinos de Grafología”, órgano oficial de la Sociedad Argentina de Grafología. Federico Aberásturi no dejó, que se sepa, ninguna obra importante. Conocemos únicamente algunos de sus trabajos y apuntes, como su “Método, alcance y utilidad de la Grafología” y la traducción de una conferencia que pronunció el Dr. Pierre Janet en 1929 en la Société Française de Graphologie de París.

ACERETE RAMOS, Isabel. Prof. (España): Grafóloga diplomada, creadora de “Grafotest”. No conocemos ninguna publicación importante, salvo los apuntes que distribuye a sus alumnos.

AFFEMANN, Úrsula. Prof. (Alemania): Brillante grafóloga alemana, inventora de una tipología original basada en cinco tipos-canon con la denominación, cada tipo, de un color diferente: verde, azul, violeta, gris y rojo. Aunque ella indica que los nombres no tienen relación psicológica con los colores mencionados, a mí me parece que recuerdan en algo el significado de estos colores en el Tests de Lüscher. Para más detalles y para

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conocer una breve síntesis de estos tipos, ver el boletín nº 14 de la A.G.C., páginas 27 y siguientes.

ALEGRET, Joaquín.Prof. (España): Responsable de los cursos de Grafopsicología en la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid. Discípulo directo del creador de la escuela grafopsicológica Profesor Marco Marchesán y seguidor de esta famosa escuela milanesa. Apuntes varios de sus cursos en la Universidad. No conocemos ninguna obra importante del Prof. Alegret, posiblemente por ser un seguidor fiel de su maestro y amigo el Prof. M. Marchesan y considerar sus obras como textos únicos a seguir.

ALLENDE DEL CAMPO, Juan Luís. Prof (España): Presidente de la “Asociación Grafopsicológica” de Madrid, con sucursales en Barcelona, Valencia, Bilbao, La Coruña, Sevilla, Murcia y otras poblaciones. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor de Grafopsicología en la Universidad Pontificia de Salamanca y en la “Asociación Grafopsicológica”. Entre sus obras y múltiples ponencias y seminarios, cabe destacar sus “Apuntes de Grafopsicología” de 1º y 2º curso y sus “Apuntes de grafopatología”.

ALMEIDA CUNHA, José Carlos. Prof. (Brasil): Grafólogo y psicólogo brasileño, Presidente del Instituto Mineiro de Grafología, seguidor del “Método Vels de Grafoanálisis” y traductor al portugués de la obra “Diccionario de Grafología y de términos psicológicos afines”, que editará “La Casa do psicólogo” de Säo Paulo.

AMBROSI, Renzo. Prof. (Italia): Es uno de los primeros colaboradores del P. Moretti. Fundó con él en Verona la “Sociedad Psicográfica”. Es autor de una apreciada obra grafológica basada en el método morettiano: “Impariamo a conoscerci. Prontuario sintético per l'analisi grafologica”, Garzanti, Milan 1977).

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ANDRESS METGE, Berta. Prof. (España): Diplomada en Grafopsicología y varias otras técnicas relacionadas con la psicología de la escritura (psiquiatría, grafología infantil, selección de personal, etc.). La profesora Andress es la más internacional de nuestras grafólogos. Asiste a todos los congresos nacionales e internacionales de sus especialidades desde el año 1979. Es miembro de honor de varias entidades nacionales e internacionales relacionadas con la grafología y la psicología. Su actividad normal se centra en estudios privados de personalidad, en la grafoterapia, en la selección de personal y en el peritaje de documentos para los tribunales de justicia. Ha organizado varios congresos y seminarios de grafopsicología en Madrid, Valladolid, Salamanca y Barcelona y en otras poblaciones. Ha editado varias obras y apuntes de grafopsicología de diversos autores. Berta Andress es la fundadora de la “Asociación Grafopsicológica” y de la revista “GRAMMA”, órgano de la misma. Ejerció como presidente de la “Asociación Grafopsicológica” hasta 1986 y como primera directora de “GRAMMA”. La Asociación profesional, por ella fundada, cuenta con varias delegaciones en todo el país, siendo actualmente la que tiene mayor número de miembros.

ANTHONY, Daniel S. (EE.UU.): Con su mujer, también grafóloga, sucedió a la Brillante Klara Roman en New School for Social Research à New York donde ellos han enseñado durante varios años un curso de grafología universitaria.

ASTILLERO, Raimondo. Prof. (Italia): Antiguo grafólogo italiano, director del Instituto Italiano di Grafología, con sede en Milán (1917). Fue uno de los iniciadores de la Grafología en Italia. Se formó con las obras de Crepieux-Jamín y otros grafólogos franceses. Es autor de la obra “Grafología scientifica”, Ed. Hoepli, Milán, 1926.

ATHANASIU, Andrei. Dr. (Rumania): Doctor en Medicina, Jefe de Clínica en un hospital de Bucarest. Representante en su país de la Société Française de Graphologie. Es autor de importantes artículos sobre Grafología patológica. Aplica la Grafología al conocimiento de sus enfermos.

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AVÈ-LALLEMANT, Úrsula. Prof. (Alemania): Conocida grafólogo alemana, autora de numerosos artículos sobre temas grafológicos. Se ha hecho célebre por su crítica a las teorías de la grafólogo austríaca Roda Wieser. Tiene varias obras publicadas, no traducidas, pero interesantes, entre ellas: “Graphologie der Jugendlichen”; Los progenitores en el dibujo de los niños”; “Los animales como test del juicio infantil”, etc.

AYMARD, Jacqueline. Prof. (Francia): Diplomada en Grafología por la SFDG y por el GGCF. Ha colaborado con el Prof. Faideau en la obra “Les bases de la Graphologie” y en el “Dictionaire practique de Graphologie”. Es autora de importantes artículos y monografías sobre diversos temas grafológicos.

BACKERE, Jacques de. Prof. (Bélgica): Conocido grafólogo belga, autor de varias obras de grafología y de numerosos artículos sobre temas grafológicos. Formó parte del Instituto creado por M. J. Menasse-Cremers para el estudio de la escritura china. Su obra mas conocida es “L'introduction a la graphologie”, Ed. Parthenon, Bruselas 1959.

BACK, Ronert (EE.UU.): Antiguo coronel de la armada norteamericana, coleccionador de importantes muestras documentales como material grafológico. Es asesor de la Handwriting Analysis Research Library.

BALLANDRAS, Amado J. Prof. Dr. (Argentina): Dr. en Psicología, grafólogo e investigador. Importante difusor de la Grafología científica en su país. Fundador del “Instituto de Humanidades”, donde impartía clases en varios cursos. Es autor de la importante obra “Teoría de la personalidad integral”. Ha escrito innumerables artículos sobre Grafología y Psicología y sobre sus investigaciones en grafopatología y grafoterapia. Fue creador de un “grafómetro” para medir el acto gráfico. Actualmente trabaja en el centro de investigación “Ballandras & Asociados” (Instituto de Grafología Científica) del cual es gerente y rector, aunque según noticias de otros colegas argentinos, vive ya un poco retirado de sus actividades docentes y sólo se dedica a la investigación.

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BAQUERO GOYANES, Arcadio. Prof. (Madrid): Periodista profesional. Diplomado en Grafopsicología por la Universidad de Madrid y por el Instituto de Humanidades de Buenos Aires. Profesor y asesor en los cursos de la Sociedad Española de Grafología. Ha publicado un curso completo de Grafología (1960) y es autor de numerosos reportajes científicos sobre personajes y temas de actualidad. Ha colaborado en Tribuna Médica y en otros medios de comunicación, como por ejemplo, Tiempo, Época, ABC, Mundo, Interviu, etc.

BARON SALANOVA, María José. (España): Diplomada en Grafopsicología, en Grafología Infantil y en Pericia Caligráfica. Profesora de Grafología y de Pericia Caligráfica en la Sociedad Española de Grafología. Es especialista en tests proyectivos gráficos y trabaja en la actualización de la escala “E” de Ajuriaguerra y en la formación de la escala “MX” con niños de 12 años y en disgrafías y dislexias.

BASTIN, Christiane. Prof. (Francia): Grafólogo francés que, en unión con Denise Castilla, es autora de una interesante obra sobre grafo-patología. La obra en cuestión ha sido publicada por Edition Laffont, Col. Réponses, París. En esta obra son abordadas las principales neurosis y psicosis, como por ejemplo las neurosis fóbicas, las neurosis obsesivas, la histeria, la paranoia, los delirios, los desarreglos de humor, la esquizofrenia, las psicopatías, los estados límite, el narcisismo, los complejos de abandono. las perversiones, la criminalidad, etc. Esta obra, cuyos temas han sido tratados con suma seriedad científica, sirve, entre otras, como tema para el ingreso en el GGCF.

BEAUCHATAUD, Gabrielle. Prof. (Francia): Célebre grafóloga francesa, conocida por su excelente obra “Apprenez la Graphologie” Ed. J. Oliven, París, 1954, una de las obras más didácticas de nuestro vecino país.

BELDA GARCIA-FRESCA, Germán-Antonio. Prof. (España): Diplomado en grafopsicología, en pericia caligráfica, en grafopatología y otros. Sus trabajos más importantes son: “Las líneas de fuerza en la firma”, “Factores de Catell y escritura”, “Implicaciones del Yo en la escritura”, “El ciclo de la energía” en el

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método Xandró y “Normas de valoración en el método Xandró”. Es fundador de “Grafostudium” en cuyo centro ejerce labor docente y atiende consultas privadas y de peritaje.

BELIN, Claude. Prof. (Francia): Autor de un importante trabajo de “correlación grafológica de los métodos alemán y francés (Ver nº 129 de “La Graphologie”, 1973.

BENAVIDES, Maruja. Prof. (Argentina): Diplomada en grafología por la Universidad Católica de Buenos Aires y seguidora del Método Vels. Imparte clases de Grafología en la Academia de la Fundación de la Radio Nacional de Córdoba (Argentina). Sus alumnos son en su mayoría psicólogos, psicopedagogos, médicos y universitarios. Los libros de texto son principalmente los del autor de esta obra. En el curso 96-97 ha superado los 100 alumnos.

BERNARD, Marie.Prof. (EE.UU.): Destacada grafólogo nacida en Munich (Alemania) y formada en su país de origen. Fue miembro de la “German Graphological Society” y sostuvo correspondencia con los más eminentes grafólogos de Europa. Emigró a los EE.UU: fijando su residencia en Nueva York, dando conferencias en los principales centros norteamericanos. Marie Bernard ha alcanzado un gran renombre internacional, por su especialización en el estudio de la sexualidad y de los grandes personajes de nuestro tiempo: Freud, Adler, Jung, Reagan, Gerald Ford, Bush, Nelson Rockefeller, H. Truman, Boris Eltsin, Picasso y otras figuras de la política, del arte y de la ciencia. Se valoran mucho sus artículos en diversas revistas o boletines internacionales y, sobre todo, sus obras: “The art of Graphology” y “Sexual Desviations as seen in Handwriting”. Ha dado conferencias sobre diversos temas grafológicos en varios países, incluida Rusia donde falleció en 1995,en Moscú, en su último viaje. Colaboró en la revista “Graphology” de The British Academy of Graphology de Londres, de la cual es Miembro de Honor.

BERNSON, Bernard y Marthe (Francia): Matrimonio francés, oriundo de Estrasburgo. Marthe estudió filosofía y psicología y Bernard era psicoanalista. Ambos trabajaron intensamente en el campo de la grafología, esencialmente en el estudio de la psicología infantil. A Marthe Bernson

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se debe la interesante obra “Du griboullis au dessein” (Ed. Delachaux et Niestlé, 1957). (Referencia Tomada de J. Tutusaus, Boletín nº 15 de la A.G.C.)

BIDOLI, Sante A. Prof. (Italia): Grafólogo italiano, discípulo de Marco Marchesan, laureado en Ciéncias Sociales por la Università Internazionale degli studi sociali “Pro Deo”, Roma. Se especializó en Psicología de la Escritura y en Psicoterapia en Milán y en Cremona durante 4 años, habiendo participado como ponente en varios congresos y seminarios de grafología desde el año 1964. Investigador en el campo social, ha colaborado en revistas especializadas desde el año 1972, dando cursos sobre su especialidad en diversas regiones italianas. Además de sus artículos y seminarios, es autor de las siguientes obras: ”Psicología della scrittura” (Longanesi e su concesione. Club del Libro e TEA); “Grafometrie e ricerche stadistiche in psicología della scrittura” (CESRIPA, Milán); “Psicodiagnosi dell'ansia attraverso la scrittura”(Instituto Indagini Psicologische, Milán), en colaboración con Paolo Bruni y Laura Maninchedda; “Strutture del maschile e del Femminile e scrittura” (CESRIPA - San Doná di PiaveVe. Para sus cursos en la LIUPA (Libero Istituto Universitario di Psicologia Applicata) ha publicado:”Indirizzo scolastico e profesionale atraverso la psicologia della scrittura”; “Simbologia e strutturazione della mente”, 1989; “Ipotesi su una antropopsicogenesi” sobre la energía humana; “Psicologia Unitaria”; “Richerche sulle psicopatologie con il test ricavato dalla scrittura - Contributo all'interpretazione di alcuni quadri clinici”; “Test psicografico per il rilievo dell'indice Istero-Fallico narcisistico individuale”; “Tipi di intelligenza e aspetti della personalità per i quadri dirigenziali attraverso la scrittura” y “La perizia a base psico-stadistica”. El profesor Bidoli ha creado una serie de plantillas transparentes que permiten medir varios aspectos importantes de la onda gráfica: grosor del trazo, dimensión, espaciamiento, dirección de las líneas, inclinación, etc.

BOILLE CALENDRAU, Nicole. Prof. (Italia): Grafóloga italiana, laureada en psicología por la Universidad “La Aspienza” de Roma y en Grafología por el CCGF de París, después de obtener el diploma de la SFG. Es fundadora y presidente de la Associazione Italiana di Ricerca Grafológica (ARIGRAF). Es también miembro fundador de la ADEG (Asociación Deontológica Europea de Grafólogos) y Consultora Técnica inscrita el Albo del Tribunal de Roma. Se dedica a la orientación escolar y profesional y es experta en el diagnóstico de las disgrafías. Recibe consultas sobre selección de personal y colabora con médicos y psiquiatras. Ha participado en diversos congresos nacionales e internacionales y escribe en revistas especializadas. Actualmente está considerada como una de las más brillantes grafólogas italianas.

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BOSE, Catherine de. Prtof. (Francia): Grafóloga y escritora erudita en temas grafológicos. Colabora asiduamente en el Boletín “La Graphologie” de la SFG. Enseña Grafología en Suiza. Ha creado una revista de Grafología en lengua alemana y ha traducido numerosas obras y temas de grafología del alemán al francés. Ha colaborado también con el Prof. Faideau en la redacción de varias obras. Su obra más importante es “La graphologie allemande”, ed. Masson, París, 1992.

BOSOM, Mariano.Prof. (Barcelona): Merece figurar entre los grafólogos que han aportado algo original al estudio del grafismo. Nos referimos en este caso al interesante ensayo realizado por este autor sobre la “evaluación cuantitativa de la inteligencia”, investigando la cohesión de los movimientos. El Prof. BOSOM ha hallado “una correlación altamente significativa, entre el ritmo de ligado y la inteligencia general, medida a través del test de factor “g” de Catell, escala 3”. (Ver Boletin nº 11 de la A.G.C.).

BOTELLA, Amparo. Prof. (España): Grafóloga diplomada en Psicología. Diplomada en Grafología por la SFDG y por la Universidad de Madrid. Cursillista del GGCF. Ha recibido enseñanza superior de grafología por diversos profesores y profesoras de París. Ha sido directora de la revista “GRAMMA”, de gran solvencia científica, órgano de la “Asociación Grafopsicológica”, de la que también es profesora de sus cursos. Ha realizado seminarios de grafología en Barcelona y en otras poblaciones españolas. Es autora de un excelente manual en el que presenta la Grafología de manera muy original y organizada. Amparo Botella es una de las figuras más representativas en el campo de la grafología española.

BOUDREAULT, François Xavier. (España): Pionero de la Grafología en Québec. Fundador del “Institut Canadien de Caractérologie” en 1957. Es autor de “L´ecriture, la mienne et celle des autres”.

BOUREILLE, Claude (Francia):

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Psicoanalista y grafólogo especializado en Jung. Aplicó la teoría del trazo de Heider para determinar la introversión y extroversión. Publicó varios artículos en “La Graphologie” de París.

BOUSQUET, Lucien. Prof. (Francia): Prestigioso grafólogo psicoanalista francés, creador del Centre D'etude “L'evolution Graphologique”. Este centro contaba con la colaboración de eminentes grafólogos alemanes, suizos, franceses e italianos. Publicaba unos cuadernos que empezaron a ver la luz en 1952 y terminaron con el fallecimiento del Prof. Bousquet en l966. En estos cuadernos a ciclostil se empezó haciendo estudios de los principales signos gráficos, como por ejemplo la guirnalda, el ángulo y la curva, la cohesión, la presión, la inclinación, la extensión y estrechez de la onda gráfica, etc. El prof. Bousquet comentaba las principales interpretación dadas a los signos gráficos por los grafólogos clásicos, Michón, Crepieux, Klages, Pulver, etc. y por otros grafólogos modernos de distintos países. Estos comentarios finalizaban con una síntesis en la que él exponía su criterio psicoanalítico sobre los mismos. En estos cuadernos expuso su método de grafología basado en la fusión de las técnicas de análisis alemana, suiza y francesa. Los cuadernos recogían también las reseñas de los libros más importantes y de actualidad del momento, así como estudios caracterológicos de personajes célebres: Freud, De Gaulle, Carlos Marx, Gide, Javelle, Calvino, Erasmo, etc. En estos cuadernos colaboraron, Robert Olivaux, Hans Knobloch, Marcel Meyer, G.E.Magnat, Oscar del Torre, Edouard de Rougemont, la Dra. Dubouchet, Madame Fischer-Thevenaz y muchos otros.

BRABANT, G.E. (Francia): Psicoanalista y grafólogo. Su monografía sobre “L'écriture considere comme un secteur prinilégié du comportement” es un trabajo importante desde un punto fundamental de la grafología.

BRACH, Jacques. (Francia): Grafólogo y morfopsicólogo. Su libro “Les douze facteurs du caractére” es un trabajo serio y recomendable.

BRESARD, Suzanne. Prof. (Francia): Psicóloga, grafóloga y morfopsicóloga francesa de gran prestigio y renombre internacional. Fue Presidente de la SFDG y actual Presidente de Honor. Es

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miembro fundador del GGCF y Vicepresidente de la “Société Française de Morphopsychologie”, fundada por el Dr. Louis Corman. Colabora en los boletines de las sociedades correspondientes y en publicaciones de tipo internacional. Es autora de importantes obras y trabajos grafológicos entre los que cabe mencionar sus obras: “L´écriture empreinte de l'homme”, “La Graphologie” y “Empreintes” (Delachaux et Niestlé, Neuchatel).

BROSSON, Paul Prof.. (Francia): Psicólogo y grafólogo francés, colaborador del Dr. Maurice Periot y Agregado al Laboratorio Antropológico de París. Estudió los temperamentos en la versión del Dr. Periot y escribió numerosos artículos sobre sus experiencias grafológicas. Entre sus obras más conocidas está el “Test de las tres columnas de cifras” publicado en colaboración con Le Noble, “Diagnóstic grapho-médical”, “L'écriture des asthmatiques”, “L'écriture-type des modes morphologiques. Action du témperament individuel”, publicado este último artículo en los cuadernos del centre “L'évolution graphologique” del prof. Bousquet. Colaboró con el Dr. Maurice Periot en la obra “Morpho-Physiologie de l'écriture” (Payot, París, 1957). Esta obra es un ensayo inteligente sobre el origen cerebral y el mecanismo fisiológico del movimiento gráfico.

BRUNI, Paolo. Prof. (Italia): Grafólogo milanés, laureado en Ciencias Geológicas (Trieste) y en Ciencias de la Naturaleza (Zurich). Debido a su formación científica y a sus buenos profesores en el campo grafológico, es uno de los grafólogos más brillantes y eruditos de la Italia actual. Siguió varios cursos de Psicología de la escritura con los profesores Bidoli y Marchesan en Milán y posteriormente un curso de hipnosis médica con Marchesan. Está diplomado en psicoterapia por la “Scuola Superiore di Formazione in Psicoterapia” de Carmona, iniciando su actividad como psicoterapeuta en 1979. En el campo de la Geología, trabajó unos años (de 1977 a 1994) como “petrógrafo”, aunque su predilección fue siempre la Grafología. El Prof. Paolo Bruni es fundador y director científico de la APRESPA (Associazione Per Ricerche e Studi in Psicología Aplicata) de S. Doná di Piave (Venecia), En la APRESPA, dicta cursos de grafología superior y perfeccionamiento para grafólogos expertos. Ha publicado los siguientes artículos o conferencias en la APRESPA: “Mondo moderno e rottura col passato nei giovani de oggi” (1992). “La scrittura e la creatività quale limite tra l'innato e il costruito, 1993. “Freud ovvera la forza dell'Inconscio. La testimo dalla scrittura”, 1993). “Conflitti intrapsichice e modalità di relazione oggetuale attraverso la scrittura”, 1994. “Livello di maturazione individuale e senso della collettività”, 1995. “Dsarmonie e conflicttualità individuo-ambiente: diagnosi dalla scrittura e terapia”,1995.

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Entre sus obras mas recientes, cabe destacar: “Psicodiagnosi dell'ansia attraverso la scrittura”; Istituto de Indagini Psicologiche de Milano, 1983, con la coautoría de Bidoli y Manichedda. “Simbología della scrittura. La Grafología Structural e l'inconscio”. Ed. Xenia, Milán, 1994. “La Grafología. Scrittura e personalitá”, Xenia, Milán 1994. ““La interpretazione della scrittura. La Grafología nella vita quotidiana”, Ed. Garzanti (el título es provisional. Esta obra verá la luz en abril. El profesor Paolo Bruni, citado varias veces en ésta obra, es uno de los más eminentes investigadores de la grafología italiana, sobre todo en la esfera del simbolismo gráfico. (Ver algunas notas sobre la obra del Profesor Bruni en el boletín nº 16 de la A.G.C. a cargo de nuestro Vicepresidente J. Tutusaus).

CAILLE, Emile. (Francia): Grafólogo francés, especializado en la caracterología de Heymans-Le Senne. Sus obras más conocidas son: “Caractéres et écritures”, Ed. P.U.F., 1963, “Intelligences et écritures”, Ed. Montblanch, 1974 y varios artículos publicados en el boletín “La Graphologíe”.

CALLEWAERT, H. Dr. (Bélgica): Sus investigaciones sobre la fisiología de la escritura merecen ser mencionadas, aunque en algunos aspectos no es favorable a la Grafología.

CAMARGO, Paulo Sergio. Prof. (Brasil): Capitán del ejército brasileño. Graduado en Gerencia y Desenvolvimiento de Recursos Humanos. Diplomado en Grafología. Se dedica a la selección y formación de mandos del Ejército y colabora en varios medios de comunicación brasileiros. Sus obras más importantes son: “O que é Grafología;. “Grafología a través de texto; “Grafología nas empresas” y varios artículos en diarios y revistas. Es seguidor del Método Vels de Grafoanálisis.

CAMPAGNANI, Vittorio. Prof. (Brasil): Dr. en Derecho, grafólogo y socio fundador de la SOBRAG. Estudió grafología con el grafólogo austriaco Eric Singer. Es autor de varios artículos sobre grafotécnia en revistas inglesas, alemanas y del Brasil.

CAPELO LUDENA, Concha. Prof. (España):

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Licenciada en Arte por la Escuela de Bellas Artes de Madrid. Alumna directa de Matilde Ras, Seguidora del Método Vels. Diplomada en Grafología. Imparte cursos de Grafología en el centro de estudios empresariales EADA. Tiene una importante obra escrita, pero sin publicar.

CARRASCO, Carmen. Prof. (España): Diplomada en Grafología por la Société de Graphologie de París. Es fundadora, con su hija Alicia Martínez, de Grafotest y de la Sociedad Grafológica de Euskadi. Imparte cursos de Grafología en “Grafotest” y es autora, con Alicia Martínez, de los apuntes de los cursos de Grafología y de varios artículos publicados en el Boletín de la S.G. de España.

CARTON, Paul. Dr. (Francia): Célebre médico y grafólogo francés al que debemos un estudio muy completo de los temperamentos hipocráticos descritos en su obra “Dignostic et Conduite des Tempéraments”. Es autor de más de 50 obras sobre temas médicos de tipo naturista. Entre sus obras sobre temas grafológicos podemos destacar: “Le diagnostic de la mentalité par l'écriture”; “L'art Medical” (interesante estudio del poder de los alimentos, de la mano y de las cualidades morales a través del grafismo).

CASTILLA, Denise. Prof. (Francia): Diplomada por la SFDG y miembro del GGCF. Criminóloga y analista, experta en peritaje caligráfico ante los Tribunales de Justicia. Es autora, en colaboración con Christiane Bastin de la obra “Graphologie. Le psyquisme et ses troubles”, obra básica que aborda el estudio de las neurosis y psicosis a través de la escritura. Esta obra sirve de base, entre otras, para el examen de ingreso en el GGCF.

CASTIÑEIRA, Miguel. Dr. (España): Profesor de Ciencias Químicas en la Universidad de Alcalá Henares. Grafólogo diplomado por la S.E.G. Autor de varios trabajos de Grafología.

CATALAN AGUADO, Encarna. Prof. (España):

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Diplomada en Psicología Empresarial, en Grafología, por la Universidad Pontificia de Salamanca y en Grafopsicología por la Universidad Complutense de Madrid. Perito Calígrafo por la Escuela de Criminología de Cataluña. Delegada en Barcelona de la “Asociación Grafopsicológica” de Madrid. Imparte cursos de grafopsicología en Barcelona y otras ciudades catalanas, partiendo de apuntes propios para los cursos. Ha realizado varios seminarios, entre otros, en la Universidad Politécnica de Cataluña (Escuela de Ingenieros Industriales de Tarrasa). Está especializada en grafología infantil y en selección de personal. Es Directora de Recursos Humanos en la empresa “Equipo de Nueva Orientación, S.A”.

CAVALLI, Julio Nestor G..Presidente del Consejo Directivo del Colegio Universitario “EMERSON”. Docente Uiversitario, especializado en Psicología Educacional, . Es autor de las siguientes obras : “La Grafología en la Argentina” y “La Grafología en la World Wide Web”. El Colegio Universitario “EMERSON” pertenece a la Universidad Católica de Buenos Aires. Los títulos de éste Colegio tienen rango universitario..

COBLENCE, Colette. Prof. (Francia): Diplomada en Grafología por la SFDG y por el GGCF, de la cual es miembro. Es examinadora y profesora en la SFDG, conferenciante y especialista en el origen de la escritura. Tiene varios artículos publicados sobre el tema de su especialidad en el Boletín de “La Graphologie”.

COBBAERT, Anne-Marie. Prof. (Bélgica): Grafóloga muy conocida por sus obras de divulgación en los países de habla francesa. Recientemente fallecida. Es la autora belga más conocida dentro de la comunidad europea debido a la traducción de sus obras a varios idiomas. Fue representante en Bélgica de la SFDG durante muchos años. Sus obras más importantes son: “La Graphologíe” y “L'écriture des jeunes”, (Ed. Marabout flash); “Propos sur la Graphologie” (Ed. Sand Bruxelas), “La Graphologie” (Ed. Keller, Ginebra), “Cours de Graphologie” y “Les secrets de la Graphologie” (Ed. Elsevier, Bruxelas).

COLES, Charlier. (EE.UU.): Grafólogo fundador de “L'american Handwriting Analysis Foundation”, en el que ha enseñado durante muchos años el Psicograma de Klara Roman.

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COLO, Catherine. (Francia): Licenciada en Filosofía, discípula de Claude Boureille y de Fanchette Léfebure. Es autora de la obra “Typoes Psychologiques et aplications graphologiques”, Ed. Masson.

COLOMAR, Orencia. (España): Diplomada en Grafología y Morfopsicología. Es autora de las obras: “Grafología”, “Fisiognomía” y “Quirología”, Ed. Plaza y Janés, 1974, y de numerosos artículos, seminarios y conferencias sobre éstos y otros temas.

CONFICONI ZIOSI, Irise. Prof. (Italia): Diplomado como “Grafólogo Consulente”, especializado en Grafología de la edad evolutiva por la Universidad de Urbino. Es Profesor docente de Técnica y Metodología Grafológica en la Universidad de Urbino y Profesor, conjuntamente con los profesores Lena y Cristofanelli en el Instituto S. Doménico de Bolonia. Colaborador de “Scrittura”, de “Attualitá Grafológica y de “Sciencie Umane e Grafol.” Es actualmente presidente de la “Associacione Grafológica Italiana en la Regione Emilia-Romagna. Ha publicado las siguientes obras:”Psicología genética e grafología della'etá evolutiva”, “L'etá evolutiva, crisi e maturazione della diagnosi grafológica”, “La scrittura spia del carattere”, “I tratti della personalitá”, “L'indagine grafológica per l'autorealizzazione”, “Orientamento della personalitá e grafología scolástica”, “Técnica e Metodología Grafológica”, y otras. Concede gran importancia en sus obras a ciertos signos, tales como las torsiones de la escritura en la etapa puberal, o los óvalos en el sentido de las agujas del reloj.

COSSEL, Beatrice von. Prof. (Alemania): Colaboradora muy asidua del boletín “La Graphologie” de París sobre temas relacionados con la grafología alemana, de la cual es profundamente conocedora y editora de revistas grafológicas en lengua alemana.

CREPIEUX-JAMIN, Jules. Prof. (Francia): Está considerado como el padre de la grafología científica en Francia. Hizo un riguroso estudio del método y sistema de Grafología iniciado por Michon. Inspirándose, posiblemente, en Linneo, clasificó las escrituras-tipo y los gestos-tipo en géneros, especies y modos, llegando con ellos al establecimiento de “resultantes” o combinaciones de signos. Descartó la teoría de los signos fijos y estableció el principio que “todo signo debe interpretarse en relación al ambiente en

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que se manifiesta”. Sus obras más conocidas son:”L'écriture et le caractère”; “Traité practique de graphologie”, Ed. Flanmarion, 1950: “A.B.C de la graphologie”, revisada por su discípulo Andrée Lecerf, Ed. Presses Universitaires, París, 1960; “Les bases de la Graphologie”, París 1934; “Les éléements de l'écriture des canailles”, Ed. Flanmarion, París 1923; “La graphologie en exemples”; “L'éxpertis en écriture et affaire Dreyfus”; “L'âge et le sexe dans l'écriture”; “Les bases fondamentales de la graphologie et l'éxpertise en écriture”. “L'écriture et le caractère” fue traducido al español en 1933 y su “A.B.C. de la graphologie” en 1967 por Nuria Folch de Sales, ed. Ariel. En justicia, se debe a Crepieux-Jamin la iniciación de la grafología científica en el mundo. El mismo Klages, aunque no lo reconociera abiertamente, se inspiró en el gran maestro francés, del mismo modo que Marchesan se inspiró en Moretti para crear su escuela grafopsicológica, que tampoco lo reconoció. Para algunos, es difícil aceptar la lapidaria frase latina del: Nada hay nuevo bajo el sol (“Nihil novum sub solem”).

CRÉPY, Roseline. (Francia): Grafóloga psicoanalista. Es la autora más importante del estudio detallado de los signos gráficos (minúsculas, mayúsculas, firma, espacios, etc.,). Sus obras principales son: “L'Interprétation des lettres de l'alphabet dans l'écriture”, “Les Majuscules”, “La signature. L'orde donance de la page”, “L'interprétation des signes dans l'écriture: la pontuation, les chiffres, ajouts singuliers deux analyses”, “La demande d'analyse personnelle, Pourquoi?, Comment?”. Todas estas obras han sido editadas por Dekachaux et Niestlé, Lausanne. Aunque nuestra postura personal nos inclina a la interpretación de los signos de acuerdo con el ambiente gráfico, reconocemos en Roseline Crepy un talento excepcional en la interpretación de los pequeños signos, por lo que sus obras son ciertamente recomendables, pese a pequeñas contradicciones que no malogran la importancia de su obra.

CRISTOFANELLI, Pacífico. Dr. (Italia): Profesor y Director actual de la Escuela de estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. Director de la revista “Scrittura”. Perito Calígrafo y gran investigador sobre epistemología grafológica. Es autor de numerosos artículos e informador de congresos. Sus obras principales son: “Grafología” (Ed. Calderini - Bolonia 1989) y “The graphological System of Girolamo Moretti and his Thipology of the four temperaments” en The British Academy of Graphology, London 1991 (en colaboración con L. Torbidoni); “Segny del vissuto. Meccanismi di difesa e richieste di aiuto nelle grafie di adolescenti”, Edit. Libreria “G. Moretti”, 1994. Otras obras del Prof. Cristofanelli son: “La questione innato-acquisito in G. Moretti” (Ed. Universidad de Urbino, 1982); “Apunti sul simbolismo del movimento in G. Moretti”, en el nº 69 de Scrittura, 1989; “Sppunti epistemologici della grafologia morettiana”, en “Sciencia umane & grafologia”, 1992;

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“La grafologia per una educazione non depositaria. Le istanze pedagogiche della grafologia in cuanto scienza”. Ed. Librería G. Moretti, 1993.

CUELLO, Rita M. de las Mercedes.Grafoterapeuta y Grafóloga del Colegio Universitario “EMERSON”, Psicóloga Social, Es autora de las siguientes obras : “Del hombre Agrafo al Gráfico” , “Escritura coreana” y “Contorneando la firma”. El Colegio Universitario “Emerson” pertenece a la Universidad Católica de Buenos Aires y extiende titulos de Grafología universitarios.

D'ALFONSO, Pedro. Prof. (Argentina): Psicólogo y grafoanalista, exprofesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de B. Aires. Es famoso por su versión ampliada, juntamente con el Profesor Biedma, del “Test de Wartegg” y por su versión del “Test de los colores” de Max Lüscher. Sus obras más conocidas son: “El lenguaje del dibujo”, en colaboración con Carlos J. Biedma y “Símbolos e inconsciente personal” (Ed. Ateneo, B. Aires).

DA MOTTA, Heloisa Lourdes Alves. Prof.(Brasil): Licenciada en Letras, grafóloga, vicepresidente actual de la SOBRAG, autora de interesantes artículos sobre el estudio grafológico de los adolescentes (ver nº 159 de “La Graphologie”, 1980. Imparte cursos de Grafología en la Biblioteca Municipal de Säo Paulo. Colaboró en la traducción y revisión de la versión al portugués de la obra “Escritura y Personalidad” de Augusto Vels, publicada por Ed. Pensamento de Säo Paulo (1991). La Profesora Da Motta, es autora de interesantes apuntes para sus clases de grafología y de numerosos artículos de divulgación de la ciencia grafológica. Representó oficialmente a la SOBRAG en el Congreso Internacional de Ancona en 1993. (Ver también MOTTA).

DANOR, Rudy. Dr. Prof. (Israel): Es autor de varias obras y artículos sobre grafología, destacando su obra “Towards Scientific Graphology”, 1992.

DE GRAVE, Michel. (Bélgica): Director de CEREG. Es autor de monografías interesantes sobre la inteligencia y la escritura y sobre la grafología alemana.

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DEL TORRE, Oscar. (Italia): Grafólogo-Consejero, perito calígrafo, autor de numerosos artículos en el boletín “La Graphologie” y en “Scrittura”. Fue un gran conocedor de la grafología francesa y pertenecía al GGCF. Es autor de las siguientes obras: “Avantages de la Méthode Graphocinétique sur la Méthode Morpholétrique dans l'éxpertise en écritures”; “Manuale di perizia grafica” y de “Grafologia Moderna”; “Grafocinetica. Metodo razionale di perizia grafica”. Oscar del Torre fue muchos años Consultor Técnico de la Corte de Apelación de Génova, intervino en el estudio del caso Gasperi, asunto escandaloso que afectó a la opinión pública italiana en el año 1950 y colaboró con el Prof. Edmond Locard en algunos casos de pericia gráfica.

DELACHAUX, Suzanne. (Suiza): Grafóloga especializada en grafología infantil. Ha escrito, entre otras obras de su especialidad y en colaboración con Lucien Bousquet “L'écriture et l'adaptation au travail”.

DELAGE, Guy. (Francia): Grafólogo, colaborador con Tajan en Psicomotricidad (Ver Tajan).

DELAMAIN, Maurice. Prof. (Francia): Fue Presidente de la “Société Française de Graphologíe” durante muchos años y editor de importantes obras de Psicología y Grafología, entre ellas, el “Manuel de Morphopsychologie” y otras del Dr. Corman, los libros de Annia Teillard “L'ame et l'écriture” y “Le symbolisme du rêve”, “Graphologie” de Klages y otras obras de grafólogos tan destacados como Andrée Lecerf, G.E. Magnat, J. Lesebuch y J.A. Barth, entre otros. Se ocupó del boletín “La Graphologie” durante su égida y publicó interesantes artículos sobre variados temas grafológicos, mostrando en ellos su erudición y gran talento psicológico.

DELPECH DE FRAYSSINET, Joseph. Comandante.(Francia): Alumno y amigo de Crepieux-Jamin. En su memento sobre grafología establece aportaciones de sumo interés grafológico.

DE MAUBLANC, Helene. (Francia):

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Grafóloga especializada en el Método de Saint-Morant y de Szondi. Ha colaborado con el Dr. Christian Festal menos en tres obras de Grafología.

DENIS, Robert. (Francia): Caracterógogo, autor de textos de grafología y de Morfopsicología. Es autor entre otras obras de “Caractérologie Appliquée” que es un meritorio esfuerzo de grafología cuantitativa.

DESURVIRE, Marcelle. Prof. (Francia): Psicóloga diplomada por la SFDG y miembro del GGCF. Es profesora particular especializada en el factor humano, principalmente en el reclutamiento de personal. Tiene publicadas varias obras relacionadas con su especialidad entre las que cabe mencionar: “Graphologie et recrutement” (Ed. Masson, París 1991). Hay una reseña extensa de ésta obra en el nº 8 del Boletín de la AGC. Madame Desurvire, tiene también cuatro pequeños tomos, con un total de 366 páginas, que ella denomina “Feuillets de graphologie”. En los dos primeros tomos, describe las bases jaminianas de la grafología. En los dos últimos, explica la técnica de la observación y de la interpretación de la escritura. Madame Desurvire, forma parte del elenco más sobresaliente del GGCF y se la considera una excelente profesora de Grafología.

DETINIS, Luis. Dr. (Argentina): Médico homeópata argentino, director regente de una clínica homeopática en Buenos Aires. Ha creado un método de grafología por ordenador para explorar la sintomatología caracterológica de cada paciente al objeto de poder aplicar de modo individual la terapia adecuada a cada caso. Ha publicado su método y suministra, a los médicos de su especialidad, el programa informático que él utiliza. Su dirección: Aranguren, 520 - 1405-Buenos Aires.

DEUSEDES JUYA, Buenaventura. Dr. (España): Psiquiatra barcelonés, especializado en la complementación de caracteres en la pareja humana. Ha explicado grafología en seminarios en la Facultad de Derecho de Barcelona. Ha publicado numerosos artículos sobre esta especialidad y es autor de apuntes de grafología importantes para sus seminarios.

DUBOUCHET, Jeannine. Prof. (Francia):

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Se debe a esta psicóloga y física francesa, una importante obra donde se comparan los fenómenos psíquicos y físicos: “L'analogie des phéomènes physiques et psychiques et l'écriture”, Bruselas, 1960. Esta es una de las obras más originales de la literatura grafológica. Otra obra de Madame Dubouchet es “L'écriture des adolescentes”, 1967.

DUGUEYT, Charlotte. Prof. (Francia): Diplomada por la SFDG y miembro del GGCF. Profesora y Vicepresidente del GGCF. Ha colaborado con el Prof. Faideau en dos de sus obras primordiales: el “Dictionaire” y “Les bases de la Graphologie”. Ha publicado interesantes artículos en el boletín “La Graphologie”

DUPARCHY, JEAZNNEZ M. (Francia): Grafóloga francesa de principios del siglo XX, conocida por su obra “Les maladies d'aprés l'écriture” y por su investigación sobre el simbolismo del espacio gráfico: “Essai de graphologie cientifique”, aparecido en 1919, anticipándose a Pulver. (Referencia tomada de J. Tutusaus, boletín nº 15 de la A.G.C.)

ECHEVARRIA, María Elina. Prof. (España): Grafóloga residente muchos años en Buenos Aires (Argentina), radicada ahora en España. Ha estudiado grafología y tests proyectivos gráficos con los más destacados maestros argentinos. María Elina ha publicado varios artículos en revistas argentinas y españolas sobre variados temas psicológicos y grafológicos. Su obra principal, ha sido publicada por Ed. Psique de B. Aires, es: “Grafología infantil” (Interpretación desde el garabato al dibujo y a la escritura infantil) y “Grafología práctica”, Buenos Aires, 1978. Ha presentado ponencias sobre su especialidad en diversos congresos de Grafología bonaerenses y españoles.

EMMAUS, Inés. Prof. (México): Licenciada en pedagogía y psicología por la Universidad de Berlín y licenciada en grafología por la Asociación de Grafólogos de Suiza y también por la American Handwritin Analysis Foundation de EE.UU. Ha fundado en México, junto con la Prof. Augusta Ewald deTerzi, la “Asociación de Grafólogos y Psicólogos México-Alemania A.C”. La profesora Emmaus es miembro de la Asociación Europea de Grafología y está especializada en Psicoterapia, habiendo estudiado esta materia en la Universidad

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de Francfort. Ha presentado varias ponencias sobre temas variados de Psicología y Grafología de gran interés científico, en varios congresos internacionales, entre ellos el de Lindau (Alemania), Denver, Colorado, Washington, D.C., etc. Es asesora en selección de personal de importantes empresas alemanas radicadas en México, tales como: Mercedes Benz, Bosch, Wolkswagen, BASF, y otras firmas mexicanas importantes. Tiene una experiencia que supera los 15 años y sus artículos en revistas especializadas y sus conferencias en los centros culturales de México son muy apreciados y valorados.

ENSKAT, Alice. Prof. (Alemania): (Ver también MÜLLER, W.). Muller y Enskat constituyen un matrimonio alemán de grafólogos, autores de varias obras y artículos de grafología de gran solvencia científica. Su obra más conocida es:”Graphologische Diagnostik, ire Grundlagen Möglichkeitenund Grezen”, Ed. Huber Berna-Stuttgar, 1961.

ESCOLÀ BALCELLS, José Mª. (España): Diplomado en Grafopsicología y en Pericia Gráfica. Traductor, Miembro de la Junta de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos(A.G.C.). Ha traducido una de las obras más importantes de Roda Wieser sobre “El ritmo de base” que será publicada por la A.G.C.. Es autor de importantes artículos sobre personajes históricos y otros temas en los boletines de la A.G.C. Es seguidor del Método Vels de Grafoanálisis.

ESCRICHE ASES, Vicente. Prof. (España): Diplomado en grafología. Profesor de cursos de grafología en Valencia y fiel seguidor del método grafológico de Raymond Trillat. Ha publicado en lengua española el texto de grafología que hizo famoso a su maestro R. Trillat. Ha realizado varios seminarios entre otros en la A.G.C. de Barcelona en el que explicó brillantemente el método Trillat.

ESTEBAN CASTRO, María Ángeles. Prof. (España): Diplomada en grafología y en peritaje caligráfico. Es coautora con su esposo Luis Martínez Villa de una importante obra de grafología. Colabora en los cursos de grafología de una entidad perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. Ha publicado artículos de divulgación grafológica y de análisis de personalidad en algunas revistas y diarios.

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EWALD de TERZI, Augusta. Prof. (México): Graduada en grafología, en historia del arte por las universidades de México y de Viena, especializándose en pintura y escultura moderna, habiendo dirigido la “Galería Mexicana de Arte” en la ciudad de México durante tres años (1964 -1967). Se especializa después en grafología y se diploma en temas de psiquiatría, clínica psicoanalítica, psicología infantil, etc. Es discípula de la Dra. Inés Emmaus y fundadora con ella de la “Asociación de Grafólogos y Psicólogos de MéxicoAlemania, A.C.”. Conoce la Grafología alemana durante su estancia de 4 años en Munich y la Grafología italiana a través del Prof. Silvio Lena. Es miembro de la Asociación Grafológica Italiana y participó en el congreso internacional de Grafología de Ancona con una interesante ponencia sobre el tema del inconsciente en la escritura. Escribe artículos en revistas especializadas.

FAIDEAU, Pierre. Prof. (Francia): Diplomado por la SFDG y miembro del Groupement (GGCF), del cual fue presidente durante varios años. Tiene vocación marcada por la investigación y, buscando la colaboración de otros miembros del GGCF, ha publicado varias obras de gran interés grafológico actual, entre ellas:”La Graphologie. Histoire. Pratique. Perspectives” (M.A. editores, París 1983), en la que repasa la evolución de la grafología desde Michon a Pulver y Pophal y el encuentro de la grafología con el psicoanálisis. En ésta obra se tocan los temas caracterológicos y de orientación profesional, la criminología, la evolución del individuo, la escritura del niño y del viejo y otras aplicaciones prácticas con más de 500 ejemplos inteligentemente interpretados. Es autor también de la obra “Les bases de la Graphologie”, en colaboración con Charlotte Dugueyt, Jacqueline Aymard, Dominique Prot y otros destacados miembros del GGCF con los que publicará también su “Dictionaire pratique de Graphologie”. Todas estas obras han sido publicadas por M.A editions, París 1989. Son obras muy cuidadas y todas ellas desarrollan temas avanzados de grafología.

FERNANDES, Nanci Augusta. Prof. (Brasil): Psicóloga por la Universidad Católica de Säo Paulo. Profesora de psicología aplicada y dinámica de grupos y de grafología básica y avanzada en la Casa del Psicólogo. Es actualmente Presidente de la SOBRAG y miembro de la Asociación Grafopsicológica. Es autora de varios artículos sobre el empleo de la grafología en el estudio del factor humano.

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FOGLIA, Pedro J. Prof.(Buenos Aires; Argentina): Graduado en Relaciones Internacionales (Diplomacia). Grafólogo diplomado. Fundador y ex-presidente del Colegio de Graduados en Grafología de su país, así como de la Escuela Superior de Grafología, del Instituto de Investigaciones en Psicología de la Escritura (IIPE). Creador de la revista “Grafismos” y actual Presidente de la Fundación Vicente López. Sus obras principales son: “Grafología descriptiva” (estudio de la morfología humana a partir de ciertas medidas obtenidas en el grafismo), “Signos de enfermedad en la escritura” (documentado estudio de diversas enfermedades, incluido el cáncer) y “Apuntes de Grafopatología” destinados a sus alumnos. Es actualmente profesor de grafología en la Universidad Católica de B. Aires.

FOIX, Pierre. Prof.(Francia): Famoso grafólogo francés, alumno de Crepieux-Jamin, primer presidente y fundador del GGCF, profesor de l'ecole de Anthropologie y grandemente especializado en el estudio de la personalidad y la obra de J.H. Michon, cuyas obras editó. Es autor de numerosos artículos y monografías de gran interés psicológico y grafológico. Tiene, entre sus trabajos, un libro encantador titulado “La grahologie dans la vie moderne” en el que pasa revista a las diversas escuelas y países y habla de Michon y de su profesor Crepieux-Jamin, con singular respeto y afecto.

FOLCH de SALES, Nuria. (España): Escritora y grafóloga catalana, traductora del “ABC de la Grafología” de CrepieuxJamin.

FONTA VILLUENDAS, Esperanza. Dra. (España): Doctora en Psicología por la Universidad Ramón Llull, Presidente de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España”, de la que es cofundadora y profesora. Es también profesora en la Universidad Blanquerna de Barcelona de los cursos de Master en Grafoanálisis y Motricidad. Ha representado a la A.G.C. en diversas reuniones internacionales relacionadas con el “Código deontológico internacional” y la fundación de la asociación europea de grafólogos profesionales, patrocinada por las más importantes escuelas y agrupaciones de Grafología de Francia, Alemania, Italia, Suiza, Inglaterra, Bélgica, etc.) cuya sede central está en Bruselas. Es autora de los apuntes de grafología y motricidad de sus cursos de Master en la Universidad Blanquera. Publica normalmente artículos sobre psicología y grafología en el Boletín de la A.G.C. y en otras revistas nacionales y extranjeras.

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GAILLAT, Giséle. (Francia): Directora de una importante escuela de Grafología cuyos cursos son muy pedagógicos y preparan para el Diploma de la SFDG.

GALEAZZI, Giancarlo. Prof. (Italia): Eminente estudioso de epistemología. Ha realizado cursos de filosofía de la ciencia en la Universidad de Urbino. Es el creador de obras tales como: “Ciencia y filosofía de hoy” (Massimo, Milán 1978). y “Epistemología y ciencia humana” (Instituto Moretti, Urbino 1993). Enseña Epistemología grafológica en la Escuela de estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. Entre sus obras grafológicas, ha publicado : “La scienza grafológica oggy” (Citt Nuova, Roma 1977), “Epistemología e scienze grafologiche (Instituto Moretti, 1993). Ha colaborado con el Profesor Lamberto Torbidoni en la fundación de l'instituto Grafológico “Moretti”, contribuyendo al nacimiento de la Escuela de Estudios grafológicos de Urbino y de las revistas “Scrittura”, (de la cual es codirector), “Scienze umane e grafologie” y “Graphological Antropology”.

GALVEZ. Roger. Prof. (Francia): Ex-funcionario del Ministerio francés de Educación Nacional, ocupándose de la integración de los maestros de Marruecos y de la cooperación universitaria en los países del Magreb y Oriente Medio. Tiene como hobby la Psicología y estudió con el Dr. René Laforgue, autor de “Psychopathologie de l'échec” (Psicopatología del fracaso) diversos temas relacionados con éste tipo de psicología. Estudió también Grafología con Madame Beauchataud, con el Prof. Brosson y con Augusto Vels. Atraído por el magnetismo, el hipnotismo, la sugestión y, en particular, por la autosugestión de Emile Coué, profundiza en estos estudios y monta su “Instituto de Hipnopedia” ocupándose, tanto del aspecto pedagógico como del psicoterapeútico, difundiendo la hipnosis y la hipnopedia en Francia, estudiando a sus pacientes mediante análisis grafológicos. En 1984 elabora un aparato hipnopédico con el que realiza innumerables demostraciones en sus conferencias en diversos centros de París y de otras poblaciones. Organiza también varios congresos internacionales y publica su revista “Hypnose 2000”, que analiza el estado de las investigaciones en Europa y en EE.UU. El Prof. Galvez, es poseedor de un Diploma de Estudios Superiores Especializados (D.E.S.S.) referido a la psicología clínica y psicopatológica: Obras publicadas por el Prof. Gálvez: “Apprendre et guerir en dormant” (Aprender a curarse durmiendo), “Hypnopédie et Hypnophonothérapie” (Ed. Trenadiel, París).

GÁLVEZ ROBLES, Ángel. (España):

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Grafólogo y Perito calígrafo diplomado. Especializado en grafología infantil, especialmente en el área de la deficiencia mental. Es autor de varias ponencias y de las dos obras siguientes:”El simbolismo en la expresión gráfica” y “La escritura, análisis e interpretación”. Destaca este autor como un crítico agudo que no acepta ninguna interpretación sin que no haya sido previamente comprobada.

GARCIA-GRANERO FERNANDEZ, Antonio. Dr. (España): Dr. en Medicina, por la Universidad de Valencia, especializado en aparato digestivo. Diplomado en Grafología en 1975 por la Escuela de Medicina Legal de Madrid. Profesor de ésta materia y organizador de numerosos cursos. Ha presentado ponencias sobre temas grafopsicológicos en varios congresos, habiendo sido ponente en el seminario sobre la delincuencia organizado en Barcelona por la Asociación Grafopsicológica. Era Presidente Delegado de ésta última entidad en Valencia. Fue autor de diversos artículos en la revista “Gramma” y en otras publicaciones nacionales y extranjeras. Ha dejado numerosos alumnos en la ciudad del Turia.

GARCIA MARTÍN, María del Mar. (España):

Grafóloga diplomada, master en grafología infantil y en gafoterapia. Ponencias varias en seminarios y jornadas de Grafología. Es profesora de varios temas de grafología en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia. Colaboradora en los actos de homenaje a Augusto Vels desarrollando una ponencia sobre grafología infantil.

GASPAR BADIA, Carmen. Prof. (España):

Psicólogo clínico y experta grafólogo en selección de personal. Estudió con Augusto Vels. Ha presentado ponencias en varios congresos y seminarios de Psicología. Se ha distinguido como profesora de Grafología y Psicología y actualmente trabaja como auxiliar médico con su hija la Dra. Sastre.

GASSER I PARSÉ, Alexandre. Prof. (España):

Criminólogo. Grafólogo diplomado por la Universidad Complutense de Madrid, Escuela de Medicina Legal, Perito calígrafo, profesor de Grafología en el Instituto 281

Oficial de Criminología de la Universidad de Barcelona. Perfeccionó sus conocimientos grafológicos y de peritaje gráfico en diversas escuelas particulares, como por ejemplo, en la Asociación Grafopsicológica. Es miembro fundador de la Sociedad Española de Psiquiatría Forense y Vicepresidente de la Asociación Catalana de Grafología. Ha impartido las siguientes tesinas: “Escritura en la delincuencia económica” (1986); “Identificación de escritos anónimos” (1987); “Escritura del zurdo” (1989); “Grafología científica: “El camino a la Universidad” (1991); “Esquizofrenia: Delirios y alucinaciones en la escritura” (1992); “El método científico en grafología” (1994).

GAUTHIER, Doris Alfred. Prof. (Canadá): Primer presidente de la “Association des Graphologues du Québec”. Correspondant canadiense de la SFDG y de la A.G.I. Experto judicial en escritura y en grafología aplicada a la selección de personal. Es Director del “Institut Canadien de Caractérologie” desde 1967. Es autor de numerosos artículos de gran interés científico, entre ellos un profundo estudio sobre la escritura tumbada o muy inclinada (ver boletín de la A.G.C.) y sobre el simbolismo del espacio gráfico. Ha sido animador de varios “talleres” de Grafología y Caracterología en EE.UU. y un destacado colaborador de este “Diccionario”.

GENTY, Monique. (Francia):

Licenciada en Derecho y en Sociología. Grafóloga especializada en Jung y en Ania Teillard. Ha publicado sus obras en Masso, París.

GIACOMETTI, Fermino. Prof. (Italia):

Giacometti enseña grafología familiar en la Escuela de Estudios Grafológicos de la Universidad de Urbino. Es coautor de la obra “La Grafología” (Sansoni, Firenze 1975). Desde el año 1981 es el Presidente del Institut Grafológico G. Moretti y, hasta 1993, dirigió la revista “Scrittura”. Se debe particularmente al P. Giacometti, la estructuración didáctica de la Escuela de Estudios Grafológicos de la Universidad de Urbino.

GILLE-MAISANI, Jean-Charles. Dr. Prof. (Francia-Canadá):

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Diplomado por la “Société Française de Graphologie”. Doctor-ingeniero, especializado en Matemáticas Superiores y en automatismos para misiles y otros ingenios voladores. Profesor titular en la Facultad de Ciencias, “Département de Génie Électrique” de la Université Laval de Québec (Canadá). Se doctoró en Ingeniería Mecánica en la “École Polytechnique de la Sorbonne” de París y después en las universidades de Harvard y de Massachussetts (EE.UU.). Fue durante ocho años Ingeniero Instructor en el “Service Technique Aéronautique”, ocupándose de los mecanismos para la guía de misiles. Fue también Profesor en la “École Nationale Supérieure de l'Aéronautique”, ocupando con el grado de coronel, la SubDirección de esta “École” y el puesto de “Chargé de cours” en la Sorbona. Estaba doctorado en Aeronáutica, en Medicina, en Psicología y en Arte. Fue un gran pianista, especializado en Chopin y un gran conocedor del Arte. Escribió sobre diversos temas: 2 obras sobre matemáticas; 10 libros sobre Ingeniería (Automatismos) y un libro, que consideramos monumental, sobre psicoanálisis y caracterología en torno a la personalidad del poeta polaco Mickiewicz. Como grafólogo, tiene nueve importantes obras: “Psicología de la escritura” (complemento al ABC de la Grafología de Crepieux-Jamin, con importantes y abundantes citas de autores de todas las épocas y de todos los países), “Temperaments psychobiologiques et Groupes sanguins”, obra en la que relaciona la escritura con las diferentes manifestaciones artísticas de cada uno de los temperamentos y grupos sanguíneos; “Ecritures de poétes de Byron à Baudelaire”; “Ecriture de poétes, Graphologie et Poésíe : de Sully-Proudhomme à Valery”. “Musique et Graphologie. Écriture de compositeurs de Beethoven a Debussy”; “Poésie, Musique et Graphologie. Écriture de poétes et de compositeurs:compléments”. En colaboración con Madame Lefebure ha publicado : “Test de Szondi et Graphologie, I”: “Test de Szondi et Graphologie, II : les Pulsions”. Estaba preparando una obra sobre “La grafología en el año 2000”, como continuación a “Psicología de la Escritura”, cuando le sorprendió la muerte a causa de un cáncer de páncreas, después de ser operado. Las obras del Dr. Gille-Maisani, han sido traducidas al español, al italiano, al inglés, al portugués, al alemán, al polaco, al ruso, al rumano y a otros idiomas, siendo notable su dominio de todas estas lenguas, incluso del catalán. El Dr. Jean Charle Gille-Maisani, nació en Tréves (Alemania) el 22 de mayo de 1924 y durante su infancia y juventud residió en Romagne-sous-le-Côtes (Alsacia francesa). Murió en Québec (Canadá) el 29 de Enero de 1995. Con su desaparición perdió la Grafología no sólo uno de sus valores más preclaros, sino también uno de los eruditos más eminentes del mundo en este y en otros temas que cultivó.

GIULIANO de IGLESIA, Martha Elena. Prof. (Argentina): Psicóloga Educacional. Profesora titular de “Psicodiagnóstico” en la Universidad Católica de Buenos Aires. Es discípula del Profesor D'Alfonso y destacada profesional en Grafoanálisis. Ha publicado artículos importantes sobre

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“psicodiagnóstico” y “grafoanálisis”. Colabora actualmente con el Prof. Foglia en la Fundación Vicente López en los cursos de grafología y psicología.

GOBINEAU, Helène. Prof. (Francia):

Autora con el psicólogo Roger Perron de una de las obras más clásicas e importantes de la literatura grafológica: “Génétique de l'écriture et étudi de la personnalité”, editada por Delachaux & Nieslé en 1954.

GRÜNEWALD, Gerhard. (Alemania):

Conocido grafólogo alemán que ha aportado al campo grafológico su teoría sobre el movimiento gráfico. Grünewald divide el movimiento en cinco grados, los cuales van desde la monotonía a la dispersión y rotura de coherencia. Ver para más detalles la síntesis realizada por J. Tutusaus en el boletín nº 14 de la A.G.C., páginas 27-28.

GROSS, Carl. Dr. (Alemania):

Este grafólogo alemán ha pasado a la historia de la grafología como iniciador de los tres grandes aspectos sobre los que se puede estudiar la onda gráfica: la forma, el espacio y el movimiento, en sustitución de los siete aspectos creados por CrepieuxJamin. La teoría de los tres aspectos de GROS, ha sido desarrollada posteriormente por Rudolf Heiss y por Hans Knobloch.

HALDIMANN, Edgar. Dr. (Suiza):

Doctor en psicología e importante grafólogo suizo, representante de La Societé Francaise de Graphologie. Es Profesor del Institut de Psychologie Appliquée de Lenzburg. Ha dado conferencias en París sobre variados temas de psicología y son importantes sus trabajos de colaboración en el boletín “La Graphologie”, entre las que podemos destacar “La graphologie, interprétation de l'écriture ou de ses composante (boletín nº 195, 1989). El Profesor Haldimann es miembro fundador de la ADEG (Association Déontologique Européenne de Graphologues). En su opinión, los grafólogos suizos más destacados de la actualidad son: el Dr. Imoberdorf, Dr. Andreas Bürgi, Robert Bollschweiler y Esther Dosch.

HEGAR, Walter. Prof. (Francia):

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Uno de los grafólogos que más han profundizado en el estudio del trazo gráfico especialmente en el espesor y fuerza, en la modalidad del cauce y en otros aspectos del movimiento. Su obra “La graphologie par le trait. Introduction à l'analyse de l'écriture”, es una de las obras maestras de la literatura grafológica, desgraciadamente no se ha vuelto a reeditar desde au aparición en 1938,(Vigot, París). Madame Lefebure y Van den Broek, han hecho un estudio completo de las teorías del trazo establecidas por Hegar, añadiendo otros aspectos originales sobre el trazo estudiados por ellos y recogidos en su obra “Le trait en Graphologie, índice constitutionel”, Ed. Masson, París, 1989.

HEISS, Robert. Dr. (Alemania):

Autor alemán conocido internacionalmente, por su versión de la Grafología partiendo de los tres aspectos propuestos por Gross para reemplazar los siete de Crepieux. Es uno de los grafólogos alemanes de mayor interés científico. Su obra “Die Deutung der Handschrift”, aparecida en la Ed. Classen de Düsseldorf, en 1976, es una importante aportación a la Grafología.

HERNANDEZ-LANDA, Olivia. Prof. (México):

Profesora mexicana de Grafología, creadora de un método de grafología informatizado, el “TUES”, mediante el cual se obtienen las principales cualidades del carácter mediante las respuestas afirmativas o negativas a determinados signos gráficos. Es un test interesante.

HERTZ, Herbert. (Francia): Su obra “La Graphologie” ha sido una de las más vendidas.

HONROT, Curt A. Prof. (Argentina):

Grafólogo de origen alemán residente en Buenos Aires. El Profesor Honrot, considerado como un profesional de vasta cultura, ha publicado varias e interesantes obras, tales como: “Grafología emocional”, “La escritura infantil”, “Grafología. Teoría y práctica”, “Test del Hongo”, “Si y No en la Grafología clásica”, “Trama punteada” (Test), “Reacciones químicas en el gesto grafoescritural”, “Psicografía escritural y objetiva como orientador presuntivo en la Psicología y la

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Psiquiatría”. Algunas de sus obras las realizó en colaboración con el Profesor Angel Zarza y con el Dr. Ramón Ribera.

HUARTE, Juan de Dios. (España):

Conocido, generalmente como Huarte de San Juan, por haber nacido en San Juan de Pie de Puerto (Navarra). Médico y filósofo español (1530-1592). En su obra “Examen de ingenios para las ciencias” habla de grafología mas de 60 años antes que Camilo Baldo. Debemos este descubrimiento al comentario que hace el Dr. Gille-Maisani en su obra “Psicología de la escritura”, Editorial Herder, Barcelona,1991.

IATROU, Alexandrar. Prof. (Grecia):

Grafóloga griega, diplomada por la SFDG y representante en este país de la misma. Cuenta con varias obras publicadas en su país. Fue profesora de su sobrina Madame Renna Nezos, presidenta y fundadora de la “British Academy of Graphology” de Londres.

JACOBY, Hans, J. Prof. (Alemania):

Grafólogo alemán que ha publicado algunas de sus obras en inglés, entre ellas su famoso libro sobre la sexualidad en la escritura “Handschrift und sexualitat” y “Analysis of handwriting. An introduction into scientific graphology”, obra reeditada por la British Academy of Grafology de Londres en 1991. Una interpretación singular de Hans Jacoby sobre la cohesión de los movimientos, especialmente sobre la escritura “desligada”, ha sido traducida por Jaime Tutusaus y publicada en el Boletín nº 9 de la A.G.C.

KAROCH, Erika. Dr. (EE.UU.):

Emigrada de Alemania a EE.UU. Doctor en educación. En artículos y conferencias ha vulgarizado los métodos de grafología alemanes.

KLAGES, LUDWIG. (Alemania):

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Klages, conocido mundialmente como el padre de la grafología alemana, considera la grafología como “la ciencia de la expresión”. Su excelente método que a pesar de los años transcurridos, se sigue utilizando, ha sido explicado en las universidades alemanas donde se estudia la grafología. Algunos de los términos klagesianos, como el “ritmo”, “la imagen anticipadora”, el “formniveau”, etc. no siempre son fáciles de comprender, pero lo cierto es que Klages sigue siendo el maestro por excelencia de la grafología alemana. Sus obras más conocidas son: “Die proble der Graphologie”, Barth, Leipzig; “Die Ausdrucksbewegung und ibre diagnostische Bewertung” (1913); “Ausdrucksbewegung und Gestaltungskraft”, Barth, Leipzig, 1923; “Die Grundlagen der Charakterkunde” Barth, 1926; “Handschrift und Charakter”, 1943.

KLEIN, Félix. Prof. (EE.UU.): Grafólogo de origen vienés, antiguo presidente de la “American Association of Handwriting Analyst”. Fundador de la “National Society for Graphology” y del “National Bureau of Documents Examiners” en New-York. Es famoso por su contribución al estudio de la concavidad de las líneas directivas de la presión en los trazos verticales y horizontales, investigados por él durante su estancia en los campos de concentración de Duchau y Buchenwald durante la última guerra mundial. Ha traducido al inglés la obra de Pulver “El simbolismo de la escritura”. Ha trabajado la Grafología conjuntamente con el “T.A.T.”, publicando importantes trabajos en boletines y revistas europeas y americanas. Ha dado interesantes conferencias sobre temas grafológicos y psicoanalíticos en Alemania, Canadá, Israel, Inglaterra, México y otras poblaciones. Es también Perito Calígrafo y editor de la revista bimestral “Write-Up”.

KNOBLOCH, Hans. Dr. (Alemania):

Junto con el Dr. Heiss es uno de los grafólogos más prestigiosos de la Alemania actual. Es seguidor de la clasificación de Gross de los tres grandes aspectos del grafismo: forma, espacio y movimiento. Una de sus obras más conocidas es “Die Lebensgestalt der Hanschrift. Abriss des graphologischen Deutungstechnik”. Hans Knobloch afirma que “una colección de escrituras y de biografías bien clasificadas, es más valiosa que toda una biblioteca de obras grafológicas”. (Ver, para más detalles, el artículo “La tipología de Hans Knobloch” publicado en el Boletín nº 14 de la A.G.C., páginas 21 y siguientes).

KOECHLIN, Elisabeth. Prof. (Ver SAINT-MORAND):

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KORFF, Ernest.. Prof. (Alemania): El Profesor Korff es creador de un método original, cuyo punto de partida parece que se inspira en Klages, pero con un ángulo de visión distinto a Crepieux y a Pulver. Su postulado se refiere al estilo o talante individual de cada persona, el cual impregna todo su comportamiento, sus gestos, sus palabras, su modo de andar, su trabajo y sus distintos modos de actuar. Un resumen interesante del método de Korff se ha publicado en el Boletín nº 11 de la AGC.

LACUEVA, Francisco. Prof. (España): Erudito ex-teólogo, discípulo de Muñoz Espinalt. Publicó en 1968 una obra interesante, “La clave de la Grafología” (Ed. Bruguera, Barcelona).

LADRON DE GUEVARA. Angelina. Prof. (España): Grafóloga española especializada en grafología judicial. Fue, con el Prof. Mauricio Xandró y con la Prof. Silvia Ras, iniciadora de los cursos de grafología en la Escuela de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, bajo la égida del Dr. Piga. Publicó, en colaboración con Silvia Ras, las obras “Grafología Morfológica” y “El perito grafólogo ante los tribunales de justicia”.

LAUBIÉ, Marthe. Prof. (Francia):

Grafóloga-Consejera, diplomada por la SFDG y miembro titular del G.G.C.F. Miembro de GERSAG (Agrupación de estudios e investigaciones szondianas aplicadas a la Grafología). Fundadora y Vicepresidente de la “Société de Graphologie d'Aquitaine”. Delegada en Francia de la “Asociación Grafopsicológica de Madrid”. Ha publicado múltiples artículos, ponencias y seminarios sobre Szondi y en el boletín “La Graphologie”, nº 169, un interesante “Étude graphologique de la communication dans un grupe de jeunes malades atteints de psychose dissociative chronique” (1983).

LAVOIE, Hermano Roma (Canadá): Fundador del “Institut de Psychophatologie de Montreal” en 1993. Ha traducido al francés en colaboración con el Dr. Gille-Maisani la obra de Torbidoni y Zanin “Theorie e pratique de la Graphologie”.

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LECERF, Andrée. Prof. (Francia):

Discípulo directo de Crepieux-Jamin y profesor de uno de los más eminentes grafólogos actuales: el Dr. Gille-Maisani. Es autor de multitud de artículos y de las siguientes obras: “Cours pratique de graphologie”, Ed. Dangles, París, 1968, “Cours supérieur de Graphologie”, Ed. Dangles y, en colaboración con Mialaret “L'écriture et la connaisance des enfants”. Trabajó durante años sobre la escritura de los anormales sexuales, llegando a reunir más de un millar de muestras gráficas y de historiales clínicos recogidos en el Instituto de Sexología de París. Este material lo heredó el Dr. Gille-Maisani de su maestro, sin que viera la luz a causa del fallecimiento de ambos y del rechazo de la obra por diversos editores, por ser un tema poco comercial. En la obra del Dr. Gille, “Psicología de la Escritura” este autor habla de esta inédita obra.

LÉCUREUX, Bernadette. (Francia):

Grafóloga y paleógrafo, autora de un libro original sobre la analogía entre las diferentes formas de expresión en el curso de las edades: “Art, Pensée, Écriture, Évolution paralléle de leurs formes”. Ha escrito artículos sobre varios en “La Graphologie”.

LEFEBURE, Fanchette. Prof. (Francia):

Eminente grafóloga y psicóloga francesa, perteneciente al prestigioso GGCF y al Laboratoire de Anthropobiométrie del Hospital de la Salpêtrière de París. Es autora de importantes obras tales como “Le trait en Graphologie”, en colaboración con C. Van den Broek, “Dynamique des pulsions. Introduction aux pulsions de Szondi. Leur expression dan l'écriture”, en colaboración con el Dr. Gille-Maisani, “Graphologie et test de Szondi”, también en colaboración con el Dr. Gille-Maisani y su última obra: “Le dessin de l'enfant. Le langage sans parole”, de gran utilidad para el estudio de la psicología infantil. Otra obra de Madame Lefebure interesante es: “Expression graphique et test des cuatre éléments”, Masson, 1992. Por su gran conocimiento de la grafología y de la psicología, la Profesora Lefebure, era constantemente consultada sobre casos difíciles por la mayor parte de grafólogos de París. Murió en 1994 atropellada por un coche al atravesar una calle cercana a su domicilio de París.

LEIBL, Marianna. Prof. (Italia):

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Grafóloga italiana importante, la cual ha introducido con la colaboración de Sementowki Kurillo, el conocimiento en Italia de las diversas escuelas de grafología europeas. Es autora de “Grafología Psicológica” y de “Caracterología Grafológica” ed. Fratelli Bocca, Milán, 1972. Ha estudiado con gran profundidad y acierto los desórdenes cerebrales vistos a través de la escritura. Fue socia fundadora de la “Associazione Grafológica Italiana” en 1975. Es una de las grafólogas mencionadas por el Prof. Dr. Lockobandt de la Universidad de Bielefeld (Alemania) en su obra sobre los grafólogos europeos.

LENA, Silvio. Prof. (Italia): Laureado en “Materie Letterarie” por la Facoltá di Magistero dell'Universitá di Parma, Profesore di Lettere en la Scuola di S. Guiovanni, in Croce. Grafólogo diplomado por la Universidad de Urbino en Grafología y Peritaje caligráfico. Actual Secretario del Sindicato Nazionale Grafologici. Ha ocupado varios cargos como docente y director de “grafología en la edad evolutiva” en diversos centros, tales como la Scuola Diretta a Fini Speciali di Studio Grafologici. Es Presidente Nacional de la “Associazione Grafológica Italiana” y redactor-jefe del Boletín “Attualitá Grafológica”. Es también redactor de varias publicaciones italianas de Grafología, tales como “Scrittura”, “Siente Umane e Grafología”, “Graphological Antropology”, etc. Tiene publicadas más de doce obras relacionadas con la Grafología, esencialmente sobre el tema de la edad evolutiva, del descubrimiento de la habilidad para aprender idiomas a través del grafismo, sobre la creatividad, la dislexia, y otros temas, casi todos ellos centrados en la edad evolutiva. Son también importantes sus múltiples artículos sobre temas variados publicados en la revista “Scrittura”. Como obras y trabajos importantes de este autor, merecen especial mención: “Grafologia dell'età evolutiva e dell'orientamento scolastico” (1980); “Le Aste nella scrittura durante l'età evolutiva” (1982); “Abilità per lingue straniere e scrittura” (1983); “Modificazione del disegno in rapporto allo stato d'animo” (1984); “La pressione nella scrittura durante l'età evolutiva” (1985); “Creatività e scrittura” (1985), “Sicurezza e scrittura durante l'età evolutiva” (1986);.”La dislessia e la scrittura del dislessici” (1987); “Grafologia dell'età evolutiva e della consulenza scolastica” (1987); “Inhibizione e scrittura” y “Mancanza di autocontrollo durante l'età evolutiva” (1990-1991). Todas estas publicaciones han sido editadas por el Istituto Grafologico “Moretti”, de Urbino. El profesor Silvio Lena es un importante colaborador en la relación de autores italianos que figuran en esta obra.

LE NOBLE, Roger. Prof. (Francia):

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Grafólogo francés, colaborador y creador, conjuntamente con Paul Brosson, del “Test de 3 colomnes de chiffres” (Ver Brosson). Es también uno de los primeros grafólogos que investigaron la aplicación de las teorías de Szondi al estudio de la escritura: “El test de Szondi et la Graphologie”, París 1956.

LIENART de JEUDE, Fernand. Prof. (Bélgica): Presidente de la “Société Bélge de Graphologie”. Es uno de los firmantes del Código Deontológico Europeo (ADEG). Articulista y Profesor muy apreciado en su país. El profesor Lienart de Jeude es también organizador, en colaboración con la Profesora Aline Verbist, de reuniones internacionales de Grafología.

LIZANCOS MORA, Laura. (España): Profesora de EGB, Lic. en Psicopedagogía. Funcionaria excedente de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia. Grafopsicóloga y Perito Calígrafo. Es Delegada en Galicia de la “Asociación Grafopsicológica”. Asistente a varios congresos de grafología nacionales y extranjeros. Ha seguido cursos en Londres y Nueva York. Son interesantes sus ponencias: “¿Se refleja el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en la escritura?” ; “El sexo y la escritura”, así como sus apuntes de Grafología y Psicoterapia gráfica repartidos a sus alumnos durante las clases de estas materias.

LOEFFELER DELACHAUX. Marguerite. (Suiza): Es autora de muy interesantes trabajos sobre el simbolismo del espacio ha publicado “Préhistoire de la Graphologie” en la Ed. Payot y les “Mécanismes de l'intelligence vus à travers de l'écriture”.

LOCKOBANDT, Oskar. Dr. (Alemania): Doctor en Psicología y profesor de Grafología en la Universidad de Bielefeld (Alemania). Ha reunido la mayor colección de obras de Grafología existentes en el mundo y la reseña de autores, obras y trabajos más importantes en esta materia. Contando con su archivo de obras y nombres, ha iniciado una publicación en varios tomos de la actividad grafológica en los diversos países. Al escribir esta nota, sabemos que ya está a la venta el primer tomo.

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LOMBARD, Arletteesor. Prof. (Francia): Diplomada por la SFDG, de la que es Vicepresidente y, a la vez, miembro muy activo del GGCF. Es autora de innumerables artículos en el Boletín “La Graphologie” y asidua asistente y ponente de congresos de grafología internacionales. Ha colaborado en la excelente obra “Manuel de Graphologie” junto a Madame Peugeot y a Madame de Noblens.

LOMBROSO, César. Prof. (Italia): Célebre psiquiatra y criminalista italiano, fundador de la antropología criminal, profesor de la Universidad de Turín. Partía de una concepción materialista del hombre. Sus obras principales son: “Genio e follia”, “L'uomo delinquente”, “Pazzi e anormali”, “La donna delinquente”. Fue uno de los pioneros de la Grafología en Italia. Su obra “Grafología” se publicó en 1895 en Ediciones Hoepli de Milán.

LONGO BECHERE, María Antonietta. Prof. (Italia): Grafóloga italiana, diplomada por la SFDG (París), fundadora y docente de la “Associazione di Ricerca Grafológica” (ARIGRAF), de Roma. Es profesora de la Escuela del Estado Mayor de Aeronáutica Militar de Florencia. Conferenciante sobre temas de selección de personal en diversos centros. Es autora de numerosos artículos de su especialidad y ha publicado, entre otros libros, un “Manuale pratico di Grafologia”, Ed. Hermes, Roma, 1995. Es también colaboradora en la revista “Storia”, de la que cabe destacar su artículo sobre “La grafia e la Storia” Ed. Mondadori, y otros artículos en la revista “Graphologie”.

LUISETTO, P. Giovann. (Italia): Director de la Biblioteca Antoniana de Padua. Ha sido colaborador del Padre Moretti durante muchos años y cuidador de gran parte de sus obras grafológicas. Es, sin duda, el mejor intérprete del pensamiento de Moretti. Entre sus obras destacan: “Padre Girolamo Moretti e la sua Grafología” (Ed. Istituto Grafológico, Urbino, 1982), “Teoria e Pratica nelle applicazioni della grafologia morettiana” (Sezione Regionale Veneto A.G.I., Padua, 1995).

LLEDO PARRES, Vicente. (España):

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Grafólogo grafoterapeuta, natural de Alicante y residente en Madrid, recientemente fallecido. Vicente Lledó es creador de un original sistema de grafología basado en la existencia direccional de doce únicos y posibles movimientos en el campo gráfico, con seis características complementarias de ejecución. Según este autor, el estudio de estas direcciones en el espacio y la magnitud del dinamismo, de la presión, de la forma, de la dimensión, etc. es un indicador de las infinitas tendencias caracterológicas que puede albergar cualquier ser humano. “Este sistema -según su sucesora, la señora Martínez Darsés- del Sr. Lledó, aplicado al campo de la terapéutica, supone un gran avance ya que es capaz de definir grafológicamente el funcionamiento del cuerpo humano y la infinita gama de enfermedades que este puede contraer restituyéndole en su salud mediante su meticulosa grafoterapia”. Nos limitamos a transmitir al lector las “virtudes” de este sistema de grafología y gafoterapia, según las manifestaciones del autor y de la seguidora de este sistema. Por supuesto, el autor de esta obra no ha experimentado sus virtudes.

MAGNAT, Gustave. Eduard. Prof (Suiza): Famoso grafólogo suizo, antiguo miembro y fundador de la “Société Suisse de Graphologie”. Su obra más importante es “Poesie de l'écriture”, Ed. H.Sack, Ginebra, 1944.-En 1948 publicó, en Foetish Fréres, de Lausanne su obra “Portraits de quelques musiciens”. Escribió artículos muy interesantes en el boletín de la Soc. Suisse de Graphologie y en el boletín “La Graphologie”, debiéndosele algunas conferencias en la SFDG de París en las que siempre demostró su talento como conferenciante. Colaboró en la Enciclopedia francesa. Antes de morir, en 1960, dejó otra obra, de continuación a su “Poesie de l'écriture”.

MANCINI DE BALLANDRAS, Graciella Inés. (Argentina): Psicóloga y grafóloga argentina, discípula del Profesor Aberástury y del Dr. Ballandras Ejerció como Ayudante de Cátedra en el Instituto Superior de Humanidades de Buenos Aires durante varios años. Ejerce su docencia como titular de Cátedra, desde 1984, en el Instituto de Grafología Científica de Buenos Aires, regido por el Dr. A. J. Ballandras. Está especializada en selección de personal, en caracterología, en tests proyectivos gráficos, en grafopatología y en grafoterapia. Ha participado en varios congresos internacionales y es autora de numerosos artículos relacionados con la Grafología como por ejemplo el estudio de las aptitudes intelectuales, los temperamentos y grupos sanguíneos, la sexualidad, los mecanismos de defensa, la psicología evolutiva, la estructura de la conducta, etc. Trabaja actualmente, junto con algunos de sus alumnos psicólogos, en la investigación de los drogadictos y pacientes afectados por el SIDA. Es Vicepresidente del Colegio Oficial de Graduados en Grafología de Buenos Aires. Sus alumnos son esencialmente psicólogos y personas relacionadas con el área laboral.

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MANDRUZATO, María Lucia. Prof. (Brasil): Graduada en psicología, en marketingry en recursos humanos. Grafóloga diplomada. Vicepresidente de la SOBRAG. Es directora-presidente del “Instituto Brasileiro de Grafología”, que es, a la vez, un centro de Consulta Empresarial. Como especialista en organización y en marketing, se ocupa de asesorar a las empresas sobre el producto, la formación de vendedores y sobre el cliente y, como psicóloga y grafóloga, sobre el factor humano. No tiene obras de grafología publicadas, pero es seguidora del Método Vels de Grafoanálisis en sus estudios sobre el factor humano. Como vicepresidente de la “SOBRAG” (Sociedad Brasileira de Grafología), asiste como representante de esta entidad a diversos congresos internacionales de grafología.

MARCHESAN, Marco. Prof. (Italia): Psicólogo, hipnólogo y grafólogo italiano, creador de un método denominado “Grafopsicología”, con el cual pretende anular al resto de las escuelas de grafología europeas. No hay duda que el profesor Marchesan fue un hombre de excepcional talento, pero cometió el error de ignorar a otros grandes maestros de los cuales tomó inspiración para construir su método, entre otros al P. Girolamo Moretti, Klages, Pulver y al mismo Crepieux, olvidando la sabia locución en la que se afirma que: “Nihil novi sub sole” (nada hay nuevo bajo el sol). La originalidad absoluta no existe, al menos en el campo de la ciencia. Salvando este lamentable error, en el que se pretende que su método de “Grafopsicología” es el único sistema científico válido, hay que reconocer que este autor milanés tuvo observaciones, interpretaciones de signos y explicaciones, verdaderamente geniales, las cuales nos hacen olvidar la rigidez de las leyes y principios establecidos por esta escuela. Las dos obras fundamentales de la escuela creada por Marco Marchesan son: ”Della grafologia alla grafopsicología”, Milán 1947 y “Fundamenti e leggi della psicologia della scrittura” (Milán 1973). Marco Marchesan falleció en 1992.

MARCHESAN, Rolando. Prof. (Italia): Grafópsicólogo de Milán, hijo del anterior y continuador de la escuela creada por su padre. No conocemos ningún trabajo importante de este grafopsicólogo, a excepción de algún artículo aislado en el que encomia la figura de Marco Marchesan y las excelencias de su escuela, que él explota comercialmente.

MARTINEZ CARRASCO, Alicia. Prof. (España):

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Diplomada en grafología, criminología (Universidad del País Vasco) y en pericia caligráfica. Es fundadora del Gabinete “Grafotec” y de la “Sociedad Grafológica de Euskadi. Esta entidad publica un boletín trimensual con interesantes artículos de grafólogos vascos e internacionales. “Grafotec”, además de ser un gabinete de consultas, se estudia la Grafología y el Peritaje grafológico en tres cursos. Las clases son impartidas por la Sra. Alicia Martínez y por su madre, Doña Carmen Carrasco, diplomada por la SFDG.

MARTÍNEZ VILA, Pablo. Dr. (España): Dr. en medicina y psiquiatría. Diplomado en grafología por la A.G.C. y asesor en la Escuela de la A.G.C. de los cursos de psicopatología. Ha participado en varios seminarios que sobre grafopatología han realizado los miembros de la Junta de la A.G.C. en Barcelona, Madrid, Valencia y Bilbao.

MARTÍNEZ VILLA, Luis. Prof. (España): Diplomado en grafología por la Société Française de Graphologie, Profesor en la Escuela de Grafología dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Ha publicado una importante obra sobre grafología en colaboración con su esposa María Ángeles Esteban Castro.

MATHIEU, Henriette. Dr. (Francia): Doctora en psicología y grafóloga por la SFDG y miembro del GGCF. Son muy instructivos sus artículos en el boletín “La Graphologie” y sobre todo su “Réplica al proceso a la Grafología”, artículo publicado en el Boletín nº 11 de la A.G.C. en defensa de la Grafología, a causa de un ataque realizado por la revista francesa “Science et vie” (marzo de 1993). La Grafología es defendida en este artículo con una sagacidad crítica y una gran erudición y valentía encomiables. También es recomendable su artículo “La Graphologie et les mythes”, publicado en el boletín nº 177 de La Graphologie”. La Doctora. Matthieu es autora de “Le graphologue, son art et son client”, Ed. Masson, París, 1993.

MATON, Elisabeth. Prof. (Francia): Grafóloga francesa de gran cultura, conocida especialmente por su magnífica traducción del alemán, de la obra de Roda Wieser “Escritura, ritmo y personalidad: un balance grafológico”. De esta obra en francés, nuestro miembro de la A.G.C., José Mª. Escolá, en colaboración con una de nuestras más destacadas grafólogos 295

actuales Doña Amparo Botella, ha realizado la traducción al español. Madame Maton ha fallecido recientemente a la edad de 80 años.

MELIN, Chantal. (España): Licenciada en derecho público y empresarial. Diplomada por la SFDG de París. Estudió en España con Silvia Ras y en Francia con Marcelle Desurvire y Momique Deguy. Ponente en varios congresos de grafología y profesora de 2º y 3er curso en la Asociación Orefopsicologica y de 1er curso en la Universidad de Alicante. Es encargada de los ejercicios de la revista “Gramma”, órgano de la Asociación Grafopsicológica.

MENA, José Mª. Dr. (España): Catedrático, jefe del Laboratorio de Fonética de Sevilla. El Profesor Mena ha aportado a la grafología un profundo trabajo sobre el origen y formación de los grafemas en el cerebro (el impulso gráfico bajo el punto de vista de su origen y mecanismo fisiológico y neurológico durante el acto de escribir). Varios de sus trabajos han sido publicados en los boletines de la Sociedad Española de Grafología. Ha participado en varias Jornadas Grafológicas convocadas por la Sociedad Española de Grafología.

MENARD, Paul. Dr. (Francia): Psicoanalista y grafólogo francés, autor de una de las primeras obras en las que se relaciona la grafología con el psicoanálisis a través de su obra “L'écriture et le subconscient. Psychanalyse et Graphologie”, Ed. Aubanel, Aviñón, 1952.

MENASSE CREMERS, Marie José. Prof. (Bélgica): Grafólogo. Grafometrista. Diplomada en Enseñanza Superior de Pedagogía. Miembro de honor de la Beijin Normal University, Depart. de Psychology, Madame Marie José Menase Cremers es la fundadora del “International Institute Scientific Research in Chinese Graphology” de Bruselas, patrocinado por dos universidades de China y dos de Europa. Premio a la mejor labor de investigación grafológica del año 1992 en Europa. Ha dado seminarios de Grafología en la Beijüng Normal University, en la Suzhou University y en la Hangzhou University de China, siendo nombrada últimamente profesora de grafología en dos de estas universidades. Es autora de varias obras sobre el estudio grafológico de la escritura china, entre las que cabe destacar “Ecriture chinoise et Graphologie”. En algunas de sus obras, se 296

comparan muestras de escritura china con otras muestras de escritura europea realizadas por un mismo sujeto. En colaboración con el Dr. Pacífico Cristofanelli publicó, en 1991, una interesante obra de “Introducción al Método Moretti, con perspectivas de aplicación a las escrituras ideográficas chinas”. El Instituto que dirige en Bruselas, está constituido por profesores de caligrafía china, como por ejemplo, el Profesor Qi Gong, Profesor de Universidad y Presidente de la Sociedad China de Caligrafía; Prof. Chang Ning-ho, del Consejo de Dirección del Instituto Belga de Altos Estudios Chinos; Prof. Lin Chuan-ding, Dr. en Psicología por la Universidad de Lovaina y un largo etc.. Por parte europea, son miembros activos del Institute, grafólogos de la talla de Jacques de Backére, Jeanne Dubouchet, Thea Stein Lewinson, Jean Marie Simonet, Pacífico Cristofanelli, Georges van den Eede, entre otros.

MENDEL, Alfred O. (EE.UU.): Grafólogo de habla inglesa al que se debe una de las obras más serias de la literatura grafológica:”Personality in Handwriting. A Handbook of American Graphology”, Ed. Stephen Day Press., Nueva York, 1971.

MEYER, George. Dr. (Alemania): Grafólogo importante en los inicios de la grafología en Alemania. Su obra “Graphologische Praxis”, aparecida en Munich en 1901, ed. Hans H Buse, fue un libro influyente en el desarrollo de la grafología alemana. Junto con Preyer y Klages es uno de los grafólogos clásicos más citados.

MEYER, Marcel. (Suiza): Antiguo correspondant de la SFDG, autor de numerosos artículos en “La Graphologie” y de un curso de enseñanza muy apreciado.

MICHON, Juan Hipólito. (Francia): Sacerdote francés, hombre de extensa cultura y de gran dinamismo intelectual, fue el creador del término “Grafología” en 1871. Tomó lecciones de grafología del abate Flandrin y animado por George Sand, Dumas hijo, el Dr. Piorry, por el príncipe Gortchakoff y otros destacados hombres de su época, se decidió a publicar su primer libro: “Les mystères de l'écriture”, en colaboración con el ocultista Desbarrolles. Habiendo surgido entre Desbarrolles y Michon una discusión sobre cual de los dos había descubierto la interpretación del carácter por la escritura, 297

Michon se separó del ocultista y publicó su “Système” y su “Méthode pratique”, fundó la “Société de Graphologie en 1871 y el periódico “La Graphologie”. Reunió una gran cantidad de autógrafos con los que después publicaría una obra sobre los más importantes personajes de su época vistos a través de la escritura. Dio conferencias por toda Francia para extender la nueva ciencia que posteriormente perfeccionaría Crepieux-Jamin. La mayor parte de signos gráficos que hoy conocemos, fueron descritos e interpretados por Michon, aunque con el lenguaje moral propio de su época. Cuando leemos las interpretaciones de Michon a ciertos signos, aunque con lenguaje que hoy ha cambiado, nos acordamos de la famosa locución latina: “nihil novum sub solem” (nada hay nuevo bajo el sol).

MILLEVOLTE, Alexandra. Prof.(Italia): Grafóloga especializada en orientación profesional y consulta de empresas. Es experta en la formación y la gestión de Recursos humanos y enseña estas materias en la Escuela de estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. Su obra “La scrittura - L'Analisi grafológica per lavalutazione delle attitudini professional” (Trieste EBC, 1991) es un libro importante sobre las aptitudes profesionales. La profesora Millevolte ha colaborado muy activamente en una encuesta sobre la investigación grafológica aplicada a los procesos de anorexia mental.

MONCHY, Maresi. Prof. (Holanda): Presidente de la Sociedad Holandesa de Grafología. Está diplomada en Grafología y Psicología. Es fundadora de la “Sociedad de Grafología Científica” de Chile y profesora de los cursos de Grafología de la referida entidad. Habla y traduce perfectamente español. Madame Monchy está especializada en el estudio de pacientes con fobias. Es seguidora del Método Vels, que utiliza en sus clases y ha colaborado en la facilitación de nombres de grafólogos holandeses importantes en el país (Ver coletilla añadida J.J. Wittemberg).

MOORE, Milton. (EE.UU.): Antiguo presidente de “A.H.A.F.” y redactor actual de su revista. Autor de dos monografías:”The energy flow”y “The Jungian typology”.

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MORA DOMINGO, María Dolores. Prof. (España): Diplomada en psicoterapia psicoanalítica por el C.I.P. y en grafologia por la A.G.C., miembro de la junta de esta entidad y secretaria de la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Cataluña Es profesora de la AGC, colaboradora de la Dra. Fonta en los cursos de “Master en Grafoanálisis” de la Universidad de Maestros Blanquerna y Ramón Llull de Barcelona, en la que también imparte los cursos de Introducción al Grafoanálisis en esta Universidad de verano. Asimismo, interviene como articulista y como adjunto al Vicepresidente de la A.G.C., Sr Tutusaus. MOSQUERA, Enrique Domingo.Historiador, Profesor de Grafologñia del Colegio Universitario “Emerson”. Miembro de la Academia Argentina de la Historia. Obras publicadas : “La investigación Historiografoanalítica”, “Análisis sobre la personalidad de diez celebridades y una discrepancia” y “Grafología y sus bases”. El Colegio Universitario “Emerson! pertenece a la Universidad Católica de Buenos Aires y extiende títulos universitarios de Grafología.

MOYA ALVARO, Julia. (España): Diplomada en grafopsicología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue alumna del Dr. Granero, de V. Escriche, del Profesor Allende y del Profesor Xandró. Se especializó en Grafología patológica y en Peritaje Caligráfico. Ha asistido a varios congresos nacionales e internacionales de grafología y es delegada en Valencia de la Asociación Grafopsicológica. Es también miembro de la A.G.C. Imparte cursos de Grafología en la Universidad de Valencia y en el Instituto de Investigación de Ciencias Sociales y colabora, bajo la dirección del Profesor Villalain, en los cursos de Documentoscopia organizados por ella. Ha dado conferencias en la Escuela de Medicina Legal de Valencia, en la “Universitat als pobles”, en el Institut Valenciá de la Dona, en el “Rotary Club” y en las emisoras de radio y TV de Valencia.

MORERA JANSA, Jordi. Prof. (España): Diplomado en grafología, en caracterología, en oratoria y en factor humano. Sus obras más importantes son: “Factores del Carácter Directivo”, “La selección de vendedores mediante la Grafología”, “Aplicaciones caracterológicas a la dirección”, “Las leyes del mando”, “El liderazgo en la moda” y “El arte de persuadir en público”. El Profesor Morera realiza constantes cursos y seminarios en Alicante y en otras poblaciones sobre temas de grafología, de caracterología, de oratoria y otros.

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MORETTI, P. GIROLAMO. (Italia): Fundador de la grafología italiana. Nace en Recanati en 1879 y muere en Ancona en 1963 después de más de cincuenta años de actividad grafológica. El P. Moretti estaba dotado de un talento excepcional como psicólogo. Tenía un don innato para comprender a los hombres, con sus tendencias, sus motivaciones y complejos. Percibía en las actitudes la fuerza dinámica que las determina. Cada gesto representaba para él la expresión visible y controlable de la singularidad psicosomática de la persona. Para el P. Moretti la escritura como gesto ofrece los índices más seguros, porque el gesto es la manifestación más inconsciente y, por consiguiente, donde mejor se refleja la determinación psico-somática del escritor. En el método del P. Moretti se muestra como los rasgos psico-somáticos más dominantes y los rasgos secundarios y accidentales de la persona, están siempre presentes en cada una de sus actividades: la escritura es un movimiento, y esta premisa indubitable conduce a Moretti a caracterizar su método grafológico, entre otros, por la distinción de “signos” substanciales, modificantes y accidentales. Los signos, entre sí, tienen una relación favorable, contraria o indiferente. En la escritura, como en la psique individual, el juego de las fuerzas vivientes, y elocuentes -según Moretti- siempre se pone en evidencia. Cada signo es el síntoma de una fuerza que se puede evaluar en cantidad y cualidad. La evaluación de los diversos signos en grados (débiles), corresponde a todas las variaciones posibles de los individuos y de sus escrituras. El método del P. Moretti evalúa la importancia de los signos más significativos con las combinaciones posibles que son el reflejo de la escritura en tanto que expresión dinámica. El método Moretti es expuesto en su obra fundamental “Trattato di grafología” (Ed. Messaggero, Padova 1995, 14ª edición). Un experimento largo y asiduo permite a Moretti validar sus hipótesis. En el examen de centenares de miles de escrituras, él puede verificar su propio método hasta adquirir la seguridad de su validez. Sus análisis más significativos han sido publicados en sus obras: “I Santi dalla scrittura” (Ed. Paoline, Roma 1975, 3ª edición), traducida y publicada en cinco idiomas: alemán, francés, holandés, inglés y español. “I Grandi dalla scrittura” (Ed. Instituto Moretti, Ancona 1966), cuatro volúmenes de “Analisi grafologiche” 1966 1976). Moretti ha expuesto su pensamiento en diversos campos de aplicación de la Grafología. Citemos: “Il Corpo umano dalla escritura” (Instituto Moretti, Ancona 1961, 3ª edición). En esta obra, Moretti establece la relación entre la escritura y las particularidades somáticas. “Scompensi-Anomalie della psique e grafología” (Instituto Moretti, Ancona 1962), donde él demuestra las implicaciones de orden neuropatológico. “Grafología pedagógica” (Instituto Moretti, Ancona, 1974, 3ª edición.); “Grafología e pedagogía nella scuola dell'obligo” (Ed. Paoline, Roma 1971); “Facoltà intellettive e attitudini professionali dalla grafologia” (Instituto Moretti, Ancona, 1968, 3ª edición.); “Perizie grafiche su base grafológica” (L'Albero, Verona 1942): “Grafologia differenziale - Passione predo-minante” (Instituto Moretti, Ancona 1962).

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MOTTA, Heloisa Lourdes Alves da. Prof. (Brasil): Grafóloga brasileira, licenciada en Letras, Vicepresidente de la SOBRAG (Sociedade Brasileira de Grafología). Profesora de grafología en la SOBRAG y en la Biblioteca Municipal de Säo Paulo. Ha colaborado en la traducción, revisión y publicación en Säo Paulo (Brasil) de la obra de Augusto Vels “Escritura y Personalidad”. Ed. Pensamento, Säo Paulo, 1991.Es autora de interesantes apuntes para sus clases de Grafología y de numerosos artículos de divulgación de la ciencia grafológica. Representó oficialmente a la Sociedade Brasileira de Grafologia en el Congreso Internacional de Ancona, en 1993

MÜLLER, Wihelm. Prof (Alemania): Grafólogo alemán que en unión con su esposa, Alice Enskat, ha publicado artículos y obras importantes en la literatura grafológica alemana. Su obra más conocida es “Graphologische diagnostik, Ed. Huber, Berna 1961.

MUÑOZ ESPINALT, Carlos. Prof. (España): Sucesor de Augusto Vels en los cursos de psicología y grafología del Instituto de Caracterología Belpost-Tecnopost. Es creador de su propia escuela de grafología, habiendo dejado alumnos de reconocido prestigio como el P. Lacueva, Nanot Viayna y Rosa Mª Panadés. Sus obras más conocidas son: “La interpretación grafológica. Lo que revela tu escritura”; “Grafología aplicada”; “Guía práctica de la grafología y grafología de la firma” y “La interpretación grafológica”. Muñoz Espinalt se consideraba a sí mismo como sucesor de Pulver, al cual admiraba. De la grafología pasó a la “psicoestética”, creando todo un estilo en la exhibición de la personalidad externa, es decir, se convirtió en “consejero de imagen”.

NANOT VYAINA, Adolfo. (España): Discípulo de Muñoz Espinal. Publicó su obra “Enciclopedia de la Grafología” en 1962 y “Grafología” (Ed. De Gassó, 1977).

NEZOS, Renna. Prof. (Inglaterra):

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Nacida en Atenas (Grecia) en 1931. Estudia grafología y peritaje caligráfico en París (1961 hasta 1969), con las profesoras Gabrielle Beauchataud, Colette Coblence, y con Gregorio Garavito de la SFDG y del GGCF. Sus calificaciones incluyen el Diploma del Institut Internationale de Recherches Graphologiques. Ejerce la profesión de grafólogo en París durante 20 años y con grandes éxitos personales. Después se traslada a Londres y funda e 1985 “The British Academy of Graphology”, recibiendo la aprobación oficial del gobierno británico en 1991. Es la Presidenta, Directora y regidora de la entidad fundada por ella y también de la revista “Graphology”, publicación de reconocido prestigio científico internacional. Mrs. Nezos es también fundadora de “The London College of Graphology”, ocupándose de los programas de estudios y de la redacción de apuntes para los alumnos en los diversos cursos. Es representante en Londres de la “Société Française de Graphologie” y del “Groupement des Graphologues Conseils de France” (GGCF). Por su talento grafológico y su gran actividad dentro del campo de la grafología, recibió en 1991 el título de Miembro de Honor de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España”. Es también Miembro Honorario del “Centro Internazionale de Grafologia Médica” de Roma y representante de la “Associazione Italiana “Grafoanalisi per l'Éta Evolutiva”, de Torino. Mrs. Nezos fue propulsora y fundadora, conjuntamente con Madame Peugeot, Presidente de la SFDG y Madame Thibonnier, Presidente del GGCF, del código internacional de grafología, conocido con las siglas A.D.E.G. y que tiene su residencia en Bruxelas. La ADEG, agrupa a las entidades grafológicas más serias y representativas de Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Italia, España, etc. Mrs. Nezos fue nombrada Presidente de la ADEG para 1994. Obras publicadas por Mrs. Nezos: “Graphology The Interpretation of Handwriting” (Ed. Century Hutchinson, 1986). Esta importante obra ha sido traducida y publicada en Italia y en Grecia. “Advanced Graphology”(Ed. Scriptor Books, London 1992) y “Judicial Graphology”(Ed. Scriptor Books, 1994). Ha publicado también numerosos artículos relacionados con el estudio de la escritura y las teorías de Maslow, de E. From, de Karen Horney y en relación con otros temas, como la sublimación freudiana y el sentido del amor en los ingleses a través de su escritura.

ODEM, Israel. Prof. (Israel): Grafólogo israelita, creador de un método original:un psicograma grafológico para trabajar con ordenador. Este psicograma recoge, según Odem, las nueve formas posibles de adaptación existencial de la estructura de la personalidad. Esta forma de diagnosis grafológica fue expuesta en el boletín nº 8 de la A.G.C., recogiendo algunos ejemplos de análisis.

OLIVAUX, Robert. Prof. (Francia):

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Doctor en Psicología, grafólogo por la SFDG y miembro del GGCF. Es uno de los más prestigiosos y conocidos grafólogos de Francia, cultivador y defensor de la grafoterapia. Es autor de numerosos artículos en el boletín “La Graphologie” y en otras publicaciones de tipo internacional. Sus obras más conocidas son: “Désordres et rééducation de l'écriture”. “De l'observation de l'écriture à la compréhension de la personnalité”, “L'éducation et la rééducation graphiques”.

OLIVIÉ-GAYE, Arlette. Prof. (Francia): Grafóloga-consejera, diplomada por la SFDG y titular del G.G.C.F., perito calígrafo en el Tribunal de Apelación de Pau (Francia). Fundadora y Presidente de la “Société de Graphologie d'Aquitaine”. Es autora de apuntes y seminarios varios.

ORTIZ GARCIA, E. M. (España): Grafólogo y perito calígrafo catalán, traductor al español de la obra del P.Torbidoni y de Zanin: ”Grafologia. Tratado teórico y práctico” Ed. Tantin, Santander.

PAGLIUGHI, Paulo. Prof. (Italia): Grafólogo italiano. Presidente de la “Associazione Grafológica Lombarda”, especializado en grafología de la edad evolutiva y organizador de un congreso internacional de grafomotricidad, dedicado especialmente a “La scrittura del bambino” que tuvo lugar en Milán, septiembre de 1988. El Profesor Pagliughi es autor de varios artículos sobre éste tema (Ver nuestro boletín nº 5 de la A.G.C.). Italia es el país que mayor atención ha dedicado y dedica al tema de la edad evolutiva, destacando en este campo los profesores: Silvio Lena, Pacífico Cristofanelli, L. Torbidoni, el Dr. Maero, y el mismo P. Moretti.

PALAFERRI, P. Nazzareno. Prof.(Italia): Profesor de grafología general en la Escuela de Estudios Grafológicos de la Universidad de Urbino. Es también profesor de grafología en el Instituto de Medicina Homeopática, de la misma Universidad. Sus obras principales son: “Dizionario grafológico” (de los términos del método morettiano) (Instituto G. Moretti, Urbino, 1993, “L'indagine grafológica e il metodo morettiano” (Instituto G. Moretti, Urbino 1987).

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El Profesor Palaferri, junto con el Dr. Cristofanelli, es a juicio del autor, un gran intérprete de la grafología morettiana.

PANADES, María Rosa. Prof. (España): Licenciada en derecho, grafólogo y perito calígrafo. Es sobrina y alumna de Carlos Muñoz Espinal. Ha trabajado la grafología en variados cursillos y seminarios patrocinados por la Generalitát de Catalunya y ha publicado un “Prontuario de Grafología. Evolución de la personalidad a través de la escritura” (Ed. Zeus, Barcelona, 1963, reeditado en 1973).

PELLAT, Solange Edmond. (Francia): Grafólogo autor de importantes obras, entre ellas: “Las lois de l'écriture”; L'éducation aidée par la Graphologie” y la introducción del concepto de “escritura acariciante” que inspiró al Dr. Gille su amplio artículo sobre este signo.

PÉREZ DE MORA, Eduardo. (España): Diplomado en grafología. Miembro de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España (A.G.C.) y de la Asociación Grafopsicológica (A.G.), autor de varias ponencias y de investigaciones en el campo grafológico. Profesor en las Jornadas de Grafología de la Universidad de Murcia. Colabora con la Profesora Chantal Melin en una obra de investigación grafológica. Por encargo de la Profesora Consuelo Galindo, delegada de la Asociación Grafopsicológica y responsable de los cursos de grafología en las universidades de Alicante y Murcia. Realizó la presentación profesional de Augusto Vels durante los actos de homenaje que le dedicó el Ayuntamiento de su pueblo natal al autor de esta obra.

PFANNE, Heinrich. Dr. (Alemania): Grafólogo alemán especializado en el estudio de criminales y delincuentes. Sus obras más conocidas son:”Lehrbuch der Graphologie”, Ed. DeGruyter, Berlín, 1961 y Handschriftenvergleichung für Juristen un Kriminalistem”, Ed. Lubeck. 1971.

PEUGEOT, Jacqueline. Prof. (Francia):

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Eminente grafóloga, Presidente de la Société Française de Graphologie, entidad prestigiosa, con más de 11.000 miembros y adheridos de todos los países. Es también miembro del “Comité Directeur du G.G.C.F. Edita y dirige el Boletín “La Graphologie”, órgano de la S.F.D.G. Está especializada en grafología infantil y en anomalías gráficas de la infancia. Atiende un consultorio psicopedagógico de esta especialidad en el Claude Bernard y su gran actividad y dinamismo, así como su especial sentido crítico, se han notado muy sensiblemente en el gran aumento del número de miembros y adheridos a la internacional “Societé Française de Graphologie” (SFG) y en la calidad de los trabajos que publica el boletín de la sociedad grafológica que ella rige y dirige. Es, con Madame Thibonnier (Presidente del GGCF) y la Prof. Renna Nezos de Londres, la propulsora de un código deontológico internacional y de la fundación de un centro europeo, la “ADEG”, radicado en Bruselas, que acoge de manera muy selectiva a las escuelas y organizaciones de grafología más importantes de la Comunidad Europea. Madame Peugeot, organiza todos los congresos nacionales de grafología que se celebran en París y asiste e interviene en todos los congresos de ámbito internacional que se celebran en Europa y en otros países. Entre sus obras más importantes están: “La connaisance de l'enfant par l'écriture”, “Les troubles de caractère de l'enfant et de l'adolescent”, Editeur Privat, y “Manuel de Graphologie”, obra de gran interés científico, en colaboración con Madame Lombard y M. de Noblens, editado por Masson, París. Esta obra pone al día los grandes avances experimentados por la grafología. Madame Peugeot, ha colaborado también con el Prof. Faideau en algunas de sus importantes obras, desarrollando los temas referentes a su especialidad: el estudio del grafismo infantil. Madame Peugeot se caracteriza en todas sus actividades por un riguroso espíritu crítico, que aunque molesta y hiere la sensibilidad de muchos, es una actitud de vigilancia que caracteriza su personalidad y hace de ella una terrible defensora de la ética profesional, quizá un poco individualista o poco flexible, pero con resultados eficaces y sin perder la elegancia y cortesía de su alto nivel social y educacional.

PLOOG, Helmut. Dr. (Alemania): Doctor en Filosofía. Cursó sus estudios de grafología en la Universidad de Munich con el Dr. Lutz Wagner. Se dedica al psicodiagnóstico desde el año 1960, siendo actualmente presidente de la “Asociación Alemana de Grafólogos y Psicólogos diplomados”. Es miembro del Consejo Científico de la “Sociedad Europea de Grafopsicología” y correspondant de la Societé Française de Graphologie. Ha escrito interesantes artículos en el boletín “La Graphologie” y en las revistas alemanas de las citadas entidades.

POCKORNY, R. Dr. (Alemania-Israel): Grafólogo alemán residente en Israel, autor de un método grafológico original para trabajar con ordenador. El recurso de métodos grafológicos basados en programas 305

informáticos es muy corriente entre los grafólogos residentes en Israel. Podemos citar a varios profesionales que se sirven del ordenador para emitir sus diagnósticos: Odem, Perry, Zwi Popowski, Danor, etc.

POPHAL, Rudolf. Dr. (Alemania): Psiquiatra alemán, profesor de psiquiatría en la Universidad de Hamburgo y a la vez profesor de grafología, escuela de la que han salido brillantes grafólogos actuales. Es el creador de la escala de tensión-dureza que, debidamente aplicada, aporta el porcentaje de tendencias normales y patológicas que existen en cada grafismo, entre ellas, la adaptación fácil, espontánea y libre; la adaptación controlada, pero flexible y dinámica; la adaptación cautelosa y escrupulosa, con signos de rigidez y de inhibición; la retención defensiva, tensa, ansiosa y obsesiva; el porcentaje de tendencias histeróides y esquizóides, etc. En nuestro “Método Vels de Grafoanálisis”, la “escala de Pophal” es una de las aportaciones principales de la grafología española al conocimiento de los vectores y factores de la personalidad. Las obras principales del Dr. Pophal son: “Graphologie in Vorlesungen” Ed. Gustav Fischer, Stuttgar 1968 (tres volúmenes), “Die Handschrift als Gehirnschrift” y “Zur Psychophysiologie der Spagnnung-sercheinungen in der Handschrift”, Ed. Greifenverlag, Rudolstadt, 1949. Recientemente, en 1990, ha sido traducida al italiano su obra sobre la teoría estratigráfica “Scrittura e cervello. La Grafología alla luce della teoria stratigrafica”, Ed. Mensajero, Padua.

POPOWSKY, Dr. (Israel): Grafólogo franco-israelí, residente en Tel Aviv, creador de un programa informático orientado a la obtención, por medio del ordenador, de un número relativo de datos sobre la inteligencia, la capacidad de concentración, la constancia, el nivel de actividad, etc. El ordenador, almacena en su memoria unos seiscientos rasgos psicológicos tomados de diversas tipologías con los síndromes gráficos correspondientes. Cada escritura se observa a la luz de sólo 36 signos con diversa gradación. Con este programa, puede obtenerse unas 200 características individuales. El grafólogo puede variar y matizar los resultados, según su criterio psicológico (tomado de una comunicación del Dr. Rudy Danor en A.G.I. y en el boletín de la A.G.C.).

PRENAT, Marie Thérése. Prof. (Francia): Grafóloga francesa, secretario general de la Société Francaise de Graphométrie. Ha participado como autora en algunas obras de Grafología bajo la dirección del Prof.

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Faideau (Ver “La Graphologie. Histoire. Pratique. Perspectives”, M.A. Editions, 1983 París. Es importante su artículo “La Graphométrie au service de l'éntréprise”, publicado en “La Graphologie”, nº 177, janvier, 1985.

PREYER, W. Dr. (Alemania): Eminente fisiólogo y grafólogo el cual, junto con Meyer y Klages, es uno de los precursores más importantes de la grafología alemana. Pese a su antigüedad, finales del siglo XIX y principios del XX, aún se le cita con respeto y admiración por la mayor parte de los grafólogos actuales. Su obra más conocida “Zur Psychologie des Schreibens mit besonderer RÜcksicht auf individuelle Verschiedenheiten der Handschriften”, sigue vigente para muchos grafólogos.

PROT, Dominique. Prof. (Francia): Grafóloga francesa, perteneciente al GGCF, colaboradora en algunas obras dirigidas por el Profesor Faideau, como por ejemplo en “Les bases de la Graphologie”. Es una grafóloga brillante.

PULVER, MAX. Dr. (Suiza): El Dr. Max Pulver es uno de los grandes maestros de la grafología moderna. Su obra “El simbolismo de la escritura” es una obra fundamental en la literatura grafológica. En ella introduce, por primera vez, el simbolismo del espacio y los conceptos psicoanalíticos. A partir de Pulver las interpretaciones grafológicas adquieren una mayor riqueza expresiva y una justificación del sentido psicológico. Pulver era compañero de estudios y amigo de Rorschach, del que no hay duda tomó algunas influencias útiles para aplicar a los gestos gráficos. Sus dos obras más importantes son, la ya citada y “La inteligencia a través del grafismo”. Son dos obras que no deben faltar en la biblioteca de todo grafólogo.

RAMOS GASCON, Carlos. (España): Psicólogo por la Universidad Complutense de Madrid. Grafólogo y psicoterapeuta, Miembro de la Sociedad Española de Hipnosis Clínica y Experimental. Fue uno de los miembros fundadores de la “Sociedad Española de Grafología”. En el terreno de la investigación grafológica, ha trabajado en patología gráfica, en la investigación del grafismo y del dibujo bajo hipnosis y en “sexualidad”. Su intensa y variada actividad como psicólogo se centra principalmente en el terreno del psicodiagnóstico y psicoterapia de adultos, en educación sexual,

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psicología escolar e investigación. Creador de un nuevo test de personalidad, el “T.L.O.”. Es colaborador del Prof. Xandró en selección de personal y miembro fundador del gabinete de Grafoterapia de la S.E.G. que se ocupa de psicoterapia, orientación de parejas, cuestiones de la sexualidad y otros diversos temas de investigación. Es consejero y redactor de la revista “Escritura y Grafología”. Entre sus obras mas destacadas citaremos “Grafología y sexualidad”, Ed. y entre sus artículos, los siguientes: “La tendencia a la mentira y su expresión en la escritura”; “Los mecanismos de defensa en la grafia”; “Algunas consideraciones sobre la escritura de Tayllerand”; “Escritura y sexualidad”; “Esquizofrenia y escritura”; “La sexualidad reflejada en el conjunto firma-rúbrica”; “Las afinidades electivas” (compaginación de caracteres y orientación de pareja); “Aportación grafológica a una nueva tipología” y “Las fobias y su psicodiagnóstico mediante la grafología”.

RAS FERNANDEZ, Matilde. Prof. (España): Maestra de grafólogos y pionera de la grafología en España. Fue discípula directa de Crepieux-Jamin, del Dr. Streletski y de Solange Pellat en sus varios años de residencia en Francia. Publicó su primera obra (“Grafología”) en 1917 (Editorial Labor). Realizó cursos de grafología durante muchos años en Madrid, su ciudad de residencia. Colaboró en Blanco y Negro y en innumerables periódicos y revistas nacionales y extranjeros. Sus obras más importantes son, aparte de la ya citada, “Historia de la Escritura y Grafología”; “La inteligencia y la cultura en el grafismo”; “Grafopatología”; “El retrato grafológico”, y “Los artistas escriben”. Esta eminente grafóloga a la que tanto debemos los grafólogos españoles, murió en Madrid en el año 1981 a la edad de 89 años, dejando una gran cantidad de alumnos directos y otros a través de sus obras.

RAS PEIRO, Silvia. Prof. (España): Hija de padre filósofo y madre médico, sobrina de la eminente grafólogo Matilde Ras. Cursa estudios superiores en el Colegio Alemán de Madrid y recibe clases de grafología de su misma tía. Habla español, catalán y alemán. Impartió clases de grafología en la Escuela de Medicina Legal de Madrid desde l971 a l979 y desde 1973, imparte clases sobre el mismo tema en el Instituto Universitario de Criminología. Pertenece, mediante examen, a la “Asociación de Grafólogos y Psicólogos Diplomados de Munich (Alemania)”, la más prestigiosa de Europa. Es profesora de Grafología en el Instituto Calasancio de Ciencias de la Educación. Ha publicado varios libros didácticos y numerosos artículos en diarios, revistas y boletines nacionales y extranjeros. Entre sus trabajos más recientes, merece citarse su obra “Grafología y escritura de los reyes de España”, prologada por el que fue Jefe de la Casa del Rey, Don Sabino Fernandez. Campo.

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RATZON, Hava. Prof (Israel): Grafóloga israelí, vicepresidente de la Sociedad Israelita de Grafología, de la que también forma parte como consejero asesor el prestigioso grafólogo de renombre internacional, Profesor Richard Pokorny. Hava Ratzon es representante en su país de la Société Française de Graphologie. Está especializada en el estudio de la grafología infantil, habiendo desarrollado sobre este tema varios seminarios y conferencias. Fue organizadora del Congreso Internacional de Grafología celebrado el año 1985 en Jerusalén al cual asistieron numerosos grafólogos de toda Europa, de EE.UU. Canadá y otros países. Hava Ratzon, es asímismo autora de innumerables artículos publicados en el boletín de la S.I.G.

RESTEN, René. Dr. (Francia): Médico y grafólogo francés. Miembro de la Sociedad Internacional de Criminología, profesor del Instituto de Ciencias Criminológicas de la Universidad de Poitiers, al cual debemos varias obras importantes, entre otras su “Caracterología del criminal”, (Ed. Luis Miracle, Barcelona, 1963, traducida por R. Meseguer); su “Méthode de Graphologie”, (Ed. Gallimard, París 1952); “L'écriture et malades”; “Les Écritures Pathologiques”, (Ed. Le François, 1949); “Introduction a la graphopathologie de la tuberculose pulmonaire, de l'hypertension arterielle, des troubles endocrinies, des maladies mentales et autres”, (Ed. Le François 1947)0.

RICHOUFFTZ, Ana Carlota de. Prof. (España): Grafóloga diplomada, residente en Barcelona. Asesor de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos” (A.G.C.) en temas internacionales y en la traducción y publicación de artículos en el Boletín de la A.G.C.

RILEY, Monique. Prof. (Francia): Grafóloga francesa, diplomada por la SFDG y miembro del GGCF. Es autora de importantes monografías y artículos publicados en el boletín “La Graphologie”, entre los que deseamos destacar: “Notion de céntre et écriture basse”, interesante estudio sobre la escritura baja y el predominio de la zona media, “Du diagnostic graphologique sur un type d'écriture à facture contemporaine”, y otros.

RIVERE, Jean. Dr. (Francia):

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Doctor en medicina y grafólogo, al que debemos las siguientes obras: “Le monde de l'écriture”, (Ed. Gonon 1969); “Graphologie du caractère”, con prefacio de Andrée Le Gall, (Ed. Mont-Blanc, Ginebra, 1972) y algunos estudios médicos sobre músicos y pintores publicados en la “Revue Musical”, 1962 y en el boletín “La Graphologie, nº 100 de 1965. Su tesis doctoral tuvo como base el estudio grafológico de las psiconeurosis en los músicos.

ROMAN, Klara. Prof. (Hungría-EE.UU.): Especialista en trastornos del lenguaje. Fue la primera que inició un curso de grafología universitaria en “New School for Social Reseach” con anterioridad a D. Anthony. Es una de las más conocidas y acreditadas grafólogas del mundo de habla inglesa. Sus obras principales son: “Handwriting A key to personality”, Ed. Routhledge and Kegan Paul, Londres,1994, “Encyclopedie on the Written World. A lexicon for Graphology and Other Aspects of Writing”, Ed. Rose Wolfson y Maurice Edwards, Nueva York, 1969. Klara Roman es creadora de un vectograma original que utilizan muchos grafólogos de lengua inglesa. A juicio del Dr. Gille Maisani, Klara Roman es una de las autoras de mayor prestigio científico en el campo grafológico.

ROSSI-LECERF, Jeanne. Prof. (Italia): Grafóloga italiana, Presidente de Honor de la “Asociación Grafológica ItaloFrancesa” y una de las firmantes del “Código Deontológico Europeo” (ADEG). Es representante en Roma de la SFDG y autora de interesantes artículos publicados en “La Graphologie”.

ROUGEMONT, Eduard. Prof. (Francia): Profesor Honorario de grafología en el Collége Libre des Ciences Sociales, Perito calígrafo ante los Tribunales de Justicia de París y Miembro de Honor de la SFDG. Es autor de varias obras de grafología como, por ejemplo, “L'écriture des alienés et des psychophathes”, “La Graphologie”, “Commentaires graphologiques sur Charles Baudelaire” y “La Graphologie et l'ëxpertise en écritures”, entre otras.

RUZZA, Salvatore.Prof. (Italia):

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Eminente historiador de la ciencia grafológica. El Profesor Ruzza enseña historia de la Grafología en la Escuela de altos estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. Es autor de una preciosa obra sobre “Storia della Grafologia (Instituto G. Moretti, Urbino, 1994, 6ª edición.).

SADURNI SELVA, Josep. Prof. (España): Diplomado en psicología aplicada, en grafoanálisis y selección de personal. Fue alumno y durante más de siete años colaborador de Augusto Vels en tareas de selección de personal. Sustituyó a Augusto Vels en la Presidencia de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España”, siendo muy meritoria su labor organizativa dentro de esta entidad en las dos reelecciones que obtuvo por mayoría absoluta de la asamblea. Durante varios años, antes de quebrantarse su salud, que dio lugar a su renuncia activa en la Agrupación, se destacó como profesor de grafoanálisis, tema que domina plenamente. Ha publicado varios artículos, generalmente editoriales y viñetas, en el Boletín de la A.G.C., destacando el artículo que lleva como título: “Los tests psicotécnicos de atención y su correlación con la Grafología” (Boletín nº 5). En Mayo de l994, la Junta de la A.G.C. y varios de sus miembros y alumnos le rindieron un homenaje de gratitud a su excelente labor como Presidente y como Profesor de la A.G.C.

SADURNI VILLARONGA, Josep. (España): Hijo del anterior y alumno. Está diplomado en grafopsicología por la A.G.C. y posee la licenciatura en informática por la Universidad Politécnica de Barcelona. Josep Sadurní Villaronga, inspirado por su padre, buen grafoanalista, logró en 1984, pasar a programa informático el “Método Vels de Grafoanálisis”. En colaboración con Augusto Vels y después de varias revisiones y cotejos, este programa quedó listo para su uso en ordenador el año 1987, sustituyendo definitivamente al “Cuadro sinóptico de Signos Gráficos” y sus correspondencias vectoriales y factoriales que Augusto Vels y sus alumnos y seguidores venían utilizando desde 1949. Se añadió al programa, ese mismo año de 1987 y con algunas sugerencias del Dr. GilleMaisani, los grados de tensión-dureza de Pophal. Josep Sadurní Villaronga se dedica con gran éxito a la selección de personal utilizando el “Método Vels de Grafoanálisis”, de gran impacto en las empresas al recibir éstas los informes psicológicos acompañados de los porcentajes de cada uno de los vectores y factores de la personalidad y una información aparte donde se valoran numéricamente las intensidades de los signos gráficos dominantes y subdominantes a partir de los cuales se realiza el psicodiagnóstico.

SAINT MORAND, H. De. Prof. (Francia):

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Original y erudita grafóloga francesa, creadora del gesto-tipo y de otros aspectos grafológicos. Es una de las pioneras en la búsqueda de la relación que tiene el grafismo con los tipos mitológicos. Sus obras más destacadas son: “Les bases de l'analyse de l'écriture” y “L'équilibre et le deséquilibre dans l'écriture”. Goza en Francia y en otros países de un gran prestigio profesional.

SALCE, Jacques. Prof. (Francia): Psicólogo francés, creador de un método grafométrico aplicado al factor humano en las empresas. El Dr. Salce buscó la correlación de su método con una batería de tests, entre otros, el Test de Adaptación de Bell, la Escala de Ansiedad de Cattel, el Test de intro-extraversión y neurosis de Eysenck, la Escala de rigidez de Niguiewisky, el M.P.I. y otros. El método grafométrico de J. Salce abarca cinco vectores de la personalidad: Vector 1: madurez libidica; Vector 2: autonomía en todos los sectores; Vector 3: sociabilidad, madurez social; Vector 4: motivaciones que impulsan al logro o conveniencia de la estrategia social; y Vector 5: la adaptación en todos los sectores, comprendida la adaptación a los cambios. La profesora Aline Verbist, Vicepresidente de la “Socété Belge de Graphologie”, (gran conocedora de este método grafométrico), hizo una exposición del mismo en su ponencia al Congreso Internacional de Grafología de Ancona en 1993. (Ver “Orientamenti della Grafologia contemporanea” de P. Cristofanelli y Silvio Lena, publicado por A.G.I. Ancona, 1994.

SÁNCHEZ-BERNUY, Isabel. Prof. (España): Diplomada en grafopsicología por la Escuela de Medicina Legal, por la S.E.G. y por el Instituto de Humanidades de Buenos Aires. Es Vicepresidente de la Sociedad Española de Grafología y profesora dentro de la S.E.G. de cursos de grafología y Grafoteragia. Ha publicado las siguientes obras: “Grafoterapia y Análisis Transaccional” y “Grafología Práctica I” y los siguientes artículos: “Capacidad para establecer relaciones afectivas. Connotaciones grafológicas”; “La neurosis obsesiva en la escritura”; “Psicología de los autores anónimos”; “Símbolos inconscientes en la firma”; “Grado de actuación teatral en la firma”; “Reflexiones sobre firmas y rúbricas”; “El potencial humano en la selección de personal”; “La atracción amorosa. Ejemplos gráficos”.

SANTOS, Albertine. Prof. (Portugal): Grafóloga portuguesa, representante de la SFDG y autora de interesantes artículos sobre grafología.

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SAUDEK, Robert. Prof.(Inglaterra): Grafólogo checo con muchos años de residencia en Londres, se le considera el padre de la grafología inglesa. Sus obras más notables son: “The Psychology of Handwriting” y “Experiments with Handwriting. Fue el primer grafólogo que registró con cámara de cine el acto de escribir en el año 1929. Sus obras fueron publicadas por Ed. Allen de Londres, 1929-1931. Sus obras fueron traducidas y publicadas en su país natal, Checoslovaquia, en Alemania, en Holanda y en América.

SCHERMANN, Rafael. Prof.(Austria): Emigrado a Inglaterra y a Estados unidos en donde publicó algunas de sus obras, como por ejemplo: “Secrets of Handwriting”, que es su obra más conocida. Fue un grafólogo eminentemente intuitivo.

SCHUENEMANN, Georg. Prof. (Alemania): Es uno de los grafólogos que, junto con el Dr. Gille- Maisani, mejor ha estudiado la escritura de los compositores de música clásicos.

SEIFER, Mark. Dr. (EE.UU.): Psycologue, director de la revista “Journal of Professionnal Graphologits”, patrocinado por Thea Stein Lewinson.

SEILER, Pére Josep. (Suiza): Grafólogo suizo que se esforzó por dar a conocer la grafología alemana a los franceses. Hizo varias aportaciones interesantes en “la Graphologie” en la década de los 60. Tiene un libro reciente sobre la prehistoria de la Grafología.

SEN SAMARANCH, María Victoria. Prof. (España): Grafóloga catalana diplomada por la SFDG y opositora al ingreso en el GGCF. Ha publicado apuntes para sus clases de grafología y peritaje caligráfico en centros

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amparados por la Generalitat de Catalunya. Es asistente habitual a congresos internacionales de Grafología y autora de algunos artículos publicados en boletines nacionales y extranjeros de grafología.

SERPA LOEVE, Odette. Prof. (Brasil): Veterana grafólogo brasileña. Fundadora y Vicepresidente de la SOBRAG (Soc. Brasileira de Grafología) Estudió con profesores europeos y cuenta con numerosos alumnos. Ejerce, entre otras actividades, la de profesora de grafología desde hace más de veinte años. Es “Socia de Honor” de la Asociación Grafopsicológica. Es conocedora de toda la obra de Augusto Vels. Ha trabajado con la Dra. Casilda Cuba dos Santos, profesora de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Säo Paulo, habiendo colaborado con ella en la obra “Grafología” de importante difusión en el país. Con esta misma psiquiatra, ha colaborado en un el estudio grafológico de varios casos de esquizofrenia, algunos de ellos publicados en la revista de Psiquiatría Clínica de la Facultad de Medicina de Sao Paulo. Por encargo del Museo Imperial “Petrópolis”, ha realizado estudios psicológicos de personajes importantes del Brasil, entre ellos el de D. Pedro II, publicados después en el Anuario del Museo. Uno de sus trabajos más interesantes fue su ponencia en el “Seminario sobre Delincuencia”, celebrado en Madrid (noviembre de 1984), cuyo título fue “Insatisfacción, narcisismo, mentira y disimulo en las escrituras de los delincuentes”.

SIEGEL, Patricia. (EE.UU.): Presidenta actual de la “Association of Professionnal Graphologits”, patrocinada por Thea Stein Lewinson.

SIMON, José Javier. Prof. (España): Estudió tres cursos de Ingeniería de Telecomunicación. Es licenciado en Ciencias Biológicas y profesor de grafología. Es alumno aventajado del Prof. Xandró, con el que estudió Grafología durante cuatro años. Su bagaje cultural le permite avanzar rápidamente en el campo de la psicología de la escritura al extremo de montar su propio gabinete, tanto para psicología clínica, como para asesoramiento sobre el factor humano en las empresas. Monta también sus propios cursos y escribe un importante libro: “El gran libro de la Grafología”, donde no hay “refritos”, sino una manera de ver los signos gráficos de modo muy personal y brillante. A esta obra sigue otra de divulgación, su “Grafología fácil” en la que expone de modo divulgativo lo más elemental de esta ciencia. José Javier Simón es también autor de un programa informático de Grafología, basado en una valoración matemática de la escritura, de cuyo sistema sólo conocemos la referencia al mismo del Prof. Simón. 314

SIMOND, Anne-Marie. (Francia): Grafóloga organizadora de conferencias en la S.F.D.G. de París. Es autora de numerosos artículos en “La Graphologie” y ha publicado una obra sobre grafología planetaria inspirada en el método de Saint-Morand.

SINGER, Eric. Dr. (Austria): Psicólogo y grafólogo de Viena, emigrado a Londres durante la ocupación alemana de su país. Era Dr. en derecho pero se especializó en las afinidades de carácter en el matrimonio. En este sentido merece mencionarse su obra “Écriture et Mariage. Un guide de compatibilité”, Ed. Vigot, París, 1956 y “Handsfchrift un Gattenwahl”, Donau-Verlag, Viena 1955, “Graphology for Everiman”, Londres 1949, “The Graphologist´s Alphabet” y “Manual of Graphology”.

SCHNEIDEMUEL, George. Dr. (Alemania): Autor de una obra clásica sobre el estudio del delincuente, traducida al español y publicada por Ed. Labor con el título de “Grafología”, frecuentemente confundida con la obra de Matilde Ras que lleva el mismo título. No se ha vuelto a reeditar.

SMITH, Rex. Dr. (EE.UU.): Psicólogo, autor de un libro original: Personnality unfolded through ScriptPsychology”. Durante su estancia en Inglaterra colaboró con la B.I.G y vuelve a EE.UU. con Issaquah Washington,.

SOLER GARCIA DE SORIA, Elena. Prof. (España): Grafóloga y sofróloga catalana, alumna de Augusto Vels. Autora de una obra sobre sus experimentos con la sofrología en la infancia y la adolescencia. Esta interesante obra está pendiente de publicar.

SONNEMANN, Ulrich. Prof.(Alemania):

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Debemos a este grafólogo alemán una síntesis de la grafología klagesiana, cuyo extracto se ha publicado en el boletín nº 8 de la AGC (páginas 130 y siguientes). Este extracto se ha tomado de su obra “Handwriting Analysis. As a Psychodiagnostic”, Nueva York 1953.

STEIN LEWINSON, Thea. Prof. (EE.UU.): Psicóloga y grafóloga residente en Bethesda, cerca de Whahinthon, formada en la escuela klagesiana. Creadora de un método grafológico en colaboración con el psicólogo Zubin, profesor en la Universidad de Colombia. El método grafométrico original de estos autores está dedicado a la exploración de la personalidad y de los síndromes patológicos. S. Lewinson y Zubin consideran la escritura como movimiento expresivo. Cada grafismo es revisado según cuatro componentes: componente de la forma, vertical, horizontal y de la profundidad). Cada uno de estos componentes recoge diversos aspectos del trazado, sumando un total de veintiún signos. Las valoraciones oscilan entre + 3 0 y - 3. El resumen se recoge en unos gráficos de cada uno de los componentes. Cuanto más divergentes son estos gráficos, mayor es la perturbación en la salud del sujeto analizado. Una reseña extensa sobre el método de S.Lewinson-Zubin, se puede leer en francés en el boletín nº 120 de “La Graphologie” (1970) y en una comunicación mucho más reciente, presentada por la propia Señora Thea Stein Lewinson y editada por la “Associazione Grafológica Italiana”, en la que P. Cristofanelli y Silvio Lena hacen un resumen de las ponencias presentadas en el Congreso Internacional de Grafología celebrado por la A.G.I., Ancona, septiembre de 1993. La Profesora Stein Lewinson es conocida mundialmente por sus investigaciones en el campo de la patología. Es la fundadora de una asociación grafológica que agrupa, de modo muy selectivo, a los grafólogos más acreditados en EE.UU.. Colabora con interesantes artículos en boletines y revistas de todo el mundo. Entre sus obras, más conocidas, cabe destacar: “Handwriting in chronic arthritis and rheunatism”, Ed. Johon Bale, Londres 1938; “Handwriting Analysis. A Series of Scales for Evaluating the Dynamic Aspects of Handwriting”, Nueva York, 1941 (ésta obra está traducida al francés y publicada en 1977 por Bourdeaux Caudéran. Es una de las primeras obras dedicadas a la grafometría), Para más información, ver el boletín nº 144 de “La Graphologie”.

STRELETSKI, Camilo. Dr. (Francia): Médico y grafólogo francés que ejerció la presidencia de la SFDG antes que Maurice Delamain. Le debemos una obra importante “Précis de Graphologie pratique”, Ed. Vigot, 1950; “L'homme est dans son écriture”; “Graphologie du praticien”. En su “Précis de Graphologie pratique” estableció los postulados de la Grafoterapia y fue uno de los primeros que detectó la influencia de las glándulas endocrinas en el grafismo. 316

TAJAN, Alfred. Prof. (Francia): Psicólogo, grafólogo y perito calígrafo francés. Especializado en grafomotricidad, responsable de los servicios de reeducación gráfica de los centros medicopsicopedagógicos de Tours y Poitiers. Son importantes sus obras: “L'analyse des écritures. Tehcniques et utilisations”, Ed. Seuil, 1973; “Écriture et Structure. Pour une graphistique”, Payot 1981; “La graphomotricité”, P.U.F., París 1982. Son también muy interesantes sus artículos en el boletín “La Graphologie”. Algunas de sus obras están realizadas en colaboración con Guy Delage.

TARANTINI, Vicenzo. Dr. (Italia): Médico, grafólogo y profesor en la Universidad “La Sapienza” de Roma. Ha creado una escuela de grafología médica en la que varios de los más acreditados grafólogos de Italia y de otros países. El CIGME (Centro Internacional de Grafología Médica”) creado por el Dr. Tarantini, publica una revista sobre temas grafopatológicos. El Dr. Tarantine es uno de los firmantes del Código Deontológico Europeo, organización en la que sólo tienen cabida las escuelas, asociaciones y grafólogos de la “C.E.” (Comunidad Europea), cuya solvencia profesional ha sido internacionalmente reconocida.

TEILLARD, Ania. Prof. (Francia): Grafóloga y psicóloga residente en París, ex-alumna de Jung y especializada en la psicología analítica de éste gran maestro. Es muy apreciada su obra “El alma y la escritura”, traducción española editada por Paraninfo, Madrid, 1974, bajo la revisión de Mauricio Xandró. La obra original, “L'ame et L'écriture”, lleva un prefacio de Maurice Delamain, su editor, antiguo presidente de la SFDG. Otra obra interesante de Annia Teillard es “Le Symbolisme du Rêve” Ed. Stock.

THIBONNIER, Jacqueline. Prof. (Francia): Psicóloga y grafóloga francesa, hasta hace poco, Presidente del GGCF. Ha destacado en el campo grafológico por su gran talento como profesora y erudición. Es fundadora, conjuntamente con Jacqueline Peugeot y Renna Nezos, del Código Deontológico Europeo.

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TORBIDONI, R.P. Lamberto. Prof. (Italia): Discípulo directo del P. Moretti con el cual fundó l'Institut Grafologico “G. Moretti” de Ancona y de Urbino. Después de la muerte del Maestro, ha sido Presidente de ambos centros hasta 1981. Es fundador de la revista “Scrittura”, que dirigirá hasta 1981. Es el promotor de todas las actividades del Institut “G. Moretti”, entre ellas el nacimiento de la Escuela de altos estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. En ésta Universidad, el P. Torbidoni enseña la especialidad de Orientación profesional. Ha asistido a numerosos congresos internacionales interviniendo en los mismos para dar a conocer la singularidad del método morettiano. Colabora, en el mismo sentido, en varias revistas y boletines del extranjero. Al Profesor Torbidoni y a su colaborador, el Profesor Zanín, se debe la importante obra “Grafologia. Testo teorico-prático” (La Scuola, Brescia 1974, 6ª edición). En esta obra, traducida a varios idiomas, entre ellos al francés y al español, se expone lo principal de la obra morettiana y aportaciones originales de ambos autores. Según la opinión del Dr. Gille-Maisani y del autor de este Diccionario, la referida obra es una de las aportaciones más importantes de la grafología mundial. “Grafologia. Testo teoricoprático” ha merecido varias ediciones en Italia. La edición francesa, muy cuidada en su traducción y edición, ha sido publicada por Frison-Roche, París 1993. Y la edición española por Ed. Tantin - Santander 1991. El P. Torbidoni, es también autor de la obra “L'equilibrio psichico dalla scrittura” (Bulzoni, Roma 1977) y es colaborador importante de éste diccionario.

TRILLAT, Raymond. Prof. (Francia): Conocido grafólogo francés, autor de un método original de grafología que tiene en España como discípulo y seguidor al Prof. Escriche de Valencia, a quién debemos la traducción de su principal obra “Graphologie pratique”. Otras obras de Raymond Trillat son: “La Graphologie et l'éducation”, “Expériénce de graphothérapie et psychopédagogie, Vigot Freres, 1957; “La graphologie au service de l'éntreprise” Dunod, París, 1970.

TUTUSAUS LÓVEZ, Jaume. Prof (España): Presidente actual y miembro fundador con Augusto Vels, de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España” (que funciona como Colegio Superior Grafología y como sindicato de grafólogos profesionales al amparo del Ministerio de Trabajo). Es uno de los eruditos más importantes de Europa en conocimientos grafológicos. Rige los Cursos de grafoanálisis en la A.G.C. Es Director del Boletín de la entidad y se ocupa de la publicación de obras de grafología, cuidándose de la traducción de artículos importantes, tanto clásicos como actuales, que aportan conocimientos

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interesantes para profesores y alumnos de grafología. Bajo su égida tanto el Boletín como la Agrupación han adquirido notable prestigio. Es autor de numerosos artículos de criterio científico y crítico sobre diversos temas de grafología y psicología. Está diplomado en psicología, grafología, grafopatología, tests proyectivos y otras materias relacionadas con la enseñanza de la grafología. Entre sus trabajos figura una obra reciente : “Princípios grafoescriturales fundamentales” una magistral síntesis de los princípios grafopsicológicos en los que se recoge el criterio de los más destacados grafólogos del mundo actual.. Ha representado a la “A.G.C.” en varias reuniones internacionales relacionadas con el código deontológico y la asociación europea de grafólogos profesionales, actualmente residente en Bruselas y de la que es firmante cofundador, en representación de la A.G.C. Jaume Tutusaus es colaborador importante de este Diccionario.

VAUZANGES. Louis-Marie. (Francia): Autor que se ha especializado en el estudio de grafismos de intelectuales y músicos. Sus trabajos están muy bien documentados, incluso bajo el punto de vista estadístico (D. Gauthier).

VELAZQUEZ POSADA, LUIS GONZALO. Dr. (Colombia): Doctor en Derecho, perito calígrafo y grafólogo. Profesor en estas materias de la Universidad de Medellín y de Antioquía, autor de una importante obra de peritación caligráfica: “El dictamen Grafotécnico”, recomendable a todo perito calígrafo.

VELS, Augusto. Prof. (España): Obras publicadas: “Tratado de Grafología”, Ed. Vives, Barcelona, 1945; “El lenguaje de la escritura”, Ed. Miracle, Barcelona, 1949; “Escritura y Personalidad”, (8 ediciones, 1961-1991), Ed. Herder, Barcelona; “La selección de personal y el problema humano en las empresas” (5 ediciones, 1969-1985); “Diccionario de Grafología y de términos psicológicos afines” (6 ediciones), Ed. Herder, Barcelona; “Manual de Grafoanálisis”, Ed. A.G.C., Barcelona, 1992; “Grafología estructural y dinámica”, Ed. A.G.C., Barcelona, 1994. A partir de “Escritura y Personalidad”, todas las obras posteriores son complementarias y giran en torno al “Método Vels de Grafoanálisis”, convertido en programa informático desde el año 1984, gracias a la colaboración de Josep

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Sadurní Villaronga, grafólogo y Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Cataluña. A. Vels ha colaborado en varias de las principales revistas y boletines de Grafología de Francia, Italia, Alemania, Londres, etc. Obras terminadas, pero no publicadas: “Rostro y Personalidad” (obra dedicada a la morfopsicología humana (con un puzle capaz de producir más de 1.700 variaciones de rostros); “Dibujo y Personalidad” (obra que recoge más de 40 años de experiencia en los tests proyectivos gráficos); “Recopilación de los más importantes artículos publicados, con comentarios adicionales”. Las principales obras de Augusto Vels han sido traducidas y publicadas en Suiza, Francia y Brasil.

VERBIST, Aline. Prof. (Bélgica): Conocida grafóloga belga, Vicepresidente de la “Société Belge de Graphologie”, autora de varios artículos sobre grafología, publicados en el boletín de la S.B.G. y en otras revistas y boletines internacionales. Es organizadora de seminarios y reuniones grafológicas. En representación de la “Société Belge de Graphologie”, fue una de las personalidades firmantes del “Código Deontológico Europeo”.

VETTORAZZO, Bruno. Prof. (Italia). Profundo conocedor del método morettiano y, a la vez, abierto también con agudo sentido crítico, a otras metodologías extranjeras. Ha profundizado, particularmente, en la investigación del peritaje grafológico aplicado a los dictámenes judiciales. Es profesor de esta materia en la Escuela de altos Estudios Grafológicos de la Universidad de Urbino. Es autor de numerosos ensayos en la revista “Scrittura” y en revistas extranjeras. En este sentido cabe mencionar su obra “Grafología giudiziaria e Perizia gráfica” (Ed. Giuffrè, Milán, 1987).

VENTURINI. Oscar. Prof. (Italia): Fundador del “Instituto Italiano de Grafología” de Trieste, que tiene su propia escuela, de la que es Presidente y Director. El Profesor Venturini dirige la revista “Rassegna di studi grafologici”. Es autor de numerosas relaciones y artículos, particularmente de grafología comparada, en la revista “Scrittura” y en otras revistas extranjeras.

VIAN,Giovanni. Prof. (Italia):

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Autor italiano conocedor de la grafología francófona y seguidor de Crepieux-Jamin. Prestó atención a determinadas letras reflejas tales como: la “d”, letra refleja de la orientación hacia lo real o hacia sí mismo; la letra “m” típica del Yo; la “s”, típica del gusto; las “a” y “o” típicas de la expansión del Yo, etc. Sus obras más conocidas son: “Guida alla grafologia”, Ed. Palazzi, Milán 1971 y “La scrittura rivela il carattere” Hoepli, Milán, 1946. En su trayectoria grafológica y en sus obras, refleja una cierta influencia psicoanalítica y maneja con amplios recursos el simbolismo. Por ejemplo, identifica la zona superior como una proyección del Super-Yo freudiano; la zona media como proyección del Yo y la zona inferior como símbolo del inconsciente. Para Vian la curva es la representación de la líbido y el ángulo la representación del instinto de agresividad.

VICTOR, Frank. (Alemania): Grafólogo alemán emigrado a EE.UU., buen conocedor de Klages y de los diversos términos aplicados por éste a la grafología. Como grafólogo serio critica dos cosas de la grafología americana. La primera es el descrédito de la grafología por las máquinas tragaperras instaladas en aeropuertos, jardines y otros lugares públicos. La segunda crítica es la afición en los EE.UU. a las estadísticas. No es fiable, para los psicólogos, psiquiatras y afines, ningún sistema de exploración de la personalidad, que no se base en estadísticas. Por ejemplo, dice F. Víctor, para seleccionar un agente de seguros, es necesario haber examinado 1.000 candidatos y partir de una media estadística que sobrepase el 65 % de respuestas positivas a los tests empleados en la selección. No es fiable, como en Europa, el talento y habilidad psicológica de un buen grafólogo. F. Víctor, en su obra “L'écriture projection de la personnalité, ed. Payot, París 1955, pasa revisión profunda a diversos aspectos de la grafología actual. En ésta obra, Frank Víctor muestra los modelos de caligrafía, antiguos y modernos, de diversos países europeos y americanos, de los que siempre es útil su conocimiento.

VILLARD, Claude. Dr. (Francia): Médico y grafólogo francés, Vicepresidente y Asesor médico de la “Société Française de Graphologie”. Ha colaborado con otros colegas en la publicación de algunas obras tales como “La Graphologie”, Histoire. Pratique. Perspectives”, bajo la dirección de Pierre Faideau y “Les secrets de la graphologie”. El Dr. Villard tiene como principales clientes algunos laboratorios farmacéuticos.

VILLAMARIN, Beatriz. Prof. (Argentina):

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Es una de las grafólogas argentinas con mayor formación psicológica y grafológica, lo que le ha valido acceder a un puesto docente en una de las universidades de Buenos Aires.

VIÑALS CARRERA, Francisco. Dr. Prof. (España): Doctor en Derecho. Presidente de la “Asociación de Peritos Calígrafos de Cataluña”, profesor de esta materia en la Universidad Autónoma de Barcelona, Vicepresidente de la A.G.C. Es profesor de Grafología y de otras pruebas psicotécnicas y proyectivas en la A.G.C., en la Escuela Blanquerna de la Universidad Ramón Llull, en la Universidad de Córdoba y en la Escuela de Peritos Calígrafos de Cataluña. Ha escrito una importante obra, actualmente en prensa, relacionada con el Análisis Transacional y la grafología y es autor de innumerables artículos, publicados en los boletines de la A.G.C., sobre temas relacionados con el grafoanálisis, la psicofísica, la pericia caligráfica, curiosidades grafológicas, etc. El Profesor. Viñals es colaborador de este Diccionario en todo cuanto se refiere al Análisis Transacional (A.T.) de Eric Berne.

VIÑAS CIRUELOS, Palmiro. Prof (España): Licenciado en Estudios Bíblicos. Diplomado en Empresariales, en Grafopsicología, Grafoanálisis y en Peritaje Caligráfico. Actual Secretario y miembro numerario de la “Agrupación de Grafoanalistas Consultivos” y de la “Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Cataluña”. Profesor de Grafología, de Grafoanálisis y de Pruebas gráficas en la A.G.C. y en la Universidad Ramón Llull de Blanquerna (Barcelona). Ha sido ponente en todos los seminarios de Psicopatología ClínicoGrafológica celebrados en Barcelona, Bilbao y Valencia. Ha escrito valiosos artículos en el Boletín de la A.G.C. sobre el Test del Árbol, sobre biografías de personajes célebres y, en colaboración con su esposa, Natividad Romeu (Psicólogo-Clínico), varios artículos relacionados con las neurosis (Ver Boletines 8, 11 y 12 de la A.G.C.). El Prof. Viñas ha colaborado con innumerables sugerencias y con su aportación sobre la frustración, en el caso del coligamento mixto, en este Diccionario.

VIVIER, Prof. Bernard. (Bélgica): Psicólogo y Morfopsicólogo belga. Secretario general europeo del C.E.P. (College Européen des Psycho-morphologues Professionnels”. Es también grafólogo y combina la morfopsicología con la grafología en sus clases de investigaciones sobre la personalidad. Tiene apuntes importantes de ambos temas.

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VOLTOLINI, María Teresa. Prof. (Argentina): Grafóloga y perito calígrafo bonaerense, diplomada por la Sociedad Argentina de Grafología, presidida por el Profesor Luis Kirchbaumm. Forma parte del Colegio de Graduados en Grafología de Buenos Aires y como profesora docente de la Fundación Vicente López. No conocemos ninguna obra de esta autora, pero sí sus seminarios y conferencias múltiples.

WAGNER, Lutz. Dr. (Alemania): Discípulo de Klages, antiguo profesor de psicología y de grafología en la Universidad de Hamburgo, al cual se deben discípulos importantes actuales. Son notables, dentro de la literatura grafológica, sus obras:”Graphologische Forschungen”, Ed. Braumüller, Viena, 1973 y “Handschrift and Kopergrösse”, siendo el primero -según el Dr. Gille-Maisani- en diferenciar el sentido psicológico del espaciamiento entre palabras y entre líneas. El Dr. Lutz Wagner ha sido uno de los autores germanos que mejor ha sistematizado y diferenciado la estructura formal, dinámica y dimensional de las jambas.

WELLINGAM-JONES, Patricia. Dr. (EE.UU.): Antigua presidente de la “A.H.A.F.” Es autora de 3 artículos y de 3 monografías de interés general.

WIESER, Roda. Prof. (Austria): Célebre grafóloga vienesa, discípula de Klages, creadora del llamado “ritmo de base”, difícil de captar, ya que no se materializa en signos concretos, sino que al afectar a la elasticidad de la onda gráfica, principalmente en la zona media, debe captarse subjetivamente por la impresión que el grafólogo percibe del equilibrio dinámico del movimiento. El “ritmo de base”, oscila entre la elasticidad flexible y la rigidez dura. Supone un movimiento pendular de vaivén en el que la onda gráfica no cae en la blandura fofa, ni en la rigidez inflexible. Una de las obras de Roda Wieser, la que mejor explica el “ritmo de base”, ha sido traducida al español por José Mª. Escolá. Una versión reducida de este tema, ha sido realizada por J. Tutusaus, y se ha publicado en el Boletín nº 8 de la A.G.C.

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Roda Wieser se especializó en el estudio del delincuente. Sus obras, todas en lengua alemana, se citan en la “Bibliografía” de la obra “Psicología de la escritura” del Dr. Gille.

WITKOWSKI, Florence. (Francia): Grafóloga francesa conocida por su obra “Psychopatologie de l'écriture”, publicada por Ed. Masson, París.

WITTENBERG, Prof. J.J. (Holanda): Eminente grafólogo holandés, colaborador con otros colegas en diversas obras, entre ellas “Schrift Psychologie. Der Handerjährige Klages”, obra destinada a explicar el ritmo en la escritura, según la versión klagesiana. El Profesor Wittemberg es un gran defensor de la polivalencia psicológica de los signos. Son notables sus artículos en el boletín “La Graphologie”. Según mi colaboradora en Holanda, Madame Maresi de Monchy, en este país, aparte del Prof. J.J. Wittemberg, hay otros grafólogos importantes, tales como Bernard Bloemsma, Van Duyvendijk, Dr. Oudshoorn, el Dr. H. Schneider, especializado en grafoterapia, Therése Steimetz, que practica un sistema de grafología propio y Sulzer, grafólogo alumno de Pulver, especializado en el estudio de la angustia. Casi todos los grafólogos mencionados han publicado artículos en la revista Zfm.

WITTLICH, Bernard. Dr. (Alemania): Grafólogo alemán especializado en grafología patológica. Es creador de un método informático de grafología, que se ha extendido a varios países y del que es un gran defensor el Dr. Ingeniero israelita, Prof. Rudy Danor. El profesor Wittlich, recientemente fallecido, es autor de varias obras, entre las que podemos destacar: “Handschrift und Erziehung”, Teubner, Leipzig, 1940; “Angewandte Graphologie”, De Gruyter, Berlín, 1951; “Graphologische Praxis”, Ed. De Gruyter, Berlín 1961; “Neurosenstrukturen and Handschriften”, en colaboración con otros autores, 1968. El Dr. Wittlich era conocido mundialmente por sus obras y por sus ponencias en los congresos de Lindau, que se celebran cada dos años.

WOLFF, Werner. Dr. (EE.UU.): Psicólogo y grafólogo alemán emigrado a los EE.UU. Trabajó la psicología en diversos campos, tanto en el aspecto psicoanalítico como en el experimental. A él

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se deben varios experimentos tal como la unión de las dos mitades izquierdas y de las dos mitades derechas del rostro, revelando fotos por el anverso y reverso para estudiar la cara de los asesinos y delincuentes. Entre sus obras podemos hacer referencia a: “The Personality of the Preschool child”, Grune and Stratton, N.York, 1946; “Diagrams of the Unconscious. Hadwriting and Personality Measurement”, Grune and Stratton, N.York, 1948. Werner Wolff, fue colaborador del Dr. Mira y López en el Instituto Psicotécnico de Barcelona.

XANDRÓ, Mauricio. Prof. (España): Diplomado en grafología, en psicología, en psicodiagnóstico (Rorschach) y en técnicas proyectivas gráficas. Es presidente y fundador de la Sociedad Española de Grafología, perito calígrafo y autor del mejor curso de grafología por correspondencia que existe en lengua española. Fue, con Silvia Ras y Angelina Ladrón de Guevara, iniciador de los cursos de grafología impartidos por la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid, bajo la égida del Dr. Piga, entusiasta defensor de la grafología. Estudió grafología por correspondencia en el Instituto de Caracterología Belpost-Tecnopost (1946-1948) en aquellas fechas a cargo de Augusto Vels. También fue discípulo directo de Matilde Ras. Tiene larga historia en el campo de la grafología y se popularizó grandemente por sus apariciones frecuentes en la TV de hace unos años y por sus innumerables artículos en diversos diarios nacionales. Es hombre prolífero en la publicación de obras de grafología, tests proyectivos y otros temas psicológicos, como son, los complejos de inferioridad. Su obra más destacada es “Grafología Superior”. Son también muy apreciados sus artículos en el Boletín “Escritura y Grafología”, órgano de la Sociedad Española de Grafología, fundada por él. Ha organizado diversas Jornadas de Grafología, casi cada año, muchas de ellas con carácter internacional. Sus alumnos se cuentan por centenares y entre ellos destacan varios psicólogos importantes, como por ejemplo: Carlos Ramos Gascón, Isabel Sánchez Bermuy, Arcadio Baquero, el Dr. Castiñeira, el Dr. Thomas Mendaza, José Javier Simón y muchos otros. Ha dado conferencias y seminarios de Grafología y Tests proyectivos en diversas poblaciones españolas. Es el más conocido de los grafólogos españoles y su fama ha trascendido a otros países, sobre todo a los países de habla hispana: Argentina, México, Colombia, etc.

ZANETTI, Giovanni. Dr. (Italia): Laureado en Medicina y Cirugía, con obras importantes en estos campos. Antes de su muerte, en 1975, publicó varios artículos y algunas obras sobre grafología, siendo las más conocidas: “Esercitazioni grafologische”, Turín, Minerva Medica, 1942; “Investigazioni e ricerche di grafologia”, Ed. Italiana, Milán, 1945: “Grafología” en colaboración con el Dr. Rollandini, Ed. Minerva Médica, Turín; “Les points sur les “i”, en colaboración con Oscar del Torre, en “La Graphologie” nº 63, 1956; “De 325

l'inhibition” y “Notes sur l'écriture gladiolée”, en colaboración con Oscar del Torre, números 94 y 95 de “La Graphologie”, 1964. El Dr. Zanetti, colaboró también muchos años en la revista “Scrittura”. Fue cultivador de una grafología ecléctica, pero con predominio Jaminiano. Decía que “todo grafólogo debe recordar siempre que ha de ser, primero de todo, un psicólogo”, para el cual, “el amor por la verdad debe superar a toda consideración subjetiva”.

ZERBI, Margherita. (Italia): Diplomada en Grafología por la Universidad de Urbino y especializada en grafología de la edad evolutiva. Ha sido presidente nacional de la “Associazione Grafológica Italiana” de 1981 a 1990. Actualmente es presidente de la misma A.G.I. en la provincia de Bolzano. Es autora de la apreciada obra, según el método morettiano : “Manuale di Grafologia. Scoprite il caracttere e i segreti della analisi della scrittura” (Ed. Casale Monferrato, Piemme, 1994 2ª edición).

ZUBIN, Joseph. Dr. (EE.UU.): Grafólogo norteamericano. Colaborador de Thea Stein Lewinson en algunas de sus obras y experimentos grafológicos. Ver Stein Lewinson.

ZUCCHI, Isabela. Prof. (Italia): Psicóloga y Grafóloga. Especialista en Psicología clínica y en dinámicas familiares. Experta psicóloga ante los Tribunales de Ancona. Enseña psicología y grafología en la Escuela de altos estudios grafológicos de la Universidad de Urbino. Sus obras más importantes son: “Psicofisiologia della motricitá gráfica” (Istituto Moretti, Urbino, 1990), “La scrittura di S. Veronica Giuliani” (Ed. Stibu, Urbania 1992), “Sistema familiare e Grafologia” (Liotip 82, Roma, 1993). --------------------------------------------

N O T A (a mis posibles colaboradores): El objetivo de esta relación de autores, incluyendo sus obras y trabajos más importantes, es informar a los lectores, principalmente a los profesores y alumnos de Grafología sobre aquellos autores y temas grafológicos, en general, que pueden interesar a todos los profesionales. La lista de autores y sus obras, especialmente de autores alemanes, puede complementarse mediante la lectura de los artículos del Prof. Tutusaus en los boletines de la A.G.C.

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Si falta algún autor que usted crea interesante, le ruego que me envíe su curriculum y lo integraremos en la obra. Gracias. Vilassar de Mar 23 de Noviembre, 1995.

ÍNDICE ALFABÉTICO DE LAS ESCRITURAS-TIPO Y GESTOS-TIPO

CLAVE DE LOCALIZACIÓN ABIERTA ........................................................................................................ A01 ABREACCIÓN ................................................................................................ A02 ACARICIADORA ............................................................................................ A03 ACELERADA .................................................................................................. A04 ACENTOS ...................................................................................................... A05

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ACERADA ...................................................................................................... A06 ADOSADA ...................................................................................................... A07 AGRIA (Ver SECA)......................................................................................... A08 AGRUPADA ................................................................................................... A09 AIREADA ........................................................................................................ A10 ALINEADA ...................................................................................................... A11 ALTA .............................................................................................................. A12 AMPLIA .......................................................................................................... A13 ANCHA ........................................................................................................... A14 ÁNGULOS “A”,”B” y “C” MORETIANOS ......................................................... A15 ANGULOSA ................................................................................................... A16 ANILLADA (RELLENADA) ............................................................................. A17 APOYADA ...................................................................................................... A18 APRETADA .................................................................................................... A19 ARCOS (COLIGAMENTO EN) ....................................................................... A20 ARCOS EN LAS MAYÚSCULAS.................................................................... A21 ARCOS EN TRAZOS FINALES ..................................................................... A22 ARMÓNICA .................................................................................................... A23 ARPONES ...................................................................................................... A24 ARQUEADA ................................................................................................... A25 ARRÍTMICA .................................................................................................... A26 ARTIFICIAL .................................................................................................... A27 ASCENDENTE ............................................................................................... A28 ASIMÉTRICA.................................................................................................. A29

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ASPECTOS “FORMA”, “ESPACIO” y “MOVIMIENTO”................................... A30 ATERCIOPELADA ......................................................................................... A31 ATORMENTADA ............................................................................................ A32 AUTOMÁTICA ................................................................................................ A33

BAJA .............................................................................................................. B01 BARRAS DE LAS “t” (Simbolismo) ................................................................. B02 BARRAS de las “t” aceradas .......................................................................... B03 BARRAS de las “t” altas ................................................................................. B04 BARRAS de las “t” delante del hampa ........................................................... B05 BARRAS de las “t” detrás del hampa ............................................................. B06 BARRAS de las “t” en cruz ............................................................................. B07 9 BARRAS de las “t” encima del hampa............................................................ B08 BARRAS de las “t” flojas ................................................................................ B09 BARRAS de las “t” lazo abajo y barra arriba .................................................. B10 BARRAS de las “t” con lazo en la base .......................................................... B11 BARRAS de las “t” en lazo o triangulo y hampa desligada ............................ B12 BARRAS de las “t” con penachos .................................................................. B13 BARRAS de las “t” con presión desigual ........................................................ B14 BARRAS de las “t” con presión normal .......................................................... B15 BARRAS de las “t” sobre hampas con torsiones ............................................ B16 BARRAS de las “t” con triángulo pospuesto .................................................. B17 BARRAS de las “t” cortas y débiles ................................................................ B18 BARRAS de las “t” en arco (convexas) .......................................................... B19

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BARRAS de las “t” en diagonal ascendente .................................................. B20 BARRAS de las “t” en diagonal descendente ................................................ B21 BARRAS de las “t” en guirnalda ..................................................................... B22 BARRAS de las “t” en golpe de látigo ............................................................ B23 BARRAS de las “t” en golpe de sable ............................................................ B24 BARRAS de las “t” ligadas a letra siguiente ................................................... B25 BARRAS de las “t” en maza ........................................................................... B26 BARRAS de las “t” en “V” ............................................................................... B27 BARRAS de las “t” ligadas por arriba ............................................................. B28 BARRAS de las “t” largas ............................................................................... B29 BARRAS de las “t” más rápidas que el texto .................................................. B30 BARRAS de las “t” medianas ......................................................................... B31 BARRAS de las “t” sobrealzadas ................................................................... B32 BARRAS de las “t” ausentes .......................................................................... B33 BARRAS de las “t” complicadas ..................................................................... B34 BIZARRA ........................................................................................................ B35 BLANDA ......................................................................................................... B36 BRISADA (Rota) ............................................................................................. B37 BUCLADA ...................................................................................................... B38

CADENCIADA ................................................................................................ C01 CALIGRAFIADA ............................................................................................. C02 CALIGRÁFICA ............................................................................................... C03 CALMOSA ...................................................................................................... C04

330

CAMBIANTE (Inconstante)............................................................................. C05 CENTRÍFUGA ................................................................................................ C06 CENTRÍPETA ................................................................................................. C07 CERRADA ...................................................................................................... C08 CIERRE DE LETRAS (Ver MAYÚSCULAS, ÓVALOS, Y LETRAS REFLEJAS)C09 CIFRAS .......................................................................................................... C10 CILÍNDRICA ................................................................................................... C11 CISURAS ....................................................................................................... C12 CLARA ........................................................................................................... C13 COHESIÓN, La .............................................................................................. C14 COLAS DE ZORRO ....................................................................................... C15 COLIGAMENTO, EL....................................................................................... C16 COLIGAMENTO DESIGUAL O DISCORDANTE ........................................... C17 COLIGAMENTO EN ÁNGULOS..................................................................... C18 COLIGAMENTO EN ARCOS ......................................................................... C19 COLIGAMENTO EN CUADROS .................................................................... C20 COLIGAMENTO EN GUIRNALDA ................................................................. C21 COLIGAMENTO FILIFORME ......................................................................... C22 COLIGAMENTO SERPENTINO ..................................................................... C23 COLIGAMENTO SINUOSO ...................................................................... C23bis COMAS .......................................................................................................... C24 COMBINADA .................................................................................................. C25 COMERCIAL .................................................................................................. C26

331

COMPACTA ................................................................................................... C27 COMPENSADA .............................................................................................. C28 COMPLICADA ................................................................................................ C29 COMPRIMIDA ................................................................................................ C30 CÓNCAVA (Líneas) ....................................................................................... C31 CONCENTRADA ............................................................................................ C32 CONDENSADA .............................................................................................. C33 CONFUSA ...................................................................................................... C34 CONGESTIONADA ........................................................................................ C35 CONSTANTE ................................................................................................. C36 CONSTREÑIDA ............................................................................................. C37 CONTENIDA .................................................................................................. C38 CONTORSIONADA ........................................................................................ C39 CONVENCIONAL ........................................................................................... C40 CONVEXA (Líneas) ........................................................................................ C41 COQUILLES (Espirales)................................................................................. C42 CORTANTE (Tajante) .................................................................................... B43 CRECIENTE ................................................................................................... C44 CUADRADA (Coligamento en cuadros) ......................................................... C45 CUIDADA ....................................................................................................... C46 CURVILINEA .................................................................................................. C47

DESCENDENTE ............................................................................................ D01 DESCONCERTANTE ..................................................................................... D02

332

DESCUIDADA ................................................................................................ D03 DESIGUAL ..................................................................................................... D04 DESIGUALDADES de ABREACCION............................................................ D05 DESIGUALDADES de COHESIÓN ................................................................ D06 DESIGUALDADES de COLIGAMENTO ......................................................... D07 DESIGUALDADES de DIMENSIÓN ............................................................... D08 DESIGUALDADES de DIRECCIÓN ............................................................... D09 DESIGUALDADES de DISTRIBUCIÓN ......................................................... D10 DESIGUALDADES de FORMA ...................................................................... D11 DESIGUALDADES de INCLINACIÓN ............................................................ D12 DESIGUALDADES de ORDEN ...................................................................... D13 DESIGUALDADES de PRESIÓN ................................................................... D14 DESIGUALDADES de PROFUNDIDAD ......................................................... D15 DESIGUALDADES de RAPIDEZ .................................................................... D16 DESIGUALDADES de RELIEVE .................................................................... D17 DESIGUALDADES de TENSIÓN ................................................................... D18 DESLIGADA ................................................................................................... D19 DESNUTRIDA ................................................................................................ D20 DESORDENADA ............................................................................................ D21 DESORGANIZADA ........................................................................................ D22 DESPROPORCIONADA ................................................................................ D23 DEXTROGIRA ................................................................................................ D24 DIBUJADA ...................................................................................................... D25

333

DIENTES DE JABALÍ ..................................................................................... D26 DILATADA ...................................................................................................... D27 DINAMOGENIADA ......................................................................................... D28 DIRECCION DE ABERTURA Y CIERRE DE LAS LETRAS ........................... D29 DIRECCIÓN DE LAS LÍNEAS ........................................................................ D30 DISARMÓNICA .............................................................................................. D31 DISCORDANTE ............................................................................................. D32 DISCORDANTE EN DIRECCION LINEAS ..................................................... D33 DISCORDANTE EN LA OCUPACION DE ESPACIO ..................................... D34 DISCORDANTE EN LAS FORMAS ............................................................... D35 DISCORDANTE EN LA INCLINACIÓN .......................................................... D36 DISFRAZADA ................................................................................................. D37 DISGRAFIA .................................................................................................... D38 DURA (TENSION FIRME-DURA)................................................................... D39

EMPASTADA O PASTOSA ............................................................................ E01 ENCABRITADA O ERGIDA............................................................................ E02 ENROLLADA .................................................................................................. E03 ENROSCADA ................................................................................................. E04 ENZARZADA O ENREDADA ................................................................... E04BIS EQUILIBRADA ............................................................................................... E05 ESCALONADA EN ASCENSO ....................................................................... E06 ESCALONADA EN DESCENSO .................................................................... E07 ESPACIADA ................................................................................................... E08

334

ESPACIAMIENTO OCUPADO POR LAS JAMBAS, LAS HAMPAS, LOS TRAZOS INICIALES Y FINALES DE LAS LETRAS ...................................................... E09 ESPASMÓDICA ............................................................................................. E10 ESTABLE ....................................................................................................... E11 ESTEREOTIPADA ......................................................................................... E12 ESTILIZADA ................................................................................................... E13 ESTRECHADA ............................................................................................... E14 EXPLOSIVA ................................................................................................... E15 EVOLUCIONADA ........................................................................................... E16 EXTENSA (AMPLIA) ...................................................................................... E17

FILIFORME .................................................................................................... F01 FINALES ........................................................................................................ F02 FIRMA ............................................................................................................ F03 FIRME ............................................................................................................ F04 FIRME-DURA ................................................................................................. F05 FIRME-SUAVE ............................................................................................... F06 FLEXIBLE....................................................................................................... F07 FLOJA ............................................................................................................ F08 FORMA, LA .................................................................................................... F09 FRAGMENTADA ............................................................................................ F10 FUSIFORME .................................................................................................. F11

GANCHOS (ARPONES) ................................................................................G01 GARRAS DE GATO .......................................................................................G02

335

GLADIOLADA ................................................................................................G03 GOLPE DE LÁTIGO .......................................................................................G04 GOLPE DE SABLE.........................................................................................G05 GORDA (TRAZADO GRUESO) .....................................................................G06 GRANDE ........................................................................................................G07 GRASA ...........................................................................................................G08 GRUESA o GORDA .......................................................................................G09 GUIRNALDA, EN............................................................................................G10

HAMPAS ........................................................................................................ H01 HAMPAS ALTERNATIVAMENTE ANGULOSAS y EN CURVA....H02 HAMPAS CÓNCAVAS ................................................................................... H03 HAMPAS CONVEXAS.................................................................................... H04 HAMPAS CON BUCLE Y SIN ÉL ................................................................... H05 HAMPAS CON ANGULOS ANORMALES EN LA CIMA................................. H06 HAMPAS DE UN SOLO TRAZO .................................................................... H07 HAMPAS CON TORSIONES ......................................................................... H08 HAMPAS DE DIMENSIÓN VARIABLE ........................................................... H09 HAMPAS DE LAS “d” ..................................................................................... H10 HAMPAS RESEGIDAS................................................................................... H11 HAMPAS TRIANGULARES............................................................................ H12 HOMOGENEA ................................................................................................ H13 HORIZONTAL (Líneas) .................................................................................. H14

336

IGUAL.............................................................................................................. I01 ILEGIBLE ........................................................................................................ I02 ILUSTRADA .................................................................................................... I03 IMBRICADA EN ASCENSO ............................................................................ I04 IMBRICADA EN DESCENSO .......................................................................... I05 IMPRECISA ..................................................................................................... I06 IMPULSADA .................................................................................................... I07 INACABADA .................................................................................................... I08 INARMÓNICA.................................................................................................. I09 INCLINADA ..................................................................................................... I10 INCLINADA, MUY ........................................................................................... I11 INCOHERENTE (Líneas) ................................................................................ I12 INCONSTANTE ............................................................................................... I13 INESTABLE ..................................................................................................... I14 INFANTIL O PUERIL ....................................................................................... I15 INFLADA ......................................................................................................... I16 INHIBIDA ......................................................................................................... I17 INICIAL (ZONA) .............................................................................................. I18 INORGANIZADA ............................................................................................. I19 INÚTILMENTE BARRADA .............................................................................. I20 INVASORA ...................................................................................................... I21 INVERTIDA ..................................................................................................... I22

337

JAMBAS ..........................................................................................................J01 JOINTOYÉE (VER RELLENADA o ANILLADA) ..............................................J02

LACIA (Ver Tensión floja)............................................................................... L01 LANZADA ....................................................................................................... L02 LAPSOS DE COHESIÓN ............................................................................... L03 LAZOS............................................................................................................ L04 LENTA ............................................................................................................ L05 LETRAS REFLEJO ........................................................................................ L06 LETRAS ADOSADAS (EMPOTRADAS) ........................................................ L07 LIGADA .......................................................................................................... L08 LIGERA .......................................................................................................... L09 LIMPIA............................................................................................................ L10 LÍINEAS ASCENDENTES .............................................................................. L11 LÍNEAS CRUZADAS ...................................................................................... L12 LÍNEAS DESCENDENTES ............................................................................ L13 LÍNEAS CÓNCAVAS ...................................................................................... L14 LÍNEAS CONVEXAS ...................................................................................... L15 LÍNEAS ESTABLES, SIN OSCILACIONES.................................................... L16 LÍNEAS ESCALONADAS EN ASCENSO ....................................................... L17 LÍNEAS ESCALONADAS EN DESCENSO .................................................... L18 LÍNEAS ONDULANTES; SERPENTINEAS .................................................... L19 LÍNEAS RECTAS, HORIZONTALES ............................................................. L20 LÍNEAS RÍGIDAS ........................................................................................... L21

338

LÍNEAS SINUOSAS ....................................................................................... L22

“m” MINÚSCULA ........................................................................................... M01 MAL PROPORCIONADA .............................................................................. M02 MAQUINADA ................................................................................................. M03 MARCADA..................................................................................................... M04 MÁRGENES, LOS ......................................................................................... M05 MATE ............................................................................................................ M06 MASIVA, LAS MAZAS ................................................................................... M07 MAYÚSCULAS, LAS ..................................................................................... M08 MAZAS, LAS (Ver MASIVA : M07) ................................................................ M09 METÓDICA ................................................................................................... M10 METÓDICAMENTE DESIGUAL .................................................................... M11 MODERADA (Ver PAUSADA) ....................................................................... M12 MONÓTONA ................................................................................................. M13 MOVIDA ........................................................................................................ M14 MOVIMIENTO ............................................................................................... M15 MUTILADA .................................................................................................... M16

NETA .............................................................................................................. N01 NUDOS .......................................................................................................... N02 NUTRIDA ....................................................................................................... N03

OMISIONES ...................................................................................................O01

339

ONDULANTE .................................................................................................O02 ORDENADA ...................................................................................................O03 ORGANIZADA ................................................................................................O04 ORNADA ........................................................................................................O05 OSCILANTE, Inclinación ................................................................................O06 OVALIZADA (Ovalos aplastados) ..................................................................O07 ÓVALOS ABIERTOS......................................................................................O08 ÓVALOS ABIERTOS EN LA BASE ................................................................O09 ÓVALOS ANGULOSOS EN LA BASE Y LA CIMA .........................................O10 ÓVALOS ANGULOSOS Y ESTRECHADOS..................................................O11 ÓVALOS CERRADOS ...................................................................................O12 ÓVALOS EN DOBLE ANILLO ........................................................................O13 ÓVALOS ESTRECHADOS.............................................................................O14 ÓVALOS INFLADOS ......................................................................................O15 ÓVALOS PINCHADOS ..................................................................................O16 ÓVALOS PROTUBERANTES, ABOLLADOS ................................................O17 ÓVALOS REDUCIDOS o muy PEQUEÑOS ..................................................O18 OVOIDE .........................................................................................................O19

PALABRAS DETECTORAS DE MENTIRAS .................................................. P01 PALABRAS INSUFICIENTEMENTE ESPACIADAS ....................................... P02 PASTOSA ...................................................................................................... P03 PAUSADA ...................................................................................................... P04 PEQUEÑA ...................................................................................................... P05

340

PESADA O GORDA ....................................................................................... P06 PLENA............................................................................................................ P07 PRECIPITADA................................................................................................ P08 PRESIÓN DE LOS TRAZOS .......................................................................... P09 PRESIÓN DESIGUAL .................................................................................... P10 PRESIÓN DESPLAZADA ............................................................................... P11 PRESIÓN DEFICIENTE ................................................................................. P12 PRESIÓN NORMAL ....................................................................................... P13 PRESIÓN SUPERFICIAL ............................................................................... P14 PROFUNDA ................................................................................................... P15 PROGRESION CONTENIDA ......................................................................... P16 PROGRESIVA ................................................................................................ P17 PROPORCIONADA........................................................................................ P18 PRUEBAS DETECTORAS DE MENTIRAS .................................................... P19 PUNTOS Y ACENTOS ................................................................................... P20 PUNTOS EN CIRCULITO .............................................................................. P21 RÁPIDA .......................................................................................................... R01 RAPIDEZ CON INHIBICIONES Y DESIGUALDADES ................................... R02 REBAJADA..................................................................................................... R03 REBUSCADA ................................................................................................. R04 RECTÍLINEA .................................................................................................. R05 REDONDA ..................................................................................................... R06 REDONDEADA .............................................................................................. R07

341

REGRESIVA................................................................................................... R08 REGRUESADA .............................................................................................. R09 REGULAR ...................................................................................................... R10 REINFLADA ................................................................................................... R11 RELIEVE, EN ................................................................................................. R12 RELIEVE, SIN ................................................................................................ R13 RELIEVE DESIGUAL ..................................................................................... R14 RESEGUIDA .................................................................................................. R15 RETARDADA ................................................................................................. R16 RETOCADA ................................................................................................... R17 RETROCESO, EN .......................................................................................... R18 REVÉS, AL ..................................................................................................... R19 RÍGIDA ........................................................................................................... R20 RÍTMICA......................................................................................................... R21 ROBUSTA ...................................................................................................... R22 RÚBRICA ....................................................................................................... R23 “S”, LA LETRA................................................................................................ S01 SACUDIDA ..................................................................................................... S02 SALTARINA ................................................................................................... S03 SCRIPT, EL .................................................................................................... S04 SECA.............................................................................................................. S05 SENCILLA ...................................................................................................... S06 SERPENTINA................................................................................................. S07

342

SIGNOS DE NORMALIDAD ........................................................................... S08 SIGNOS PATOLÓGICOS .............................................................................. S09 SIMPLIFICADA............................................................................................... S10 SIN RELIEVE ................................................................................................. S11 SINISTROGIRA .............................................................................................. S12 SINUOSA ....................................................................................................... S13 SISTEMATIZADA ........................................................................................... S14 SOBREALZADA ............................................................................................. S15 SOBRIA .......................................................................................................... S16 SUAVE (Ver TENSIÓN FIRME-SUAVE) ........................................................ S17 SUCIA ............................................................................................................ S18 SUSPENDIDA ................................................................................................ S19 TAJANTE ....................................................................................................... T01 TEMBLOR ...................................................................................................... T02 TEMBLOROSA............................................................................................... T03 TENUE ........................................................................................................... T04 TENSIÓN BLANDA ........................................................................................ T05 TENSIÓN FIRME-DURA ................................................................................ T06 TENSIÓN FIRME-SUAVE .............................................................................. T07 TENSIÓN FLOJA ........................................................................................... T08 TENSIÓN VACILANTE................................................................................... T09 TIPOGRÁFICA ............................................................................................... T10 TORCIDA ....................................................................................................... T11

343

TORSIONES .................................................................................................. T12 TRAZADO SUPERFICIAL (POCA PRESIÓN) ............................................... T13 TRAZOS EN CRUZ ........................................................................................ T14 TRAZOS FINALES E INICIALES ................................................................... T15 TRAZOS ROTOS (BRISADOS) ..................................................................... T16 TRAZOS ROMOS .......................................................................................... T17 TRIANGULOS FORMAS TRIANGULARES ................................................... T18 TRUNCADA ................................................................................................... T19 UNIFORME .................................................................................................... U01 VACILANTE ................................................................................................... V01 VARIADA ........................................................................................................ V02 VELOCIDAD APARENTE-VELOCIDAD REAL .............................................. V03 VERTICAL ...................................................................................................... V04 VULGAR......................................................................................................... V05 YUXTAPUESTA, (Ver DESLIGADA: D19) ..................................................... Y01 ZONAS, LAS .................................................................................................. Z01 ZURDOS ........................................................................................................ Z02 NOTA: Este ÍNDICE del “DICCIONARIO” no pretende ser completo. Queda abierto Este trabajo a toda sugerencia o aportación que figurará con el nombre de los colaboradores que contribuyan a completar y aclarar términos e interpretaciones. Un trabajo amplio y bien acabado es siempre una labor de equipo. El autor

344
Grafologia de la A hasta la Z

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